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Gregor Mendel Biografía

Gregor Mendel nació el 20 de julio de 1822 en un pueblo llamado Heinzendorf (hoy Hynčice,
en el norte de Moravia, República Checa) en la provincia austriaca, y fue bautizado con el
nombre de Johann Mendel. Tomó el nombre de padre Gregorio al ingresar como fraile
agustino, el 9 de octubre de 1843, en el convento de agustinos de Brno (conocido en la época
como Brünn) y sede de clérigos ilustrados. El 6 de agosto de 1847 fue ordenado sacerdote.4
En 1849 realizó un examen con intención de ingresar como profesor en una escuela
secundaria en Znojmo, pero suspendió. En 1851 ingresó a la Universidad de Viena donde
estudió historia, botánica, física, química y matemática. Allí comenzaría diversos análisis sobre
la herencia de las abejas.
Mendel fue titular de la prelatura de la Imperial y Real Orden Austriaca del
emperador Francisco José I, director emérito del Banco Hipotecario de Moravia, fundador de
la Asociación Meteorológica Austriaca, miembro de la Real e Imperial Sociedad Morava y
Silesia para la Mejora de la Agricultura, Ciencias Naturales, Conocimientos del País y jardinero
(aprendió de su padre como hacer injertos y cultivar árboles frutales).
Mendel presentó sus trabajos en las reuniones de la Sociedad de Historia Natural de Brünn5
(Brno) el 8 de febrero y el 8 de marzo de 1865, y los publicó posteriormente
como Experimentos sobre hibridación de plantas (Versuche über Plflanzenhybriden)
en 1866 en las actas de la Sociedad. Sus resultados fueron ignorados por completo, y tuvieron
que transcurrir más de treinta años para que fueran reconocidos y entendidos.3 Curiosamente,
el mismo Charles Darwin no sabía del trabajo de Mendel, según lo que afirma Jacob
Bronowski en su célebre serie/libro El ascenso del hombre.6
Al tipificar las características fenotípicas (apariencia externa) de los guisantes las llamó
«caracteres». Usó el nombre «elemento» para referirse a las entidades hereditarias
separadas. Su mérito radica en darse cuenta de que en sus experimentos (variedades de
guisantes) siempre ocurrían en variantes con proporciones numéricas simples.
Los «elementos» y «caracteres» han recibido posteriormente muchos nombres, pero hoy se
conocen de forma universal con el término genes, que sugirió en 1909 el
biólogo danés Wilhelm Ludwig Johannsen. Y, para ser más exactos, las versiones diferentes
de un gen responsables de un fenotipo particular se llaman alelos. Los guisantes cuyas
semillas son verdes y amarillos corresponden a distintos alelos del gen responsable del color
de las semillas.
Mendel falleció el 6 de enero de 1884 en Brünn, a causa de una nefritis crónica.

Leyes de Mendel (1865)[editar]

Busto de Gregor Mendel.

Artículo principal: Leyes de Mendel

 Primera ley o principio de la uniformidad: «Cuando se cruzan dos individuos de raza pura,
los híbridos resultantes son todos iguales». El cruce de dos individuos homocigóticos, uno
de ellos dominante (AA) y el otro recesivo (aa), origina solo individuos heterocigóticas, es
decir, los individuos de la primera generación filial son uniformes entre ellos (Aa).
 Segunda ley o principio de la segregación: «Ciertos individuos son capaces de transmitir
un carácter, aunque en ellos no se manifieste». El cruce de dos individuos de la F1, que
es la primera generación filial, (Aa) dará origen a una segunda generación filial en la cual
reaparece el fenotipo "a", a pesar de que todos los individuos de la F1 eran de fenotipo
"A". Esto hace presumir a Mendel que el carácter "a" no había desaparecido, sino que
solo había sido "opacado" por el carácter "A" pero que, al reproducirse un individuo, cada
carácter se segrega por separado.
 Tercera ley o principio de la combinación independiente: Hace referencia al cruce poli
híbrido (mono híbrido: cuando se considera un carácter; poli híbrido: cuando se
consideran dos o más caracteres). Mendel trabajó este cruce en guisantes, en los cuales
las características que él observaba (color de la semilla y rugosidad de su superficie) se
encontraban en cromosomas separados. De esta manera, observó que los caracteres se
transmitían independientemente unos de otros. Esta ley, sin embargo, deja de cumplirse
cuando existe vinculación (dos genes están muy cerca y no se separan en la meiosis).
Algunos autores obvian la primera ley de Mendel, y por tanto llaman «primera ley» al principio
de la segregación y «segunda ley» al principio de la transmisión independiente (para estos
mismos autores, no existe una «tercera ley»).

