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INTRODUCCIÓN:

Ninguna otra profesión ha estado tan directamente relacionada con la norma


moral y legal como la medicina. Resulta obvio pues la materia propia de la
actividad médica es el ser humano en su característica esencial: la vida, en su
condición más vulnerable y débil: la enfermedad.
La incidencia de las reclamaciones legales de los pacientes es relativamente
reciente en el ámbito de la odontología, en los últimos 15 años la presión legal
de los pacientes se ha convertido en un hecho de intensidad creciente que
preocupa cada vez más a los profesionales
Durante mucho tiempo el ejercicio puramente liberal monopolizó la profesión
(odontológica), quedando la mayoría de los problemas encomendados al libre
entendimiento entre odontólogos y pacientes, y no siendo por tanto muy
necesaria la promulgación de disposiciones legales que regularicen este
ejercicio; hemos pasado en poco tiempo de una atención sanitaria paternalista a
un ejercicio de las profesiones de la salud donde la relación es contractual; donde
el paciente “receptor de servicios” considera al profesional médico como un
simple “proveedor de servicios” al que puede llevar a litigio ante los tribunales si
no se encuentra satisfecho. Se viene observando por la generalidad de los
autores el constante incremento de los litigios en los que, de una manera u otra
se debaten cuestiones relacionadas con el “Consentimiento informado”, que si
hace quince años era cuestión que había pasado prácticamente desapercibida,
en la actualidad se discute en la mayoría de las reclamaciones. La historia clínica
hace años finalizaba con la propuesta terapéutica. Actualmente la medicina
moderna y el reconocimiento a la libertad del paciente por parte de las leyes
vigentes, obliga a terminar la historia clínica con el consentimiento informado.
Casi todos sienten que los pacientes son cada vez más exigentes y
reivindicativos. También casi todos conocen algún caso de un compañero
demandado, o lo han padecido personalmente. Y, prácticamente, todos los
dentistas temen que les pase a ellos.
La responsabilidad jurídica exigida del profesional sanitario puede ser
sistematizada en cinco amplios grupos: Penal, civil, administrativa, laboral y
colegial o corporativa. En el caso del profesional odontólogo, en la inmensa
mayoría de las situaciones en las que se les pide responsabilidad, se trata de
responsabilidad civil o penal, teniendo las otras menos relevancias.
Debemos ser conscientes de que el hecho de ser demandado se ha convertido
en un riesgo intrínseco en la profesión, de la misma manera que ocurre con el
resto de las profesiones sanitarias. Así es y así será en el futuro, incluso de forma
más acusada. Debemos, por tanto, asumirlo e intentar adoptar las medidas y
actitudes personales que minimicen este riesgo, o limiten sus consecuencias en
caso de producirse.
Por lo tanto, el siguiente trabajo tiene como objetivo, conocer las leyes que rigen
el cumplimiento de resoluciones judiciales y/o penales para asumirlas e intentar
adoptar las medidas que minimicen este riesgo, o limiten sus consecuencias en
caso de producirse.
Toda responsabilidad penal lleva una responsabilidad civil subsidiaria.

