Está en la página 1de 5
ALGUNOS ELEMENTOS PARA EL ANALISIS La crisis textil JOSE IGNACIO ARRIETA A, nién piiblica el afio pasado. La toma de Catedral (véase SIC, Feb. 1980) y la fhuelga en ocasién de le discusién del Contrato Colectivo (véase SIC, Sept Oct. 1980) fueron los detonantes de tun hecho que en realidad es anterior. El incumplimiento de la prometida exten- sidn, los miles de desempleos efectuados a continuacién, la solicitud de estado de moratoria de algunas empresas del ramo fen el Edo. Aragua, proclaman su exis- tencia, Més atin trabajadores y patronos coinciden en la realidad de ella, aunque ifieren en andlisis, cifras y vias de solu cidn, éQué ha pasado con una industria que era tan. floreciente y que producia hasta un 62 por ciento de ganancias? UNA VISION SOBRE LA CRISIS + Diversas son'las razones aducic Por la ATV, Resumamnos algunas: a)"°El contrabando: .Esta causa va perti- léndose.como fundamental en la actual crisis y hacia la cual tiende le busqueda de soluciones. El suministro exterior surtirfa més del 50 por ciento del consu- ‘mo nacional (1). De 90,000 tons. de tela de consumo, 50.400 serfan importadas, EI 55 por ciento de estas (28,000 Tons.) ‘entra sin arancel a la importacién. Esta cifra ha venido en aumento a tal punto que Zarikian, basado en no. sabemos qué estudio, ha llegado a ut trabando en un 70 por ciento de las ven- tas nacionales (2). Sélamente en el tri ‘mestre Junio-Agosto entraron por Mar- garita 5 millones de kilos. Por Paraguan- cchan se liquidan 500,000 Bs, a razén de 10 Bs./Kg. (tarifa para los guajiros) (3). Maicao, Cicuta, Curagao son lugares privilegiados por donde entra la mercan- fa, sin olvidar la tribu de los ta’barato que vigjan a Miami y Florida donde se surten de textiles. El consumo per capita en los pal s28 del Pacto Andino es de 68 Kgs. y en Venezuela de 30 Kgs.; sin embargo la Produccién nacional es s6lo de 3,2 Kgs.; el resto procede del exterior de modo le- gal o ilegal. En 1977 la capacidad insta- ada era de 76.000 tons, Fue necesario importar de modo que la industria no ‘quedara paralizada, Actualmente apenas estd usada en un 54 por ciento, La inci- dencia de los textiles provenientes del exterior es tal que, a pesar de une huelga de casi tres meses, el mercado no sinti6, Presiones de escasez. b) La baja productividad: En la discu: sién del contrato y la huelga se adujo constantemente la falte de productivi dad por parte de los trabajadores, la cual fue aupada por 6 meses de operacién morrocoy y 3 meses de huelga, La capa- cided ociosa de Ia industria roza el 40, Por ciento, Entre 1960 y 1970 se pass de una produccién de 40.000 tons, de ALGUNOS DATOS SOBRE LOS INICIOS DE LA MODERNIZACION DE LA INDUSTRIA TEXTIL, La produccién de textiles en Venezu * En 1858 se instala el primer telar lela parte de la época indigena. ‘mecanizado en Macarao (Edo. Miranda) on un capital inicial de 250.000 Bs. Su principal producto es el pabilo, En al s. XIX y primera década del §, XX se crean diversos telares en Vaien- cia, Caracas, Cumané, En'1930 empieza la fase de expansi6n de la industria textil. La década de 1950 sonata ia tect icacion de este ramo industrial. En 1945 existian en el pais 10 empresas textiles con un capital suscrito de Bs. 27.265.000 que empleaba 4.000 personas. En 1962 existian 35 empresas con una Inversion real de Bs, 298.612.235 ue daban ocupacién a 11.341 personas y cubria el 85 por ciento de con. ‘sumo nacional. En 1965 el capital legaba a 650,000,000 de bolivares generaba empleos di- rectos para 16.000 personas. En 1952 nacié UTIT (Unién de Trabajadores de la Industria Textil) El 22 de mayo de 1957 se creé la Asociaci ra impulsar el desarrollo del sector. En 1960 se cre6 S.U.T. (Sindicato Unido Textil). (Gonasies E, - Arenas 6 7.8 Agosto-Noviembre de 1980). 