La Historia de Felipe, el Berrinchudo “Vamos a ver si hoy, por fin, se esta quieto Felipin! fue lo primero que dijo muy serio el padre a su hijo, mientras la madre, compuesta, contempla la mesa puesta. Felipin de aquel aviso hace siempre caso omiso: se menea, patalea se revuelve y balancea en la silla, sin descanso. “iFelipe. no hagas el ganso!”{Mirad bien, ninosl Ay, sit jla que se va a armar aquil Felipin se balancea, tanto bulle y patalea que Ia silla -joh, Barrabas'- resbala y cae hacia atrés. En el mal momento aquél, grita y se agarra al mantel, Su padre salva la ropa atrastrando pan y sopa. ysu madre, descompuesta, calla por toda respuesta. El culpable del pastel se esconde bajo el mantel. La comida ~iDios del cielo! rueda por el santo suelo: 1 vino, el pan, los manjares, delicias de los hogares, fj Se rompe hasta la sopera: don Otto se desespera, ydona Gindula, al ver que se quedan sin comer.La Historia de Juan Babieca Juan, caming de la escuela, mirando al cielo se alela. Las musarafias —jqué rabial— le hacen andar siempre en ‘caminando de tal guisa ‘que no ve el suelo que pisa, y todo el mundo le grita: “Juan Babieca! jAlma bendita!” Lega un perro a la carrera, Juan Babieca ni se entera, mira al cielo ‘como un lelo. Nadie le avisa: “Ojo, Juan! iViene un can!” x: 'Y, gqué pasa? En un revuelo, ruedan los dos por el suelo.Una mafiana, temprano, con el cartapacio en mano, miraba Juan, cara al cielo, | de unagolondrina el vuelo ‘if pensar, en su extravio, “que se encaminaba al rio. ~ Ylos peces, a sus pies, "se asombran mucho, los tres. Otro paso y con certeza al io va de cabeza. Los tres peces, de aquel susto, se esconden con gran disgusto.Aparecen, al final, dos hombres y menos mal ‘que consiguen rescatarlo de las aguas y avivario. jSale Juan hecho una sopa, mojada toda la ropa! Le corre el agua y no para, por el cabello y la cara. Aqui esta, al borde del rio, temblando y muerto de frio. Los tres peces, que lo ven, vuelven en un santiamén, ycon una alegre mueca se burlan de Juan Bableca. Mientras tanto el cartapacio se va alejando, despacio. 21