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LOS GRIEGOS Y EL EGEO.

NAVEGABILIDAD, DIAFANITUD DEL CIELO, SUELO APTO CON AGUA


SUFICIENTE PARA EL TRIGO Y LOS OLIVOS.
Los ríos de Grecia tienen una característica muy particular: en la antigüedad eran adorados como
deidades porque los antiguos griegos creían que los paisajes fluviales, dada su belleza
sobrenatural, pertenecían al mundo de los dioses. Los ríos en Grecia son relativamente pequeños
y la mayoría de ellos siguen el curso de los valles desembocándose en los mares griegos.
Generalmente son poco profundos pero caudalosos y ninguno de ellos es navegable a excepción
de Evros y Ludías en determinados tramos.
Los griegos se establecieron en la Península de los Balcanes (hoy Grecia) y en la mayor parte de las
islas del mar Egeo, además, los griegos ocuparon las costas asiáticas del Egeo y el sur de Italia,
Sicilia y otros puntos costeros del Mediterráneo. El territorio es muy montañoso, con estrechos
valles y pequeñas llanuras costeras. Las montañas que forman el relieve griego penetran en el mar
formando islas, golfos y una costa muy recortada. Los ríos son cortos y de caudal escaso, por lo
tanto, los suelos son rocosos, tiene clima es templado.
La Grecia continental, con las características físicas que hemos señalado, se complementa con las
islas, sobre todo las del mar Egeo. Este mar está prácticamente sembrado de islas hasta el punto
que los navíos pocas veces pierden de vista la tierra.
La mayor parte de estas islas tienen suelo rocoso, poco apto para la vegetación. Sólo algunas de
las Cícladar, mayores, como Naxos, Andros, Paros o Melos, ofrecen mejores condiciones para la
vida. Más ricas son las grandes islas cercanas a la costa asiática como Lesbos, Quíos y Samos y que
participan de la vida del litoral de Asia Menor.
A pesar de las diferencias y contrastes notables del paisaje griego, el clima mediterráneo le
confiere unidad. Ya desde la Antigüedad este fue elogiado por su benevolencia. El verano es
ardiente, pero la proximidad del mar y los vientos etesios lo hacen soportables. El invierno, suave,
es la estación de las lluvias, aunque es difícil que falte el sol en todo un día. El hielo y la nieve no
son desconocidos, pero estos rigores no duran mucho. El cielo es luminosamente azul y de una
transparencia elogiada ya por los poetas griegos. Los ríos verdaderos por su extensión y caudal,
son muy escaso, como el Peneo en Tesalia y el Aqueloo en Acarmania. La mayoría son pequeños
hilos de agua que discurren entre bancos de arena por suerte no faltan las fuentes que
proporcionan el agua aunque las islas ¡m ¡ñu Cícladas deben recurrir al uso de cisternas por
carecer de fuentes en su mayoría.
En cuanto a los cultivos estos son variados: cereales, vid, olivo, higueras. El ganado mayor es
escaso, aunque algunas regiones, como Tesalia, eran famosas en la antigüedad por sus caballos.
Abunda en cambio, el ganado menor: ovejas, cabras y cerdos. En la Antigüedad la caza era muy
abundante: jabalíes, ciervos, gamos, liebres, conejos y pájaros. También había fieras: osos, lobos y
leones. El mar ofrecía abundancia de peces, tales como anchoas, sardinas y atunes. En cuanto a la
vegetación natural, diremos que en tiempos remotos las montañas estaban cubiertas de bosques
que, ya en la antigüedad, comenzaron a talarse y actualmente han desaparecido casi por
completo. En su mayor parte la vegetación forma el monte achaparrado, típico en la región
mediterránea.
Además hay que defenderla constantemente de la erosión y la sequia. Por otra parte, si bien el
mar ha favorecido el trueque comercial desde la antigüedad, Grecia solo puede exportar
productos elaborados mediante técnicas complejas, como vino, aceite, cerámicas, perfumes, etc
en tanto que tiene constante necesidad de ciertas materias primas, sobre todo de trigo. Vemos
pues, que el medio ofrece un reto constante al hombre, y el griego siempre estuvo forzado a usar
de una actividad inteligente y creadora para sobrevivir y desarrollarse como pueblo civilizador.
EL MEDIO NATURAL
La civilización griega y las que le precedieron, llamadas prehelénicas se desarrollaron en la cuenca
del mar Egeo o en la parte meridional de la península Balcánica, a lo largo de la costa de Asia
Menor y en los centenares de islas del Mediterráneo centro-oriental. Los pueblos asentados en
estas regiones no dispusieron de territorios fértiles y las islas, excepto Creta, eran de dimensiones
modestas. Finalmente, en Asia Menor, la elevada barrera montañosa que separa la costa del
interior, obstaculizaron la penetración hacia el traspaís. A diferencia de otras civilizaciones, las
culturas que se desarrollaron en la cuenca del Egeo tuvieron carácter marítimo y mercantil. El
medio, por lo demás, no era favorable a la formación de vastos organismos políticos. El mar Egeo,
de fácil navegabilidad, actuó como elemento unificador de las civilizaciones que surgieron en el
litoral y en las islas. Pero raramente se pasó de la unidad de cultura.
LOS PRIMEROS HABITANTES DEL ÁREA DEL EGEO Y LA LLEGADA DE LOS GRIEGOS
Ya en el VI milenio a.C. encontramos restos de asentamientos, muy numerosos en Macedonia y
Tesalia, que evidencian el desarrollo de los cultivos y de la ganadería. Se los relacionó con una
cerámica monocolor negra o roja. Aunque con el tiempo, surge una cerámica con decoración roja
sobre fondo amarillo o blanco sobre fondo rojo, conocida como cerámica de Sesklos. La cultura
