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Es en Lima donde inicia su exploración sobre “la ciudad informal”, y en Tijuana donde su in-
vestigación se enriquece con lo que Giacomo ha denominado la “experiencia arquitectónica
del migrante”, desarrollada desde la posición del que carece de los privilegios de un ciu-
dadano: el colono informal o ilegal. Para Castagnola, la observación y estudio de “la ciudad
informal” lo han llevado a identificar el principio de “no-diseño”, en el que “no hay una base
para la constancia de un plan, sino que se consolida y construye entre la necesidad y las sit-
uaciones” (2). El no-diseño se da como proceso individual y auto-constructivo que sustituye
las preconcepciones del proyecto, la planificación o el diseño. Bajo esta modalidad, cada in-
dividuo resuelve sus necesidades empleando diferentes recursos materiales y constructivos,
dando como resultado patrones arquitectónicos inéditos.
Antes de dejar al lector con la entrevista en la que Giacomo Castagnola abunda sobre los
conceptos descritos arriba, me detendré en reseñar un proyecto que, en mi opinión, muestra
algunas de sus principales inquietudes. 2: Banca de espera, 2006, ilustración de Giacomo Castagnola.
Banca Ambulante (2006), surge de una inquietud genuina y sencilla: la posibilidad de “estar”
(4) en un lugar. Esta noción de “estar” no implica “ocupar” un espacio, tomarlo o hacerlo suyo.
Más bien sugiere una estadía breve: una apropiación vivencial del espacio. Banca Ambulante
responde también a un gesto aparentemente sencillo, el de “la hospitalidad” (Imagen 2).
La locación para la que Banca Ambulante fue diseñada se encuentra en la Colonia Federal de
Tijuana, donde se ubica la Puerta México. Esta zona funciona como puerto de entrada vehicu-
lar y peatonal para quienes vienen desde Estados Unidos hacia México. Tijuanenses, mexi-
coamericanos y turistas nacionales e internacionales cruzan diariamente las puertas giratorias
y las casetas para automovilistas, sumando 1.4 millones de cruces anuales, según registros 3: Banca de espera, 2006 - 10, Fotografías de Giacomo Castagnola.
del Instituto Municipal de Planeación (5). El impacto de esta actividad sobre la colonia es per-
ceptible cuando, con un ojo atento, descubrimos las diferentes etapas de desarrollo que nos te disfrutar de un vaso de fruta picada un domingo por la tarde.
revelan su traza y configuración actual (6). En una aproximación descriptiva al diseño de Banca Ambulante, podemos señalar que em-
plea materiales simples. Se compone de una tabla de madera sostenida por un marco de
Resultan interesantes el tipo de interacciones que se establecen en los alrededores de las en- metal soldado, con una línea de corte geométrico sencillo. Sin embargo, su sencillez esconde
tradas peatonales. Particularmente en la calle José María Larroque, lugar donde Castagnola complejidad pues es resultado de la hibridación entre dos objetos cotidianos: una banca y
diligentemente colocó su banca, es nutrido el número de personas que esperan de pie, segu- una carretilla. (Imagen 3). Al fundir estas dos funciones, Castagnola concilia principios que
ramente para recibir a familiares o amigos. La Colonia Federal es también el sitio por donde de entrada parecerían estar en conflicto: movilidad e inmovilidad por un lado, trabajo y ocio
son repatriados diariamente cientos de indocumentados mexicanos, quienes cruzan por la por el otro. Personalmente, encuentro en este diseño un ejemplo de la unidad básica del
Puerta México a las oficinas del Instituto Nacional de Migración y cuyo destino final serán las micro-urbanismo al que se refiere Castagnola. Por su escala corporal, su capacidad de de-
calles de Tijuana. splazamiento y, sobre todo, por su naturaleza táctica: la posibilidad de descanso en un lugar
público, que la planeación formal de la ciudad no logra satisfacer. Banca Ambulante sortea las
Cuando Castagnola colocó Banca Ambulante en las proximidades de la Puerta México, imple- burocracias que administran, controlan y determinan las posibilidades de interacción que los
mentó un servicio público precario del cual carecen los usuarios de este espacio. En este sen- ciudadanos podemos tener en un espacio compartido y lo hace desde el espacio de injerencia
tido, la banca, parece encarnar “la ley incondicional de la hospitalidad ilimitada” a la que se re- personal, en riesgo de ser ilegal.
