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Emile Durkheim LA DIVISION DEL TRABAJO SOCIAL | | SL cororés 5A | “Tiel orignal: De Le oon da raed Traduccn: Carlos G, Posada En pond: Ov ag, Mavano Mont Sexe aici en Coan, 2007 © Calofba S.A. de GX. 2007 Frans Hale nim. 130 ‘Alfonso XL, 1460 Mezico, DE. ISBN: 978.966.867 008-8 Prlbid su eproducisn por cualquier meio mecinico 9 dlecusico si a sutorbacién esr de low eines Impress en Mesico PROLOGO En 1838, en Lorena, nace Emilio Durkheim en el seno de una familia de rabinos, En 1893 defiende su tesis docto- tal, De fa Division du Trovatl Social, a la que acompatia de tuna tess secundatia, edactada en latin, tal como pedian las ‘ostumbres académicas de la €poca, sobre la contribucion de Montesquieu a la cienca social (Quid Secundatus politicae Scientae instituendae contule ri) Entre esas doe fechas, Dutkheim consigui6 verminar brilantemente sus estudios secundarios, ingresar (con. bas- ‘ante menos brillantez) en la Ecole Normale Superieure (1879). viajar por Alemania y- estudiar con Wunde (1885-86), ser nombrado profesor de Pedagogia y Ciencia Social en la Facultad de Letras de la Universidad de Burdeos ¥ profesur asf por primera vex en la Universidad francesa cu Jas de sociologia (1887). Sucinto recordatorio de fechas y ex- periencias que, ciertamente, puede ilurinasse con detalles {menos bansles. Asi, puede evocarse al joven provinciano instalado en Paris para preparar el concurso de ingreso en la Ecole Normale que tiene como companero de pension a Jean Jaurés, otro provinciano que también sigue idénticos ‘esudios, con quien habla largo y tendido sobre politica: ni tluuno es todavia socialist, nel otro socilogo, pero ambos Preguntas asa las que Durkheim propone la sigaiea- te respuesta: SB ialiamg cy, sobtevodo, la spiacion a zoraniat cl chemo foal de forma tl que se modiique fa sitaaciOn Gue Iv induseria ceupa en in sociedad: que salga de la SMiora en que actvalmente ests, y en la que funciona de Tope 281 forma automética, pa se iluminada y controlada por la concienea, Puede notatse hoy que esta aspizacion no soo xperimencan ls eases interiors, sino el Estado mismo. Ea efecto, a medida que la actividad cconémica rece en impor. {ancta como factor de la vida socal el Estado seve conducl- ata fcr de Cn, por scenes aes def ‘is lieaimporanca, a convolat ext aetiided y 4 cepulat te anfeaoncy, De In mim tame que ses bret tienden 2 aproximatse al ado, ete tende a aro Simase a ellasy ello porque exiende cada vez mas sus fa Feacionesy su esfers de inluencta, 1 secalismo no es ni ‘mucho menos, slgoexclusivamente orto! Enteslidad, son dos las corienes bajo cuya influenca se ha formado 1 dlocsrina socalsta, Una que, viniendo de abajo, se dirge hacia las regiones superiores de la socedad, aot, que ene de esas y sigue a diveciniaversa. Pero como, ef el Tondo, fauna es prolongacion dela otra como se implican mutwamente, como no son sino aspectes diferentes de una misma necesidad de organizacon, no puede excuse a ain {puna dela dors ln hora de define socialism, Indudable ments. amas corscntes no semen la misma factea en los dlferesncr sever socialists: segan fa stuacion que ocupe Ttesrco, sega esté mis en contacto con los wabujadores 0 on los incereses generals de la sociedad, carga el acento e@ tina W otra, De ahi nacenvatiedades de socialimo (socials ‘mo obrero, scialsmo de Estado), cuyas diferencia solo son Se grado, No hay ningin socalismo obrero que no feame ‘in desarrollo mayor del Evadoy no hay nin sectalismo de Baad gues dexinrese de nso dee obsess, No Son sino vaviantes del mismo genero yes el genera lo que nosotros definimoss *, ® , s * De todo lo cual nace, sega Durkheim, asl caticte rosamente actual del foclalismo como su imsaciones mas {nsubvables, sus iautcienciae mis deverminantcs, De ua ia desi tena on gen a eas de a ociedad moderea. Se propone, en efecto, reorganizat las funeiones economics, & deci unas fancones que en TTB, 5:56 mundo contemporinee han adquitido importancia social vi iy, sis embargo, se desrrollanclegamente, se desarrolan Sn'Conocer contcl algunos de ahi‘no pueden sino surgi tension socsles de Ia mayor gravedad. Una cosa, pues. viene a decir Durkheim, es Que la soncepeién mates Sets historias yerte cuando stbuye una eicacia causal de teeminante 2 efor economic y ott bien distnta que, una Yer que slor cconémico exit y existe con ls imporancia {ue stualmente tiene, pueds menorprecatse az hora de ‘Bfenase con los confrossocaescomermporincor e uh Sector socal clave y, por tanto, To-que en él ocutta ha de fear necsaamere aes 0 dsp os dem scons Serials, Por esto, porque propone reorgaira fas ctvida- Ses econdmicss€l socalismo ests profandamenteenvaizado nla naturalets misma de ls sxsedades modernas. Pere, de oto lado, en la meaida en que solo retiene esa imersion econdimie,clsocnlamo cs nsuiciences es dei Su diagnowico sobre los males dela socedad moderna ev triads, solo pone al descubicrio ‘uno de los aspects del robles. «Aunque lor tabsjadores aleancen.prvlegics fue nevtralien en pare los de los patronos, aunque sedi ‘Minaya In jaca e tabajo, sung low sai sean ele qador por fa ley, nunca podtén satsfacerse totalmente los Bseos’ de lor hombres. porque, satsfechor nor, ores {havin mayor inensidad Las cxigenias son iimitadas Intentarapaciguarassatisfaciendolas equivale'« querer le tur el tone de Danae. Sila cacsion soil ze planceasee” ‘oo: timines, habra que declarara isolubler™. Las am. Slguedadesy cl carat incempleto del socio arancan ch. £l propo Sant Simon, ecuerda Dutkheim, us ba: Seringsido solamente sobre la teopanizaion material, t= Noval final de su vida, que inwodust, en Le noveaw Chr Iannime (1825), clementos de tipo «csptituals porque co- tengo derear la nsuficencia de lo material yf impos Midna de conseguir la pat socal basindore slo en ell, «Lo impresindible para que haya orden social ex que la genta ILE Ge os hombre se contenten con su muerte. ero cae " "Antes de pus al examen de ia Divitin del Trabsjo hay aque decir, pot atime, que exas proposiiones soe las el SDnesenie individuo y sociedad son permanentes al largo e'tods ln evolacion del dscurso durbheimisno. Son els Su presencia y sus consecuencias, quienes dan Unidad a su chan ite perden de ga acannon de a Dion del Trabajo. su primes libro, tsuta tan opaca como la de To oom lems de i eigrss, bina de os ‘Sgucloncs cntensas,Podrs habe momentos desu isu So en que acentda una y otta dimension, y aexo puede Iblane 4 partir de ahi de fares» Pero debe tenerse bien flite que Sas sfasesn no Peden (como se ha hecho) I0- {erpreise eomocolaciones de consinuidad: no son ota cose {ue crolucin en cl satamiento de unas cuestones, aunca Tipeuts con Es Desde la prspectva de Mar, los fentmenos bascos de lasoriedad modetna, del capitalism, son a exstencia dela fuerza de ttabajo como mereancia la explotacion que sete flies a taves de la apropiacion plivada de la plusvalla: el amie de ios confi gue ctacterzan as Formaciones Sales en que cl modo de produccion eapitaista es domi murte x articulan, en su nivel mas pofundo, en forno aes ‘hi cil Gut un dn dende + ante y ered janetariamentsyocra iende 4 Aegat El diseutso weberiano Ccatempla el mundo moderno como organizaion de la vida Soval dominada por un proceso, tambien con impulso hacia SOF a pi 1556 una expansiéa universal, de progresiva racionalizacite:pro- Porcon entre medics y fines, ponibiidad de dlealoyprevc Sign, sepaacion enti vida pivada y desempenio de fun- Cionts especifias, cs decir prolferacién de Boroeraias fanto que medio nas cas de rationalizacin, Desde la Sp ‘ia Stthelmiana, la cractersica mayor de nucstas 20> Ctedadeses el roots de diferencacion sociale increment ‘lela civiion total del taba, la mulipleacion de rlesy Fanciones sociales, compleidad creciente del estuctra Social ye predominio definivo del gropo profesional sobre ios demas Sitemas de diferencacion sca conocidos (nae feintoro, religion, ete.) Explicar ext (y exter las corre Pondientes cansecuenchs pracacompolitcs) y semar. con Foc imsmo gest, las bases ences de la cet socal on fos temas mayores de a Disttin del Trabao Soca. St'esquema baeico cr tlatvamente sencillo: A) Presi sion, en primer lugar. de qué ha de entendene por dvisén Sel aabaje sal euales Son sus funcones (bro) B) A Sontimsseion, enumeraiin eI cxunas que permitian Ie Sparen his (y la proiferacion) de i ivsion del eat Rj tbr It) C) Bescpcin, por tim, de ls sivacin Concrta en que, los oj del soislogo, se enconterban as Seciedades dels epoca que mostraban un grado mas elevado ae dsion del tabajo (libro Il). Dicho de ots manera Gu efectos produce la iferenciacion soca como surge Ia Wicrcncari socal, que panorama oftecen la sciedader ‘dCtencindas y cules podan ser ls medidas para coreg Susdefectos, De esta manera, Duskicim pretend, 1 tem po, dar én clentiamente de la criss mayor de nuctta Epoea'y suminstrar las bases lenis, apo la diagnos Como para la terapeities de sitectonessocales conctéas "A a larga coploraci sobre la nauraesayfunctoncs dela vision del rubajo socal es levada a cabo mediante fa Constuceon de wna patja conceptual, dee cevoncesc€ icbre:esciedad mecinice y sociedad orginkae Secedad mecimies: asoviaciones homanas con esata 0 sua dvs del aaj, cova sobre propio woe Serucura socal eseazamente complcja Le propio de esas Seciodades leno interposition de ropes weundasios cae clindviduoy la sociedad global: aque mira diteetamente 2 ‘Stay esa concempla directamence 3 aul; ex deci, no hay Gistincion entre 12 epablicesy lo eprivadon, son masas 2 ales homogeneas El upo de woldardad qu corresponde + tsa especie de soviedades cre que Durkitcim denominabe Atreciticas las crencis sentimientes de cada uno de los imlembor de la sociedad estan rigarosment feglament dos por I concieneacolectva: eva felamentacion se apica por ial a todos los individuoe;canlgaier transgresion sus Sex tna rcacci vivima de la sociedad, pesto que con alas eatin violando sentimientosealecivosDiche breve frente, Dutkheim supone que la inexistencia, 0 cat ausen- CG de dvson del tayo produce indviduos que tealizan ‘enccas areas, que son semnejanees, que elle debe corres: Pondene con uns concienciacolectiva que solo contempla Emejancas, que no admire diferencias, que impone 3 todos las amas fornas de actuat y de pensar. {ar scedads ogni on opus: uncon tuidas. no por una tepeticion de segmentos similares y ho tmoptrcos, sino por un sistema de Grganos diferentes, cada tne con su fundion especialy formader, ellos msmos, de partes diferenciadas. Ala ver que lox elementos socal 90 fon dela misma naturales ampoco se hallan dpocestor de ittaigma forma. No se encuenttan ni yuxtapuestor lineal: Inente, coma los anilos de un anlido, ti encajados uns eo tro, sino coordinador y subordinados unc + oto, alede docdeun mismo 6rgano central que ejetce sobre el esto del ‘etanismo una accion moderatizs (pag. 216). Frente ase trjansay es la aferontetn To qe aqui es erscernico Iss individuos desarrollantareas diferentes y espectfias, 200 Sieremes ente ss La masa soil no es repeiin 9i sper icon de 1o mismo, sino algo aftculago por ™oluples nce! elon ee nant del ede de cooperacion. Ene elindviduo y ia soiedad global se incet- fpuien grupos secundariororganizados en corno a fos dife- Kos Hace de races que imponen diciplins expect y ‘eatvamente autGnomes de la que emana del organo tential. En estas condiciones claro que el contenido de a Convietiia colectiva ha dese diference del dels sociedades mecénicas. Ahora, en efecto, se trata no de admitir la dife rencia y lo individual, sino de basar en ello el sistema nor ‘mativo en un conjunto: funciones distintas reclaman regla- rmentaciones proplas, tambien dstintas. Se distingue entre lo individual y lo colectivo; o mis precisamente, lo colectivo se fundamenta en el reconocimiento de lo individual y de #3 derecho 2 un desarrollo auténomo. En pocas palabras, lo {que Durkheim retiene aqui como determinante es: el surgi Tiento del grupo profesional, su proliferacion y penettacion fen todos los Ambitos de la vida social; el estableeimiento de tun complejo sistema de relaciones entre los miltiples grupos Drofesionales, entre los individuos y sus respectivos grupos ¥ Entce unos y otfos (grupos © individuos) jel «érgano cen. tale. También cesumiendo puede decise que, 2 los ojos de Durkheim, Is grander y la misetia de la sociedad moderna, de la sociedad orginica, arranca de ese doble movimiento conttadictocio: pues, de un lado, ha de liberar necesa- Fiamente la auronomia individual ya que el proceso de dife- renciaci6n e innovacién es permanente: y, de ott, deviene (aula vex mis necesaria y delicada la ted de conexiones entre tl individuo, el grupo profesional y el sGzgano central: se txige al tiempo mayor desatzollo de las diferencias y mayor Interdependencia de lo diferente Tas felaciones entre uno ¥ otto tipo de sociedad, la mecd. nica y la ofgéniea, deben estar ya claras: son mutuamente ‘excluyentes. La una descansa sobre la semejanza y la homo. geneidad mientras que la segunda tiene su eje en la diferen- Gay. [a heterogeneidad. Para dectlo con palabras de Durkheim: ela historia de estos dos tipos muestes, cn efecto ‘que no ha progresado el uno sino a medida que rewocedia el, otto» (pig. 217). Lo que, logicamente, conduce hasta la se funda parte de ia Diviain el Trabajo Social la puesta de Ianifiesto de las eausas que pueden explicar el paso de uno {Lotto tipo de sociedad; exto es, la construcci6n de una teoria del cambio socal 1B). Pata ello, Durkheim pone en funcionamiento lo que denomina incremento del volumen y densidad de lat Seciedades. Por volumen, nocién cuantitativa, eatiende el ‘niimeto de individuos que componen la masa social, Deasi- eee ee) See oa mies Pan ee feueiaet anicbenneea Sag coment Reece See dich edd ee sient Curren icentarn seguir cumpliondo todos con el mime fe ees eee ae ered eh meet mera ne Seer lteeatan tapes Be eee Eee mamta Ser eared ae Sao aite miaoeacct anne terial aumente al mismo tiempo, y esta puede servir para ‘aleular aquella. Es inatil, pot lo demés, buscar quien ha determinado a la otra. Basta con hacer notar que $08 insepa- tables (pig, 300), Devo, que produce la lecurs de lar cateporas sociedad fecinicte y woviedad orginiis Atul de feconatorion Ssiot-Simon disdoguiendo entte aciedad miltas y so- Giedad industrials; Come ablando de hs ctapay weologi ony emetafscay dela exapa spostvsy: Spencer referee dove $ wociedades miltarese 7 esotedaces indies: ‘Tonnies ratando de scomunidads y ssciedadn, Dutkheiny 10 igooraba tales pareidos.y el lor de la Dinit ael Trabgo encucote fressentemente pases que, bien au. dicodo drectamente x antecesores, bien de modo mis obi- ‘uo, quieren indcar datanclamicntosy matear diferencias ‘Reilse me remito, paralimitarme a sealar cal es el panto lave de ls sepaacion dusketmans cent de su songinae iidads aprenttodome, ambien, tad que cs sn duda tino de lr momentor del dscuro de Dutkicim peor eaten: ides ' i i t i ' t t t t Nisbet, 0 entre nosotros Emilio Limo de Espinosa en tun excelente estudio, han propuesto Una leery que puede resume si, La voiedad mecinica encuentra ele Aria solidaridadsovial eo una concencaclecta que abarc, Dritcamente a toda la vida de on miembros de ls sciedad Eltppones todos cll denis formas de pensar y obrat- Lx “rpantcs implica a dsolucin de cualquier ara deconcicn- ‘oleciva: que pasa set sustvuda por un stema de co- speracon ene poscionesfungonales Nisbet nce, wa ‘Mas ejory llega a afrmat qu. bien eva era la hipotent iil deh Dvinoy abl Taba, fue acodo sbandonada x Imodida que avanaaba la redacto hasea ser corepida deci ‘amentey desde hugo no volver ser utiaads en ning no de lo textos posterior: Durkcim. conclave Naber, Bien pronto cayo nis cventa de que un sociedad cuya al nda se ajstse a fox elemento de la soldaridad orginca Sert-uns mostraosidad soclopia, La cacstion dita mucho dese secundaria, ya que afeet a lo mis profondo del di Si eee . En efecto propugnar la instruc def concicncia cole tra por nterdependenca funcional en la soccdad orgs na implica, al menos, dor poe de consecuencas into {Gra Durkicim en una linea de pensamento conta la que Stare se dingo, ssabere ita, cemsr la post ‘da de tear algunas groves invuficencas del quem to to de Duttheim, Por tlitarsmo, en erminos muy gene. fs, Durkheim cotendia fo siguieae:conjuneo de tors stcaes que wienen a come a propose seg fs cal iMorgantacion interada yl functonarmicno amonico dela stolid podran conseguise» part del Ibe ¢ thmiado Serio cada al deo ntereesearictamente partic Ss, poriendo especial fai cn la dimension mate de iSinereses cs, por cjemplo, logue detects cn el tatamieno Gor ls economia polieacisic Gaba a juego dela otra yf Te sexi Train (ick, NewYork, 1966)y Th Scley oe a ene arte en ty facendime scopic en seca) Page joe tSoase, 6) ddemanda en el mercado y la que suponla necesaria armonta resultante: es, ambien, lo que encuentra en las tesis de Spen- cer y Ténmnies sobre el contrato como base esencial, respect. vamente, dela wociedad industrial y dela sociedad. ¥ es justamente algo a lo que siempre eritic6. En buena medida, todo su discurso es un permanente alegato contra cualquier teotia social que propanga ruptura entre sociedad e indivi- duo y observe a éste como set que s6lo_en sI propio en ‘cuentra las razones de su pensamiento y de sa acciSn, Con respecto al mercado no encontraba demasiadas dificultades pata poner de manifiesto que ese libre juego de la oferta y demanda, lejos de producir armonia, ea ca0s en la produc ‘ion, en Tadistribucion y en el consumo: lo trata sin mas co- mo una de las situaciones andmicas tipicas de la sociedad moderna, y sus vagas simpatias por el socalismo se conc: tan exclusivamente en que vela a éste como una propuesta, dde reorganizacioin de a vida ccondmica, Y eno que conciet- re a Spencer y Tonnies, la Divii6n del Trabajo dedica exptesamente muchas paginas a intentat probar que si no hhubiese nada mas que intereses individuales que acuetdan algo en un momento determinado, la sociedad no exstira al'ser el interés individual ao que hay de menos constante fen el mundo», slo puede dar lugar a asociaciones parajeras Y conttates de un sblo dla (pig. 241). $i esto es asf gn0 se Introduce a Durkheim en aquello mismo que él eritica cuan do se firma que la solidaridad organica es slo interdepen- dencia funcional y que en la sociedad organica no existe con ciencia colectiva? ¢Cual es l eontenido de la cooperaci6n 8 Sela aisla de toda teeencia, deber © norma? (Es acaso enton. ‘es otra cosa que intercambio de intereses individuales y ma feriales? En otras palabras, que una cucstion es que Durkheim conceptualizase dos modalidades de solidaridad y orca que la distinciéa entre ambas la encontrase, respect ‘Yamente,en la disolucion del individudo en la sociedad y en la reducciga de la sociedad a conexi6a entre posiciones fun- clonales. En la solidaridad mecanica, como en la organica, la sociedad es algo distinto de sada indiwiduo y de la suma de {odes los individuos, yes ella quien puede producir ls nor- mas morales capaces de regular la conducta individual y de caauaacadiin eed posibilita la cohesion social— cuestion distinta, obviamen- te, esque el contenido de esas normas vatfe de un tipo a ou de solidaridad. No es en la direccion 4 que apuntan ests Tecruras donde hay que encontrar el eje dels distincign sot daridad mecinica-solidaridad organiea, sino en la modali- ad de las telaciones entie el individuo y_ la. sociedad faracteristica de cada una de ellas:en fa mecanica, el indiv- duo mira a la sociedad directamente, ésta es el resultado» de interacciones de individuos meramente superpuestos J fconseeuentemente, la conciencia colectiva impone normas Jguales a individuos que son identicos en la orgénica, se incerpone el grupo profesional entre el individuo y la so ciedad global. con lo que se entielazan notmas y pautas ge- perales'y norinas y pautas producidas por los miembros de «ada grupo: el contenido de Ia moral socal se hace mucho ‘is extenso (Ia vida social misma tiene muchas mis facetasy direcciones), peto la omunicacion deviene mucho mas delt- ada: «i a incervenci6n social 90 tiene ya por efecto ionpo- feta todo el mundo ciertas prdcticas uniformes, en cambio define y regula las relaciones especiales de las diferentes fun- Clones Sociales, yo queda aminorada por set diferentes (ig. 243), Ese tipo de lectura, ademés de oscurecer el diseurso durkheimiano, impide tocar una de sus mayores insuficien- tias, Durkheim abre la Dieirién def Trebayo presentindola fomo un intento de claborar cientificamente una moral: los hrechos morales constituyen fenémenos sociales como los ‘incl, 1971, paps 7071 cap dela Suc Pat fea. cai, se ea cen Eisematon Panel ncn en ead Mn Bootes ‘octal don ler toes obegmentaver (Oceerer, TM pgs Mh wos; conssten en replas de accién que se reconocen por Gertos eaaceresdistinavos; debe, puts, set posible obser. ‘aslo, descrbirlos, clasifcalos y Buscar las leyes que los ‘aplicine (pig. 39), A estas altura ya sbemos donde en ontrard Durkheim la fuente lima de las normas motes en la sociedad, en lx intraceign entre los individuos aso ados. Pues bien, proponer Ia desaparicion (en ls socieda des orginics) de eta eapacidad generadora de la sociedad, ‘ae pasara a ser sustituida por la soteedependencia de pes ions funcionales implica necesaramente sohucionar un problema al que, tin embargo, Durkheim nunca supo dar Fespuesta Puede planteare ss (que ipo de relaciones exe eence la concienciacolectiva y Is sbase material dela 50 Ciedad?. la concienca colecva es relejo de la base, es la snitma sida octal ges quien cea a vida coca. cla sociedad Gruna toralidad global o una srcalacion de dotintos ive tex 81 se firma que la conciencia coletiva solo exc en las sociedades areca, a introduce un prinipio de solucion a In'cuestion de este gencro: esl grado de dessrllo de div sion del tabajo quien determina la exstencia 0 ineustencia de la concienciatolecva. Lo cual, insuficieme o'no, noes esto lo que ahora importa. es un tipo de proposiiSn al que Dukhctm jamés lego. Siempre trata la conccnciacolec ta sin precsar su cstatuto funcional (cn relacion a ls ve {antes instancas sociales) 0 metodologco. A mis dc opost clones diectas al matxsmo (recuétdese su critica 4 Labaola vocads mas arriba) no es dable enconttar en un dscur fur cota que nebulosae referencia 3 I imseparsblidad de Tor sustraos ematerialny «morals de a sociedad oclaras fete rencias la independencia dela concienca colectiva con re pesto a cualquier ots Fanci (0 nivel) soil En esumen. ra haber analizado tan la func de fa division del trabajo como las causas que dan razon de su Sparicign histrica, Durkheim llega a una descrpeton de 1o fue podian ser las sotedades com un grado alto de division Ae dbs el ipo de la sguience Vise pr ipo, Lr formes iments de en elgia Pe Pur sh ples Sy cin r las lazos que unen al individu con su tierra natal, con las tradciones que el pasado ha legado, con las costars, clectivas del grupo sc debilitan a medida que se avanza ct te evolucign social. Mads mévil,cambia mas faciimente de medio, deja lor suyory busca una vida més autOnoms, 3 ideas y su sentimientos son mis personales, No desaparee por ello, sin duda, cualquier rast de conciencia comén: ‘empre habrdy al menos, ee culto de la persona, dela dig Didad individual, del que hemos hablado,y que es hoy pata {Sotoeexpetus el Grice pun de wnign. + Mar que pock cost & sobre todo cuando se piensa en la entensi6n siempre cre Gente dela vida socal y de las conciociasindividuales' Pot aie dado que Estas ieaen mayor volumen, que la inteligen Gees nds ica, mis varada Uy actividad, resulta Ue, para ‘Que e] nivel de moral siga siendo el mismo, esto es Para que SVindividuo esté unido al grupo con una fuerza implemen te igoal sa de ances, se necesita que los lazos que le unen 3 isscedad ean ms numronon yas fcr isso for tmasen aquéllos que decivan de as semejaneas, la desapat Gin del tipo segmentatio iia compafada de un descenso regular del nivel moral. El hombre dejais de seatiren torn fly por encima desi esa preionsaludable dela sociedad {Que modera su egotamo y hace de él un set mal: estaia 1m SMfcientemente Contenido, Exo.cs lo que da valor mora 4 iRdiviion del trabajo. Es por ella por lo que el individue to- tha concicocia de su dependencia con respecto aa sociedad cella sienen las fueaas que le contienen y sujet. En una fulabra, puesto que la division del trabajo deviene [a fuerte Erie sclldariad social, devine también la base del orden ‘orale (pig. 470). Es decir la sociologa, la iencia de la sociedad ha conse guido ya desvlarcudl cel elemento basio de Ix sociedad fhodema: a partic de él 3c hac ineligible la organizaion fucionaminto de nueta sxedade.Y, tambien a patti deélcs posible emideun diagnostic cienifico sobre To que dectinmmente seu cn el mundo modetno —y Propaner is conespondientes medidas de terapeuciea social Tal es, fh pacts palabras, cl objeto del elim ibro de su ineestiga= \ | ci6n el dedicado alanis de las que Durkheim llama efor. thas anormales de division del tabsjon “Cy Tres son las formas patologicas que Dukheim cou meta, La primers iene su orgen ela ausencia de regula ‘don de as elacionesenste los ditintos rgunosy Funcions: cP contacto esporaiico. la simple snterGependencis fun ‘onal no son suficentes para Ia cfeacion de soidatdad so al Lassitwaciones scales concrets (Pag. 417 ys5) en que Durkin localiza a exstencia de esta forma ahotmal as ‘aplicaciones que propone se endeteran todas en la dre lon de deveccr un vatio de ieracion socal. consecuen teenies un aco denema yes ace) Fa segunda setfiewea la situaciones en que 500 las not- mas, refasevigentese quienes obstaculizan(o impiden) el precede divin del wabajo y a eeacion de solidatidad Fils una de las dimensiones que devecta en el fendmeno <2 ls clases sociales (pag. 439) Las pesiciones sociales que {ida cual cups no son el resultado del desarrollo de las x pacidades Ge cada cual, sino algo determinado pot normas xterioes,ajenas, 4 la division del trabajo: Ia awison del ‘abajo dice, solo produce solidardad ses espontinesy en in'medida en que es espontines: y por espontancidad bay Que entender ausencia no dle de vokencia expres y formal Sino tambien todo aquello que pueda obstarulcat incluso Indiectamente, el libre deattollo de la fuerea social que ca. da cual leva cn sf (pag. 442), 1 alma es loclizeda, en fin, en aquellos gates don de ec dea fn sven se produce oa ‘mente, discontinuamente: como consecuenci la intent dad de laimeracion socal Gescende, deviene au vee lan fuidsy dscontinua (pag. 461) Ta lecera de lox diferentes aspects de estas tes formas permite reconducir el dlagndstica dukhcimiane sobre la so Sedad moderoa a dos grupos de problemas. El primero puede formulae at: allt donde no Ray partcipaign de los Individuos en lon process sociales, se interrumpe la incrac hn pl tetas To suds. a cp, ue fs sociedad deja de funcionar de manera cteadors y lida, dean de generaise normas motes capaces de regl mentat ls formas de pensat y actuar del individuo —y que ite se aisla, se replicgs sobre sf, no obtiene los beneficios aque (para su propia existencia como entre civilizado) recibe eis participacion en la vida social. El segundo concierne 2 Seerminadas condiciones socales que, segan Durkheim, Sociedad modetna ha heredado de otras Epocasy que obsta falizan gravemente el libre desarrollo de la division del ex: bajo: son, en concreto, la setie de problemas que engloba tn tanto oblicuamente, en sus feflexiones sobre la exigen: Gia, propia de nuestra época, de mayor justicia e igualdad (pags, 499-480), Comencemos el andlsis por este segundo problema rimeramente, hay que sefialat que es éste et lugar don- de Durkheim mas cereaestd de pensa la division del trabajo En terminos historcamente concretor, es0 es, situandola en Tinto de um items soi-eondmico deerminade (el ‘apitalismo). y el lugar donde los titubees,insuficiencias y figerezas de su discurso son mis significaivos. Como mis alviba se ha indicado, las edesigualdades exteriotes» produ- en desicuerdo ence las capactdades naturales y la foncion social que se desempetia: por elementos ajenos (extriores) 2 in divaion del trabajo, los individuos parten de stuaciones iniales desiguaics y se ver obligados a desempenat fun tGones que no les satisfacen, 2 no desarollarentcramente la fuerza Social que cada cual lleva en si. De ahi que las clases {iaferones) ne estén saisfechas con el papel que la ley 0 fa fostumbre las asigna, aspiten a funciones que les estin Nbidaseuntenten desposeer de ella alos que as ejercen (pig. 439). Un primer nivel de andliss es el histrico: por Un fide, cuando un modo de ofganizacin social aparece en ia hstotia, tende a utilizar y 4 asimilar cuadros sociales y tepresentaciones colectivas exstentes; por ott, cf la Med zen que est labor de adaptaciOn se cjerce en el sentido de {mtenear coneliae principios antagonicos, han de surgit neve Saiiamence tensiones, puesto que la concilacion es impo: Eble Tales, agut, a explcacidn que Durkheim propone a talc de cases y alas clases sociales, Las clases sotales pro tienen de una metcla dela otganizaci6n profesional nacien econ la orgenisacion familiar preexstente (pag. 217): 1a lucha de clases es consecuencia de e8 contadicién entre doe princpiosdstinton,orginada por un desarrollo histor co que nose a mosteado an en foda su iquera. Se tata, pues, de un residuo historico que ha de desyparecet: 00.65 Sinelementoreclamado por la nueva otganseaion. sno que procede de tipo scales snetiores cus subsisteca nose Ea pouble tae el desplicgue hisérco complete de ln so edad onpinica, Con eiorl anise se desplara hasan ‘el funcional. es fa propia naturalera de a soctedades mo. deenas quien relama mayor igualdad enc los miembros de is comanidad. En ores teiminos, cel proceso Ge divion det wabsio quien exige adecuscion cate ls postiones so tials que se ecpan yl capacidad de cada cua, quien cue in exitenca de condiciones socials suftcenees pars que dlesarcllo de lx sotonomia personal sea posible En concrete, Durkheim tances a om necsria just ciany a ees smayoripuntdndna parr de dos elementos Eh Drtero puede resume at Noe tata de boli desiual des soiaes sino de consegunt que cota scan sefljoear ‘idan on las capacdaes naturales de eda cul: que todos Dartcipen en a acha en igualdad se condiciones tl 10 Sue oe relama no Ta supesion Gels onpanieacion jer Sica dels funciones sociales y del competion para ecu Dar hs supetiores (pags, 40.442). De eva manera a Pontaneidad perfec del proceso de divin det wabso iene de coinldicon algo como in sifaidad de oports Iidades» yes el sentido que posce la nsscente een dlrkhcimiana sla inoutuclon Ge fa herencia (pags 571-372), Solo que as, como ha seal Prezorno” esa ‘merge Durkheim en una serie de contadiccones dels que 18 ane sae data smencemos pot ta iguadad de condiciones inciales Esa aparece,on eect, ca como una ual finde Uh lado, fSectdads de oto, la toalidad de ls ndividuos que senviarnen ls sociedad y 3 los que era ondemayereomnende Fincones sega sus méitos repectives Mas cea recente ak RS ght de te Peon ct Debban «i6n de los individuos como totalidad homogénea no dice nada con respecto a la accién que la familia y otros grupos Drimatios ejetcen sobre cada uno de ellos —accisn que, co ‘mo es sabido, los diferencia entee si de manera fundamental 1. por tanto, pulveriza enteramente esa homogeneidad que Ee teoria postu. Recificar en este punto hubiese exigido de Durkheim algo que nunca (alvo en algunas dimensiones de sus andlisis sobre el proceso educativo) hizo: una mayor atencion a lor procesos de socializacién —-lo que le hubiese llevado a algo que de ninguna manera podia (por ser uno de los principios basicos de todo su discutso) hacer: considerar «rlticamente sus proposiciones sobre la sociedad como un to- decay era y cua acin supa impo enteramen- te alos grupos sociales que la componen; esto es, hubiese ce- ido que ccuparse mucho més detenidamente de las clases sociales ‘Hay también confusi6n entte afirmar, por un lado, el derecho al éxito individual y, por otro, la necesidad de la lgualdad inicial entre todos los competidores como condi- 60 legitimadora del éxito aleanzado por algunos de ellos En efecto, el xito individual exige a teproduccion indefini da delo que la teorta condena, la desigualdad, puesto que ‘slo partir de la existencia de ésta puede aleanzarse aquél, Ya posiblidad de aleanzar el ito se piensa como suficien- te para cancelar la protesta por las desipualdades existences; decir, se encomieada 2 tal posiblidad la funcién de me- dlarene dow pos de oganizacén social que, sn embarao, ton esructuralmence antagonicos: el que exige el éxito indi= vidual etd basado en la desigualdad, el que eeclama la pro- testa para Ia existencia de desigualdades se basa en una cructura igualitaria. En estas condiciones, es claro que las Ilamadas de atencign efeccuadas por él miseno en otros luga- res sobfe el hecho de que la basqueda de éxito individual Ho fe nada moral, que el perfeccionamiento del propio yo con fa vista puesta exclusivamente en el ascenso en la jerarquia scial carece de valor moral, que lo moral s6lo comienza ahi donde el objetivo de las acciones es un fin de cardcter Tai et Phieophi, pe 72, colectivo™, no pasan de set un pio deseo —formulado, ade- mis, con olvide de lo que en fa Divisin del Trabapo des Por Gltimo, clas aptitudes individuales son resultado de la accion de la sociedad o estie inscitas en la natualera biologica del individuo? Como es bien sabido, Durkheim sostiene que es la sociedad y no la biologia quien modela al individuo (recuétdese una de las notmas centtales de Les regles de la méthode sacialopique: «explicat lo social pot Io social), con To que el problema se plantea en téemisos de analizat como lo moldes. Ahora bien, pot un lado, en su ‘iscurso no hay (a excepcién del procese educativo) analsis dde procesos concretos de socializaci6n: no puede, pues, en ‘comtrarse espucsta en esta ditecion, Y, pot otf, el pto- ‘eso de socializacion ha de entendesse agut en el sentido de {que la sociedad forma a sus miembros a pattit de las neces ddades de la estructura de sus funciones, no apatece enconces por ninguna parte el problema de la igualdad: producie in- dlividuos que posean las aptitudes necesarias para desatrollar festa o aquella funcion es algo que no implica de ninguna ‘manera el tema de la igualdad: en el Brave New World de {A. Huxley se podia, en efecto, decie: «No era bastante incu- bir los embriones. Exo evalquiet vaca puede hacedlo, Pre- destinamos y condicionamos —continud.Decantamos ‘nuestros infantes como seres humanos socializados, como ‘Alfas 0 Epsilones; es deci, como fururos poceros 0 hurutos Inspectores Mundialese La amayor igualdade y Ia siusticiae conticnen, en el di curso durkheimiano, una segunda dimension. Puede res ‘mirse asi, La cecompensa individual (el éxito) debe set equivalente alos servicios prestados ala sociedad por el indi- Widuo en cuestiGn, Se tata, pues, de poscular Iz existencia de unas telaciones de intercambio igualitaias entre la so- ciedad y cada cual: a cada cual segin la fuerza social que ha ‘demosttado poscer: la herencia es rechazable porque se con: ‘eden valores 2 quien todavia no ha mostrado ninguna ta 26n pata tecbitlos, peto la capacidad efectivamente proba- da debe obtener Ia recompensa del éxito, Sélo que, ob: viamente, tal planteo reclama a su vez la elaboracién de una teorla del valor: solo a pattit de clla es posible establecer ‘quivalencias entre lo dado a la sociedad y lo tecibido de fils. Asunto que Durkheim resuelve argumentando que el ‘alo social se compone de dos partes: una que, mas 9 me ros claramente, femite a la teoria elisa del valor-cabajo (por eétmino medio, el valor de un objeto es equivaleate al tiempo de trabajo socalmente necesatio para producilo); lz ‘ottafemite Ia conciencia colectiva como clemento regula dor: ésta decide, en efecto, sobre la pertinencia (social) 0 no delas necesidades a que el objeto producido saisface, sobre la intensidad de las mismas, sobte el grado de satisfaccion aque se akcanza (pigs, 448-449). Y aqut vuelve a tropezatse fon dificulades similares a las que surgian al analizar las Implicciones de la necesidad de coreespondencia entte Ia funcion desarrollada por cada cual y su capacidad. En efecto, hablar de efectos sociales wiles, de necesida des normales satistechas, et, exige la exstencia de una con- ‘dencia colectiva en posesion de un modelo homogéneo y te lativamente constante de lo que es necesidad normal y satis faccion dela misma, Peto, por otra pare, la teoria admite la cistencia de la satisfacign individual, que consiste precsa- ‘mente en obtener todo aquello que el éxito social debe con: der, lo que remite a la conclusion de que las necesidades Sociales y la satisfaceim de las mismas es algo que varia Se fin el exatuto que Is funci6a que se desempena (0 que se SSpita a desempetiar) posce en la jeratqiua social, Es decie {qe segsn la funcion que se desarrolle, lo que para unos son fecesidades normales satisfechas para'otros son suefios cast Inalcanzables: lo que aqui son casi prerequisitas de la exis tenca all 309 algo que solo en los momentos de cuforia se tapera conzeguie, En otfos t€tminos, que esa conciencia co- Tectiva eguladora de la existencia de equivalencia entre lo aque se enrega a la sociedad y lo que se tecibe de ella carece de bases fiemes sobre las que elevatse porque eanto la neces ad como la recompensa y la utlidad de la funcién que se desurolla varlan en funci6n de las funciones sociales que se esutollan, esto es en funcion del grupo social concteto que se pertenece y de la poscion que éste ocupa en la ing socal As pn aor del lor conten en los condiciones contradictorias:tecompensat seg la fur cn social que se desarolia exge distiacionjerarguica de fas funciones “con lo que se estén diferenciando las neces: des propias de cada funcion, por otta parte, laconciencia co. lectvaexige la satsfaccion de las neestdades notmnales- To aque, llevado hasta su ndcleo cent eclama le aboiion de Shalguier diferencia entre ls necesidades a satsacer ong nada xotencia de un orden rau de ac Superar oda eta insuficienias y ambigdedades que a Divas del Trabay dispensa ala cvestion dela sigualdade 1 de la mayor justia hubese obligado a Darker a sali del espacio conceptual dela tociedad orginicae. En efeco, hab reid gh ara as conserve (xo ee el interior del stern social en presencia, el capitalismo} lx ters de a divsion del tabu hs teacions de spe pos sociales ente sly on la sociedad global’ es dee habia {opado antes o despues con problemas tales como: igtupos profesionales oy clases scales, cclaciones de cooperacion fy telaciones de dominacion?, Gconciencia caleuiva of {deologia dominance? No cteo qu’ sea necesato extendere ‘mucho paraaclafar que no fo hiso nunca. Ye esta mane: fa, esos dos ndcleos de problemas (mayor justica € igual dad, anomia) que en éete su primer gran libro son comple ‘mentaios se detconectaron posteniotmemte, pasando 4 ecu pa los procesos anémicos el lugar cental ai noel exes En el discurso durkheimiano, la teorfa de la anomia no algo construido de una vez, 90 es algo desartollado hasta cl final en un texto conereto. Hay paginas de la Divicién del Trabajo que se ocupan de ella, peto, ast vez, esos momen. uate tS inp Sel ab i a de ee tos denen que ponerse en telacién con (por lo menos) B/ Inco, Ins Lectoner de Sociblogts, la Eaucaciém Moral y Tes Replas del Mcrodo Soviologico. En ealidad, siempre que Durkheim se ocupa dela sociedad moderna, termina emi tendo un dlagnostico segin el Gial el mayor tal de ésta Sera, justamente la desconexsén de los individs con los procoysetles fa consiguene fala de interac cl y EXfepeiion cm miluples campos de ia vida social) del mis ‘mo estado. de'un lado, el tmo social languidece fa ten- Sion socal se empobrece, Ia misma sociedad corte el sesgo de desgparecer, se mantiene pot la simple rutina, [a fuewza Siega de ln costumbre; de oto, los individuos, al 90 de ‘Stoller acividad socal alguna, se eeplicgan sobte st, care fende vinculacion y freno social, observan lo que av alte edo cute como ago totalmente extano. Tal como plan terlacucstion, se tata de sociedades que, por su natutaleza ‘hima, reclaman dinamismo y auroconsciencia, innovacion Feooperacion ~y que, sin embargo, obtenen burocatiza snr desentendiroiento y ragmentacion. Seguin prevé la teria, la soiedad onganca felama una comunicacion in- tera permanente chire el individoo, el grape profesional Shugdo del proceso de diferencacion socal yl Fstado: en la Datta, logue hay es una comunicacion deficiente —0 ine SEtente_-, La cucstion slo se entiende empatejindola (co tno su cama opuesta) con la concepcion sobre [a intesracion (ovals Gta cy in condicin misma pats la exstencia de so- edad ce vida soial su ausenca, a anomia, 5 el res- {gucbrajumiento de la posiblidad de sociedad. Ahora bien, Ey que tencr aqui bien presente que ast como incegracion noedtde ninguna manera mero respeto al orden establecido, ‘sf tunporo anomia se cotresponde con negativa a aceptar falowden: lo propio de ls integraciOn, yao he dicho, es par Sipuren la vide social —y es vids socal puede funcionar tanto co la diteceon de eforsar lo existente como de epulo fo propio de la anomia es, en pocas palabras, omolidar, ni nega cs vac cs ausencia de inceracion Cando Merton, por ejemplo, esctibe que «la conducta an6- trict puede considerate desde el punto de vista soiolopko Como un statomna de dsoluciSn eae las aspraciones culea ralmente prescritas y los caminos socialmente estruccurales para llega aellae», esd limitando praversente el mal aque Dutkhelm se refera: no es techazo.o desviacion de lo inst tucionalizad sino catencia: noes vilacion de wm orden, s fo ausencia de cualquict orden. De shi azranca. pot lo de ‘is, la insuficencia de la anomia cuando la aplica a deve. mitaon veces Tal “out, muy expeclmente co lath de clases come fendmeno anomico, En efecto, en a medida en que Dutkheim rclacioné in suficientemente a anomia en la esfers econémica oa lade Sigualdads y la sauzencia de justciay es decir, en la medida fen que dej@ de lado el anslisis concreto de rasgorespeificos Ge i sociedad capitalist, as undlsis devinicron abstracts. La catencia de vida social y de normas tendria que haberla felacionado con un modo de produce que, de un lado Consagra la exclusin de determinadas funciones sociales de lox valores ecomunessy, de otto, establece entre sas fun clones excluidas unc vaioces propios y en antagonismo con los anteriores, El andliis concreto del proceso de produecion capitalise le hubiese conducido ivemediablemeste a cons erar con mayor precsién qué clase de vocacion se cumple cn uns cadena de montaje, lor que en ella se encuentran Se senten excluidos de fa sociedad global, sicsa exclusion va Unida a antagonismos con respecte 2 un sistema social que produce necaramence cal exisn. command due Forman lor excludes no engendra una comunidad de valots cn radical oposicign a los istcuclonalzados,«Susttavo ma {etials, representaciones colectvasy concieneiacolectiva, so edad orpénica y division det trabajo socal hubiesen ad- aquitide 4 partir de ahi un contenido sinésco y conceco. la Icha de cases no haba sido diagnostcada entonces como fendmeno de desorganizacion socal y euptuts de cobesion socal producida pot la tapides con que algunas formacioncs Sociales han roto los matcos materics y morales de la 0° edad tradicional y se han abierto a la modernidad. Pero, ‘desde huego, tales teferencias no hacen sino indicat elemen: TW Foo mets vier FCB, 170). 