292 n Textil Venezolana (ATV) pa- La industria textl: aspectos fundamentalet en Esfuerzo No. tela a 60.000. En 1977 se produjeron 78,000. Actualmente s6lo se producen 45.000 tons. Esto seria originado en parte por la sobreproteccién causada Por las leyes laborales, el comportamien- to de las organizaciones sindicales, las ‘mejoras salariales y la contratacion co- lectiva, De allf proviene el ausentismo laboral, 1a rotacién de personal, el des: mejoramiento de la calidad de los pro: ductos y la ineficacia en los servicios (4) Esta baja productividad tiene repercu: siones negativas en la productivided de industrias de. las que depende el ramo textil, como es el caso de las empresas algodoneras. En el periodo 74.75 se rodujeron 40.325.728 Kgs. de algodén, En el 78-79 apenas se llegé a producit 14,470,979 Kgs. y una parte no encon- 16 mercado. En el '80 todavia descen- dié a unos 12 millones. El colapso de la industria textil no dejaria de repereutir centre la industria del algodén que ocupa a 22,000 personas. Lo mismo sucede en la confeccién; p. ¢j., la empresa LEE Brodujo 1,5 millones de pantalones en 1976; para este afio el total de lo produ- cido seré de 300.000, ©) Estructura de costos: Esta es enor: ‘memente elevada en el pais. La mater prima se ha encarecido. El descenso de la produccién nacional, sin embargo, ‘ontrasta con la elevacién de costos de Produccién y, de forma particular, de ‘mano de obra. Segin la ATV, de 1973 @ 1980 #1 costo de mano de obra ha au- mentado en 214,6 por ciento; la mate- ria prima (algodén) en 148,3 por ciento; mientras que los textiles sélo habrian in- ‘crementado sus precios en 75 por ciento, Nuestro alto ingreso per capita en rela- cién con los paises competidores de or {gen asistico encarece los costos no sélo or la diferencia salarial sino por el he- cho fundamental de un mercado que cexige diversificacién mayor del produc: to en una produccién a baja escala. La capacidad ociosa es negativa en relacion alos costos, 4) Politica oficial y crediticia: Le pol ca econémica implementada por el 2c: tual gobierno en vistas al enfriamiento de la economia, en un primer momento, Y su repercusiGn en la masa monetaria y crediticia, se dejé sentir de modo espe: cial en Ia industria. Los mecanismos y ormativas instauradas para esti: ular la competencia (de modo especial la bai de aranceles) y su consecuente determi nnacién de precios por el juego libre de la oferta y la demanda, manifiesta la falta de competitividad de la industria. Los productos asidticos entrados al pais de miltiples modos, no siempre legales, mediante prdcticas sofisticadas de co. mercializacién, arrebatan gran parte de su mercado por la posibilidad de vender 1 precios muy inferiores. La distinta po: Iitiea sobre subsidios puso en peligro la posibilidad de responder siquiera a com- promisos previamente contra(dos. Los ceréditos pUblicos o privados se hacen ficiles, Esta restrieci6n ha puesto en si: tuacién delicada al sector y generado problemas de liquidez que a corto plazo hha creado problemas agudos a una serie ‘de empresas del Edo. Aragua (Telares de MARACAY TEXFIN, Hilados Fantasia Rosetén y Tejidos Aragua) y se han de- clarado en estado de mora. e) La accién sindical: "Las exigencias millonarias de los sindicatos textiles” se- rian a su vez los grandes causantes de la crisis por su incidencia en los castos de produceién y por tanto en los precios. Se ha Hlegado a decir que su peso es de tun 60 por ciento sobre el costo de pro- duocién, Toda competencia estd minada desde esta base. Concho Quijada asf lo expresa: “la irresponsabilidad de nues tros lideres sindicales, movidos por la intoxicacién de la politica, vienen a ser fundamentalmente los responsables con la operacién morrocoy y las