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Principios generales del Derecho

Los principios generales de Derecho son enunciados normativos que, aunque no están integrados
en un ordenamiento jurídico, se entiende que forman parte de él y sirven de fundamento a otros
enunciados normativos.

Ya desde los tiempos más antiguos, los jurisconsultos notaron la falta de normas que pudiesen
regular todos los casos de la vida práctica, en la medida en que la ley no bastaba para atender los
supuestos de la realidad. Así sucedió en la Grecia y la Roma imperiales, donde se dio mucha
importancia a la ley y, sin embargo, se reconoció la existencia de una norma no escrita basada en
la equidad, la congruencia, la verdad y, principalmente, la justicia.

En consecuencia, en la praxis legal se implementaron ciertos principios generales (normas no


escritas) con un valor de justicia tal, que a la postre serían considerados fundamento y base del
Derecho positivo.

Pues bien, dichos principios generales están contemplados en el artículo 14, último párrafo, de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que textualmente norma:

“A ninguna ley se dará efecto retroactivo en perjuicio de persona alguna.

”Nadie podrá ser privado de la libertad o de sus propiedades, posesiones o derechos, sino
mediante juicio seguido ante los tribunales previamente establecidos, en el que se cumplan las
formalidades esenciales del procedimiento y conforme a las leyes expedidas con anterioridad al
hecho.

”En los juicios del orden criminal queda prohibido imponer, por simple analogía, y aun por mayoría
de razón, pena alguna que no esté decretada por una ley exactamente aplicable al delito de que se
trata.

”En los juicios del orden civil, la sentencia definitiva deberá ser conforme a la letra o a la
interpretación jurídica de la ley, y a falta de ésta se fundará en los principios generales del
Derecho”.

Así el Constituyente de 1917 resolvió el problema de las lagunas en la ley, puesto que, por medio
del precepto de cuenta, ordena a los juzgadores ocurrir a los principios generales de Derecho, a
efecto de hallar solución a todas las hipótesis que en el diario haber de sus funciones puedan
presentarse, cuando no estén previstas en aquélla.
En conclusión, los principios generales de Derecho se constituyen como una fuente (material)
inagotable del ordenamiento jurídico. De ahí la importancia de su conocimiento para todos los
abogados, pues derivado de la infinidad de lagunas que actualmente se presentan en las leyes
mexicanas, no existe casi ninguna controversia litigiosa en la que no sea oportuno invocarlos,
trátese de la más simple de las promociones hasta el más intrincado juicio de amparo.

Enseguida se enlistan algunos principios generales de Derecho:

 Lo accesorio sigue la suerte de lo principal.


 Quien puede lo más, puede lo menos.
 No se puede obligar a lo imposible.
 Las convenciones de los particulares no derogan al Derecho público.
 El error quita la voluntad y descubre la impericia de su autor.
 El género se deroga por la especie.
 Se entiende que hace la cosa aquél a cuyo nombre se hace.
 No se puede alegar en beneficio la propia torpeza.
 Lo que no está prohibido está permitido.
 El primero en tiempo es primero en derecho.
 Donde la ley no distingue no cabe distinción alguna.
 Donde hay la misma razón es aplicable la misma disposición.
 El que afirma está obligado a probar.
 La ignorancia de la ley no exime de su cumplimiento.
 No se puede juzgar dos veces por la misma causa.
 A confesión de parte, relevo de prueba.
 No corre la prescripción contra el que no puede valerse.
 La ley es dura pero es la ley.
 La más pequeña variación en el hecho hace variar el derecho.
 Lo lícito no siempre es justo ni honesto.

Principio de libertad

La libertad no es el derecho de hacer lo que queremos, sino de poder para hacer lo que debemos.

Es la capacidad que tiene el ser humano de poder obrar según su propia voluntad, a lo largo de su
vida. Por lo que es responsable de sus actos. A continuación veremos que es el principio de
igualdad.
Principio de igualdad
La igualdad está dada como un derecho, un principio o un valor refiriéndose a los intereses de
cada persona siendo importante de igual modo.