MARCO TEÓRICO:
1. LEY DE TRABAJO DEL CIRUJANO DENTISTA:
REGLAMENTO DE LA LEY Nº 27878:
DISPOSICIONES GENERALES:
Artículo 1.- Ámbito de aplicación
- El presente Reglamento regula el trabajo y la competencia profesional del
Cirujano Dentista en el sector público, en el sector privado y en el ejercicio
libre de la profesión, en lo que le fuere aplicable. Toda mención a la Ley, se
entenderá referida a la Ley Nº 27878 - Ley de Trabajo del Cirujano Dentista.
Artículo 2.- Rol de la profesión
- El Cirujano Dentista es un profesional de la salud legalmente autorizado
para desempeñar sus actividades en el campo especializado del sistema
estomatognático. Posee conocimientos científicos para prestar servicios en
forma humanística, científica y técnica en los procesos de promoción,
prevención, recuperación y rehabilitación de la salud mediante la interacción
con la persona, la familia, y la comunidad. Sistema Peruano de Información
Jurídica Ministerio de Justicia15/02/2010 12:35:47 p.m. Página 2.
Actualizado al: 29/01/10. Artículo 3.- Ámbito de la profesión El Cirujano
Dentista participa en la aplicación de las políticas de salud, desarrollando y
ejecutando las acciones de prevención, recuperación y rehabilitación de la
salud de las personas, la familia y la comunidad, brindándole además
educación, orientación y asesoría en salud estomatológica dentro del ámbito
de la salud integral.
Artículo 4.- Las Actividades del Cirujano Dentista
- El trabajo asistencial es la atención integral estomatológica a la persona, la
familia y la comunidad, se efectúa desarrollando actividades autónomas y
finales como una profesión de la ciencia de la salud, en los establecimientos
del sector público, sector privado y en el ejercicio libre de la profesión, de
acuerdo a lo establecido en el Decreto Supremo Nº 024-83-PCM: * Actividad
Autónoma.- Es la que desempeñan los Cirujanos Dentistas para satisfacer
directamente la demanda del paciente o consultante, brindándole atención
estomatológica integral en el diagnóstico, tratamiento, recuperación y
rehabilitación de la salud estomatológica, bajo la forma de consulta y
atención estomatológica a la persona, la familia y la comunidad. * Actividad
Final. - Es la que desempeñan los Cirujanos Dentistas, que satisface
directamente la demanda del paciente o consultante, brindándole atención
integral en el diagnóstico, tratamiento, recuperación y rehabilitación de la
salud bajo la forma de consulta externa, hospitalización, emergencia y
atención estomatológica a la persona, la familia y la comunidad.
Artículo 5.- Campo del trabajo estomatológico
- Dentro del campo de las profesiones de las ciencias de la salud, se define
al trabajo estomatológico como la prestación de servicios profesionales por
parte del Cirujano Dentista, encaminado a todos y cada uno de los fines
siguientes:
* Proteger y conservar la salud estomatológica de la persona, la familia y la
comunidad.
* Desarrollar y ejecutar actividades preventivo promocionales, de
recuperación y rehabilitación de la salud estomatológica de la persona, la
familia y la comunidad.
* Realizar investigación científica en el campo de la salud.
* Suministrar, ofertar y administrar servicios de salud públicos, privados e
independientes.
* Brindar consulta y atención integral estomatológica en la prevención,
diagnóstico, tratamiento y rehabilitación de la persona, la familia y la
comunidad.
* Participar en el equipo multidisciplinario de la salud integral.
* Otras relacionadas con la salud estomatológica.
Artículo 6.- Del acto estomatológico u odontológico
- El acto estomatológico u odontológico es aquel que desarrolla el Cirujano
Dentista a través del estudio, diagnóstico, pronóstico, plan de tratamiento,
recuperación y rehabilitación de la salud del sistema estomatognático de la
persona, la familia y comunidad previo consentimiento informado, en razón
de su naturaleza, grado de complejidad, autonomía, responsabilidad final y
por sus consideraciones éticas, morales y legales. Dicho acto debe
cumplirse de acuerdo a lo dispuesto en los artículos 27 y 29 de la Ley Nº
26842 - Ley General de Salud y en la Ley Nº 16447.
Artículo 7.- Requisitos para el Ejercicio de la Profesión
- Para ejercer la profesión de Cirujano Dentista se requiere cumplir con los
requisitos Sistema Peruano de Información Jurídica Ministerio de Justicia
15/02/2010 12:35:47 p.m. Página 3 Actualizado al: 29/01/10 siguientes:
a) Tener título profesional a nombre de la Nación, otorgado por una
universidad del país o por una universidad extranjera, revalidado conforme
a ley.
b) Estar colegiado y habilitado en el Colegio Odontológico del Perú.
c) En el caso de las especialidades se requiere, además:
c.1. Tener Título de Especialista expedido por una universidad del país,
debidamente reconocida por la entidad estatal competente. El título de
especialista optado en universidad extranjera debe ser revalidado conforme
a ley y registrado en el Colegio Odontológico del Perú.
c.2. La certificación correspondiente expedida por el Colegio
Odontológico del Perú con resolución del Consejo Nacional.

 Una vez conocidos los artículos que rigen el trabajo del cirujano
dentista, otorgada por el presidente de la república en año 2002;
estamos bajo el condicionamiento de trabajar en beneficio de la salud
poblacional y cumplir a cabalidad las reglas y normas para evitar
sanciones innecesarias.