Experimentos de Mendel
Mendel inició sus experimentos eligiendo dos plantas de guisantes que diferían en un carácter,
cruzó una variedad que producía semillas amarillas con otra que producía semillas verdes;
estas plantas forman la llamada generación parental (P).
Como resultado de este cruce se produjeron plantas que producían nada más que semillas
amarillas, repitió los cruces con otras plantas de guisante que diferían en otros caracteres y el
resultado era el mismo, se producía un carácter de los dos en la generación filial. Al carácter
que aparecía lo llamó carácter dominante y al que no, carácter recesivo. En este caso, el color
amarillo es uno de los caracteres dominantes, mientras que el color verde es uno de los
caracteres recesivos.
Las plantas obtenidas de la generación parental se denominan en conjunto primera
generación filial (F1).
Mendel dejó que se auto fecundarán las plantas de la primera generación filial y obtuvo la
llamada segunda generación filial (F2), compuesta por plantas que producían semillas
amarillas y por plantas que producían semillas verdes en una proporción aproximada a 3:1
(tres de semillas amarillas y una de semillas verdes). Repitió el experimento con otros
caracteres diferenciados y obtuvo resultados similares en una proporción 3:1.
A partir de esta experiencia, formuló las dos primeras leyes.
Más adelante decidió comprobar si estas leyes funcionaban en plantas diferenciadas en dos o
más caracteres, para lo cual eligió como generación parental a plantas de semillas amarillas y
lisas y a plantas de semillas verdes y rugosas.
Las cruzó y obtuvo la primera generación filial, compuesta por plantas de semillas amarillas y
lisas, con lo cual la primera ley se cumplía; en la F1 aparecían los caracteres dominantes
(amarillos y lisos) y no los recesivos (verdes y rugosos).
Obtuvo la segunda generación filial autofecundando a la primera generación filial y obtuvo
semillas de todos los estilos posibles, plantas que producían semillas amarillas y lisas,
amarillas, verdes y rugosas; las contó y probó con otras variedades y se obtenían en una
proporción 9:3:3:1 (nueve plantas de semillas amarillas y lisas, tres de semillas amarillas y
rugosas, tres de semillas verdes y lisas y una planta de semillas verdes y rugosas).
Mendel y la apicultura

Escultura de Mendel en el jardín del convento de Brno en el que investigó.

