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Australia no contó con un campeonato nacional de fútbol hasta 1977, cuando la

Federación del país (entonces llamada Soccer Australia) impulsó la 'National Soccer
League (NSL).1 Antes de su existencia, los clubes de fútbol jugaban en torneos
estatales. La liga nacional tuvo un desarrollo muy complicado por la situación
minoritaria de este deporte en el país, frente al fútbol australiano y al rugby, y
experimentó con distintos sistemas para atraer al público.4 Aunque en las primeras
temporadas se organizó una división única, en 1984 se pasó a un modelo de dos
conferencias, para recuperar el sistema original tres años después. Del mismo modo,
en 1989 se empezó a jugar en el verano austral para no coincidir con las
competencias más populares.5

Pese a todos los esfuerzos, muchos equipos de la NSL abandonaron para regresar a
los torneos estatales o incluso desaparecer por problemas económicos. La mayoría de
los clubes pertenecían sólo a barrios de Melbourne y Sídney, muy vinculados a
comunidades inmigrantes como la italiana o la griega, lo que complicaba la
identificación del aficionado con otras entidades.6 Esto repercutía a su vez en las
audiencias y en la asistencia al campo. Por otro lado, los futbolistas australianos
más prometedores abandonaban el país sin desarrollar su carrera en clubes
nacionales, así que la NSL nunca pudo consolidar un nivel mínimo.4

Tras la refundación en 2003 de la Federación de Fútbol de Australia (FFA), empezó a


desarrollarse una liga profesional que reemplazaría a la NSL. Los objetivos del
nuevo torneo eran aumentar la masa de aficionados, mejorar la competitividad de la
selección nacional y convertir al fútbol en uno de los principales deportes del
país. De este modo, en 2004 se anunció la creación de la A-League. A diferencia de
su antecesor, la FFA estableció un sistema cerrado de franquicias que limitaba un
club por ciudad durante los primeros cinco años, establecía un límite salarial y
obligaba a prescindir de cualquier vínculo étnico. Además se creó la figura del
«jugador designado» (marquee player) para atraer estrellas internacionales.

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