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La lucha se dio por otras razones y por otros objetivos: el enfrentamiento entre
clases no tuvo lugar. Fue abandonado, dejado para después, bajo pretexto de
una defensa común de la democracia, del progreso, de la cultura. Un
“gentlemen’s agreement” fue concertado entre los representantes de la
burguesía y los de la clase obrera.
(cita 3 – pág 5)
Éste fue el resultado más importante de la era staliniana, sino es que del
stalinismo. El principio de nación, principio de la particularidad, se elevó sobre
el principio de clase, que según Marx es principio de universalidad.
(cita 4 – pág.6)
Si el fascismo nacionalista no ganó la victoria militar, ello no significa que no
haya desviado el curso de la historia; el proletariado no cumplió la “misión
histórica” asignada por Marx, cuando tuvo la oportunidad de hacerlo. Una vez
sellado el pacto, ¿qué queda de la misión, de las ambiciones? La democracia ha
propiciado el terreno para dicha desviación. En ese sentido la crisis de 1929-33
no puede ser señalada como un período histórico, sino simple y llanamente
como el fin de la historia tal como Hegel y Marx la habían concebido.
(cita 5 – pág.6)
El pacto de no agresión entre las clases no le evita ningún conflicto; más bien al
contrario. ¿Cómo podrá ponerse al abrigo de las contradicciones que descubre y
suscita? La ambigüedad del marxismo actualmente se deriva del hecho de que
plantea problemas siendo él mismo problemático. Si existen el economicismo,
el productivismo, la ideología del crecimiento, el dogmatismo, poderes que
constriñen el pensamiento o lo que pretende ser el pensamiento, el marxismo
considerado globalmente tiene una inmensa responsabilidad. En lo que respecta
a los fetichismos como el del Estado, el de la técnica, el de la política y el de la
cientificidad, el marxismo y el antimarxismo siempre han rivalizado
fecundamente.
(cita 8 – pág. 8)
Pero “no solo de pan vive el hombre”. Quien dice “revolución” dice al mismo
tiempo “creación”. Solo el silencio de la revolución mundial ha permitido colocar
estructuras desecadas, formas congeladas, actividades obscenas, en lugar de la
capacidad creadora. Por mucho tiempo con Hegel con Marx, se atribuyó a la
historia esa capacidad creadora, concibiéndola de la misma manera que a la
naturaleza (potencia generadora que llegaba hasta el derroche) y al arte
(exploración a veces delirante del futuro y de lo posible). Poder misterioso y
además ligado a la naturaleza original, la historia lanzaba a la existencia de
distintas sociedades, como la vida arrojaba a las especies, de las cuales muchas
desaparecían y otras llegaban a su completo desarrollo.
(cita 15 – pág.23)
La clase dominante asigna a sus necesidades inmediatas una gran parte de las
deducciones realizadas. Administra o hace administrar el excedente según sus
intereses y su estrategia de clase. Esta gestión traduce tanto en la fiscalía y en
los presupuestos como en el empleo de los recursos en favor de la ”cultura”,
del conocimiento de las empresas que se ocupan de su estrategia
(“exploración del espacio”), de la armada, de las inversiones, etc. Esta clase no
puede tratar a las necesidades diferidas de la sociedad más que en función de
sus propias necesidades inmediatas. Sin embargo, los límites de su horizonte no
coinciden con los de sus representantes, que pueden ser más inteligentes o
más estúpidos que la generalidad (de la burguesía).
(cita 29 – pág. 40)
Para Marx, como para Hegel, la razón teórica definía la esencia del “ser
humano”. La ciencia desempeña en esta perspectiva, un papel capital en
detrimento del arte. De este privilegio atribuido al pensamiento “puro” deriva
un desconocimiento de aquello que ha diferido: en primer lugar el arte, el goce,
el éxtasis, después la angustia frente al dolor y la muerte. El papel central
atribuido al conocimiento abstracto ¿no continuaría conservando su status
reductor dentro de la filosofía clásica? Reflejo o reflexión, el conocer
teóricamente “puro” que pretende aprehender lo “real”, los procesos, la vida
social, los datos de la práctica, recae en la sistematización reductora, desde el
momento en que no se limita a yuxtaponer los conocimientos “positivos” y
parcelarios, migajas del saber. Por el contrario, el arte transfigura lo real, el
“ser”. Lo trasciende en lugar de conocerlo porque lo crea. Y esto no es ni un
lujo ni una frivolidad. Mucho más que serio, es algo grave. Está relacionado con
la manera de vivir, con aquello que es necesario llamar el estilo, del cual es el
fundamento. El arte en general no es, pues, una variedad secundaria del
conocimiento teórico, o el conocimiento oscuro de aquello que permanece
oscuro en la existencia, un residuo del intelecto.
(cita 35 – pág.50)
Pascal decía poco más o menos que la percepción de las diferencias y el espíritu
de delicadeza, es decir la delicadeza del espíritu, se acompañan ¿No podríamos
conservar este pensamiento invirtiéndolo? La posibilidad de las diferencias
permite la delicadeza de espíritu y el espíritu de delicadeza.