fiere filósofo Jacques Derrida (7). Este mobiliario se convirtió en un gesto privado de cortesía y
hospitalidad en un espacio público, dirigido indistintamente al extranjero o al local. Justamente En cuanto a la construcción de sistemas, más adelante observaremos cómo el principio de
en un lugar donde se ejerce una “hospitalidad” que, en el mejor de los casos, concede asilo tensión dinámica - movilidad versus inmovilidad, trabajo versus ocio - de esta pieza, ha sido
en relación directamente proporcional al estado de nuestras billeteras y cuentas bancarias. Es replicado bajo diversas condiciones en diferentes locaciones fuera de México. No sólo eso, su
aquí donde “la hostilidad” suplanta a la hospitalidad. Todos los días observamos cómo la prim- proceso de hibridación formal continúa, cobijando otros referentes formales que han dinami-
era se ejercita a través de las leyes, por medio de la clasificación estricta e implacable de los zado, expandido y enriquecido sus posibilidades de uso y las relaciones que sus potenciales
usuarios de acuerdo al estatus de su documentación. Frente a esta “in-hospitalidad” es que usuarios pueden establecer con la ciudad a través de este diseño.
esta banca fue colocada, en un punto preciso de fricción entre todos estos intereses, gener- Sin más que añadir, dejo al lector con la entrevista a Giacomo Castagnola realizada en su
ando un paréntesis paréntesis que permitía la posibilidad de orientarse, esperar o simplemen- estudio en Tijuana, a finales del mes de junio del 2010.
4: Pacha Cutec, Perú, 2004. Foto de Giacomo Castagnola.
espacio público
FZ: ¿Cuál es tu definición personal de espacio público?
GC: Mi experiencia ha sido bastante vivencial. En las ciudades en las que he vivido siempre
me he movilizado a pie o en transporte público. Nunca he usado carro, sólo por temporadas
cortas. Así que recorrer la ciudad como peatón ha sido mi forma de entender el espacio
público. Años atrás, con Julio César, un amigo arquitecto, estudié el espacio público de Lima
recorriéndola y registrándola. Tratábamos de entender qué pasaba fuera de la arquitectura,
en aquello que representa el 80% de la ciudad construida, nombrado como informal, periferia
o pueblo joven. La academia enseñaba a diseñar estilizados volúmenes blancos, muy bien
proporcionados, arquitectura de casa de playa para la clase media alta.
Mientras tanto, me preguntaba qué pasaba en la ciudad. Porque no hay muchos de estos cu-
bos blancos en el horizonte Lo que hay son cerros inundados de vivienda, diferente entre sí,
multicolor, problemática, casi como un tapiz o un organismo que no alcanzaba a comprender.
FZ: ¿Cuáles serían esos componentes del espacio público que no están en la esfera privada?
GC: Salir del momento de confort y la esfera de control. Fuera de la esfera privada está la
relación con la red social, con el otro. Hay que ser conscientes que siempre somos parte de
una red social, solamente que uno cierra o abre su contacto con lo público. Es en ese roce
e interacción donde uno forma parte de un sistema. De esa manera te conectas, tratas de
absorber y de influir.
En Tijuana, al igual que en Lima, esto es muy notorio, hay tantas desigualdades y problemáti-
cas sociales que la estructura del Estado y el orden que se supone debe haber en la ciudad
no existen. Lo interesante de estos lugares es que se puede ser parte de la construcción de
la estructura social u organizativa. Al ser jóvenes, estas ciudades están todavía armándose
y conectándose. La otra cara de la moneda es que se puede generar mucha violencia. Lo in-
formal puede tomar muchos rumbos, por eso no está definido. Es un limbo entre lo que no se
controla, lo que puede llegar a ser ilegal o imaginativo.
Un ejemplo del potencial imaginativo de lo informal es el proyecto Banca Ambulante, que inicié
en Tijuana y después llevé a Dinamarca y Corea (Imagen 3). Cuando estuve en Dinamarca,
el único lugar donde pude construir la banca que quería era una zona militar invadida por hip-
pies: la zona roja. En el resto de la ciudad era difícil conseguir herreros. Es un sistema cerrado:
debes contratar una compañía, algo muy caro para ese tipo de construcciones pequeñas. En
cambio, en esa pequeña isla informal, sabía que sí podría encontrar un herrero. Finalmente
encontré lo que no pude encontrar en la ciudad formal. Por eso, estas brechas ofrecen posibi-
6: Documentación de kioscos en Perú, 2004. Foto de Giacomo Castagnola. lidades. Ese es el gen de lo que se siente en ciudades como Tijuana o Lima.