El principio, tal y como está dicho descarta los privilegios, las diferencias, la discriminación de
cualquier naturaleza y la condición de un individuo para que el Estado y sus autoridades
reconozcan la protección integral, tanto con mujeres y hombres, de sus derechos fundamentales.

A su vez la igualdad tiene como principio análogo el de la no discriminación, en nuestra


constitución se reconoce también de manera expresa este concepto, cuando en ella se promueve
la erradicación de las desigualdades y la "condena de todo privilegio o situación que tienda a
quebrantar la igualdad de las dominicanas y dominicanos" entre los que, agrega "no deben existir
otras diferencias que las resulten de sus talentos o sus virtudes".

Manda a que se confiera el mismo trato a todas las personas que se encuentran en igualdad de
condiciones, pero a la vez un trato diferenciado cuando éstas presenten características distintas.
De lo contrario, este se traduce en que no se debe beneficiar con privilegios y exenciones a
algunas personas, mientras que a otras que estén en iguales circunstancias se les exceptúen de las
mismas.

Principio de seguridad
El principio de seguridad se encuentra íntimamente relacionado con el principio de
legalidad, en tal forma que si no existe uno es imposible la existencia del otro. La
seguridad es otro de los valores de gran consideración, por cierto, de importancia básica
porque la certeza de saber a qué atenerse, es decir, la certeza de que el orden vigente a
de ser mantenido aun mediante la coacción, da al ser humano de desarrollar su actividad
previendo en buna medida cual será la marcha de su vida jurídica.
La garantía de la seguridad jurídica referida en la constitución de 1857, el tratadista
Montiel iduarte, sostiene. La libertad individual consiste esencialmente en la amplitud de
la acción propia de cada individuo, de modo que el terreno de las garantías individuales
viene a ser el derecho de hacer o no hacer una cosa , sin que ellos nos compela a premio
alguno, mientras que la seguridad personal es el derecho de impedir la acción de un
tercero, sea individual privado o funcionario público, cuando tal acción venga
indebidamente a inquietarnos en el goce tranquilo de nuestra persona, de nuestro
derechos o de nuestras cosas , la seguridad ya sea personal o real ,nos viene de la ley, y es
por lo mismo de creación jurídica, a la cual tenemos un derecho incontestable.
Principio de legalidad
Se conoce como principio de legalidad a la prevalencia de la ley sobre cualquier actividad
o función del poder público. Esto quiere decir que todo aquello que emane del Estado
debe estar regido por la ley, y nunca por la voluntad de los individuos.
Partiendo del principio general de legalidad, nos encontramos con algunas variantes y
especificaciones del mismo:
-Principio de legalidad tributaria. Con este lo que viene a establecerse es que únicamente
una norma jurídica que tenga carácter de ley puede determinar lo que son las bases de las
obligaciones tributarias. Es decir, que sólo aquella puede delimitar quiénes tienen que
hacerle frente al pago de las mismas, en qué fechas, mediante qué sistema, las acciones
que serán calificadas como infracciones e incluso cuáles serán las sanciones por
cometerlas.
-Principio de legalidad administrativa, que es el encargado de determinar que todas y cada
una de las acciones, decisiones y medidas que se adopten desde la Administración deben
estar sometidas a la ley.
-Principio de legalidad registral. Viene a determinar que todo documento que se desee
inscribir en el Registro tiene que ser examinado previamente para verificarse y que así se
compruebe que es válido y perfecto.
En el caso de España el principio de legalidad se encuentra recogido en el Título Preliminar
de la Constitución de 1978. Así, en el artículo 9 relativo a los principios del ordenamiento
jurídico, se establece en el 9.3 aquel que nos ocupa. En concreto se afirma que el mismo
se encuentra totalmente garantizado como también lo están estos otros:
-La jerarquía normativa.
-La seguridad jurídica.
-La publicidad de las normas.
-La responsabilidad e interdicción de la arbitrariedad de los poderes públicos.
-La irretroactividad de las disposiciones sancionadoras no favorables o las que sean
restrictivas de derechos individuales.
En las democracias, el principio de legalidad es protegido por la división de poderes. Existe
un ordenamiento jurídico que impide que el poder que interpreta las leyes sea el mismo
que las propone o que las ejecuta. De lo contrario, un gobierno que cree las leyes a su
antojo y que se encargue además de custodiar de manera directa su cumplimiento,
siempre estará dentro del principio de legalidad aun cuando cometa atropellos, ya que las
leyes serán meros instrumentos gubernamentales.
Principio de Definitivita
Este principio significa que el quejoso, previo a la interposición del amparo, se encuentra obligado
a hacer valer, en tiempo y forma, todos los recursos y medios de defensa ordinarios por los cuales
el acto reclamado pueda ser modificado, revocado o nulificado dentro del procedimiento,
conforme a las leyes que lo rijan.

