Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Lectura Complementaria #2
1.- Introducción:
La actual crisis ambiental que se presenta a escala global se viene expresando en
un sinnúmero de problemas que muchas veces desembocan en conflictos y en
acontecimientos de diverso índole, con un fuerte impacto en la relación entre la
sociedad y la naturaleza. Las formas en que los seres humanos han pretendido
alcanzar el modernismo y el progreso, producto de un esquema netamente
capitalista, parecen ser crecientemente incompatibles con el planeta y sus
recursos, lo cual se evidencia constantemente en los problemas ambientales que
nos afectan de manera general, involucrando a las poblaciones más vulnerables, y
agudizando el peso que deben soportar quienes se ven desfavorecidos en el
reparto de la riqueza.
Ante el panorama de desigualdad social, pareciera que el crecimiento económico,
basado en el progreso y en el desarrollo extractivo de los recursos naturales, no
puede ser cuestionado. Se inventan recetas para reducir las inequidades y las
desigualdades sociales, y que según los especialistas del área, supuestamente
implican mantener niveles constantes de crecimiento y actividad económica; y sin
embargo, cada vez nos enfrentamos a la amenaza de la recesión, el desempleo y
a las crisis sociales y políticas. Así el paradigma generalizado es el de las
sociedades de consumo masivo cuya lógica económica conlleva la depredación de
recursos y la generación creciente de desechos y pasivos ambientales, que
afectan al planeta y a las generaciones futuras.
Página 1
Lcdo. Carlos Salazar Acuña
Página 2
Lcdo. Carlos Salazar Acuña
Página 3
Lcdo. Carlos Salazar Acuña
Página 4
Lcdo. Carlos Salazar Acuña
Página 5
Lcdo. Carlos Salazar Acuña
Página 6
Lcdo. Carlos Salazar Acuña
vida (que incluye también un soporte abiótico), es aquello que debe constituirse en
el objeto de la nueva ética. Y por supuesto, en esta Tierra como un todo también
está incluida la especie humana.
Página 7
Lcdo. Carlos Salazar Acuña
Página 8
Lcdo. Carlos Salazar Acuña
Página 9
Lcdo. Carlos Salazar Acuña
Página 10
Lcdo. Carlos Salazar Acuña
Página 11
Lcdo. Carlos Salazar Acuña
planteó las bases para un desarrollo sustentable que considere tanto la dimensión
económica como la social y la ambiental. Sin embargo, al día de hoy la visión
imperante está dominada por el desarrollo económico. Esto puede verse
claramente en el énfasis puesto en el crecimiento económico como solución a los
diferentes problemas de la sociedad en los diversos foros mundiales, desde
Estocolmo 1972, pasando por el mismo Informe Brundtland 1987, Río ‘92,
Johannesburgo 2002 y en la Cumbre de Río+20, donde predominó la visión de la
economía verde y el PNUD afirmó que una economía verde apoya el crecimiento,
los beneficios y la creación de empleos; y que la supuesta disyuntiva entre el
progreso económico y la sostenibilidad ambiental es un mito, especialmente, si se
mide la riqueza como un acervo de activos, incluyendo los bienes naturales, y no
únicamente como un flujo de producción.
Los resultados de este documento indican que, a corto plazo, el crecimiento
económico bajo un nuevo escenario verde puede ser menor que tomando en
consideración el escenario base. Sin embargo, a largo plazo (a partir de 2020) la
transición hacia un modelo de economía verde superará al escenario base (BAU)
tanto en indicadores tradicionales (crecimiento del PIB) como en indicadores más
integrales (crecimiento per cápita) (PNUMA, 2011, p. 702). Sin embargo, como
dice Lander (2012), esto “…no hace sino repetir las promesas fantasiosas
que, mediante mecanismos de mercado y soluciones tecnológicas, sin
alterar las relaciones de poder, ni la lógica de la acumulación del capital, ni
las profundas desigualdades actuales, sería posible un mundo
ambientalmente sustentable, con crecimiento económico más acelerado, con
empleo y bienestar para todos” (p. 2).
A pesar del foco generalizado en el desarrollo económico, en el nivel global este
desarrollo aún está lejos de alcanzarse. En el mundo existen en la actualidad altos
Página 12
Lcdo. Carlos Salazar Acuña
Página 13
Lcdo. Carlos Salazar Acuña
Página 14
Lcdo. Carlos Salazar Acuña
desarrollo económico. Es por eso que se entiende que el DS debe considerar las
tres dimensiones: económica, social y ambiental.
Existen escuelas de pensamiento teórico que postulan cómo debe plantearse el
desarrollo sustentable; las mismas pueden agruparse en cuatro grandes corrientes
(Foladori y Tommasino, 2000; Pierri, 2005):
1. La corriente ecologista conservacionista, con una propuesta extrema de
crecimiento económico y poblacional cero en la cual el objetivo fundamental es el
ambiental por sobre el social o el económico. Esta corriente entiende al hombre
como parte de la naturaleza, y esta naturaleza es la que hay que privilegiar luego
de tantos años de olvido.
2. La corriente humanística crítica —incluye el eco-desarrollo y la economía
ecológica— que propone un cambio social radical centrado en las necesidades de
las personas, con uso responsable de los recursos naturales. Esta corriente
prioriza los objetivos sociales del desarrollo, y piensa a los económicos y
ambientales como necesarios para garantizar la satisfacción de necesidades
humanas. Considera al ser humano como parte de un sistema global donde los
recursos son limitados y finitos, y la satisfacción actual y futura de las necesidades
humanas depende de una gestión responsable de estos recursos.
