Se conoce como metabolismo al conjunto de transformaciones materiales
que se efectúan constantemente en las células de los organismos vivos. La palabra metabolismo es de origen griego “metabolé” que significa “cambio”. Como tal, el metabolismo es el proceso por el cual se transforman en el organismo los hidratos de carbono, las proteínas, las grasas, y otras sustancias. Esta transformación produce calor, dióxido de carbono, agua y detritos, con el fin de producir energía para realizar transformaciones químicas esenciales para el organismo, y para desarrollar actividad muscular.
La actividad metabólica comprende absorción, transformación, y eliminación de
sustancias que permiten a las células cumplir sus funciones energéticas, o de síntesis. Dicha actividad está compuesta por dos fases:
Anabolismo, las sustancias ingeridas son transformadas en nueva materia
orgánica en los seres vivos. Por ejemplo: la síntesis de proteínas en el tejido muscular a partir de los aminoácidos. Catabolismo, se produce energía y se desecha las reacciones químicas destructivas. Por ejemplo: la ruptura de la molécula de glucosa que es transformada en energía y agua. Las enzimas, son las encargadas de efectuar el proceso metabólico, sintetizadas en una célula. Como tal, el metabolismo se produce en las células, pero los principales órganos en dicho proceso son las glándulas tiroides, y el hígado. Esto es, porque las glándulas tiroides regulan el ritmo del metabolismo, y si algo funciona mal se puede dar el hipotiroidismo, o hipertiroidismo.