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CENTRO DE INVESTIGACIONES PSIQUIATRICAS,

PSICOLOGICAS Y SEXOLOGICAS DE VENEZUELA.


TERAPIA DE LA CONDUCTA INFANTIL
COHORTE 1803

AGORAFOBIA

Profesor: Autoras:
Msc. German Aular.Yurby C.I: 17.390.277
González Inés. C.I: 13.845.812

Caracas, 18 de junio de 2019


INTRODUCCIÓN
La agorafobia entra en los tipos de trastorno de ansiedad en el que se le
tiene miedo a los lugares o las situaciones que podrían ser causante de pánico
y hacer sentir a la persona atrapada o indefensa, por lo general los temores
suelen ser por una situación real o anticipada, como usar el transporte público,
estar en espacios abiertos o cerrados, hacer una fila o estar en una multitud. La
mayoría de las personas que sufren agorafobia la padecen después de tener
uno o más ataques de pánico en lugares o situaciones antes mencionadas, lo
que los hace preocuparse por volver a tener un ataque, así que evitan los
escenarios donde puede volver a suceder.
La ansiedad que presentan las personas con agorafobias se manifiesta
a raíz del miedo a que no haya medios de escape o ayuda. Entre los síntomas
típicos de la agorafobia comprenden el miedo a salir de casa solo, multitudes o
esperar en una fila, espacios cerrados, como cines, ascensores o tiendas
pequeñas; espacios abiertos, como estacionamientos, puentes o trenes; usar el
transporte público, como autobuses, aviones o trenes. Estas situaciones
causan ansiedad porque temen no poder escapar o encontrar ayuda si
comienzas a sentir pánico o a tener otros síntomas incapacitantes o
avergonzantes.
Como forma de profundizar y ampliar los conocimientos en el tema se
presenta esta investigación mediante la cual se define el concepto etimología,
factores de riesgo, prevalencia, criterios diagnósticos, posibles causas,
Componentes de la Agorafobia, tratamiento, así como los problemas asociados
a la agorafobia.
LA AGORAFOFIA

Etimología
La palabra procede de los términos griegos "ágora" (griego, ἀγορά
agorá, plaza pública, literalmente sitio de reunión) y fobia (del griego phóbos,
personificado en el hijo de Ares; Fobos) y se refiere al temor patológico a los
espacios abiertos o los lugares públicos.

1.- Definición.
Según el CIE-10 el término Agorafobia abarca un conjunto de fobias
relacionadas entre sí, a veces solapadas, entre ellos temores a salir del hogar,
a entrar en tiendas o almacenes, a las multitudes, a los lugares públicos y a
viajar solo en trenes, autobuses o aviones. Aunque la gravedad de la ansiedad
y la intensidad de la conducta de evitación son variables, éste es el más
incapacitante de los trastornos fóbicos y algunos individuos llegan a quedar
completamente confinados en su casa.

Aunque agorafobia significa literalmente «miedo a la plaza pública», el


término describe más específicamente el miedo a quedar atrapado, a menudo
en un lugar lleno de gente, sin que exista una vía fácil y no embarazosa de
escapar si la ansiedad se agrava.
De igual forma la agorafobia puede definirse como un miedo y evitación
de lugares públicos y de estar fuera de casa basados en la anticipación de
experimentar niveles elevados de ansiedad o en la aparición de ataques de
pánico.
También puede considerarse como el miedo a estar en lugares o
situaciones donde puede ser difícil o embarazoso escapar o donde pueda
resultar complicado disponer de ayuda en el caso de tener un ataque de pánico
o síntomas similares como: mareo, caída, despersonalización, desrealización,
pérdida del control de esfínteres, vómito o molestias cardíacas.