Hay muchas oportunidades, claro que todos las tienen, ¿no? Ese es a veces el problema. ríos es fundamental ya que movilizan rocas desde los cerros hasta el mar. Al hacerlo van
Puedes sacar provecho negativo también, pero siempre tienes opción de intervenir positiva- distribuyendo las rocas más grandes primero, luego las más pequeñas, hasta el mar. Nueva-
mente. mente, es el movimiento del agua el que sedimenta y solidifica ciertas acumulaciones de roca
que consolidarán nuevas rocas y montañas. En este caso, la forma es parte de un proceso
FZ: ¿Puedes hablarnos sobre tu concepto de “movilidad”? orgánico de autoconstrucción y crecimiento. La génesis de la forma es inmanente a la materia
GC: Lo no estático, lo no permanente, lo que puede ser itinerante, lo cambiante, lo flexible, misma, no a un diseño preconcebido. En este proceso se produce el cambio de escala de
lo adaptable. La movilidad es un factor siempre presente en la ciudad. Por ejemplo, la movili- las rocas pequeñas acumuladas, que luego se convierten en roca sedimentada, de mayores
dad en el pequeño comercio es fundamental para lograr acceder al espacio público de forma dimensiones. Así, comienzo a ver las ciudades no planificadas o informales como un proceso
temporal. Así es como se dan los ejercicios de apropiación temporal, mediante la movilidad. de crecimiento orgánico. Mediante procesos de acumulación, sedimentación, coagulación y
En los casos de comportamientos como el micro-comercio o el micro-transporte, la movili- consolidación en el tiempo.
dad es fundamental para generar su crecimiento. Estos procesos acumulativos de material Así fue como empecé a entender lo informal desde la perspectiva de la genética, el ADN y la
o relaciones se dan en largos plazos de tiempo en los que “uno va tanteando en qué lugar filosofía de De Landa.
puede crecer”. No es una inversión específica en un punto fijo, sino que son pruebas. Vas
encontrando los puntos que están funcionando: los flujos de gente, de la competencia. Hay FZ: ¿Puedes darnos tu definición de “no-diseño”?
muchos casos, igual que en Lima, donde grandes centros comerciales comenzaron a partir de GC: Para mí, el ejercicio del no diseño forma parte de las cualidades de lo informal, lo per-
la consolidación de pequeños kioscos comerciales (imágenes 5 y 6). iférico y los crecimientos espontáneos. No es preconcebido porque carece de bases para la
constancia de un plan: se habita y luego se habilita. Creo que las ideas de acumulación, sedi-
FZ: ¿Puedes hablarnos sobre el ciclo de sedimentación/coagulación/consolidación al que te refieres en mentación, coagulación y consolidación explican en parte al no diseño, al tratar de entenderlo
algunos de tus procesos de trabajo? como un proceso natural de acumulación de información y consolidación de procesos que
GC: Todo inició estudiando la ciudad, entendiéndola como un organismo complejo de uni- culminan en un diseño o una construcción.
dades, conjuntos y cuerpos que generan el sistema urbano. Esto, sumado a mi interés por Tuve esa experiencia en Tijuana porque fui construyendo y modificando mi casa durante el
los sistemas naturales, como la biología y la anatomía, pero sobre todo la genética y el ADN. tiempo que la habité. Fue un ejercicio de romper con la diferencia estricta entre diseño y con-
¿Qué es el ADN?, ¿materia o memoria?, ¿materia o información? Es materia e información al strucción. No diseñar es comportarte en el espacio e ir definiendo y registrando tu forma al
mismo tiempo, es forma que contiene información en su construcción. habitarlo.
Mi interés era estudiar la materia y la construcción: la estructura interna y cómo se forma, de Así como en las antiguas invasiones de un lugar o terreno, tienes que habitar y estar física-
qué y cómo está hecha. ¿De cuántas partes está conformada esa roca? No pensaba en el mente presente por largos periodos de tiempo para defender ese pedazo tierra. En este sen-
espacio cartesiano, renacentista, en perspectiva. Más bien en lo topológico, en la materia y tido, lo informal, el crecimiento espontáneo y la autoconstrucción son parte fundamental de
su estructura. Viendo el espacio siempre lleno de relaciones, en lugar de estar vacío en per- un proceso que inicia con la unidad mínima: la presencia física, habitando primero y construy-
spectiva. El asunto consiste en detectar esta información y sus conexiones como parte del endo después. Entonces podrás pasar por diferentes etapas de construcción: del carrizo o
proceso arquitectónico. Eso me condujo al filósofo Manuel De Landa. Este filósofo describe bambú a la madera y de ahí al ladrillo “consolidado”.
