Millones de bebés prematuros

sobreviven gracias al método de mamá

canguro

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año nacen en el mundo alrededor
de 15 millones de bebés prematuros. Además, aproximadamente un millón de niños
prematuros mueren cada año debido a complicaciones en el parto.

Es necesario señalar que, un bebé es considerado prematuro cuando nace antes de la

semana 37 de gestación. A su vez, los prematuros se dividen en subgrupos según el
momento de su nacimiento: prematuros tardíos (entre la semana 34 y 36) y extremadamente
prematuros (entre la semana 28 y 33).

La OMS indica que, más de tres cuartas partes de los bebés prematuros pueden salvarse
con una atención sencilla y eficaz, consistente, por ejemplo, en ofrecer una serie de servicios
sanitarios esenciales durante el parto y el periodo postnatal, para todas las madres y todos
los lactantes. Uno de ellos es aplicar la técnica de la “mamá canguro”.

El Dr. Raúl Urquizo Aréstegui, Decano del Consejo Regional III Lima y médico pediatra
neonatólogo, fue quien promovió el Método de Mamá Canguro en el Perú, desarrollándose
por primera vez en el Hospital San Bartolomé el año 1987. “Gracias a esta técnica se
comprobó que, es la madre quien aporta mejor en la recuperación de su bebé, primero la
leche materna desarrolla el cerebro y contribuye a la salud del neonato, el contacto corporal
directo genera calor y las caricias logran la estimulación; con estos tres pilares no se necesita
de la tecnología para desarrollar el tratamiento. Hoy en día se ha implementado en todos los
países del mundo”, agregó.

El médico especialista, también resaltó que esta técnica ha salvado la vida de miles de
neonatos, ya que permite estar mucho más pendiente de sus signos vitales. “El método
nació por la carencia de incubadoras y buscando una alternativa de emergencia, se llegó a
obtener una brillante solución para mejorar el estado de salud de estos delicados infantes,
y la calidad de vida, la morbilidad y mortalidad ha disminuido significativamente”, concluyó.