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República de Panamá

Ministerio de Educación
Departamento de jóvenes y adulto
Centro Educativo Laboral de Arraiján
(C.E.L.A.)
Examen final

Nombre: Lidicia Muños

Facilitador: Lic. Carlos Arturo Pérez


Tema: El rico, El pobre y la basura

Nivel: 10°B

Fecha de entrega
11 de agosto del 2019

Trabajo Final de Biología


2019
Introducción

Es todo material considerado como desecho y que se necesita eliminar. La basura de un producto de
las actividades humanas al cual se le considera de valor igual a cero por el desechado.
Normalmente se le coloca en algunos lugares previstos para recolección para ser canalizada a
tiraderos o vertedores, rellenos sanitarios u otro lugar. Actualmente, que no son aprovechados, y
que para lo tanto debería ser tratada y dispuesta para evitar problemas sanitarios o ambientales
La basura es un gran problema de todos los días y un drama terrible para las grandes ciudades que
ya no saben qué hacer con tantos desperdicios que son fuente de malos olores, de infecciones
y enfermedades, de contaminación ambiental y de alimañas, además de constituir un problema de
recolección y almacenamiento que cuesta mucho dinero.
En los últimos años, la reutilización y procesamiento de la basura a nivel casero, se ha ido
organizando de tal manera que llegará el día en que los desperdicios sean fuente de riqueza para las
comunidades que los generan.
El reciclado, así como la recuperación de materias primas, son técnicas necesarias para llevar a cabo
lo que denominamos un desarrollo sostenible, sin embargo en el caso de los residuos, como en otros
tantos, los intereses de las empresas dedicadas a los tratamiento de basura se contraponen con los
intereses de los defensores del medio ambiente, manteniendo a la gente en un perfecto estado de
desinformación, adulándoles con la facilidad de arrojar cualquier desperdicio a la misma bolsa, sin
hablarles de las consecuencias que ello genera, consiguen un día tras otro beneficiarse de
su dictadura del derroche.
¿Qué es basura?
El término basura se refiere a cualquier residuo inservible, a todo material no deseado y del que se
tiene intención de desechar.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) define como «residuo» a
«aquellas materias generadas en las actividades de producción y consumo que no han alcanzado un
valor económico en el contexto en el que son producidas».
El término «manejo de residuos» se usa para designar al control humano de recolección, tratamiento
y eliminación de los diferentes tipos de desechos. Estas acciones son a los efectos de reducir el nivel
de impacto negativo de los residuos sobre el medio ambiente y la sociedad.
Dependiendo de su origen, la basura puede clasificarse
como doméstica, comercial, industrial, hospitalaria, o resultado de actividades de construcción y
demolición, o de exploración espacial. En función de esto, cada tipo de desperdicio requiere una
forma de tratamiento especial para su eliminación, disposición o reciclaje, dependiendo de aspectos
como su biodegradabilidad, peligrosidad o toxicidad.
Por este motivo, la basura debe depositarse en los lugares previstos por la administración local para
su recolección y posterior canalización, bien a vertederos, rellenos sanitarios o plantas de
separación o reciclaje.
Habitualmente se deposita en lugares previstos para la recolección, que será canalizada a tiraderos o
vertederos, rellenos sanitarios u otro lugar. Actualmente, se usa ese término para denominar aquella
fracción de residuos que no son aprovechables y que por lo tanto debería ser tratada y dispuesta
para evitar problemas sanitarios o ambientales; por eso, el reciclaje consiste en recuperar los
residuos para transformarlos en un objeto con nueva vida útil.

¿Cuántas clases de basura hay?


Basura orgánica e inorgánica
La basura puede clasificarse, en función de su origen, como orgánica e inorgánica. Se llama
orgánica a toda aquella basura constituida por desechos o desperdicios de origen biológico, es decir,
que proceden de un organismo vivo o que formaron parte de él. Ejemplos de basura orgánica son
hojas, ramas, cáscaras de frutas, de huevos, huesos de animales, etc. Como tal, son biodegradables.
La basura inorgánica, por su parte, es todo lo contrario. Se compone de materiales o sustancias
inertes, es decir, que no tienen vida y que, en todo caso, han sido transformadas por el hombre para
su uso y aprovechamiento. Ejemplos de basura inorgánica serían las latas de aluminio, las botellas
de vidrio, las bolsas de plástico, las baterías, etc. La basura inorgánica no es biodegradable, por lo
tanto, es fuertemente contaminante si no es manejada de manera apropiada.
Basura espacial
La basura espacial está constituida por todos aquellos objetos y fragmentos que fueron fabricados
por el ser humano, y ya no tienen utilidad y se encuentran orbitando el planeta Tierra. La basura
espacial es producto de la destrucción de satélites o cohetes. Los objetos más grandes son atraídos
por la gravedad terrestre y se desintegran en el camino. Los más pequeños, no obstante, permanecen
en órbita. Hoy en día, hay miles de objetos en órbita considerados basura espacial.
Basura tecnológica
Como basura tecnológica, electrónica o e-waste, se conoce todos aquellos desechos de aparatos
electrónicos, como televisores, computadoras, teléfonos celulares, cámaras, impresoras, etc., cuya
vida útil se ha agotado, bien por deterioro, bien por obsolescencia, y que tienen un proceso de
eliminación específica, pues están fabricados con componentes que pueden ser muy peligrosos o
dañinos para el medio ambiente y para el ser humano si no son correctamente manipulados,
reciclados o eliminados.