Principios de Equidad

La única diferencia entre ser un animal y un humano es la inteligencia, por ello debemos forzamos
a actuar inteligentemente y consecuentemente.

Todos los seres humanos son iguales, tienen los mismos derechos y obligaciones, y forman un
todo que podemos llamar familia humana.

El axioma: ´´ No hagas a otro lo que no quieres para ti ´´, expresa la estricta reciprocidad en las
relaciones humanas. Exige una manera de pensar y vivir.

Es evidente que la igualdad es una igualdad de la naturaleza y de todo de lo que ella se deriva. El
principio de igualdad se opone a las discriminaciones raciales, de religión o de origen étnico, y la
que se basa en la diferencia sexual.

La equidad está caracterizada por la igualdad, el respeto, la justicia y la gestión responsable del
mundo compartido, tanto entre humanos, como en sus relaciones con otros seres vivos. Este
principio destaca que todos aquellos involucrados en la agricultura orgánica deben conducir las
relaciones humanas de tal manera que garanticen la equidad a todos los niveles y a todas las
partes: productores agropecuarios, trabajadores, transformadores, distribuidores,
comercializadores y consumidores.

Principio de justicia
El principio de justicia comprende el uso racional de los recursos disponibles que permita el
ejercicio pleno del derecho a la salud, que apunta no solo a los ciudadanos necesarios con base en
la dignidad de la persona, sino a las obligaciones de una macrobiótica justa de la responsabilidad
frente a la vida amenazada y los derechos de futuras generaciones.

Lo justo se refiere a respetar los derechos de las partes involucradas y tratarlas con el mismo
respeto y consideración. En este sentido el principio de justicia demanda que las personas sean
tratadas de manera equitativa y no pueden verse ni tratarse con un menor valor. Por esto, el
principio de justicia se encuentra presente en los principales códigos deontológicos de psicología y
atiende de forma particular al respeto por los derechos diferenciales de las distintas poblaciones
que interactúan con los profesionales.
Principio de universalidad
Para nuestros Tribunales Colegiados de Circuito, definen al principio de universalidad como los
principios que “son inherentes a todos y conciernen a la comunidad internacional en su totalidad;
en esta medida, son inviolables, lo que no quiere decir que sean absolutos, sino que son
protegidos porque no puede infringirse la dignidad humana, pues lo razonable es pensar que se
adecuan a las circunstancias; por ello, en razón de esta flexibilidad es que son universales, ya que
su naturaleza permite que, al amoldarse a las contingencias, siempre estén con la persona. En
relación con lo anterior, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Caso de la “Masacre de
Mapiripán vs Colombia) ha señalado que los tratados de derechos humanos son instrumentos
vivos, cuya interpretación tiene que acompañar la evolución de los tiempos y las condiciones de
vida actuales, interpretación evolutiva que es consecuente con las reglas generales de
interpretación consagradas en el artículo 29 de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos, así como las establecidas por la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados.
De ahí que dichos derechos, dentro de sus límites, son inalterables, es decir, que su núcleo
esencial es intangible; por ello, la Norma Fundamental señala que ni aun en los estados de
excepción se “suspenden”, pues en todo caso, siempre se estará de conformidad con los principios
del derecho internacional humanitario.”