huelges que fueron los ingredientes principales de este fracaso” (5). Estos y otros elementos constitui- rian para la ATV las variables basicas de esta “crisis”. Como consecuencia, el de sempleo se estd haciendo sentir. Més de 3.000 calificaciones de despido han sido DATOS SOBRE LA INDUSTRIA TEXTIL 1978 introducidas por las empresas aragiefias. La industria no esté quebrada, se dice, pero si no se viene répidamente en su ayuda podr(a pronto colapsarse. Todo ello va conduciendo directamente a ‘rear el clima conveniente en la opi publica de modo que el gobierno desis- ta de su politica y conceda nuevas sub- venciones, eréditos e incentivos. LA REALIDAD DE LASITUACION ACTUAL Para la critica comprensi te andlisis de la ATV serd necesario ubi cearnos en la situaci6n actual, sin pasar ppor alto los origenes y causas de este es- tado. La industria textil emplea directa mente al 10 por ciento de la fuerza de ‘trabajo del sector fabril e indirectamen- te (confeccién ¢ insumos agricolas in- cluidos) 600,000 personas. Es indispen- sable entender cémo se ha desarrollado al calor de la politica proteccionista del estado en condiciones ventajasas de mer- cado cautivo, con grandes subvenciones y créditos féciles y a largo plazo f6 mente transferibles a otras ramas de ac- tividades 0 cuentas personales. La politi ca de sustitucién de importaciones lo hi 20 posible, Un estudio del sindicato UTIT sefiala sus efectos: “al no haber competencia que incentivara la preocu- pacién por el control de costos ni por la elevacién de Ia calidad se desarrolla una industria que presenta mucha ineficacia y en [a cual es poco frecuente la reinver- si6n sistemdtica de las ganancias para mantener niveles 6ptimos de manteni miento y de renovacién de maquinaria”” (6). Los precios son muy caros sin ta contrapartida de la calidad. A pesar del 62 por ciento de utilidad, permanece la industria tecnoldgicamente atrasadi CUADRO'No.1 Los ingresos petroleros que inun- daron a Venezuela a partir de 1973 re percutieron también de modo indirecto en esta industria. La "Gran Venezuela" puso como prioridad principal el desa- rrollo de las industrias bésicas, pasando ‘8 un puesto secundario la preacupacién por Ia sustitucién de importaciones. La abundante liquidez, sin embargo, exige més textiles. Se realizé una tecnificacion apresurada que convive todavia con el atraso tecnolégico. Este desarrollo no era producto de un capital acumulado para ello sino que fue generado por el ‘erédito fécil y la subvencién. Debido a {a ineficiencia y a la ausencia de prepara- cci6n técnica durante tantos afios de pro teecién no pudo ser surtida la demanda acrecentada de la poblacién. Los mis- mos industriales. textileros importaron masivamente productos textiles. El Puerto Libre de Margarita desahogé el ‘ansia de comprar ropa y el contrabando fue tolerado, Las causas imputadas hoy: a la crisis fueron desencadenadas por quienes hoy'se lamentan. ‘Con el cambio de gobierno y la politica monetaria y librecambista intro- ducida, la crisis estalld. Una industria ca- ray de mala calidad no puede competir con el contrabando de productos més baratos y de mejor calidad. Un metro de pane colombiana cuesta U.S.S. 2,20 mientras que en Venezuela uno inferior ‘cuesta U.S.S. 9. El publico conoce aho- ra més la ropa extranjera. Las fuentes crediticias se clerran y las deudas pen- dientes se hacen onerosas. El gobierno insiste en que la eficiencia y la compe tencia son los criterios de permanenci ‘en Ia economia, Bajo estos postulados la industria entr El resultado ha sido: 13 empresas cerradas; ocho han eliminedo el turno nocturno; y en mu! 1, Namero de Agrupaciones 2. Personal ocupado 3, Sueldos y salarios (miles de Bs.) 4, Valor bruto de ta produccién (mites de Bs.) 5. Valor de las ventas (miles de Bs.) 6. Total costo mano de obra (miles de Bs.) 7. % costo mano de obra/costo produccién 7/4 TOTAL GRANDE MEDIANA PEQUENA Superior Inferior 250 56 29 58 107 33.141 27,808 2.078 2.059 1.195 995.113 507.541 38.583, 32.229 16.760 3.936.479 3.034.264 «370.770 -=«322.401 (208.044 3.589.115 2.723.803 355.351 (293.727 216.234 996.318 nd. nd. nd, nd. 253 Fuente: ANUARIO ESTADISTICO 1979 TOMO I Elaboracién propia. 