8, tos conceptuaes y ditecciones de andliss que estén enter mente fuera del campo del dgcuso dutkheimeano, En resumen, canto al analoat ls exgencias de «mayor ipsicasesigualdads como al explora el ergen y akance de [esituaciones andmicas, Durkheim no abandons en ningan tmomento la vsion de la sociedad modetoa como algo orgs flzado biskcamente en torno al proceo de aifereniacionso- Gl de incremento del grado de division del tabajo, CSimo coniepuir que eta prodtzcalo que de ela se espera (produ Cirun nuevo tipo de cohesén socal), ta evel problema que considera primordial, Puede decite que la wotaidad del di curt cs una larga meditacin sobre las conexiones que de- ten exit entree! indviduo, In sociedad global y el esabn ue (en as sociedades moderns) les ne: el rap prof Sonal Desde ese punto de vats a terpeuticaconcreta que fropone (cl refotzamiento de la corporaciones profesiona [Ejs algo que we reclama casi nccesanamente lo set tiene commo clemento basco ta mulipieaion de grupos pro foals incermedio, sel mal selcalioa en que la prolife tain de tos no se produce segun el maovimicoto espontd teode la division def abajo, el apialme mismo pare cecomo problema secundaio, es pefectamente cohetente concuir gnconttando la solulén del problema enc efora tento dela vida social de cada grupo profesional El indi. Soo, a no se vera separa de i sce global por un hemo j esa se conecatia dgilmente con aquél etext fen por sadn ide cova sles, 8 feneraion de vids moral como consecuenca,creaion de fos wn de ead al comuniatn de es rupos con el organo centaly como éte estas trabajando {Shte vida socal Conceta, sore ideale y deberes emanados dela tquers de ln aciidad diana, gtanca de que. 480 fez, seria fel legar también hasa el individuo. Aura Tempo, cjetciio de funciones concressy comunicacon toal y teciproca entte individu, grupo profesional y s0 Gedad global slo que Durkheim experaba de las eorpors- tines. Sha dicho que la proposcion de eal medida der forma socal produce, cuando menos, ecos inguietanees Pienso, sin embargo, que ni cl andlisis durkheimiano de la sociedad moderna, nila organizacién y comperencias que asignaba a ls corporaciones, ni lo que pensaba sobre el Esta: do, ni, en fin, su talance racionalista permiten la menor fe- laci6n entre Durkheim y los Estados fascists al posterior fuera de la coincidencia seméntica no hay, 2 mi juicio, otra relacién. La erica, la verdadera critica de Durkheim hay gue praca en el interior de su propio discus, local Zando sus insuficiencias y tevaltando sus conttadicciones, se falando los vactos y desplazamientos, azticulandose con la situaciOn historia concreta en que estaba inscrito: lo otto.n0 aporea gran cosa a la hora de querer comprender no de los jes basicos de la teoria social contemporinea. a Dinisin del Trabajo Social, por kim, 00 puede set leida desconeceéndola de ottor text dutkbeimianos. Ya he indiado mis artiba que Les egos de la mesbode ocalog ‘gue aon poco comprensibes ste las lee (como es habitual, Bor lo demas) sin tence presente que 00 son sino la expos Sen abstracta y formal de as difcultades metodolopicas oncretat con que Durkheim tropez al labora a Dieton. Peroino sb e este seego mevadolbgico el que hay que tet presente. EI suc, las leciones sobre el Estado y sobre el Socialism, los cursos sobre pedagogia y evolucioa de las ‘cas pedagogicas y buena parte de las exposiciones sobre lx Eeucaiin moral an de to exo eno. 00 ne aque se desgajan (0 que convergen) en exe libro. Aqut, ea ecto, se exploran de manera mucho mis sstemétiea que fn cutlguiet oto lado Ins linear Fundamentals de lo que Durkheim consideraba que erala sociedad moderna: su ge resis, su inscripcion en'el proceso hintrio, su funciona. tiento, sus defecios. Puede decine, como eodrlusiOn, que la coherencia de todos les textos durkheimianos sobre la so- Giedad moderna solo se encuentra a partit de la Dvtidm del Trabajo Social, PREFACIO [Aigunas observaciones sobre las agrupaciones profestonales Al editar de nuevo esta obra nos hemos prokibide modl- fear su primera economia. Un libro tiene una individualiéas gue debe conserva. Es conveniente dejale a fsonomia bajo lacus ae bn dado a conocer (1) Peto existe une idea que ha permanecido en la penumbra desde la primera eign y que nos parece util desenvolver y determinar mAs, pues eclarard siertas partes del presente teehajo'eincluro’ de aquellos que después hemos publica- do (2) Se trata del papel que las agrupaciones profesionales tstin destinadas a llenar en le organizaci6n social de los pricblos contemporineos. Si en un principio aos hadianos Timitado a aluir al problems sin tatarlo a fondo (3), es por- {que coatidamos volver & abordarlo y dedicarie un estudio ‘special. Como han sobrevenido otras ocupaciones que n0s fan désviado de este proyecto, y come no vemos cuéndo nos seri posible continuarle, queriamos aprovechamnos de esta ‘equnda edicion para mostrar hasta qué punto esa euestion feliga« ia materia tratada en Ta obea que sigue, para indicar (0). Nos nemosintado a supimi tn amiga roduc un "a) Vans Le Suan, conan {G)_Yermis satan i Ig cap Vie ptt yap Vl i fon qué téeminos se plantes, , sabre todo, para procurar ele~ Jar las razones que impiden todavia a muchos espiitus com. prender bien su urgencia y su aleance, Tal seré el objeto del nuevo prefacio, Varlas veces jnsistimos en el curso de este tibro sobre estado de falta de regulacién (anomia)jurdiea y moral en que se encuentra actualmente la vida econdmica (2). En este frden de funciones, en efecto, In moral profesional no existe verdaderamente sino en estado rudimentario, Hay una moral profesional del abogado y det magistrado, del soklado y del profesor, del médico y dol saccedote, ete. Pero si se ntenta jar en un lenguaje ua poco definide las ideas reinantes sobre To que deben ser las relaciones det patrono con al empleado, del obrero con el jefe de empresa, de los industiales en competencia unos con otros 0 con el pblice qué férmulas ims vags se obtendrian! Algunus generaidades sin precisién sobre Ia fidetidad y abnegeciOn que los asalariados de todas clases debon hacia aquellos que los emplean, sobre fa moz eracién con que estos limos deben usar de su preponde rancia econdmica, una cierta reprobacion por toda conc rrencia muy manifiestamente desleal, por toda explotacion ‘excesiva dal consumidor, he agui, sobre poco més o menos, todo To que contiene la conciencia moral de esas profesiones ‘Ademas, le mayor parte de esas prescripciones esti despro- vistas da todo cardeterjuridien; solo la opinin las sancione yno la ley, y sabido es hasta qué puntol opinion se muestra ‘ndulgente por Ia manera como se. cumplen esas vagas obl- [Beciones. Los actos mas censurubles son con tanta frecuencia ‘bsueltos por el éxito, que el limite entre lo que esta permi= tido y lo que esti pronibido, de to que es justo y de fo que 10 lo es, no tlene nada de 8jo,sino que easi parece poder va rlarse arbitariamente por los individuos. Una moral tan im precisa y tan inconsistente no deberia constituie una disc Resulta de elo que toda esta estera de ia vide coloctiva (9) Wiase att ap, pea esti, en gran parte, sustralda a ta accién moderadora de Ia regia ‘A eats estado de anomia deben atebuise, como luego rostraremos, los conilltos que renacen sia cosar y los des- Grdenes de todes clases cuyo triste espectaculo nos da el ‘mundo econdmico, Pues como nada contiene a las fuerzas fen presencia y no Seles asignan limites que estén obligedos ‘raspetar,tienden s desenvolverse sin limitacion y vienen a chocer unas con otras para rechazarse y reductése mutus ‘mento, Sin duda que les de mayor intensidad logan a aplas- tar ales més débiles, 0 « subordinaria. Pero, aun cuando el Vencido pueda resignarse durante algun tiempo a una subor- dinactén que esté obligedo a sutir, a0 consiente en ella y, por tanto, no puede constituir un equilirio estable (1). Las feguas impuestas por Ia violencia siempre son proviso= fins y no pecifcan a Ios espirtus. Las pasiones humanas rose contienen sino ante un poder moral que respeten. Si fats tod autoridad de este género, la ley del mas fuerte 0s la que rein y, Intonte © agudo, ol estado de guerra se hace (Que une tal anarguia constituye un fendmeno morboso es de tods evideneia, puesto que Va. contra el fin mismo de toda sociedad, que es el de supvimir, © cuando menos mo- dora, ln guerra entre los hombres, subordinando Ia ley tsiea ‘del ms fuerte @ una ley mas elevada. En vano, para just- Acar este ostado de irrglamentacién, se hace valer que favorove Ia expansién de la Hbertad individual. Neda mas) falzo que este antagonismo que con mucha frecuencia se ha querido estableer entre In autorided de la regia y In bertad {et individuo, Por el contraro, la libertad (nos referimos « libertad juste, «la que tiene la sociedad ol deher de hacer respetar) es ella misma et producto de una regiamentacton. Mi beriad llega sdlo_al limite pasado el cual pucde otro sprovechar la superioridad fsies, econdmiea 0 de otra clase, {de que dispone para someter mi libertad, y Unicamente a la ‘raga socal es posible poner un obstdculo a estos abusos de pover. Ahora es cuando sabemos qué complfcada ceglamen: fncién es necesaria. para asegurar a los Individuos la inde~ (Wert ca. pea. pendencia econémics, sn fa cual su libertad no es més que ‘pominal Pero lo que hoy en particular hace que sea excepstonal- mente grave ese estado, as el desenvolvimiento, desconacido Inasta el presente, que han tomado, desde hace préximamente dos siglos, las funciones econdmicas. Mientras antes no esempesaron mas que un papel secundario, encuéntranse ‘ahora en primera lines. Bstamos muy_alejados de fos tiem= os en que se hallaban desdenosamente abandonadas alas clases inferiores, Ante ellas vemos como retroceden cada vez sms las funciones militares, administrativas, religions, Sélo Ins funciones eientifions te eneuientran en disposiién de dis- putarlos el lugar; y la clencia actualmente no tiene Prestigio sing en In medida en que puede serve «la prictica, es decir, fon gran parte a las profesiones esonémicas, Por eao ha po ido decirse, 0 sin algune razén, de nuestras soclecades gue sono tienden a ser esencialmente industriales, Us forma de actividad que se ha spoderado de un lugar seme Jante.en el conjunto de la vide scial, no puede, evidentemen te, permanecer hasta ese punto careciendo de una reglamen- tacion, sin que se proctzean las perturbaciones mas protun= das, Seria especialmente una fuente de cesmoralizacin keneral, pues, precisamente porgue las tunchy fs absorben hoy dis el mayor mimero de los ciudadans, existe una multitud de individuos en los que Ia vide pase, ‘cas toda ells, dentro del_ medio industrial y comerciny donde se sigue que, como ese medio no esté sino débilmente Imprognado de moralidad, la mayor parte de Ia existencia de fos que en 41 viven corre fuera de toda accién moral. Ahora bien, para que el sentimiento del deber se fife fuertemente en nosotros, 8 preciso que las cicunstancias mismas en que Vivioos lo tengan constantemente aleta. Por naturaleza, no nos sentimos inclinados @ molestarnos ¥ contradecirnos, =i, pues, no somos invitados a cada instante a cjercer sobre fhosotros esa presidn sin Ia cual no existe moral, como ‘adquitiremos In costumore? Si en las ocupaciones qu lienan casi todo nuestro tiempo no seguimes otra regla que Ia de fhuestzo interés bien entendido, zeémo vamos @ tomar al Busto al desinterés, al olvido de Si mismo, al scrifcio? As, ausencia de tode disciplina econdmiea no puede dejar de extender sus efectos mas alld del mundo econémico mismo Yy de lovar tras de sun descenso de la moralidad publics, ‘Mas, comprobado el mal, zeual és Ia causa y eudl puede ter el remodio?| En el curse de ia obra nos hemos dedicado, sobre todo, fahacer ver que # Ia division del trabejo no sela podia hacer responsable, como a veces injustamente se la ha acusado; fue no produce por necesidad la dispersién ni Ia incoheren- Sia, sino que las funciones, cuando se escuentran suficiente- mente en contieto Ins Una’ con las otras, tienden ellas mis= tnas a equilibrarse y a reglamentarse. Pero esta explicacion tincompleta, pues, si bien es verdad que las funciones so- ‘ial butcan esponténesmente adeptarse unas.8 otras, siern- pre y cuando se hallen de uns manera regular en mutase Inciones, por otra parte, esa forma de adaptacién no se eon- verte en una regla de conducta como un grupo no Ia con- sagre con su autorided, Una regla, en efecto, no es solo una tmanera de obrar habitual es, ante todo, wna manera de obrar (hligetoria, os decir, istraida, en cierta medida, al lbre arbi trio individual. Ahora bien, s6lo une sociedad constituida fgoza de Ia supremacie morel y material indispensable para ‘rer la ley «los individuos, puss Ia Union personalidad moral aie so eneientra por encima de Tas personalidades partial 105 le que forma Ia colectividad. Séto ella también tiene In continuidad e inclaso Ia permanencia necesaria para man- tuner Ie regia por encima y més alld de las relaciones efime= rasque dlarlaments la encarnan. Hay mas, ss funcion no se Tita simplemente a erigit en preceptos imperstivos los re~ tultados més generates de los contratos particulnres, sino {qe interviene de una manera activa y positive en la forma ‘Sin de toda regla. En primer lugar, es el arbitro designado por modo natural para solucionar los conflictos de intereses Yasignar a cada vino de éstos los limites que convengan. En segundo lugar, es In primera interesada en que reinen ell orden y Ia par; sila anomia e¢ tin mal, 10 es, ante todo, por ‘ue la sociedad la suite, no pudiendo prescindir, para vivir, de cohesién y reguleridad, Una reglamentacion moral o jr fica express, pues, exenciatmente, necesidades sociales que sin Ia soviedad puede conocer; descansa sobre un estedo de opinién y toda opinién es cova colectiva, producto de una claboracisn coleetiva, Para que In anomia termine es pre- ciso, pues, que exista, que se forme un grupo en sl cual pueda consttuirse ol sistema de zaglas que por el momento fat, Ni la sociedad politien en toda su totalided, ni el Fstado, pueden, evidentemente, sustraerse a esta funcion; la vide econdmien, por ser muy especilizads y por especiaizarse sis cada dia, escapa a su competencia y a'su accidn (1). La Actividad do une profesisn no puede reglamentarse efica2~ mente sino por un grupo muy priximo a e:ta profesién, in. cluso para conocer bien el furncionamiento, a fin de sentir todas las necesidades y poder seguir todas sus variaciones EE tinco que responde & e-as condiciones es ol que formarian todos los agentes de una misma industria reunidos y ongeni- zados en un mismo cuerpo. Tal es lo que se Hama ia corpo= raci6a 0 el grupo profesional. ‘Ahora bien, en el arden econdmico et grupo profesional 1 existe, como no existe la moral profesional. Desputs que, so sin rain, el sigio Ultimo ba sprimida las antiguas corpo raciones, no’se han hecho mas que tentativas frazmentarias f@ incompletas pare reconstituirlos cobre bases nuevas, Sin aa, ns ndivion gue se deen «una mim protestn se hellan en relaciones los k el es unos con los otros por el hecho de sus ocupaciones similares. Su coneurrencia. misma los pone en relaciones. Paro esas relaciones nad tienen de regu in fe regu fares; dependen del azar de los encuentros y ‘mucha frecuencia, un earéeter por completo individual. Es tal industria! que se eneuentta en contacto con tal otro; ne es el cuerpo industrial de tato cual expeciaidad que se reune ppara actuar en comtin, Por excepcion puede verse a toxos fos miembros de una misma profesion reunirse en congreso para tratar algunas euestiones de interés general, pero esos congresos na duran nunca mas que tin momente; no sobre= viven a las circunstancias particulares que las han suscta 0, ¥, por consiguiente, la vide colectiva a que hen dado lugar se extingue, més 0 menos completamente, con Los unices grupos que tienen ‘una clerta permanencia (G)_ Mis adelante esata sobre ete punt. son os lamados hoy dia singieatos, bien de patronos, bien de obreros. Seguramente teremos abi un comienzo de or iavizacion prolesional, pero todavia muy informe y rudi- mrentatio, pues, en primer lugar, ue sindicato es una asocia- tign privada sin euoridad legal, desprovisto, por consiguien- te, de todo poder reglamentario, El niimero” es en el teér famente iimitade, incloso dentro de una misma categoria dustrial, y como cada uno de ellos es independiente de los demis, sino se federan y no se unifiean, nade hay en los fnismos que exprese la unided de la profesién en su conjune to, En fin, no s6lo los sindientoa de patronos y los sindieatos de enpleados son distintos unos de otros, lo gue es pitino 4 mecesoro, sino que entre ellos no hay contactos regulares. No existe orpanizacion comin que os apraxime sin hacerios perder su individualidad y en Ia que puedan elaborar en co- fin una reglamentacién que, Sjando sus mutuas relaciones, Se imponga a los unos ¥ los otros com la misma autoridad; por consiguiente, es siempre le ley del mas fuerte la que re- fuelve los confictosyel estado de guerra subsite por comple to, Suivo para aguelios de sus actos que dependen de Ia mo- ral eomiin, patronos y oberos se allan los unos con relncion fos otros, en Ia mama situacidn que dos Estados autino- ‘mos, pero de fuerza devil. Pueder, como hacen los pueblos per inlermedio de sus Goblernos, formalizar contratos entre Bi Pero esos contratos nia expresan mis que el estado res Pestivo de las {uerzas econémicas en presencia, como los Teatades que concluyen dos beligerantes no hacen més que manifesta el estado respectiva de sus fuerzas militares. Con Sigran un estado de hecho; no podrian convertilo en un es lado de derecho. Pam que una moral y un derecho profesionales pu ser esiblecidos en as diferentes profesiones econémicas, es preciso, pues, que Ia corporacién, en lugar de seguir sien~ fo un agregado confuso y aio Unidad, se convierta, o mis bien vuslva a convertrse, en un grupo definido, organizado, fenuns palabra, en na insttuciéa publica. Pero todo pro- yecto de este cardcter viene a chocar con un cierto niimero Ge precios que er necessrio prevent © disipar. " En primer lugar, la corporacién tiene en contra suya su pasado historic. Aparoce, en efecto, teniendo una estrecha solidarided eon nuestro antiguo régimen y, por consiguiente, no pudiendo sobrevivirle. Reclamar para'la industria y el comercio una organizacion corporatva, parece como si se quisiera remontar el curso do la Historia; hore bien, tales regresiones son justamente miradas, © como imposies, 0 come anormates, El argumento tendria valor si se propusiera resucitar artic Ficlaimente Is vieja corporacin, ial como existie en la Eded Media Pero no es asi como la cuestidn se lantea, No se trata de saber si la institueién medieval puede eonvenie tambien | nuestras sociedades contemporaness, sino de ver si las ne- cesidades a que respondia son de todos los tlempos, aunque debs, para satistacerlas, ransformare con arregio al medlo, Ahora bien, lo que no permite ver en les corporaciones luna organizacién temporal, buena tan slo para una época y tune civizaciéa determinada, es, a Ia vex, su remote anti> ‘iedad y Ia manera como se han desenvuito en ta Historia. Si dataran tnicamente de la Edad Media, podria creerse, en teleeto, que, nacidas con un sistema politico, deberian necest- Flamente desaparecer con él, Pero, en realidad, tlenen un or ‘gen bastante més entiguo. En general, aparecen desde que hay oficios, es decir, desde que la industria deja de ser purae ‘mente agricola. Si, como parese, no han sido conceidas en Grecia, al menos hasta la épaca de la eonguista romans, €= {ue fos ofcios eran en elle desprecindes, los ejerclan cist ‘exclusivamente 10s extranjeros y se encontraban, por #29 mismo, fuera de la organisacion legal de la ciudad (1). Mas fen Roma existen, por lo menos desde ios primeros tiempos (2) Vease Herrmann, LebrSuck der eriehichesdntgutiten v0. fo el derecho ce cusadania (p48. 393) Queda For sient tant lo Grd antiqu,ome de la Republica: una tradicién atributa incluso su rundacién al rey Nume (1). Es verdad que durante mucho tiempo de- bieron llevar una existencia bastante humilde, pues fos his toriadores y los monumentos no hablan de sllas sino muy ra ver; por es0 sabemos mal c6mo estaban organizadas, Pero, desde la epoca de Cicerin, si numero se hizn consi erable y comencaron a desempefar Un papel. Desde ese momento, dice Waltzing, «todas las clases tbaiadoras pa ‘ecen postidas del deseo de mltiplicar Ins asociaciones pro {esiontlese, EI movimiento ascenslonal continua en seid, Ista aleanzar, bafo el Imperio, «una extension que no he sido ques despuse superada, si'se tlenen en cuenta ins di- Ferencias ezondmicas» (2). Todas las categorias de obceros, que eran muy numerosas, terminaron, parece, por constituir- se.en cologios y lo mismo ocurris con las gentes que vivian ‘el comercio. Al mismo tamyo, el cardcter de esos grupos Se mosines. Terminaron por ser verdaderos engranajes dela [ministracién, Llenaban faneiones ofeales: toda profesién fa considersda como un servicio publice, cuyo peso y tes Ponssbilsad frente al Estado sostenia la eosporacton corresé Pondiant (3) sn fd a rina de la institucién, pues.csta dependencia frente al Fstado no tardé en degenerer en servigumbre itor lerable que los emperadores. no pudieron mantener sino por ln eonceién. Toda clase de procedimientas fueron empleados pars imposir a los tratajadores sustracree a Ine pecadns obit fnciones que para ellos resullaban de su profesion misma: s@ Tigo a recurrr incluso # reclutemienta e inseripeién lorzo- su. Un ta sistema solo podia durar, evidentemente, mientras fl poder potion era Io. Bastante ferle para. imponeria, Por “Gl Bhute hogar our tserparaionspfesonmeis chess Rox 'G) Gieion himoriadores creen que, desde un princinia, an corpore= 1s feo no sobrovivié a Ia disolucton del imperlo. Ademés, as [guerras civiles y las invasiones habian destruido el comercio Y ls industria; los artesanos aprovecharon estas eircunstan= cas para hie de las cludades y dispersarse en los campos Asi, os primeros siglos de nuestra ers vieron provtcinse un fe romano, que debia repraducirse idéntico a fines dl siglo xt la vida corporativa se extinguié eas! por completo. Apenss si quedaron algunos restos en las ciudades de origen roman de las Galias y de Germanin, Si un teérieo, pues, hubiera en tse momento tenido conciencia de la sitacion, habria segu: ramente legado «1a conclusién, como mis tarde hicieron jor economisias, de que las corporaciones no tenian, 0, al menos, 9 tenian ya, razdn de ser: que habian desapar ido para no. volver; y, sin duda slguna, habria tratado de tetrégcada © irrelizable toc tentative para reconstruilas Pero. pronto los azontecimicntas dosmentirian una protecia semejante. TEn efecto, después de un eclipse temporal, las corpora ciones reeomencaron una nueva existencia en todas las £0- cledades europens. Debieron renacer por Ios siglos x19 x Desde ese momento, dice M. Levasseur, «los artesanos co. rmienzan a sentir In\necesidad de unirse y forman sus priv eras asociaciones» (1). En todo caso, en el siglo xu se h Ian de nuevo forecientes y se desenvuelven hasta el dla en ‘que comiensa para ellas une nueva decadencis. Una institu Cdn tan persistente no deberin depender de wna particulari- dad contingente y accidental; mucho menos todavia admitir fue heya sido el producto de no s¢ qué aherracin enlectiv. Si, desde los origenes de la cudad hasta el apogeo del i Flo, desde el comienzo de las sociedades eristianas hasta los tiempos mademnos, hon sido necesaries, es que responden & necesidaes permanentes, Sobre todo, el hecho mismo de que, después de haber deseparecido une primera vez, se haven Teconsttuido elles mismas y bajo una forme nueva, resta todo valor al argumento que presenta su desaparicién violen- tala fines del siglo timo como una prueba de que no estén yacen armonia con las nuevas condiciones dem existencia Gotectiva. Por lo demés, la necesidad que hoy dia vuolven a (a) Le Cherer oortves an Pram jas i Rlesation 04 sentir todas las grandes sociedades clvlizadas de traerlas rnuevamente a Ia vida, es el sintoma més seguro de que esta supresion radical no constituia un remedio, y que Ia reforms de Turgot exigia otra que no podria retardarte indefinide- a Pero si toda orgenizacién corporativa no es necesa mente un anacronismo histérco, zhay motivo para ereer que tlgin dia so ia pueda llamar a desempetar, en nuestras s0= ‘iedades contempordncas, la Importente funcion que fe atric buimoe Si a juzgamos indispensable, es a causa, no de los, servicios econdmicos que pedtia proporcionar, sino de la ftuencia moral que podria tener. Lo que ante todo vemos en el grupo profesional es un poder moral eapai: de contenet Jos egoismos individuales, de mantener en el corazin de los tesbsjedores un sentimienta mas vivo de st solideridad co- smiin, de impedie aplicarse tan beutalmente fa ley del mis fuerte alas relaciones industriles y comerciales. Ahora bien, ase por impropia para desempesar una tal funciOn. Por haver ficido con voasién de intereses temporales, parece que no Pudiere servie mds que © fines ullitaros, y Jos recuerdos (que han dejado las corporaciones del antiguo régimen no Icon mis que confrmar esta impresién, Se las representa fen el porvenie tal como eran durante los ultimos tempos de st existencia, ocupadas, ante todo, en mantener 0 en aumen tarsus priilegios y sus monopolies, yo se comprende cémo preceupaciones tan estreshamente profesionales hayan podido clecer una sccién favorable sobre ia moralidad del fuerpo de sus miombros. ‘Mas es preciso tener culdado con extender a todo el ré- tdmen corporative lo que ha podido ser cierto con relacién figunas corporaciones y durante un periodo muy corto de fi desenvolvimiento, Por muy lejos que baya legado a ata Carle una especie de enfermesad moral, debido a 60 constitu tiga misma, he sido, sobre todo, una fancién moral I que he ‘deerpetiado durante Ia mayor parte de su Historie. Y esto fs particularmente evidente de las corporaciones romanas. ‘Las corporaciones de artasanos, dice Waltzing, estaben ‘muy lejos de tener entre los romenos un catdeter profesional tan pronunciado como en ie Edad Media: no se encuentra, en ellas ni reglamentacida sobre los métadas, ni eprendizaje impuesto, ni monopolio; su fin no era tampoco reunir los fondos necesarios para explotar una industrias (1). Sin duda {ue a asociacién les daba mas fuerzas para defender, on caso de necesidad, sus intereses comunes, Pero data s6lo cra una de las ventejas Utlles que producia In institucton; no const toi In rez6n de ser, le fancion principal. Ante todo, la cor- poracion ere un colleium relgioso. Tenia cade una si dios Particular, cuye culto, cuando disponia de recursos, se cele= braba en Un templo especial. Lo mismo que cade familia to- nia su Lar familiaris, enda ciudad 20 Genins publcws, cada colleginm tenia su dios twtelar, Gowiur colt. Neturaleente, 230 culto profesional no carecia de fiestas, que se celebraben fen comin con sacrificios y banguetes, Toda clase de eireuns- tanclas servia, ademds, de oeasion para reuniones elegres, por otra parte, distrlbuciones de viveres o de dinero tenian con frecuencia’ lugar ® expenses de la comunidad, Se ha preguntado si In corporacién poseia una caia de socarros, st Drestaba con regularidad asistencia & aquellos de sus tiem bros que se hallaban necesitadas, y las opiniones sobre este punto estén divdidas (2). Lo que quits # la discusion une Parte de su interés y de su aleance es que esos banquetes comunes, mAs o menos periédicos, y las distribuciones que los acompanaban, tenian con frecuencia eardcter de s0cortos ¥y desempesaben Ia funcién de una asistencia indirecta, De todas maneras, los desgraciados sabian que podian contar con esta subvencién disimuleda—Como corolario de ese cardeter reigioso, el collerium de actesans era, al mismo Llempo, una asoelacién funeraria. Unidos, como los Genes, {en un mismo eulto durante su vida, los miembros de la corpo- racién querian, como aquéllos también, dorm juntos su ultl- ‘mo sveno, Las corporaciones que eran suflclentemente rics tenian un columbariuom colectivo 0, cuando el coligium ca (3) 08.0194 3) Lasmayor pate etn tistorndre etimen que gener coegioe recia de medios para adguirr una propiedad funeraria,cusn- do menos aseguraban a sus miembros honrosos funerales a expensas de a caja comin ‘Un ealto comin, banquetes comunes, Restas eomunes un cementerio comin, goo constituyen,en conjunto, los caracteres Aistntivos dela organizacién doméstica entre los romanos? Ast the podido decirse que le corporacién romana era una egran fa mills «No hay palabra, dioe Waltzing, que indique mejor In naturaleza dela relacfones que unian alos colrades, y muchos Indios prusban que una gran fraternidad reinaba en su eno» (1) La comunidad de intereses ocupaba el lugar de Jos azos de a sangre. «Los miembros hasta tal punto se mi raban como hermanos, que a veces se daban entre ellos este nombre.» La expresién mis ordinaria es verdad que era ta de sadales; pero esta palabra misma expresa un parentesco espiritual que implica una estrecha contraternisad. El pro- tector y la protectora del calegium tomeban con frecuencia el titlo de padre y madre. «Una prucbe de 1a abnegacién que los cofrades tenian por su colegio la encontramos en los lege dos y donaciones que le hacian. También Jo son esos monu- smentos funerarios en los que leemos: Pius in colle, us pla oxo con st colexio, como cuando se decta, Pius in suas» (2) texta vide fomiliar hellabese hasta tal punto docenvlts, que M. Boissier hace de ells el fa principal de todes las Cerporsciones romanas. cncluso en las corporaciones abre ras, dice, se asoclaban, ante todo, por el placer de vivir Juntos, pra encontrar fuera de sus casas distrccién a sus fatgas y a sus tedios, para constituirse una intimidad menos Lnitada que in familiar, menos extensa que la de Ia ciudad, y hacerse as la vida mis fll y mds agradabies (3). Como Ins sociedades cristianas corresponden = un tipo taciel muy diferente de la ciudad, las comporaciones de It Edad Media no eran exactamentejguales a us corporaciones. omanes, pero también constituian para sus miembros me: dios morales, (2). A le inverse, de igual manera {que el municipio consttula un agregado de grupos de oficios, ‘ads uno de éstos era un municipio en pequeRo, pues habian ‘do el modelo del que la institucién municipal nos ofrecit ‘una forma mayor y més desenvuelta. ‘Ahora bien, sabemos 10 que el municipio ha sido en It historia de nuestras sociedaces, en las cuales he constituido, ‘eon el tempo, Ia pledra anguler. Por consecuencia, si el mu nicpio lo ha integrado una reunién de corporaciones y se ha formado segtn el tipo de la. corporacion, es ésta, en itime sniisis, la que ha servido de base a todo el sistema politico suxgido' del movimiento municipal. Vemos de paso que ha tree singularmente en importancia y en dignidad. Mien tmasen Roma ha comenzado por hallarse casi fuera de las (1) cel ob ts 1195 (Obes, 2» ‘organizaciones normales, ha servido, por el contrerio, @ nues~ tras sociedades actuales de marco slemental. He aqui una nueva razén por la que nos negamos a ver en ella una especie de institucién arcaica, destinada a desaparecer de la Historia, pues sien el pasado la funcién desempesada se ha hecho més ‘ital a medida que el comercio y Ia industria se desenvolvian, ces completamente inconcebible que los nuevos progresos e2o- némicos puedan tener por efecto negarle toda razén de ser. La hipdtesis contraria tendris mayor justiercién (1) ‘Mas otras ensefanzas se desprenden del rapido cusdro ‘que acaba de ser trazado. En primer lugar, permite entrever cémo le corporacion hha caido pasajeramente en descrédito desde hece unos dos siglos y, por consecuencia, lo que debe de legar a ser para poder ocupar de nuevo su rango entre nuestras insituciones| Publicas. Acabamos de ver, en efecto, que, bajo le forma que Tenia en la Edad Media, hallabase estrechamente ligada ala oreanizacion municipal. Esta solidaridad no produjo incon ‘venientes mientras los ofcios mismos tuvieron un canicter municipal, En tanto que, en principio, ertesanos y comer- antes tuvieron més menos exclusivamente por clientes s6lo a los habitantes de Ia cludad 0 de los alrededores Inmediatos, es decir, en tanto que el mercado fue principal mente loeal, et conjunto de los ofeios, con su organizaciin municipal, basté pera todas las necesidades. Pero ya no su cedié Io mismo una ver que Ja gran industria hubo nacido; como no tiene ns Ia de especialmente urbano, no podia some- terse un sistema que no habia sido creado para ella. En pr mer lugar, no tiene por necesidad su asiento én una ciudad; puede establecerse incluso fuera do toda aglomeracin rural 0) Be verdad 9 (Consultar Bougie, Remarquer sur le régime des castes, Annde righ pualv.) © urbana preexistente. Busca tan slo sl punto del teritorio| fen que mejor se pueda alimentary desde el que con mayor fuclded pueda irradiar. Ademis 4 campo de accién no se limita e rgién determinada alguna, su elientela se rectuta en tedes partes. Una institicién tan absolutamente compene= teada con el municipio como lo estaba la vieja corporacién, no podia servir, pues, para encuadrar y regular una forma de actividad colectiva tan completamente extrafa a la vida mu nieipl Y, en efecto, desde que aparecié la gran Industria, se en~ contr, naturalmente, ‘vera del régimen corporativo, y ello fas, claro es, Jo que hizo que los organismos profesio~ niles e esforzaran, utilizando todos los. medios, en impedit sus progresos. Sin embargo, no por eso se Vi6 libre de toda reglamentacién; durante los primeros tiempos el Estado des- empené directamente, cerca de ella, un papel endlogo al que lus corporaciones desempenaban cerca del pequedo comer: ‘9 y de los offcios Uraenos, A la vez que el potter real con- win a las manufacturas eiertos privilegios, las sometia, « cambio de ello, a su inspeccién, ys, procisemente, io que auiere decir el titulo de realos industeias que se les conce= ia Mas ya Sabemos basta qué punto el Estado es impropio part desempener tal funcién; esa tutela directa no podin de- jar de lar a ser comprensiva, Llegé incluso a ser imposible, desde el momento en que la gren industria aleanza un cierto ‘gado de desarvolla y de diversidad, por eso los economistas tlisces reclamaron, y con razéa, Ia supresiSn. Pero si la ‘exporncin, tal como entonees exista, no podia adaptarse & ‘eta nueva forma de la industria, si el Estedo no podia ‘emplazar la antigua disciplina corporativa, no se deduce és alo ol que toda discipline fuera, desde entonces intl; lo ‘co cierto era que la antigua corporacion debia trans(or~ ‘mare para continuar desempenando su papel dentro de las ‘muevas condiciones de Ia vida econdmica, Desgraciadamente, ‘0 vo bastante flexibilidad para relormarse a tiempo; por fue razén fab dostrulda. Por no saber asimilaree a nueva vide que se desenvolvia, la vide se fué do elle y llegs & ser Jb'que fu en visperas de Ia Revolucién, una especie do futctancia muerta, de cuerpo extrano, que sblo se mantonia ‘ne orgenismo social por una fuerza de inercia. No es, pues, a sorprendente que legara un momento en que violentaments ‘se la expulsara. Pero ol destruisla no era. un medio de dar satisfaccién a las necesidades que no habia sabido satis(acer. Y por eso ln cuestiin continua todavia ante nosotros, més agudisada por un siglo de tanteos y experiencias Infruc- La obra del sociétogo no es Ia del hombre de Estado. No tenemos, pues, que exponer con detalle en qué deberia con Slat esta reforma, Nos bastark con indicar los principios generales tal como parecen resurgir de los hechos que pre= ‘eden. ‘Lo que, ante todo, demuestra la experiencia de! pasado fs que los cusdros del grupo profesional deben siempre ha arse en relacién con los de la vida econdémice: por haber faltado a esta condicién ha desapareco ol régimen corpora tivo, Puesto que el mercado, de municipal que ere, 50. ba convertido en nacional ¢ intemaciona, Ia corporacion ha de- bido tomar Ia misma extensién. En lugar de limiterse tiniea- mente a los arteaanos de une ciudad, ha debido de agran- ddarse en forma que comprendicra a todos los miembros de 1a profesion dispersos en toda la extensién del terdtorio (1), ‘pues, sea cual fuere fa regién en que se eneventren, que ha biten en la ciudad 0 en el campo, todos son solidarios unos do otros y partielpen en una vide econémica. Puesto que esta vida comin es, en clertos aspectos, independiente de toda eterminacién territorial, es preciso que se cree un dreano apropiado que Ia dé expresién y que regularice el functons- ‘miento, En razin a sus dimensiones, un Organo semejante hllariase necesariamente en contacto y en relaciones direc- tas con el Srgano central de la vida colectiva, pues aconte- ‘imientos que tienen importancia como para interesar toda ‘una categoria de empresas industeales en un pais, nocese= ‘amente producen repercusiones muy generales a las que el (®) Nohablamos de In ergesizaciin Intracioal gue one ‘Rents constr tna iaucon json Le pmora en el eta peste 2 Estado no puede menifestarse extraso; esto le leva a inter- venir. Por e80 no carece de fundamento el que ol poder real, intintivamente, tendiers. a no dejar fuera de su aceién a ik ‘an industria, en cuanto la misma aparece. Bra imposible que ‘2 desinteresara de una forma de actividad que, por su mis rma naturaleze, es siempre susceptible de atectar al conjunto dela sociedad. Poro esta accidn reguladors, si es necessria, 20 debe degenerar en una estrecha subordinacién, como ocurrié ‘Jos silos xvi" y sv. Los dos érganos en relacion deben pemuanccer distintos ¥ auténomos: cada uno tiene sus funcio- nes, que slo él propio puede desempeiar-Si corresponde a las ‘uambleas de gobiemo fijar for prineipios generales de la le- fsluciin industrial, esas mismas asambleas son ineapaces de dlversicarlos con arreglo # las diferentes clases de indus- lwias. Esta diversiieacién es la que conatituye la princip isin de la corporacion (1). Tel orpanizacion unitaria. para l conjunto de un pais no excluye, en manera alguna, 1 fo rmacién de Grganos secundarios, comprendiendo trabsjadores similares do una misma rogién o de una misma localdad, ¥ ‘euyo pape! seria el de especiaiaar mds aun In reglamentacion profesional segtin las necesidades locales o regionales. La ida econdmica podria reglamantarse y determinsrse sin per= der nade de au diversidad, Por esto mismo, el régimen corporativo hallariase prote= sido contra esa inctinacion a la