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EL ELEMENTAL DE NUESTRO HOGAR

Así como un Espíritu Elemental cuida y mantiene nuestro cuerpo físico, de la misma forma,
hay un Espíritu Elemental encargado de nuestro hogar. Éste es provisto en el momento en
que creamos mentalmente, visualizamos, diseñamos, imaginamos, nuestra futura casa. Él
será el cuidador y guardián de ese hogar. Y cuando la casa ya esté construida, él morará en
ella. Es la inteligencia que rige a todas las pequeñas vidas, electrones, presentes en cada
partícula de los materiales usados en la construcción. ¿Qué relación tiene este Elemental con los
humanos moradores? Como sabemos ya, un Elemental es vida inteligente, respirante, con una conciencia
y evolución propia. Al vivir con nosotros, expande su aura en nuestro hogar y se siente afectado por la
forma de vida de los humanos. Recordemos una vez más que los elementales copian lo que ven, oyen y
sienten. De esta forma, el Elemental de nuestro hogar será una presencia benéfica o no, según los
moradores sean armoniosos o discordantes. Si llevamos una vida sana, alegre, feliz, él es igual y atrae y
produce sucesos felices. De lo contrario se contagia de las malas ondas y contribuye, atrayendo
disturbios, por afinidad. Nuestro hogar es así, alegre o triste, armonioso o discordante. De nosotros
depende, una vez más. Nuestra casa responde al amor, al cuidado, al orden que ponemos en ella y si la
abandonamos se nota la pesadez, la tristeza de las casas abandonadas. Al entrar en una casa, notamos su
vibración baja o elevada. En algunas, da ganas de salir rápido, nos ahoga, en otras, no nos dan ganas de
irnos. Debemos amar a nuestra casa, bendecirla, agradecer el cobijo que nos da. Enumerar sus
comodidades y dar gracias a Dios que nos la proveyó. Aún siendo alquilada, es nuestra casa.
Podríamos tomar la costumbre de decirle:
“Mi casa querida, te bendigo, te agradezco el cobijo y toda la comodidad que me das. Te lleno de luz, de
amor y de alegría.Te lleno de Luz Rosa para que todo el que entre aquí sienta el Amor en su corazón y
nadie desee dañarte. Espíritu Elemental, que cuidas mi hogar, te Bendigo, te Amo y te doy
gracias”.Nuestro hogar será entonces un imán del bien, bello, alegre, feliz y abundante. Publicado por M.
I. Bertini

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