293 CUADRO No. 2 FINANCIAMIENTO PUBLICO CONCEDIDO A LA INDUSTRIA TEXTIL. 1971 1972, 1973-1974 197519761977 19781979 Millones de bol(vares 93 63-78-83 207,- 140172306433 % sobre industria manufacturera, exceptuado hierro y acero 3765 335328183 7A 68 133 17,05 Fuente: BCV ~ INFORME ECONOMICO A1V-65 Elaboracion propia, cchas se reduce el personal. Una vez puesto este marco histéri- 0 referencial, deben dejarse sin embar- go seflalados algunos aspectos de modo de colocar en su verdadero lugar los ni veles de la crisis, dos y salarios) sobre of ) Et costo de la mano de obra El peso del costo de mano de obra en la produccién viene dado por la cién entre dicho costo total y el valor bruto de la produccién, No es licito ha- ‘cat Ja comparacién en relacién con Ventas, ya que las mercancias no vend das no son dinero perdido, El andlisis de stocks es muy importante en funcién del capital inmévil, pero no para deducir érdidas. Lo no vendido en un periodo uede colocarse en el subsiguiente, Qui- 243 no todo el stock obtenga las mismas. yganancias. No obstante obsérvese para 1978 , la relaci6n ventasproduccién y costo de mano de obra, El euadto No, 1 ‘nos sefiala e peso del costo de mano de obreros sino de 13 Bs, LEON MISHKIN, uno de os més conocidos empre- sarios textiles se ha hecho a su vez famoso por su radicali- dad y su negativa a acceder a las justas peticiones de los trabajadores. Sin embargo ha sabido encauzar las fuentes financieras del Estado hacia sus empresas actuando poste. ‘obra (incluidos prestaciones, seguros, agos complementarios, ader produccién para 1978, Fue de 25,3 por jento. En 1971 habfa sido de 23 por ciento; en e174, 23 por cient 22 por ciento y en el 77, Muy lejos del 60 por ciento indicado por algunos voceros de ATV. Los incre- ‘mentos de los afios 79 y 80 por ley y contrato (éste Uitimo no fue para los de hecho en la actual de 8 Bs.), en nin: gin caso puede desquiciar tanto la es- tructura de costos. Lo que més ha podi- los venezolanos do incidir son los incrementos efectua- dos en los niveles superiores de cuadros ¥ mandos de direccién, Sin embargo la elevacién de precios fue tan desmesura- de que el Ejecutivo, a pesar de su politi- ca de no fijacién de precios, se vio obli- gado a rebsjarios por decreto para la industria textil y de! calzado en un 10 Por ciento. Esta relacién entre precios y salarios es fécilmente detectable en los informes del 8.C.V. Se sabe quién gana la carrera entre ambos, de suel- costo total de en el 76, 25 por ciento. en dos etapas, b) El financiamiento piblico El Cuadro No. 2 manifiesta la evo- lucién de dicho financiamiento en los Lltimos afios, Ha sido | facturora més protegida financi 2 excepcién de las bésicas (hierro y ace- las empresas ro). Obsérvese en el cuadro el porcentaje fe Mishkin del fina Con sidinero _dustria en relacién con todo el sector de todos manufecturero, a excepcion de las in- dustrias indicadas, particularmente im- riormente ¢! como si fuera el Unico y absoluto duefio de la industria, En el recuadro anexo puede apreciarse {a particl- aci6n accionaria de la CVF en el emporio de MISHKIN. Pero quizds lo que més golpea la sensibilidad frente 4 su posicién con los trabajadores es el caso de su empresa MHILANDERIAS VENEZOLANAS, C.A.” (véase el anali- sls hecho por los abogados laborales Fabiin Chacén y Ali Rodriguez a partir del