Un aspecto no muy conocido fue su dedicación durante los últimos 10 años de su vida a
la apicultura. Mendel reconoce que las abejas resultaron un modelo de investigación
frustrante. Es probable que el experimento realizado con abejas tuviera como objetivo
confirmar la teoría de la herencia.
En 1854 Mendel discute en Silesia con los apicultores la hipótesis de Jan Dzierzon que
enuncia que las reinas infértiles o los huevos que no son fecundados por esperma de los
machos producen zánganos, produciéndose reproducción sexual en las hembras
y reproducción asexual en los machos o zánganos. A este proceso Jan Dzierzon lo
denominó partenogénesis.
La teoría de Dzierzon fue confirmada por hibridación, si bien el cruce de abejas es difícil, pues
durante el vuelo nupcial de la reina no debe haber zánganos extraños. Por ello, Mendel
construyó una jaula de tejido de cuatro metros de largo y cuatro de alto, situando la colmena
en el interior de ella, para lograr el objetivo deseado que era realizar los cruces necesarios
para lograr los híbridos de diferentes razas de abejas. Pero la teoría de Dzierzon no se
confirmó en vida de Mendel. Seguramente lo que Mendel pretendía era probar la segregación
de caracteres genéticos.
El director de la Sociedad de Apicultura de Brünn (Brno), Ziwansky, proveyó diferentes razas
de abejas de la especie Apis mellifera: italianas (Apis mellifera ligustica), carniolas (Apis
mellifera carnica), egipcias y chipriotas, que los apicultores locales reproducían. Las chipriotas
fueron obtenidas directamente de Chipre por el conde Kolowrat. Algunas de las abejas con
diferencias de colores fueron obtenidas de Pernambuco (estado) (Brasil), incluidos algunos
especímenes de Sudamérica. Estos fueron enviados por el profesor Macowsky a Mendel y
eran abejas de la especie Trigona lineata, melipónidos o abejas sin aguijón, criadas durante
dos años sucesivos.
Mendel fue un activo miembro de la Sociedad de Apicultura de Brünn (Brno) y en 1871 fue
nombrado presidente de la misma. Entre el 12 y el 14 de septiembre de 1871, Mendel y
Ziwansky fueron delegados por la Asociación de Apicultura de Brünn (Brno) al Congreso de
Apicultura en lengua germana a desarrollarse en Kiel. En 1873 Mendel declinó la presidencia y
en 1874 fue reelecto, pero por circunstancias personales privadas indicó que le resultaba
imposible ocupar el cargo. En 1877 se afirma, en Honigbienen (la revista de la Asociación),
que el prelado de las abejas poseía 36 colmenas. Pero en realidad el interés biológico de
Mendel residía en la relación que tienen las abejas con las flores.