(cita 82 –pág.94)
Esta institución reuniría la filosofía con las ciencias, las bellas artes y las bellas
letras, bajo la égida benevolente del Estado. Tendría sus dependencias
especializadas, sus casas y su ministerio. Suplantaría al estilo que expresaría la
unicidad de una práctica cotidiana y de una concepción del mundo, encarnada
en las particularidades casi naturales: objetos familiares, gestos, ritos y
ceremonias, y acciones y pasiones, saber y sabiduría. Ahora bien, la cultura,
separada de la naturaleza se disocia: cultura de élite y cultura de masas.
Habiendo desaparecido la unidad de estilo, nada la reemplaza .La cultura se
pretende y se nombra “fin” y “sentido, ya no es sino un medio de gobierno, una
institución, cosas a tratar “culturalmente”.
(cita 83 – pág.96)
Desde su punto de vista, gran parte de Ciudad de México merecía ser demolida,
para que pudiera florecer su visión nueva. Invocando a Le Corbusier hasta el
final, Pani nunca aceptaría que el genio suizo pudiera ser, por tomar prestada
la descripción de Henri Lefebvre, “un buen arquitecto, pero un urbanista
catastrófico”. En 1964, Pani seguía representando el progreso.
(cita 1 - pag.15)
Se trata del tipo de formas híbridas que se están desarrollando en las ciudades
de Latinoamérica, donde la visión racionalista de mediados del siglo XX, está
dando paso a la lógica ineludible de la ciudad informal.
(cita 6 - pag.21)
Turner proponía, lo que despertó mucha polémica, que en realidad era una
ventaja que los pobres construyeran sus propias casas. Los promotores del plan
PREVI le dieron la razón solo en parte, ya que la solución que ofrecían era
híbrida. El gobierno proporcionaría un marco de buena arquitectura, diseñada
de manera específica para que pudiesen ampliarla los residentes: una
combinación del movimiento moderno con el chabolismo.
(cita 7 - pag.22)
Podría decirse que, con el final de las viviendas sociales como prioridad
gubernamental, no solo en Latinoamérica sino también en Norteamérica y en
Europa, los arquitectos cumplieron su función social.
(cita 9 - pag.25)
Incluso sus intelectuales, Rem Koolhaas en especial, invocan una cultura del
YC$ en la que el arquitecto y el cliente satisfacían mutuamente sus fantasías
más locas...
(cita 10- pag.25)
Hoy se habla mucho de soluciones “de abajo arriba”, que den voz al ciudadano
corriente; pero la transformación de Medellín fue el resultado de un activismo
“de arriba abajo”.
(cita 13 - pag.31)
Aparecen en la presente obra otros ejemplos en que los pobres han tomado las
riendas de sus asuntos, convirtiéndose en activistas urbanos sin ayuda de
arquitectos. En Caracas visitaremos un rascacielos de cuarenta y cinco plantas
que ha sido ocupado por tres mil personas. Construido como centro de
operaciones bancarias, la Torre de David se quedó sin terminar a mediados de
la década de 1990, por el fallecimiento de su promotor. Tras permanecer vacía
durante una década, fue invadida por un grupo de familias de las chabolas, con
lo que pasó, de ser un emblema de las propiedades inmobiliarias exclusivas, a
ser un símbolo de la redistribución.
(cita 14 - pag.33)
¿Qué queremos decir por “informal”. La respuesta corta es: barrios pobres. Los
barrios pobres no se definen como informales porque no tengan forma sino
porque existen fuera de los protocolos legales y económicos que dan forma a la
ciudad formal. Pero los barrios pobres están lejos de ser caóticos. Puede que
carezcan de servicios esenciales, pero operan bajo sus propios sistemas de
autorregulación...
(cita 15 - pag.36)
….lo que abarca tanto a los revolucionarios de la primavera árabe como a los
estudiantes británicos que ocupan sus universidades en protesta por los
recortes en educación del gobierno
(cita 18 - pag.40)
Lefebvre escribió en La producción del espacio, en 1974, que “hoy más que
nunca, la lucha de clases está inscrita en el espacio”…
(cita 19 - pag.41)
Aquí están el Guernica, la ola de Hokusaki y los relojes blandos de Dalí. Son
obra de un artista local conocido como Pepi, que ya no vive en Piedrabuena.
Ante una copia de los Fusilamientos del 3 de mayo de Goya, Luciano me dice:
“Si quieres ver este cuadro normalmente tienes que pagar en un museo, pero
nosotros podemos sentarnos aquí sin más y disfrutar de él con una cerveza.
(cita 25 - pag.55)
Los motivos de los generales eran en gran parte políticos, puesto que estos
arrabales eran caldo de cultivo para la contestación peronista y socialista,
aunque también es cierto liquidándolas liberaban interesantes parcelas del
suelo para urbanizar. Después de desmantelar sistemáticamente las libertades
civiles, el régimen se dedicó a echar de sus hogares a doscientas mil personas,
lo que suponía el noventa y cuatro por ciento de las chabolas de la ciudad,
muchas veces sin proporcionarles viviendas alternativas. Esta política
implacable lo único que logró fue que las villas miseria se trasladaran a la
periferia o a otras regiones.