en algunos de sus escritos la autogénesis de la forma, de la conformación natural de rocas Por cierto, casi siempre se deja una loza con fierros de construcción en espera del segundo
y montañas. De cómo los ríos actúan como “máquinas abstractas de sedimentación”, como piso, o de que se case algún hijo. La casa siempre está en construcción. No es que no esté
computadoras hidráulicas o mecanismos selectores. La función de los flujos de agua de los terminada, sino que puede seguir creciendo y cambiando.
7: Boceto. Ilustración de Giacomo Castagnola, 2004
9: Ilustración Microparke: Giacomo Castagnola, 2005.
Microparke
GC: Microparke fue uno de los primeros que Lucia (Sanromán) y yo desarrollamos al llegar a
Tijuana. La premisa era: cómo generar espacio público o verde sin muchos recursos financi-
eros. El proyecto proponía un sistema disperso. Una unidad que, acumulada, generaba una
red. En lugar de ocupar grandes dimensiones físicas y de presupuesto, la propuesta era abor-
dar el sistema de reciclaje y de red para generar espacio público verde. Estos microparques
dispersos se generarían con llantas de tractor reciclado que servirían como banca y maceta
8: ilustración Microparke: Giacomo Castagnola, 2005.
a la vez. Fue la comunidad de La Morita II, al este de la ciudad, la que adoptó el proyecto y
construyó su Microparke.
FZ: ¿Cómo surgió la idea del proyecto?, ¿cuáles fueron sus estrategias?
GC: Surgió por varios motivos, como el abordar la generación de espacio público desde
lo micro y acumulativo. Para mí, las áreas verdes son indispensables en la ciudad. Tam-
bién está el tema del reciclaje y finalmente, ofrecer lugares para sentarse y poder estar.
Microparke es como un parque/silla. Siempre he tenido interés en las sillas tanto como objeto mín-
imo como por su relación con el cuerpo. Por ejemplo, cuando estás en un lugar por mucho tiempo
tienes que sentarte. Que te pongan una silla implica “estar”, algo muy distinto a estar recorriendo la
ciudad. Sacar una silla a la calle es un gesto sencillo pero muy simbólico: generas un “lugar para estar.”
FZ: ¿Podrías hablarnos sobre tu interés alrededor de la movilidad e inmovilidad en este proyecto?
GC: La inmovilidad la relaciono con el establecimiento de un mueble o algo móvil, cu-
ando se hace inmueble. Por otro lado, me parece que el hecho de poner una sil-
la en el espacio público es un gesto más performático, casi siempre implica que es
para alguien más. El proyecto Microparke no era móvil porque su propósito era hab-
lar del momento preciso en el que se empieza a “echar raíces”, encontrar un lugar ideal
y consolidarse. Debo decir que no se trataba de idealizar lo informal sino tratar de anal-
izarlo. En este caso, cuando Microparke se formalizaba, se anclaba y se volvía inmueble.
A partir de esto, entiendo que todo objeto o materia carga información. Por ejemplo, la textura
de la veta de una madera contiene información sobre su edad, el tipo de crecimiento que tuvo,
su estado actual, etcétera. Para mí, las preguntas eran: ¿por qué hacer esta forma o aquella?,
Archivo BC
GC: Archivo BC fue un proyecto que hicimos entre Tania Candiani (artista visual), Lucia San-
román (curadora) y yo. Básicamente es un archivo en línea con los trabajos e información de
los artistas de Tijuana y Baja California. Mi participación en el proyecto fue diseñar el objeto
físico que presentaría este material en algún espacio exterior. Así que diseñé el ABC móvil.
Como muchos de los otros proyectos, también funciona en red, conectado a internet, donde
se encuentra el archivo (www.archivobc.org). Archivo BC funciona acumulando y desplegando
información para una comunidad a través del objeto físico. El lenguaje del objeto físico surge
de la mezcla de varios referentes: motocicleta, cabina de avión, silla, carretilla, cámara de
video o foto y pantalla de televisión. Se ganó el nombre de “bicho” entre los amigos cercanos
pues tenía este “comportamiento” mecánico, muy low-tech.
FZ: ¿Cómo vincularías la idea de Archivo BC con la relación que exploras constantemente entre forma y
memoria?