2. EJERCICIO PROFESIONAL SEGÚN EL COP:

3. RESPONSABILIDAD PROFESIONAL EN
ODONTOLOGÍA:
La responsabilidad es considerada una cualidad y un valor del ser humano, es
una muestra de que las personas son capaces de comprometerse y actuar de
forma correcta.
En una sociedad, se espera que las personas actúen de forma responsable,
ejerciendo sus derechos y desempeñando sus obligaciones como ciudadanos.
En muchos casos, la responsabilidad obedece a cuestiones éticas y morales.
Podemos definir la responsabilidad profesional como la obligación que tiene el
odontólogo de reparar, responder y resarcir los daños que hayan producido a los
pacientes como consecuencia de actos u omisiones, voluntarias o involuntarias,
cometidos durante el ejercicio de la odontología.
Casi todas nuestras jurisdicciones legales (y especial- mente la penal, la civil y
la contencioso administrativa y social) se consideran competentes en asuntos
relacionados con la responsabilidad profesional odontoestomatológica.
Cada una de estas jurisdicciones introduce una serie de matices que nos dan pie
para separar artificialmente la responsabilidad profesional en diversas clases: la
responsabilidad penal, la responsabilidad civil, la responsabilidad contencioso-
administrativa, la responsabilidad laboral y la responsabilidad corporativa o
colegial.
Para los dentistas, el concepto de responsabilidad profesional es claro: disponer
de alguna reclamación legal de un paciente ante los tribunales de justicia
motivado por un tratamiento odontológico. Esta definición, sin embargo, tiene
poco sentido desde el punto de vista jurídico. No es lo mismo, ni parecido, una
demanda civil que una denuncia penal o una reclamación contencioso-
administrativa. No se sopesan los mismos hechos, ni se miran desde el mismo
prisma, además, sus consecuencias son totalmente distintas.
En general, para que exista responsabilidad profesional odontoestomatológica,
tanto en el ámbito penal como en el civil (los más relevantes) es necesario que
se den los siguientes requisitos: existencia de obligación de asistencia,
existencia de daño, existencia de falta profesional, y relación de causalidad entre
la falta y el daño. Sin embargo, existen ciertas diferencias entre la
responsabilidad profesional médica y la responsabilidad profesional odontológica
motivadas por las
diferencias en la asistencia al paciente:
- Existencia de obligación de asistencia
Entre el odontoestomatólogo y el paciente debe haber un contrato de
asistencia que suele ser verbal. El profesional se compromete a poner
todos sus conocimientos y medios técnicos para curar o aliviar la dolencia
del paciente. No se pueden comprometer resultados ya que la odontología
no es una ciencia exacta y no cabe exigir responsabilidad por no haber
obtenido los resultados que el paciente esperaba, salvo que el profesional
se hubiese comprometido a ello.
En circunstancias excepcionales, la relación establecida puede ser
extracontractual, como sucede con la obligación de socorro. Los artículos
195 y 196 del Código Penal regulan la obligación de todos los ciudadanos
ante peligro manifiesto y grave. Este supuesto que claramente afecta a
los médicos creemos que raramente puede afectar a los
odontoestomatólogos ya que las urgencias odontológicas raramente
Entrañan riesgo vital. No obstante, los más mínimos principios éticos nos
obligan a tratar a un paciente con una urgencia odontológica, aunque la
Ley no nos obligue.

- Existencia de un daño
Evidentemente no se podrá exigir responsabilidad ni habrá que
resarcir los daños que no se hayan producido. Por
daño entendemos varios conceptos:

 Generación de lesiones.
 Aparición de complicaciones.
 Agravamiento de procesos patológicos preexistentes.
 Contagio de enfermedades.
 Prolongación de un proceso patológico.

- Existencia de una falta profesional


El incurrir en falta profesional es requisito imprescindible para que pueda
prosperar una demanda por responsabilidad.
Las faltas profesionales pueden producirse, por acción u omisión,
mediando culpa o negligencia.
En la práctica judicial es muy complejo, y requiere detalladas pruebas
periciales.

- Relación de causalidad entre la falta y el daño


Para que se pueda exigir responsabilidad ha de haber una relación cierta,
directa y total entre la falta cometida y el daño originado.
Los criterios clásicos de determinación de la causalidad son 5 y ayudan a
establecer o negar el nexo causal en casos complicados en los que
existen varias concausas: criterio cronológico, criterio topográfico, criterio
cuantitativo, criterio de continuidad sintomática y criterio de exclusión.
CLASES DE RESPONSABILIDAD:
RESPOSABILIDAD MORAL: representa la relación entre la norma moral y las
actuaciones de cada uno de los profesionales, lo que supone un problema
complejo y de gran dificulta para su análisis ya que guarda estrecha relación con
el pensamiento y conciencia de cada profesional.
RESPONSABILIDAD LEGAL: obligación que cae sobre una persona de reparar
los daños causados, derivados de la comisión de faltas en el ejercicio de la
profesión. Esta responsabilidad tiene sus bases en nuestro ordenamiento
jurídico que delimita estas materias, para cada una de las grandes áreas del
derecho.
Dentro de la responsabilidad Legal tenemos distintas clases:
• Responsabilidad Penal
• Responsabilidad Civil
• Responsabilidad Administrativa
• Responsabilidad Laboral
• Responsabilidad Corporativa