(cita 27 - pag.57)
El que Viñoly pueda decir que Piedrabuena le sigue pareciendo “válido” significa
que le queda un débil residuo de idealismo de sus tiempo de diseñador de
viviendas sociales.
(cita 28 - pag.58)
Este debe ser el único plan del mundo donde te pagan por construir tu propia
casa y luego te la entregan gratis.
(cita 33 - pag.67)
Cuando le pregunté a Sala por qué eran tan importantes para ella, me
contestó: “Por la discriminación que sufrimos de niños. A los niños de piel
morena no se les permitía la entrada a las piscinas, mientras que a los de piel
blanca –y aquí pellizcó la mejilla blanca de su marido- sí”.
(cita 35 - pág. 71)
En cierto sentido, Túpac Amaru lucha por revivir dos ideas que hoy están
prácticamente muertas: la cultura inca y la cultura obrera; una antigua y otra
moderna.
(cita 36 - pag.72)
Uno de los logros de los que más orgullosa se muestra Milagro es de haber
creado cinco mil puestos de trabajo en la región, más otros cinco mil empleos
indirectos.
(cita 37 - pag.73)
Pero lo que más llama la atención es que teniendo casi nueve millones de
habitantes, sea informal en casi un setenta por ciento. Más allá del centro
colonial y de los restaurantes finos de Miraflores, la ciudad se extiende en
franjas aparentemente interminables de casas autoconstruidas de color polvo.
(cita 38 - pag.75)
El PREVI fue concebido por un arquitecto británico llamado Peter Land, Tuvo la
idea de crear un proyecto experimental de vivienda que, en contraste con los
bloques de torres que definían la vivienda social en la década de1960, estuviera
construido a una escala más humana. Inspirándose en las tradicionales casas
con patio peruanas, se las imagino muy compactas en vecindarios de alta
densidad. La ventaja de hacer casas en lugar de torres de pisos era que los
residente podían ampliarlas con el tiempo, a medida que crecieran sus familias.
Esta era una de las lecciones de las barriadas: la capacidad de crecer.
(cita 47 - pag.79)
Turner no estuvo involucrado, pero su idea de que los ciudadanos debían tener
capacidad de decisión sobre sus condiciones de vida poseía una relevanci
central en todo el concepto.
(cita 48 - pag.79)
Al entrar hoy en el PREVI resulta bastante difícil hacerse una idea de su escala.
Cuando terminó a mediados de 1970 era una comunidad estrictamente
delimitada, … No ayuda que cuatro décadas después, las propias casas resulten
irreconocibles.
(cita 52 - pag.81)
La unidad básica urbana de Stirling era un bloque cuadrado compuesto de
cuatro casas con patio. La idea era que los dueños pudieran ampliarla hacia
arriba, dejando el patio para que entraran el aire y la luz
(cita 53 - pag.82)
Ahí radica la brillantez de PREVI: estaba diseñado como una plataforma para su
transformación. Las casas no eran el objetivo, sino el principio. Como marcos
para la ampliación, evidenciaban uno de los principios básicos de las barriadas
que es que una casa es un proceso y no un objetivo estático.
(cita 55 - pag.82)
En 1977, cuando Juana Mazoni vio sus nuevos techos, supo que esta era una
casa especial. Me hace pasar al salón, que es el verde de las pelotas de tenis:
una cueva de Aladino de sofás mullidos, pañitos de encaje y espejos de pan de
oro.
(cita 57 - pag. 83)
Esta configuración por si sola distingue a la Quinta Monroy del resto de las
viviendas de Iquique, una ciudad donde hay muy poco espacio comunitario
formalizado.
(cita 61 - pág. 90)
Le pregunto si, después de 6 años, está contento ahí. “no - me dice- porque
puedes cambiar de casas, pero no puedes cambiar a los chilenos”.
(cita 62 - pág. 91)
Y lo que necesitan las periferias urbanas del mundo son sistemas pensados
para la escasez externa, no casas bonitas
(cita 65 -- pág. 95)
Me doy cuenta de que este “lo que vayan queriendo” es el eje de nuestro
debate. ¿De verdad los residentes tiene más deseo de espacio para ampliar su
casa, que de una vida más fácil?.
(cita 68 - pág. 102)
Dirigidos por ese personaje que es casi un santo, establecen una comunidad
utópica en la que toda propiedad es comunal y está prohibido el dinero.
Canudos, revolucionaria y autónoma, se considera una amenaza de tal calibre
para la nueva república de Brasil que se le encomienda al ejército su
destrucción.
(cita 72 - pág. 110)
Entre 1960 y 1975, ciento setenta y cinco mil vecinos fueron evacuados de
docenas de favelas de Río de Janeiro en lo que, según el historiador de la
arquitectura Roberto Segre, “fue sin duda la mayor operación de ‘limpieza’
urbana que haya tenido lugar en este país”.
(cita 74 - pág. 115)
En la década de 1970 una nueva ideología promovida por John Turner y otros,
empezaba a reconocer las ventajas de los asentamientos ilegales de casas
autoconstruidas…
El apoyo que Turner daba a la autoconstrucción no era solo una cuestión de
pragmatismo, sino también de ideología: le parecía que quienes estaban en
mejor situación de paliar las necesidades de los pobres eran los propios pobres.