3. El ambientalismo moderado, que propone el desarrollo sustentable con
crecimiento económico y márgenes de conservación. Con esta última corriente se
identifican los principales organismos internacionales como la ONU y el Banco
Mundial. El objetivo central es el desarrollo económico, pero plantea la necesidad
de tomar en cuenta los otros factores como condiciones de contorno. Esta visión
piensa al ambiente como un recurso más a ser utilizado por el hombre y le pone
valor como bien de intercambio para ser considerado en la ecuación económica.
De la misma manera, contempla a la dimensión social desde una perspectiva
Página 15
Lcdo. Carlos Salazar Acuña
Página 16
Lcdo. Carlos Salazar Acuña
Como argumentan Duraiappah y Muñoz (2012), luego del reporte Our common
future el objetivo del DS pedía por “una nueva era de crecimiento económico pero,
sin sugerencias de nuevas métricas para evaluar el progreso, dejó a los países sin
otra opción que continuar usando el PBI para evaluar su desarrollo” (Duraiappah y
Muñoz, 2012, p. 363), lo que implicó que en la práctica y en la academia la visión
dominante siguiese alejada de los objetivos del DS como se pensó en el reporte.
En este contexto se hace incluso más importante el fortalecimiento del desarrollo
sustentable como herramienta práctica de acción política, y la existencia de
universidades comprometidas con la causa como agentes de cambio para lograrlo.
Página 17
Lcdo. Carlos Salazar Acuña
Página 18
Lcdo. Carlos Salazar Acuña
Página 19
Lcdo. Carlos Salazar Acuña
Página 20
Lcdo. Carlos Salazar Acuña
Página 21
Lcdo. Carlos Salazar Acuña
una nueva ética del desarrollo que reconozca la subordinación del subsistema
económico al sistema natural; es decir, a las leyes que rigen el funcionamiento de
los ecosistemas, y considerar la calidad de vida de los habitantes del planeta
(Gudynas, 2009; Guimarães, 2012; Reichman, 1995). En este sentido, como dice
Reichman (1995), “creo que tendríamos que pensárnoslo dos veces antes de
abandonar el concepto de desarrollo sostenible en manos de sus
secuestradores… pues siempre será posible rescatar su contenido radical y
ecologista para avanzar en la orientación de políticas” (p. 16); y que se refuerza
con las propuesta de Guimarães (2015) de abogar por un nuevo estilo de
desarrollo que sea ambientalmente sustentable en el acceso y uso de los recursos
naturales, y en la preservación de la biodiversidad; que sea socialmente
sustentable en la reducción de la pobreza y de la desigualdad, y en la promoción
de la justicia social; que sea culturalmente sustentable en la conservación del
sistema de valores, prácticas y símbolos de identidad que determinan la
integración nacional a través del tiempo; y que sean políticamente sustentable al
ahondar la democracia y garantizar el acceso y la participación de todos los
sectores de la sociedad en la toma de decisiones (p. 88).
Es en este punto donde el rol de las universidades toma vital importancia, tanto
como formadoras de profesionales, como ejemplos de gestión y como
generadoras de conocimiento.
Página 22
Lcdo. Carlos Salazar Acuña
Página 23
Lcdo. Carlos Salazar Acuña
Página 24
Lcdo. Carlos Salazar Acuña
Página 25
Lcdo. Carlos Salazar Acuña
Página 26
Lcdo. Carlos Salazar Acuña
DS o incorporación parcial
como contenido obligatorio en carreras y disciplinas, incluyendo
(como optativas y foco en
carreras de economía y de teorías ortodoxas (p.ej. economía
teorías ortodoxas) solamente en
orientación bio/ecológica, ambiental) y heterodoxas (p. ej.
carreras de economía o de
incluyendo teorías heterodoxas Economía ecológica). Carreras de
orientación bio/ecológica
posgrado interdisciplinarias
Desarrollo de contenido
Investigación
Desarrollo de contenido
científico y/o aplicado en temas Desarrollo de contenido científico y/o
científico y/o aplicado en temas
de sustentabilidad solo en aplicado en temas de sustentabilidad
de sustentabilidad en varias
carreras de orientación en todas las disciplinas con trabajo
disciplinas con esfuerzos
bio/ecológica o en sub-áreas no interdisciplinario formal de
aislados de complementación
interrelacionadas complementación de conocimientos
de conocimientos
Transdisciplinariamente
Intervención
Extensión /
Página 27
Lcdo. Carlos Salazar Acuña
Página 28
Lcdo. Carlos Salazar Acuña
Notas Finales:
1.- “Nuestro Futuro Común”, conocido como Informe Brundtland por el nombre de
la persona que encabezó la Comisión Mundial Para el Medio Ambiente y el
Desarrollo de la ONU, la ex primera ministra de Noruega Gro Harlem Brundtland,
puede considerarse uno de los primeros intentos por compatibilizar desarrollo y
sostenibilidad. Fue presentado en 1987 y analizó la situación del planeta
demostrando que las formas de producir y consumir destruían el medio ambiente y
aumentaban la vulnerabilidad social y ambiental de gran parte de la población con
un incremento permanente de la pobreza.
2.- Con el fin de ecualizar el poder adquisitivo de los ingresos, la moneda local se
expresa en términos de su equivalencia de poder adquisitivo mediante el uso de
dólares de “paridad del poder adquisitivo” (PPA) 2005, se determinó un nuevo
umbral, de 1,25 US$ PPA diario (CEPAL, 2010). La línea de USD 2.5 por día
Página 29
Lcdo. Carlos Salazar Acuña
Página 30