inmovilizacién que con ire= cuencia y justica se le ha reprochado en el pasado, pues era tun defecto que le venia del eardeter estrechamente eomunal (1) Bam eapeciiacsn 9 poein cere sin ayia de asambies ae it andi a dle In corporacién. Mientras se encontrara limitada al recinto mismo de 14 ciudad, era inevitable que doviniera prisione ra de la tradicion, lo mismo que la ciudad. Como en un grin po tan restringido Ins condiciones de vida son east javaria- bes, et habito ejerce sobre las gentes y sobre las cosas un imperio sin contrapeso, y las novedades terminan incluso por inspirar temor. BI tradicionalismo de las corporaciones ho constituis, pues, mis que un aspecto del tradicionalismo {Comunal y obedecia ¢ las mismas rezones de ser, Después, una Yer que fue introducido en las castumbres, sobrevivid «las tausas que le habian dado origen y que primitivamente le jus- tifeaban, Por es0, cuando la concentracién material y moral del pais y la gran industria, que fue su consecuencia, abrie ton los espiritus a nuevos deseos, despertaron mucvas nece- Sidades, introdujeron en los gustos yen las modas una movi= Jidad hasta entonces desconocida, ia corporaciéa, obstlnada- mente ligada a us viojas costumbres, se encontré inca pacitada para responder @ esas nuevas exigencias. Pero las Corporaciones nacionales, en razon misma a su dimoasién y su complejidad, no 20 hallarian expuestas a ese peligro ‘Muchos espiritus diferentes encontrarianse en ella en activi- dad, pare que pudiera establecerse en la misma una unifor- rmidad estacionaria, En un grupo formedo de elementos nu- mnerosos y diversos, prodiucense sin cesar nuevos arregios gue constituyen otras tantas fuentes de novedades (1). El auilibrio de una tal organizncion no tendria, pues, nada de rigido, ¥, por consiguiente, se encontraris por modo natural fen armonia con el equllioro movible de las necesidades y de las ideas, Es preciso, por lo demés, (ener euidado con creer que todo el papel de la corporacion debe consistir en establecer reglas y aplicarlas, Sin duda que, doquier se forma un grupo, formace tambien una dsciplina moral Pero Ja insttucion de esa disciplina s6lo es una de Ins numerosas mancras de ma- hifestatse toda actividad colectiva. Ua grupo no es unic ‘mente una autoridad moral que regenta le vida de sus miem- bros, es también una fuente de vide sui cones, Despréndese de di un ealor que ealenta y reanime los corazones, que Tet (0) Wer mis adelante cap, pre u bre ale simpatia, que unde los egoismos. Asi, Ja familia ‘ha sido en ol pasado la legisladora de un derecho y de une moral en los que la severidad ha legado con frecuencia hast lu rudeza extrema, sl mismo tiempo que el medio donde los hombres haa aprendido, por ver primera, agustar las efusio es del sentimionto. Hemos visto iguaimente cémo la cor- poracion, tanto en Roma como en Ia Edad Media, despertd ‘505 mismas necesidades y buscé el satisfacerias. Las corpo- raciones del porveni tendrén una complejidad de atribucio- restodavia mis grande, en razén al aumento de su amplitud. [Aledodor de sus funciones propiamente profesionales ven Grin a agruparse otras que actualmente corresponden a los ‘municipios o a sociedades privadas. Tales son las funciones de asistencia, que, para desempenarse bien, suponen entre los {que asision y los asistidos sentimientos de soldaridad, wna lerta homogencidad intelectual y moral, como fécilmente resulta dela préctica de una misma profesién. Muchas de [es obras de educacién (ensenanzas técnicas, ensenanzas de tdultos, ete) parece que deben encontrar en la corporacion, ‘su medio natural. Lo mismo ocurre con alguna manifestacion dela vida estéticn, pues parece conforme a Ia naturaleza de las cosas que este forma noble del juego y dela recrescion se desenvielva ala ver que la vide sera, a la que debe servir de contrapeso y de reparacién. En Ia prictica, vemos ya a Sindicatos que son al mismo tiempo sociedades de socorros rmutvos, # otros que fundan centros sociales en los que se orpanizan cursos, conclertos, representaciones dramaticas. {La actividad corparativa puede, pues, eercerse bajo las for~ mas mis variedas Hay incluso motivo para suponer que Ia comporacién tsti lamada a convertirse en la base o una de las bases teenciales de nuestra onganizacion politica. Hemos visto, ef tect, que, si_comienzs.produciéndose por fuera del sisto- ‘ma socil, Uende « inttoducirse cada vex mis profundamente fn), a medida quo le vida econémice se desenvuelve. Todo permite, pues, prover que, continuando realizAndose el pro= [Beso en el misino sentido, llegar a ocupar en in sociedad tu lugar cada dia mas central y mas preponderante. Fué en) ‘zo tiempo la divisin elemental de Ia organtcacién comu- tal Ahoca que el municipio, de orgenismo aurésome que 35 lantes era, ha venido a perderse en ol Estado, como el mes cado local en el mercado nacional, 4 es legitime pensar que le corporacion deberd también sur la transformacién co- rrespondiente y llegar a consttuir la divisién elemental det Estado, la unidad politica fundamental? La sociedad, en ugar de seguir siendo fo que hoy todavia es, un agregado de listitos terrtoriales yuxtapuestos, se convert en un vasto Sistema de corporaciones nacionales, De partes muy diversas reclaman que los colegios electorales sean formados por pro- fesiones y no por clreunseripeiones terrtoriales, ¥ no exe juda que, de esta manora, las asambleas polticas expresarin ‘mds exactamente la diversidad de los intereses sociales y sus relaciones: consttuirlan un resumen mas fel dela vide Social fen su conjunto, Pero decir que el pals, para ndquitir eoncien- cla de ai mismo, debe agruparse por profesiones, {m0 es reco rhocer que In profesién organizada 9 la corporacion deberia, constituir el Grgano esencial de la vida pulbien? Rellenariase de esta manera la grave laguna que més lejos seaalamos en la estructura de las sociodades curopeas de In nuestra en particular (1). Veremos, en efecto, como, medida que se avanza en Ia Historia Ia organiztcion que tiene por base agrupacionesterritorales(aldea 0 ciudad, die trio, provineta, ete.) se va, eada ver mis, borrando. Sin dada {gue eada uno’ de nosotros pertenece & un munieipio, a un departamenta, pero los lazos que a ellos nos unen devienen 'a mis frigiles ¥ débiles, Beas divisiones geograticas 200, fen su mayoria, atiiciales y no desplertan ya en nosotros Sentimientos protundos. Bl espirtu provincial ha desapareci~ ddo para no volver; el patrictismo de campanario ha llegado ‘sconstituir un arcaismo que no es posible restaurar, Los ‘asuntos municipales 0 provinciales no nos afeetan no not apasionan ya, sino en la medida en que coinciden con nues+ tros asuntos profesionales. Nuestra actividad so extiende bastante mas sl de esos grupos, excesivamente limitados para ella, ¥, por otra parte, mucko de lo que en ellos sucede ‘hos deja indiferentes. Hase de esta manera producido como lun hundimiento espontineo de la vieja estructura social. Abo- rablen, no es posible que esta onganizacion interna desaparez- ‘sin nada que Ia reemplace. Una sociedad compuesta de una polvareda infnita de individuosinorganizados, que wnBstado Iipertollado se esfuerza on encerrary retener, constituye una verdadera monstruosidad socioldgica. La actividad colectiva ts siempre muy compleja pars que pueda expresarce por solo y nico érgano del Estado; ademas, ol Estado fsté muy lejos de los individuos, tiene con ellos relaciones ‘muy externas e intermitentes para quo le sea posible penotear ben, dentro de as conciencias individuales y socinlizariasinte ormente. Poreso, dondequieraque ol Fstadosea el unico me- {lode formacian de los hombres en Ia préctca de la vida o- ‘min, 8 inevitable que se desprendan de #), se desliguen fos tunes de los otros, y que, en igual medida, se diszregue in so tdedad. Una nacién no puede mantenerse conto no se interee le, entre el Estado y los partculares, toda una serie de gri- pos secundarios que se encuentren lo bastante préximos de lot Individuos para atraecios (uertemente a su esfera de accién Yeonducirios asi on el torrente general de la vida social [Acabamos de mostrar cémo los grupos. profesionales son fptos para desempeiar este fancidn, y eémo todo les destin felio, Coneibese, pues, hasta qué punto importa que, sobre todo en of orden econémico, salgan de ose estado de in- canscienciay de inonganizacién en que desde hace siglos han permanssido, dado que las profesiones de esta clase absor- bbe hoy dia a la mayor parte de Ias fuerzas colectivas (2). ‘Tal vez estemos ahora en mejor disposicién de explicar lus conelusiones a que hemos llogado al final de nuestro libro (0) No gueemon, in embargo die gue las ccunseripcones tr ” sobre £1 Suicidis (1). Presentamos ya en él una fuerte orga: nizacion corporativa como medio de remediat in mal, det se fl progreso del suicidio, unido, por lo demas, « otros muchos sintomas, atestigua la existencia. Ciertas erticas han encon- trado que el remedio no era proporcionado a la extensin del mal. Pero es que se equivocan sobre la verdadera naturaleza de Ia corporactén, sobre el lugar que le corresponde en el con- junto de nuestra vida colectiva, y sobre la grave anomalie que resulta de su desaparicién. No han visto en ella més que una asoeiacién utlitria, cuyo efecto se limitaria a un mejor are= flo de Ios intereses econdmicos, cuando, en realidad, deberia ser el elemento esencial de nuestra estructura social. La au- sencia de toda institucién comporativa crea, pues. en Ia onga~ nizacién de un pueblo como el nest, un vacio cuya le portancis es dlifeil exagerar. Es todo un sistema de dra hos nevesarios al funcionamiento normal de la vida comiin, ‘el que nos falta, Un vieio tal de constitucign no es, eviden temente, tun mal local, limitado a una regién de te sociedad; es une enfermedad forius substantia que alecta a todo el or- kzenismo, y, por consigulente, le empresa que tenga por ob- jeto ponerle término no puede dejar de producir las conse- cuencias més amplias, Es la salud general del cuerpo social la que esta interesada, 'No quiere esto, sin embargo, decir que Ia corporacién ‘seu una especie de panacea que pueda servir para todo. La ‘risis que sufrimes no obedece a una sola y unica caus. Para que cese no basta que se establezca una reglamentacion cualquiera alli donde es necesarin; es preciso, ademés, que sea lo que deba ser, es deci, justa, Ahora bien, como mas ade- Tante diremos, «mientras haya ricas y pobres de ncimiento ‘no podra haber contrato justo», ni una justa distribucién de las condiciones sociales (2). Mas sila reforma corporativa no nos exime de otras reformas, es siempre Ia condicion primera desu eficaca, Imaginemos, en efecto, que al in sea reslizada la condicién primordial de ls justicia ideal; supongamos que los hombres entran en Ia vida en un estado de perfecta igualdad (0) Ze Sule, pigs ana sas, Gh Veem Ti ous coondimica, es decir, que Ia riqueza haya dejado por comple- to.de ser Hereditaris. Los problemas en medio de los cuales debatimos no serlan por eso resueltos. En efecto, siempre hhabri un artefacto econémico y agentes diversos que cola- borarin a su funcionamiento; seria preciso, pues, determinar sus derechos y sus deberes, y ello para cada forma de in Gusta. Se necesitara que en cada profesion se constivuya lun conjunto de reglas que fe Ia eantidad de trabajo, Ia re- rmuncrscion justa de los diferentes funcionarios, sti deber unos frente a otros y frente ala comunidad, ets. Y se estard fentonces, no menos que ahora, en presencls de una tebla rasa, Porgue la riqueza noe transmitiera en adelante con arreglo 6 los mismos principios de hoy, ef estado de anarquie no ha- bia deseparecido, pues no depends sélo de que las cosas fstin aqui mas Bien que allen tales manos mis que en tales otfas, sino de que Ia actividad a que dan ocasion © ton el instrumento, no esté regulada: y no so regla- Ientard por encantamiento, desde el momento que sea tl, si Tas fuerzas necesarias para establecer esta reglamen lucién no han sido proviamente suscitadas y organizadas- Hay més: dificultades nuevas surgivian entonces que r= sultarian insolubles sin una organizacion corporativa, Hasta ‘hora, en efecto, era Ia familia la gue, sea por la institucion dela propiedad, sea por Ia institucién de la herencia, asegu~ faba la continuidad de la vida econdmica; o bien posela y txplotaba los bienes de une manera indivisa, 0 bien, desde el ‘momento en que el viejo comnismo familiar hubo sido roto, a clla quien los recibla, representads por los parientes mas priximos, a Ta muerte del propistario (1). En el primer eas0, ‘no habia ni siquiera cembio por causa de muerte, y las relacio~ ‘nes de [as cosas a las personas seguian siendo las que eran, sin modifiearse siquiera por la renovacién de las. genera~ ones; en el segundo, ef cambio se hacia autométicamente (©) Ba verdad que a donde tatameno existe popstar pues {Fea copie In que consituye ta norm hae efectian ‘'raumisne: Estar serogasines, po le dems: genersmeie son me » ¥y 00 existin momento perceptible en que los biones quedasen ‘ecantes, sin manos que los utlizasen. Mas si In sociedad {domestica no debe ya desempenar esa funcién, es necssario {gue otro érzeno social la reemplace on el indispensable ejer Gicio de la misma, pues no hay mas que un medio para im~ pedir que el funcionamiento de Ins cosas se suspenda periS= dicamente, y es que un grupo perpetuo como Is familia tas posea y explote él mismo, o las reciba en cada defuncin para transmits, si hay lugar, # algiin otto poscedor individual fque las dé valor. Pero ya hemos dicho, y lo repetimos, Inasta qué punto el Estado carece de condiciones para estas {areas economicas, harto especiales para él, Sélo hay’, pues, tt grupo profesional que pueda dedicarse a ellas utilmente. Responde, en electo, a Jos dos requistos necesarios: esta tan interesado en la vida econémica que no puede menos de son tis todas las necesidades; y, al mismo tiempo, tiene una per- maneneia por lo menos come Ia de Is frmilia, Mas para des- fempenar esta mislin, es preciso todavia que exista y que incluso haya adquirido bastante consistencia y madured, fin de estar a la altura del nuevo y complejo papel que le habria de ineumbir. ‘Si, pues, el problema de las corporaciones no es el vnico que se impone a la-stencién publics, no hay otro, sin em bbargo, que requiera més urgencia: no podrin abordarse los emis sino después de resolver éste. Ninguna modifiexcion lun poco importante podré introducirse en el orden jurdico sino se comionza por creer el drgano necesario para el es {ablecimiento del nuevo derecho. Result por es0 vano inchi= sive perder el tiempo investigando, con precision excesiva, sobre lo que debers ser ose derecho, pues, en el estado actual de nuestros conocimientos cientificas, no pedemos anticipar= To sino con groseras y siempre dudosas aproximaciones. Cuaato més importa poner en seguida manos a la obra part ‘onstituir Ins ferzes morales, dnicas que podrin determi nerlo al realizariol PREFACIO DE LA PRIMERA EDICION ate tbo 0, ante todo, win efuezo para telat os hee thos dea vide ioral con trreglo alos mstodos deus sions tas positives. Poros ha echo de celay palabras in empleo ae desnatraic el sentido y que ao es el nuestro. Los Ilstas que dedicen au dctsan, node un principio «por soo de algunesproposicionestomadas a une o vas Glen, tis postvas, como la Holgi, a Paicolog a Sostologia, tan su moral decentinea, No es exe el meioda que nos Froponenoe segu. No queremos exter in moral dela Sen, so constrlrlacensin de In mora, lo cal 8 muy Ateeie. Los hechos morales costiuyen fendmenos como tos ovos const en ropes de accion que se reconocen eh diets crnctoes dition; debe, pcs ser posible cbaer- ‘on, deurios,slanienioey basa las foyer ue Ws pean. ¥ elo qe vamos a hacer con algunos de los. Se bitant con iw exstencia do la libertad. Pero si realmente SS inp a negscdn de toda ley determinado,constvoye ta obsicuottrangueabe no so para las ceva pleoe Vigasy scan, sino para todas lac lencias, pues como tt vies buimanas s hallan sempre Igndes' term tides movimentos exteriors, hace determin tains hisgbi wera como por dena de nosoics. Sin enero, tad discute Ia posibilidad de fas ciencias lisicas y neti a rales. Reclamamos el mismo derecho para nuestea cien- a (1). Asi ent ida, esta clencia no se encuentra en opcsicion con ninguna especie de losolla, pues se coloea sobre un te- reno completamente diferente. Es posible que la moral ten ga algun fin transcendente que la experiencia no puede alcan Zar; ocuparse de é! es tarea que corresponde al metaisica Pero lo que ante todo es cierto, 6s que se desenvuelve en is historia y bajo el imperio de causes historicas, y que tlene ura funcién en nuestra vide temporal. Si es tal 0 cual en un mo- mento dado, débese a que as condiciones en que entonces vi= Vian los hombres no permiten que sen de otra manera, y Ia prueba esta en que cambia cuando esas condiciones cambian, y solo en ese cuso. Hoy no es posible creer que la evolucisn ‘moral consista en el desenvolvimiento de una misma iden que, confusa e indecisa en el hombre primitiva, se aclara y precisa poco a poco mediante el progreso esponténeo de as Ices. St los antiguos romanos no tenian Ia conespcién am= plia de la humanidad que nosotros aetualmente tenemos, no fea consecuencia de un efor debido a la limitacion de 50 inteigencia: es que tales ideas eran incompatibies con la na turaleza de la cludad romana, No podia dorse nuestro cos: ‘mopolitismo, 1o mismo que una planta no puede germinat fen un suelo incapaz de sosteneria, y tendria ademas que ser para olla un principio morte, A la inversa, si despots hha hecho su apaticién, no ha silo a consecuercia de des cubrimientos filosétieos; no es que nuestros espiritus + Ihayan ablerto a verdades que desconocian: es que se han producido cambios en Ia estructura de las sociedades, que hhan hecho necesaria esa veriacion en las costumbres. La mo- ral se forma, pues, se transiorma y se mantiene por razones de orden experimental; solo esas razones soa las que la cien- cla de la moral quiere determina. Mas, por el hecho de que nos propongames estudiar ante (2) Senoshn rprchado WBeudant, Le Drolt dial e PBha sled en eval fue na tran Investig 2 todo in realidad, no se deduce que renunciemos a mejorarla: sstimarlamos que nuestras investigaciones no merecerian la pene sino hubjeran de tener mas que un interés especulati- vo. Si separamos con cuidado los problemas tedrleoe de los problemas pricticos, no es para abandonar a estos ulkimos €5, por el contrario, para ronernos en estado de resolverlos racjor. Es corriente tachar de impotentes para formar un idea! a cuantos intentan estudiar fn moral cientifleamente, Se fice que su respeto por el hecho no tes permite rebasarlo; que pueden observar lo que es, pero no suminitramos regies de fonducta para el porvenir. Esperamos que este bro, cuando menos, serviré para deshacer ese prejuicio, pues verase en él dao Ia clencia puede eyudaraos a encontrar el sentido en gue debemos orientar nuestra conduct, a determinarel ideal hci of que confusamente tendemos. Solo que no nos eleva femos a ese ideal sino después de haber observado la rea liad y sacarlo de ella; mas, ze8 posible proceder de otra manera? Ni los Idealistas mis intemperantes pueden se fur ott método, pues el ideal cobre nada descanse si no tiene sus raices en la reslidad, ‘Toda la diferencia esta en que Inestudian en forma may somera, hasta se contentan frecuen= temente con erigir un movimiento de su sensibilidad, una as lucida un poco vive de su corazén, gue, Por contignients, ra constitaye mas que wie heclo, en una especie de impers tivo ante el cual inetinan su razén y nos piden que incline- ‘mos la nuestra, ‘Se objeta que ef método de observacidn carece de rezles para juzgar los hechos recogidos. Pero esta regla se despren- dodo los hechos mismos, segiin tendremos ocasién de pro- br. En primer lugar, hay un estado de salud moral que s610 a eenela puede determiner con competencia, y como en parte alguna estd intosramente realizado, constituye ya an {aa ef buscario y aproximarse a as socidades han comeneado a tener consenci s dey cays efcos sean isin dare cuenta Sin dade sea nla antgiadad muchos yensadore te peraibron de suns forancia (1 pero Adam Ste laser que ba emsey do hace lato. Es adenas, quan eet ete nome ae inna social properond slr a i Biloge, Hoy das genealando ese fensnere haste un pnts te questa vite de todos. No ay que bce ys Sones sobre ins tendencies Selous nse mode; se incing cade ver mis los centavos poterone yi arandesagrupaciones de fuerza y de caivies 9 rorcon, Secuencia, « a eter division del tnsjo, Ne sts én eintvior de as fabrics a han separa y expecisende 1s cxipcons teint, sho gue cafes amin expeciaiad que spone otras espaldedec? Adam Smithy Star Mil todavia eoperaben sur tl eres ‘kage seria una excpetn ae rele; yt la vous (1) 06 yet is ae pees ner ai sitino aso dela pegutta propiedad. Aun cuando 69 st- Sejnterateraconvenge gunrdrse de generaiar con ext forsn embargo, parécenos hoy diel poner en du que ls ripales rms de a industria agricola se encuentran cada Farmisarratraias en cl movimiento general (1). En Bi, {Bsmno comercio se ingenia en seguir y rer en todos aut tatcs, Ie cversidnd fina de ts empresas industils, fp wiereas ea evluién a reaiza con tna espotaneidad Irefexve, os esopomisas que escrtan las casas y ape= dan lon resid, jos de condonaiay combati, procs fnun au nected. Ven ena la ley superior de le soeda- des huranesy in condicién del progres. Pero ln divin dal trabajo no es expeial a1 mundo eco- tio; Me puede observa, su influence erecionte en Ins fexoncs mis ciernts dele sociedad. Las fanciones Po! ets, adinistrativas, judicales, se especializan cada vez Inis Lo mismo ocure con lar funsones attics 9 lone tices, Estamos eon dl tempo en que Ia Flosoia era enc nie; 0b rgmentads on une mud de aca ‘us especiales, ada unt con su obeo, su étodo, su esis ‘De medi siglo en mecio siglo, os homes que fe han seh indo en las lence se han hecho mis expeialvis® ‘Mostando a naturalera dels extucios de que se aban cpa cs stbios mis ses dese hace ds igs, M. De Candate observa que on ln época de Lebnitz y Newton ‘onal le bastrian dso ts designaiones para cada a= ‘er porelemplo,astrSnomo y coo matematicn,astromo 1 Tis, 0 bien no emplear mis que trminos geacales como fudsioo neural, Y aun ext no haba basta toda. {os matemdcs y los naturales eran algunas vees rusi= too poses A fines dl igo nv. habrian so inci nec serasdesignaciones miliples pare indica exactamente qué tenin de nolaleen muchesctegoriasdeclencies y de eras ombres como Wolf, Haller, Carlos Bonne. Esta aificutad nasi xe yao existe a! menos ox muy care (3). No (1) Yowmans, a (@) Grcencnte tntare sts Sc ot tar Srey 4 ein, i) he solamente" sabio ye no cultva simultineamente clencss F tis es necesrio que pueda exlicarse de déndeprocede unt contadicign semejante Para. poner thrmino a este indecsin, no recursos al mitodo ondinario de los mortises que, cutndo quieren de- tidir sobre el valor moral de un presepto,comienzan por proentar une (emule general de la moraiad para conlton= laren seguide el prlslpio dscutio, Sabemos hoy lo. que vale esas generizacones sumariae(), Formuladas al 2o- Imienzo del estudio, antes de toda observacin de los hechos, ‘no ienen por objete dar cuenta de los mismos,sinoenuncie et (9) Trt ono pig ep (2) Haonon Fgcpiansce'a nn ein dl eta (3) ‘Ce Deneras on amen Set fro {h Ea mica ci ee bent rn apa a ———————— eee ‘subiciea tts cares Sueicieates Drincipio abstracto de une legislein ideal completdlNo nos tebalo, os decir, do, pes, n resumen deloscarectrs xen qua rears ten selmrt as elas morales de tl soloed 8a oy soca dteminac;exprcan slo a manera com al not tn se ropesenta la mora Sin dude que te Su de er instuctvas, pes not norman sobre ns tendeasneres «queen en vias de surge en mermen dteminads, Pee feaen slo el interés de un hash no de tna soncepoe cintifc, Nada autora vr en ls aspraioner Perones les seis por un perder, por cals que pocsan aa tes ‘xpresiénadecada de laced oral. Tracan needs des goe nunca son mds gue pce esponden age fst toca enters en a iterior ela fami. Posteriormente su papel no ha hecho sino « peslalizarse 14s. Hoy dia,en lot pueblos cults, Ia mujer leva una existencl completamente diferente ala del homie Se dsl que las dos grandes funciones de a vida han como disociado, que uno de los sexoe he o cones alecvas y lotr ias funclones inelectuaes. AL te, on cletas cases, a las mujeres ocuparse de arte y ie» Fatwa, como Ins hombres, se podsa creer «5 verdad, que TBocupaciones de ambos sexos tanden & ser homogéteas. Pero incluso en esa esfea de accin, la muleraprta sa propa aturalezs yt papel sigue siendo muy especial, muy dileren- fede papel dl mb. Adomas, shel art y Ins ltras comien- an ahacerse cosas femeninas, lotro sexo parece abandons fas para entregurse mas especialmente a ln cenca. Pdi, poss muy bien suceder que la wuelte parents la homoge fad primitive no hubiers sido otra cose que a comienzo fdruna nueva iereniacién, Ademis, esse diferencias fn- Gonaes se han hecho maerisimente sensiblss por las dif reneas orolaice que han determinado, No solameste Ie fall el peso, as formas generals son muy diferentes en tombve ¥ en la mujer, sino que el Dr. Lebon ha demostado, ylohemes visto, que cone! progtaso dei cviiacion el ee {ebro de amor Soxos se diferencia cada ver mis. Sogun ete ‘observadr, tl desvicién progresiva se debeda, «Ie vez, a (exenvowimionto considerable de los erdncos masculine y ‘sun extacionsmniento 0 incluso une regres de los exdnecs famenines. eMientras gue, dee, el téenino medio de as Ren: tes masculnas de Paris se casfcan entre los rineos axis andes conocido, el término medio e Is femeninas se cla- sles entre los erfneos mis pequctos observados, muy por bajo el crineo de Ins chinas, y apenas por encima del cr reo de las mujeres de Nueve Caledonia» (1), En todos esos elemplos, el efecto més notable dete div ‘ion del trabsjo no es que mumente el rendilento de las Tursiones dividids, sino que las hace més sofdarias Su pt- pal, en todos esos easos, no es simplemente embelecer 0 Ieorar las sociedades existentes, sino hacer posibes socie- ‘ades que sin ella go exisxan. SI se retrotrae mis alld de ‘un clerto punto la division del tmbajo sexual, ln sociedad ‘eonyupal se desvancee para no dejar subsite mis que rele ‘ones sexusleseminentementeefmeras; mientras tox Sexos ‘o'se hayen separado, no sorgirt toda une forme de le vida ‘sci, Bs posile que lnutlidad econdmice de le divisin det (Oba eS _teataloinuya ago en ese resultado, pero, en todo caso, sobre ‘pasa infriamente le esera de interes puramente econém- 0s, ls gonsise eel esablecimiento de un orden social _motel an gears, Los indvidiosestin ligadoa unos «otros ' S!mo fuera por eso seria independiente, en lugar de dex: fnvalversesepuradaments,concertan sus esfuerzs, 500 so- lidar, y de una soldaridad que no acti solamente en los cortos instantes en que se camblan los servicio, sino que se tatlende mas eld La solideridad conyugl, por eiemplo, tl ‘como hoy ds existe en los pusblos mis eWvillzdos, sno hace sentir so accin a eada momento en todos los detles de la vida? Por otra pare, esas sociedades que crea In divisin dal wabyjo no pueden dejar de llevar su mares. Ya que ‘nen este origen especial, no cabe que se paeacan & as que determina la atraccin del semejante por el semefante: deben ‘consttise de otra manera, descanssr sobre otras base, be cent lamemiento a otros sentnienton. Sicon trecuenele se lak ha hecho const tan s6lo en cambio de relaciones sociales @ que de orgen la division de abajo, he sido por desconacer Io que el eambio implica To que de & resulta. Supone al que dos sees dependaa, rue ‘tuamente uno de otto, porgue uno y otra son incompltos, y no hace més que treduct al exterior esta dependencia. mi tua. No es, pues, més que la expresiin supertical de un es {ado interno y més profundo. Precisamente porque este estado es constante, suscta Lodo tin mecanismo de image nes gue funclora con une eoetinaidad que no vara. La inte sgen de! ser que 0S completa llega a se en nosotros rmismos inseparable de le nuestra, no slo porgue se asocia ‘ella con mucha frecuencia, sino, sobre todo, porque es su complemento natura: deviens, puss, parte integrante permanente de nuestra conciencie, haste tal punto. gue nO Podemos pasarnas sin ella y que Buscamos todo lo que poe de aumentar su energie. De ahi que amemos la socieded de faquello que representa, porgue Is presencia del objeto que ‘express, haciéndolo pasar al estado de peeepclon actual le de mas relieve. Por a cortario, nos casa sultimiento to as as circunstacias gue, como el slejamientoo a muerte, [pueden tener por efecto imped i vuelta y dlaminuir la viva> Sided, Po at que ete nil rn, baste para sos queen ncanano no ton qu sive de bare ot Sictens do hinge cya sendin cole se Sa ‘t,o puede heer Janae soda ee oy 08 eet airs Terl lage oer uses ict feo anno wl rete da senea Se ds inl fey ovat enonss en una sghsneio, Les de elednees se hore. sobs porqe Sade indus Stamens ooo prs conkeoden 7 bo heen slo ‘iy noon soars So ex la nen en qu = fini. Pore eonado, en es cass de vn a bap ctilan Nera uo Se try ela igas so por Gusto dina, Los setts mo deur poser ‘enor enon dos com lat oes oles queda oon WVinecos asi levados «pregunta tt dvion cet cata no dsempetrt a papel oo aon me St tree, a on a selednie centporiens e0 ge Suvi esrolo que saben, no tnd por onto ‘pearl cuerpo soi sepunr au ude. Ex muy lo tio spon aur tos hecho que scabs herr fe tepedsen a pero com fo ed que sue ganda Seutces poses no pinion tunpoo manent. o& Saullo so grasa am epecataon en ras them diva del was xi furs non al mens weal ie soldansed spc Enea pun la “Bae yu calendo Comte, De todo los socllogs, dene to de b que coocemon ct el primero que he stad tris vn Ul wee ao ds gue Tt Poe. Site cominico Ha tstoen ae siconiein mi eet ut lesa sochin compre gue sei conchae edu 8 eral rca dot, qe ela ope al conte fades uess dverse operons ean cle, eo Int de mlat como ce eset specs le tics, Cmidraa boo mpl, ee corde me Gataneseeconenpar no slow ioe niin y aus saya tamblin an muchos rpm aon ete Sie como partisado sve con so propa t= tem grads cecil cranes detsrinado, rane ore Inmersey comin cao InevialeSesesvlvincto grata tiga porlo dems, también «los cooperedores actuses ala se Fie de sus prdecesore,cualesquiere que hayan sido, «igus rmente ala sere de sus diversossucesores.Ladistrbucion cor tinua de fs diferentes trabajos humanosesia que constitu, prinipalmente, ps, I soidarded soci la que es causa ‘lemental dele extensin y de la compliacinereciente del forganiame socials (1). ‘Siesta hipotess fuera demostrad, la division det trabajo desempenaria un papel macho mas importante qu el que de ‘ordinaio sof ateibuye. No solamente servia para dotar a nuestas sociedades de un luo, enviable tal vez, peo su perfuo; seria una condiién de su existenca, Grass elit 9, cuando menos, principalmente a ela se asegurara su co hesn;determinaia ls rasgos eseaclaes de su consttucén Por eso mismo, y aun cusndo no estamos todavia ea estado 4e esover ln cuestiin con rigor, se pusde desde ahora enire- ‘erssin embargo, que sla funcidn de le dvisign del trabsjo os tealmente tal be tener un earicter moral, pues las oecesi- dades de orden, de srmonia, de sobdarsad social pasen ge~ nerelmente por sor morales. Pero, antes do examinar si esta opinin comin es fan- dada, ex precio comprobar la hipétesis que acabamos de emits sobre el prps de I division ce! trabajo. Veamos si, 09 ffecto, an las sociedades en que vivimos es de ell de quien ‘sencaimente deriva la soldardad soc, nm Mas, jodmo procederemos par eta comprobacién? No tenemos solamente que vestige sen esas closes ce sciedades, existe una slidariad social orgiaria dela divie sn del trabajo Tritase de una verdad evident, puesto cue 1a ivisin del tabajo oss en elias muy desenvuctay produ (0) Gr pte pt 1, este lg vee cnt Ste Ba and Tht in jon pty Geiment, Science sociale, I, 235 y Hes. “+ elasolideniia. Poros necesrio,sobt todo, determina en aut medida a soidarided que produce contibuye ai inte- igracén general dela socieded, pues s6lo entonces sebremor asta qué punto es necesria, ses un factor esncil de Ie €0- esion social o bien, por el coatraro, sf no es mis que und condicién accesoriaySecundari, Para responder a esta cues- tan es precio, puss, comparar ese lzo socal con los ot05, ‘finde clear Ia parte que le eoresponde en et efecto to- tah ¥ pare es es indispensable comenzar por casita las ‘Sarentes especies de soliderdad social ‘Tero la sslidarida socal es un fenémeno completamente moral que, por si mismo, no se presta a observacién exacla n,sobre tod, al ecul, Pra proceder tanto a esta class= ‘lin como a esta comparacin es precieo, pues, susiulr el hecho interno que se nos escapa, con un hecho exter que Tesimbolce, y estular et primero a través del Segundo. Esesintolo vile ex 1] derecho. En efeto, ali donde 1a soidaridad socal existe, a pesat desu cadctr inmateril, no permanese en estado de_ pure potocl, sino que meni festa su presencia mediante efectos sensibist Ali donde es fuerte nating fuertomente a los hombres unos hae ots, les pone fecuentemente en contact, multislice las ocsiones ‘que tlenen de encontarse en relaclén, Hablando exacta mente, dado el punto a que hemos Vegao, edi! decir st es eli In que produce ess fendmenos, 0, por el contrao, st 5s resulta; i Jos hombres se aproximan porgue ela 6s ‘cirgon, o tien sie enengica por el hecho de In aproxime cide de éstos. Mas, por el momento, ao es necesario dlucidar la cuetin, y basa con hacer constar que esos dos érdenes de hechos stig ligados y varian al mismo tiempo y en el ‘mismo sentto."Cuanto mds solcarioe sm los miembros de ‘una sociedad, més relaciones diversas sostienen, bien Uns 200 tres, Hen con et grupo colecivamente tomedo, PUES, sisus eneventros fueranescasos, no dependerian unos de fos més que de una manera intermitente y dé. Por ola pate aumaro de esas rlacones es necetariamente propor Clonal al dels eas juries que Ins determinan. 5 efeo- toy ida sca all donde existe dena manera permanen- te, tiende ievitabiemente « tomar sna forma definide ¥ & owanicars,y el derecho no es tra cosa que esa organi ” ‘ids rng Spo social en partir. Pero eta residvo no emis queune absreccso, pueva speeded en sna. eccuentaen parte algura. Lo que existe, eamente vie, ton las formas particulaes de la soldaridad, I slider domestic, in slidaridnd profesional, la slidardad nacional, la de aye, ln de hoy, etc. Cada una Gene su taraeza pro- play por consiguiente, eas genealiades no deberan, en {odo caso, dar del fenémeno mis que una expicacién muy Incampeta, puesto que nesssaramente dean escapar To que hay de concreto y de vive.” EL esti dela solidarided depends, pues, dea Sociolo- _sin, Es un hecho socal que no se puede conocer bien sino por intermadio de sus efectot sociales Si tantos moraistes y Diiesogos han podido teaar le cussion, sin sogulr este mé- todo, es que hen sosiayado la dieultad’ Han eliminado del {fenémeno todo lo que tiene de mAs especialmente socal para fo fetonr mis que el germen psicoloyico que desenvueive Er cierto, en efecto, que fe soidaridad, aun siendo ane todo tan echo social, depande de nuestro organismo individual Para que pueda exist es preciso que nuestra conitucon fisica y paiuicn I soporte En rigor puede uno, pues, n= tentarse con estudirla bajo este aspecto. Per, en ese caso, rose ¥e decile sno la parte mis indistnts menos especial propiamente heblando, no es clia en realidad, es mis bien 10 ue la hace posible. No seria muy fecundo todavis en resultedes esto estudio sbstracto, Mientras permanczca en estado de simple predis~ Posicin de nuesire naturaleza fiscal solidarided ¢8 algo Gemesiado indefindo para que se pueda fdclmente Degar 8 tli, Tedtase de une vitulidad intangible que no ofece un objeto a Te observacion, Para que adquiera forma compren ble es precio que se traduccan al exterior algunes conse= cuenclas Sociales. Ademés, incluso en ese estado de indetr- rinacin, depende de condiciones socieles que le explican ¥ de tas cuales, por consiguiente no puede ser éeslguds. Por ‘eso es muy raro que en Ios andlisis de pura pricologin no se encuentven mezclados algunos puntos de wstasocolé- 0s. As, por eemplo algunas palabras aluden a I infuencia {el extade grezaris sbre la formacién del senimiento #0: ten genera {2}, 0 bien se indiean répidemente las principales felaciones Sociales de que in soidsrided depende de nm (0) mln Rats Fa e417 et Pai A fers més manifesta (1). Sin duda que esas consideraciones omplementarias, ntroducida sin método, «titulo de eem= plos y siguendo los azares de a. sugestin, no son sulcen {es pea dlucidar bastante Ta naturales social e a soide- ‘dad. Pero, al menos, demuestran que el punto de vista secolégco se impone incluso alos peictloges. [Nuestro metodo hillas, pues, tazado por completo, Ya que ol derecho reproduce ls formes principales de a solda~ FRdud social, no tenemos sino que clasifcar las diferentes species del mismo, para buscar en seguida cules son las (Sferenteserpecios de sliderided social que e aquéllas co- tresponden, Bs, pues probable que exsta un que simbollce (Sta sollaridad eepecial de la que ex causa Ie division del trabajo. Hecho esto, para calcula a parte de eta tims, bet (ach comparar el ndmero de eps juridicns que la expresin on el volume total del derecho. ara este trabajo no podemos servimos del distin nes tlic por los jurists, Imaginadas con un Br. prc feo, serdn muy cémodas desde ese punto de vista, mas ia ‘dencia no puede contentarse con tales clesicacones em fleas y aproximades. La mis extendida ot In que divide et derecho en desecho publiso y derecho privado; el primes. tiene por miston regular las lactones entre el indviduo y el _Ealado, el segundo, lag de los indiviguoa ene si, Peo cuane do. ae intenta encaar blen exos termios, Te lines v= soria, que pareca tan claa a primera ste, se desvanece ‘Todo el derecho es pivado en el sentho de que sempre ¥ entodasperese ra de indvdios, que son fos que actan: pro, sabre todo, todo el derecho es, pblico en l sntl= Gove ser un funcion soca ¥-de ser todos ios inividuos, fungus a titulo diverso, funconsrios de Ix sociedad. Las funcones maritales,paternas, etc, no estdn delimitadss ni orgenizades de manera diferente «como lo estin las funco~ tes misters y legiiavas, y no sin azn el derecho romano culicaba la tute de mums publican. {Qué €, por et Estado? ;Dénde comlensa y donde termina? Io dam (0) Spence, Princper de Pech, VI pay cap. Ve Pa 7 Bi sabemos cuinto se discute Ik cust no es cientien foyer una clesieaci6n fndamenal sobre ne nolo tan hecuray poo anand Pam peocader metodicmente neesitamos encontrar ae sume caacerica Gun, an endo een aos ondenos Juris se suscoptbiede varias cuando eos vin, Ahora bien, toso pocept jurco puede defies como una rela de conductnsenionada. Por ora parte e evideta gue as ‘srcionescabian soa a gavedad tibia alos precepe ton ot loger que ocupan enn conic pubic, el papel aus dempehan en Ia sociedad, Convene, pues, cai as reas igs sgn as rentessancones que lis van umes ‘Ls hay de dos cates. Consisten etencinimens nase» tun olor, , cuando menos, en una sminuciin qu se oct: Sona al agente Genes por objeto periuarle en u fortuna ‘en su oor, o en 50 vida, © on au Herta, private de Spurn cove de que ists Se-ice que son expr tn sl caso del derecho pena Verda esque as ques lat Neades evel purmene mors eren el. misua esi toto gue etn dsibulda, de ne manera ios, po todas ates indaintament,mlntas que las el Jeresho penal ne ze epcen sno pointer de un Grgano dene; etan rgeinedes. En cuanto ala case na molcan neces mente un sutiniento dl agene, ino gue casisten a se (one Ts ass ex ia, resablesiieno de rl “igs prada blo 30 forma normal, ben vovindo pr Teer elactoinciindo a ip de que baba desviado, bien anulindole, es esr, peindoi de todo vlor social. Se ber, pues, agruperen don grandes especies las regis jr loa, Sein les corespondan acing repeals ongtize das, 0 solamente sangionestasvas. Le primers com prende todo el derecho penal segundeush avsho ci crecho mercantl t derecho prota), derecho adi. tevo y consituina, absiccion Rec de ls reges pe ies qu en tos pucdan encontars. Busquamos ahora a qué clase de sl rresponde ca una dees expecios idarided social eo carrruto 1 it aco de woidardad socal equ corresponde et derecho represivo es al cay ruptur consttaye et einen le thon con tal nombre a todo acto que, enn grado cull fh determina contra astor ext roaclinctracterston que Slo pena Buscar cules oe ao eivle progutar cl esa cause de In pero, con mas ida, en gue cot= Site eancaimente ot eamen Hey, sn doa, evimenes de especies ernts pero etre totus ens epee hay, on 80 senon squad algo de amin. La prueba est en qe a rexccion Que detarminan por parte dela soiesd, saber, Ia pena, salvo las dle Fencias de grado, es siempre y por todas parts Ta msm a enidad del efecto nos revela Ta unidad de In caus. NO solamente en lode los erinenesprevsos pr I leie Clin do uaa slay nic sada, io arb ear todos