Y esa idea prendió.
(cita 77 - pág.116)
En 1994 Río lanza lo que entonces fue el programa de mejora de las barriadas
pobres más ambicioso e influyente en toda Latinoamérica y probablemente del
mundo. Se llamaba Favela-Bairro,
(cita 79 - pág.118)
Se llamaba Carlos Nelson Ferreira dos Santos y era arquitecto y antropólogo.
Influido por las ideas de John Turner, Carlos Nelson luchó por que las favelas
fueran aceptadas como partes hábiles de la ciudad.
(cita 80 - pág. 118)
Una idea absolutamente crucial era la que la ciudad informal tenía que estar
comunicada con la ciudad formal, con sus carreteras, escaleras y teleféricos
que mejoraran la movilidad de las favelas tanto hacia adentro como hacia
fuera. Al mismo tiempo se insertaban espacios públicos en el atiborrado paisaje
urbano. Se usaron plazas y lugares de reunión para crear una sensación de
espacio que diese aire, pero también para inducir el orgullo cívico y generar una
idea de valores comunitarios. De hecho estas plazas se colocaban a menudo en
el extremo de las favelas, para romper las barreras físicas y psicológicas entre
las zonas pobres y las de clase media. Eran una especie de puentes, que
comunicaban barrios segregados y suavizaban las fronteras entre ellos. Además
los nuevos espacios públicos y los edificios comunitarios iban a servir
supuestamente como símbolos ostensibles de mejora, haciendo que las favelas
se asemejaran al resto de la ciudad y aminorando así su estigma.
(cita 84 - pág. 121)
El cambio más llamativo, sin embargo, es que, como se prometió, la vía del
ferrocarril ahora está sobre unos pilares curvos. Debajo hay un paseo, y una
estación moderna con un tejado que baja en picado. Si uno se fija en esa
imagen, es como si los dibujos del arquitecto hubieran tomado vida. Pero si se
abre la mirada a lo que hay justo delante de la estación, se dará cuenta que no
es ningún parque: parece más bien una zona de guerra.
Filas de casas en ruinas. Han sido demolidas docenas de edificios,
arrancándolos de otros a los que estaban adosados. Hay escaleras y salas de
estar a la vista, interiores serrados y convertidos en exteriores. Aquí y allá, en
un campo de escombros, se ve alguna casa aislada. Y este es el lado trágico: la
gente sigue viviendo en medio de esta carnicería.
(cita 86 – pág. 127)
Lo que ocurrió aquí fue que ciento setenta y dos familias tuvieron que ser
desalojadas para hacer sitio al nuevo parque. Parece que el proceso se caló. La
mujer que me está haciendo de guía, cuyo nombre prefiere que no mencione,
trabaja para el PAC y está a cargo de ese proyecto. Lo dejó, dice, porque era
incapaz de aguantar lo que veía que pasaba con las vidas de las gentes. Me fijo
en un cartel que cuelga de una ventana cercana “El PAC mata”.
(cita 87 - pág. 128)
Estas son las realidades diarias de las mejoras urbanísticas en Río. Hay
docenas, e incluso cientos de lugares más por toda la ciudad donde la gente va
a ser desalojada contra su voluntad y con malas compensaciones.
(cita 88 - pág. 129)
Parece que no se han aprendido las lecciones de John Turner, del PREVI, ni
siquiera las de Favela - Bairro. La idea de viviendas adaptables,
autoconstruidas y en ubicaciones convenientes se ha rechazado en favor de los
beneficios de la industria de la construcción.
(cita 90 - pág. 132)
Y peor que eso, su propósito extraoficial es dar líneas de crédito a las empresas
constructoras que tiene tantísima influencia política. “El objetivo no es la
vivienda, sino conseguir la reelección del gobierno –dice-. Es diabólico”.
Se trata de un problema perenne. La creación masiva de viviendas se ha
ensuciado por la corrupción y el electoralismo. También parece que cuando se
construyen viviendas en cantidad, los principios del buen urbanismo o de lo que
podríamos llamar cityness, saltan por la ventana.
(cita 91 - pág. 133)
“ Cada día hay más personas como yo que tienen presencia en la ciudad.
Cuando yo era niño hubiera sido impensable: siempre eran las clasesmedias
quienes hablaban por los pobres. Ahora disponemos de movilidad económica y
cultural. Río es hoy mucho mejor que hace veinte años”.
(cita 100 - pág. 142)
… Luego hicieron una cancha de fútbol en la azotea, ganando así dos plantas
productivas a partir de un espacio que en otro caso hubiera seguido muerto.
Este técnica de optimizar los usos potenciales de un espacio la han puesto en
marcha por toda la ciudad; ….
(cita 110 – pág. 151)
Pero también fue una consecuencia del momento histórico: las dictaduras
vivieron su esplendor durante un período (desde la década de 1950 en
Venezuela hasta principios de la de 1980 en Brasil) en que los proyectos de
viviendas sociales a gran escala seguían pareciendo una respuesta, y no habían
adquirido mala fama aún.