GC: Nuevamente me remito a la pregunta sobre el ADN: ¿materia o memoria?, a la “fisicali-
dad” del ADN. Al estar dentro de nosotros, no solamente almacena información sino que nos
construye. Nos dice qué producir y a qué ritmo, cuánto y cuando. Este punto era clave para
mientendimiento de la materia, cargada de información y viceversa, la información acarreando
Slowtrans
GC: Slowtrans fue producido para la Anyang Public Art Project 2010 (APAP, por sus siglas en
inglés) un proyecto de arte público en la ciudad de Anyang, Corea, que se encuentra a una
hora de Seúl. En este evento se invita a arquitectos y artistas para que hagan intervenciones
que tengan relación con comunidades locales o grupos sociales, detonando o exponiendo
ciertas problemáticas urbanas, generando nuevas formas para relacionarse con la ciudad.
A mí me invitaron para desarrollar un pequeño sistema de movilidad y de transporte. Mi pro-
puesta recupera ciertas dinámicas orgánicas de la ciudad referentes a la movilidad. Lo que
ideamos fue una estación de bicicletas que nombramos Slowtrans Anyang.
La idea consiste en que el peatón pueda rentar estas bicicletas a las que, además le puede
adosar en la parte trasera diferentes mobiliarios como mesas, bancas, así como una pieza lla-
mada pyong-sa, un mueble tradicional coreano (8). Además, se transformó la estructura de al-
gunas bicicletas para convertirlas en bicicletas de carga: Long Cargo Bikes (imagen 12). Este
proyecto se relaciona con otros proyectos de mobiliario urbano móvil: las bancas ambulantes
que brindan servicio de asiento temporal en la ciudad. Sin embargo, creo que al vincularlo con
la bicicleta adquiere otra dimensión y alcance. Básicamente es brindarle a esa comunidad un
microsistema de transporte mixto, así como una pequeña infraestructura de bancas y mesas
móviles para generar actividades y eventos en las calles.
Para las Long Cargo Bikes lo que hice fue alterar esas bicicletas para darle otras funciones.
Estructuralmente, extendí el eje de la rueda delantera y les puse un área para carga. Esto hizo
que continuaran siendo de 2 ruedas, pero con carga frontal para no generar problemas en las
angostas ciclovías. Creo que los objetos encarnan información, muchas veces es el diseño
en sí, en este caso la bicicleta, la que se conecta con el usuario. Fue por eso que escogí el-
ementos móviles de mediana escala, para que pudieran infiltrarse en las pequeñas calles y
activar situaciones.
Para que estos objetos puedan generar arraigos o cambios, necesitan ser más permanentes
y a largo plazo. Muchas veces estos proyectos carecen de apoyo. Una escala de inicio como
la gubernamental o institucional va más allá de nosotros, de nuestras familias y nuestros cir-
cuitos de amigos y colegas. En mi caso, más que hacer relaciones a nivel gubernamental para
12: Slowtrans .Foto de Giacomo Castagnola, 2010. que se generen cambios en la ciudad, algo que al final se vuelve imposible, intervengo desde
13: Slowtrans .Ilustración de Giacomo Castagnola, 2010.
Notas:
1.Statement, Giacomo Castagnola, tomando de:
http://www.archivobc.org/?secc=2&a=104&sub=1&letra=C
Consultado el 26 de julio de 2010.
2.Idem
3.Idem
4.Como el lector podrá comprobar más adelante en la entrevista, la posibilidad de “estar” es una preo-
cupación constante que enlaza algunos de los proyectos descritos en el texto.
5.Dato encontrado en: http://tijuana.gob.mx/Dependencias/implan/proyectos.asp
Consultado el 26 de julio de 2010.
6.Inicialmente, un barrio que se encontraba ligado a su vecino San Ysidro, en territorio norteamericano.
Hasta los años setenta compartía junto con la colonia Libertad esta característica de barrio fronterizo,
semirural aislado del resto de la ciudad de Tijuana por el río. Sus habitantes iban y venían a voluntad
por la línea fronteriza. A partir del recrudecimiento del las políticas migratorias entre Estados Unidos y
México en los años noventa, un estricto control fue establecido en este zona. La colonia fue reconfigu-
rada para hospedar el inmueble de la garita fronteriza, que alberga una vialidad con casi 30 carriles
para automóviles (considerando la entrada a México), casetas de seguridad y los puertos de ingreso
para peatones, así como oficinas migratoria de ambos países.