Registro Mercantil: El Diario de Ca- racas, 7-1V-81, p. 10; El Nacional 6-V-81, p. C-1). Esta empresa es fundada el 17 dé marzo de 1959 Fuente: Numero, No. 53, 7 de junio de 1981, p. 29, PARTICIPACION ACCIONARIA DE LA CVF EN LAS EMPRESAS MISHKIM. Participacién Valor de Aaquisicion Valor contable ‘total de CVF ‘total de CVF HILANDERIAS VENEZOLANAS, C.A. 29,24 48,400,000 46.485.296 CORPORACION MG TEXTILES 23/00 23,000.000 22.517.000 HILANDERAS TINAQUILLO 35,54 '59,000.000 ‘59,000.00 LAMINATEX 45/00 6.000.000 822.320 TELARES DEL TACHIRA 11,76 1,000,000 1.229.400 137,400,000 134,054,016 294 CUADRO No.3 NUMERO DE EMPRESAS CONSTITUIDAS SEGUN CAPITAL DECLARADO Capital deciarado (Mitlones de Bs.) Menos de 5 de5-10 de 10-20 de 20-40 de 40 y mis TOTAL hasta 1958 16 7 3 2 3 30 195963 1964.68 14 a7 2 1 1 2 2 1 3 2 22 32 1969.73, 1974.79 45 38 4 6 ae 4 1 2 5 1 50 51 Fuente: Ministerio de Fomento, portantes en los afios 75-78. Todas tén esperando més, unos 400 millones ara salir de la situaci6n actual. En ocasién de la discusién del Contrato, uno de los empresarios que se mostraba de los més reacios a la firma aparecié ser quien mejor habia sabido usufruetuar del parcelamiento operativo do la administracién publica. Diferentes entes del estado contribuian desde di vversas posiciones al financiamiento mi- onario de sus empresas, desconociendo ‘cada uno la contribucién de los otros. Actualmente debe 600 millones de Bs. al Estado. (Ver abajo recuadro sobre la "erisis” de Mishkin) ‘La crisis actual no puede explicar- se por falta de financiamiento, Més bien su abundancia ha conducido a una es- ‘tructura empresarial poco rentable. El Cuadro No, 3 muestra el numero de pe quefias empresas que sin suficiente cape- cidad productiva ha crecido al calor del crédito. ¢) Los problemas gerenci Le tecnificacién apresurada pas6 por alto desde el punto de vista de una ‘gerencia planificadora consciente y co- herente las circunstancias cambiantes que podrdn darse y que de hecho se pro- dujeron a partir de 1979, Su capecidad de endeudamiento sin una consecuente correspondencia de fondos reales acu- mulados, de inversi6n, no fue suficiente mente valorada, Puede observarse (cua dro No, 1) en la composicién de les ‘agrupaciones e| abultado namero de em- ppresas pequefias y medianas inferior de- serrolladas gracias al crédito fécil y don- de existe una exigua participacion de ‘mano de obra. Ello las hace poco renta- bles, Muy alegremente se pens6 en Ia ca- pacidad de absorcién del mercado y no se justipreci6 la morosidad de los deudo- res. Las expansiones alocadas 0 las tec- nologias avanzadas sin suficientes cober- ‘turas futuras revelan deficiencias oF ciales, Es cierto que el papel ampliamen- ‘te permisivo del gobierno ha facilitado la competencia asiética. En EE.UU. los orientales inundaron sus mercados”po- ~ niendo en situacién peligrosa Ja indus- ‘ria textil americana:*Cerraron més sus fronteras pero al-inimo tiempo se ideé la especializacién de sus productos. Gra- cias a ello han convertido al “denim” y al “corduroy sintético’’ en las telas pre- feridas del modo de vestir diario y el mercado internacional fue inundado con fos “jeans”. La inversi6n nueva fue apro- vechada y se empiezan a sentir 188 efec- tos. En nuestro medio no habré tanta con un capital de Siete millones de bolivare . La participa. lero de MISHKIN, cién de MISHKIN es minoritarla a través de una empresa Faicot-Misikin con un milldn de bolivares y ciento cin- ‘cuenta mil a titulo personal. En 1961 es aumentado el ca- pital a nueve millones con la incorporacién como socio de Koliman Cubowsky. Al aflo siguiente consiguid de ta CVF Un préstamo a largo plazo de nueve millones. En 1965 el Capital asciende a doce millones y en 1967 2 quince y ve te millones. Leén, Jacobo y