(cita 113 – pág. 155)
El arquitecto que diseñó 23 de Enero fue Carlos Raul Villanueva. Licenciado por
la École des Beaux Arts de París y discípulo de Le Corbusier, Villanueva fue el
arquitecto más importante del país. Acababa de terminar la Universidad Central
de Venezuela, uno de los campus modernistas más elegantes del mundo. Y
entonces, con la financiación del Banco Obrero, se le brindaba la oportunidad
de su tour de force….. La imagen misma de la utopía modernista: la política
paternalista como espectáculo.
(cita 114 – pág. 155)
Si Alfredo es la dinamo que levanta los proyectos, Hubert es quien los concluye.
Él es, de los dos que forman U-TT, el que tiene la paciencia y la capacidad de
atención necesaria para ocuparse de los proyectos hasta el final.
Es un cliché decir que Alfredo es el sur y Hubert, el austriaco, el norte; pero
inevitablemente en ello hay algo de verdad. Alfredo viene de la cultura
latinoamericana de culebrón, como él la llama, mientras que Hubert solo se
casó con ella, y parte de la locura se le ha contagiado.
(cita 119 – pág. 162)
Es un burgués y lo sabe, pero puede jugar a ser un hombre del pueblo cuando
le hace falta. Como le dijo Néstor López, un Director del Daily Journal de
Caracas (a quien pronto conoceremos): “Eres un buen burgués. Los mejores
revolucionarios son buenos burgueses. Bolívar era un buen burgués”.
(cita 120 – pág. 162)
… Rory Carroll, resumió esta relación entre las ciudades formal e informal con
con mordaz claridad: “Al caer la noche, cuando el valle ha cenado bien y tiene
hielo en el whisky escocés, los autobuses llevaban a los de fuera hasta sus
casas, ladera arriba, a cenar frijoles con arroz. Los cerros conocían de cerca el
valle: cómo le gustaba que le doblasen las toallas, le exprimiesen las naranjas
y le sazonaran el filete. El valle no conocía los cerros en absoluto.
(cita 123 – pág. 164)
Antes había solo un autobús que llegaba desde aquí hasta El Silencio, al oeste
del centro de la ciudad, pero ahora los vecinos están conectados al corazón del
sistema de metro en Parque Central.
(cita 127 – pág. 168)
Los viajes de dos horas hasta el trabajo que tienen que hacer los pobres es lo
que hace que las ciudades latinoamericanas se hallen tan divididas. El derecho
a la ciudad no es solo cuestión de vivienda; tal y como está la situación, la
mayoría de los caraqueños ya ha cubierto sus necesidades en ese aspecto. El
derecho a la ciudad es también derecho a la movilidad, la cuestión de cuánto se
tarda en llevar a un invalido a un hospital.
(cita 128 – pág. 168. 169)
Conmigo vienen los Urban Think Tank y su equipo de rodaje, que esperan
reanudar su documentación de la vida en la torre. Pero la verja permanece
cerrada.
(cita 138 –pag. 177)
LOS PIONEROS
En la noche del 17 de septiembre de 2007, durante un chaparrón torrencial,
cientos de ciudadanos empapados aparecieron en la verja de la Torre
Confinanzas, un rascacielos en ruinas. Esta flashmob estaba organizada por un
grupo de okupas que corrido la voz de que iban a intentar asaltar la torre, vacía
desde más de una década.
(cita 139 – pag.178)
Hoy viven tres mil personas en lo que se conoce como la Torre de David, la
casa okupada más alta del mundo.
(cita 140 – pag.179)
¿Se ha visto algo así en otra ciudad. No del mismo modo. Las torres
residenciales convertidas en casas ocupadas son muy corriente (en Sáo Paulo,
por ejemplo, hay varias); ¿pero un rascacielos corporativo, una sede financiera
en potencia dentro de la zona de negocios? Quizá solo en Caracas con su volátil
combinación de tormenta económica y demagogia política, podía nacer tal
quimera.
(cita 141 – pag.179)
… Fue concebida por el promotor David Brillembourg (un primo lejano, habría
que señalar de Alfredo Brillembourg de Urban Think-Tank)…
(cita 142 – pag.179)
Desde Sáo Paulo a Shanghái, las ciudades del mundo son el acerico donde se
clavan torres de oficinas especulativas que nadie necesita, castillos vacíos en un
juego de capital ficticio. La torre es un ensayo anticipado de cómo darles mejor
uso. Porque, ¿por qué se tendría que forzar a los pobres a vivir en
asentamientos chabolistas en los bordes de la ciudad, cuando hay rascacielos
vacíos en el centro?.
(cita 147 – pág.182)
Han plantado alguna que otra palmera en unos agujeros del cemento, y aquí y
allá hay perros callejeros durmiendo, la primera señal en el interior de que este
lugar sigue la lógica del barrio.
(cita 148 – pág.183)
Los cristianos, entre quienes no me cuento, a veces hablan de tomar el camino
fácil o el camino difícil. ¿Quiénes optan por el camino fácil Esos que van
siempre a las instituciones suplicando ayuda. Ustedes no, amigos míos.
Ustedes siempre optan por el camino difícil, el camino de la autogestión, de la
autoconstrucción.