vinculada a este tipo de cerámica se extendió por Grecia central y meridional y hacia el oeste,
alcanzando la isla de Corcira (Corfú). Los asentamientos presentaban los caracteres de una pacífica
sociedad campesina, y las aldeas no estaban protegidas por fortificaciones. Los pueblos que los
habitaban practicaban cultos de la fertilidad, según lo atestigua la aparición de numerosas figuras
femeninas esteatopígicas. Por la misma época, también en Creta se desarrollaba una serie cultural
que, a juzgar por la producción cerámica, técnicamente muy evolucionada, no revela relaciones
apreciables con la cultura de la Grecia continental. Más bien se la emparenta con las culturas
neolíticas de las regiones costeras de Siria, Egipto y Libia. A comienzos del III milenio a.C, en el
resto del Egeo comenzaba a desarrollarse la edad de los Metales. La necesidad de cobre y estaño
dio impulso al comercio y a la artesanía desembocando en la formación de una civilización urbana.
A comienzos del III milenio a.C. la región de TROYA aventajaba a todas las demás áreas culturales
egeas en el desarrollo de las técnicas metalúrgicas, lo que le permitió alcanzar una notable
prosperidad. En el transcurso del III milenio a.C. las técnicas metalúrgicas se extendieron por el
Egeo, desarrollándose una civilización uniforme, aunque no se sabe si lo fue por los contactos
comerciales o por un movimiento migratorio procedente de Asia Menor. Hacia finales del III
milenio a.C. grupos numerosos de indoeuropeos procedentes del norte llegaron a Grecia, se
enfrentaron con los pueblos allí asentados y, con el tiempo fueron fundiéndose con ellos,
asimilando en parte su cultura. En oleadas sucesivas llegaron a ocupar toda la Grecia continental,
que tomó su nombre. Rodeaban de resistentes muros sus ciudadelas, situadas por lo general en
un altozano, y las viviendas eran del tipo mégaron, con el tejado a dos aguas, estructura que pone
de manifiesto su procedencia de lugares de clima riguroso. El movimiento migratorio de estos
pueblos también afectó a Asia Menor. A comienzos del II milenio a.C. grupos de griegos se
establecieron en la región de Troya. En los últimos siglos del III milenio a.C. y principios del II
milenio se fue perfilando una escisión en la unidad cultural del Egeo. Los recién llegados poblaron
la Grecia continental y otras regiones costeras, pero, navegantes inexpertos, no estaban
capacitados para alcanzar las islas, en las que continuó desenvolviéndose la civilización egea que
alcanzó un excepcional desarrollo en la isla de Creta.
Actividades Características
Era la base de la economía griega.
El clima es templado cálido, también llamado mediterráneo. Los veranos son secos y calurosos y los
inviernos son suaves y de precipitaciones poco abundantes.
Los terrenos de buena calidad para la agricultura son pocos, debido a la escasez de tierras planas y a
Agricultura
que los ríos son cortos y poco caudalosos tampoco permiten sustituir la falta de precipitaciones.
Los suelos rocosos y pedregosos impide la variedad de productos agrícolas.
Economías basadas en la agricultura de cereales como trigo y cebada, la vid para la elaboración del
vino y el olivo, también leguminosas estos se complementaron con productos hortofrutícolas.
La crianza de animales era difícil debido a la falta de terrenos aptos para alimentarlos, sin embargo, se
Ganadería
criaban fundamentalmente cabras, ovejas y cerdos. También bueyes y caballos.
Por la extensa cantidad de costas los recursos del mar eran parte de la dieta de los griegos que vivían
Pesca cerca de las costas.
El mar ofrecía abundancia de peces, tales como anchoas, sardinas y atunes.
El comercio constituyó sin duda la actividad económica más relevante. Una importante flota mercante
surcaba el Mediterráneo. Los intercambios se realizaban en moneda, fundamentalmente de plata,
Comercio
extraída de minas. Los yacimientos mineros más importantes fueron los de Laurión, pertenecientes a
Atenas.
Especial relevancia alcanzó la artesanía. Los griegos fueron especialistas en la fabricación de
determinados artículos, como los de metal (armas, armaduras). Pero sobre todos destacó uno: la
Artesanía
cerámica. Ésta se exportaba en grandes cantidades por todo el Mediterráneo y el Próximo Oriente,
siendo muy apreciada por los diversos pueblos de la Antigüedad.
En territorio de la península balcánica existen pocas llanuras. Predominan los cordones montañosos que
encierran pequeños valles de difícil acceso y comunicación entre sí.
El territorio griego está casi rodeado casi completamente por mares (Egeo y Jónico). Sus costas son
Transporte y extensas y muy accidentadas, con numerosas penínsulas, estrechos, golfos y buenas bahías para
comunicaciones protegerse en caso de mal tiempo. Por lo tanto era más fácil comunicarse por mar.
El mar, deslizándose profundamente en el territorio, constituye una cómoda vía de comunicación; ningún
punto de Grecia continental se encuentra a más de 90 km del mar.
Eran excelentes navegantes.
El suelo es rico en buenas arcillas lo que permite la fabricación de adobe que es un barro secado al sol,
que era el material para la construcción de las casa griegas.
Construcción
En cuanto a la riqueza mineral, podemos señalar la piedra para la construcción, los mármoles de Paros y
Ática. Hay también metales: cobre, plata y oro

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