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República Bolivariana de Venezuela.

Ministerio del Poder Popular para la Educación.

Universidad Rafael Urdaneta.

Escuela de Psicología.

Psicometría II.

Profesora Paula Brolati.

Sección: A.

Actitud frente a la Terapia Psicológica.

Autoras:

 Donnino, Anabella.
 González, Victoria.
 Linares, Ana.
 Marrero, Pahola.

Maracaibo, octubre de 2019.


1. Introducción.
2. Conceptualización

Una definición clásica de actitud es la establecida por Allport, que la consideraba


‘un estado de disposición mental y nerviosa, organizado mediante la experiencia,
que ejerce un influjo directivo dinámico en la respuesta del individuo a toda clase
de objetos y situaciones’ (Allport, 1935, en Martín-Baró, 1988). Según el modelo
tridimensional toda actitud incluye tres componentes: a) el cognitivo; b) el afectivo;
y, c) el conativo-conductual (McGuire, 1968, 1985; Breckler, 1984; Judd y
Johnson, 1984; Chaiken y Stangor, 1987). El componente cognitivo se refiere a la
forma como es percibido el objeto actitudinal (McGuire, 1968), es decir, al conjunto
de creencias y opiniones que el sujeto posee sobre el objeto de actitud y a la
información que se tiene sobre el mismo (Hollander, 1978). El componente
afectivo podría definirse como los ‘sentimientos de agrado o desagrado hacia el
objeto’ (McGuire, 1968). El componente conativo hace referencia a las tendencias,
disposiciones o intenciones conductales ante el objeto de actitud (Rosenberg,
1960; Breckler, 1984).

En términos operativos, en la investigación aplicada en Ciencias Sociales,


generalmente se acepta que una actitud es una organización relativamente
duradera de creencias en torno a un objeto o una situación, las cuales
predisponen a reaccionar preferentemente de una manera determinada” (Milton
Rokeach).

Bernstein y Nietzel (1980/1988, pág. 320) han definido la terapia psicológica del
siguiente modo: La terapia psicológica consiste en una relación interpersonal entre
por lo menos dos participantes, uno de los cuales (el terapeuta) tiene un
entrenamiento y experiencia especial en el manejo de los problemas psicológicos.
El otro participante es un cliente que experimenta algún problema en su ajuste
emocional, conductual o interpersonal y ha pasado a formar parte de la relación
(terapéutica) con el fin de resolver su problema. La relación psicoterapéutica es
una alianza de ayuda, pero con propósitos bien definidos, en la cual se utilizan
varios métodos, en su mayor parte de naturaleza psicológica, con el objeto de
provocar los cambios que el cliente desea y el terapeuta aprueba.

La psicoterapia es un sistema interactivo entre un individuo o grupo que asume el


rol de paciente, y un individuo o grupo que toma el rol de psicoterapeuta. Actúa en
y a través de la psiquis y su propósito es suprimir o disminuir síntomas, trastornos,
limitaciones y sufrimientos mentales y/o físicos. Permite también enfrentar crisis
vitales y eventualmente puede tener como meta el desarrollo de la vida emocional
de personas no enfermas. Se basa en el vínculo; es el tratamiento a través de una
relación personal concreta.
La psicoterapia también es considerada como “la forma más común de
intervención en la psicología clínica (…) proceso usado para tratar diversos tipos
de trastorno una vez que han ocurrido” (Compas & Gotlib, 2002, p. 283).

Las llamadas ‚escalas Likert son instrumentos psicométricos donde el encuestado


debe indicar su acuerdo o desacuerdo sobre una afirmación, ítem o reactivo, lo
que se realiza a través de una escala ordenada y unidimensional (Bertram, 2008).
Este tipo de escala surgió en 1932, cuando Rensis Likert (1903-1981) publicó un
informe en el que exponía cómo usar un tipo de instrumento para la medición de
las actitudes (Likert, 1932; Edmondson, 2005). La escala de Likert no presupone
que haya un intervalo igual entre los niveles de respuesta. Sencillamente se pide a
los sujetos que indiquen su grado de acuerdo-desacuerdo con una serie de
afirmaciones que abarcan todo el espectro de la actitud -p. e., en una escala de 5
puntos, donde 1 es total desacuerdo y 5 total acuerdo-. Estas escalas presuponen
que cada afirmación de la escala es una función lineal de la misma dimensión
actitudinal, es decir, que todos los ítems que componen la escala deberán estar
correlacionados entre sí y que existirá una correlación positiva entre cada ítem y la
puntuación total de la escala (Perloff, 1993).

Esta subutilización a menudo está relacionada con el estigma (Jorm et al., 2007;
Gulliver et al., 2010), la renuencia a revelar un diagnóstico (Hinson y Swanson,
1993) y los costos anticipados (Vogel y Wester, 2003). Además, las barreras de
actitud, como elegir manejar el problema por sí mismo (Rickwood et al., 2007;
Gulliver et al., 2010; Chong et al., 2012b; Wilson y Deane, 2012) y pensar que el
problema desaparecerá. (Thompson et al., 2004; Sareen et al., 2007) contribuyen
aún más a la subutilización de los servicios de salud mental. Otros componentes
importantes que pueden influir en la búsqueda de ayuda para problemas de salud
mental incluyen la utilidad percibida de los proveedores de servicios y los
beneficios de buscar tratamiento de estos proveedores (Jorm et al., 1997a;
Angermeyer et al., 1999; Rickwood et al., 2007; Rughani et al., 2011),
conocimiento y comprensión de factores de riesgo específicos y causas de
problemas de salud mental, y actitudes hacia las enfermedades mentales (Jorm et
al., 1997a, b). Las personas que tenían opiniones negativas sobre la efectividad de
los servicios de salud mental tenían pocas probabilidades de expresar una
intención de acceder a dichos servicios (Bayer y Peay, 1997; Angermeyer et al.,
1999). Varios estudios también han demostrado que las personas que han
buscado ayuda profesional en algún momento de sus vidas tienen actitudes más
positivas hacia la búsqueda de ayuda que las que no lo han hecho (Halgin et al.,
1987; Lin y Parikh, 1999).

Para comprender mejor las actitudes hacia el comportamiento de búsqueda de


ayuda y la utilización de servicios de salud mental relacionados, se han adoptado
y aplicado diversas conceptualizaciones. Fischer y Turner (1970) sugirieron que la
actitud de uno hacia recibir ayuda subyace al comportamiento real de búsqueda
de ayuda y esta suposición ha sido la piedra angular de la investigación sobre
actitudes de búsqueda de ayuda.

https://www.ehu.eus/documents/1463215/1504276/Capitulo+X.pdf

http://diposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/4963/1/IPCS%20caracter%C3%ADstic
as%20y%20modelos.pdf

Beck Aaron T., R. N. “Cognitive approaches to schizophrenia: theory and therapy.” Annu Rev Clin
Psychol (2005).

https://redie.uabc.mx/redie/article/download/1347/1613

https://aprendeenlinea.udea.edu.co/revistas/index.php/ceo/article/viewFile/6552/6002
Naturaleza de las actitudes. Enciclopedia Internacional de las Ciencias Sociales, Vol. 1, 1968, Pág.
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