Luis Vázquez y Sandra Serrano, señalan que el “principio de universalidad debe leerse bajo dos
claves, que podrían pensarse contradictorias, pero que, por el contrario, son necesariamente
complementarias: una primera clave que supone un proceso de abstracción mediante el cual se
conciben los bienes primarios constitutivos de los derechos (derechos que terminarían teniendo
un carácter más instrumental) como son la igualdad, la libertad o la paz. Este primer proceso de
abstracción debe venir acompañado de un segundo movimiento que nos lleve al objetivo principal
de los derechos humanos: la idea de vida digna. Y, al mismo tiempo, se requiere que este proceso
de abstracción esté siempre acompañado de la persona en su contexto. Que estos bienes
primarios permitan, mediante la universalidad, interesarse por lo que hace diferentes a las
personas reconociéndolas a partir de sus experiencias y sus contextos. Lo que se hace presente es
el intento de construir diálogos interculturales para identificar los continuos y disrupciones de la
idea de vida digna, al tiempo que se busca construir los derechos humanos “desde abajo”.”

Principio de Capacidad contributiva


La capacidad contributiva se entiende como la aptitud para ser sujeto pasivo de obligaciones
tributarias y sostener a los gastos del estado. Ello implica que no se puede gravar allí donde no
existe tal aptitud. Lo cual sucede, por ejemplo, cuando el contribuyente no posee bienes para sus
gastos vitales o cuando se grava un hecho imponible que no revela la mencionada aptitud.

Es un principio de derecho tributario, adoptado por un sinnúmero de países, entre los que se
encuentran Argentina, España y México. Como todo principio, tiene efectos sobre la potestad de
crear normas, en tanto impone límites sobre como percutir sobre el patrimonio de los
contribuyentes. La capacidad contributiva, en concreto, es una de las teorías más aceptadas
acerca del por qué pagar los impuestos y sobre quiénes deben pagarlos.
Principio real o de defensa
Este principio afirma la aplicación de la ley del Estado a hechos cometidos fuera del territorio
nacional pero que se dirigen a bienes jurídicos que se encuentran en él. Básicamente se considera
que este principio se refiere a la protección de bienes jurídicos del propio Estado y que afectan a
su integridad como tal (delitos de alteración del orden público, traición a la patria, moneda y de
documentos nacionales, etcétera). Si, por el contrario, el hecho cometido en el extranjero, es
decir, fuera del territorio del Estado, se dirige contra bienes jurídicos individuales que merecen la
protección del derecho penal nacional, la extensión de su aplicación se justifica sobre la base del
principio de la nacionalidad (principio pasivo de la nacionalidad).

Principio de personalidad
Con arreglo a este principio, la ley penal de un país puede aplicarse a sus ciudadanos aun cuando
haya cometido una conducta delictiva en el extranjero. Esto permite generalmente al estado
negarse a entregar a sus nacionales que han delinquido en el extranjero, dado que su propia
jurisdicción es competente para juzgarlos y quedar obligados a entregarlos se ve como menoscabo
de su soberanía.

Principio de certeza jurídica


La certeza en Derecho alude a la ausencia de dudas sobre la verdad de lo afirmado, sobre las
normas a aplicar, sobre el alcance de las atribuciones de las partes y del juzgador, etcétera, lo que
es consecuencia del principio de seguridad jurídica.

La certeza está dada por el Derecho Positivo, que si bien responde a un orden superior dado por el
Derecho Natural necesita plasmarse en normas escritas a las que se recurrirá para sustentar las
facultades o derechos que se esgrimen, ya que si bien el Derecho Natural aporta las ideas de
verdad y justicia, al no estar escritas pueden dar lugar a interpretaciones diferentes, dependiendo
del contexto sociocultural del juzgador. Por otra parte, esos preceptos fundamentales del Derecho
Natural se encuentran plasmados en el espíritu mismo de todo el cuerpo normativo, a partir de los
principios generales del derecho, a los que se recurrirá cuando la interpretación de la ley no
resulte clara o fuera insuficiente en el caso concreto.

