Benito Mussolini: Benito Amilcare Andrea Mussolini nació en Dovia di Predappio el 29 de
julio de 1883. Fue un político, periodista y dictador italiano, también, fue el primer ministro del Reino de Italia con poderes dictatoriales desde 1922 hasta 1943, año en que fue encarcelado brevemente, puesto que escapo con la ayuda de la Alemania Nazi y fue entonces cuando asumió el cargo de presidente de la Republica Social Italiana desde 1943 hasta 1945 cuando fue derrocado. Irrumpió en la política italiana el 27 de octubre de 1922 encabezando la marcha sobre Roma. Mussolini, paso de ser el tercero en el escalafón del Partido Socialista Italiano y dirigir su rotativo Avanti! A promover el Fascismo dentro de Italia. En su mandato propuso un régimen cuyas características fueron el nacionalismo, el militarismo y la lucha contra el liberalismo y el comunismo, las cuales estaban combinadas con la estricta censura y la propaganda estatal. Además de esto, se convirtió en un aliado importante del canciller alemán Adolf Hitler. En el gobierno de Benito, Italia entró en la Segunda Guerra Mundial en junio de 1940 como aliada de Alemania. En 1943, los aliados (países en contra oficialmente a las potencias del Eje durante la 2da. G.M) invadieron el Reino de Italia y ocuparon en mayor parte, el sur del país. Mussolini, en 1945 intentó escapar a Suiza, pero fue capturado y fusilado cerca del lago de Como por partisanos comunistas el 28 de abril de 1945. Su cuerpo fue llevado a Milán y fue ultrajado. La Guerra de Etiopia: Se dio puesto que, en una localidad entre la Somalia Italiana y Etiopia llamada Ual Ual, el 5 de diciembre de 1934, 1500 soldados etíopes atacaron un puesto militar italiano que constaba con 200 militares italianos y se situaba en la frontera. Mussolini exigió excusas oficiales y el pago de una indemnización por parte del gobierno de Etiopia, tal como se estipulaba en el tratado entre Italia y Etiopia en el año 1928. El Negus Haile Selassie acudió el 2 de enero de 1935 a la Sociedad de las Naciones, organismo que intento un arbitraje, pero las relaciones ítalo-etíopes ya se encontraban comprometidas, por lo que Mussolini apeló para proclamar la guerra al país africano. El 2 de octubre de 1935, Mussolini declaro la guerra a Etiopia, violando el artículo XVI de la Sociedad de las Naciones. El 18 de noviembre, Italia recibió sanciones económicas por parte de la Liga de las Naciones, en donde se obtuvieron 52 votos a favor de las sanciones y 3 votos en contra por parte de Austria, Hungría y Albania. Dichas sanciones fueron ineficaces ya que muchos países, a pesar de votar a favor, mantenían buenas relaciones con Italia y por lo tanto, le seguían ofreciendo materia prima. La Alemania Nazi es uno de estos países y es por ello que la Guerra de Etiopia representa el acercamiento de Mussolini con Hitler. Para asegurarse de ganar la guerra, Mussolini se aseguró personalmente de la preparación y el desarrollo de las operaciones militares, y en 7 meses terminaría con las fuerzas armadas del último Estado independiente de África. Triplico el número de soldados y de armamento, llegando a tener, para mayo del año 1936, medio millón de soldados, 492 tanques, 18.932 tanquetas y 350 aviones. En todo este arsenal se incluían armas biológicas y químicas, las cuales estaban prohibidas por la Convención de Ginebra, pero que sin embargo, fueron desembarcadas en secreto en Massaua. Desde que inició la guerra, el 3 de octubre de 1935, Mussolini tomo la dirección de las operaciones y envió ordenes telegráficas a sus generales Rodolfo Graziani en el sur, Emilio De Bono y Pietro Badoglio en el norte, dictándoles ordenes operativas incluyendo el uso de armas químicas. El 7 de octubre, Mussolini le envía un telegrama a Graziani, para que éste haga uso del armamento químico y así ganar el asalto de Gorrahei. Los bombardeos químicos de artillería aéreos prosiguieron en el frente del norte hasta el 29 de marzo de 1936 y en el sur hasta el 27 de abril del mismo año, llegando a emplear 350 toneladas de armas químicas. A fines de enero del año 1936, Mussolini ordena a Badoglio que haga uso de las armas bacteriológicas, éste se coloca en su contra recordándole las reacciones internacionales y que esta decisión podría provocar y el propio temor a consecuencias incontroladas de un arma jamás experimentada. El 9 de mayo de 1936 en el balcón del Palacio Venecia, Benito Mussolini anuncia el final de la Guerra de Etiopia y proclama el renacimiento del Imperio, en donde el rey de Italia se convertiría en el emperador de Etiopia. Por último, el 4 de julio de 1936, la Sociedad de las Naciones decreta determinada la aplicación del artículo XVI y las sanciones caducan el 15 de julio. Mussolini obtuvo el título de Mariscal de Italia por la victoria en la guerra, ante esta decisión solo se opuso Sudáfrica.