2.- Factores de riesgo


La agorafobia puede comenzar en la niñez, pero suele manifestarse a
finales de la adolescencia o a comienzos de la adultez; por lo general, antes de
los entre los 25 y los 30 años, aunque también pueden padecerla adultos
mayores, es decir, en cualquier momento entre los 5 y los 58 años. De los 60
años en adelante las personas tienen menos riesgo de desarrollar una
agorafobia. A las mujeres se les diagnostica agorafobia de manera un poco
más frecuente que a los hombres..
La agorafobia suele comenzar con ataques de pánico o una ansiedad
que van creciendo gradualmente en intensidad a lo largo de las sucesivas
ocurrencias hasta convertirse en un ataque de pánico. Entre los factores de
riesgo se pueden incluir episodios relacionados con intensos niveles de pánico
o experimentar eventos estresantes, incluido el abuso sexual o físico durante la
infancia.
3.- Prevalencia en los niños
Las situaciones más comúnmente temidas y evitadas por los niños con
agorafobia incluyen lugares donde hay muchas personas desconocidas, como
los restaurantes, las multitudes o los auditorios. El niño teme estas situaciones
debido a pensamientos recurrentes de que podría ser difícil, embarazoso o
humillante escapar de estas, y que podría no disponer de ayuda en caso de
desarrollar síntomas de angustia u otros síntomas incapacitantes durante ellas.
Estas situaciones casi siempre son evitadas por el niño o adolescente y,
cuando es primordial enfrentarlas, requieren la presencia de un acompañante y
las enfrentan con extrema ansiedad, o con ataques de pánico; con llanto y
pataletas.

4.- Posibles Causas


No se conocen las causas exactas que provocan la agorafobia. El origen
depende de cada caso particular, aunque la mayoría de las veces se
desencadena cuando el paciente ha tenido una crisis de angustia y comienza a
tener miedo de las posibles situaciones que podrían llevar a otro episodio
similar.
La biología (incluso las enfermedades y la genética), el temperamento, el
estrés ambiental y las experiencias de aprendizaje pueden ser factores que
influyan para que se manifieste la agorafobia.
El trastorno se genera probablemente por alguna experiencia negativa
por parte de la persona, quien al evitar las situaciones parecidas está
desarrollando un mecanismo de aprendizaje que hace permanecer el
problema.

5.- Criterios Diagnósticos


Documentos internacionales orientan las pautas de diagnósticos de la
agorafobia; en primer lugar se describen las contempladas en el CIE-10 y
posteriormente las que contempla el DSM-5 que es el documento más reciente
para el diagnóstico de las enfermedades mentales.

Criterios CIE-10 para el diagnóstico de Agorafobiasegún la Organización


Mundial de la Salud
Pautas para el diagnóstico
 Los síntomas, psicológicos o vegetativos, son manifestaciones primarias
de ansiedad y no secundarias a otros síntomas, como por ejemplo ideas
delirantes u obsesivas.
 Esta ansiedad se limita o predomina en al menos dos de las siguientes
situaciones: multitudes, lugares públicos, viajar lejos de casa o viajar
solo.
 La evitación de la situación fóbica es, o ha sido, una característica
destacada.
La CIE-10 (Organización Mundial de la Salud, 1992) tiene la siguiente
clasificación:
 Agorafobia sin Trastorno de Pánico
 Agorafobia con Trastorno de Pánico
 Trastorno de Pánico

Se ha de especificar la presencia o ausencia de trastorno de pánico en la


situación que induce la agorafobia: sin trastorno de pánico o con trastorno de
pánico, entendiéndose por este, repetidos ataques súbitos de terror en
ausencia de estímulos externos que puedan desencadenarlos, produciendo
síntomas físicos intensos, como taquicardia, dificultad para respirar,
hiperventilación pulmonar, temblores o mareos.
Criterios DSM-V para el diagnóstico de Agorafobia según la Asociación
Americana de Psiquiatría:
A. Miedo o ansiedad intensa acerca de dos (o más) de las cinco
situaciones siguientes:
1. Uso del transporte público (p. ej., automóviles, autobuses, trenes,
barcos, aviones).
2. Estar en espacios abiertos (p. ej., zonas de estacionamiento,
mercados, puentes).
3. Estar en sitios cerrador (p. ej., tiendas, teatros, cines).
4. Hacer cola o estar en medio de una multitud.
5. Estar fuera de casa solo.
B. El individuo teme o evita estas situaciones debido a la idea de que
escapar podría ser difícil o podría no disponer de ayuda si aparecen
síntomas tipo pánico u otros síntomas incapacitantes o embarazosos (p.
ej., miedo a caerse en las personas de edad avanzada; miedo a la
incontinencia).
C. Las situaciones agorafóbicas casi siempre provocan miedo o ansiedad.
D. Las situaciones agorafóbicas se evitan activamente, requieren la
presencia de un acompañante o se resisten con miedo o ansiedad
intensa.
E. El miedo o la ansiedad es desproporcionado al peligro real que plantean
las situaciones agorafóbicas y al contexto sociocultural.
F. El miedo, la ansiedad o la evitación es continua, y dura típicamente seis
o más meses.
G. El miedo, la ansiedad o la evitación causa malestar clínicamente
significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del
funcionamiento.
H. Si existe otra afección médica (p.ej., enfermedad intestinal inflamatoria,
enfermedad de Parkinson), el miedo, la ansiedad o la evitación es
claramente excesiva.
I. El miedo, la ansiedad o la evitación no se explica mejor por los síntomas
de otro trastorno mental- por ejemplo, los síntomas no se limitan a la
fobia específica, a la situación; no implican únicamente situaciones
sociales (como en el trastorno de ansiedad social); y no están
exclusivamente relacionados con las obsesiones (como en el trastorno
obsesivo-compulsivo), defectos o imperfecciones percibidos en el
aspecto físico (como en el trastorno dismórfico corporal), recuerdo de
sucesos traumáticos (como en el trastorno de estrés postraumático) o
miedo a la separación (como en el trastorno de ansiedad por
separación).
A diferencia del CIE-10, el DSM-5 diagnostica agorafobia
independientemente de la presencia de trastorno de pánico. Si la presentación
en un individuo cumple los criterios para el trastorno de pánico y agorafobia, se
asignarán ambos diagnósticos.
La agorafobia también puede provocar o estar asociada a:
 Depresión
 Abuso de drogas o alcohol
 Otros trastornos de salud mental, como otros trastornos de ansiedad o
trastornos de la personalidad.