fulos que han ado y ela reconocdosy castigo en toe deretes pen secse,existen soguramentssemelatens csencle. Por fretes que a primer vista parezean is ‘crs si alfeados,es impose qe no posean alg fondo comin. Afcion en todas partes de le misma manera con lence moral des acionesy producen toda parts ‘misma consecuenea. Todos son edimenes es decir, sos {egtnides con cestigs detnides. ahora bin as proped- es eensaes de ue cosa son aque que se observan por todas partes donde esta con exist y gue so el pee rece i gueemas, pes, saber en ut conse eoenciaimen- ” far ‘eel crimen, es preciso dosentrahar los rasgos comunes que Aperovan entodks las Vasedades criminotgicas de los d= Trentes tipes sociles. No hay que prescindir de ninguna. Las concepelones jusdieas de las sociedades mis inferiores to son manos dignes de interés que Ins de as sociedades, Migs elovadas; consttuyen hechos igualmente instructives: Tees do ells abstracein sera exponetnos a ver la esencia tel crimen ali donde no existe. El bidlogo habria dado une ‘Gebnicion muy inexacta de los fenémenos vitaes si hubers ‘esdonado Ta observacién de fos seres monocetulares; de 18 hin contemplacin de los organisms y, sobre todo, de los ‘rpanismos superiore, habia sacado Ia conclusion eons {deus la vida consiste esencialinente en la organizacién. Ter medio de encontrar este elemento permanente y 8 eral no e, videntemente, el de in enumeracion de actos que fran sido, 29 todo tempo y en todo lugar, caliieados de cr- fmenes, para observar fos earacteres. que presentan, Forge cp aigase to que se quiera, hey acciones que han sido uai= Sesuimente sires como eriminales,constituyen una infims venoria ¥, por consiguente, un método semejante no podria amos del fendmeno sino una nocién singuarmente trun gain, yaqusno se aplicaria mis que a excepeiones (1) Semé~ (a Ta el mitoses por Gul. Par, sin du ema Sane nn (Crm 9) a ny ‘eee cece a pare svarible del sentido moray 00 ll Mas san ee Pimernac qnu lec Gc fre et seksi cn epitome wt eh 0 jantesTvsiciones dl derecho represivo prueba, I vy 36 sant eu constante no deberia encontrare entre as Prop tmuniea, como ls afnidades deideas se o>munican as pla ‘ras que iasFepresentan, y he aqui come adgulere un enree~ ter excepeionel. No-es ya ura funcion social més @ menos raportante es ia eneareacin del tipo colctivo, Partsipy pues, dela qutorided que este titimo ence sobre las con- enclas,y de ahi fe viene wi fuerza, Solo que, une vex que fata av bw constitldo, sin que por eso se independice ele fuente de donde fen que continés alimentindose, onviests en Un factor autdnomo deta vida soci, capaz de produeirespontanearmente movinientos propios que no de= ermine ningune impulsin estona, pecisamente s causa de ote supremacia que ha conguistadé}Como, por otra par, foes mas que una derivacin de Ia fusraa que se halla i= TManente en la conciencia comin, tne necesariamente as ‘Tusmas,propiedades y reacciona ée la -nsina. manera, aun Thando esta ikime no reaccione por cozmpleto al unison0 chase, puss, code fuerza antagonica como fais el alma fhfusa de i socieded, aun cuando ésta no sente ese antago~ ismo, 0 0 To siente tan vivamente, vs decir, que setae ‘amo erimenes actos que Ia hiren sin a vez heriren el fhismo grado los sentimientos colectivos. Pero de estos Uli mow recibe toda la energia que le pernite crear erimenes Fedele, Aparte de que no puede proceder de ovo sito 3 que, admis, no puede proceder de le rade los hechos que Zion, que se desenvolverdn ampliemente en Ia coatinva~ ion de esta obea,confirman Ia explicacin. La estension de fe nodidn que et Grgano de gobierno jerce sobre el numero I sobre ia caiiacion de los actos criminals, depende dela Juerza que enculora, Esta, a SU vez, puede medise, bien por Te extonsign de ln autoridad que desempeia sobre ios ctudar ‘Senos, Bien pore grado degravedad reconocide alos erime= van cvgidos contra él (1), Ahora bien, ya veremos c6mo en ay Porto demi, cane Ie mao tote apna cone 0 mis fs soctedades inferings esta autoridad es mayor y mas ‘evade le-grevedad, y, por ota parte, obmo esos mise nos tipos seclales tienen més poder en Ia concleneia eole- Hay, pues, que venir siempre a esta itima; toda le = inal vocoe, crete oindiectamente, de ella."ELgti- “tBen no es solo tuna les de intereses, incluso graves, € tne ofensa contra una autoridad en cierto modo transeenden- ter Atwora ben, experimeatalmente, 0_bsy_{erzi 9 ome no sea Ia fuoiza colectivas TExiste, por lo demas, ina manera de iscalzar el resultado fs que acebumos de leger. Lo que caracteriza al eximen es + fue dlermica la pans. Si nuestra definiién, pues, del or men es exacla, debe darnos cuenta de todas las carectersticns dela pena. Vamos a proceder a tal comprobacién, ‘Pero entes es presao seialar cules son ests caracteris~ tleas eh HTT in "en primer tygae, ln pone consisteen una resccién pasio rl Esta coractorinien se manifesta tanto mis cuanto se tala de socedades menos cWviizadas. En efecto, Jas pueblos rimitivosexstigan por calige, hacen sufrir al culpable Uni Exmente por hacerlo sulrry sia esperar para ellos mismos ‘entaje algune del sulrimiento que imponen. La pouch sti, tn que no tuscan nl castigar lo justo oi castigar uiimente, tino blo castigar, Por es0 castigan a los animales que han ometido el acto reprobado (1), ¢ inluso a los seres inani~ tmedos gue han sido el instrumento pasivo (2). Cuando la pena solo fe aplien alas personas extléndese con frecuencia tris alla del culpable y va hasta alcanzar inocentes:& Su mujer, a sus hijs, sus vesines, etc. (3).Y es que la pasi6n, (0) Venn Baad 985 Le 30 6 tsb emances cia ge be seed para erpea lex veel ut en rein alone Rebirth, 30°31 1) tive Bao yay 6 Dentronons xy 8; Thoin, Ets we consi eon, no se detien “Foes de-agolade. Sl, pues, ba destruldo w quien ms inme- ‘iatamente la ha suscitado, como le queden algunas fuerza Geentiende mas atin, de Una manera completamente mecé- fet, Inetuso cuando es I bastante moderads para no cone inde que a culpeble "hace seat sy presencia por la tenden- oa ira el cual Ds gions dos ald 9 Roma todavia, dabla el lad, 0 slo devolver el objeto robsdo, sino ademés pagac_una ml: Za det doble a del cuidruple (2). (No es, ademés, ta pens tan ‘eneral_del alin, una satsacei6n concedide a ls pasién de Ja venganza? Pero hoy dia, dicen, Ia pena. he cambiado de naturaezs; ta sociedad ya no castige por vengarse sino para defenders, El dolor que inlige no es entre sus manos mis que un ins trumento metodieo de proteccién. Cestga, no porgue el cas igo Te ofrezca por si mismo elguna salisiacién, sino & fn de (gue el temor de In pena parsice las mates voluntades. No es Jaa céter, sino ln previsioneelexve, la que determina la epresién, as observaciones preeedentes.._codvian, puss enera la forme pemitve de i ane y no podrian extanderse a su forma ctu ‘Mas, para que haya derecho a distinguir tan radicelmente ‘ests dos clases de penas, no basta comprobar su empleo &” sta defines diferetee4 La neturaleza de una préetica nocam- ‘ia necesariamente porgie las intencionesconscientes de aque «Hlos que le eplcun se modiques? Pudo, en efecto, haber des- tmpeBado otra vez el mismo papel, sin que se hubieraneper- Gietdo. En ese caso, gen ran & qué habia de transformarse bio por el hecho de que se da mejor cuenta de os efectos qu produces Se adapta a les nuevas condiciones de existencia Fie te han sido proporcionadas sin cambios esenciles, Tal 5 lo que sucede con Ia pen En efecto,Fes_un_ervor creer que una_crucldad lai. Es posible que Gr una reacelon mecéniea y sin fnaidad, en un movimiento fusions ¢ inictelizente, en una necesidad no razonnde, de %6 Lo BYEMY DE LA VENGANTA ESQ destruirs pero, de hecho, fo que tiende a destrur ea unt ame- faze pare nosotros. Conslituye, pues, en realidad, un verda~ ero acto de delensa, aun cuando lnstntvo eieelexivo..No fos vengames sing de lo que nos ha oc 7 {que nos ha eaisado un males siempre un peligro. Rjiostinto ie ln vengnga noes, en suma, mds_qus el intinto 4¢ca0- ‘Seivacion exsgeredg por el peligro. Esth muy lejos de haber {enido le venganza, et Ie historia de la humanidad, et papel negative y esérl que se le auibuye. Es un arma defensive que tiene su my ‘Como 10 tlene conciencia de los servicios que automdtieamente preste, ro puede regularse en contecuencia; todo Io contri, se txtiende un poco al azar, dendo gusto e causus cegas que Ta empujany sin que nada modere sus arrebstos? Actual- mente, coma ya conacemos ol fin que queremos sleanzary, Skbemos utlizar mejor los medios de que disponemos: nos protezemos con mds método, por consiguiente, con més tlencin. Pero desde el principio se obtenin ese resultado, fun cuando de uns manera mas imperfecta. Entre le pena. de hoy y Ia de antes no existe, pues, un abismo y, por coo- ‘Siguiente, no era necesario que la primers se convirtiera en ftracoss de lo que es, pare acomodarse al papel que desem= peta en nuestras sociededes civilaadas. Toda a diferencia Drocede de que produce sus efector con na mayor concien a de lo que hace, Ahora bien, angue la concieneiaindivi- dual o social no deja detenerinflaencia sobre Ia realidad que iiumina, no Hane el poder de cambiar In raturtleza. La es ttucturn Interna de fs fendmenos sigue slendo Ia misma, que sean conscentes 0 no, Podemos, pues, contar eon que Ios tlementos evenciales dle It pena son los mismos que antes "Y, en cleco, la pena ba seguido siando, al menos en parte’ una obra de venganza. Se dice que no hacemos suit Al culpable por hacerlo sue; no es menos verdad que en~ fontramos jus gue suf, Tal ver estemos equivoendos, pero no €8 e30 lo que se iseute. Por el momento buscamos Sef Ia pene tal como ella ex © bt sido, no tat como debe Ser Ahora bien e indudable que esta expresin de vengance publica, quesin cesar aparoce en cl lenguaje de los teibuna Fes, noes una vana palabra, Suponiendo que ln pena puet limente seit para protegernos en 10 porvenr,estimamos que debe ser, ante todo, une espractin del pasado. Lo prucbea, Ts peecauciones minuciosas que tomamos para propor hava tan execta como sea posite en relacion con la gravee (dad del evimen;serian inexpleabes sino ereyéramos que sh culpable debe sutie tba gcasionado ol mul y en lt Inisme medida, Eo efecto, esia graduacion no es neceseria si Tnpena no es més que un modio de defensa. Sin duda que para la socieded habria un peligeo en asimilar Ios atentados nis graves a simples deitos; pero en que los segundos ue- Fan asimilados alos primeros no habe, en Ja mayor parte ‘Se ios ensos, mis que ventajes. Contra un ensilga nunca, son poces ise precavclones tomas, (Es que hay quien dige jue los autores de las maldades mas requetss son de nate fleza menos perversa y que, pare neutralizer =u, males Inatintos, besten penas menos fuertes? Pero si sus inlincio tne esti menos vicindas, no dejan por cso de ser menos fnenas Los ladrones se hallan tan fuertementeinctinsdos ai 1080 como los sesinos al homicidi; la resistencia que tiecen los primeros no es inferor a a de Jos segundos, por consiguiente, pate trun{at sobre ellos se deberd ecurrir Rios minmos medios Si, como se ha dicho, se trata tiniea- mente de reehazar un fuerea perjudical pr tran a ntensidad de In segunda eberia medirse tines mente con arreglo «la intesidad de In primera, sin que a Caled de és entre en cuznta para nada. La escala pena ro deberia, pues, commpronder mis que un pequeno niimero te gredos: fa pena no deberia varar sino segun que el crimie alse halle mas o menos endurecigo, y no segin Ix nature feza del acto criminal, Un ladrén incorregibie seria testado como un asesino ineorresible. Ahora bien, de hecho, aun cuando se hubera averiguado que un culpable es defiitv mente incurable, nos sentiriamos todavia obligados #0 tplcatle un castigo excesivo, Esta os la prueba de haber Seguido eles al prineipio del tain aun cuando Io entenda- ‘mos en un sentido més eevado que otras veess. No (ye de una manera tan material y grosera ni Ja extension de ie culpa, nile del castigo: pero siempre pensamos que debe hheber una ecuacin entre ambos términes, stanos o no vane tajosoesteblecer esta comparacén. La pena ha seguido, puss, tendo para nosotros Jo gig xa pate nuesiias padres, Fs to- yuna ferza con avin up clo de venganen puesto que es un acto de ex- Piacidn. Logue nosateas venuamos lo que el erimina expla, eel ulesehesho gla maral-T Fay, sobre todo, tana pena en la que ese eardcter pasion ‘manifesta mis queen otras; tase dela vergiienza, dele infamia que acompasa a Ia mayor parte de las penas ¥ que cee al comps de elias Con freeuenela no sirve pere nada. {A que viene ef deshonrar a un hombre queno debe ya vivir mms en In sociedad de sus Semelantes y que, a mayor abun amin, ba probado con su eonducta gue las amenazas mids tremendas no bestaslan « intimi¢ace? Hl deshonor se. Comprende cusnda no hay ota pens, 0 bien como comple- ‘mento de una pen material benigna en el caso contrario, se fasten por petida dodie¥Cabe incluso decir que In sociedad fo recurre sos catigas leales sino cumndo Tos otros son. Insufleietes, pero, gor qué mantenerios entonces? Constitus yen.uns especie de gupicio susls paid 0 ‘Zroerno puede iensr-alm ease que 1a, necnsided de compsa- “tt aLnal pacel mal. Son tn producto de sentimientos ins tinivos iresitibies, que aleanzan con fecuencia a inocentesi tsi oeuree que el Iugae del erimen, los instrumentos que han servido para cometero, Is parientes del culpable participan ‘veces del aprobig con que exslgarnos a ese itimo. Ahora bien, Ins causas que determinan esta represiondifusa son también las de a rpresin organizada que acompana ala pri- mera, Bast, emis, con ver en ls tribunals como funcions Ia pena para reconocer que el impulso es pasional por com Piet; pues alas pasiones ex a quienes se irige el magistra= fo que persigue y el abogedo que defends, Este nussa sk citar Je simpatin por el ciple, equd, despertar los senti= Tmisntos socialet que he herido ol acto criminal y baio la inuencia_ de esas pablones,contratas al iues-se agnune’ Asi, ps, la naturale de Ia pena no ha cambiado esen- ialmente, Todo cuanto puede decirse es que Ia necesidad de Ja-vengance esth mejor diigita hoy que antes El espiritu de previsidn que se ha despertado no deja ya el campo tan bre fla accidn clea de a pasion; i contiene dentro de certos limites, se opone a is violeneiasabsurdas, a los estragos sin » azide ser, Mis insFuid, se derrama menos al azar; ya fo se Ia Ve, aun cuando sca para stisacerse, volverse con- tra los inoventes, Pero sigue formando, sit embergo, el tlma dela pens. Podemos, pues, decir que ia pena consiste fen una reaceién pasionel de intenskind gradueda (1)"? * Pero gle dénde procede esa tence De individuo o de Ia sociedad? Frodo el mundo sabe que es Is sociedad ta que caste ‘ex; pero podria suceder que 20 fueso por su cuenta, Lo aut pone fuera de duda et carter soca de la pena es que, una ‘vez promunciads, no puede levantarse sino por et Gobierno fon nombre de a socieded3Si ella fuera tan slo una stisfac- ln concedide a los particulare, éstos serian siempre duc- fos de rebajrla: no se concibe un privlegio Impuesto al aque el beneficario no puede renuncise. Si nicamente Ia so- Gieded puede dlsponer Ia represi, es que es fla a afectada, ‘aun cuando también lo sean los individuos, y el atentado Girigido conta ela es el. que la pena reprime Sin embargofse pueden citer los casos en que la eject iin de la pena depende dela voluntad de los. particulates. ‘Ea Romy, ciertos delitos se cestigaban con una mula en provecko de Ia part lesionada, la cual podia renunciar ella O hacerla objeto de una tensaccién: tal oeucria can el.ssha no.exicriorizaso, la rapita, Ia jain, el dato causads ins agente (2) Hsos deltos, que suslen lamarse_privaos (de- Tits private), e oporian a los erimenes propiamente dichos, ccuya represon se hacia a nombre de la ciudad! Se eneuentra iw misma distinci6n entre los griegos, entre tos hebreas (3) Enos pusblot més primitives Ja pene parece ser, « veces, cosa mis prada asp. como Hende a probarlo et cmpleo de fn) Tele adends toque eseacen eu auton gu ecu Fy he descetado siempre a inepio gor combats, (ae Foudue Smee soil pee 997 7 88). {a) pence ei pig {3} Rene fo Acero rto wlan epee bio forma de lapeca: babi a conde. Eas sociodades estén compuesies de agradas ‘semantales denaluraleza.ctsi familie, ¥ que se hen de Sgnado eon in_cOmoda expresén de cans, Ahora ben, fanngo_un_atentado den a ete limo Sino Ia cfnan_ sie (1) Lo que més auments, manos en aparienca, a importancie de esos hechos desde tl punto de vista de Ie doctting,e& el haber sostenido con Frecuencia que Ig_ zen i ues, consistidoésta, antes que rads en actos de venganaa privada. Pero entonces, si hoy ia socie~ dad se encueriva armada con cl derecho de catigar, no rodré feo ser, peréaznos, sino en vrtud de une especie de dele- igcidn de los indviduos. No.es més que su mandtario. Son Tos intereses de éstos uitimos los que la sociedad en su lu~ 8 gestions, probablemente porgue los gesions mejot, pero tho son Ios styos propos. Al principio se vengaban ellos rrismos: ahora es ella quien los venga; pero como ei derecho renal no puede haber eambiado de naturaleza a consecuen- fia de esa simple trantmisién, nada tendr& entonees de propiamente social. Si ln sociedad parece desempefar aqul lan papel preponderant, solo es en susitcin de Ios indi viduos Pero, por muy extendida gue esté tal teora, es contracla ‘los hechos mejor establecidos. No se puede ctgr unas Sociedad en gis la sendove hayes la forme. primisiva de in pent, Ford contiaio, es indudable que el derecho penal eau origen era esencaimente reigioso. Es un hecho evi- dente para Je Jos, para Judea, porque el derecho que ali be practicaba se consitorabs revelado (2). En Kalosa. los Gee libros de ermes, que contenian el derecho eriminel con todas tas dems leyes relativas al gobiemo del Estado, 5° Ilamaban sacicdotaes, y Bien afrma que, desde muy anti “go, los stoeidotesepizeios cleciron 1 poder judicial (3). (0) Ver eects Morgan, Ancient Soci, Lonaren 1870 roan de ome nombre de Die Dat 1, seas sx 20 ‘eat na fon, Ve p40 101 ‘Lo mismo ccurria en Ia antigua Germania (1), En Grecia le jisicin_era_consderads como une emanacion ds Linley ‘Lsontimiento camo une_wesaanea del dios @). En Roma. jos ongenes relgisos dat derecho penalyse han siempre rmanifestado en tradiiones antiguas (3) h-prictices ar nous. que subsitieon hasta muy tarde y en la teiminolo {6 juriicn misma 4) Ahora bien tseacalmente socal. Lajos de perseguir fines indvidoalss, ‘farce sobre el indviduo una presion en todo momento, Le blgn a prctices que le molestan, a serifclos, pequeios srandes, que le evestan. Debe tomer de sus bienes les Gendas que estéobigado @ presentar ela divinidad; debe Gestinar de! Hempo que dedin a sus trabsos oa sus distracx tones fos momentos necesarios par et cumplimiento de los tos, debe Imponerse toda una expecie de privacones que fe mandan, renunciarineso «In vida si os doses slo of- denen. La vide_slnasa es compietments Seabneuaciin.s ‘Si puss et derecho criminal ea primitives iments: un deesto religion, se puede estar seguro que los {ntereses que sirve son sociales, Son sus props ofensss Iss {que los doses vengen con Ia pena y no las de los patiule- feo; ahora bien, las ofenas contra los doses son ofenas ‘contra i sociedad ‘Asi, en las sgeiedades Inferons, los dlitos mis numesse sons elite eonica gon, contra nbs, contra ly auoridad ete. No fay mds que ver en In Biblia, en el Cédigo de Mani, en lot ‘monumentos que nos quedan del vielo derecho eppcio, elke Get relativamente pequetlo dedieado a prescripciones prota toras de los individuar, y, por el contravio, el desenvoli- tmiento abundenislme de Ia lepstaién represiva sobre les (2) tap, Deatche Rechte i 500. Co) cee nj de ater ce Hanoy gba be do «fos bone rela jin (enon of Jours.¥ya99 9 aoe Dd Sates reles se enscganr oar acence sinus Jp series imipa tn vauo canigns (8, 966.Coen. ode, 3 POBNUE ESE eam CENT? Di coer eDADES THE ERS ONES Aierentes formas del sncrlegio, las fates @ los divers de bores eligiosos, a las exigencias del ceremonial, etc (1A te ver, esos erimenes son los mas severamente eastigados. nize los judios, los stentados és aborinebles son fos tentado conta la rligin 2) Ege tos anligvos germ nos sélo dos eimenes se_castigeban sonia muerte, sein ‘Tasito: eran jeden y la deserifn (3. Senin Conusic, y Meng-Teou, ly impledad consttuye una fate mis grave que el estsinato (1. Ea Eto el menor sacle secast- Haba con la usr), En Roms, «la cabera en neal de Tos cimenes, 3 encusnira el crimen perdulionis (6), Mas entonces, que signifenn esas penas privadas de les aque antes poniamos elemplos?Tienen une naturale, rit Y poss represiva y_sancion ceataive, ‘Atel dito privado el deveeno romano representa una fos es, en sume, bien poca cosa, Besta con que no seamos un terreno muy relrataro per que, enetrando del exter con In fuctzn que desde sus ovigenes pose, se imponga nos- (0s, Si, pe, os sentimlentos que ofende el erimen son, €8 tlaeno de une misma sociedad, fos mas universelmente cole tivos que puede haber; #, pues, son incluso estados particu larmente fuertes de Ia conclencla comin, es imposible que toleren la contradiosion. Sobre todo si este contradiecién no ts puremente{edrica, se afma, no solo con palabras sino on actos, como entondes llega a su mazimum, no podemos ‘ejer de fesistimos contra ella con pesién, Un simple poner fas cosas en le stuacion de orden perturbada no nos basta necesitamos una satisfacsién ms violent. La fuerza contra Tn cual al crimen viene chocar es demasiado intensa (Ur Ver Epis Sei mina, psi, Pr, Alen. 109 para reaccionar con tanta moderacén. No lo podria hacer, Ademds, sin dobiltarse, ya que gracias I intensiid de Ik fetecién, se rehace y" se mantene en el mismo grado de ener. ‘Puede ast expicarse una caracterstica de este reacsin, que con frecuencia se ha sefalado como iracional, Ea inde able queen el fondo de a nocién de expiacién existe laden de una satistaccin concedide e algin poder, rel o ideal, superior a nosotros. Cuando reclamamos fa ‘represin del Grimen no somos nosotros los que. nos queemos personai- tents vengar, sino algo ya consagrado que més menos confusamente sentimos fuera y por encima de nosotros? Esta cout Ia concsbimes de diferentes maneras, sein 1s tiempos Y medios; a veees es una simple ide, como la moral el deber, "on irecusncia nos la representamos baja Ja forma-deuno-o e varias sures concrelos. os antepesadcs, a diiadad. He qui por qué el deresho penal na aSlo_es-csenialmente ei. loso_sn_su.argen, sina ave sempre gusta uaa sista se- Bal 1 que los actos que castiza parece omo ai fueranatentados contra algune cosa transcendental, Soro conceptadPor este misma azo nos explicmos a nos fttos mismos e6mo nos parecen reciamar une sancién supe fore le single repareciin con que nos contentamos en el torden de os intereses puramente humanos. ‘"Seguramente est Feprsentactin es jusorla: somos nos- ‘otros los que n08 vergamos en cierto sentido, nosotros los fue noe salsfcemos, pelo que es en nosotrs, y sélo en nosotros, donde los sentimientos ofendidos se encuentran. Pero esta usin es necesaria, Como, Xconsecuencia de 5 origencolectivo, desu Universaliad, de su_permenenci en Tn durecin, de su intensidad intinsece, esos sentimientos tienen une fueron exeepcanal, se separanradicalmente del resto de nuestra conclenta, en le que los estados son mucho inks débiles. Nos dominan, tienen, por asi devil, algo de Sobrehumeno y, al mismo tiempo, aos ligan a objets que s© encuentran fuera de nuestra vide temporal. Nos parece, pues, como el eco en nosotros de una fuerza que nos €5€x+ (ane y que, ademds, nos e8 superior. Asi, hallémonos ne Chsltados de proyecarios fuera de nosotros, de refer « uslguier objeto exterior cuanto les concen: sebemos hoy 10 ia cémo se hacen esas aleneciones_parcale de la persone tiged. Ese milagro es hasia tal punto inevitable que, bso una forma w otra, se producird mientras exista un sisteme rpre- vo, Pues, para que otra cosa ocuriera, sera preciso que 80 hhubiera en nosotros mis que sentimientos colectivos de une Intensidad mediocre, yen ese easo no exisina mas ia pena,"1 Se dik que el err Gisipariase por sf mismo en cuanto los hombres hubleran adquido eonciencia de aU Pero, por mis que sepamos que el sol es un globo inmenso, sempre lo ve remos bajo el aspecto de un disco de algunas pulgades. El » ceadimient puts sn a, enseharaoa a epi t= Kes sensaciones: no pute camblaigs Por lo demas, el error 'sélo es paren, Presto que esos sentimientos son colecivos, 10 fe. nosotros lo que en nosotros representan, sino ale socie: dad, Al vengerles, pues, es ella y no nosotros quienes nos vvengamos,y, por otra part, es algo superior al individvo. No hay, pus, razén para aferarse a ese caréctor cash elixioso e In expiacion, para hacer de lla na especie de suparisi clan parisita. BS, por el contari, un elemento integrante ole pene. Sin duda que no expresa su naturaloza més que de una monera metafrien, pero la metéfora no deja de ser verdad, Por otra prtefse comprende que la reaccién pentl no sta uniforme en todos los casos, puesto que les emociones ue ia determinen no son siempre las mismes. Bn efecto, son ‘iso menos Vives segtn la vivacidad del entimientoherido Y también segin a gravedad de la ofensa suid Un estado fuerte reazcionn mis que un estado dbil y dos estados de lamisme intensdad reaccionan desigualment,segun que han sido 0 no mAs o menos violentamente contradichos. sas varaciones se prodlcen necesriaments, y ademis son ible, ues ey de fusreas en ‘elacin con la inportaneis del pligro. Demasido cil seria Insufciente; demasiado violato, seria una pérdide init Pesto que Ia gravedad del acto criminal vara en funcion & los minmos feclores, Ia proporcionalidnd que por todas partes seobserva entre el erimen y el castigo se estabece, pues, con una espontaneidad meciniea, sn que sen necesaro hacer cimputes complicedos para calculara. Lo que hace la grt ‘dusciin de los crimenes es también lo que hace Ia de las m ‘pena; ts dos escalas no pueden, por consiguient, dejar de Comresponderse, y esta correspondencla, para ser necesri, ‘no deja al mismo tempo de seri. Ep cuanto al ericter social de esta reaciGn, deriva de ta aturalera social de los sentimientos ofendidos. Por et hecho de encontrar éstos en todes las conciencts, a erin cometida suscita en todos los qUe son testigos 0 aque conocen ta exstencia una misma indignacin. Aleanza {todo el mundo, por consguiente, todo el mundo se reise Contra el ataque, No s6lo la reaccién es general sino que es elective, lo que 90 e a misma cose no se produce aside ‘mente en ada uno, sino con un eonjunto y una unided que ‘arian, por Jo demés, egin los casos, En efecto, de igual manera ques sentimisntas contrarigs se regen los sent fmlentos semejantes se traen y esto con fants mayor Cwerza fuanto més Infensos 300, Como la contradiccin es un pele 70 que los exaspera, empl su fuerza de atraccn. Se egerimenta tants necesided de volver a ver a su5 com> _Detsotas come cuando se. ta con mas faclded de esta uniicacin perfecconads (ecto, sla stuacion negeda es débil,o si se I nlegn dé frente, no puede determiner mis que une débil concent Thon de las conciencias ullrsjadas; por el contrari, si e fuerte, sla ofensa es grave todo el grupo afecado se con trae ente al peligro se repli, por asi decilo, en si mise tno, Nose contenta ya con eambiar impresiones cuando la Seasign ae presente, de acercarse a este ado ol ofr, sein feasualided lo impone o Ia mayor comodided de Ios e0- “cuenroe, sino que a emocion que sucesivamente ha 140 6% saad ales gentes empuja vilentemente unos hacia otros quello: que se esemejan y los eeune en un_ mismo lugar. Eats concentrecion materia dl agregado, haciendo mis i tima in penetracién matua de los espiritus, hace asi mis ficies todos los movimientos de conjunto; Its rescciones fmocionales, de les que es teatro cada concencis,hallanse, pues, en las mis favorables condiciones para uniiarse. Sin Embargo, si faeren muy diversas, bien en eantided, bien €0 1 en calidad, seria imposble Unt Tustén completa entre esos ele- tmentosparilmente heteogéneoseireducees. Mas sabe thos que los sentimientos que fos determinan estin hoy de- fnidos y son, por consiguente, muy uniformes. Prtcipen, pes, de la misma uniformised y, por consiguint, venen Eon tode natualidd a perdese unos en otros, a oafundise fen una resltane nica que les sve de sustitatvo y que se ‘jerce, no por cad uno alsladamente, sino por el eserpo $0- tial as eonstituido. Hechos abundaatestenden ¢ probar que ta i, hist camente, In génsis de a.pens. Saheas, en efecto, que en el erigen et H ‘ se “signe febanal. Si nos retetimos inclusive a Tos ejemplos ‘ue hemos eitado un poco més arriba del Peviaten (1), fede vert que as cosas suceden tal y como acabamos ds ‘eseribras ‘Desde que seta extend Ie noticia del crimen, tl purbo se reune, , aunque in pena no se halle predeteri- tae, inreccion se efetia on tnidad. En cierto casos ere ff pueblo mismo el que ejcatabecolectivamente I senten- fia tan pronto como habia sido pronunciada(2). Més tate, tii'donde te asemblea encara en la persone de un jefe, com ‘drteeése, total o parcaimente, en érzano de le reacién penal ln organicaciOn se prosigue de aeuerdo con ls eyes generals de todo desenvolvimiento orgénico. ‘No eabe dud, puss, que la neturslaza de jos sentinien wAdemis, de nuevo vemos que el poser He reacclén de que disponen ls funciones gubetnamentales, tina ver que han hecho su aparicin, no es més que ura femanacion del que se halla difuso en la sociedad, puesto gue face de El uno n0 es sno refejo del otro; vara le extea- ion del primero como la del segundo. Anadamos, por ott arte, que la insitucton de se poder sive para mantener a foneloncia comin misma, pues sc debiiteria s ol érgene {he la epresenta no partcpare dl respto que inspira y dela {itoridadpertcalar que ejeee, Ahore bien, no puede par~ (0) Yer ates pig 1, st 1) rte tr pay sy nas ticipar sin que todos Jos actos que le ofenden sean recht zados y combatidos como aquellos que ofenden ala eoncien~ cia colectva, yesto aun cuando no sea ella diectamente sectada, wv El andl de a pena ha confmado asi nuestra defn cién del rian. Heros comenzado por esteblecer en forma {nductiva como éte conistie esencaimente i mn _ “Ini aeaburos de ver que todos tos caracees de Ia pena “derivan, en efecto, de_esa naturaleas del crimen. ¥ello-e& srrporgue lg resles Gus la pena sancione dan exprsion & iss semejenes socaios sis esol. G “eekp penal sini Todo el mundo sabe, en elect, que ‘ay wne_cohesion socal cya cast 2x encuenia 69-uns Getta confocmidad eto ns concisaias_paiulaa b= que noes otro que. e ipo piguico dela Sbcicdad. En esas condiciones, on efecto, no slo. tos Ios TRlembros dl grupo se encventan indvidulmenteataidos Ios unos hacia los otros poaue se perecen, sino que se ha Tan también ligedos a fo. que consttuye le condicion de tancla do ene tipo colctive, es dec, 1a sociedad que forman por si reunién. ‘te buscan enue si cn preference a los Soana.siauia. La quieren como s© quieren ellos mis- Se Een que oe desiruye y que prospere, porque sin Sie toda unu pari do au vide psiquen enconteria fritado au funconamiento. A la inverst, [a sociedad pro: Gira que sus individuos prsenten (gis semelanzas fandamentles, porque e<_uns_con hes ss sidznciss una slo contieneexindos feronsles a ceda tno de nosotros ¥ que nos caractrizan, rents que los etados que comprende le ot som com> arid. la sociedad (1). La_ primera no representa sino us (0) Pare sinpltene stare personel representa ol po clectivoy, por consigente, la sociedad, sin la eutln0 existiia. Cuando uno de los elementos de esta tikime es ef que datermina nuestra conduct, 99 actuamos en vista de nuestro lntrés persona, sino que persguimos fines electives. ahora bien, aunque dstinas, esas dos conciene sins eatin ligades une ors, puesto que, ex celidad, no san, “ois que uns, ya que sblo existe pie ambas un nica iba tea Son, pue-saldacas De abi resulta une so- idrided sai generis Que, nacidn de semanas, liga dircta- mente al individao la sociedaden el prOximo capitulo Podremos mostrar mejor el por qué nos proponemos lamaria Coscinica Esta slidaridad no consites6lo en una unin ge- ‘eral eIndeterinada del indviduo al grupo, sino que hace también que sn erménico el detale de los movimiento, En efecto, camo esos mOvileseolectivos son en todas partes los tmismos, producen en todas partes los mismos eects. Por Consiguiene, siempre que entran en juego, las voluntades se Tmueven espontaneamente ¥ con unidad en el mismo sen- tito. Hata eoldavidad es Je que da ox spre sv, al menos en lo que Hene de vital Bo efecto, los acs ‘Hue prohibe salifcade-crimenes soa de dos class: 0 bien fanifestan directamente una diferencia muy wolenta contra ft agente que los eonsuma y el tipo colectivo, o bien ofen- ‘em al drguto dela concieneia comin, En un exso, como en lotto a fuerza ofendida por el erimen que la rechaza es Ie mmismaltes un producto de Ins semejanzas sociales mis esen- clales,y tene por efecto mantener la cohesin social que re sulla de esas semejancas. Es este fuerza la que al derecho penal protege contra toda deblidd, exigiendo ala ver de cada uno de nosotros un minimum de semejanzas in ls queel ind Viduo seria une amenaza para Ta Unidad del everpo soca, f€ imponitndonos el respeto hacia el simboto que expresey resume fas semejancas al mismo tiempo que las garantizs. que existiran actos que hayAn sido con fe ‘evencia reputados de criminals y, como tle, castigados Pla venga nee / Casti SUT 2u es vearias orerrrores | Nea de Sonedades inferiores fla colere eobtice eselidusidad cotective impul sale for Uae Serie Je aein kde ) festwem bres dela conc tnes ere. S.qvstes Réeteamente e70F Sor tos Tere? pereinates det cap, 2 10 CAPITULO IIT OUDARIDAD BEMDA 4 ta DION DEL TRARKO U ORCARIEA La matralean misma de 1 sancti cesttusvn bast para rmosrar que la soliaridad social aque corrsponde ese de~ Teco es de especie muy dierent. Distingue a esiaSancon el no ser expla, el redusrse aun simple paluer_lac_cotar.a.su estado, No se impone. 8 _Slen a volo l derecho o.guen lobe, deseonaci, un ‘Sultimiento proporeionado al perjuicio; se lecondens, sim- “Hlemante.a someterse. Si ha habido hechos consumados, ive Jos tattle alesadoon que deere haber ancanis- _-#o, Dita sl stesho, cnpranunla penas Los dats y pec ios aque se condenaunitigante no enencardter penal es {ansbloun medio de vaversobrecl pasado prarestableero ‘ensu forma norms stn donde sea posible? Es verdad que ‘Tarde creido encontrar une especie de penalidad civil nla condena en cosas, que siempre se impone ala pare que su~ cute 1). Pero, tomadn en este seni, In palabra no ene inks que un valor metfireo, Para que hubiere habico pea, Sera preciso, cuando menos, que hier hebio alguna pro- forcin etc el calgon aly para exo seria necesasio {uel grado degravedad de eta tine fuera seriamente est eid. Ahora ten, de becho,e que plere el proceso pagalos esos, un cuando sus intnciones hubleen sido puras, wun fuando no fuere culpable mis que de ignorancia. Las 20 tes de esta gla parecen ser, pues, ons my dierontes (G) Td Crimi comport a dado. que ta justicia no es grtuit, estimase exuitaive que toe gests sean soportadas por aquel que ha dado ta ocasion. Ee posible, ademés, que Ix perspctiva de estos gastos con- tenga al litigante temerario, pero esto no basta para car tuna pena. ELtgmor a lasing, que de ordinario sigue ala pe- eon o 1 ie negligencia, puede hacer al nazaciante sctivo y Spllcaday, sin embargo, la ruins no es en el propio sentlo “e in palabra, la sancién penel de eses falta. TB falter a esas eles ni siquiera se exstign con uns pena sifusa. Ellitigante que ha perdido su proceso no ests fleshonrado, su honor 0 esti manclado. Podemos in: ‘uso Imeginar que ests reylas sean otras de las que son, Snque eato nos ivite, La idea de que el homicidio puede er tolerado nos sublevs, pero aceptamas sin inconveniente Tiguno que se modifque el derecho suvesorio’y muchos hasta coneiben que puedt ser suprimido. Se trata de une Guestion que no rehuimos dscutr. Admitimos incluso sia fsfuerto que ef derecho de servidumbre o el de usuiusta Se organice de otra manera, que las oblgaciones det ven- {fedor 9 del comprador se determinen en otra forma, que las funciones edministativas se disibuyan con arregio w ots principios. Como ests prescrpciones no corresponden en Focotras a sentimientoalgune, y"como, generalments, no Conocemes elentifcamente sus razones de ser, puesto que fata elencia no esth heche todavie, carecen de raices en mayor parte de nosotros. Sin duda hay excepciones. No foteramos ia idea de que una obligacién contrara a Ins cos tumbres u obtenida, ye por Ia violencia, ya por el freude, pueda Tigar & os contratantes. Asi, cuando Ia opinion pix Bice se encuentra en presencie de casos de ese géner0 muestra menos indferente de lo que acabamos de decir y Guava con su censura la sancion_penel, Yes que los dlile- entes dominios de la vide moral no se hallanradicalmente Separades unos de otros; al contraro, son continuos,y, poe Consiguiente, hay entze ellos regioneslimitrofes en as que fe encuentran s Ia ver caracteres diferentes. Sin ember ro. ls proposicin precedente sigue sendo clerta cn relicion Con la generlided de tos casos. Es prueba de que Ja alas de sanci6n_vesttiva, o bien ng forman Auto ds Ia conciensia eolectva, 0 s8lo const ma ates, HL derecho cepmsin asresponce alo ae es. sLuis~ aon,elcelio de In concensia. comm; las celesguramente ‘morales consitayen ya una parte manos ceil en Gerecho restitaivo nace en rogones muy excéntrice para entendese mucho mas ala todavia, Cuanto mds suyo legs sen, miss ale Tse caracteisticn se ha puesto de manifesto por a mt~ era como funcions. Mientras et derecho represivo tiene « Dermanecerdaso en In sociedad‘l dececha catia se cea dng a ciales:tibunalesexpeils, Eonsjor de hombres buenos, uibunales administrativos de toda espe, ncuso en a parts mas geocaly «saber, ene derecho cil, no se pone en «eri sino gracias a fonco~ harospaticulres: magstrados, abogados, ee, que sha? hecho eptos pare esa foneion gracias a une culture espe- ciaisada Pero, aun cuando ests rgls se halen mds o menos fern du i cnciencincoletva, 60 Intresn slo os particu tes Sifuera aie derecho restitutivo nada tends de comin fon la soliderided social, pes as celeciones que regula Tiguan ls ingvids unos eon oto sin pores union a lnsociedad, Seren simples acontecimintos de In vid priv da, come pts, por sempla conn rlciones deamisad. Pero no esti auseni, nf mucho menos, le sociedad de eta esera dee vide juries, Bs verdad que, generaent, no intervie ne por st misma yen s propio nombre; es preso que se so Hada por los nteresados Mas, por el hecho de er provoes da, a intervenclin no deja menos dese un engracie een til del mecanamo, ya que solo ela e la que le hace funciox nar. Es ela la que leu el derecho, por el rgano de su re presentantes, Se na sostenido sn embargo, que ese funcién no tenia ada de propiamente social sino le se reduce serconc- Tadora de los inteesesprivadom qu, por eonigiente, cual aulerpatcuar posi Henci,y que! Insoiedad so ncar- {abe ra tan slo por razones de comodidud. Pero nad mi tnesaco que eontemplar ena sociedad una especie de bio entre Ins partes Cuando seve levada a inervenir no #8 con fli de poner de acuerdo los interes fnividuaes no bac ul port ser la slucion més venajosa para los adversaios 1 ¥¥ no les propone transactions, sino que aplice al caso parti ular que lee sido sometdo las reglas generale y traicio- rales del derecho, Ahora bien,Fel derecho es cose social en primer gar, y persigue un objeto completamente distnto al interés de fos ligantes. El juez que examina una demands de divoreio no se preocupa de sabor si esta separacién es verdaderamente deseabe para los esposos, sino si as causes {ue se favocan entran en alguna de las categories prevites por Ia ley Pero, para apreciar bien la importanca dela aces socal, ‘es preciso observes, no sélo en el momento en que a tan- cin se apica oon af que le accién perturbada se restebece, ‘ino también cuando se insite, En efecto, es necesaria tanto para funder como pare modi- ‘car multitud de relacionesjurdicas que rigon exe derecho) que! consentimiento de ls interesados no basta para crear ni para cambiar! Tales son, especialmente, les que se refleten ‘al estado de las personas. Thunque et matrimonio see un contrat, los esposos no pueden ni formalizario ni resindilo ‘su antojolLo mismo sucede eon todas is dems relaciones doméstcas, y, con mayor motivo, con todas aquelles que reglamenta el derecho administrative. Ex verdad que'las obligaciones proplamente contracusles pueden anudarse deshacerse silo con et acuerdo de las voluntades. Pero 3 preciso no olvidar que, si ef contratotlene el poder de gar a Ias partes, es In sociedad quien le comunica ese poder3Su- pongamot que no sancione las obligaciones contratades; ‘convierten éstas en simples promesas que no tenen ya mis que uns autoridad moral (1). Todo contrato supone, pues ue detrés de as partes que se comprometen est Ie socie- de pues a intervenir para hacer