4. RESPONSABILIDAD PENAL:
De las distintas clases de responsabilidad la que más alarma al facultativo
es la penal, ya que términos tales como inhabilitación, prisión o multa
suscitan en el profesional, por lo menos preocupación. Se encuentra
enmarcada por el daño ocasionado en actos u omisiones que se
encuentren tipificados como delito en el Código Penal (CP). El art. 10 del
Código Penal dice “Son delitos las acciones y omisiones dolosas o
imprudentes penadas por la ley”. Recientemente con la modificación de la
Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre del Código Penal, en el
artículo 147 del CP de la Ley Orgánica 1/2015, de 30 de marzo, en su
apartado 1 dice “El que, por cualquier medio o procedimiento, causare a
otro una lesión que menoscabe su integridad corporal o su salud física o
mental, será castigado, como reo del delito de lesiones con la pena de
prisión de tres meses a tres años o multa de seis a doce meses, siempre
que la lesión requiera objetivamente para su sanidad, además de una
primera asistencia facultativa, tratamiento médico o quirúrgico. La simple
vigilancia o seguimiento facultativo del curso de la lesión no se
considerará tratamiento médico”.
Si las lesiones hubieran sido cometidas por imprudencia profesional, se
impondrá además la pena de inhabilitación especial para el ejercicio de la
profesión, oficio o cargo por un período de seis meses a cuatro años” (art.
152 apartado 1 del CP). Esta inhabilitación supone la privación de la
facultad para ejercer la actividad profesional durante el tiempo que
determine el tribunal o juez de forma expresa y motivada en la sentencia.
La Sala Penal del Tribunal Supremo ha manifestado en sentencia que,
cuando un facultativo cumple una pena de inhabilitación, ésta se extiende
al ejercicio de toda la medicina, sin que pueda limitarse a la especialidad

5. EXISTENCIAS DE FALTA PROFESIONAL:

6. DEFINICIÓN DE DELITO:

7. AGENTES DE INFRACCIÓN:

 DOLO: Es el acto odontológico, de acción u omisión, ejecutado de


manera voluntaria y conscientemente deseado, que imponga una
transgresión al ordenamiento jurídico.

 CULPA: Son aquellos en los cuales el odontólogo/a en el ejercicio de


su profesión no se propone cometer delito alguno, sino que el hecho
delictuoso sucede a causa de su imprudencia, de su negligencia, de la
impericia en su profesión, arte u oficio, o simplemente porque éste deje de
observar los reglamentos, órdenes o instrucciones respectivas, se causa u
origina un resultado antijurídico previsible y penalmente castigado en
nuestro ordenamiento legal

 Imprudencia: Afrontar un riesgo de manera innecesaria


pudiendo evitarse.
 Negligencia: Falta de actividad que produce daño (no hacer)
 Impericia: En aquellas actividades en que para su desarrollo
exigen conocimientos técnicos especiales.
 Inobservancia de reglamentos:
-Conociendo las normas éstas sean vulneradas (imprudencia)
-Se desconozcan los reglamentos debiendo conocerse por
obligación (negligencia)

NEGLIGENCIA:
8. CASOS:
BIBLIOGRAFIA:
 Cerda, Juan Manuel Briseño. «La responsabilidad profesional en odontología».
Revista ADM, s. f., 8.
 Manrique, Raquel Janet Cárdenas. «RESPONSABILIDAD EN EL ÁMBITO
PENAL DEL CIRUJANO DENTISTA Y DEL PERITO», s. f., 13.
 Perea Pérez, Bernardo, María Elena Labajo González, Andrés Santiago Sáez, y
María Elena Albarrán Juan. «Responsabilidad profesional en odontología».
Revista Española de Medicina Legal 39, n.o 4 (octubre de 2013): 149-56.
https://doi.org/10.1016/j.reml.2013.04.002.
 Palma Carrió, Cristina. «Estudio jurisprudencial de la responsabilidad
profesional del odontólogo en España». Universidad de Valladolid, 2016.
https://doi.org/10.35376/10324/16663.

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