La Paradoja Mendeliana
En 1936, R. A. Fisher, prominente estadístico y genetista de poblaciones, concluyó que los
datos de la mayoría de “los experimentos de Mendel, si no todos, fueron falsificados para
responder a sus propias expectativas. En privado, Fisher describió el descubrimiento de que
los datos de Mendel habían sido "falseados" como una "experiencia escandalosa"8
Según un historiador cuatro líneas de evidencia apoyan la desalentadora opinión de Fisher:
1. Una y otra vez, las observaciones de Mendel se acercan incómodamente a sus
expectativas. Como dijo el Dr. Edwards, "uno puede aplaudir al jugador afortunado, pero
cuando este jugador vuelve a tener suerte mañana, y al día siguiente, y al siguiente, uno tiene
derecho a ser un poco desconfiado."0 De hecho, los resultados tan cercanos a las
expectativas, como los reportados por Mendel, deberían ocurrir en sólo 1 de 33.000
repeticiones.11 En otras palabras, los resultados de Mendel son demasiado buenos para ser
verdad.
2. En un subconjunto de sus experimentos con guisantes, Mendel puso a prueba la
composición genética de plantas F2 mostrando la característica dominante. Su teoría lo llevó a
confirmar su expectativa de que la relación entre heterocigotos y homocigotos en dichos casos
es 2: 1. Sin embargo, debido a que Mendel sólo probó 10 progenies por planta, puede
demostrarse en términos estadísticos que la relación esperada entre heterocigotos y
homocigotos sería de 1,7 a 1 AA. Mendel aparentemente esperaba, equívocamente, una
relación observable 2: 1. De modo sorprendente, los resultados informados coinciden en gran
medida con esta ingenua expectativa. En general, semejante discrepancia con la relación
correcta 1.7 a 1 "apenas podría ocurrir por casualidad una vez en 2000 ensayos" [3, p.162].
3. Es altamente probable que Mendel se haya encontrado con excepciones a su ley de surtido
independiente, pero que haya elegido no reportarlas en su conocido artículo. Mendel, escribió
Fisher, "puede haber tenido conocimiento acerca de otros factores en los guisantes además
de aquellos con los cuales se vinculaban sus experimentos, los cuales, sin embargo, no
podrían haber sido introducidos sin provocar una complicación indeseable."
4. El biógrafo de Mendel nos dice que Mendel pudo haber ordenado la "destrucción póstuma
de sus cuadernos científicos. Se había cansado de la lucha y no deseaba ser expuesto a
malas interpretaciones después de su muerte." [p. 281]. ¿Podría la mala interpretación que
preocupaba a Mendel estar relacionada con irregularidades en sus registros?
Esto da lugar a la Paradoja Mendeliana. Por una parte, ¿podría la ciencia de la genética deber
sus orígenes a un fraude científico innecesario? Por otra parte, todo lo que sabemos acerca
de la personalidad de Mendel y su amor a la ciencia sugiere que era incapaz tanto de
desarrollar una conducta fraudulenta de modo deliberado como de adaptar sus resultados de
modo inconsciente y a gran escala.
Ha habido varios intentos por resolver la paradoja mendeliana.
1. La solución más directa sostiene que los datos reportados por Mendel son estadísticamente
sólidos. Franz Weiling, por ejemplo, llegó a la conclusión de que Mendel informaba fielmente
sus observaciones. Un análisis exhaustivo del año 2008 llevó a Allan Franklin y a sus colegas
a una conclusión similar.
Otros, sin embargo, insisten en que la Paradoja Mendeliana no puede resolverse apelando a
estadísticas. Por ejemplo, en 1966, Sewall Wright, otro conocido genetista de poblaciones,
concluyó que no había duda de que los datos se ajustaban a las proporciones mucho más de
lo que se puede esperar de accidentes de muestreo." [p.173]. Veinte años más tarde, un
estadístico escribió: "A pesar de muchos intentos de encontrar una explicación, la sugerencia
de Fisher de que los datos han sido sometidos a algún tipo de arreglo debe mantenerse. Un
nuevo análisis (…) confirma esta conclusión de dos maneras distintas (…) Los resultados de
Mendel realmente son demasiado semejantes a los esperados. [pp. 302, 310]).
2. Fisher conjeturó que tal vez "Mendel había sido engañado por algún asistente que sabía
demasiado bien lo que se esperaba."7 No obstante, no hay evidencia de la existencia de tal
asistente17 [p. 254] y es muy poco probable que el meticuloso Mendel hubiera dejado que
cualquier persona desempeñara un papel tan decisivo en cada uno de sus experimentos.
3. El sesgo de confirmación implica el ajuste inconsciente de las observaciones para
adecuarse a las expectativas. Por ejemplo, Mendel, de modo inconsciente e inintencionado,
podría haber desechado algunas observaciones para acercar los resultados generales a sus
propias expectativas.
4. Su escrito, subrayó Mendel, era un borrador de una conferencia, "por ello la brevedad de la
exposición, esencial para una lectura pública" [p. 61]. Así, Mendel podría haber publicado
selectivamente los datos que mejor ilustraban las hipótesis que proponía.20 [p. 288]. Sin
embargo, por sí sola, esta explicación no suprime la sospecha de una violación ética, ya que
la forma adecuada de lidiar con las limitaciones de tiempo y espacio implica el informe de una
muestra representativa de los datos, no la exposición de datos que coinciden con la propia
teoría.
5. En ocasiones podría plantearse un conflicto entre el imperativo moral de reportar
imparcialmente las observaciones fácticas, y la urgencia aún más importante de promover el
conocimiento científico. Mendel, por ejemplo, podría haberse sentido obligado a "simplificar
sus datos para hacer frente a inconvenientes editoriales reales o temidos." Tal hecho podría
justificarse por razones morales (y proporcionar así una resolución a la Paradoja Mendeliana),
ya que la alternativa –‘negarse a obedecer las condiciones editoriales- podría haber
significado una postergación en el avance del conocimiento científico. Del mismo modo, como
tantos otros incomprendidos innovadores de la ciencia Mendel, un incomprendido innovador
de la clase obrera, tuvo que "abrirse paso a través de los paradigmas del conocimiento y los
prejuicios sociales de su audiencia." Si semejante avance "podía lograrse mejor omitiendo
deliberadamente algunas observaciones de su informe y ajustando otras para hacerlas más
aceptables para su audiencia, esas acciones podrían entonces justificarse por razones
morales."
Clonación
La clonación (del griego: κλών, ‘retoño, rama’;1 copia idéntica de un organismo a partir de Commented [P21]:
su ADN) se puede definir como el proceso por el que se consiguen, de forma asexual,2 copias
idénticas de un organismo, célula o molécula ya desarrollado.
Se deben tomar en cuenta las siguientes características:

 En primer lugar, se necesita clonar las células (producto embrionario), porque no se puede
hacer un órgano o parte del "clon" si no se cuenta con las células que forman a dicho
cuerpo.
 Ser parte de un organismo ya "desarrollado", porque la clonación responde a un interés
por obtener copias de un determinado organismo, y sólo cuando es adulto se pueden
conocer sus características.
 Por otro lado, se trata de crearlo de forma asexual.2 La reproducción sexual no permite
obtener copias idénticas, ya que este tipo de reproducción por su misma naturaleza
genera diversidad múltiple.
El primer clon no natural se hizo en una oveja (Dolly).

Clonación en la naturaleza
La reproducción asexual, también llamada reproducción clonal, es una forma natural de
reproducción utilizada por numerosas formas de vida desde que ésta existe, empezando por
las bacterianas. Aunque la forma fundamental de reproducción en los eucariontes es la sexual,
en la que los descendientes son genéticamente distintos de su progenitor o progenitores, en
todos los grupos se recurre frecuentemente a la multiplicación asexual (clonal). Tiene este
carácter también la extensión del número de pies de plantas en las llamadas colonias
clonales; algunos ejemplos son el arándano, los avellanos, el Pando, el cafetero de Kentucky,
las myricas o el liquidámbar americano.

Clonación molecular[editar]
La clonación molecular se utiliza en una amplia variedad de experimentos biológicos y las
aplicaciones prácticas van desde la toma de huellas dactilares a producción de proteínas a
gran escala.
En la práctica, con el fin de amplificar cualquier secuencia en un organismo vivo, la secuencia
a clonar tiene que estar vinculada a un origen de replicación; que es una secuencia de ADN.
Transfección
Se introduce la secuencia formada dentro de células.
Selección
Finalmente se seleccionan las células que han sido transfectadas con éxito con el
nuevo ADN.
Inicialmente, el ADN de interés necesita ser aislado de un segmento de ADN de
tamaño adecuado. Posteriormente, se da el proceso de ligación cuando el fragmento
amplificado se inserta en un vector de clonación: El vector se linealiza (ya que es
circular), usando enzimas de restricción y a continuación se incuban en condiciones
adecuadas el fragmento de ADN de interés y el vector con la enzima ADN ligasa.
Tras la ligación del vector con el inserto de interés, se produce la transfección dentro
de las células, para ello las células transfectadas son cultivadas; este proceso, es el
proceso determinante, ya que es la parte en la que vemos si las células han sido
transfectadas exitosamente o no.
Tendremos que identificar por tanto las células transfectadas y las no transfectadas,
existen vectores de clonación modernos que incluyen marcadores de resistencia a
los antibióticos con los que sólo las células que han sido transfectadas pueden crecer.
Hay otros vectores de clonación que proporcionan color azul/ blanco cribado. De
modo, que la investigación de las colonias es necesaria para confirmar que la
clonación se ha realizado correctamente.