(cita 149 - pág. 185)
Lo que hubiera sido el lujoso vestíbulo de una torre de oficinas de lujo, las
tripas dela especulación empresarial, se ha convertido en un escenario para la
democracia participativa. Y debo decir que hay algo teatral en esta escena, en
el modo en que los focos sacan a relucir los rostros del público entre las
tinieblas. Es como asistir a una representación; la toma de decisiones colectivas
en forma de drama.
(cita 151 – pag.186)
La versión oficial es que los residentes no pagan alquiler, solo ciento cincuenta
bolívares (veinte dólares) al mes por concepto de mantenimiento: los pisos son
distribuidos por lo general por los gerentes (que se autodenominan Cooperativa
de Vivienda Caciques de Venezuela), basándose en el tamaño de la familia, no
en el valor del mercado. Cuando una familia se va no puede vender su
apartamento, pero sí cobrarle al siguiente inquilino por las mejoras realizadas, a
un precio que debe aprobar la organización. Se trata de una economía cerrada,
en la que los apartamentos no tienen valor de mercado, pero el trabajo de uno
(así como sus materiales, y quizá también su gusto) sí se puede reembolsar.
(cita 156 – pag.191)
Además de este en la torre hay todo tipo de servicios. Hay una barbería, una
tienda de fotocopias y algo que me asombró descubrir: un dentista. Luego me
informaron de que sus servicios son meramente cosméticos: pone solo los
brackets, sin alambres. Por todo lo visto, llevar aparato en los dientes se
considera un símbolo de estatus: es más una especie de joyería dental que una
herramienta correctora.
(cita 158 – pag.197)
Todo este color rústico tiene como escenario lo que debería haber sido el
dominio exclusivo de los ejecutivos. Este dato me golpea con fuerza cuando, en
el sexto piso, me encuentro con un hueco de cemento que debería habe sido
una piscina.
(cita 159 – pag.197)
En general, el lugar parece bien gestionado y está bien lejos de ser una zona
sin ley. Una mujer me contó alegremente que hacerlo aquí era como vivir en un
barrio “pero con mucha más seguridad”. Para empezar, los residentes son su
propia policía, y las normas internas son tan simples como las del béisbol: tres
oportunidades y a la calle.
(cita 160 - pag.200)
Para que la torre dejara de ser una anomalía, una aberración tolerada, y se
convierta en una pieza legítima y a pleno funcionamiento de la ciudad ¿qué
cosas tendrían que cambia? Para empezar los vecinos necesitarían algún tipo de
garantía legal. Gladys tiene a un abogado estudiando el caso, intentando
conseguir la propiedad del edificio para la cooperativa de vivienda Caciques.
(cita 161 - pag.201. 202)
Los residentes de la torre David han logrado que es casi imposible en la ciudad
moderna: han definido la naturaleza de su propia coexistencia. En una
oportunidad que nunca a su alcance los ciudadanos corrientes: lo prohíben
desde el inicio los términos de la vida en la ciudad. Nuestras vidas están
organizadas dentro de las fronteras predefinidas de nuestras propiedades, la
estructura financiera de nuestras hipotecas y los términos de nuestros
contratos de alquiler o de compra. La idea de una estructura que podamos
dividir como queramos y habitar según los principios que nosotros definamos
(resumen la idea de que podamos determinar nuestra propia forma de vida)
resulta de todo punto de vista exótica.
(cita 167 – pág. 207)
Tal vez, por encima de todo, lo más potente de la Torre de David sea su
simbolismo. La acción directa de los okupas ha subvertido el rascacielos,
transformando un bastión del capital financiero en un bastión del capital
social. La exclusividad vertical se convirtió en redistribución horizontal. Alfredo
una vez lo expreso mejor. Dijo que el siglo XIX había dado a luz la ciudad
horizontal y el siglo XX a la ciudad vertical, entonces el siglo XXI va a tener que
ser para la ciudad diagonal, la que cruza las divisiones sociales. Es un
sentimiento hermoso.
(cita 168 – pág. 207)
Como catedrático estaba influido por una serie de disidentes intelectuales. Uno
de ellos fue el filósofo Richard Rorty, que rechazaba la tradición empírica y
defendía que el conocimiento se creaba a través de la interacción de la gente
con el mundo, no solo por la percepción. Desde el mismo pragmatismo
filosófico Mockus se tomaría muy en serio la idea de Rorty de que uno no
puede comprender del todo el significado de lo que dice o hace sino se conocen
todas las consecuencias prácticas que resultan de ello (como cuando uno se
baja los pantalones en público por ejemplo). Otro de ellos era Paul Feyerabend,
que abogaba por una teoría anarquista del conocimiento. Y otro más era
Stanley Milgram, …
(cita 169 – pág. 212)
Puede que los experimentos de Stanley Milgram con descargas eléctricas, que
Mockus había estudiado, probase que los seres humanos son esencialmente
obedientes, pero descubrirlo puede llevar en muy distintas direcciones. Puede
explicar los horrores del holocausto o, en el caso de Bogotá, las raíces de una
cultura cívica.
(cita 171 – pág. 217)
Como contó una vez en una sala llena de estudiantes de liderazgo de Harvard:
“Bogotá era fea, pero todos conocemos gente muy fea que tiene mucho éxito.