Sofia Mishkin tenfan ya 19,000 acciones sobre as 29.000 existentes. En 1971 la CVF compra acciones por Bs, 23,000,000 y’es fijado en 1972 el capital en Bs. 47.500.000Entre 1976 y 1977 el capital casi se multiplica por dos veces y medio: en 1976 flega 2 111 millones de bolivares y en 1977 a 120 millones de bolivares, Los MISHKIN sin embargo acapararon el 70 or ciento de las acciones, Como ha operado este mila- {gro de que a pesar de {as acciones de !a CVF, MISHKIN Guede como beneficiario y duefio fundamental? Las acy Clones del ente estatal son a ‘valores preferides” con un Valof fijo preferencial y acumulativo el 8 por ciento a- hnual (2 partir de septiembre préximo serd el 8,5;pOr cien- to). La CVF parecerta asegurar asi su inversién, Pero un “duende” puede cambiar el paso espeiico en las decisio. nes y posesiOn del capital. Este “duende” operd el 20 de mayo de 1976 cuando 1a Junta Directiva aprobé el au- mento de capital por revalorizacién de activos fijos hasta or 36.580,000 Bs, distribuidos en acciones, comunes (donde se excluye las de la CVF). Este “duende” logré ha- Ger minoritario al Estado y asegurar el predominio finan- ‘La empresa habia Iniciado sus operaciones con sie- te millones, A veinte afios, su capital es de més de 150 mi- tones, Ha crecido mas de veinte veces. El apoyo financie~ fo del Estado y la revalorizacién de actives fijos, aparte Ge las otras condiciones conocidas de la industria textil 1o fhan logrado, Lo mds golpeante de este crecimiento es el hecho de que MISHKIN ~un caso indicativo por otra par~ fe entre otros dentro de nuestro sistema— ha conseguido Gesviar ingentes sumas de dineros pUblicos que debian be- heficiar a la colectividad, y haciéndose précticamente due- Ro de ellos tos ha orlentado a obtener resultados econémi- Cos para su provecho individual, personal o familiar. Auuel Socio minoritario que con su familia alcanzaba solo el 16 Sor ciento de las acciones de aquella pequefia empresa na- Erente, hoy dirige un paquete accionario del 75 por ciento ‘gran empresa. Y mientras tanto los trabajadores fan haber sido-os primeros favorecidos de esa Syuda publica han obtenido aumentos ridiculos nominales Que en realidad han supuesto decrecimientos en sus valo- fos reales. Entre 1958 y 1977 han logrado aumentos de 12,50 bolivares con incromentos que a veces lWegan a 1.50 8-5 potivares, como es el caso det Contrato Colectivo del 94-77 que supuso un aumento de 3 bolivares. El contrato Get 7.80 decrets un aumento de 13 bolivares (aparte de 8 més obtenides por via de aumentos generales) y el ac- tual, todavia sin firmar por. MISHKIN, contempla un au- mento de 13 bolivares en dos etapas. iHuelgan los comen- tarlos y campea el desemple: 295 capacided, pero iqué se ha intentado fuera, de exigir medidas protectivas? Qué Se-ha mejorado en gerencialidad, ‘control de préstamgs y aprovechamien- to real de la tecnologia y del recurso hu- mano? 4) La baja productividad De cuanto venimos diciendo se desprenden algunos de los elementos causantes de la deficiente productivi ded. ‘Esta no puede ni debe ser acha cada a los trabajadores, Algunos de los ‘comportamientos laborales no pueden menos de“incidir en la productividad, Pero son solo secundarios y cuyo ori- gen no esté precisamente entre los tra bajadores. Las operaciones morrocoy, los paros o las faltas en la asiduidad la boral tienen causas muy precisas ya in- dicadas. La ganancia no compartida, las recarias condiciones de seguridad in- dustrial, de modo’ especial fa poca aten- cin prestada a las sustancias nocives pa. ra la salud y al ruido ensordecedor, ex- Plican también la baja productividad, Ante la verticalidad en la toma de deci siones, Ia radicalidad empresarial en las discusiones contractuales, la politica de despidos y de depositar