Está en la página 1de 2

RECURSO DE HECHO

Y. 33. XXXIII.

Yegros, Abel Baltazar c/ Tornal S.A. y otro.

Buenos Aires, 15 de abril de 1999.

Vistos los autos: "Recurso de hecho deducido por la Federación Patronal Cooperativa de
Seguros Limitada (citada en garantía) en la causa Yegros, Abel Baltazar c/ Tornal S.A. y
otro", para decidir sobre su procedencia.

Considerando:

1°) Que, contra la sentencia de la Sala III de la Cámara Nacional de Apelaciones del
Trabajo (fs. 371/378) que, al revocar parcialmente la de primera instancia, hizo
extensiva la condena por daños y perjuicios a la codemandada Vademecum S.A. y a la
citada en garantía, esta última interpuso la apelación federal (fs. 383/396), cuya
denegación dio origen a la queja en examen.

2°) Que, al resolver la excepción de falta de legitimación pasiva opuesta por la


aseguradora, la cámara sostuvo que en el anexo n° 50 de la póliza, en la "cláusula de
cobranza de premio", se había establecido que la cobertura quedaba automáticamente
suspendida al vencimiento impago de cualquiera de los plazos de pago del premio
exigible; asimismo tuvo presente que la aseguradora había remitido a Vademecum S.A.
una carta documento en la que lo hizo constar. Ello no obstante, afirmó que dicha
cláusula era ajena al trabajador. Aseveró que, conforme con el art. 118 de la ley de
seguros, "el asegurador no podrá oponer las defensas nacidas después del siniestro" y
que la omisión de la asegurada en el cumplimiento de una cláusula del contrato de
seguro no resulta oponible al trabajador, sin perjuicio de lo que las partes puedan debatir
en otro pleito.

3°) Que en la apelación federal la aseguradora in- voca la doctrina de la arbitrariedad.


Impugna el fallo y sostiene que, sin indicar fundamento legal alguno, el a quo ha
desconocido las normas de la ley 17.418. Cuestiona la prescindencia de las cláusulas
previstas en la póliza y el rechazo de la excepción planteada, ya que la suspensión de la
cobertura constituye una defensa nacida antes del siniestro y oponible al reclamo de la
víctima.

4°) Que los agravios de la apelante suscitan cues- tión federal bastante para su examen
en la vía intentada pues, aunque remiten al examen de cuestiones de hecho y de derecho
común, materia ajena -como regla y por su naturaleza- al remedio federal del art. 14 de
la ley 48, tal circuns- tancia no constituye óbice decisivo para invalidar lo resuel- to
cuando, como en el presente, el tribunal se ha apartado de las normas que rigen el caso y
de lo estipulado por las partes con acuerdo a la ley (Fallos: 307:742).

5°) Que, en efecto, conforme con la ley 17.418, el asegurador se obliga a mantener
indemne al asegurado por cuanto deba a un tercero en razón de la responsabilidad pre-
vista en el contrato. En virtud de ello, las obligaciones que se atribuyan al asegurador no
deben serle impuestas más allá de los términos pactados en la póliza, pues la misma ley
establece que el contrato es la fuente de sus obligaciones, y en dicho instrumento se
determinan los alcances y límites de la garantía debida (Fallos: 319:3489).

6°) Que, si el a quo tuvo por demostrada la exis- tencia de la cláusula de cobranza de
premio y, al tiempo de la ocurrencia del siniestro, la demandada estaba incursa en la
situación allí prevista de mora en el pago de la prima (prueba pericial contable fs.
129/132 y 242/243), no hay razón legal ni contractual para hacer extensiva a la
aseguradora la responsabilidad por el siniestro reclamado en autos.

7°) Que, por tanto, la referencia del tribunal a la inoponibilidad de las condiciones
estipuladas frente al tercero beneficiario, no constituye fundamento válido para excluir
la aplicación de las cláusulas pactadas en el contrato de seguro. Importa establecer una
restricción indebida al ejercicio de los derechos, con desconocimiento de la vigencia del
régimen específico que, además de regular la ejecución de la sentencia contra el
asegurador "en la medida del seguro", le permite a éste oponer las defensas nacidas
antes del siniestro, como la invocada por la recurrente.

En tales condiciones, corresponde declarar proce- dente el recurso extraordinario e


invalidar lo resuelto, pues media relación directa e inmediata entre lo decidido y las
garantías constitucionales que se dicen vulneradas (art. 15 de la ley 48).

Por ello, se hace lugar a la queja, se declara procedente el recurso extraordinario, y se


deja sin efecto la sentencia recurrida. Con costas. Vuelvan los autos al tribunal de origen
a fin de que, por quien corresponda, se dicte un nue

vo fallo con arreglo al presente. Agréguese la queja al principal, hágase saber y,


oportunamente, remítase. Reinté- grese el depósito de fs. 1. EDUARDO MOLINE
O'CONNOR - CARLOS S. FAYT - AUGUSTO CESAR BELLUSCIO - ENRIQUE
SANTIAGO PETRAC- CHI - GUILLERMO A. F. LOPEZ - GUSTAVO A. BOSSERT.

© Copyright 2008, vLex. Todos los Derechos Reservados. - Aviso legal - Acerca de
nosotros - Contactar - Tags - Publishers Center

También podría gustarte