¿Qué es reciclar?
Reciclar es someter un material usado o un desperdicio a un proceso en el cual se recupera, total o
parcialmente, la materia prima o los componentes que fueron utilizados para su elaboración, de
modo que puedan volver a ser aprovechados.
En este sentido, reciclar supone el aprovechamiento de los desechos que producimos, bien para
reutilizarlos, bien para transformarlos en nuevos productos, o bien para darles un nuevo uso,
diferente de aquel para el cual fueron concebidos.
Como tal, reciclar es una alternativa sustentable al consumismo, pues evita la extracción de nueva
materia prima y reduce el uso de energía para la producción de nuevos productos, todo lo cual trae
como consecuencia una disminución de la contaminación generada por el ser humano. Así, reciclar
es una manera de contribuir con el medio ambiente.
No obstante, reciclar no supone un proceso sencillo, sino que consta de varias etapas en una cadena
que va desde la recolección de los desechos y su trasporte, hasta las plantas donde estos son
clasificados y su reciclaje final.
Una forma de colaborar con el reciclaje es realizar en el propio hogar la separación de los desechos
para luego colocarlos en los contenedores dispuestos para tal fin, e identificados y diferenciados
según el tipo de desechos que reciban.
Algunos de los materiales que podemos reciclar son vidrio, papel, metal, plástico, telas y algunos
componentes electrónicos.
Reciclar, por otro lado, también supone dar información a profesionales y técnicos, bien para que
amplíen y actualicen sus conocimientos, o bien para formarlos para desempeñarse en especialidades
distintas a las suyas.
Reducir, reutilizar y reciclar
Como reducir, reutilizar y reciclar se conoce una estrategia de tratamiento para los desechos cuya
finalidad principal es la disminución de la producción de residuos a partir de hábitos de consumo
responsable. Como tal, se desarrolla en tres etapas que consisten en 1) reducir la producción de
objetos que, después de ser utilizados, deban ser desechados; 2) reutilizar los productos de modo
que puedan aprovecharse para su mismo fin o uno diferente, y 3) reciclar los residuos para ser
empleados nuevamente para la elaboración de nuevos productos. También se le conoce como la
regla de las 3R.

¿Qué hay que hacer para reciclar?


Reciclar es importante, pero para saber qué lo estamos haciendo bien existen varias etapas o
técnicas que a continuación os resumimos.
Reciclar dentro y alrededor del hogar puede ser fácil cuando sabes cómo hacerlo. Pensar
cuidadosamente sobre qué productos comprar en el supermercado y cómo reciclarlos es el primer
paso hacia un reciclaje eficiente.
Encuentra formas de reciclar diferentes materiales
Muchos materiales se pueden reciclar, como papel, plástico, metal y vidrio. Otros artículos
como muebles, equipos electrónicos, materiales de construcción y vehículos también se pueden
reciclar, pero muchas personas a menudo no piensan hacerlo.
Compra productos que puedan reciclarse.
Cuando compres en el supermercado, compra productos que puedan reciclarse fácilmente, como
frascos de vidrio y latas.
Compra productos que hayan sido hechos de material reciclado
Puede ver si un producto es ecológico mirando la etiqueta en el empaque.
Evita comprar material peligroso
Es difícil reciclar productos que contienen desechos peligrosos. Trate de encontrar alternativas más
seguras a los productos de limpieza del hogar y compre productos no tóxicos siempre que sea
posible.
Asegúrate de tener una papelera de reciclaje en casa
Tendrás que guardarla en un lugar obvio para que no te olvides de usarla. En muchas ciudades
además se reparte de manera gratuita pequeñas papeleras para reciclar papel, vidrio y comida.
Planta árboles
Por otro lado, la plantación de árboles en el jardín ayuda a mejorar el medio ambiente al reducir el
calentamiento global y proporcionar un hogar para muchos animales.

¿Por qué en los países pobres y subdesarrollados la basura es un


problema de contaminación?
Los países subdesarrollados son los mas probables que halla problemas de contaminación gracias a
la basura, como los países subdesarrollados tienen que importar productos y son muy consumidores,
entonces se utiliza y no tienen un sitio de disposición final controlado para llevar a cabo el proceso
de compactación y el cuidado que hay que tener con los residuos sólidos.
La contaminación es la principal causa de muerte en países de renta baja y media. Quiénes más la
sufren son las mujeres y niños que viven en la pobreza y en los entornos más
contaminados, sentenció el relator especial de la ONU para los derechos humanos y el manejo de
sustancias y residuos peligrosos, Baskut Tuncak. El especialista convocó a la Organización Mundial
de la Salud, a destinar más recursos a la protección global de la población frente a esos desechos.
Ante la ya demostrada inminencia del cambio climático, se hace necesario tomar conciencia del
peligro que supone el uso de ciertos compuestos químicos sintetizados industrialmente y que la
Naturaleza no puede degradar. Pues estos compuestos no se encuentran dentro de la cadena de
alimentación, o lo que es lo mismo, no existen microorganismos que los degraden. Aparece el
problema cuando se acumulan en la cadena trófica, concentrándose en los seres superiores de la
misma, o cuando se acumulan en el ecosistema, impidiendo su regeneración y destruyéndolo, en
definitiva.

Los contaminantes más peligrosos


Los principales residuos no reciclables son los metales pesados: plomo, mercurio, cromo
hexavalente (VI) y cadmio. Ciertos retardantes de flama bromados, como los polibromobifenilos, y
éteres de polibromodifenilos, y el tradicional PVC (policloruro de vinilo). Los metales pesados
interfieren en la síntesis de ciertos aminoácidos y lípidos imprescindibles en las membranas de las
neuronas, de ahí su gran toxicidad. El cromo hexavalente en medio acuoso se transforma en ión
cromato, compuesto muy tóxico y dañino para los microorganismos por su alto poder oxidante.
Anexo

Ilustración 1: Basura

Ilustración 2: Tanques de reciclaje

Ilustración 3: Separando los residuos


Ilustración 4: Contaminación

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