La Colonia Federal está plagada por negocios que parecen responder a un programa turístico, numero-
sas tiendas de curiosidades mexicanas (muchas de ellas abandonadas actualmente), así como farma-
cias y consultorios de dentistas (negocios lucrativos en la ciudad turística). Sin embargo, las calles del
interior de la colonia, incluso las que colindan con el muro fronterizo, aún guardan un ambiente familiar
y barrial, un microclima que alcanza algunas cuadras a la redonda. La colonia tiene actividad propia,
14: Slowtrans .Foto de Giacomo Castagnola, 2010. como la comercial, en varias escalas: oficinas dedicadas a legalización de autos, farmacias, casa de
cambio, pero también puestos ambulantes de comida y curiosidades.
la escala media o micro-acumulada. Sin embargo, la mayoría de las veces es difícil generar 7.El filósofo Jacques Derrida elaboró una interesante tesis alrededor de la hospitalidad en su texto “La
un cambio desde allí. Creo que la escala pública y gubernamental es un paso necesario para hospitalidad”. En una entrevista para Le Monde de 1997, Derrida abunda sobre la cuestión de “la ley
ciertos proyectos. Lo que más me interesa es conectar con estructuras reales, hacer que incondicional de la hospitalidad ilimitada” y “las leyes de la hospitalidad”, estableciendo que “…estas
proyectos e ideas puedan ser viables y generen cambios en la escala social. Veo todos mis dos figuras de la hospitalidad como, en efecto, deben asumirse las responsabilidades y como deben
proyectos como experimentos para entender y tratar de intervenir la ciudad. tomarse las decisiones. Prueba temible porque si estas dos hospitalidades no se contradicen, per-
manecen en el momento mismo en el que se reclaman una a la otra, de modo desconcertante. Todas
Hasta ahora, con nuestra pequeña caravana de bicicletas Slowtrans hemos funcionado abas- las éticas de la hospitalidad no son las mismas, pero no hay cultura, ni vínculo social sin un principio de
teciendo de micro-infraestructura móvil y de carga algunos eventos de otros proyectos APAP hospitalidad”. (Le Monde, 2 de diciembre de 1997. Entrevista de Dominique Ahormes, Trad. Cristina de
Peretti y Francisco Vidarte, en http://www.jacquesderrida.com.ar/textos/hospitalidad.htm, consultado el
2010. Por ejemplo, hicimos un evento ofreciendo talleres como Model Making Day (el día
26 de julio de 2010.
de hacer maquetas de tu cuadra), Children Flea Market (el mercado callejero de niños para 8. Una especie de mesa-banca-escenario de uso muy común en espacios públicos coreanos.
niños) o Mobile Planting Station (la estación de recolección de plantas y macetas para refor-
estación). Realmente el usuario puede inyectar el programa que quiera a este diseño.
Imágenes
Imagen 1: Cerro San Cosme, asentamiento informal (60 años de edad) Lima, Perú, 2004. Foto de Julio
César Dazan.
Imagen 2: Banca de espera, 2006, Foto de Giacomo Castagnola.
Imagen 3: Banca de espera, Tijuana, Dinamarca, Corea, 2006 - 10.Fotografías de Giacomo Castagnola.
Imagen 4: Pacha Cutec, Perú, 2004. Foto de Giacomo Castagnola.
Imagen 5: Vendedores ambulantes en las calles de Perú, 2004. Foto de Giacomo Castagnola.
Imagen 6: Documentación de kioscos en Perú, 2004. Foto de Giacomo Castagnola.
Imagen 7: Boceto. Ilustración de Giacomo Castagnola, 2004.
Imagen 8: Boceto de Microparke, ilustración de Giacomo Castagnola, 2004.
Imagen 9: Boceto de Microparke, ilustración de Giacomo Castagnola, 2004.
Imagen 10: Archivo Baja California, ilustración de Giacomo Castagnola, 2007.
Imagen 11: Archivo Baja California, fotos de Giacomo Castagnola, 2007.
Imagen 12: Slowtrans, foto de Giacomo Castagnola, 2010.
Imagen 13: Slowtrans, ilustración de Giacomo Castagnola, 2010.
Imagen 14: Slowtrans, foto de Giacomo Castagnola, 2010.
Esta publicación fue posible gracias al apoyo del Programa de Estímulo a la Creación y al Desarrollo
Artístico ( PECDA).
Agradecimientos a: Giacomo Castagnola, Jenny Donovan, Gabriela Torres, Lucía Sanromán y Mónica
Belini. .