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ACTIVIDAD 8 – TAREA DEMOSTRACION “PUNTO CIEGO”

PRESENTADO POR: JENNIFER RINCON LEGUIZAMON


ID: 100061794

CORPORACION UNIVERSITARIA IBEROAMERICANA


FACULTAD DE EDUCACION, CIENCIAS HUMANAS Y SOCIALES

ESCUELAS PSICOLOGICAS COGNITIVAS


DOCENTE: OSCAR RODRIGUEZ

PSICOLOGIA

2019
BASTONES
Los bastones o bastoncillos son células foto receptoras de la retina responsables de la
visión en una baja condición de luminosidad. Presentan una elevada sensibilidad a la luz
aunque se saturan en condiciones de mucha luz y no detectan los colores. Se ubican en casi
toda la retina exceptuando la fóvea. Contienen rodopsina, que es una proteína que presenta
una mayor sensibilidad a las longitudes de onda cercanas a 500 nanómetros, es decir, a la
luz verde azulada.
Los bastones se conectan en grupos y responden a los estímulos que alcanzan un área
general, pero no tienen capacidad para separar los pequeños detalles de la imagen visual. La
diferente localización y estructura de estas células conduce a la división del campo visual del
ojo en una pequeña región central de gran agudeza y una zona periférica de menor agudeza,
pero con gran sensibilidad a la luz. Así, durante la noche, los objetos se pueden ver por la
parte periférica de la retina cuando son invisibles para la fóvea central.
Los bastones son más delgados que los conos, el diámetro de sus segmentos internos es de
aproximadamente 2 micras. Los segmentos externos de los bastones están formados por
discos membranosos aislados de la membrana plasmática, donde se encuentra la rodopsina.
Estos discos están continuamente renovándose. Los discos antiguos se van desplazando
hacia la zona del epitelio pigmentario, donde son fagocitados y convertidos en fagosomas
durante el ciclo diurno, sobre todo al amanecer.
Estas células son muy sensibles, capaces de detectar la energía de un solo fotón y las
responsables por tanto de que sea posible la visión en condiciones de poca luminosidad.

CONOS
Los conos son células fotosensibles que se encuentran situadas en la retina de los vertebras,
en la llamada capa foto receptora (también se conoce como capa de conos). Reciben este
nombre por la forma conoidea que tiene su segmento externo. Se extiende desde la capa de
fotorreceptores hasta la plexiforme externa. Estas células son las responsables de
la percepción del color. Existen tres tipos de conos: los que son sensibles a la luz roja, los
sensibles a la luz azul y los sensibles a la luz verde. En este segmento externo nos
encontramos unos sacos aplanados que reciben el nombre de discos membranosos. En estos
discos membranosos se encuentra el llamado pigmento visual. Estos sacos están en
renovación continua, pero solo en los bastones.

PUNTO CIEGO
El punto ciego, también conocido como papila óptica, mancha ciega o disco óptico, es la
zona de la retina de donde surge el nervio óptico.
Esta zona del polo posterior del ojo carece de células sensibles a la luz, tanto de conos como
de bastones, perdiendo así toda la sensibilidad óptica. Normalmente no percibimos su
existencia debido a que el punto ciego de un ojo es suplido por la información visual que nos
proporciona el otro. También es difícil percibirlo con un solo ojo, ya que ante la falta de
información visual en la zona del punto ciego, el cerebro recrea virtualmente y rellena esa
pequeña área en relación al entorno visual que la rodea.
La retina es el tejido nervioso que recubre la parte posterior del ojo. Sobre ella se forman las
imágenes que nos dan la sensación de visión. Está constituida por unas células especialmente
sensibles a la luz denominadas conos y bastoncillos. La retina está conectada al cerebro por medio
del nervio óptico. El punto en el que este se une a la retina se denomina punto ciego por carecer
de células fotosensibles.
Normalmente no percibimos el punto ciego ya que al ver un objeto con ambos ojos la parte del
mismo que incide sobre el punto ciego de uno de ellos, incide sobre una zona sensible del otro. Si
cerramos un ojo tampoco seremos conscientes de la existencia del punto ciego debido a que el
cerebro normalmente nos engaña y completa la parte que falta de la imagen. Esta es la razón de
que no fuese conocida la existencia del punto ciego hasta el siglo XVII.

Un experimento para comprobar su existencia

 En una cartulina dibuja una cruz y un círculo como se ve en la siguiente figura:


Sitúa la cartulina a unos 20 centímetros del ojo derecho.
 Cierra el izquierdo, mira la cruz con el ojo derecho y acerca lentamente la cartulina.
 Llegará un momento en que el círculo desaparezca del campo de visión. En este momento
su imagen se forma sobre el punto ciego.
 Al seguir acercando la cartulina, el círculo vuelve a aparecer.

RFERENCIAS:

http://ciencianet.com/puntociego.html

https://es.wikipedia.org/wiki/Cono_(c%C3%A9lula)

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