respetar los compro. rmisos que se han adquitido; por eso no press Ia sociedad ‘ean fuerza oblgatoria sino «los contratos que tienen, por s tmismos, un valor social, es decir, son conformes a as reglas de derecho. Ya veremos e6mo incluso a veces si interven- ‘ion es todavia mis. posit. Se halla presente, pues, en todas las relaciones que determina el derecho resttutive, in- () Yano cluso en aquelas que parecen mas privades, y en las cuales su presencia, un cuando no se sent, al menos en el estado normal, no deja de set menos esencal (1, Como tas regs de sencin resttativa son extra des a le conciencia comin, las telacones que determinan no ton de las que alcanzan indistintamente a todo ef mundo; es der, ue se ectablecen inmediatamente, no entre el individuo y It sociedad, sino entre partes limtades y especiales de la socte~ ad, las cuales relacionan ente si. Mas, por otra parte, como ‘sta nose halla ausente, es indispensable, sin dude, que més ‘o menos se encuentredirectamente interesada, que slenta el ccontragolpe. Entonces, segin la vivacidad con que To sinte, interviene de mis ceca o de mis lejos y con mayor o menor actividad, mediante drganos especiales encargados de repre: sentarla. Son, pues, blen alferentes estas relaciones de las Aue reglamenta el derecho represivo, ya que éstas ligan (1). Pero la ‘iganizacion Juridica de la fami, euyss linens esencinles fteabemos de recorder sumariamente. demuestra fe realidad de sus ifeencias funclonales y su importancis. Le historia, ela fai, a partir de los oxgenes, no es mis que un mo- Vimiento ininterrumpizo de disociaci, en el tanscurso del tua! esas civerstsfanciones, peimeramente indivisas y con fundidas las Unts com Ins ots, se ben seperado poco 8 POCO, tonsttuido apart, repartiso entre los diferentes parentes Seguin su soxo, su edad, sus relaciones de dependence, en forma que hacen de ends uno un funcionario especial de Ix (0) Cons de Puen Wn ws scsi dain (1). Lejos de ser slo un fendmeno aece- sta i de abo fai omic, ‘oro y secundario, ns, por el contrario, ado eL-desenvolvimiznto la familia, {a roacin de i dvisién del tabla con. _tctual no esth menos acusada, se to Leanna es, Do excelenca, im exoresion ir “sicg dea coopesacién. Es verdad que bay contre Us- casa enchoanle en ve slo sige Oba de as partes Siyay tote alguna cosa sin condiciones, st nie encarg> « pattamente den eds ode un manda, resulta pre serGolgndones precios y detrmineds, oc consiginte no Tuy concse propismente cho ence os eontaants, des ue aso Je une parte estén Ino crzns, io ember = ‘go, Ia cooperacién no se halla ausente del fenémeno; sdlo que é tule o uniter. gute, porgempo, le doneion, Sinan cambio sin obigaions eiproces Bsus cases de} Sittatonne aon, puss, és que Una valedad de 108 con- © {tatoevernteramentecoorentves- x ‘oro dems son muy raros, pues slo por excenién ton econo fn boneico necesita Ia regiameniacin Ie. S fen sumntoe lag oto sonttaas, que constituyen le inmensa ean es sbigacions a que dao oan 0. MAS “bien de obligaciones reciprocas, bien de prestacionen ya slac~ ai er cenpromiso dex pare rea o del compromise 2, “sdguitdo por ia ota, o de un servicio que ya he prestado exit. s daar reas Gi esta reiprocidad no es posble mis 2 ‘que alli donde hay cooperacign, y ésta, a su ves, no marche g Se vn 6 sab Capen neo us > ae cars area com. Seta lime esth Gide ‘Ga en tareas cualitativamente similares, aunque indispenss ° Herne aim, nay dision det trabajo simple ode pS see arn Si son de neturlza ferent, hay visa del. “Taba smguego,especialzacionpropiamente sich ee Ata rn de cooperaion oh, adem a QUE O° nis tesunaa mane eh eintato,Fl neo que ene recho con si i na nan wi poi tm Ty or elo ca eee 14 ctr signiicaclon ese cantata de soieds y quick tambien unteto dematsionia, en tanlo en cuanto determine Tt fare contnbiva de los esposos «los gastos del Roget te presio que gleonrato de 39- edad ponga todos os asociados x_n imo nie ae SESE sean Menten, que sus funlones sean as SERRE Ss on caso qe jams se presenta ecient ae iniones matrimonials, aconseeueela dea vst Gh taba conyugel. Frente a esas especies ras, rOngtee fe vategad de dontratorcuyo objeto 5 amoldr, unas &08 ‘vas, funcions expeciales y_lferentes ‘Sompradoe vel vendedar, contratos de_permute contstos sons y_obsion, etre aenduarin dela sS8-x _Sorundador, entree prestamista x el que pide esta, Tvel depostario y el depostante, entre et hostceroy el vine, entree mandatero y el mandente, ene el areedor Jargon ee_De una mancca general, eLcontesoes esit+ Io del eamsig?tambien Spencer ha podio, 00 sin justia: Hathiar ae quate fiolégico el cambio de matriaes ave Scadeistape se hae etre on dierentes oman. 42. asia). Ahors Hes, ith claro que sein tomas en cosjno, no dad uber suet, na the provinces gue anes etn onten Zain unos on ots y wearer fay. om har toy mutate cones tetas nae Iestwo hay va tants dfrencas como grandes regions Sis provnde ene su petonaag ustream cons paar Pate er my hone une con ‘sn hs oy ea frmbes con somes sens {Sgue sfoue gumete seduce na nsanses pola, bei mise manera mand Sle, ls freon nem en er es srvbrg, cada uno de aloe att compoets de uns rain accanane homoge, rn oon doer uc sobre ana conn ee Sener Shel onfrnind setae gene Lote vs aos athe ete, veros coma deupurson es ones itcondi neo para apein eoxoon slo putecomrensr «un posto aimee Se ano Sceomlrat: Fordson ns induce tn ep Dia ae averse ata nates Us avetdes oes tans min grande coon mio foals eae os Sos indas Ta gu aren apo mls estos pots nae, Hay tones ott sport ue pn oe eo Move uectaonogue ane apr ine poses, Sie me oan vs compas” a) ase Pre, Trawyormiom, 13. (3). Vénee mir ere, rT ep It UL—Lo qe eins Pero to que es certo es que en el interior de cada unt fas diferencias se aurnentan, Cada uno tiene su manera de pensar y de hecer, no sue tan por completo ta opin Eom de la corporacién. Ademés, si de profesién a profe- Sin Tas diferencias son-_menos seRaladas,en todo caso $08 thas numerosas, pues [0s tipoe profesioneles se han multh Bicado ellos mismos, a medida que el trabajo se iba divi Giendo cada ver mas. Sino se distinguen ya unos de otros inde que por simples matics, al menos esos matics son més ‘ariados. La diversidad no ha, pues, disminufdo incluso des- te ente punto de vista, aun cuando no se manifeste ya bajo form de contrastes violentos y ofensives. Podenos, pues, estar seguros que, cuanto mas atts © ‘ve ent historia, mayor ela homogensidad; por otra pert, Chante mds se aproximan tos tip0s sociales més elevados, ints se desenvuclve 1a divisin del trabajo. Veamos shore tomo varien, en los grados diversos. de Ia escala social as ‘dos formas del derecho que hemos distingudo, w Hasta donde cs posible jurgar del estado del derecho en tas socidades absolutamenteinferiores, parece que era com fistamente repesivo, «El salvaje, dice Lubbock, ao e8 en Freners sigune ibre‘iEn el mundo entero, la vide daria del Taivee hlase reglamentade por una porcién de costumbres, {tan imperogas como las leyes) complicadas y con fecuen- Giemuy motestas, de prohibiiones y de privilesios absur- ‘Gos, Numeroror reglamentos muy severos, aun cuando 1 scencuentren escrito, reguln todos los actos de su vida (). ‘Se sabe, en efecto, le facia con que en los pueblos primi- fivos se consoldan las maneras de actuar en préctcas tt- llclonetes,y, por otra parte, qué intensa es en ellos la fuera Ge te tradiign, Las costumbres do los antepastdos estin odoedas de un fespeto tal que no se las puede deroger sin ser castigado. sve Lar Orgs dela eiaton, pt « i yall Sens Si HE 3.7 - Pero on tales observaciones alta necestriamente precision, pues nada estan difcl de recoger como costumbres que se encuentran en el aire."Para que nuestra experiencia pue- 44a serlevada con método es preciso hacer que recaige, en ‘evento sea poible, sobre derechos escritos” ‘Los cuatro ullmos bros del Pentaewcs, ob Bzode, Leviio, loa Nimeros, o| Denteronomio, eepresentan el o- rnumento més antiguo de ese ginero que poseertos{t) Bajo 20 custroo cinco mil versicuos, ne hay més que un ale mero relativamenteinfimo en que aparezcan exprestdes re- alas que puedan en rigor paste por no tener cardter repre ‘vo, Se reeren a los objetos siguientes: Dertcha_de_teapedad: Derecho de reracto.—Jubieo.— ‘roped de on Laos (Lei, nay 105, aD nr ‘ice donde: Mami Dee, x, 1-140 sexy 1 La 7, ah ~ Deda seni Mame Foie 31 y tat, Dat aay yd Eelesue’vouteirn (Beets Bea ae Tomaso mee re ma, Laseh retamas lr (ents 79 1925 0, 8 yep TSTMS (mde, wo, 1033 7 18-38 205 67 with (evn des ject pide: De as floes de tor Sacrdtes (Minar telson (mera ules Ancaon (Dey te 8 Fr ee resem maar Et derecho de restitucién, y sobre todo el derecho coope- rativo, ¢ reducen, pues, a muy poea cose. No es esto todo. Ente las regles que acabamos de citer, muchas no son tan “a) ‘Todos eos verscuos reuni eu pubs) cenaen» #35. 130 (0) Nae tenes ree enon tn gu tan de anion carats al derecho penal como pudier ererse « primes ist, pues estan todas oat sefaladas de un eater rll= low, Todas emanan jgusimente dela cvinided; votes fender, y tls ofeass son fats que eben expire. El bro no uitinnve entre tales 0 cuss precepts, sno que {ods fon alabras dvins a neque no se pde desooeecer Jnnpanemete, «Sino tienes cukdndo en eumpli con todas tne patos ce stn ley ae thn eseiaa en ete ro temendo eet nombre glonoso y tere, el Eterao Dios fuyo, entonces el Eterno te casigard a ty «tu poseri= dade (0). La fal, nls por ero. a un preceptocunluie ta consituye un peeado y reclame una expacin (2) AME razas d0 os gener, en is que lanatraleza pena n ofece Gude, sincionan directamente inlsive algunas de esx fe= fins que heros atribuido al derecho de esttucén, Después Ge baer deci que la myer divorcadn no pode volver & tomerla st ido 3, Sespués de woverse a car, se dvor cin de nevo, ngrega el txtor «Sein exe une sbominaion Steet Fler aif mo cargarde com preadoalgune el ats Que tu Dios Etero te ds en herencia (3) Heagul ambin -sLuszsculo en.que s regula ls_mangca como deben pages {os salarios: «Tu le daras al mercenario el salario el dia mis~ “Tao que hubiera trabsjado, antes qu el sol se pong, pues es pobre y €3 10 que st alma espere, de miedo gue grite contra ante ef Bterno y que ti pegues» (3) Las indemnizaciones & ‘que dan origen ios cans elitos parecenigualmente presen= tedas como verdederas expiaciones, Ase lee en el Leviie: Se castigaré también con It muerte al que hubire golpesdo Ge muerte una persona, cualquiera que ella sea.TAquel que hobiere golpeado a una bestia hasta matara tendré que de- ‘volves, vide por vid, fracture por fracture, ojo Por ojo, dente por diante (S) La veparacién del mat causado tiene todo el expecta de asimilarse a! emtio de muerte y de que sels mire como une apicacén de le Jey dl talion (0) De, sn 359-—Cont. imeas 3-98 (3) Let G) Pas nye W) fawn 19 soon tae 1st Es verdad que hay un cierto nero de preceptos en los ‘Que la sancién no esta especiimente indieata; pero yu cabo ‘mos con seguridad que es penal. La asturaleza de les expre. siones empleadas besta para probarlo, Ademés,"Ia wadiion ‘os ensefia que un castigo corporal se epicaba'a quien viol, un precepto negativo, cuando la ley no anunciaba formal, mente la pena (1). En resumen, en grados diveraos, todo @t derecho, tal como el Pentatence Io da a conocer tiene lun cardcter esenciaimente represiva} Sefilase. mas éste en lunes sitios que en ottos, pero se le siente en todas parton, Por ser todas las presripciones que eontiene mandetor de Dios, colocados, por deciio as, bajo su garantia directa, deben a este oxigen un presigo extraordnatio que las hace sacrosanias asi, cuando se lat viol la conclencia publica ‘0 se contenta con una simple reparscion, sino que exige luna expiacidn que Ia vengue. Si, pues, lo que constituye la ‘aturaleca propia del derecho penal’ es la autoridad ex traordinaria de tas reglas que sancions, y a! los hombses ‘po han conocido jams ni imaginado una eutoridad mis alts que fe que creen atrbude ast Dios, un derecho que eta considerado como Ia palabra de Diot mismo no puede dejer de ser esenciimente represivo. Hemos podido incluso. ae. sir queiodo derecho penal es mds o menos relgioso, pues to que integra su alma es un sentimionto. de reapet’ por lune fuerza superior al hombre individual, por un poder, fen-lerta manera, transcendent, sea cual fuere el sinbolo bajo ol cual se hage sentir a les conciences, y ese sent ‘miento hallase también en Ia base de toda religiosidad, He faut por qué, de una manera gener, ia tepresign domaina todo el derecho en las sociedades infriorestes que im rele s5f6n penetra toda Ia vids jurdica de las mismas, somo tam. bin toda Ie vida social ‘También ese caricter se encuentra muy mercado en les —lstende Manu No ay mas que ver 6! lager eines aoe Justicia criminal en ef conjunto de les institu cones nacionales.«Patn ayudar al rey en sus funcionee, dice we Min, Pari, vi. si tlten, De Spr, 12 Mandel Senor ha producido desde el principio et genio del sug, tdanon ses, ctor de jun propio hij, y cuya esencia es por completo diving, Bs el te ‘mor al castigo el que permite todas Ins criaturas méviles 0 Jnmévites gozar de 10 que les es propio y les imide apertarse de sus deberes... EL.easiga gabizmn al género humano, el ist Is-prolss: el easlign ucla mientras todo duerme; el -Sastigo es In justia, dicen los sabi... Todas Ins clases Se corromperian, todks Ins barceras sean rots, el universo no seria, més que_confusin si el eastigo no cumpliese mis, con su debers (1)? La ley de as XII Tables se refere yaa una sociedad ‘mucho mis avanzada (2) y més proxime a nosotros que lo «estaba el pueblo hebreo. Hallase la prusba en quela sociedad fomana no ha llogado al tipo dela ciudad sino despus de haber pasado por eque! en que la sociedad judia ha quedado detenido y de haberlo sobrepasado, mis adelante tenemos la prueba (3). Oteos ncchos, por lo demis, son tesigos de este flejamiento menor. En primer lugar le encuentranlen is de tas XiL Tablas todos tos gérmenes principales de nuestro “derecho actual, mientras que no hay, por deco ai, nada Je comun entre el derecho hebeaicoy el nuestro (4). Ea segun~ do lugar a ley de las XII Tablas es ahsolutamente lace. Si en ia Koma primitive, a legsladores como a Numa se les aribuia el recibir su spiracién de In divindad, y 8, por (0) Layee Ao, a, Laser, 4 (Ala ipo sc he en edn a 20 ‘ipos socines pear trazarse por completo, tend, mis bien In forme 1B) vores porto Flee tach, ent 6 iy 1s consiguiente, el derecho y religion estaban eitondes iti rmamente mezclados, en el momento en que foeron redacte dhs ln XI Tablas ena alianaa habla nd dablementecendo, pues exe monumento juridco se ha prasentado, desde Origen, como ura obra humana, por caplet y que no se felera| maa que a relacones humanes, Ho ae encuentra fa sno algunas eposcionesreferetes «ceremonies ree tosis, y todavia parecen aber sido admitdas en calded A= lyes guntuaiag. Ahora ie, el estado de isocicion mis ‘© menos completo en que se eneuenvan ol elemento juice Y el eemento relgiso es uno de los igros mejores en ge Ze puede reconocer si une soctedad se halla mde o menor desenvaela que ote 0). “As, pues, yao aban odo el espacio el derecho imi nal. Las regassancionadss por pents,y las quo een san- oes reaiitiva, on eta vet muy datas unes de ores EL dsracha cstitulvg se he soparado del derecho represvo, ue pemtvamente lo absrta, tiene ahora sus carcteres bropios, su consitueén personal, xu indvidulded, Exile oo open urdea data provsto de Sgnnos epeiale, de un procedimiento especial! F mismo derecho cooperati hace peritn:encuentese enlarX-FEa an derecho dlmtstco yun dercho cocracua ‘Sin embargo, sel derho penal ba yerdido su prepon= derania primitive luger que ocupa sue slendo grande. Delos 125 fagmentos de eta Jey que Vogt he Tegudo resonsutuir, no hay mis que. GS.que pan akbar Go(3) Por consigulene, et derecho penal no eld eos de representar la mitad do exe cSdigo tal como fa lado tx ncaotros,y, por tanto, lo que nos queda puede daros tis que una iden muy Incompleta dea imporancla que te- tne derecno repesivo en ef momento en que fu redacta- do, pues Tas pale que weve derecho esebnn conangradne son las cue han debigo oerderse més feimente. A Ios use. (0) Contin Wat obit lt 1 Vou, Die X2P Tefen “'G) ‘Dat (eyes sett no meson epesame consulios da space sic es «ls que cas exlusivamen- te debemos los Irgmentos que nos han sido conservados; hora ben, 36 uc 4s se presia éste a las belas coniroversias que onstitido fa pasén de los juristas, La indiferencis general de que aqudl era objeto ha debido tener por consecuencia hacer que se pierda en el olvido una buena parte de ntiguo derecho penal de Roms. Ademés, incluso eltexto_auténtlon “y complsto- de ln ley de 1 XIU Tabs no To contenia todo ‘entero cieramente, No_bablaba_ni de los crimenes se or ribunales especiales nde los_atentados conta 8 05- tums, Hay que tener, alent, en cuenta Ie pereza que, por asi decir, manifstaba el derecho penal pars codifcarse Como esti grabado en todas Tas concencias, no se exper rents In necesidad de esrb para hacer que se cones For todes esas razones, hay derecho a presumir qu, inchiso In.mayor parte de as reas juridieas. eee peponderanea todavia es ms Indudable y més scusada s se la compara, no todo el derecho resttativo, Sino dnicamente a In parte de exe derecho que correspond & tn solidudad orgies. En efecto, en ese momento slo en derecho domestica” ln organization se encuentra bas fante adelaniada: el procedimiento, aun siendo molest, ro e8 ni varindo ni compleos el derecho contractual o- = mienza slo a nacee. «El pequefo numero de contratos ‘que reconoce el antiguo derecho, dice Voigt, contrastn de Ta manera més impresonante con In muititud de obliga: Giones que nacen del delt (1). Eq euanto al derecho publio, aparte de que todavia es muy simple, tine en fran parte un earcter penal, porgue ha conservado un ck ctor reiioso. A partir de esta época, el derecho represivo no ha hecho mas que perder de su limportanci reletiva. Por un Indo, suposindo meluse que no haya retocedido. en tun gran mumaro’ de amintos que, aun cuando en st ofi= Uo NH fen oa igen eran mirados como eviminales, han delado poco poco. de reprimirse —y fo contrario es cierto por lo quo se Fonere « Toe delitos religiosos—, no hn aumentado sensi- blemente al menos; sabemos que, desde la época de las XI Tablas, 32 an eonstituido los principles tipos ciminold- ‘feos vel derecho romano, For el contario, et derecho Contractual, et procedimiento, el derecho plo, no han hecho sino tomar cada vez mayor extensin, A medida que ie avanga, vense n les escasas y_pobres fOrmulas que In ley de ins Xil Tablas comprendia sobre esos diferentes puntos, cesenvlverse y maltiplicerse hasta leger «eons: {tur los voluminosos sistemas de la época clasca. El de- echo doméatin mismo se complica y se diversifica a me~ {ida gue al derecho elvil primitive se viene a juntar poco ' poco el derecho pretoriano. La historia de las socedadesexisanas nos rece otr0 ejemplo de mismo fenémeno. Ya Symne Maja habia hecho it eonftura de qu, comparandoente silts erent lees birbare, se encontrara quel ltr ocupado por el derecho pent sei tanto mayor cuanto mis antiguas furan aqu tes (1. Los hechos confrman esta presunién. Ae Lg ie sin se refire a una sociedad menos desenvuta Gue To rela Roma del siglo re. Pues sl, como esta sina, fi frangueado ol tpo socal en que el pucblo ebro deco, sin embargo, 00 s0 ba despendido de 6 compl femente Mas adelante mostraremos cimo les sefaes flo songgicho més estnsiis, Por eso el derecho perl feniaeo'sa una Imporiané mucho mis grands, De los 293 aries de que esté.compuzsto ef texto det ey al ae aleoma te hn edtado Waltz (2), apenas 26 (0 5 Gt por too prétimamente) czecen de cacer repress $cros levos ale ami tangs (3, BT contrat min nose I lbvado del derecho peal, pes i nagatvn a ejecta 2 lela judo el eompromao contraido da origen a une muta Yo contene ain le ley slice mas gue una pate del dere- (0) Ancien Dat 30. (3) Duet ik deren fran 1 156 eo pent els franco, puso que se refer icamente & lor eimenes ya los dito en los cals se permite com= postin, Ahora Wen, lon babi, hrtamenter que no Porn Tedimise, Pensese que Lee * los einenes contra sl sino sobre loscimens mila- lig, y la preponderance deriorepsivapareeré ms considerable oda (1). TEs menor en inlay de los burgondon, que es ma resien- ts Regt etivos hemos condo 98, = dec, core de wn fer, que no piston sarkie: pana alguge. Pro el ere- cinietodnleamente se eee al derecho domestic, ques hao complcand, tanto por fo ue ever al derecho de Ins coms come al qi tata de as persons, El derecho eon tractual no se halla mucho mis Gesenvuci que ley sil. Fo i te dele wanda, cay fect es wi mucho ins recente y ques eee aun puehio an mas evlzed, emg on nuevo pogesoenl ism sentido. Aun say dot derecho penal exist todavia en cha try, a dpeche _Estfuve ene sa une imzatancl cs. gus Se encuntn Sh een elect, todo tn cio de. procecimiento (ios | YI, un derecho matrimonial y un_darsho-damésico 9 tray deservuetos il iy Visi). Ean, por pe mera ver todo un libro, el gusto, 3@ consagen a Tas tr ssslones ‘La auscreie de una codiicacién no nos permite observar con la misme precision ese doble desenvoivimiento en todo fl tanscurso de nuestra histora; pero es indudable que se efecta en la misma direccién, Desde esta Space, en efecto, el catélogo juridico de crimencs y deltos ya es muy comple: to. Por el conteria, el derecho’ de familia, el derecno coa- tractual el procedimiento, el derecho publica, xe han des- envuch sin interrupelén, haste que, Gnaimente, Ia relacién entre ambas partes del derecho que comperamos se encuen- tra invertida, EL derecho represivo y el derecho cooperative vari pues, fal y como lo haeis prever In teri, que de extn ma: (0) Coden Thane, Prakdare dee tli, 9. 248 19 era se encuentra confirmada, Verded es que a veces se nt ttribuido « otra causa este predominio del derecho penal en ins socledades inferiocesi"se ha explicado spor Ia violencia habitual en las sociedades que comienzan a escribir sus leyes. EE! leislador, dicen, he dividido su obca en proporcién a frecuencia de ciertos acidentes de le vida bérbaraa\(1)- Sum- fet Maine, ue da esta explicscin, no la encuentra complet; tn realidad, no séio es incompleta, sino que es als. En primer huger, hace del derecho una ereacién artificial del lepislador, puesto que se habra establecido pare contradecir fas costum ‘res publica y reacconar contra ellas. Ahora bien, una con cepeién tal, noy din no se puede sostener “El derecho es x= in de costumbrs ‘contreliss, es nic ‘menie con la fuerza que_a les mismas les ha tomedo. Al donde los actos de violencia son frecuentes, se toleran; su elctuosided est en razéin inveres & $0 frecuencia. Por eso, fenlos pueblos inferiore, los crimenes contra las persones fon mis ordinarios que en nuestas sociedades evlizades; por eso también se allan en el ultimo grado de In escala penal, Casi se puede decir que los atentados encuéntranse™ tanto més severamente castigados cuanto més raros son.’ ‘Ademés, lo que forma el estado pletérico del derecho penal primitiv, no es el que nuesttos crimenes de hoy sean Sbjeto de dsposlciones mis emplas, sino el hecho de que ‘exist une criminalidad ftondosa, propia de ests soctedades, de que su pretendida violencia no podria libralo:delitor Contra Ia fe religios, contra el rito, cont el ceremonial, contra toda clase de tradciones ete. La verdadere rezin de tse desenvolvimiento de las relas represivas esti, pus, en {een exe momento de la evolucién la conciencia eoiectiva Sehalla extendide y fuerte, mientras que trabajo no esté todavia dividido. Sentados estos princpios, In conclusion va a deducirse por si sola, (0) Acie Dr 26838. 1s cAPETULO V Basta, en efecto, con lanzar una ojeeda sobre nuestros CCédigos para comprobar en elios el reduicido lugar que el derecho represive ecupe en relacin con el derecho coopers tivo, Qué significa el primero al lado del vasto sistema fx mado por el derecho domistic, el derecho contractual, el derecho mercenti, ete? El conjunto de reaciones somelidas afuna reglamentacién penal solo representa la fraclén mas pequetia de la vide general, por consiguienta, los faz08 que nos unsn la sociedad y que derivan de la comunidad de creencas y de tentimientos, con mucho menos mumerosos aque los que resultas dela division del trabsjo™™ Es verdad, sag iemos hecho ya notar, que la concisn: sia comin, y ja soideridad que produce, no se expresan por entero en ei derecho penal I primera cree otros lazos ade~ mds de aquellos cuya rupivra teprime. Existenestados 90 tan fuertes y mds vagos dela conciencia colectiva, que hi een sentir su aczién por medio de las costumes, do la opi- rida publics, sin que esta ellos ligada sancidn legal alguns, ¥ que, sin embargo, contribuyen « asegurar Is cohesién de la soca, Pero el. derecho coopertivo no express. tampo- 9 todos los lazos que engendra Ia division del trabajo, pues ro nos properciona de toda esta parte dela vida social mis 0 una representacion esquematica. En una porcién de ca- sos, las celaciones de mutua dependencia que unen Jas diz versus foneiones no_estan_reguladas sino por costumbres, y ~— 19 cesta rogls no exerts sobrepesan en numero, ceraament ‘Caquells que sirven de prolongacién al derecho represivo,, dye que deben ser tan diferentes como Ins funciones socales nisms, La relaciin entre unes y otras 65 pues Ie misme (gue Ia de los dos derechos que eompletan,y, por consiguien- Trse pueden hacer abstracciones sin que el resultado del caeulo se mosinque. ‘in embargo, sino hemos comprobado esta relacion mas que en nuestras sociedades actuses y en el momento prec fo de sy historia a que nosotros hemos legado, cabria pre~ fzunterse si ello no es debido a causas temporales y tal ver Rtolopices. Pero acabamos de ver queFeuanto mis se apro- Sim un lipo social otto, més predominante se hace el de echo cooperative; por el cakearia, el derecho penal ocupa Tanto mayor lugar cuento m4s se aleja de nuestra organiza (Gbn aetusiTY es que ese fenémeno est liao, no a alguna aus acidental y més o menos mérbids, sino « In estruc- fura de nuestras soeiedades en To que tiene de mAs esencial puesto gue se desenvuelvetantomés cuanto mis ella se deter Mhine. La ley, pues, que hemos dejado estabecide en nuestro Tapitulo precedente nos es doblemente aki Ademés de Conflemamos los prinepios sobre que deseanst nuestra con- Gusiom aoe permite establecer in generlidad de ests tk Mas sdlo de esta compartcién no podemos decir to- davin cull es In parte de in solidaridad orgéniea en ia cohe~ Sion general de le sociedad. En efectofio que hace que el individu fe halle mis 0 menos estrechamnente unido a sv fripo, no es solo Ix multipleidad més ¢ menos grande de js puntos de unidn, sino también J intensidad variable de fas fuerate que a é le tienen ligadoPodria, pues, oeurrir que ls lagos gue resutan de Ia division del trabajo, aun siendo ims aimerosos,fse mis débies que los otros, ¥ que Ia tergla supestor de estos compensase su inferiridad nomé- ‘dea. Mes ocurre que lo contrario es la verdad. ‘En efectoTo que mide Ia fuerze relative de los dos lz05 sociales es le desigual faiidad con que se rompen. FI me- hos eesstente es, evdentemente, el que se rompe bajo una pros menor’ Ahora bien, en las sociedades infrires, en rnzas€8 a nica o eas! nica, s donde ests rupturas son mis frecuentes 0 mis fies: «Al Principio, dice Spencer Teun cuando constituye park el on= freuna neeesidad unive un grupo, no estd obligndo a > permanecer unido a ese mismo grupo? Los calmucosy 105 Tongois absndonan a su ele cuando encuentran su astor- snd opresiva,y se van con ofr. Las abipones deian ou Jee Sin pene permisoy sin que éste manifste su desagrado, ¥ Sevan con si fami « donde tes parece» (1. Kn el Aes Sel Sur, los balongas van sin cesar de una parte del pals « ‘otra Mag Clash ha hecho nota fo mismo entre los kouis. [Entre ios gemnanos, ida hombre que amaba Is. gusa-Fo- dis hacersesoidado balo_un ised elec. «Nada era mas mutual y parecia mis legitimo. Un hombre sé levantabe tn una asumblen; anuelaba que iba a hacer une expedicion or determinado tiger contra tal enemigo os que tenian con inva en ely deseaban el botn, 0 alamaban como jee y 10 Setuian.. BI lazo sosial ea excesivamante bi para rete nara los hombres « su pesar conta ls entaciones de Ia vida trrantey del provechor (2), Waite die, de una manera gene~ < fel con rolac6n «is sociadesTafriores, que, incluso al (desu le sy sublevarse contra ses asian podsro=o > ‘para lo, Sp.aue un acisecennte pis por ciminal (3). > Tacluse. cuando el Gobiemo es despético, dice el misTo $ futor todos tienen siempre la ibertad de provoee ssa” on su famiis. La rege. segin 1a cual el romano, hecho Prisionero por los enemigos, deje de formar parte de I civ- fad, ro poe explicase por la faiidnd con que él 820 Socal podiaentonces rompers? tra cose sucede"a medida que_el tabelo_se_dvide. Las diferentes partes del agregado, como lenan funcio- res dierentes, no se pueden seperar fdcimente, «Side Spencer, se seperaran del Middlesex sus alrededores, to Ges sus actividades quedarian paredas al cabo de algu- Bonar ecommerce) o poe a Sh amps Fone es 0 1a os las, tlta de materiales. Separad el ditto en gue Se taba el algodén de Liverpoot-de los demds centro, Yu industria se paralzaray despues perecer su pose clon, Sepuras_ las poblacnnss huleras de las poblaciones ‘ecnas que fonden los metals fabrican a maquina los ator con que un se vite yen sguida morirén étas So- Gaimente, y después morn individuslmente. Sin. duda ue, cuando une socedad civiizgda sulfe une tal dive Sica que une de aus partes quede privads de un agente fnntral que ejerza autora no tarda en crear oto pero ome un riesgo grande de diolucin, y, antes que le or- fanizacién constituya una artoridad”sufciente, esti ex- puesta a permanecer durante mucho tlempo en un estado fe desorden y de debldads 1), Ror este_sazén is anes 2 stan frecuentes eh ‘ica Hemp, seconvientep cada vsz-mis_en opeacionss delicadas x dein.txto duo- ue siranear hoy dia-une provincia aun pis «© eteenar ino. vavios Srgenos de un organism. La vide de in region anexionade Se perturba profundamente al separa. se de loo oxpanos esenclales de ue depend; ahora ben, tales matileconesy tales turbecones dtermiaan necesaria~ mente dolores duradeos,cuyo reeverdo nose bora. Inciso para el indviduo aislado no os cose fail cambiar de nacio- Fanuc, poor dein smejanan evn Yer mayor dels ferentescviiacions (2). ‘cuints mn dei la solidaedad, es deci, cuanto mas oie sla rama social 4s cil debe ser tambidn a ls lemen: 195 extranjerosincorporars as sociedades. Ahora bien, en. los pueblos iafziaes, la naturlizaciOn es Is operacin mis simple del-mundo, Entre los in " todo miembro del clan tene derecho « introducie en ‘nuevos miembros por via de adopcion, 0s caulv -,0-se-matano 58 adoptan en el laa. Las mujeres y os nh fos hechos prisioneros, regulermente son objeto de clemen~ ci, La adopeién no confer silo ls derechos del clan, sino (9), Sova i 4 {3 rma incl cp hc a go et a también fe nagooatiad del tba> (2) Sido es eon que ‘acitidad Bom a0, su origen, concedia el derecho de ciudad sos que no tenan aslo va ios pueblos qu Por lo demds, mediante icorporsones Ge exe nero es como se han snmenado ls sockeadespriniivas Para que foesen tan pentabies era pecho que no tviern de su tniged y desu pesonaidad un tentniento muy tet teodmsno co crv all. dond son expeialzades. El entenero puedo sin dd, introdv- ise icimente de una manera provsra en Ia sociedad, eracin por la cal asia alla «ster, lo zane: gay compe Noes pouble sin yn ase Cimento el grupo, slemnomente maalestadoy subording o's condeions expeiales (4 TEtrafarktalver que un lzo que une a iniviguo comunided nesta el punt de sbsrbel, pueda rompers 0 Sudese con este faced, Pero To-que hace In ripidez Ge un lao socin) no es. que forma Ia fuerza de resi- fencia. Del hecho de que lab partes del agregado, cuando Stun uidas, pose mucvan sino en corjunto, no se sigue el que estén obigadas a permanscer uniges 0 « peter. Forel contro, somo no Benen nosdad las ures de is tras, como, cada nw leva en = todo lo ue constituye a vida sci, pueden rasportara «ota parte con tanta m= Yor tclided cuanto vas secesions se een geoeralmente jor bandas, pues indviduo sella entonces contituido Em forme tal que no puede. movere sino en grupo, inciso fara separare e a grupo. Por st parte, I sociedad exige Ge cada uno de sus membre, eo tanto forman parte de es in uilormidad de creenie y de grtevcas; pero como puede (2) Morgan, Anca Sei. Be (2) Bion cr tneons, 9 Comstan Accor, Pret de rot roma panos ia) Bae hecho Fin son sntinrton em tnt extai ia), Tamtn ae vr am capt que tt ntrasocs de ext cl excan echt deep, ie 18 perder un cierto numero de sus individuos sin que Ia econo- ‘mia de su vida interior ve perturbe, ya que el trabajo socal esti en ella poco dividido, no se opune fuertemente a esas slsminuciones. De igual manera, all donde la zolgariad, 0 va de semejanzas, quien note aparte mucho el + tipo ealetivo se incorpore, sn resistencia, al agregado. No hay razon para rechazarlo,e incluso, si hay lugares libres, ay eons par aan, Pro alin a spd cs uve un sistema de partes dferenciadas y que mutuamente se completan, los nevos elementos no pueden injertarse sobre le antiguos sin perturbar su concierto, sn alterar sus relaciones, y, por consiguiente el rgenismo se resist a into risiones due no pueden producirse sin perturbacor” No so, de wna manera general, _solideridad mesinisa Jiga menos fusstemente 9 los hombees que a soligacidador- elegy gino tana ida aye se avaraa en a evalu socinh, fev relnande cata xz. Fit elton ueren defor Tazos sonics que tienen este ovigen varia en funciona as tes condiciones siguientes: 2 “La celasién enim vlumn de Ie concincia comin xy olde Ta coneiencia individual, Tienen tanta mayor energia unto la primera recubre mis completamente Ia segunda 22a intensdad mada de os etados de conciencia cclactiva Supuost igual a relacion de os volimenes, ree tna acelin tanto mayor sobe el indviduo cuanto més vite liad tene Si, por el eontrario, no est. formade sino a pulsos debe, sélo débiimente Ix conduce en el sentido eo- lective, Tendré pues tanta mayor ficfdad para seguir st propia incinacin y i solidariad no sera tan fuerte 2a dears a menor de esos mismox sados. En efecto, cunt ms daindas son Ins pritins y Ins erecncis, menos fuga deian «Jas divergencias indivi rmentado mas que lat otras, pues las diferencias entre Tos hombres devienen mas pronunciadas a media que se har cultivado, Acabemos de ver que las actividades especiales se han desenvuchto mis quel coneiencia comin; €5, PUES, Bro: bbls, por I mienos, yue en onda conelonoin particular Ia tsferapersonul se ha agrnnJauo mucho mis que lotr. En“ todo caso, In olaciba ene alas ha permanecido, cuando Is misma; por consiguinte, desde este punto de vista, la solidaridad mezaniea n9 ha ganado nad ses que no he ido, Si pues, por otro ado, sostenemos que la concien in eolectiva se ha hecho més dabily més vagn, podemes jros de que hay us debiltamiento de esta soliari- us ad, puesto que, de tres condiciones de que depende so potencia de accidn, dos, por lo menos, pierden intensidad, permaneciendo sin variar la tercera Para hacer esta demostraciin, de nsdn nos seviré com- parar ol mero de replas de sancién represiva en los d- feventestipos sociales, ya que no varia ccm igual exactitud al de los sentimientos que aquéllas representan. En efec: ‘a propiedad, hay riento de respeto hacia la propiedad de otro no se ha mul tipleado por ero, Por aberse desenvuelto y comprender mis lemento la personelided Individual, hay nis posibiidad de fatentados contra ella; peo el sentimiento que ofenden es siempre of mismo, Necesitames, pues, no contar las rela, ‘Si agruparias en clases y en subelases, segn ve relean al Inismo sentimiento 0 @ sentimientos diferentes, o & varieda- des diferentes de un mismo sentimiento. Consttuiremos as los tipos criminolégicos y sus variedades esencate, euyo riimero necesaeamente 3 gual al do 1s estados fueres y Aefinides de la conciencla comin. Cuanto rats numerosos son ‘éstos, nds especies de criminales deberd también haber en ‘los, y, Por consigulente, las Variaiones Je os unos reeje- fan execamente las de Js otros. Para Sor las ideas hemor reunido en el guadro que sigue los prncips es tiposy as pin= pales reconocidas en as difersntes clases de eledades. Es evidente que une tal casiiene dn n0 podrd se muy completa, ni perfectamente rigurosa; sin embargo, pare Te conclusion & que queremos Megas, es de una exactitud muy suficente, En efecto, comprends, sin dude, todos lor Lipas etiminoligicos actusles; s6lo corremos el riesgo de haber omitido algunos de los que han desaparecido, Pero como lo que justamente queremos demostar es que el n= mero ha disminufdo, ests omisiones serlan un e:gumento ras en apoyo de nuestra proposicgn, RReglh_btendo acon conta aos sevtinientoscolecvos. orn pois ptin de eli “Ea Hate a ces sti (Cope aoe |e psec en genera eel trata [ ol | eer o (a) Exponent mine oan sono 1697 { camdomenode| Sento en ope aa Teontrrencines aceite: Son atic 8) yt itive. | Me Je persone sete Me acco cen ca futon | toner | oe cle eis sont, sono ot pasta con lanzar una ojeada sobre el cusdro pare reco rnocer que un gran niimero de pes criminoléxicos se han (0) nea jee ao a aos go eben carter rig 1 isueto progresivamente, Hoy dia, la raglamentacion de 1a vida doméstica ha per- ‘ido, casi toda ell, el eardster penal. Sélo hay que exceptuar la prohibielin del adultero y la de le bigamis. ¥ todavia el fduiterio ocupe en la liste de nuestros crimenes un luge for completo excepeional, puesto que el marido tiene derecho fr eximir dela pena e Ie mujer condenadi.? En cuanto a los deberes delos dems miembros de ln familia, no tlenen san~ cin repeesiva. Antes no ocuria fo mismo EI Decélogo hace de la pleded fifal una obigecién socal. Asi, el hecho de fagredite sus padres (1) 0 de maldecirios (2), 0 de desobede- oral pede (3), 88 castigaba con la muerte Ene cludgd ateniense que, si bien pertenece al mismo tipo que la Gudad romana, feprerenta, sin embarg0, une ‘variedad més primitiva, la legislacion en este punto tenia el Tnidmo carkcter Las fates e los deberes de fail. daban feasion a ung demanda especial (\payh smiceac) «Los que ‘maltrataren o insulteren a sus padres o a sus ascendientss, fos que no les suministraren los medios de existenia de que tienen necesidad, fos queno les procurasen funerals en rela: tim con la dignidad de sus familias... pueden ser persegui fos por Ia hosp waxineacr (a). Los, deberes de los parientes ‘hacia el husefang o ia huérfane recibian sancion en virtud de fteciones del mismo género, Sin embargo, las penas sensible~ mente menores que castigaban estos delifs demuestran {Gor los sentimientos corespondientes no tenian en Ate- fies la misma fuerza o In misma determinacion que en Ju- Soalmente, una nueva segresién, y todavie mds scusada, se manifest, Las leas obligaciones, de familia {que consagra le ley penal son lns que ligan el cliente alps trono y resiprocamente ()- En cuanto a las demés falas (i) ds x ) tharos GP te {8 Dn te Rp kt 8 (3 i'm ean arid aS emai (6) Patronn cet roudem feet acer et sie ey eos 6 omésucas, no son ya castgndas més que cscipinariament® port peare de fmt Sin do gue Ie eutorded de que ETpone le periterepreneras Severamente; pero, cuando Sreh de ou pout, oe com fonelonario public, come vhagistrado encargado de hacer que 32 respete en su case Tey general del Estado, es como particular gue acta) se de ifraclones tisnden, pues, ¢ cov ‘uunios_puramonts_privades, de los_que a socisdad se, Glesingrss. Asi es como, poco = poco, Tos sentimietes flomiscos salen de Ta parte central de Ia concienia co- mi (2). “Tat ha sido la evotucién de ls sentimientos relativos @ tas rnciones de os sexos, Enel Lentateucs os tentados contr ax cosas gcupaban un ugar considerable, Mel- titud de actos son tratados como crimenes que nuestra legis~ luciés no repime ya la somrapelén de ln novia (Deer mio, seo, 2527) Ie uMign_con_un essay (Lectice, x, “ova, engato dela jven que se oftece como vegen el tnatrinonia (Deaterononto, xt 13-21), sodormia (Levit fev 22), lati (Bodo, x, 19), Ta prostibutin (avtce, xv, 20), xs especalmente, a prostiusia- de Silene cases (dom, x, 10), Linea, ye Let J esp. XVilln0 cuenta menos de sicisies casos d {& Todos esos crmenes se castizn, adem, con pe every la mayor parte con Ta mere. Son y8 menos nume- osos excl derscho-ateniznse, que no repsime més que I detain asalariads, el ptoxtastamo, el comerclo fuera del vce on viladomnion, Unt lr ria, at nba reno plane ao ts Porard) (0) Ver Vag. X11 Tefen 10 ratrimonio con una cudadens bones; fralments to, an coundo estamos mal informads sobre los caracteres constitiivor dsl acto incestuosa! Las penasgenerlmente fran también menos elevains. Ena cludad romang in alt ‘line, sobre poco mis 0 menos 1am, bien tod esta parle dole legisicion seams indeteminada divase que Piorde ralove. «La_pedersi, eo In clad primitva, ice Rei, sn. que heen previsn por In fey, se casignbe por usb, los