6.- Componentes de la Agorafobia


En la agorafobia pueden distinguirse varios componentes:
 La evitación a situaciones temidas
Existen una gran variedad de situaciones temidas y que las personas
con agorafobia acaban evitando por las reacciones que desencadenan. .
Algunos ejemplos comunes son: cines y teatros, supermercados,
grandes almacenes, ascensores, también viajar en autobús, tren, avión o
barco, andar por la calle, quedarse solo en casa, estar lejos de casa, hasta
conducir o viajar en coche.
Otro tipo de situaciones son: tomar baños calientes o saunas, hacer
ejercicio, montar en atracciones, tener relaciones sexuales, participar en
discusiones, enfadarse, bailar, tomar comidas pesadas, ver espectáculos
deportivos emocionantes, ver películas dramáticas o de terror y beber café
cargado o alcohol. Todas ellas relacionadas por las sensaciones que
desencadenan o por la asociación a una experiencia negativa pasada.
 Las conductas defensivas
Las situaciones no siempre se evitan, sino que se pueden afrontar con
ansiedad y/o con conductas defensivas para prevenir o manejar la amenaza
asociada a la ansiedad/pánico. Ir acompañado de una persona de confianza o
un animal doméstico, tomar medicación, beber alcohol o agua, comer algo,
fumar, llevar objetos tranquilizadores, pensar en que se está cerca de un
hospital o salida cercana, comprar solo a ciertas horas o escapar de la
situación son algunos ejemplos de conductas defensivas. Éstas producen alivio
inmediato pero contribuyen a mantener el problema.
Mientras que las personas con una agorafobia moderada o grave evitan
ambos tipos de relaciones expuestas anteriormente, las personas con trastorno
de pánico con agorafobia leve o sin agorafobia tienden a evitar el segundo tipo
de situaciones.
 La ansiedad anticipatoria
Preocupación por experimentar un ataque de pánico o una fuerte
ansiedad. Es una expectativa o anticipación de que ocurrirá un ataque o una
fuerte ansiedad juntamente con la tendencia a temer las sensaciones
corporales relacionadas con la ansiedad.
 El miedo al miedo
Las personas con agorafobia tienen miedo a aquellas situaciones en las
que pueden tener sensaciones de ansiedad o ataques de pánico. Suele surgir
normalmente en situaciones externas temidas y también como consecuencia
de las reacciones corporales producidas por el calor, el hambre, la fatiga, el
estrés que desencadenan a la vez reacciones corporales como debilidad en las
extremidades, tensión, visión borrosa, malestar intestinal, dolor o tensión
muscular o la sensación de nudo en el estómago o en la garganta.
Se teme a las situaciones en las que se cree que puede ocurrir consecuencias
dañinas o catastróficas de tipo físico (ataque cardíaco, tumor cerebral, muerte,
desmayo) o mental (perder el control, volverse loco).
 Ataques de pánico o síntomas similares
La gran mayoría de las personas que sufren agorafobia informan tener o
haber tenido ataques de pánico. Éste consiste en un intenso miedo, terror o
malestar acompañado frecuentemente con una sensación de peligro o
catástrofe inminente y de un impulso a escapar.
Los síntomas más frecuentes son: palpitaciones, mareo, dificultad para
respirar, sudoración, temblores, el miedo a volverse loco o a perder el control y
la despersonalización (extrañeza de uno mismo) / desrealización (irrealidad).
Los ataques de pánico varían considerablemente de una persona a otra.
Difieren en frecuencia de los ataques), la intensidad, la duración, en las
reacciones somáticas, los pensamientos asociados, circunstancias de
ocurrencia y predecibilidad (situacionales o espontáneos).
 Interferencia o deterioro producido por el trastorno
En los casos graves las personas con agorafobia pueden pasar la mayor
parte del tiempo en casa en compañía de familiares y llegar incluso al
aislamiento total. Estas personas se ven incapacitadas para realizar actividades
diarias.