acusaciones en las espaldas laborales, es evidente que los conflictos desviados tienen tendencia 8 aparecer, La productividad estd basada fen una serie de factores subjetivos y ob- jetivos, algunos de los cuales tienen por sujeto al operario,, pero las principales estén en nuestro sistema econdmico- social més bien del lado de la gerencia, la tecnologia y la organizacién, Poca ba- se tione el achacar la baja productividad 296 2 los trebsjadores sin cambiar los pard- metros de las relaciones obrero-patrona: les. Parecerfa contradictorio, por otra parte, indicar esto como una de las cau- sas de la crisis cuando se insiste en la existencia de los stocks frios, @) El cambio de orientacién sin- dical Los trabajadores Han ido cambian- do en cuanto a sus niveles de agremia: cién y a toma de conciencia de la situa. cién. El surgimiento dela tendencia cla- sista entre los sindicatos y particular. ‘mente el crecimiento de ella en la UTIT, hha servido de orientacién central para una actitud critica frente al manejo pa- tronal, En el contrato del 77 aparecie: ron ya los cambios en las corrientes re- Presentativas de los trabajadores texti- les. (7) Con el crecimiento de la tenden- cia clasista de UTIT afiliado por CEN- TRATEX a CUTY, las relaciones obre- ro-sindicales han cambiado y el sector laboral se ha puesto més exigente de- bido a una conciencia de clase més evo. lucionada y donde las decisiones van siendo elaboradas désde la participacion de Ia base." Los trabajadores son ahora més sabedores de cud! es la verdadera causa de la crisis. Pero tampoco estén dispuestos ‘a que as soluciones sigan favoreciendo exclusivamente a los patro- ros sin ser ellos tomados en cuenta co- mo parte esencial. Conscientes de ello los empresarios desean descabezar esta corriente clasista, CONCLUSION Hemos tratado algunos aspectos de fa crisis ligados a la génesis y desarro: lo dé la industria, La sobreproteccion estatal ha generado’ineficiencia y altos costos. La deficiente gerencialidad y las circunstanciat econémicas en que nos debatimos, han inflado a su vez el con: trabando debido a los costos diferencia- les. eNo podré salirse de este circulo vi- cios0? La solucién no esté nunca en el todo 0 nada. Lamentable seria que el gobierno decidiera echar a la industria al foso del anfiteatro internacional. Es ‘necesario redefinir el tipo de proteccién nnecesario para construir una industria sana, En ella deben intervenir activamen- te (os trabajadores. Ya UTIT (8) ha he- cho algunas proposiciones para su solu: cién, Particularmente interesantes son las relativas @ la comercializaci6n alter- rativa desde el aspecto de la cooperativi- zacién y la distribucién estatal masiva de modo de controlar el contrabendo ‘més allé del simple problema policial, E! espacio no nos permite detenernos. La responsabilidad del estado debe encon- trar las defensas aduaneras coherentes ‘con una politica rentablemente econd- micas donde los beneficios y costos s0- ciales sean justamente distribuidos y donde se favorezca el desarrollo na- cional frente a la injusta division inter nacional del trabajo. En la proposicién de la tendencia clasista de UTIT hay ac- titudes e indices claramente cogestiona- rios. No se puede dejar la solucién en ‘manos patronales. Ojalé que de esta co- yuntura esta industria salga favorecida ‘con un nuevo modelo de gestién parti cipativa para el pats. 1) Vease EI Universat 23-X1-80, p. 1-34 2) E1 Universal 11-11-81, p24, 3) El Universal 31-X-20, p. 4) Véase Dr. Freddy Rojas Parra, Vicepresl- \ente de fa cémara de Industriales del Edo, ‘Arogua.en El Nacional 26-V-80,, 5) EI Nacional 2:V-81, p. D6. 6) Sindicato UTIT, SituaciOn de fa Industria Textil en Venezieia 28-1V.31 7) Véase Flevista Proceso Politico No.

También podría gustarte