consves ol padre do farm, con In sete Je Imulte la infamatovan (1), Lo mismo ocurin xobre poco mis o menos, con el tupram o comeri ilegitimd eon una tatona, El padre tenia Geresho a easigar asi el p= bo cestigaba con una mts 0 con ef desir, el mismo ce reo, instancin de tos ets (2). No-ofrece dda que In Fepresin de tales deltos set, en pate, ya cosa domést- fry privade, En fn, actuments,e2os sentimlentos 9012 petcten enol derecho penal ms que en dos casos: cua Ao han causado une ofnsa pubiiamente 0 cuando 2 Pro (4). Se puede intentar por vie de conjetura 5). reconsteulr Ios hhechos que os escritores nos hen trensmitido inexactamente, pero la inexactitud de su relato no es dudose En cuanto & los homieidios de qu» habia Lombroso, todos son realizados en citcunstancias 2xcepcionales. Trd- tase ya de hechos de guerra, ya. de sactfcos religiosos, © (© snctuso en os puntos visto, is Loman en apoyo de ao o (9) Dodoo. Alo-Geo, Nocte Atica Xk (a) Tronitan, Ender te 168 (5) tae cota om felis (at Ts Merk eh en 9 Tad rina ‘rien resultado del poder absoluto ejerio por un dspota birbaro sobre sus suuitos 0 por un padre sore sus hios. ‘Ahora bien Toque arate demostear sn usencia de toda Testa gus en principio, proscribe el homiiior entrees eer los particularmenteexteaordinarios no existe uno que su- ponge una concloiénteL“EL hecho de que, dento de cont especies, © derogve eta rege, 10. prusba que 20 “este. (Es que ademas ao se encuentran excepclones Sem antes inciaso en nvestras sociedades contempordness? (ES fue el general que envia un regimiento a una muerte segura para slvar el resto del ecto, ab Scerdot que inmala una victima pagh camara dive nacio~ fu 8s que no se mata en le guerralEs que el mardo que dia muerte aln mujer adulera no goza, en certs caso de una impunided relative cuando no es absolut La smpetia de-que asesincs y Inrones a veces son objeto no es menos dlemostrativa. Los individvon puaden admirer ol valor del hombre sia que el acto Sa toleaco en principio, Por fo de- rnd ln concepein qe srve de base ete dotrna es €n- {tecctoria en os vino. Supone, en efecto, que los pueblos prmitivos se hallancarentes do toda moraldad) Anore bien. Gesce et momento quslos hombres forman una socedsd por rodimentaria que se eisten necestriamente en elit regles gue presiden sus relaciones y, por consiguiente, una moral ae, porno parocerse a In nesta, 0 po xo deja de exsi- Por otra parte, si existe un regla cormn «todas e848 more: Ie, es preisamente lage prohive low atontedos contra las personas, pues fos hombres que se asemean no pusden vivir Juntos in que cada uno experimente por sus semejantes Une Simpatia que 20 opone a todo asto que pueda haceries fee (0) ‘Todo toque hay de verdad en esta. teora es, en primer lugar, que i leyes protectors de Ia persona dejaban antes (0) Baa poposicin a0 soni ex oe can teat enti canstancia de fa vida particularided que les es comin con In meyor parte de os pueblos que han realizado pocos pro- ‘gresos en la civilizacién (1), Las socledades més avanzades fo son algo fecundas desde este punto de vista sino durante tos primeres tempos de su existncis. Mis tarde, no slo no se producen nilevos proverbs, sino que poco & poco se Glvidan los entiguos,plerden su scepcién propia. pare ter- fminar incluso por no oirae jamés. Lo que mejor prueba tq es sobre tod en las sociodadesinferores donde encuen- fran su terreno predieto, es que en la ectusidad no logran smantenerse més que entre Is clases menos elevedss (2). Aho- fabien, un proverbio es la expresion condensida de una ides fo de un sentimiento colecivo, relaivos. a una categoria de terminada de objetos. Es incluso Imposibie ue haya reen= cas o sentimlentos de este naturaleza six que se fjen bsio tsta forma. Como todo pensamicato tiende hacia una expre- iin que le sen adecuada le comin a un cierto nimero de indviduos, termina necesariamente por encerrarse en une formula que les es igualmente comin. Toda funcién que ddure se crea un érgeno & su imagen. Es una equivocacién, pcs, pare explicer a decadencia de los proverbios, invocar ‘nuestro gusto fealista y nuestro genio cientico. No pone mos en ¢lengusje de In conversacién un tal cuidado de fe precision nlun al despreio de Ins imagenes; por el contrario, fneontramos mucho sabor ens vsjos proverbios que nos han Sido conservados, Ademés, la Imagen no es un elemen- to inherente del proverbo, es uno de los medios, pero noel Unico, de condenser el pensamiento colectivo. Sélo que ss térmulas breves acaben por deverir excesivamenteesteches para contener Ie diversi de los sentimientos indviduales. ‘Eu unidad no esta ye en relacién con las divergencias que se han produci, No legan esi & mantenerse sino en cuan= fo toman une signifceciin mds general para dessparecer poco # poco. El érrano se atrofa porque la funcién ya no 56 (0) The Be Speating Pople of te Sone Cost, nies 190, itn 98 a) Wiel Porch, Die Sprickertichn Reensarten, Lp, aah em, Be Sewer ten amie jeree,es decir, porque hay menos representaciones coleetvas, ben defindas para encerrase en une forma determinad "Todo eoncurre esi a probar que la evoluctin dele con- ciencin comin se vealiza én eb eentido que hemos indcado. Probablemerte progress. menos que las conciencias indie unles: en ado cas, se hace mis dil y més vage en. 50 Conjunto. El tipo elestivo perde relieve as formas son mis Ibntractes | mis indecias, Sin duda que sl esta decadenc fuera, como.con fteeuencin se incline uno a erec, un pro- ducto original de nuestra civiizacién més reciente, ¥ un tcontecimiento nico en la historia de las socedades, cabria reguniar s. sevin duradedera; mas, en realidad, proddcese Sin interrupeién desde ls tiempos mis lejanos. Tales lo que thos hemos dedicado a demostar. El individualismo, el ibre pensumicnte, no datan ni de nuestos das, ni de 1789, ni de fa reforms, oi de la escoléstica, ni de la cida del poite'smo srecolatino 9 de las tocracias ovientales. Es_un_fenémeno {que no comenza en parte alguna, tno que se desenvueive, fin detonese, durante todo el transcurso de le historia! Se- fucamente que ese movimiento no es rectilineo, Las nuevas Sociedades que reemplszan a os tipos sociales estancados jams comlenzan au carrera en el punto preciso en que aque Tas hen terminado la suya, ;Cémo podtla ser esto posible? [Ep que el mio contin no es la vejer ola edad madura de sus padres, sino #4 prop infancia. Si, pues, quiere uno dar fe cuenta dsl camino recorrido, e8 preiso considerar a Ias ociedudes sueesives en un mismo momento de su vide. Es preciso, por ejemplo, Comparar Ins sociedades crstianas de Jn Edad. Media con ta Roma primitiva,éste con Ia ciudad friege de los origenes, ele. Comprudbase entonces que 65° progeeso o, i se quiere, est rgresion, se ha realizado, por Ueeilo asi sin solucién de contnuided, Hay, pues, ahi una ley invariable conta in que seria bsurdo rebelare No. quiere esto decir, sin embargo, que Ia conciencia comiin se lle amenazada de desaparecer totalmente. Sélo Gque consist, cada ver més, en maneras de pensar y de Sentie muy generales ¢ indeterminedas que dejan sitio bre ‘une malttud eretente de dsidoncia indvidusles. Hey, sin fmbargo, un sitio en el que se ha afirmado y precisado, ¥ 5 equel desde el cul contemple al individu. A medida que its todas las demas cresnci y todas las demas précticas adquie ren un cardcter cada vez menos religioso, el individuo se tconvierte en al objeto de tna espacio de religién, Sentimos ‘un culto por la dignidad de ia persona que, como todo eulto fuerte, tiene ya sis supersticiones. Es, af se qulee, una te ‘comiin, pero, en primer lugar, no es posible sino a costa de ln ruina de los ot08 , por consigulente, no debera producie, Jos mismos efectos que esa multitud de ereencias extinguidas. No hay compensactén. Pro, ademds, sles comin en tanto en cuanto es compartide por la comunidad, es individual por su objeto. Si orienta todas las voluntades hac un mismo fin, ete fin no es socal. Tien, pues, une situacion comple tamente excepclonal en la coneencia colective. Es indus blemente de a sociedad de donde extrae todo lo que tene de fuerza, pero no es ala socledad a la que nos ligt, es & n0s- ‘otros mismot. Por consiguente, no constituye un verdadero lazo social. De ahi que 88 haye podido repochar con justicia ‘los teéricos que han hecho de ese sentimiento la base de su doctrine moral, que provocan ln disolucién de It s0~ Clea. Podemos termina, pues, dilendo que todos los los Seelales que resultan de la semejance progresivamente se sflojan. Se basta por si soln ets ley para mostrar toda a grande do le funcidn de a civsio del trabajo. En efecto, puesto que Ja Solidaridad mecénica va debiitindose, es preciso, 0 que It vida propiamente social disminuya, 0 que otra solideridad ‘venga poco & poco a sustur le que se va. Bs necessro es ‘coger. En vano sostiénese que la conciencia colectva se ex- tHende y se fortiiea a mismo tlempo que a de os individuos. [Acabamos de probar que esos dos terminos verian en sentico inverso uno a otre, Sin embargo, el progreso socal no con: slste en una disoluelén continua; todo Jo contrrio, cuanto nis se avanza més profundo es el propio sentimiento, y el de su unidad, en les sociedades, Necesariaments, pues, tiene que exist oto Iazo socal que produzca ese resultado; shore bien, no puede haber otro que el ue deriva de la division el trabajo, Si, ademds,recordamos que, incluso alli donde ofece mis resistencia fia solidaridad mochnica no liga los hombres con I misma fueron que la divsin del texbaja}y que, por otra parte, deja fuera de ou accin Ia mayor parte de ls fende= ‘0s sociales actuaes,resultars mis evidente todavia que le soliarided socal tende a devenir exclusivamente orginica. Es la divisién del trabajo la que lena cada vez mis la fun cién que antes desempenaba Ie conciencie comin; ella es prineipaimente Ia que sostiene unides los agregedos sociales 4e fos tipos superiores. He aqui una funcién de I dvisién del trabajo tan impor~ tante como le que de ordinsi le reconocian Ios economists. 19 f CAPITULO VE (Continuacion) CConstitaye, pues, une Jey histérca el que la solidardad meena, que en un principio se encuentra sola o cts sole, plerda progresivamente terreno, y que Ia Solidaridad orginica fehaga poco a poco preponderants. Mas cuendo la manera de iarios los hombres se mdi, n estructura de fas 30- cledades no puede dejar de cambiar. La forma de un euerpo se sforma necesariemente cuando las afinidades molecuares no aon ya ns mismas. Por consigulente, sila proposcin pre ccedente es exacts, debe haber dos tpos sociales que cores- pondan a ests do especies de soldered, Si se intenta consttur eon el pensamiento el tipo ideal effin sociedad cuya cohesion resltere exclusivamente de ‘semelanzas, deberd concebrsela como una masa absoluta- mente homogénen en que las partes no se dstingirian unes de otras, y, por consiguients, no estarlan coordinadas entre si en Unt palabra, estaia desprovista de todn forma der finiday de toda organizacion! Este seria el verdadero pro toplasma socal, el germen de donde surgirian todos los tipos sociales, Proponemos llamar larda al agregado as caracte- rizado, FVerdad es que, de una manera completamente auténtice, todavia no se han observado sociedades que respondieran fen absoluto ata deseripcin, Sin embargo, 1o que hace que ie se tenga derecho admits como un postulado su exten, ‘es que las sociedades inferiores, Ins que estan, por consiguien- {esis pedis aco suai primitive hala ormadas Por una simple repetciin de agregados de exe genero. En- Sutras in model, pefetamerte puro cas, deel OFA ‘zac social entre los Indios de Amica del Nore. Cade trbu iroguesa, por ejemplo, hilase formeda de un certo nimero de sciedadespariales as que mis, abaran ocho) que presentan los caracteres que acabamos de indicar. Los Aullos de ambos soe son ene sf iguales unce a obs ‘Las sachems y los jefes que se hallan @ 1a cabeza de cada uno - Sbrbe H individao em el gropo, a Ia parte en el todo, La pro piedad no es, en definitive, mis que la extension de 18 pet- oass. All, pues, donde In personalidad co- fective es la Gnic que existe, Ia propiedad misma no puede tejar de scr colectiva. No. devendré individual sino cuando Srincividuo, deligandose de In mast, devengs él tambiéc ‘on ser personaly ditinto, 90 s6l0 en tanto orgensem0, sino rycen ie eet oe gap neh ng mit tr Cn ae, Spee (Ct ont, at) . 9 también en cuanto factor de Ia vide socal (1). Este tipo puede incluso modiicarse sin que la naturaleca de la solideridad social cambie por eso. En efecto os pue- bot prmitivos no todos presentan esta ausencia de ent linac que acebamos de observa; los hey, por el contrario, {que estén sometidos a un poder absolut. La divsidn del trae bajo ha hecho, pus, en ellos su aparicidn. Sin embargo, el azo que; en es o8s0, une el indviduo Al jel, os identico al {que en nuestros dias lige Is cose ala persona, Las rclaciones el déspota. barbaro con sus sUbdltas, como las del dueto ‘con sus esclavos, del padre de famila romana con sus des- cndientes, no se distinguen de las det propictario con el ob jeto que posse, No tienen nada de eta reiprocidad que pro- Guce la division del trabajo. Se ha dicho, eon razon, que son ‘uilaterales (2). La oliderdad que manifesten continda siendo mecinice; toda ia diferenela est en que liga al indi- Viduo, ya no directamente al grupo, sino a aque! que const tuye sl imagen. Pero la unidad del todo es, como antes, ex= clusiva de la individvaided de las partes. ‘i esta primera division del trabajo, sea cual fuere su Importencia, no tiene por efecto suavizar Ia solidardad so- cial, como podtin esporarse, es a causa de las condiciones (©) Spencer iho yu guava ssi come ai ei ‘tl tenia or wun de md menos pee amepene Maye ra pop i some nein suds pave ae oe Shnco dedsevaver Far Spencer en elo une ola ef Seeichctepomopinen no sn varderamente Jon odd pan ho Ronten oy estei po enact Yaoi es eect oo caer Latancn code abonoptendad ea compliment seca ‘rite acai su mp tre. 6 Spoaposionemere de nian Indep cr i i Et iia pues, Aesbunos Sever por con, qu ten na See may ar em age ean oe fn comunen Ear argos tn sores, no ao pea de BO Tar tio Teds Eat de Fntlion, se 4-43 19 pertculares en que se efectia. En efecto, es ley gonesl que 1 drgeno eminente de toda sociedad participa de la nature fez del ser colectivo que representa All, pues, donde la sociedad iene ese caricter relgioso, por est decir, s0bre- hhumano,caya fuente hemos seBalado en Ia. constitucén de In concieneiacomun, ¢ transmite nezesanamente al ele ve la dirige y que se encuentra también elevado muy por enc ‘a dal resto de los hombres. Donde los individvos son sim= ples dependencies del tipo colectivo, convireense,natural~ mente, en dependencies de Ia eutoridad central que le tenearna Igualmente también et derecho de propiedid que Ta comunidad eiercin sobre las cosas de una manera indivi st pasa integramente «a personalidad superior que de esa manera. se encuentra constituda. Los servicios propiamen- te profesionales que presta esta ultima son, pues, poct cost dentro del poder extraordinaio de que est investide. Sten esa clase de sociedades el poder director tiene tan~ ta autoridad, no 65, como s2 ha dicho, porque tienen més speciimente necesided de une direceén enérgica, sino que ste autlorad es por completo unt emanaciin de eoncien ‘i comin, ys grande, porque la conciencia comin misma Se alla muy desenvuelta. Supdngase que Sea ésta més dbl ‘que comprenda tan slo un perte menor dela vida social le necesidad de un funcion reguladora suprema no serk me nor; sin embargo, el resto de la sociedad ye no seguirs en el Inismo estado de inferioridad con respecto al que se encuen- tra encargado de dicha funcién. He aqui por qué ta solideri- dad es todavia mecanica mientras Ia division del trabajo no se encuentre mds derenvueita, En e545 condiciones inclusive sen les que aloanza su mezimum de energie, pues a acisn {dela conciencia comin es més fuerte cuando se eeree, no de une manera difusa, sino por intermedio de un drgano de~ ‘igo, Hay, puss, una estructura soctel de naturaleza determi~ rade aie cul corresponde la solideridad mecinica. Lo que Te cartceriea es que constituye un sistema de segmentos homogeneos y semejantes entre sl. Ws w tea es completamente Ia estructura de las socodades en ‘que fa solideridad organic es preponderant. Extn constituidas, no por una repeticion de segmentos similares y homogéneos, sino por un sistema de rganos Ciferentes, cada uno con su foncion especial yformados, ellos Inismos, de partes diterenciedas. Ala vez que los elemen- tos soeines no son de la misma naturaeza, tampoco se ha- Tian dipuestos de Ia misme forma. No se encuentran ni _yuxtaptestoslinealmente, como los aniles de un anéigo, ni ncajados unas en off0s, sino coordinados y subordinados ‘unos a otros, alrededor de un mismo érgano central que teree sobre el resto del organismo una acclén moderatiz. Este mismo drgano no tiene ya el caricter queen el caso, precedente, pues; ai los otros dependen de Gl, él depende a su ‘ez de ellos Sin dda que hay todavia unt situscén part- Clery si se quiere privlegiada; pero es debida « lx nature Tez del papel que desempene y no a une caust extrana 8 cos funciones, a uit fuerza oualquiera que se le comunica ede fuera. Solo tiene elemento temporal y humano; entre fly los demas rganos no hay més que diferencias de grados Por eso, en el animal, Ia preminencia del sistema nervioso sobre los dems sistemas se reduce al derecho, si asi puede hablacse, de recibir un alimento mis escogido y « tomar sv parte antes que los demas; pero Wene necesidad de ellos como silos tienen necesidad de Ente ipo social descansa sobre prineipios hasta tal punto (1). La onganizacion sem: ‘mentaria he perdido relieve Lo pierde cade vex mds a medida que Ins sociedades se desenvuelven, Es, en eleto, une ley general la de que los sgrogados.percales que formen parte de un egregado mis vasto, vean a su individualided devenie cada ver menos tinta'Al mismo tiempo que ie orgenizacicn fila, Ia rl ones locales han deseparecido para no volver; lo subsston sos feales, Poco @ poco se funden unos en ots y $6 uni- ‘ean, al mismo tiempo que los dilectos vienen a resolverse en una sola y misma lengua nacional, y quela administracén regional pierde su autonomla, Se he visto en ese hecho una simple consecuencia de la ley de imitacién (2). Pare. sin (0) Sebo, a vind tana ile a pa de aster lem Ren Bian Pal 90 08 a8 ("Vereen Loe de ination pai, Pai Moa ™m embargo, como si fuare un nivelamionto andlogo al que se produce entre meses lquidas puestas en comunieacién. Los Tabiques que separan los diversos alvéolos de Ie vida social, al ser menos groesos se les atraviesa cor més frecuencia; ¥ su permeabilided aumenta todavin cuanto masse les atravie- sa. Por consiguiente, pierden consistencia, se hunden pro agresivamente y, en igusl medida, los mesos se confunden. ‘Ahora bien, las diversidades locales no yueden mantenerse sino en tanto la diversidad de medias subs ste. Las divisions teritoriales se basan, pues, cada ver menos en la natursleca las cosas y pierden, por eonsiguiente, sgnifescién, Puede incluso decir que un puebio se halla tan:o més adelantado cuanto ms superficial es el carketer de ag las. Por otra pate, al mismo tempo que por x misma se borra a organizacin segmentaria, va recubrériola cada ver més Jn organizacion profesional con su tama. &s verdad que en tun comienzo no se establecia sino dentre de los limites de los segmentos més simples, sin extenda'se mis alld Cada dad, con sus alrededores inmediatos, forma un grupo, en ayo interior e trabajo sth dvidio, pero el cual se esfuerza fen hastarse a s{ mismo. «La ciudad, dice Sehmolle, devene, hasta donde es posite, et centro ecieslstco, politico y mil= tar de tas aldeas que [a rodean. Aspire a desenvolver todas las industrias pera aprovisionar el campo, de igual modo que inenta concentra sobre su tersitorio el comecio y los trans: portss (1). Al mismo tempo, ene terior de In ciudad, los habitants se egrupan con artegloasu proesin; cada nicieo e un oficio constituye como una ciudad ue vive su propia vida (2). Este estado es on ol que las ciudedes de la ant fedad han permanecido hasta una época relativamente tardle, y del que han partido las sociedaces cristianas. Mas Deide el sigto xiv Ja division interegional del trabejo se desenvueiver «Cade ciudad tenia en su origen tantos fabricantes de pasos como necesitabe, Pero Ios fabrcantes de pao gris de Baila s3- cumben, ya antes de 1362, ante la concurrencia de los alstcis: (0b at, pe. 46 (@)_V.Cevamar Lr Clave onries ex France jar ks Res ‘nos; en Estrasbungo, Francforty Leipz se aruina hacia 1500 ta Metra de lana... Elearicter de universlidad industrial de las ciudades de otros Hempos se encontraba irreparable mente anigulados, Posteriomente ef movimiento no ha hecho mas que ex: {enderse, «En la capital se concentran, hoy mis que antes, Jas fuerza ativas del gobierno conte as ates, ta literatu~ a, las grandes operaciones de créite; en los grandes puettos se-concentran més que antes todas las exportaciones eim- Portaciones. Cienlos de pequetos centros industrials, que (rafcan en granos y ganades, prosperan y se engrandecen. ‘Mientras artes cada ciudad ‘tenia sus muros y sus fs0s, shore algunas grandes fortalezas se encargan de proleger todo ot pais. De igual manere que la capital, las expiteles de provincia erecen por It concentracion de la administracin Provincil, por ls establecimientos provinciales, as recaudk= cones y las escucas. Los perturbados 0 los enfermos de una clerte categoria, que antes se hallaban dispersos, recgense, or (oda I provincia © togo un departamenta, en un solo lugar. Tienden cada vez més las diversas ciudades has cet- as especialicades, de suerte que hoy las dlstinguimos en cit (1). Es, pues, un despotismo Drganizedo el que aniquileria a los indviduos, y como este rganizacion es esencielmente militar, valléndose del mi- Titarismo es como Spencer define esta clase de sociedades. "Heros visto,por el contraro,queeste obscurecimiento del individuo tiene por origen un tipo social que caracteriza una ausencia completa de toda centalizacién. Es un producto de teste estado de homogencidad el que dstingue alas socieds ‘des primitivas, Sie individvo no es distinto del grupo, es {que la concience individual apenas es distinta de a concien- Gia colectiva. ‘Spencer, y otros socidioges con __tisma colectivo, pues los miembros de una sociedad no puc den ser dominados sino por una fuerza que ls sea superior, ¥¥ no hay més que Une que roses esta cualidad: Je del grupo. a pe 4 curiguiera, por_potente que sea, nada po- ila por sf sola con os Get, pues, In (qu6, a pesar suyo, no puede ser sometida:!Por exo, seg (hed tpg. ets. (3) Set, pan ast hemos vista fuerza de ts gobiemos autrtarios no viene Tettos anomos, sino. que deriva dea consituclon misma elasosidad Si, ademés,o indviduatiomo fuera hate 80 serra énit «la homenided, no se concibecémo las po- siuclones primitives hubleran podido someterse tan fimente Na eutordad despétcn de un jefe, donde quiere que te hizo aetarol Las ideas, las costumes, ls mismasisttucones Tubteren debido oponerse a una trensformacién tan redicel Papal ontrario, todo se explica tan pronto uno se he dedo ben cuent dela naturaleza de eses tocedades, pez entoo~ ese cambio yu noes tan profendo como aparentaLo8in- Geidoe, av luger ce subordnarse al grupo, shan sors ‘redo a quien To represent, y como In autoridad colectiva, Cuando era difuse, ea absolute, Ia del jefe, que n0 ¢8 inks que ane organizacién de le precedente, es natural adquera 8 mismo caréter. Fiunjs de Ajeren Ta insttueién de un poder despético 1 desopariién. det individuo, es preciso, por el contrario, ver erate el primer peso dado en el camino del individualism, Is jfes son, en efecto, as primeras_personalidadss indivie eparado de a mass social Le situacion Seeepeional, poniéndolos fuer de los iguaes, les cree une darreene disita y les confers, a continuscién, una indie edad, ya no se ven mis oblizades eetorui todos sus movimientos. Sin duda que es del grupo ‘re ndende sacan ns fuerza; pero, una ver ésa organizads, de- seinace capac de una ectivided personal, Tee one de iniativa, que hasta entonces no exist, en ne fine, pues, alert, Hay, por tanto, desde entonces, a Suien que puede produc algo nuevo ieluso, en une cert aeracderogar ios usos colectivos, Ei equiltrio se rom- pe (iy? (mos initio sobre este punto ha sid pare deer staplecidas dos proposiciones importantes. cr lugar Teuantas veees uno se encuentra en Pre cet tie ongenizacion de goblerno dotada de wna gran Temata gal ane cnn ere 7 ath ae ee ea 210 utorided eg preciso buscar su_razén de ser, no en la situa ‘idn particular de los_gobernanies, sino en In_naturalsza las sociedades que gobleroan. Es necesarlo observer coiles ‘son las ereencias communes, los sentimientos comunes qv, al tneamnarse en une persona o en una familia, le han comani tendo un poder semejante, Eq cuanto ala superiordad per= onal del jefe, no joega enol procesus més que un papel my ‘ecundario; explca por qué a fuerza colectva se ha concen trado en tales manos mis bien que en tales otras, no su n~ ensidad. Desde el momento que esta fuerza en lugar de permanecer dif, ira oblgeda & delagarst, no pue> fe ello suceder sino en provecho de individuos que han dado {yerantes pruebas de algune superioridad mas st esto indies El sentido en que va le corriente, no la crea, in embargo. Si 10 Roma el padre de famlin goza. de. un poder absoluto, no fo es por ser el mis viejo, © e) mls sabio, o el més expert- mentady, sino porgue, a eonsecuencin de ins circunstancias fen que se ha encontrado la familia romana, ha encamado et Viejo comunismo familiar, El despotism, al menos cuando ho es.un fenbimeno patoligico ¥ de decadencia, no es mis ‘ave un communism transformado, ‘En segundo lugar vemos, por lo que precede, hasta qué punto es falsa la teorie que quiere que el egoismo sea el unto de partiéa dela humanided, y que el atrisme cons- tituya, por el contraro, une conquiste reciente, Lo que da auloridad «esta hipétesis en certos espiritus es que parece una consecuencia Topic de los_princilos d da nombre de! dogma de i concurrencia vital y ‘fen sleceion natural, nos pintan bajo tos colores més tis {es esta humanided primitive en que el hambre y Ia sed, mal “avsfchas, hubieran sido Ins rieas pasiones; e20s tiempos SEmbrioe en que los hombres no hablan tenido otro cuidado Yy otra ocupacion que dspatarse unos # otros su miserable Tamento. Pata reaceionar contra Ins fanaslascetrospectivas de Te Blosoia del siglo vit también contra cirtas dctel= fas rlgioses; para demertrar con mis clardad que el paral Go perdido no est tras denasotrosy que nuestro pasado ned tiene que debamos lamentar,estiman que es preciso ensom- treceloy rabnjatlosistematicamente. Nada menos cientico Aue exe prejulio en sentido contraro, Sas hipoteis de Dar~ am ‘win son utiiabes en mora, ha de se on mis reserva y me sur todnvie que en las ores clencias, Hacen astacion efecto, del elemento esencil de In vide moral, a saber, ela infuencis moder ciedad cere sobre sus miem- bros y que atemperay neutraliza i cin brutal de fa ucha porn vide y de in seleccén. Doguar exsten sciednes, ha alruismo poeque hay soared ‘Lo encontramos igualmente desde el comienzo dela hus mania, eincuso bajo una forma verdederament ntempe. tant, pues esa/privacion que el salvaje se impone pate obedecer ata tradicion rligos, ln abnegacion con que sa~ cri su via en cuanto ln sociedad rocam escrito, impaloiesistible que leva ae vida en ta Ind, «seguir fs mario en la muerte, a le mujer do la Gali ano sabres Vivi a jfe de lan, al vso claire asus companers, de una bce nit mediante un fin voluntary odo e0, 70 6s altruismo? (Se considerar a ext prictices como supers. teidn? (Qué importa, desde el momento que testimonian une sapltud para entregrs? , por ore pare, ence comiensen Y dénde teminan las superticlones Die srk eespondery ete clentieamente et hecho. ;No es también une supers tien el epego que senios por os lugares en que hemos vivido y por las personas con quienes hemos mantenido ‘elaciones durable Y, sn embargo, ete poder de nln, eo ss indiio de una sana constuciin mora Rigurostmente bablando, ode I vide de seniilied no esta hecha mds ue de supersicions, puesto gue precede y domi la ran mds que depender de el. ‘clentiieamente una conduct e epost en la medida en gue esta deterinads por sentinienos y reprsentaciones {ue 10s son exclusivamente personales) Si reordamos, puts, haste qué punto, en las sociedades inferior, la conciencl del individu se hala invacidn por In coneienia coletive, 08 sentiremos tentados a creer gue agile constiuye por com> leo cont dina de i propa, que «todo alrutsmo, como divi Condit. Esta concusin, sin embargo, seria age. rade, pues hay une exfra de vida psiguca gue, por my desenvueto que sw encuentro! po coletve, varie de un hombre a otro y pertenecepropiamentemcada no es ln qe forman les reprecentaciones, Jo sentiments y as tender Gis que sreteren a orgaismo y los extads de ori: tote mundo dear seneacons interna eens ios movimetos qe sins dectamets stn Eva tse frineradeodaindviulcad es inene'y vo pede del etado socal. Na ay, poe, que deg! alan -—tsido del egoisma: semejante deivacin no Seria posse Sno mainte une cresclin = mf, Po, irene hetlndo son dor esos deacon sehen coc do pctenta dade pci on todas sconces Mes iene, pues no puede baer que nor a ea Cosas es eran a ini ios ssus qe le son ponent, Tov lo mis qu pede deine e usenet parent nets representa nation scons Se et ser ta poruetene tune met exten al arse menos deserves tes ese upetre ea Vsa fc: denen pes, mic inporanc rey, por soa Bint, mayor inpero sobre wlunas West pose Pare, conreacin fo lo qu Wraps soe su das ‘eeesndes sea a concenia priv, gn une vio. ten expres Se Espn se nce. po mp fra se ifn el elias, por conte een nts dice nasa en seo dens epresentacone supers cada to de nesotos dene ss oponey sus een, sep ‘ines prorasy las mantene: fuse se meet el trusmo, pcs ecre Sue tenemos une ane propio Ser aru, que conespondet must cues pel tate ce mst ep y dt ual | pene separa to'Sin_dace noe necsaro gure comet Se Gueel lige ue ocup ct eftama se he hecho mds ane tne conjunc dl ie, puso precio tener encvet hecho de gue oc a conceaci se etna No eer ts et que et indsitnna wu desman Vlr ‘Sansa, penerando en reslones qe argent e tstbenconaces Pero ete nvisasno rato el desenvlvinint is tere, mes impose que he deere Spence La sole Sades qu thm nde no se. precen ms als sole sade onganindes qu as soceder mitre as soe Ses semanas de se oan. Tl es To que eran oo ft pronne a, a CAPITULO VIE 1 Es verdad queen as socndndes induseates de Spencer, to mismo que en as sociedaes organizes, a armonia so” Gil deriva etencialmente de ln van dl Wabyjo (). Ca facteraala ol consisir en une cooperacin.produciéa co forma aslomitica, slo pore! hecho de persepur cada uno #0 propis interes, Basta que cada indivi se consagre {une funcidn expecial para enontrars, po a fuerza dels ona, soliarizado con Tos oros!/No et és el signo que dstingue In sociedadesorgonizadas? ero Spencer ha sfalado muy ustamente cil ee, en las socedndes superior seca, ba menonpreciad a manera come esta ceuse produce efecto y, por consigulente, I naturaeza de ese lime presenta las gos caracteristcas que ‘lean: Tomo es espontinea, no es necesatio aparato enerctivo por s solo se establece. Su trabajo, cambiar sus productos por ls de oto, prestar si Asistencia y recibir une recompense, entrar en tal © cual ssociacén para dvgit una empress, pequeta o grande, sin (0) Seco pes. 3:89 wes 2 al prinsigio dela division_ delat bedecer & a direceitin de in sociedad en su conjunto» (1) Lacestera de ia accion social iris, pues, estrechinduse cada ver més, ya que no tendria otro objeto que impedir a os in- fividuos el que mutuamente se usurparan y reeiprocamente se danaran estes, que su regulacién sera de earieterno- ‘gtivo meramente ‘En ests condiciones, el Unico lazo que queda entre los hombies es el de libertad absolute de cambio. «Todos fsuntos industrsls,.. ge relizan por_medio del ome ‘ix Esta telacion deviene pregoninanie en la sociedad, a ‘medida que In actividad individual deviene_predominan~ {esl(2) Ahora bien, la forms normal det cambio es e contra to; por exo, «a medida que con ol devlinar del miliaris y laseentiente del industrialismo, of poder y alcance de ta fuloriad diaminuyen y aumente a secon Ube, Ia relactOn del centrato se hace general, inalmente en el tipo industrial, plenamente desenvuelto, esta relaeidn deviene universal» (3). [No quiere eon esto deve Spencer que la sociedad desea se jamés sobre un contrato impliitoo formal. La_hipdiess do un contato so “con Table con i cuanto. mayor €s It Parte que a este timo se concede, de una manera més lua debe fenunesare al postulndo de Rousseau, puesfBara _que un contato semajante sea posible, es preciso que en. Un momento dado todas las voluntades individusles se entien~ ddan subre unas bases comunes de orgazacion social, Ys PO consiguiente, que cada conciencia panicular se plantee et problema politico en toda su generaided. Mas, para esto, © “preciso que cada Indviduo salga de su esfera-capecia,¥ @ve todos desernpetich por Igual un mismo papel, el de hombres de bstado y de consttuyentes, Keprevntemonos el instante fen que la sociedad eeebra el contrat: flme, el contenido de todas ls conciences 05 i tonees, en la medida en que la slidsidud social provengs de tuna causa semejante, no tiene relacén algun con la divi sin del trabajo. (Sos Me 0 Ch eet pie to as [Nada hay, sobre todo, que menos se parezca esta soli dasidad expontinea y autométin que, sein. Spencer, ds tingue ales sociedades, industriales, pues ve, por elcontario, ‘en esta conslente persccuclén de os ines sociales le caracte- Fitica de ns sociedades militares (1)"Un tl contrato supone ‘que todos los individuos pueden representarse las condilo~ nes generales de la vida colectiva, a fin de hacer un elec- ‘in €0n conceimiento de causa? Ahora. bien, Spencer sabe perfectamente que une repretentacién semejantesobrepasa le ‘leneia en so estado actualy, por coasigulente la concien- cla, Hasta tal punto se encuentra convencido de la vanidad de Ia refleidn cunndo 60 aplicn a tales materas, que quiere sustraerins inchuso 4 a del legislador, lejos de someterlas ‘ln opinion comin Estima. que_la_vida social, como toda ide en general, no puede ongenizar, naturalmente, sino ‘mediante una adaptacién inconsciente y espontines, bajo Ie presién lamedite de las necssidedes y no sogin un plan feditado por I intsigencia relexivés)No sues, pues, con {que las sociededes superiores puedan construise obo arreglo {tun programa tolemnementediseutido ‘coneepeisn del contrato socal ex muy dite de defender hoy dia, pues no. guarda relacln con los hechos, Fl observador no Ia encuentra, por asi decir, en su camino, No solamente no hay sociedades que tengan un or fen tal sino que i siguiera les hay que puedan mostrar fh su esructira presente in menor sefal de una organiza ‘bn contractual No se trata, cues, ni de un hecho compro ado por a historla, ni de une tendencia que se desprenae el desenvotvimiente histrico. Por censiguiente pare remo- rar esta doctrine y dave alin crédito, ha sido preciso caliear de contrato la adhesién que cada individuo, una vez adult, presta ale sociedad en que ha nacido, slo por el hecho de Continuar viviendo en ella. Pero entonces es preciso lamar contractutl« toda manera de proceder del hombre que no se halle determinada por la coaccién (2). Siendo asi no ay s0- (0) Sov (0) esau Seine tect, 3) 216 oul, gv opone conta comprenon (eae Ziad, ni en ol presente ni en el pasado, que no sea 0 que ‘no hays sido contractual, pues no es posible que pueda sub- ‘str por el solo efecto de la comprensin Antes heros ex puesto la rtzén, SI algunas veces se ha erefdo que la cone {6m habia sido més fuerte que lo es hoy, 4ébese a esa Dustin ‘que ha he’ho que se atrbuya « un régimen coerctvo el uel espacio dejado e la libertad individual en las soie- fades inferiore, En realidad, le vida social, donde qulera que es normal, es esponttnes;y, si e8 anormal, no puede du- rar. El individao abdica espontineamente, ¥ no 8 justo hablar de abdiacién ali donde no hey sada que abdiear. Si sede, pues, a In palabra este acepcion ampli y un poco sbusiva, no hay distinciGn alguna que hacer entre tos dife- Tentes tipos sociales; si slo entendemes como tal el iez0 Jutiico muy definido que designa esta expresién, puede as0- igurarse que ningun lezo de ese género ha existido jamés en- {te los individuos y le sociedad. Paro si las sociedndes superiores no. descansan sobre un contrato fundamental que se refer «los principio generles de la vida politica, tendrin otenderén a tener por base tnies, seguin Spencer, el vasto sistema de contratos particulares que ligen entre si a los individuos, No dependerian éstos del srupo sino en Ia medida en que dependleran unos de otros, 7 No dependerian unos de otros sino en la medida sefalads for los convenios privados y libremente celebrados. Lasoli- aridna social no seria, pues, ota cose que et acverdo ex pontingo de los intereses individusles, acuerdo del cut ios ontratos son Ie expresién natural. El tipo de las relaiones socials seria la relacion econémicn, detembarezade de toda Feglamentaciny tel como resulta. de Ia iniiatva enter mente libre dias partes. En une palabra, la sociedad no ser ‘nds que el Grgane que pone en flacién a los individuos que camblan los productos de su trabajo, y, sin aceién alguna Dropinmente socil, venga a regular ese cambio. “Ahora bien, es éste el caricter de las sociedades en las que In unidnd esthproducide por le divisin det trabeot St ts fuera, podria con rezén duderse desu estebilidad, pues, st ‘interés aproxina los hombre, ello jams ocure sino por roves instante; no puede erear etre los mies més que Un Iazo esterao, Ein el hecho dol cambio, los agentes diversos a petmanecen fuera unos de otro, ys terminada la operacin, se ‘Separan y cada uno vuelve a su ester propia. Las concen cias no estin sino supericalmente en contact: ni se pene tran, ni se adbieren Iuertemente unas a ots. Incluso si se mira en el fondo de las cosss, se verk gue toda armonia de intereses encubre un eonfito latent o simplemente aplaza do, Allidonde el interés reina solo, come nade existe que relrene los egotzmos en presencia, cada yo se encuentra frente fal otroen pie de guerra toda tregua en este eterno antogo- nismo no deberd Ser de muy larga duracién El interés, en tfecte,e¢ fo que bay de menos constante en e} mundo. Hoy me es ul unime a usted; manna, un motivo idéntico hark de mi vuestro enemigo. Una cause semejanteno puede, pues, ‘dar origen mis que a aproximaciones passjeras y a asoc ‘clones de un din, Bien se ve hasta qué punto es necesario examiner si tal es, efectivamente, la naluraleza de fidad ongénicn Tin parte alguna, segin la opin de Spencer, existe a sociedad industrial en estado de pureza: es un tipo parca mente ideal, que se desprende cade vez mis dela evolucén, pero que todavia no ha sido completamente realizado. Por Conslguiente, para tener derecho a atribuiie as earecterist- as que acabamos de indica, sera preciso establecer metodi- famente que lat sociednJes los presenten de una manera tanto inks complete cuanto més elevadas son, abstraccin heh de tos eas de regresion. ‘Afirmase, en primer lugar, que la esfere de la actividad social disminuye eada vez mds en provecho de In del indivi- duo. Pero, para poder demostrar esa proposicin mediante ‘unt experiencia verdadera, no bast, como hace Spencer, citar tlgunos easos en que el navi efectivamente se ha omar ‘lpedo de i influence colestivg; e408 ejemplos, por muy nu- Imerosos que puedan ser, no sirven mas que de lustracion y Se allan, por si mismos, desprovistos de toga fuerza demos trative, pues es muy posisle que, en un punto determined, I aocién social haya retracedido, pero que Sobre otros se haya extend, y que, fnelmente, Se tome una transforma cin por una desaparcién. La unica manern de bacerobje- tivamente una prusba consiste, no en citar algunos hechos en su historia, desde los sugerdos al azar, sino en sez origenes w los tempos més recientes, el aperato con que caencialmente se ejrce Ia aclon soca, y ver si con el temn- po ha aumentado o disminuido de volumen, Sbemos que ese sel derecno. Las obigaciones que It sociedad impose « us ‘miembros, por poct importaneia y dureckén que tengen, ‘4dquieren una forma jurdien; or consiguiente, ns dimensio. res relatives de este aparato periten medir con exacttud extensign relativa dete accion soca. ‘Ahora tien esa todas Iuces evidente que, ijot de dis- ‘minuir, va aumentando cada ver mAs ¥ complicandose. CGuanto nds primitive es un ebdigo, mas pequeto es 50 Vo- lumen; pore! contrat, es tants més considerable cuanto ‘més reclnte, Sobre ese punto la vaclaclin noes posible. No ‘Quiere esto decir, wn duds, que la exfera de activided insivi- dual devenga mis pequela. Es preciso no olvidar, en efeto, ‘que, say més vide reglamentada, bay también més vida en ggencral. He aqui también une prucha suficiente de que It Aisciptina secial no se va relajando, Una de le formas que fafectaUende, es verdad, a la regresin,segin nosotros mis ‘mos hemos dejedo establecid; pero otras, mucho mas ricas ¥ més complcias, se desenvuelven en s lugar. Sie derecho represvo psrde lereno, el derecho restitutvo, que no existe fen absoluto en el odigen, no hace més que aumentar. Si ls Intervenciée social no tiene ya por efecto imponer a todo el mundo ciertas prcticns unformes, en cambio define yregalt Tas relaiones especies de les difeentes funciones sociales, {¥ no queda ainorada por ser diferente Spencer esponderd que no ha afirmado la disminusion de tage especie de fscalisacion, sino tan so de i Aiscalza- cin postive, Admitamos esta distineén, Que see positiva 0 negativs, ete vigiancia no es por ello menos socal y Ia calestion principal est en saber si se he extendigoo limit do, Sila sociedad aumenta su intervencién, no hay derecho ' deci que la espontaneidad individual se basta cada vez mis pra todo, ya con ein de ordenat, ya con el de defender, para deci Ars exo 0 hagas aguele, Silas eglas que deter- ‘minan le coaducta se multiplean, sean imperatives 0 prot Dives, noes clerto que ella dependa eada ver. mis comple- tamente de In inciativa privad Pero, esta misma distinc, gene fundamento? Por Nsce 219 lisacién positiva entiende Spencer equella que obliga le iva obliga solo a la abstencion. «Un cetivo yo por él en totlided en parte, o bien Ie impongo en todo. en parte Ia forma de cultivo que he de seguir: he aqui une fscalicacién positive. Por el eontrario, no le presto ni aunilio nl consejos para su cultivo, le impido simplemente tocar a la cosecha det veci= ‘0, parar por la tierra del vecino 0 poner en ella sus e=- combros: he agu la fiscalzacién negative. La dilerencia este Suflclentemente sefalada, de un lado, entre encargarse de persaguir, puesto on el lugar que a un cludadano corres- onde, tal Analidad que le pertenece, o en mezcarse en los medias de que exe ciudadnno se vale para conseguirasy, de ‘otro lado, en impedir que se molest a otro civdadano que persigue ia finalidad de su elecoiiny (1), Si tal exe sentido e ls terminos, no cabe duda que le Ascalizacisn positiva se Dull en vas de desaparecer, Sabemos, en electo, ue el derecho restitutivo no hace més que aumentar, ahora bien, en le inmensa mayorie de ot casos tea al eludadano el fin que debe persegui, 0 inter- viene n los medios que ese cludadano emplen pare sleanzar fl fin por él elegido, Resueive, « proposito de cada lac ‘in juridica, las dos cuestones siguientes: 1.