8.- Tratamiento
El tratamiento para la agorafobia generalmente comprende psicoterapia
y medicamentos. Puede llevar tiempo, pero el tratamiento puede ayudarte a
mejorar. En ausencia de un tratamiento efectivo la agorafobia suele
cronificarse, aunque su intensidad puede ser fluctuante.
La terapia cognitiva conductual (TCC) es una de las formas más
efectivas para los trastornos de ansiedad, entre ellos, la agorafobia. Esta es
una técnica intervención psicoterapéutica en la que se le enseña al niño
habilidades de afrontamiento adaptativo que le permitan desarrollar un sentido
de control sobre sus síntomas ansiosos. La TCC es considerada por la
Academia Americana de Psiquiatría del Niño y Adolescente como la primera
línea de tratamiento para los trastornos leves. Este tipo de terapia emplea una
serie de estrategias de intervención, que incluyen psicoeducación a los padres,
entrenamiento en relajación, reestructuración cognitiva, resolución de
problemas, modalidades de exposición y prevención de recaídas, las cuales
son utilizadas por el clínico en mayor o menor medida según el tipo de
trastorno de ansiedad.
En general, como un tratamiento a corto plazo, la terapia cognitiva
conductual se centra en enseñar habilidades específicas para tolerar mejor la
ansiedad, hacer frente a tus preocupaciones de manera directa y retomar
gradualmente las actividades que han evitado debido a la ansiedad. Éste se
basa en someter al paciente a una exposición gradual a las situaciones que
provocan la ansiedad. Se reeduca al paciente con teoría y conocimientos sobre
el tema central, se hacen exposiciones introceptivas (in vitro) y exposiciones
reales (in vivo). La terapia consta de un análisis completo estudiando el origen
de la ansiedad, cómo surge, para qué sirve, cuáles son sus componentes,
cómo se manifiesta y en qué nos beneficia. Comprendiendo cómo la ansiedad
funciona y cómo ahora está afectando la vida del paciente, este deduce la
razón del por qué su cuerpo reacciona de esa manera, y del por qué la mente
le protege del supuesto peligro.
Con bases fijas de cómo surge la ansiedad, pero sobre todo el pánico;
comienza la exposición interoceptiva (in vitro), esto es provocándose
voluntariamente situaciones que le generen ansiedad o pánico.
El objetivo de la exposición “in vitro”, es que el paciente experimente estímulos
que desaten su ansiedad o pánico en situaciones donde "supuestamente esta
a salvo"; para lograr comprender que sus pensamientos automáticos son
falsos, que no vendrá una catástrofe como creía desde un principio, que no
sucederá alguna tragedia, y que podrá enfrentar una situación real que
implique reto o un comportamiento distinto. También aquí se enseña al
paciente a eliminar tensión de su cuerpo, con ligeros ejercicios de respiración y
relajación (comúnmente).
Cuando el paciente está convencido de que puede al sentirse apto y
seguro de sí mismo para enfrentar la realidad, comienza la exposición “in vivo”,
es decir, se enfrenta cara a cara a su temor, afrontando sus pensamientos y
sus sensaciones en la situación temida, y comprobando aún más que no hay
peligro inminente que ponga en riesgo su vida, que no vendrá la catástrofe que
su mente había creado.
Es importante que permanezca en tal situación tanto tiempo como el
paciente lo necesite y lo soporte, para que poco a poco desaparezca el
malestar y compruebe que las sensaciones son totalmente inocuas e
innecesarias; y si se insiste más, llegará un momento en que la situación no
generara ningún tipo de ansiedad, y la terapia habrá funcionado.
Los primeros ensayos, pero sobre todo las exposiciones "in vivo" serán
largas y duras. No se debe obligar al paciente a hacerlo por la fuerza o bajo
amenaza. Si se desea ayudar, es mejor estimularlo con ideas positivas,
haciéndole ver cuáles serán sus logros y beneficios obtenidos cuando finalice
su exposición "in vivo". Por eso es importante que el paciente lo haga
voluntariamente; de esta manera sentirá mayor satisfacción, alivio, desahogo y
confianza, pero sobre todo capaz de hacerlo por sí mismo al sentirse una
persona sana.