Si no puedes cambiar tu hardware, siempre puedes cambiar tu software”.
(Cita 172 – pág. 218)
Según las estimaciones, tal vez fueran seiscientos mil los niños de Bogotá que
padecían violencia doméstica. “Pero el número de psiquiatras solo ascendía a
varios cientos y el tiempo que se necesitaba para aliviar esa situación… Está
claro que teníamos que inventarnos algo diferente”. Mockus propuso distribuir
un “kit simbólico contra la violencia” que consistía en un muñeco de trapo y un
globo sobre el que el niño podía dibujar la cara de su agresor o agresora y
luego enfrentarse a ellos ya fuera verbal o físicamente. Lo probaron con
cuarenta y cinco mil participantes bajo la supervisión de unos psiquiatras que
también administraban gotas como si fueran vacunas. Fue una de las
estrategias clásicas de Mockus, a medias catarsis y a medias carnaval. Se
apresura a señalar que no era nada científico, pero en cualquier caso también
funcionaba como una introducción a una etapa real, en caso de que fuera
necesaria, cosa que ocurrió con el diez por ciento de los participantes, que
fueron remitidos a ella.
(cita 175 – pág.220)
Los actos simbólicos se convirtieron sencillamente en el modo de comunicación
preferido por Mockus.
(cita 176 – pág. 222)
Me pregunto si esta tipología híbrida fue una táctica que hizo que construir una
biblioteca en una barriada chabolista pareciera menos paternalista, menos
abiertamente didáctico.
(cita 186 – pág.248)
… Pero está claro, no obstante, que todo el presupuesto se fue en hacer que el
edificio tuviera una imagen llamativa. El interior es algo más cutre,
notablemente más barato y las ventanas ya muestran señales de deterioro.
Uno puede ponerse tiquismiquis con la calidad de la arquitectura, pero no hay
la menor sombra de duda sobre el mensaje que esta biblioteca envía a la
comunidad: que se valora, que tiene oportunidades, que tiene un futuro.
(cita 187 - pág. 249)
De hecho, algo por lo que Fajardo no hizo casi nada fue por las viviendas
sociales. Uno de los efectos futuros de esa omisión puede que sea que los
vecinos de las comunas recién comunicadas y renovadas empiecen a verse
desplazados. Entre el cuarenta y el sesenta por ciento de quienes viven en las
comunas son inquilinos, lo que significa que sus caseros pueden echarlos a
medida que empiece a tomar cuerpo la inevitable gentrificación de los barrios.
Construir viviendas sociales en torno a las nuevas instalaciones hubiera sido
una de las formas de mantener el valor añadido en el sector público, más que
permitir que los inversores particulares se aprovecharan de la subida de
precios.
(cita 191 - pág.256)
Esta idea de iniciar el cambio urbano a nivel molecular, a través del tracto
digestivo de los ciudadanos es (aunque suene a locura) extremadamente
sugerente, por no decir lógico. El asunto de la salud de la gente casi nunca está
en el punto de mira de los arquitectos, o al menos no desde que se superó la
obsesión del movimiento moderno por la higiene. Y sin embargo, tiene todo el
sentido que no deba esperarse que una comunidad vele por sus propios
intereses, ni económicos, ni sociales, ni urbanísticos, si está acosada por
enfermedades y problemas de malnutrición.
(cita 195 - pág. 274)
TÍTULO:
VIVIENDA : TODO EL PODER PARA LOS USUARIOS
AUTOR:
TURNER JOHN
3. EL VALOR DE LA VIVIENDA
En orden a operar económicamente las grandes organizaciones suministradoras
de alojamiento se ven obligadas a normalizar tanto sus procedimientos como
sus productos (viviendas); esta concepción de la actividad productiva
necesariamente entrará en conflicto con la diversidad local y personalidad de
prioridades de alojamiento que se analizan en el presente capítulo. Hemos visto
ya que cuando mayor es la organización y más compleja y centralizada la
administración mayores son también las probabilidades de desajuste entre la
prioridad de alojamiento y la vivienda obtenida.
(cita 1- pag. 69)
La familia dispone ahora de una vivienda equipada con todos los servicios y
comidas básicos; sin embargo, esta “mejora” ha puesto en grave peligro las
vidas de sus miembros cuya situación humana y económica se deteriorado
gravemente. Por increíble que parezca, estos usuarios han de invertir el 55 por
100 del total de sus ingresos en el pago de la renta mensual de alquiler-compra
y de los servicios (agua y electricidad), más otros 5 por 100 , que solo abonan
quienes disfrutan de empleo, en concepto de transporte hasta el trabajo, de
donde resulta que el albañil dedica al menos el 60 por 100 de los ingresos
familiares solamente al alojamiento. Antes, estos usuarios gastaban en vivienda
y transporte el 5 por 100 de unos ingresos muy superiores, podían comer bien
y ahorrar y ahorrar todos los meses. Hora, o mejor dicho en 1973 cuando se
realizaron las entrevistas, es difícil imaginar cómo podrán sobrevivir ei han de
hacer a sus nuevos gastos de alojamiento; según nuestros cálculos y si la
estimación del coste de vida es aproximadamente correcta, se ven obligados a
reducir sus gastos de alimentación casi en un 60 por 100.