* En que con: leiones y belo que forma existe normulmente? 2." Qué ob ficiones engendta? La determinacidn de le. forma y de las ondleiones es esencalmente positiva, puesto que obiga al indviduo a seguir un cierto procedimienty para aleanzar su fin, En cuanto & las obligaciores, si se refleren en principio ‘ala prohiticidn de no perturbar @ otro en el ejecicio de sus funsiones, la teis de Spencer seria verdaders, al menos en parte, Pero consisten, con mucha freeveneia, en prestaciones {de servicios de natucaleza positive, ‘Mas enters ea el detalle (0) Bette more, p19 88, 20 0 Es una gran verdad que Iss relaiones contractusles, que eran muy raras en el origer 0 no existian, se multipl- can @ medida que el trabslo sociale divide, Pero o que ‘Spencer no parece haber visto es que les rlaciones no con- tractunles se desenvuelven al mimo tempo, ‘Examinemos primero esta pate del derecho que se cali- fica impropiamente de privadn y que, en realidad, regula Jas relaciones de Ins funciones sociales difsas 0, ccho de otra manera, la vide visceral del erganismo social, En primer iugar, soemos que et derecno domestica, ot simple que era en un principio, =» ha hecho cade vez mi complejo, es decir, que las diferentes especies de relaciones furidicas, «as cusles da nacimiento ta vida de femile, son, ‘mucho mis numerosas que antes. Ahora bien, por une pa te, Ins obligaciones que de ela resultan son de natuslera eminentemente positive; es una reciprocidad de derechos y deberes. Por otra parte, no son contractuales, al menos en ‘su forma tipica. Las condiciones de que dependen se refe Fen & nuestro estatuto personal, el cust dim su ver depende de nuestro nacimlento, de nuestra: relaciones de coasengul- ‘dad, por consiguiente, de los hechos que se hallansustal os nuestra voluntad, ‘in embargo el matrimonio y lt edopetén son dos fuentes de relaciones domésticns y son contratos, Pero fustamente sucede que, cuanto mls uno se acera « los tipos sociales mds elevados, més también pirlen esas dos operaciones luridleas su carter propiamente contractual No s6lo en les sociadades infriores, sino en la misma Roma, hasta el fin del Impero, ol matrimonio es un asunto enteramente privado. Generalmente consiste en una venta, real en Tos. pueblos primitivos, fedeia posteiormente, pero que es vilida por el solo consentiniento de as pares debi- amente maniferiado, Ni formes silemnes de ninguna clase, nlintevencion de una auteridad cualquiera eran entonces eceseris. Sco con el cristenisme toma otro eardcter el ma: trimonio. Desde el principio, los erstianos adgueren In cos tumbre de hneer bendecir su unidn por un sacerdote, Una ley del emperador Leén, el Fildsofo, conviré esta costumbre fen ley. para el Oriente; ef conclio de Trento hizo otro tanto para Oceldente, Desde entonces el matrimonio ya no se con- {rats ibrement, sino por intermedio de un poder pulbiico, ‘a saber, in Iglesia, cuya funcién no se limita a la de un testigo, sino que es ellay slo ella la que crea el azo juri- ico que In voluniad de los particulares se basteba haste entonces para eslabecer. Sabido es edmo, posteriormente, Te autoridad civil fue sustituyendo en esta fncion ala autor- dad rligiosa, y cbmo, al mismo tiempo, se ampli la prte de la intervencidn social y de las formalidades necesarias (1). {a historia del eontrato de adopelon es més demostativa todavia, ‘Ya hemos visto con qué facldad y en qué escala tan ‘amplia se practicnba Ia adopet6a entre los indios de América Gel Norte, Podia dar nacimiento a todas las formas del par rentesco. Sl tante, se convertian en hermanos o herm era una mujer, ya madre, se convertia en a madre de quien la edoptaba, Entre los drabes, antes de Mahoma, la adopcién servia con frecuencia. para fondar Verdadera familias (2). Sucedia on frecuencia que varias personas se adoptaban mutuamente; seconvertian en hermanos o hermanas unas de otras, y el pe rentesco que las unia. era tan {verte como si descendieran de un comin origen. Entre os eslavos se encuentra el mis- imo género de adopcién. Con frecuencia, miembros de fami- fas diferentes se toman por hermanos y hermanas, y forman to que se lama una confalernidad (prebatinste). Beas s0- cledades se contratan Hremente y sin formalidad: basta une fnteligencia para fundarlas. Sin embargo, el lazo que unia 8 tos hermanos electivos era mAs fuerte incluso que el deri= ado dela fraternided natural (3) ‘Entre los germanos 1a adopeién fu probablemente tan (0). fen ented, qe fe lime serve per a dicin el to compas a Sith Marrags and Kinship in erly Arai, Cambie “O) oan, Stunt Brauch der Strom ca. XXXL m fell y frecuente, Ceremonins muy sencilas bastaban para consituirla (1). Peo, en Ie India, en Grecia, en Roma, estaba ‘ya subordinada a condiciones determinadas. Era necesaio ue el edoptante tuviera une clete edad, que no fuera pas rent del edoptado a una edad tal que no fe hubera permit do ser el padre natural; en fn, ese cambio de familia conver~ tisse en una operacidn juridica muy compleia, que neceitaba In intervencién dei magisrado, al mismo tempo, el admero de los que tenn el goce del derecho de adopcion era mis lie ritado. Unicamente el padre de familia o el elbe sui juris podian adoptar, y el primero sélo en el caso de carecer de hijos tegitimos.| En nuestra derecho actual, ls condiciones restrctvas todavia se han multiplicado, Es preciso que el adoptado sex mayor de edad, que el adoptante tenga més de cincvente ‘ios, que haya tratado al adoptado como su propio hijo du ante mucho tempo. Es preciso, aiemés, agregar que, incli- 50 asi limitada, e he convertdo en un acontecimiento muy aro. Antes de redectarse nuestro cédigo, habia caldo en desuso casi por completo, y todavia hoy algunes paises, como Holanda ye Bajo Cenadd, cole admiten en absolut ‘Ai mismo tlempo que se tbe haciendo cara, perdia la ‘adopeidn su efcacia. En un principio el parentesco adoptivo tra, desde todos lot puntos de visi, semejente al perentesco fetal. En Roma la semejansa ere todavia muy grande; sin embargo, no exist ya perfects identigad (2) Enel sigo xv1 ro daba derecho ale sucesGn ab intertoto det padce adopti- vo (3) Nuestro cbdigo ha restabecido ese derecho; pero el parentesco a que de lugar Ia adcpcién no se extiende més tll del adoptante y del adoptedo, ‘Se ve haste qué punto es insuciente la expileaclin tradicional que atribuye esta ccstumbre de tn adopcién en las socledades antiguas © le necesided de asegurar it perpetuidad del culto a loe anteperedos, Los pueblos que Ta han practicado de ln manera mis amplia y ibre, como los Indios de América, los arabes, los esiavos, no canocian ese 8) Vat, Pres deh dat francs i (G)_ Accson Pris de dot roma pape 00 (3) Water bc poe 4 a cto, ¥, por el eontrario, en Roma, en Atenas, decir, en los paises en que la religign fair se balaba en su apogeo, 3 donde eve derecho se somete por primera ver «un control {4 restricciones. Si ha podido, pues, servir pare salisfacer ‘est5 necesidedes, no e5 para salsfacerlas por lo que se he ‘establecido; a a inverse, si tende a deseparecer, no 8 or- {que nos importe menos asegurar la perpetuidad de nuestro hombre y de nuestra raza, En la estructura de ls soceda- des actunles y en el luger que en elas ocuipa le familia 2s donde hay que buscar la causa determinante de ese cambio. ‘Otra prueba de esta verdad Ia encontramos en el hecho de haber devenido més imposible salir de una familia por acto de autoridad privada que entrar en ella. Por Ia. mismna razon ‘ue el Inzo de parentesco noes resultado de un eompromiso contractual, no se puede romper como un compromise. de se género, Bntre los troqueset ae ha visto a veces @ une parte del clan sare de 61 par it @ aumentar ef clan veci- ‘no (t) Entre los eslavos, un mlembro de la Zadriga que se encuentra fatigado de ln vide comin puede separarse del resto de ln familia y devenir para ella juridicameste un ex ‘ranjero, de le misma manera que puede ser excluido por ‘la (2). Entre los germanos, una ceremonia poco complicade permite a todo franco que maifestaba el deseo, desprender ‘38 por completo de todas las obligaciones del parentesco (3) Bn Roma, el hijo no podia salir de Ia familia por su soln vor Tuntad, y en este signo reconocemes un tipo social mis el vvado, Pero ese lazo que el hijo no podia romper podia cor~ tarse por el padre; en esta opernciOn consistia precisamente Jn emancipacin. Hoy dia, ni el padre ni el hijo pueden mo dear el estado natural de las relaciones doméstics: perm: ‘ecen tal como el nacimiento las determina En resumen, al mismo tiempo que las obigaciones do- méstcas devienen ids nuerosas, adqueten, como suelo Je- cirse, un carécter pblica, No solo no tenen, en principio, un corigen contretual, sino que el papel queen elas desempean tl contrato va siempre diaminuyendo; pore coatraro,e con (0) Morea, Anco! Sect pi (6) Renu oh ey pie 03 9 G) eyeing tle a trol social sobre Ia manera de anuderse, de rompers, de modificase, no hace més que aumentar. La razén se balla en le desapariién progresiva de ia organizeclon.sogmenta tia, La familie, en efecto, constituye durante mucho tempo ln verdadero segmento socal. En su orgen se eonfunde con el clan; si més tarde se dstngue de él es como ae datingue 4a parte del too; e el producto de una segmentacién secu. el clan, idéntien « la que de origen al clan mismo, y, ‘cuando este tkimo ha deseparecid, aquella se mantine to. via en este misma condicén, Ahors bien, todo lo que eo Segmento tienge cada vez mis ser absorbido por la masa social. Por eso la familia est obligada a tcansformarse in ‘ugar de permanecer una socieded autonome en el sano de cada vez es mis atraide hacia el sistema de los ‘rganos sovites. Se convierte en uno de esos Gegancs em cargudo do funciones especitle, y, por consigulente, todo lo ‘gue ocurte en eli es susceptibe de tener repercusiones ge Aerales, Bsto hie que los Grganos reguladores de la soces ‘dad so vean recesitados de intervenie para sever, cobre la ‘anern como le familia funciona, une accion, moderadora 0, en algunos casos, incluso excitadora (1). Pero esto no octre solo fuera de las relaiones contrac tuales, sino que en el juego de esas relaciones mismas co onde se hace sentir Ia aesién social, pues no todo es con {etul 69 el contrat, Les vineos eomprombon que mere. en tl nombre son 10s queridos por los individuos y que 1 tienen otro origen que esta hve vokintad. te inven tov obligackin que no he xo mutuamente eanseetute Be tiene naa de contractual. hore bien. donde quiers QU Existe el comtratn, seal komt a inn testament que es obra de In sociedad y no de los partculares, y que ada vez se hace ms voluminosa y miss complicads. ‘No cabe dude que los contratantes pueden ponerse de acuerdo peta derogar en clertos puntos las disposciones de fn ey, Pero, en primer lugar, #08 derechos a este respéctono son ilimitados. Por ejemplo, el convenio entre las pastes 10 puede hacer que sea valido un contrato que ro stisaga las Condiciones de valider exigiéas por Je ley. No cxbe dude aque, en la inmensa mayor de los casos, contrato no se Talla ahora sometido a formas determinadas; es preciso tame bién no olvider que siempre hay en nuestros cédigos contra tos solemnes. Peo sien general, le ley no tiene ya ins ext iencies formalistas de antes, somete el contreto« obligeio- fet de otro glnero. Niega toda validez a ls obligaciones ontraides por un ineapaz, 0 que no tienen objeto, 0 cays aust es list, 0 que proceden de persona que no puede ender, 0 que se rfieren a cosa que no puede ser vendide Entre las oblgaciones que hace derver de Ios diversos con trates, les hay que no pueden camblarse por otra estpule- ide. Asi, el Vendedor no puede feltar a ta obligacién de tgerantizae al comprador contra toda eviceiba que reculte de fin hecho que le s personal (ae. 1.628), ni en de restiu tl precio en caso de evieién, cusiquera. que fuere el orig, tomo el comprador no hublere conocido el peligro (articu- fo 1.620), nl la de explicar claramente a ué se compro mete (art, 1,602). De igual manera, en una cierte medida a! ‘menos, no se le puede dispensar de Ia garantia contra vicos paulo (arts. 1G4t ¥ 1.543), sobre todo st los hubiere cono- ido, Sise trata de inmusbles, @ el comprador et. que tiene i daber de no aprovecnarse de la stuscion para imponer un precio muy por debajo del valor real de In o>sn (at. 1.674, Crcetera, Por ott parte, todo lo que concierne a In prueb, @ Ta nituraleza de las acciones a Que da derecho el contato, « tos plazos dentro de los euales deben aquelits intentarse, halle en absolute sustraldo las transacciones indivi ales. En otros casos lace social no se manifesta s6lo por ta negative a reconocer un contrato celebrado violando la Tey, sino por una intervencién positive. As, el iver puede, tean cueles fueren los términos del convenio, conceder en ne clertas crcunstencias un plazo al deudor (ars, 1.184, 1.244, 1.655, 1.900), 0 bien obigar al que pice prestado a restitir fl prestador su casa antes del término.convenido, si este ‘eno tuviere de ele ungente necesidad (art 1.189) Pero lo (que todavia muesta mejor que los eontratos dan origen & obligaciones que no han sido contratedas, es que «obligany fo sélo alo que en ellos se expresa, sino también « todes Ins consecuencias que la equidad, Ia costumbre ole ley eé- ‘conozean en la obigacién, dada su naturlezas (at 1.139) En virtud de este principio, deven suplise en el contrato las cldusulas que son en él costumbre aun evendo ao estén expresidass (et. 1.160) ‘Mas, aun cusndo ie accelon Social no se manifeste bajo ‘esta forma exprest, no deja de sorrel. Kn efecto, esta post bald de derogn ia ley, que parece reduce el derecho con tractual al papel de sustituto eventual dels contratos pro= laments dichos, een le generalidad de los casos, puramente Tedric, Para convencerse de ello basta con representarse en qué conslete ‘Sin dude que, cusndo los hombres se unen por el con= teat, es que, consecuencia dei division del trabelo, simple ‘ compleja, Senn necesided 1os unos de los otros, Mas, para {que cooperen arménicaments, no basta que enren en rlacion Ti que incliso slerfan el estado de mutua dependencia en {qe se encuentran, Hs ereciso también que las condiciones deesta cooperacién se Rjen pare toda la duracin de las re luciones. Es preciso que los derechos y os deberes de cada ‘uno sean definios, no s6lo en vista de fe stuacién tal como se presenta en al momento en que se anuda el coatrato, sino fen provisign de las elcunstancias que pueden producise y ‘modifica. De otra manera, surgrian a cade instante con flctos y nuevos choques. Fx preciso no olvidar, en efecto, qe, si Ie cvs del tabajo hace solidarios los intereses, no tos confunde: os deja dstintosy rveles. De igual manera que en el interior del organism individual cada érgano se halla en antagonismo con los demis, si bien cooperando con ellos, cada parte centretante, nun cuando necesitando de ls ‘otra, busca obtener con el menor gasto aquello de que nece sit es decir, adqurir le mayor cantidad de derecho posible ‘cambio de la menor cantidad de obligaciones a obligato de cumpllr mi compromiso; sin embargo, en ese exs0, no me enviquezso a costa de otro: me niego tan s6lo a sere wl. Ademas, ol cambio, sein hemos visto, noes todo el contrto; bay también Ia buena armonia de las funciones concureates. No estin éstas solo en contacto durante el corto nsiante en que las cosas pasan de unk mano a ot, sino que surgen también necessriamente relaciones mis fextensas,en el transcurso de las cuales importa no se por= turbe su sotdarida. Treluso las comparaciones boldgicas sobrelas cusles con gusto epoys Spencer su teorla del conteats ibe, consituyen ms bien la relutacién. Compara, come nosotros hemos be- cho, las funeiones econdmicas a Ia vida visceral del organism individual, y hace notar que no depende esta ikima diecta- ‘mente del sistema cerebroespnel, sino de un aperato especie cuyas principales ramas forman et gran simpatic y el neu rmogistrica. Mas, si de esta comparacion pudiers inducir 6,0on alguna verosimitud, que Int funciones econémicss rho son de naturaleza come pars colocarias bajo It influen- cia inmediata del cerebro socal, no se deduce de esto que uedan estar libres de toda influenia reguladora, pues st el bran simpatico es, en clrta medida, independiente del cere- bro, domina los ‘movimientos de las visceras en la misma forma que el cerebro los de los misculos. Si, por consiguen- to, hey ela sociedad un aparato del mismo género, debe str sobre los érganos que le estén sometidos une accén andloge. La que corresponde, segiin Spencer, es ese cambio de Informaciones que sin cesar se realize de un haga & aro ante laley de la oferts y la demands, y que, por coasiguiente, detiene o stimula la produccin (3), Pero nada hay en ell ‘que asomeje a una accién reguladora. Tansmitir une not {ir no 8 igual que ordenae movimientos, Esta funcién es sin gue ee medio cama For ova part, como el medio liso es ranvamente con: lurte no puede exper esta see Inintrumplde de enna Bios, Por consign, es eno edo socal done es recs if usar las condones origina, Son la varecones ‘ut all's producan is gue povocan aquelas por gue Pe Ser ls sotiiade y los Tndvidues. He al uu rep fc Intode que tndeemos octlon deeper je confrear en logue sige m Cabria preguntars, sin embargo, si ciertas vaslaciones «qe el placer experimenta, por el hecho solo de durar, no (8) Core de Pitapi positing, 24 ae 264 tienen por efecto inctarexpontineamente al hombre a varer, Y sh, por consiguonte, los progresos den dvision del tabejo no pueden exslicarse de esta manera He aqui cémo podria concebirse tal explcacion ‘I el placer no e8 Ie felicidad, por lo menos es un ele= ‘mento, Ahora bien, plerde en intensided al reptirs; inchiso ti se hace muy continuado desaparece por completo. Besta fl tiempo para romper et equllbro que tiende a estabecerse Yya-crear nuevas condiciones de existencia a Ins cuales el hombre no puede adaptarse sino cembiando, A medida que audquirimos a costumbre de un cierto blenestr,éste se nos fscapa y vémonos obligedos a lenzarnos a nuevas empre- sas para encontrar, Necesitemos reanimar ese placer que ‘se extingue por medio de excitantes mis enérgicos, es decir ‘mulipicar 0 hacer mds intensos aquellos de que dspone- ‘mos. Pero esto no es posible como el trabajo no se haga ‘se divide més, AS, cada mis productivo y, por consiguiente, progreso realizado en el ate, en la clencla, en la industri, fos obigard a nuevos progresos, tnicamente para no perder los frutos del precedente. Se explceria, pues, todavie el dese envolvimiento de tx divisién del trxbajo por un juego de méviles absolutamente individualos y sin hacer intervenir ninguna causa social. Se dr, sin dude, que, ios especiall- ‘amos, no es por adquitrplaceres nuevos, sino para reparar, ft medida que se produce a influencia corrsiva que el tiem= po ejerce sobre los placeresadquitidos. Peto, por muy reales que estas vericiones del placer sean, no pueden desempeier el papel que se les atabuye. En fecto, se producen por todas partes donde hay placer, © Gecir, por donde quiera que hay hombres. No hay sociedad fla qu esta ey psicolgica no se aplique; ehora bien, las hay en les que la divsién de tebajo no progress, Hemos. visto, en efecto, ue un gran nimero de pueblos primitives viven en un estado estacionerio, del cual nl suetan en salir No aspiran « nada nuevo. Sin embargo, su felicidad est so- metide a la ley comin, Lo mismo ocurre en el campo en los pueblos civilzados, La division dal trabajo no progress Sino con muche lentitud, y ef gusto por el cambio se sien- te muy débilmonte. Bn fin, en el seno de una misma 50> cledad la division de! teabajo se desenvuelve con més o me= 20 es sg It sg: hore eI nes de lego sobre os placees sempre la mam. Nes que determina ese desenvoivimiento. pes, ot 0 ve cro pout tne Un tl eta, ose puede reat ol eulvio que depo Y mantener clad tm sve conte te cee tent 4s penosos canto miss aprnana uno al tece superior del pacer sen In sein vesos a pau imam lx surnetos gu recite son ete ver ha ee, 1244105 dn excuconcomenponionte Es pocoa eens 2 mAs iebajo por el mismo reco. Lo gut he ae ae fa por ol oto x plrdy nose ev use pei eee hacendo nosres stn. Por coniguenta,pam ove ane rovechoan a opera, sera press, curndo mene ee ste perce fora impotante, Je eceaded de ep Renamente antag, Tonner RSet pea, ‘Aira Bo, hecho no hay mks que una ene me store, porque I sine rept oes ada ee Gla pnsr Fs prec to conn, ch ves censes de varied cone dea veda ba press eae ln mci ct, pro gue n sino destptece 0 cambia on do, Pet leat ea 0 supine i variedad es precio gue tt ae apenas contaad Un esedo ue com cuenta a6 raters 4s una maner cont, puede pln endo teienc Pes, I continua deste el pcr alo seater ae ue hace inconscentement tien quein mare Se te tunln exige un gest ai prolongnd sin intact tga Yaga ser dro. Sh es eaten sen Paay so 4 produce sino Iniervlos muy ejuciados une Jeon, continua pereblendo yen ls intervals pod tepanans tl dexgsta suthioHe ag por gut uneduto sanoosponccs, is sempre minmo pase en beer cn comer en Sosa on cenndo derma coma y bee todos ine as Lo mia seams en es ecesindes del eapity, gue son taien prions Somos fancionespsigis as cafes cuerpondon La plas que procure mis, ian bens tes lest, ‘ mantienn itognmenta, condi de qu aernen, ‘Stlcieo le conned puede o que le Feet no puede, nono inspira por eine necesind de scree 6 nuevas @ improvisas, Pues, st suprime totalmente le con- clencin del estado agradable, no podemesaperibincs de que placer que le est igado se desvunece al mismo Gempo; 10 reemplaze, ademas, can sensacién general de blenesar Ue computa al ejeciio regular de fanciones normals coati- ‘uss y que no tlene menos valor. Nada lamentamos, pues, ln de nosotros ha tendo jamais necesided de sentir air ‘5 corazin 0 de funciona sus pulmones Por el contraro, st hay dolor, aspiramos simplemente a un estado que (1). En tina palabra, la variedad de medios en que estin colocados| fos individuos produce en ellos aptitudes diferentes que de- terminan su expectalizacin en sentides divergoates, siesta fespecinlizacion eumenta con Ing dimensiones de las soci dates, 2s porque esis diferencias externas aumentan sl mismo tempo. 'No eabe duda que ins condiclones exterioresen que viven a) Prolers Principe 8 m les individu os marcan con sel, y qe, nda divi ses, ls fs dlrencan Prose tata de sabe’ ete ves Side, que, sin dads, n0 deja de tenor eclon con Ind sin del tabajo, asta par consttlea, Es expose feaurament,e gis, son las propedal sual yk éendikones decisis lor habitants prosuzean aga Sige Inds ald carers o vaca. Pero las ditenctas felons to se edicen Sempre, come en ss dos efaplon nsoes traces; veces som tan marcas que lov indduor ete tos cote et tbejo eth vii forman ots tantec sre cis dias y hasta opitstas, Se. da que conspire putts lo mas ponte on da ote. ue somensn eee nie ceive piens yl etdmage que ea eas tetsu hey Se comin ante opts decals por a Floto sus tstone,esabio ass fvesgnlone totes fue psa au vide tomenado catecas de ier dnb Gus empuje su arao, el comerieats dtr des stad for grande gue Sela vatitad de condones econo ee parte alguna prosantan dfrencas en flac con conten fen furtementescunados 7 que, porconsguerte nertee tenalos.Inluso cuand so compar fanones ay Ne, Jndas une d3 ove sino tan slo romiicacones diveras da Une misma funebo, a veces es completamonte tepeetie arse cuenta 8 erenie tron te dnoe noone Gin. EI trabajo intense cede cae Vet mis (eles Som as condichnes climatic geligicas waters Giles que pueden haber dado orig a ttetos tn cg tes como son fo del mata del qc, utr del psicdlogo, etc? . east ‘ce Prro, ics alt donde as scustaneas exter ne atinan mis Tuntemente los inlduas s eecalocne oo tn sentido deo, nose basan para dlermnar ets pe, Sialeacin, Por na comsuctn, a jr ata pelos Town une vid erent dl tombe; sin eargo hey cote, diesen ge las ocupecioea de ambos soxoreon sete: Imene la mises Por edad, bo las relator de arene Aue sosene con aus io el pode es ndzade para ane tn ata fucinen dsr ayo conjans conse St poder pater, Sin enbaro, en Ta aia mtena, nee fu pereaqulen se entregn ese atone, Pree natat 2 ‘que 105 diferentes miembros de la familia tengan sus atriba~ ‘ones, es decir, funciones diferentes segtin su grado de pa rentesco, que el padre y el to, el hermano y el primono teagan ni los mismos derechos nit los mismos deberes Hey, sin embargo, tpos familiares en los que todos los adultos desemapetan tn mismo papel y se encuentran en un mismo pie de igualdad, sean cuslesfueren sus relaciones ce consan- ‘Bunidad, La Situaclén inferior que ocupa el prisionero de fverra en el seno de una triba vietorioss, parece condenar- le—sial menos se le reserva Ia vide alas funeiones s0- isles més bajas, También hemos visto que con frecuencix 122 le asioila alos vencodores y lage a sor su igual Yes que, en efecto, si esas diferencias hacen posible Ia divisiin del trabajo, no Ia necesten, Por el echo de que se hayan dado, no se sigue forzasemente ol que deban ser uti- lizadas, Bn sume, sigaifican poca cosa al Jado de Ins seme~ jnzas que los hombres continGan presentando entre sh apenas sison un germen distinto, Para que resulte wna es peciallznciin de In activided es preciso que se desenvuelvan Y orgenicen, y ese desenvolvimiento depende evidentomente Ge otres causes que dela varledad de las condiciones exte= ‘ores. Pero, dice Spenecr, se hara por si misma, ya que sigue la lines de menor resistencia y todas las fuerzes de la natu~ raleza se drigen invenciblemente en ests direcciin. Segurt- mente, 2 lr hombres 1e eapecializan, ser on el sentido Sef lado por ests diferencias naturales, pucs ten s6lo de esta ‘manera aleanzaran el menor trabajo: y el mayor provecko. Pera, gor qué se especializan? Que les determina a inctinar~ se de esa manera del lado por el cual se distinguen unos de otros? Spencer explica bien In manera como se produciré Ia fvolucién, ai llega a tener lugar; pero no nos dice cual es el resorte que la produce. Realmeate, ai siquiera se plantes fa cuestion, Admit, en efecto, que la felicidad aumenta con = potencia productiva del trabajo. Tantas veces, pues, como Se dé un nuovo medio de dividie mas el trabajo, le parece {imposible que no nos eprovechemos de él, Mas, bien sabe. ras que ins cosas no pasan si. En realidad, ese medio no tiene para nosotros valor si no sentimos de él necesidad, ¥ como e! hombre primitivo no tlene necesdad alauna de todos fs0s productos que el hombre cxvilizado ha aprendido « 7” wereresegy ssse+= esenr y que una organizacion mas compleja del trabajo he tenido previsamente por efecto el suminstrerle, no podemoa comprender de dénde viene la especalzacion ereciente dens funcfones como no sepamos dénde esas necesidades nucves se han constituido, Mm Sil tmbajo se divide mis a medida que Ins sociedades se hacen mis voluminosas y més densss, no es porque las clcunstencias exterires sean mds variadas, es que la lucha por la vide es més ard, Darwin ha observedo muy justimente que a concurcen cia entre dos onganismos es tanto mAs viva cuanto son mis fandlogos. Teniendo las mismas necesidedes y persiguiendo los mismos objetos, en todas partes se encuentran en rvali- ed. Em tanto poseen més recursos de los que les hacen falta, ‘ain pueden vivir uno al lado de otro; pero, sel mimero de ‘aguélios aumenta en tales proporeiones que todos los apetos ‘no pueden ser ya satstechos de modo suficiente, la guerra ex lalla, y es tanto més violenta cuanto mas sefalada es esta ne suficencia, es decir, cuanto ms elevado es el ntimero de com currentes. Otra cosa sucede cuando los individuos que eo. existen son de especies o de variedades diferentes, Como ao sealimentan dela misme manera y no llevan el mismo géncro de vida, no se estorban mutuamente; lo que hace alos unos prosperar no tlene valor alguno para los otros. Las ocasio- nes de conllitos disminuyen, pues, con las ocesiones de encuentro, y esto tanto més cuanto que esas especies 0 Vie Fodades hillanse ms distantes unas de otras. «AS, dice Dar Win, en una regiin poco extenes, abierta a la inmigracién ¥ en la que, por consiguiente, le lucha entre individu « In- dividuo debe ser muy viva, © note. sempre tne gran diver. sidad en las especies que Ia habiten. He encontindo que luna superficie cubierta de césped, de izes pies por cuatro, {que habia estado expuesta durante largos aos las mismas condiciones de vida, alimentabe veinte especies de plantas Pertenecientes a disciocho géneros y a ocho érdenes, lo que Semuestra hasta qué punto etas plantas diferian unas de otrass (1 Tedo at mundo ha podido, por to demés, na ‘que, en un mismo campo, al lado dels cereales, pueden srecer un gran mimero de malas hierbes, También 105 a2i- males se zafan tanto més faciimente de la lucha cuanto més diferen entre si En un roble se encuentran hasta doscientas csperies de insectos que no guardan unos con otros mds que relaciones de buena vecindad. Unos se allmentan de ls f= tas del rbol, otros de las hojas, otto de fa cortaza y de las raices. «Serla absolutamente imposible, dice Haeckel, que semejante numero de individuos viviera sobre ese éibol si todos pertenecieran a la misma especie, si todos, por ejem= plo, vivieran a expensas do la corteza solamente de las hhojase (2) Igualmente, en et interior del organismo, 1o que duleitea 1a concurtencia entre los diferentes tejidos es que s© ‘alimentan de substancias diferentes. Los hombres estin sometidos ¢ la misma ley. En une misma ciudad las clferentes profesiones pueden coexists sin verse obligadas a perjudicarte reciprocamenta, pues persi- sruen objetos diferentes. EI soldado busca Ia goria mila Sacerdote, la autoridad morale! hombre de Estado, #1 pacer: tt industria, I riqueza; el sabio, el renombre cientifico: cada ‘uno de ellos puede, pues, aleanzar su tin. sin impedir & los ‘otros aleanzar el Suyo. Lo mismo sucede también incluso fesaando tas funciones se allan menos alejadas unas de Ot as. ‘médico oailista no hace concurrencia al que cura las enfermedades mentales, ni el zapatero al sombrerero, ao Albatil al ebenista, nel fisico al quimico, ete; como prestan servicios diferentes, pueden prestarios paralelamente. Cutnto més, sin embargo, se aproximan las funciones, ads puntos de contacto hay entre elas, mis expuestas €5- tin, por consiguiente, a combatirce. Como en ase caso s Usfecen por medios diferentes necesidades semejantes, es Krevitable que mis © menos busquen el usuparse unas a tras. Jamis ol magistrado entra en concurrencia con el in= Austria; pero el cervecero y el vinatero, el paiiero y el febei~ ante de sedas, el poeta y el mlsieo, se esforzardn con frecuencia el suplantarse. En cuanto « los que se dedican (0) Orne dr epee, 13. (3) Mite de a eran mata 240 fexactamente Ia misma funcién, no pueden prospersr sino con detrimento unos de otros. Representindose, pues, esas Gilerentes funciones en forma de un haz ramifcado, sax fido de tun tronco comtin, Ia lucha es minima entre los pune tos extremos, mientras sumenta regularmente a medida que ‘uno $0 aproxima al centr. Asfocurre, no solo en el interior de cada ciudad, sino, sin dude, en toda la extensién de sociedad, Las profesiones similares situadas sobre los dife- rentes puntos de testoro se hacen una concurtencia tanto sms viva cuanto son més semsjantes, con tel que la dificule tad de comunicacionet y de transportes no restrinja su circu fo de acc. Dicho eso, cles comprender eémo toda condensaclén, de In masa social, sobre todo si va Rcomatads de un amen to dela poblacién, determina necesarlamente progresos de Ia divisién del trabajo. En efecto, representémonos tn centro industrial que alt mente con un producto especial una clertarexién del ral. El desenvolvimiento que es ~usceptible de alcanzar hallase doblementelimitado, primero por In extension de las necesi- dades que trata de setisecer, 0, como se suele decir, por In ‘extension del mercado; segundo, por la poteacialdad de los medios de produceién de que dispongs. Normaimente no produce més de lo que es nevesario, y mucho menos produ ce mis de lo que puede. Pero, si lees imposible trespasar el Ute que asi estd seAaindo, se esfuerza por alcanzario; den- tro dela naturateza de une Tuerzaestd et desenvoiver toda si energia mientras no haya’ algo que Yenga a contenera, Una vez llegado a ese punto, se adapta a sus condiciones de existencia; se encuentra en una posicién de equltxio que ro puede varlar sino hay algo que varie. Pero he aqui que una regién, hasta entonces indepe lente de ese centeo, 36 une a ela por una via de comunica- cién que suprime pascialmente la dstencia, Al mismo tiem: o, una de las barreras que contenian su expansién dismi- hye de altura o, al menos, se aja; ef mercado se extiende ¥y hay entonces més necesidades que sallsfacer. No cabe ude que, si togas las empresas particulares comprendidas en ela hubieran llegado al maximo de producciin que les era able aleancar, como no podran extenderse mas, Ins costs 2. quedarien como estaban, Pero una tal condicién es aK ‘puramente ideal. En Ia reatidad, hay siempre un nmero ma Yor o menor de empresas que no han sleanzado su limite y jue tienen, por consiguiente, vitalldad pare ir més lejos. Como se les abre un espacio vac, necessriamente buscan tlextenderse por ély llenalo, Si encuentran en el mismo tras empresas semejantes y que, ademis, se hellen en estr- do de resstiras, Ins segundas contienen alas primera, 2¢ I titan mutuamente y, por eansiguient, sis mutuas relaciones ho eambian, Hay, sin duda, mAs concurventes, pero, como se reparten un mercado mis vaso, la parte que corresponde feada uno de ambos campos sigue siendo la. misma, Pero, Silas hay que presenten alguna inferorided, deberin coder nnecestriamente el terreno que acupahan hasta entonces,y €0| tl cual no pueden mantenerse dentro de las nuevas consicio- foes en que la lucha se entabla, No tienen mis altenativa que, Odesaparecer, 0 transformarse, y esta transiormacion debe recesariamente conducir a une nueva especializacén. Pues 1, en lugar de crear inmediatamente una especializacién, los ‘és débiles preferen adoptar otra profesién, ya exstente, necesitardn entenr en concurreneia con aquellos que hasta fcntonces In han ejereido, La ieha no quedarh terminada, ‘ino tan eso desplazada, y produciré en olco punto sus con- secuenciae, Finalmente, seré neceseelo que llegue un mo- mento en que se produzce, 0 une eliminecién, © una nueva difeenciacién, No es necesaria agregar que, si le sociedad cuenta, efectivamente, con més miembros al. mismo tiempo {ue estén mas préximos unos de otros in Iucha aun se hace ims ardiontey In especializacin que de ala resulta mis rie pda y mis completa. En otros términos, en tanto la constituclén socal es se5 renters, cada Segmento tiene sus érganos propios, que se fencuentran como protepidas y mantenidos a distancia de los Srganos semejantes por las teparaciones que diferencian- di- vversos segmentos. Pero, a medida que esas separaciones des- tparecen, es inevitable que los drganos smlares se eleancen, fntren en lucha y se esfuercen por sustituirse unos. a offs. ‘Ahora bien, sea cusl fuere la manera como esa sustituetin ‘se haga, no se puede evitar que de ella resulte agin progre 0 en el camino de la expecializacién, Por una parte el dr a sano segmentario que triunfa, ses que asi se puede hablas, ‘no se baste para la terea més amplia que desde ahora le in: ‘cumbe, sino gracias a una mayor division del trabajo: por otra parte, los vencidos no pueden sostenerse sino concen trdndose sobre un solo sector de la funcién total que hasta entonces desempertban. El pequeto patrono se hice cone tramaestre, ef poqueto comerciante se convierte en emplea- do, ete, Puede, sin embargo, esta parte ser més o menos in portante, sagin que Ia inferioridad se halle més 0 menos se Aalada, Socede también que le funcién primitive se dlsocia ‘simplemente en dos fraccones de igual importancia. En lugar de entrar o de contiouer en eoncurrencia dos empresas seme= jantes, encuentran el equilibrio distrbuyéndose su tren ‘comin; en lugar de subordinarse una a ott, 22 coordinan, Pero, en todo caso, hay aparcién de nuevas especalidades, ‘Aun cuando fos ejemplos que preceden sean, sobre todo, tomados de Ia vida ezondmica, esta explicaciin’se aplice « todas les funciones sociales indstntainente. El trabajo cien- tifico, artistico, ee, no s6 divide de otra manera ni por otras razones, En virtud también 4e las mismas causes, sogun he- mos visto, el aparato regulador central absorbe los érganos reguladores locales y los reduce al papel de euxiiares expo slales, De todos e20s cambios, resulta un aumento dela felici (dad media? No se ve la cata que seria debido, La mayor intensidad de Ia lucha implica nuevos y penosos eafuerzos ‘queno son de naturaleza como para hacer més felices a los hhombres. Todo sucede de una manera mecinica, Una rip tura del equiibrio on la masa social suscita conilictos que no pueden resolverse sino mediante una més amplia division 4el trabajo: tales of motor del progreso. En cuanto & las cit cunstancias exteriores, a las combinaciones variadas de la herencia, o mismo que los declives del terreno determinan la direceidn de una coreiente, pero no in creen, ast ells senalan el sentido en ef cual Ia especilizacén se forma all donde es necesaria, pero no la necastan, Las diferencias indviduales {que producen permanecerian en estado de virtualidad s, para Inscer frente & nuevas dificultedes, no estamos obligados ponerlas en movimiento y & desenvolverias, La division del trabafo es, pues, un resultado de la tacha mu por ia vida; pero ¢s una solucién dulcifieade. Gracias a ella, fen efecto, los sivales no se ven obligados a eliminarse mi tuamente, sino que pueden coexistir unos al lado de otros. Asi, a medida que se desenvueive, proporciona un mayor ruimero de individuos, que en sociedades més homogéneas cstarian obligados « deseparecer, los medios de mantenerse 4 de sobrevivic. En muchos pueblos infriores, todo organise ‘mo que no viene on condiciones debe perecer fatalmente; 09 5 ulluzeie pare ninguna funcién, A veces Ia ley, adelantén- dose y consagrando en clerta menera los resultados de la $2 lecsiin natural, condenaba musrte a fos recién nacidos ‘enfermos 0 déiles, y Arstételes mismo (t) encontraba esta costumbre natural. Otra cose muy diferente ocurre en la so ciedades més adelantadas. Un individvo ruin puede encon= trar en los complejos cuadros de nuestra organizacién social tun lugar en el que lees posible prestar servicios. Si no es sbi! mis que de cuerpo y si su cerebro