9.- Posibles complicaciones


Algunas personas con agorafobia pueden:
 Consumir alcohol u otras drogas en un intento por automedicarse.
 Ser incapaces de desempeñarse en el trabajo o en situaciones sociales.
 Sentirse aisladas, solas, deprimidas o con pensamientos de suicidio.

10.- Problemas asociados a la agorafobia


Es importante evaluar y tener en cuenta la posible existencia,
simultánea, de más de un problema psicológico, ya que pueden desarrollarse
complicaciones en el tratamiento y de ello depende también el tipo de
intervención y los resultados del tratamiento aplicado.
Los trastornos más frecuentes que pueden convivir junto con la
agorafobia son trastornos de ansiedad generalizada o los depresivos. Menos
frecuentes son la fobia social y fobia específica.
Existen casos que usan el alcohol y/o los fármacos para afrontar sus
problemas de ansiedad, pánico y evitación. Éstos pueden reducir la ansiedad a
corto plazo pero el efecto se invierte a más largo término y contribuir al
mantenimiento de los miedos y de la ansiedad
CONCLUSIÓN

La agorafobia puede limitar en gran medida la capacidad para socializar,


trabajar, asistir a eventos importantes e, incluso, de manejar detalles de la vida
diaria, de las personas que la presentan. Es decir, por lo general el agorafóbico
tiende a evitar situaciones potencialmente ansiógenas, como salir de casa, usar
trasporte público, ir de compras o practicar deporte, entre otras. Esto supone
un grave problema en su vida, ya que casi nunca abandona su hogar y al
hacerlo tiene gran ansiedad como consecuencia del pánico. Es por ello la
importancia de determinar sus síntomas y la aplicación del tratamiento
adecuado que permita a las personas afectadas aprender a reconocer y
controlar los pensamientos distorsionados y a modificar su conducta de la
manera conveniente, tal es el caso de utilidad de la terapia cognitivo-
conductual. Esta terapia le ayuda a cambiar los pensamientos que le causan
esta afección y puede involucrar:
• Comprensión y control de sentimientos o puntos de vista distorsionados
de eventos o situaciones estresantes.
• Aprendizaje de técnicas de manejo del estrés y de relajación.
• Relajación e imaginación de las cosas que le causan ansiedad,
trabajando desde las menos hasta las más temidas (se denomina terapia de
desensibilización y exposición sistemáticas).
En ocasiones la experiencia de la ausencia de una salida inmediata ante
un episodio de temor o ansiedad es uno de los rasgos clave de las situaciones
que inducen la agorafobia.
Cabe destacar que gran parte de los afectados son personas del sexo
femenino y el trastorno comienza por lo general al principio de la vida adulta,
sin embargo, existe una prevalencia de la misma durante la niñez y
adolescencia.
Referencias Consultadas.

Agorafabia disponible en:https://www.mayoclinic.org/es-


es/diseasesconditions/agoraphobia/.../syc-20355987 [consultado
15/06/2019].

Clasificación Internacional de Enfermedades. Organización Mundial de la


Salud. 10ma Edición. CIE10

Enciclopedia médica. Agorafobia: Medline Plus Enciclopedia Médica.


Disponible en https://medlineplus.gov › Página Principal › [consultado
15/06/2019].

Manual Diagnostico de las Enfermedades Mentales. Asociación Americana de


Psiquiatría. 5ta Edición. DSM5

Trastornos de ansiedad en la infancia y la adolescencia. Tayeh P, Agámez P,


Chaskel R, Disponible en https://scp.com.co/wp-
content/uploads/2016/04/1.-Trastornos-ansiedad-1.pdf.[consultado
09/06/2019].

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