Principio de retroactividad
Las leyes penales sólo se aplican a los hechos acontecidos durante su periodo de vigencia, no a los
acontecidos antes de su entrada en vigor. Con la excepción de que las leyes penales pueden
aplicarse a hechos sucedidos antes de su entrada en vigor, si favorecen al reo: retroactividad de la
ley penal más favorable (artículo 9.3 de la Constitución).

- Principio de irretroactividad: situaciones que pueden darse. Cuando en la ley nueva se considera
delictivo un hecho que en la antigua no se castigaba, aquella no puede tener efectos retroactivos.
. Si en la nueva se agravan las consecuencias previstas en la antigua, tampoco puede tener efectos
retroactivos.

. Si en la nueva ley deja de considerarse delictivo un hecho penado hasta entonces, si tiene efectos
retroactivos.

. Si en la nueva ley se regula un hecho con menos severidad que en la precedente, igualmente
tiene efectos retroactivos.

Cuando existan dudas, de que ley es más favorable, es el Juez o Tribunal quien ha de decidir cuál
es la ley más favorable, tras oír al reo (artículo 2.2 del Código Penal).

Principio de irretroactividad
Uno de los principios más elementales que rigen la aplicación de la ley y a un estado de
derecho, es la irretroactividad de las normas que se expidan.
El principio de irretroactividad de la ley significa que esta no debe tener efectos hacia
atrás en el tiempo; sus efectos solo operan después de la fecha de su promulgación, lo
que brinda seguridad jurídica.
Naturaleza jurídica del principio de irretroactividad de la ley.
Desde los canonistas antiguos -V.gr. Pedro Lombardo-, se consideraba que, para que una
ley fuese retroactiva, debía tener unas razones muy especiales que ameritaran tal efecto
extraordinario. Los estudiosos del derecho canónico estimaban la irretroactividad como
derecho divino, al paso que la retroactividad era de derecho humano.
La irretroactividad nace en el derecho romano y se extiende luego por el mundo,
convirtiéndose en un principio de aplicación de la ley aceptado universalmente; es decir,
válido en todos los tiempos y en todos los lugares.
Hay que plantearse tres interrogantes acerca de la irretroactividad de la ley: en primer
lugar, cuál es su fundamento; en segundo lugar, cuál es su esencia y, en tercer lugar, cuál
es su finalidad. Así puede darse un concepto nítido sobre la naturaleza jurídica del
principio de irretroactividad.
La esencia de la irretroactividad
La esencia del principio de irretroactividad de la ley tributaria es la imposibilidad de
señalar consecuencias jurídicas a actos, hechos o situaciones jurídicas que ya están
formalizados jurídicamente, salvo que se prescriba un efecto más perfecto tanto para el
sujeto de derecho, como para el bien común, de manera concurrente, caso en el cual la
retroactividad tiene un principio de razón suficiente para operar. Pues lo imperfecto
siempre se sujeta a lo más perfecto, dada la naturaleza perfectible de la legalidad.
La finalidad de la irretroactividad
Es el sentido teleológico del principio, es decir, el para qué existe. La respuesta es para dar
seguridad al ordenamiento jurídico. Al respecto son pertinentes las anotaciones que trae
Juan José Soler en la Enciclopedia Jurídica Omeba:
“La irretroactividad de la ley es una medida técnica escogida para dar seguridad al
ordenamiento jurídico. Su zona ontológica no está, pues, en la filosofía jurídica sino en la
jurisprudencia o ciencia del derecho (…). La irretroactividad es dentro de la técnica
jurídica, un principio de aplicación más que de interpretación previa. La interpretación y la
aplicación son operaciones de tracto sucesivo (…). Un error corriente que conviene
disipar, es el de considerar a la irretroactividad como un principio que solo sirve al interés
privado. Esto explica su inclusión en casi todas las constituciones del mundo entre las
garantías y derechos individuales. Pero sin negar su importancia en el Derecho Privado,
resalta su trascendencia en el derecho público. Sirve al individuo pero también a la
colectividad, acaso en mayor grado, porque tiende a dar firmeza al ordenamiento jurídico,
que es de carácter social.
Principio de extraterritorialidad

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