(cita 6 - - 74.75)
El mismo estudio constata que también allí el precio pagado por este tipo de
alojamiento que se produce en condiciones críticas es, a menudo,
desproporcionadamente alto y motivo de graves perjuicios por el estado de
confusión originado entre los presuntos beneficiados, la destrucción de sus
economías y la reducción sustancial, con ello, de su seguridad social y
económica: daños todos incomparablemente más graves que los que se
hubieran seguido de la permanencia en el rededor material más pobre de la
chabola.
(cita 8 – pag.75)
En su situación actual los usuarios han perdido casi todas las ventajas
inherentes a la anterior de chabolistas para a cambio adquirir otras de
importancia muy secundaria. Han perdido el acceso a una importante fuente de
ingresos y, posteriormente se demostraría, no serán capaces de mantener el
nivel de gastos de su nuevo alojamiento. El efecto es doble: no solo su tenencia
es ahora insegura, pues la falta de pago supone (teóricamente) el desahucio
sino que, además, ya no pueden ahorrar para su vejez. Por si esto fuera poco,
han sacrificado sus necesidades alimentarias y de vestido a cambio de los
supuestos beneficios de un alojamiento de nivel material superior. Con la
ansiedad y el hambre que experimentaban una vez agotados los ahorros
acumulados en la chabola, la cuestión de si se encontraba más a gusto en su
nuevo o en su anterior alojamiento se responde por sí misma.
(cita 10 - - pag 76. 77)
Si como muestran los casos presentados, a la utilidad del alojamiento para sus
beneficiarios principales, lo usuarios, varía con independencia del nivel material
de los bienes y servicios que proporciona, podemos concluir que la adopción de
patrones convencionales para la medida de valor de la vivienda conducirá a
resultados enormemente desorientadores. Mientras se continúe asumiendo
equivocadamente que toda vivienda con material superior es, por la sola virtud,
de este nivel, mejor, los problemas de vivienda seguirán planteándose
erróneamente en términos de número de unidades de alojamiento cuyo nivel
material es inferior al medio…
(cita 11 – pag.77)
Con la evidencia proporcionada por los casos que presentamos en este libro se
pretende demostrar la posibilidad de replantear los problemas de la vivienda a
la luz de los valores humanos que necesariamente intervienen en los procesos
de aquella. Valores y procesos estos que, asumidos conjuntamente,
proporcionan interpretaciones enteramente lógicas de la vivienda al tiempo que
muestran el camino de ulteriores actuaciones, factibles y positivas.
(cita 15 – pag. 79)
La famosa frase de Lord Kelvin sólo tiene sentido al revés: nada de valor real es
mensurable.”
(cita 17 – pág. 79)
Las preguntas sobre los efectos de la vivienda en las vidas de las personas sólo
se pueden formular mediante palabras que describan procesos y relaciones. La
palabra “vivienda”, por tanto, debería más en su acepción de “proceso” que
como unidad de habitación. Los verdaderos valores son aquellos basados en las
relaciones entre los elementos que intervienen en la vivienda: los actores, sus
actividades y sus logros.
(cita 18 – pag.79)
Los problemas de la vivienda solamente surgen cuando sus procesos, esto es,
sus bienes y servicios y sus métodos y medios empleados para suministrarlos,
ya no satisfacen las esperanzas de los usuarios e impiden la realización de sus
vidas. Como muestran los casos presentados puede ocurrir que esto no tenga
nada que ver con el nivel material relativo a los alojamientos. Los problemas de
la vivienda no se pueden ignorar, como tampoco solucionar de la noche a la
mañana, sin embargo, creemos que un primer paso en su tratamiento será
precisamente dotarlos de un contenido útil y constructivo planeándolos de
nuevo, ahora planteándolos en términos que manifiesten las cargas y barreras
originadas por los procedimientos, bienes y servicios del alojamiento; o en
términos que expliquen el despilfarro que supone la no utilización de los
recursos locales y personales o el uso equivocado de los demás recursos.
(cita 19 – pág. 81)
… los vecinos en estos conjuntos estatales de viviendas son muy similares a los
vigentes en Gran Bretaña para la vivienda municipal: a los usuarios se les
prohíbe destinar el alojamiento a cualquier utilización distinta de la propia
residencia; en el curso de las entrevistas el funcionario informó de que un
vecino fue obligado a restituir la fachada de su color original tras haberla
pintado de un tono diferente. Los usuarios han de obtener permiso hasta para
decorar su propia vivienda y cualquier reforma está absolutamente vedada.
(cita 29 – pag. 93)
Para las grandes organizaciones, las tecnologías más caras son las locales y
personales más tradicionales o, en otras palabras, a las administraciones
centrales las resulta más difícil acceder a las tecnologías de adaptación flexible,
larga duración y baja energía que a los sistemas autogobernados localmente.
La diferencia usual de costo entre la vivienda heterónoma y la autónoma,
garantizado el acceso de ambas a sus recursos preferidos, es siempre
favorable a la segunda y se sitúa generalmente entre un 100 por 100 o incluso,
a la larga la proporción superior todavía.
(cita 35 – pag. 102)