Clonación celular[editar]
Clonar una célula consiste en formar un grupo de ellas a partir de una sola. En el caso
de organismos unicelulares como bacterias y levaduras, este proceso es muy sencillo,
y sólo requiere la inoculación de los productos adecuados.
Sin embargo, en el caso de cultivos de células en organismos pluricelulares, la
clonación de las células es una tarea difícil, ya que estas células necesitan unas
condiciones del medio muy específicas.
Una técnica útil de cultivo de tejidos utilizada para clonar distintos linajes de células es
el uso de aros de clonación (cilindros).
De acuerdo con esta técnica, una agrupación de células que han sido expuestas a un
agente mutagénico o a un medicamento utilizado para propiciar la selección se ponen
en una alta dilución para crear colonias aisladas; cada una proviniendo de una sola
célula potencialmente y clónicamente diferenciada.
En una primera etapa de crecimiento, cuando las colonias tienen sólo unas pocas
células; se sumergen aros estériles de poliestireno en grasa, y se ponen sobre una
colonia individual junto con una pequeña cantidad de tripsina.
Las células que se clonan, se recolectan dentro del aro y se llevan a un nuevo
contenedor para que continúe su crecimiento en forma natural.

Clonación de organismos de forma natural[editar]


La clonación de un organismo es crear un nuevo organismo con la misma información
genética proveniente de una célula existente. Es un método de reproducción asexual,
donde la fertilización no ocurre. En términos generales, sólo hay un progenitor
involucrado. Esta forma de reproducción es muy común en organismos como
las amebas y otros seres unicelulares, aunque la mayoría de
las plantas y hongos también se reproducen asexualmente.
También se incluye la obtención de gemelos idénticos de manera natural. Se
considera como una alteración espontánea durante el desarrollo embrionario,
ignorándose su causa, aunque existe una correlación familiar estadísticamente
significativa.

Gemelación artificial
Este tipo de clonación consiste en tomar un embrión de hasta 8 células y generar
embriones idénticos preimplantatorios (se podrían generar hasta 8 embriones
idénticos, uno a partir de cada blastómera). Las blastómeras biopsiadas del embrión
original se introducen individualmente o de dos en dos en una zona pelúcida vacía
(puede proceder de otro animal, pues después el embrión sale de ella), o en una
cubierta artificial (ZPA), y de cada uno se generan embriones idénticos al original
(clones).
En veterinaria se lleva haciendo más de 30 años (para preservar las razas puras y
mantener los caracteres deseados de un determinado animal), sin embargo, al
considerarse una clonación, está totalmente prohibido en humanos, principalmente
porque los embriones humanos pueden morir durante el proceso. Si se legalizase esta
técnica, el rendimiento por ciclo de fecundación in vitro (FIV) aumentaría
espectacularmente, pues se podrían obtener muchos más embriones y fácilmente;
además ya no sería necesario someter a las mujeres a tratamientos fuertes de
estimulación ovárica, pues a partir de un solo embrión podrían obtener hasta 8 clones:
se transfiere uno y los otros se congelarían, para poder ser transferidos años después
o como reserva de seguridad, por si el hijo necesita células madre para el tratamiento
de alguna enfermedad.
.Separación de blastómeros para estudios de diagnóstico prenatal
En algunas especies, como los equinos, se ha utilizado la separación de blastómeros
de embriones previos a su implantación para efectuar estudios de diagnóstico de
enfermedades genéticas. En ellos se ha determinado la viabilidad de los embriones
analizados después de su transferencia en hembras receptoras, encontrándose tasas
de gestación de 21 %. La técnica de separación de los blastómeros implica la
remoción de la zona pelúcida, ya sea por métodos químicos, mecánicos o
enzimáticos, para posteriormente obtener los blastómeros mediante aspiración,
extrusión o disminución de sus interacciones en soluciones libres de Ca2+ y Mg2+. En
humanos la separación y cultivo de blastómeros aislados también han sido utilizados
en estudios de biopsias de embriones en diferentes etapas de segmentación con la
finalidad de dar alternativas a los estudios de diagnóstico prenatal, evaluando a su vez
el desarrollo embrionario in vitro con el propósito de que se seleccionen los mejores
embriones capaces de desarrollarse en blastocistos y congelarlos mientras se evalúan
sus blastómeros aislados.

