TEORÍA DEL DECRECIMIENTO DE LATOUCHE

Es difícil pensar en nuestro entorno cuando se está inmerso en una cultura del
consumismo de años que va más allá de nuestras fronteras, la teoría de Latouche a mi
parecer ha sido una predicción del futuro ambiental hipotecado durante años y que solo
ve leves respiros con políticas pocos claras y poco comprometidas con el medio
ambiente, estancando un futuro de desarrollo sustentable que ve como nuestro
ecosistema por largo tiempo solo se ha visto afectado y a su vez ha creado el caos
natural en todo el mundo, por otra parte nos ofrece un paradigma interesante sobre el
llamado decrecimiento una mezcla entre renunciar a lo que tenemos de forma adquirida
a lo largo del tiempo como son las estructuras sociales de desarrollo adquiridas,
educación, consumismo, oferta, demanda, etc .Latouche nos da la oportunidad tremenda
de análisis y retrospección de lo que hemos generado a lo largo del tiempo con nuestros
recursos y como mitigar en algo los daños a la naturaleza con cambios de conductas
profundas en ámbitos de la vida cotidiana como son la reutilización, reciclaje,
redistribución por nombrar algunos .Debemos ser capaces de disfrutar de nuestro
entorno y ser más felices cada día pero no acosta de nuestro ecosistema.
Bajo esta premisa devolveríamos a la Naturaleza lo que le corresponde y terminaríamos
con el crecimiento económico desmesurado de potencias mundiales que gastan energía
natural de forma continua sin límites pensando que nunca se acabara. Latouche busca
crear conciencia en una especie de movimiento social ecológico, critico, claro, contra la
sociedades consumistas del siglo 21.Es una especie de revolución cultural que busca en
los cimientos de la conciencia social dejar la cultura del usar y botar y que sean
reemplazados por conductas ejemplares de reutilizar, recoger, no botar, etc. No estoy
tratando de echar abajo la economía mundial, sino de ordenar o reestructurar el desvió
de las prioridades que tanto daño han hecho al medio ambiente y a las personas, vivir
mejor, disfrutar de lo que la vida nos da, trabajar para disfrutar no para volverse esclavo
del sistema y dejar de vivir a causa del mismo, comer sano y aprovechar lo alimentos
que la naturaleza nos da de forma natural.
Desde mi punto de vista actual como ser inmerso en la cultura del consumo, veo una
difícil aplicación de esta teoría en la práctica del siglo 21, ya que para lograr consolidar
la teoría debería haber una revolución de pensamiento en las personas que guían el
destino del mundo, si bien existen avances todavía siguen siendo pocos y seguimos
inmersos en una cultura del dinero que genera demanda de productos que ni siquiera
necesitamos pero que de forma natural adquirimos y contribuimos sin tener conciencia
de la extinción de los recursos naturales.
Fuentes

 Pepa Gisbert Aguilar, bióloga y miembro de Ecologistes en Acció del País Valencià. El
Ecologistas nº55.

 Juan Carlos Rodríguez Mateos Dpto. Geografía Humana Universidad de Sevilla,

crecimiento y descrecimiento.