esté sano, so conse ard a os trabajos de gabincte, a las funciones expeculati- vas. Si el quees déil et ef cerebro, «deberd, sin duda, renun- ciar a affontar la gran concurrence intelectual; pera la scie- dad tiene, en los alvéolos secundarios de su calmens, sitios ‘bastante reducidos quelle impiden el ser eliminado» (2). gual mente, en Jos pueblos primitvos, al enemigo vencida se Ie dba ravers; alt donde las funciones industriales estan seps- radas dels fanciones militares, subsste al lado del vencedor en calidad de esclavo, Hay, sin embargo, slgunas circunstancias en que [as di- ferentes funciones entran en concurrencia. Asien el org0- nismo individual, « consecueneia dein ayuno prolongado, al sistema nervioso se alimenta a expensas de otros dysanoe, yel mismo fendmeno se produce si Ia activided carebe toma un desenvalvimiento muy considerable. Lo mismo oca- re an la sociedad. Een tiempos de hambre o de esis econo: mica, ls funciones vitales estén obligadas, para mantenerse, «tomar sus subsistencias de funciones menos esenciaes, Las industrias del Tujo perecen, y les porciones de la fortuna pi- ‘ica, que servian para mentenerias, son absorbidas por las oy Pos 1 (16 335% 20 ae {3 She She industrias dela alimentacion o de objetos de primera neces ded, O puede también suceder que un organise Hegue a un rade de sctvidd moral desproporsionado a ins necesidadey, Y¥ que, pare subvenir a los gastos eaustdos por ese dem ‘envolvimiento exagerado, e sea preciso entrar ena parte que correspond a los otros. Por ejemplo, hay sociedades en Ine ue existe un mimero excesivo de funcionarios, oe soldee dos, 0 de oficiales, o de intermediariog, o de cléigos, ete; as dems profesiones su‘ren de esta hipertofa. Pero todos esos 1808 son patoldgicos; son debidos « que la nutricién det or ‘anismo no se hace regularmente, 0 a que se ba roto el equ ‘brio funcional, Mas una objecién se presence al espiritu, Una industria no puede vivir si ro responde alguna necesided. Une funcién no puede especializarse mas que st festa especalizacién corresponde a alguna necesidad de la Sociedad. Ahore bien, toda nueva especalizacién tiene por resultado aumentar y mejorar le produccion, Si esta ventaie 10 es la razdn de ser de la divsién del trabejo, es la conse cuencia necesaria, Por consiguiente, un progreso no pusce establecerse de uaa manera durable si los individues no sienten reslmente la necesided de productos mis abundanter © de mejor calidad. Mientras no se consttuys la industia e os transportes cada uno se desplazaba con los medios de que podia dieponer, y estaba la gente hecha a este estado de cosas. Por consiquiente, park que haya podido llegar a ‘er una especialidad, ha sido precisa que los hombres case: sea de contentarse con lo que hasta entonces les habia base tado y fueran més exigentes. Pero ide dénde puaden venir sas nuevas exigencias? ‘Son un resultado de esta misma causa que determing Jos progresos de la divisidn del trabajo. Actbamot de ver, en efecto, que son debides a un mayor ardor en Ia hucha. Ahora bien, une lucha més violenta no va nunca sin un despliogue de fuerzas y, por eonsiguiente, sin mayores fatigas. Pero, pera que la vida se mantengs, es preciso siempre que la re- praci6n sea proporefonada al gasto; por eto los alimentos que haste entonces astaban para restaurar el equi of Binico son en adelante insulcientes. Es preciso algo més bundante y mis ecogdo. A ello so debe que el labrador hyo tabejo agate menos quo ol del obero dens cua, eieckengepeeezamente ung son alimentos PO- Se'Blotrer no puede contntarse con wn alimento vst far yaar inci en ete conlconen, ene grandes aie Solas "bar conpensar edit gue el Eablo interso Seong abre adn dia ey In economia de au otzarie Por ota pata slams nevus central ee ue ps cipsimestesoporia tolos sv deagutes (2) es necro, Son ngelrsous pea encontrar Ios motion que permite iSecnet I fucn, «nde cer in espeiaaaes m= kik ee Deunemeern genera ee der que, cua (Suh set ent meow cno tayore In pre oe toma ean vie hintclgeniay so slaps volver a= ‘Sher is muews condiciones de un equiv que sin csr Ems y tesureroy ta vide coal se deseneuel eral rism tempo que le eoncurencia se hace mis viva $e ta imiome redid. sos progrnos se comprucban, m0 Use ene los ele, sno eo todet las clase Je a soe Sha Mo hay mc que sonpars en es po wt oberon Sripistor sun hecho conocido que el primar ee mucho Shas imetgente,u pesar del crdter mezinco de as te wre a sucropenrente se concep: Ades, no dea {Sr Goto que is nfermedaden mestsn chon a 20 hs den Gacon, al que ensign aan clades con erence al campo y 0 is grandes cludades mo Que PrE*paqueme 9) Ahora tan unceebro mis vlumios® $s Glenda tape exigasandnrtan a as deur enctla= 1, "hsornarin Sentimistono prvaciones que eee 1eZanoanean eto dorosaente. Por asa até Son rent ecacony aro np pre preset Wadesemente x ese organ une ver ane, y he fa sei cane, pues al miso empo se ba desert in, tanneceduades:propamente Intlctales aumentn ©) Nog a ht 3, (3 Ret Deguctercence et Criminal 8 ae (3) ae atu cmon meta en tDictownsre ney vee Snes mies, ast 'r f mds que cualesquiera otras (1); ls explicaciones groseras 20 pueden ya satisfacer « espirtus més efercitados, Se reclaman ‘nuevas aclaraciones y la clencla mantiene esas aspiracones al tiempo que las satsfece, Todos e505 cambios, por tanto, son produsidos mesinica- smente por causas necesaras, Si nuestra intligencia y muss ‘ra sensiblidad se desenvuelven y se egudizan, es porque las ercitamos mas; y si las ejercitamos més os porque estamos 2 ello obligados por la mayor violencia de Ta lucha que tene- mos que mantener. He agul cémo, sia haberio querido, la hhumanided se encuentra en condiciones de recibir una cul= tura més intensa y més variads. Sin embargo, si no intervie otro factor, esta. simple predisposicion no seria sufclete para suscitar por si misma Jos medios de satistacerse, pues no constituye més que une ‘aptitud para gozar,y, segtin hace notar M. Baia, «las simples aptitudes al goes’ no provocan necesariamente el deseo, Podemos estar constituidos de manera que sintamos pincer fen el cltivo de le musica, la plntuty, In ciency, sin em Dargo, no desearlo, si ello nos lo han impedido siempre» (2). Incluso cuando nos vemos empiiiados hacia un objeto por tun impulso hereditario y muy fuerte, no. podemos deseario sino después de haber entrado en relaciones con él, El ado- lescente que amas ha olde hablar de releciones cexuales ni de los goces que procuran, puede muy bien experimentar ‘una inguietud vaga e indefinble; pusce tener Ie senstcicn de {que alguna cosa le falta, pero no sabe cul y, por consiguien= ‘te; no tene deseos sexuales propiamente dichos; esas aspira- ciones indeterminadas pueden asi muy fleilmente desviase de sus fines naturales y de su direcelin normal. Pero, desde el momento mismo en que el hombre se halla en estado do suborear esos goces nuevos y os llama incluso inconscien- temente, encuéntralos a su slcance porque in division del trabejo se ha desenvuelto al mismo tiempo y alla s0 Ios pro- porciona, Sn que en esto existe Ia menor armonia preesta Dlecida, 30s dos érdenes de hechos se encuentran, simole- (2). Ene detnvalvinianto de ln vide propameni inletul 0 sie tion ene todavia ob causa gue vtomon en capil ise, () Baotons ot Votan 208 ‘mente porque son efectos de una misma cause He aqul cémo es posible concebir que este encvento 5© produzca. Bastria el atractivo de In novedad para empular fl hombre a experimentar esos placeres. ¥ con tants mayor naturalided se siente atraido, cuanto que la riquezs y mis grande compllidad de is exeltantes le hacon encanta rmedioeres aquellos con que hasta entonces se contentabs Puede ademés edaptarse a ellos mentalmente antes de haber Ihecho el ensayo; y como, en realidad, corresponden a los cambios que se han producido en su consttucion, presiente {que 8 encontrard bien con los mismos. La experiencia viene en segulda a confemar esos presentimientos; las necesidades| que dormitaban se despicrtan, se determinan, toman con- ciencin de si mismas y se organizan, No quiere esto decir, sin embargo, que este ajuste sea también, y en todos los casos, perfecto; que cada nuevo producto, debido & nuevos progresos dela divisidn del trabajo, comresponda siempre a luna necesided real de nuestea maturalers. Por ef contrario, fs probable que con bastante frecuencia las necesidades 56 creen s6lo por haber adguirido la costumbre del objeto a ‘que se refleren, Este objeto no era ni necesario ni ails pero hha sucedido que han hecho con él varias veces la experien= cia, y se han encontrado también que no lo pueden abando~ nar. Las armonias que resultan de causts por completo me- cAnleas nunca pueden ser sino imperfectas y aproximedas; pero bastan para mantener el orden en general. Tales lo que sucede aia dvisién del trabajo, Los progresos que realiza estan, no en todos los casos pero si por regla general en larmonia con los cambios que se producen en el hombre, ¥ 18 es0 lo que permite que duren. Pero, digémoslo una vez mis, no somos por vo més faties. Sin duda que, una vez. excitadas tales necesidar des, no pueden permanecer sufiendo sin que haya do lor. Pero nuestra felicidad no es mayor por haber sido exel= tadas, El punto de referencia con relacién al cual medimos ln intensidad relativa de nuestros placeres esth desplaza- do; se ha producido un trastorme en toda la graduncién- ‘Mas ese desplazamiento de los placeres no implica un wumen- to. Hemos debido cambiar porgue el medio ya no es el mis tno, y e808 cambios han determinado otros en nuestra manera 299 e ser flices; pero quien dice cambios no dice neceseriamene te progresos, ‘ease, pues, haste qué punto le division del trabajo se ros presenta belo un aspecto diferente al de Is economistas. Para ellos consiste esencialmente en produce mis, Para no otros esta mayor produccién es sélo une consecuencia neces seria, una repercusién del fenémeno. Si nos especializamos no es por producir més, sino para poder vivir en condiciones nuevas de existencia que nos han sido dads, wv Un corolario de todo Io que precede es que Ia divisia el trabajo no puede efectuarse sino entre los miembros de ‘una sociedad ya constitulde En efecto, cuando la concurrencla opone unos a otros Individuos sisledos y extrafos, s6lo consigue separerios mis. Si disponen libremente del espacio, se eseapartn, sino pueden salir de limites determinados, se diferencianin, pero fen forma que leguen a ser todavia més independientes unos de otros. No se puede citar easo alguno en el que las rcla= ciones de pura hostlided se hayan transformado, sn inter= vencion de ningun otro factor, en relaciones sociales, Por esa razén, como entre los indviduos de una misma especie animal o vegetal no existe generalmente ningtin lezo, la guerra que se bacon no tene otros resultados que divers Acaros, dar nacimiento @ variedades distintes que cada ver se separan més unas de otras. Este separacién progresiva fs la que Darwin he llamado ley de In divergencia de carece teres. Ahora bien, la divislén del trabajo une al mismo tiempo que opone; hace que converjan las actividedes que diferencia; aproxime a aquellos que separa. Como la cones rrencis no puede haber determinado esa aproximacion, ne- cesariamente ha tenido que preexisti, es preciso que les Individuos entre los que Ie luchs se entabla seen ya soidarios y lo sientan, es decir, ue pertenezean a vine misma socie- dnc. Por esta razén al! donde ese sentimiento de solidarided eS muy débil para resstir Ia jnfluencia dispersive de la coneurrencia, engendra deta efectos muy distintos alos de la division del trabajo. Ea los palses en que la existencia result ‘muy eiffel, « consecuencia de una excesiva densidad de po- biacién, ls habitantes, en logar de especialzars, se retran definitive o provisionalmente de la sociedad: emigran a oras regiones. ‘Baste, por lo demés, representarse Jo que es le divsién del trabajo para comprender que no pede suceder otra cos. Consiste, en efecto en ia distrbueidn de funciones hasta en- tonces comunes. Pero esta distibuclén no se puede eecutar on arreglo a un plan preconcebido; no se puede decir por lnticipado donde dsbe estar Ie tines divisoria entre las i- ferentes funciones, una vez que hubieren sido separadas; no seencuentra trazada de tne manera evidente en Ia nature lesa de las coses, sino que depende, por el contrari, de una molttud de circtnstaneias, Ex precio, pues, que la division se hags por st misma y progresivament. Por consiguiente, para queen esas condiciones puede repartrse una funeiOn en dos fracciones exactamente complementarins, como exige Ja ‘naturaleza de le divilon del trabajo, esindispensable que las dos partes que se especializan se encuentren, durante todo el tiempo que este dsociacién dare, en constante comunica- tdén: no hay otro medio para que tna reciba todo el 0 Imiento que ia otra ebandona y asi mutuamente se adapten. ‘Anora bien, de igual manera que una colonia animal, en Ie {que todos fos miembros se hallen en continuidad de tejido, Cconstituye un individio, todo agrezado de individuos que se encuentren en contacto continuo forma tne sociedad. La division del trabajo no puede, pues, producirsa sino en el seno de una sociedad preexistente. No queremos con esto decir simplemente que los individuos deban_meteraimente aherrse los unos & los otros, sino que es, ademés, necesa- Flo que existan entre ellos lazos moral:3, En primer azar, Ia fontinuldad material por al sola, da origen a tazos de exe ‘enero, siempre que sea duradera; pero, ademés, son ec tamente neceserios. Si las reaciones que comienzan a esta blecerse en el periodo de tanteos no estabin sometidas a regia elgona, si no bay un poder que modere el confcto de los inteeses individuaes, esulard un caos del que no pod salis ningin orden nuevo, Es verdad que hay quien se ima 21 gins que todo entonces se weg cn venin pany Bremen dite; parce, pen, cr oto tse co cia estvir nant Ferns dda quctosconttn oa poses mis quo al onde cite youn eganetasoa Fac y, por consign, von ecu Hid, pe tm are he us von a de sin el teatno hecho anda dos na Hab no sede ete Inve acpi ¥ ye coreciGon qu se ean yw woman pee fomtin sus Soret apinis Sra mingoas go aoe Sis nal aa ns cours pert guns tan vacate cone pra omar unos core Lae a prea la vide cls at daton Gece wo i dee podicae nie qu ene tom te ure ocean tp Is ptesin destin y do nannies anaes au ace gu ren somncantemonta p foes ts Vie oil fsa tt ion dl waa oe Sa Sta sipone yo set, ous anos deans te Dlg a uct ver gue hay selena is qu coe Sn se deb stents i comune stones as Seine, y gue deca naiesn ea socanee ta lce ‘gules ss on ton etalon Ie woe LEsconcasones die penny Sane gu seus 66 ga pnd, pu sr parswoanae Sonnet $ conirocis La tama ison ie abs feaeees ba amet son ey. Janke tyres na oy eno es in mess pleslre dens ye un sta soos Para mics wes er ana verdad eet pr me equ tote soca cna sant em Soguaidn sn olde, ond sense sens dant it de Spencer no existe mate g's ie yoarenee Se Induce stad I coopers (9; heen ver que ee prtenddo von fem ee vada Lo evident ea como dee Augusto Comin sql coopert bin jor har polo pede weed spe ne cena orev ettecininte sponte) bo Sue aoc shores sn ns eas mosis ke (1) Sait ts. (3). Course Pion. pa V3. a fuertas impulsivas, como la. afisidad de Ja sangre, a queren= cia al mismo sisi, e culto de los antepasados, Ia comunt= ‘dad de costumbres, ete. Sélo cuando el grupa se ha const- tuldo sobre esas bases Se organiza la cooperacién. Y atin, la que see posible en los comienzos es tan inter~ imitente y débi como Ie vida social, y, como no tuviers otro origen, se encontrarie ella misma sin fuerza y sin continuldad 'A mayor abundamiento, e cooperacién compleia que resulta dela divisin tel trabajo es un fenémeno ulterior y deriva o, Resulte de movimientos intestinos que se descnvusiven fen el seno de le masa cuando se halla éste constituids. ES verded aue, una ver oparecda. une mas atin los ezos soca les yhace dela sociedad una indvidualidad més perfocta. Pero festa jntegracién supone otra que viene roemplazar Para que las unidaces sociales puedan difrenciarse es preciso pri mero que se hayan atraido o agrupedo en victud de Ins se mejanzas que presentan. Rste procedimiento de lormaciéa se observa, no sélo en los origenes, sino en cada momento de In evolucién. Sabemos, en efecte, que las sociedades supe flores resultan de Ia reunidn do sociedades inferiores del mismo tipo: esnecesario, ante todo, gue estas itimas se ha yan confundido dentro de una sola y misma conciencia co Iectiva para que el processus de diferencincisn pueda eomen- zar o recommzer. For 260 10s organismos més complejos se forman por la repeticiin de organismos més simples, semejantesenere si, que no se diferoncian una vez asocia- dos. En une palabra, la asociacién y ta cooperaciéa son dos hechos dstintos, y's al sagundo, cuando estd desenvuello, acid sobre el primero ylo transforms las ociedades hum: nas so convierten cada vez més en grupos de cooperadores, ta dualidad delos dos fendmenos no se desvanece por es0. ‘Siesta importante verdad ha sido desconocida por los utiltarios, es un error que proviene de la manera como con= ciben la ginesis de la sociedad, Suponen en el origen a os Individuos aisados ¢ independlontes, los cuales, por conse~ ‘cencia, no pueden entrar en relaciones sino para cooperar; no tienen otra razia para franquear el intervalo vaeio que los separa y para csociarse, Mas esta teocin, tan extandida, pre ‘supone una verdadera creaci¢n ex wil CConsiste, en efecto, en deducir Ia sociedad del individuo; vm que conozcamos, que 08 autorice a creer en Ia posibilidad de una generacion espontdnen sem jante. En opinién de Spencer, para que Ia sociedad pueda {ormarse con arregio a esta hipbtess, es preciso que las uni- ‘ades primitivas epasen dat estado de indspendencia perfecto fal dota dependencia mutuas (1). Pero, qué es lo que puede hhaberios determinado a una transformacin tan completa? ¢La Perspective de ts ventajas que ofrece la vide social? Mas estén compensados, y con creces, por la pbntida de le inde una vide ibe y solar, un sarficio emeente sel mds intolerable que puede aber. A esto hay que ages far que en los primerostpos socials sl abeolutiano llega at tiximo, pues en parte altna el indviuo se hla mds com Blelmente absorbido en sl grupo. gb el Rome he fcido Indvidunnt segin se supose, habrdpodice Fesgoarse a una exstncia que here tan vilentamante a incinacion fundamental }Que palite debe parol Ia ula probemalien ee la cooperacion alle de una tl bticacin! De iniviualidadesauténomas come In mag fadks no puede surgir nada ms que fo lodidul, 7, or Censiguene a cooperacion misma, que es un echo Soci Semtio«reps socie, 0bu oaio nace de ean. Es como el psctlogo que comience« emcee en 8 Jo; no puede salir de él para encontrar el no yo, = La vide colectiva no ha nai deft vda individual, sino ave, por el contaro, es la segunda la. que he nado ‘Sela Primers Solo con esta condi se puede explica la mancrn mola individualded personal de is unidades sociales ha foro formarse y engrendecerse sin dgreger la csldad, En efecto, como on ese cato, cade lege equi se labore nel sno de tn modio socal preeisets,neceriamente Alene que Mevar i sal del mismo; se consitye on forma aue no produzca Ia roa de exe ordon cletve del cal er solder; queda adapta a 6 mun cuando se dengue, No tiene nade deentiocial porque ee un, producto de soc dad, Nose trata de Ia prsonaind absolute do a ménede, aus se basta «si misma y podria prosinde del rest del (9) Shel, mando sno de Inde un drgano ode una pat de densa ete finan ng, pe i yo ctrr a ieago de mut, sparred rest del organisa. reas coins a cosprain se hace, no sto pst, Sind neces, Ls litany snverten, ps orden at ‘al oles nechow 9 nade stenosstependete ue sai esns evn somplo pesclar desu verdad tan general Se gure qu ce pom el onosiiento sito en tn sealed, Precsnmente porta coopercin hecho os fesente a To gue peeve sate sts. Sh Pues, rose ncn como hes ens vie, eo echo primero dea ide Slee ee Citable que ave en elle tno y sci Par, no. toda Ie marsh, 20 os tampoco neces colts foes dela mora come bncen certs oraitan Sigua que tos waren, eso Ideaisns Ia bacon conte lustnamente coun stena de relates coon trregsprvadon de los cunts et nico resort es leg tron cla, i vgn coca en arts de odes as fauclones que consign, pe no seria posible Jos Sentinlontas soils, , por consigulete, morales, no Pes- Stern su eaoracion, ‘Se objetar on Ia dvi tnternalona_ dl tras: parece evidente gus, en eon eat0s al menas, os inviduos Entre lo uml el trabajo to detibuye no perteneahn In frsma Soledad. Poro es procio recorder que un grupo unde sun conervando sinned, sr envi por Strands vast que conone dentro dea vros del miso génce. Puede sftmarse que tna fini, econdnice 0 Je Stra case no punde vse ene don socteades das to partlpan, on ceton aspects, en une misma vida corn ror consigente,petencen tina mis socede Su- Ertan on algin punto mitiamente fundies no sve Slip ambos agegados podsian tener el eontacto conn Gur ce necouit, por coniguients, feo ne delle Fara abendonr alo une de sin finclone. Par gue Un Pusha se dee penetra: por oto et pecso que haya cest- Xtode cncerare en un patotsng exchsvo que haya Soph oto be comprensio. 2s Cabe, por lo demés, observar dlrectamente esa relacién de Tos hechos en el ejemplo més destacado de aivision Internacional del trabajo. que nos ofece la histori. Se pue= de, en efecto, decir que jamés se ha realmente producido, ‘como no sea en Europa y en nuestro tiempo, Ahora bien, ‘fines del siglo ultimo y comienzos del actual es cuando hha comenzado a formarse una conelenela comtin de las so- ciedades europeas. «Hay, dice Sorel, un prejuicio del que importa deshacerse. Y es el de representarse ala Europe del antiguo régimen como tna sociedad de Estados regularmente constituides, en Ia que cads uno adaptabe su conducta a Prineipios por todos reconocidos, en la que el respeto al de echo establecido gobernate las transaceiones y dictebe fos tratados, en la que la buena fe dirgia su ejecicidn, en le que el sentimlento de soldaridad de las monarquias esegurtba, on el mantenimiento det orden public, I duracin de los ‘compromisos contraidos por los prinipes... Una Europa en ln que los derechos de cada uno resultaban deberes. para todos, era algo tan extrano para los hombres de Estado del ‘antigo régimen que fut precise une guerra de un cuarto de Siglo, la ms formidable que hasta shorn se ha visto, para imponeries la nocién y demostrrles ia necesidad, La tentati= ‘ya hecha en el Congreso de Viena y en los Congresos que siguieron para dar « Europe uns organizacién elemental, fie lun progreso y no una vuelta a pasado> (1). A le inverse, toda vuelta a un nacionslismo estrecho ha trio siempr como consecuencia un desenvolvimento del espirita protec- cionista, es decir, une tendencla de los pusblos « eslarse econdmica y moralmente unos de otros Sie clertos casos sin embargo, los pueblos que no tie- fen ningin [azo comin que los una, que incluso se miran como enemigos (2), cambian entre st productos de una ma era mis o menos regular, es preciso no ver en esos hechios mis que simples relaciones de mumaliome que nada tienen (e) LeBiroeo a Rlcetion franpal 9 1. (@) Ver Katcher, Dor Zande auf dom prinioon Calls (Buch. 7. Valterpscologen %y 897, he 8), Y Sera, Eng achAiiorivle Porochangen nar Zandegeehety Sey 8 296 de comin con Ia drisin det trabejo (1). Pues por et hecho de que dos organismos diferentes encuentren que tienen pro pledades que itimente se ejustan, no quigre decir que entre flog existe una disvibucién de funciones (2). (@)_ Eevee gute! mutual produce generaimente ete ele Th cuode tinge liar sais flor det lenw copes (wast abe el maa, Tapinan, Suid omiale 9 Cu, Ler Sede Fier ttenimonn). 2). Gower ora ‘i'mdiotn, (valor Sette dete tna hecho To detemareet to ceapiie sgt) ‘ean in el ab sede ira ete {h Dcetar mater gare ge eva dt raj conic ee Sen noone Senocrate. on CAPITULO Ut Hemos visto en ln primera parte de este trabajo que Ia nos graves. Si entre ellos los hay, pues, sin gravedad siguns, In graduacién correspondiente de los demas se perturba sl mis- ‘mo tiempo: distinuyen en uno o varios grados y parecen ‘menos escandalosos, Cusndo falte sensiolidad para les fates (0) tos ada pi ta nt oti equelis, disminuye 1a que se tiene por tas grandes. Cust do ya no se da una gran importencia at simple abandona & las précticas religiosas, no se siente tanta indignecién pe las blasfemias 0 los sactilegios. Cuando se ha adguiido a hhébito de tolerar con complacencia las uniones bres, e fdulterio escandaliza menos. Cuando fos sentimlentos mais debits pierden energia, los sentimientos mis fucres, pero a Ja misma especie y con los memos objeto, no pucden cone servar integramente la suya, Y es que, poco @ poco, le alte: ‘acién se comunica a la conciencia comtin toda enters v ‘Ahora se explica cdmo a solidarided mecdinica se encuen- tra ligads a Ie existencia del tipo segmentaio, tel como To hhemos estabiecido en ef libro precedente. Yes que esta ca. fracture especial permite a Ia sociedad rodear de mis cera al individuo —o tiene més fuertemente ligndo « su. medio doméstico y, por consiguiente, a las tradiciones —, yen fn, sl contribuir a una limitacién del horizonte social, conteuye también (2) a hacerlo conereto y definido. Son, pu, exusas completamente mecénicas las que hacen que la personaided individual sea absorbide en In personalidad colectiva,y son causts de Ia misma naturalosa Ias que hacen que de ela se desprenda. Sin dada que esta emencipacién esti, 0, cuando ‘menos, se ta utiliza. Hace posibes los progresos de le divi- sién del trabajo; generalmente proporciona al orgarismo social una mayor Nexibilad y elastcidad. Pero no se pro duce por ser ikl Es, porque no puede dejar de ser. La experienc de fos servicios que proporeiona no puede més ‘que consolidarla, una ver que ya existe Cabe que tno se pregunte, sin embargo, sien Ias socie~ ‘dades organizades el Grgano no desempefa la misme fun (0) ate rer eet, en pets no ei de eaten segmetse ‘ian ean print eee esimine det naan no eta a8 lin que segment; lest corprativoy profesional ecote el ago de vel epit de campus y fier sobe os iniguoe i a presi. note ‘Br feonian nada como ambi, Ea tanto mas de expat Shae sunt au ol spin de est fn cet frre co eel, y Incas ep un gaol, Si fate qt pont ia oguizctn defor gremion be eae for drnae to tempo el devenvolniento dels wai ‘Sows; mia aiba hemos ca aro eempos Es certo que nocieades organized 10 son poses sn un sate deserrlado de regis que predserinan ftndonanizato de cada Grgano. A mnddh ve! teblo SIvide se constnuye una malted de mors ¥ de oe ? reglamentacién no im= Seeds preestoneles (1). oro este a fil el enrandecneno de eso de accion de aviv. ‘En pine gure eitprotsionl slo rein uence len profesional. Mis alt de ext tlindividyo yoza de en mayor Ubertad cuyo orgen acabe tov de mou, Vera es qu ln cana eon #0 acl mis lon pro no eu tro propamenta dio, Es un frente tanfosico en geno (2 on olin clan ‘Fetteraes ver umn y dela or, A msn tmpo ou 8 Jonas expeciate,conattye una soci cneargeda de clones exp cn tae sen de era ta Fs one ese "loge ios ncduoeérganos que se abst sre. on ogecamon (3) Por exo env a indvidvo de Sasitranear mucho mas exsive que Is eorporaiones Of ren - Jo tga, com ests rls no posen ices sto mimo de conctensnsy sje incerete x18 (Beleeden injunto, tienen una menor autoridad, a conse cee Ge cata menor univeralidn, Presets, pues, use etresutenca ie carbon Por esta ray as ft eet profesiorals no ocr, on general, ot mis To de gravedad ie Ins ots a er ‘otra parte, las mismas causas que, de ur co een an Vise ee, Gb min 364 a9 general, alivian el yugo colectivo, producen st efecto ‘dor en el interior de Ia corporacién como fuera. A que se fusionan los érganos segmentarios, cada Srgano. ial se hace més voluminoso, y esto tanto més cuanto, i en principio, el volumen total de la sociedad se sumenta smo tiempo, Las précticas comtnes al. grupo se hacen, pues, més generales y més abstractas, como aq : que son comunes a toda Ia sociedad, y, por consiguieaty dejan mis sitio lbee @ las divergencias particuleres,Tguale mente, le mayor independencla de que gozan las nevis -generaciones con relacién a sus mayores, no puede dejr de sbiitar ef tradicionalismo de la profesién, lo cual hace ab | Individuo atin més ibre para innoveciones. { Asi, pues, no sélo la reglamentacin profesional, en vir tud de su misma naturateza, estorba menos que cuslguiet otra la expansién de las variedades individuales, sino que, fademés, la estorba cada vex menos. 0 ‘caprruLo1v (Continuacién.) En todo lo que precede hemos razonado como sila divi- sién del trabaiono dependiera mis que de causas socials. Sin embargo, hase también ligada a condiciones orgénico~ psiguleas. El individuo, desde que nace, percibe gustos y ‘aptitudes que le predisponen para cletas funciones mis que pra otras, ye1as predsposiciones tlenen, Fnvlueneia sobre Ia manera como Tes ares ‘se disteibuyen. Se diversidad de las naturalezes, Ia. condiié division del tzebajo, cuya principal razén de ser seria «cinsi= fear los individuos segin sus eapacidadess (1). E ‘ante, pues, detarminar cudl es justamente Ia parte que co sresponde a este factor tanto més cuanto quo constituye ton ndevo obstéculo ale varabilidad individval y, por consi= ulente, alos progresos de la division del trabaio. En efecto, como esas vocaciones nativas nos han sido transmitidas por nuestros ascendientes, se refieren, no o 188 condiciones ea que ol individuo se encuentra actualmente colocado, ino eaquellas en que vivien sus abuelos. Nos en= cadena, pugs, 4 nuestra raza, como la conciencia colectiva nos encadena aniuestro grupo, ¢ impiden, por consiguiente, lalibertad de nvestros movimientos. Como esta parte de nos- otros mismos se vuelve por entero hacia el pasado y hacia (9) Stet i, ono tte, oa tun pasado que no nos es personal, nos desvia de nuestra cesfera de intereses propios y de los cambios que en ella se producen. Cuanto m4s se desenvuelve, mis nos inmovilea, La taza y ef individuo soa dos fuereas contrarias que vivian fen razén inversa la una de la otra, Mientras nos limitamos & reproducir lo que hacfan nuestros antepssados, tendemos @ vivir como ellos han vivido y somos refractarios a toda no= ‘edad. Un ser que recibiera de I herencia un legado dema- siado importante y excesivamente pesado, serie casi ineapas de todo cambio; tal sucede con los animales, que no pueden progresar sino con grea lenttad. EI obstéculo que por este lado encuentra el progreso resulta ineluso mas diffe de vencer que el que procede dela comunidad de ereencias y de pritlons, Estas se imponen al individuo desde fuera y por una accién moral, mientras que Ins tendencias hereditarius son congénitas y tienen une base ‘natérmiea. Asi, cuanto més grande es Ia parte que la heren= cia tiene en ta dstelbucién de Ine funciones, mas invariable es esta distribucion, y, por consiguiente, més diiciles son los progresos dela divisién dol trabajo, aun cusndo faeran ute les, Tal sucede en ol organisma. La funciin de cada eétula hhalese determinada por su nacimiento, «En tn animal vivo, dice Spencer, el progreso de la organizacion implica, no sélo que las unidades que compongan cada una de les par- tes diferenciadas conserven su posicién, sino también que les sucsda su descendencia en esas posiciones, Las clulas hhopéticas, que, ala vez que lenan su funcién, sumentan y ddan nacimiento a nuevas eflulas hepsticas, dajan el sitio @ Gstas cuando se disuelven y dosaparecen; las nuevas células no van alos rifiones, & los misculos, alos centros nerviogos para unirse a ellos en el cumplimienta de sus fancioness (1). Pero también los cambios que se producen en la organicay cid del trabajo psicolégico son may escasos, muy restingl- os y muy lentes. [Ahora bien, muchos hechos tlenden « demostrar qe, en su origen, la herencia ejercia sobre la dstibucin de las fan cones sociales una ifluencia muy considerable, ‘Sin duda, en los pusbios muy primitivos, no desempedsha 2) Spencer, Sel 349. m2 pepe alguno desde este punto de vista. Las pocas funciones| {que comlenzan a especializarse son electives; pero es que 10 fstin todavia consttuides. El jefe o los jles nose ditiaguen| ‘nada de ln masa que dirigen; su poder estan restringdo como ‘himero; todos los miembros del grupo ee hallan en un pie de Jgueldad, Pero, tan pronto como Ia division dal trabajo a rece de una manera caracterizada se ja en una forma qu ‘se transmite por herencia, Asi nacen las cesta. La India nos fofrece et modelo mks perfecto de este organiracion del trt- bajo, masse Ia encuentra en todas partes. Entre los judies, Tas nies tuneiones que se hallaban netamente separscas de las demis, as del sacerdocio, eran estrictamente hereci~ tarias. Lo mismo oeuria en Roma con todes las funciones pilblicas que implicaban funciones valigosas, Is cuales cons- fituian privlagio exclusivo de los patricios. En Asiria, en Persia, en Eipt, Ia sociedad se divia de ln misma manera. Ali donde Ins cesta tendian a desaparecer, se las reemplaza~ ba por is cases, que, si bien menos estrechamente eeriaéas| tle influoncia exterior, no por eso dejaban de basarse en el mismo principio. ‘Seguremente que esta institieiéa no es una simple con- secuencia del hecho de las transmisiones hereditarias. Muchas austs han contribuido a susiterl, Pero no habria podido i generalizarse hasta ese punto, al persstir durante tanto tiempo si, em zenerl, no hubiera’tenido por efecto poner & cada uno en el lugar que le conventa. Si el sistema de exstas| hhubiera sido conteario a les aspireciones individuales y al Interés socal, ningin astificia hubera podido mantenere. St, fen el término medio de los e805, los Individuos no hubieran fealments nacido para ta Tencign que les asignaba la cos tambre ola ley, eta clasiicacién tradicional de los chudads- ros pronto se habrin trastornado. La prucba esté en que es0 ‘cambio se produce, en efecto, en cuanto esta discordis surge. {La rgider de los cuadros sociales no hace, pues, més que expres la manera invariable como se distibuian entonees fas aptitades,y esta invariabiidad misma sélo puede deberse ‘la accién de las leyes dela horencia. Sin dua le educacién, fl darse toda en el seno de la familia y dura tanto por razo- res ya expuestas, reforcaba st) Influsncla; pero no hubiers ‘podido por si sola producit tales resultados, pues mo acti 2” Lily efcazmente si se elerce en el sentido mismo de la hherencia. En una palabra, no ha podido esta lime lear a ‘er una institucién socal sino all donde ha desempefedo un papel social. Sebemos, en efecto, que los pueblos antiguas fenian un sentimiento muy vivo de lo que la herencia ere, No solo encontramos la seal en Is costumbres de que aca. bbarnos de hablar y en otras similares, sino que se halla dire: tamente expresado en més de un monumento literati (1) Ahora bien, es imposible que un error tan general sea tine simple iusiGn y no corresponda «algo en la realidad. «Todos Jos pueblos, dice Ribot, elenen “un fe, cuando menos Vage, en Ia transmisiOn hereditara, Seria incluso posible sosenet ue esta fe ha sido més viva en los Gempos primitives que fn las époces civilizadas. De esta te natural es de donde ha ‘nacido it herencia como institucién. Es cierto que razones Sociales, politica, o incluso prejuicios, han debido contribult A desenvolverla y a afirmarla; pero seria absurdo creer que Ja han inventado> (2). ‘Ademés, In herencia de las profesiones era con fre- ccuencia la regia, aun cuando Ia ley no le imponia. Ash ta medicina entre ios griegos fué primero cultiveda por un Poquefo niimero de familias. «Los asclepiades o sacerdotes de Esculepio 9¢ considershan descendientes de este dios Hipderates era el diecisieteavo médico de su familia. Fl arte adivinatorio, el don de profecia, este gran favor de los doses, ppasaban entre los griegos por transmiirse con mucha frecuene fla del padre al hijo» (3). «En Grecia, dice Hermann, la herencia dela funcién no estaba establecide por Ia ley sino fn clertos Estados y para certas funciones que se relaiona- ban mds estrechamente con la vida religiosa, como en Ese part los cocineros y 10s tocadores de flaute! pero la cos tumbre la habia extendido tamblin las profesiones de artesanos, convirténdola en un hecho més general de lo ‘que ordinariamente se ere (4). Todavia ahora, en muchas (2) Ro, La hrc, Mais oreo, 1G) tas ohee, se seein nr es tno sen en cia es tre de bs arn oe here cen seita nate qe reso de nna Uo ce ees ene tamper de SE hii an otto ater ey cee cee aa ees eaeitry a todo so mahometeon Sant ree scope, Ea nin miss SESSIREESR SE SLtas tn roosts rae poe Ema es posed, crt so ee se en econ den ona gan Versio ree earn den ro: Soe ee oma, cmon deeds. eee abe o pnb dela ere Te ae ido mst aut pnt roses se eens ein mi mane nae ee Sa ee cn dlp be posh sr setae een oe 8 poste mp ae ee Sepaicin propecia co ona Sen Sita apr te ead ne oor rel gmatoy, oreo a oes ae ee as ptesones heeded ¥= ste ison Linnie or gue la fe on See ese meno, nase hoy reread pene Pin, Buty 14 Aleodr 120 43 RG 1 le ardora a8 A Phtaco ApephheZacon, 28D. e Mas eketee Le Dison treat ny er, pot 180 Plans i, (2) ato, bet i 80 or una fe as opueste. Nos incinamesaerer gue el nd ‘uo e, en su mayor parte jo deste obra, cs ia ramos también a desconoce nse lo lavos gue funn & bu raza ye nace cepener de el memes es une opin muy extenidey de la que casi se. qulan los palologne da Where Es Incliso un hesho muy clos quel ere, cio hay vccerumente pera ee techs tmomento” en que se habla. sao est por completo dela sresnca. No hay, sin embargo, contadacon en el, puss Jo que on el fondo afrma Te sonsenca comin no es G00 ol oes gu spo oan pnd sien, sepinveremos, ada tne que conkrdign ete see timiento. . " ero os interes estabecrdctamenee hecho ys todo, hacer ver sus causes. yobs En primer gar, le herenci piente a imps on el curso de in evolu porg,simultanenmete,nuvas formas de Sctvtad se eonayen que no fecben slau Una ier pre de aoa dee cia osc esta etacionaro en que se encuentran ls ran drs razashmanas, Des lon tmpoe mis remotes oso han formado nunvas raza; a now a con Mc de Qustene a2 (1), han cado ee mismo omtre ls dierent tpes Procedeates de te o cuatro grandee tos funerals es Predso abate que uaato mls se lejan de sus punts Jo Origen, menos agen conttven dee ro pesetan, En siet, too el atundo eats de asterdo en reconocer que lo Gus caractrza este tina et Ia existence de srsanzas Tetra; tania los aatcoplogstoman por base de sus cleltacone los carats lon por se los tls heed turos de todos, ARora bien cuanto mts ccunseos se Ilan os tps anteopliicos, ik dil ws hace deine Ion en funclin de propedadse exlisivanente ogni, porque éstas no son yani bastante numerosasni se distinguen fo suficente. Son todas semejanzas morales, establecidas con el auxilio de Ia Linguistica, de ix arqueologa, el derecho comparado, las que se hacen preponderantes; pero no hay razon alguna para admitir que sean hereditaras, Sven para Glstinguireiviliaciones mis bien que razas. A medida que se avanca, as variedades humanas que se forman se hacen, pues, menos hereditaries; cada ver son menos razas. La Impotencia progresiva de nuestra especie para producirrazes| nuevas oftece inclaso el mis vivo contraste con la fecundt~ ed contraria. de las especies animales. (Qué significa esto sino que la cultura humane, a medida que se desenvuelve, fs cada vex més rfractaria a ese géaero de trnsmisién? Lo ‘que los hombres han agregado y agregan todos os dias ese fondo primitiva que se ha fjado desde hace siglos en ls es ‘ructure de las razasiniinles, escapa, pues, eada ver mis, & a eccidn de la herencia, Pero, si asi sucede en la corriante ‘general de Ia civiizneién, con mayor razén sucederd To mis~ fo en cada uno de los aflentes particulares que la forman, ts decir, en cada actividad funcional y sus productos. ‘Loe hechos siguientes confirman esta induccion. Es une verdad establecida que el grado de simplicidad Ge tos hechos paiquicos da Ia medida de su transmisibilide Xn efecto, cuanto més complejas son los estados, mis fil mente se descomponen, porque su gran compleidad los tmantiene en un estado de equlbrio inestabe, Parecen a 8 Snbias construcciones en las que la arquitectura es tan del ada, que baste muy pace cosa para perturbar gravemente le teonomia; a i menor sacudida, el edficio quebrantado se de- rumba, dejando al desnudo ef terreno que recubrie. Ast su= ode que, en los casos de pardlsis general, el yo se disueive fentamente hasta que no queda més, por asi deci, que la base orginica sobre que reposaba. De ordinario, bajo el cho= {gue de le enfermedad es donde se producer esos hechos de Sesorganizacidn, Pero se conelbe que la transmisiGn seminal prodizea efectos andlogos. En efecto, en el weto de la fecun- Aeciin, los earacteres estictamente individuales tienden 8 neutralizarse mutuamente; pues, como aquellos que son e5- peciales @ uno de los padres no pueden transmlirse sino en ‘etrimento del otro, se establece entre ellos una especie de nt

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