Clonación reproductiva
Es impreciso distinguir entre clonación humana reproductiva y otro tipo de clonación
debido a que toda clonación humana es reproductiva, pues siempre se produce
un embrión humano. La diferencia realmente reside en el destino que se le dé a
ese embrión.3 Este tipo de clonación se basa en la creación de una copia
genéticamente idéntica a una copia actual o anterior de un ser humano o animal. Es
técnicamente posible, pues se ha conseguido en animales, aunque tiene bajo
rendimiento y conlleva ciertos riesgos, como por ejemplo, problemas epigenéticos
(síndrome LOS: el clon crece mucho más, que el animal original) y de senescencia.
Este tipo de clonación está absolutamente prohibido en humanos, pues no tiene
ningún sentido terapéutico, aparte de que al no ser una técnica perfeccionada, pueden
morir los humanos en el proceso.
En 1996, fue clonada la oveja Dolly. Fue el primer mamífero clonado a partir del ADN
derivado de un adulto en vez de ser utilizado el ADN de un embrión. Pero aunque
Dolly tenía una apariencia saludable, se cuestionaba que envejeciera antes que una
oveja normal, es decir, que la fuente (Dolly) trasmitió su edad celular al clon. Además
fueron necesarios 277 embriones para producir este nacimiento.
Sin embargo, algunos han especulado que había un factor agravante al deceso de
Dolly y era que tenía una edad genética de seis años, la misma edad de la oveja de la
cual fue clonada. Una base para esta idea fue el hallazgo de sus telómeros cortos,
que son generalmente el resultado del proceso de envejecimiento.

Clonación terapéutica (o andropática


La clonación terapéutica, área en la que se está investigando mucho actualmente, no
consiste en clonar personas o crear bebés de reserva,5 sino tejidos y órganos que
poder trasplantar al paciente donante y curar así enfermedades.6 Los diferentes
avances en legislación internacional e investigación permiten la clonación de
determinados tejidos animales y humanos con fines de investigación médica. Este tipo
de clonación consiste en fusionar el núcleo de una célula adulta (madre o
diferenciada) y un ovocito enucleado, al que se le ha extraído el núcleo, para crear
un embrión con el que trabajar.
De dicho embrión se pueden aislar células madre embrionarias compatibles con el
futuro receptor del tejido. Las células madre se aíslan de la masa celular interna del
embrión clonado una vez alcanzado el estado de blastocisto. Estas células madre
poseen la misma dotación genética que el paciente del que se tomó la célula adulta y,
por tanto, reproducen su misma dotación antigénica, la estructura
de proteínas superficial de la célula, por lo que se puede evitar una reacción de
rechazo al trasplante. Una vez que se han extraído las células madre de la masa
celular interna, se destruye el embrión clonado.
De hecho, en enero de 2008, se anunció que se habían creado cinco embriones
clonados a partir de células de piel humana, con vistas a proporcionar una fuente
viable de células madre embrionarias para el tratamiento de enfermedades;
valiéndose de la misma técnica que dio origen a la oveja Dolly, científicos de la
empresa californiana Stemagen Corporation, con sede en La Jolla, California,
encabezados por Andrew French, han empleado las células de la piel de dos varones
adultos así como los óvulos de tres mujeres jóvenes (entre 20 y 24 años) que se
estaban sometiendo a un tratamiento de fertilidad.7 Además, en mayo de
2013 la Universidad de Oregón desveló que se habían conseguido obtener mediante
clonación células embrionarias humanas. La técnica tiene grandes implicaciones en
la medicina regenerativa, ya que se podrían obtener células madre de un embrión en
fase de blastocisto con las que poder regenerar partes del cuerpo humano del propio
donante sin riesgo de rechazo durante el trasplante. Además, en el año 2013 se
consiguió la clonación de un ejemplar de ratón de laboratorio a partir de una simple
gota de sangre de la cola del ratón donante, hecho que produjo un cambio en el
panorama de la clonación animal, pues esta ha sido la primera vez que se ha
conseguido clonar un animal sin necesidad de eutanasiar al animal donante,

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