Está en la página 1de 2

El presente ensayo se propone buscar y explicar el ensayo venezolano desde sus origenes donde

en nuestro país algunos sintieran la necesidad de dar a la luz sus ideas y


ponerlas en práctica para la fundación de una nación recién independizada
para aquel entonces.

Si buscamos una explicación al origen del ensayo en Venezuela podríamos


decir que este se remota a finales del siglo XIX, y lo cual marcaría una
nueva etapa enriquecedora en la expresión literaria de grandes figuras en
nuestro país.

Al hablar del ensayo venezolano es importantísimo recalcar que este


se origina de la reflexión misma de algunas figuras de aquella época, en
torno a la identidad de Venezuela. El ensayo florece de las diversas
ideologías de aquellos que como sabios lectores se adentraron a nuevas
concepciones de la mano de filósofos, cronistas y pensadores políticos
como Descartes, Voltaire y Montesquieu,

El ensayo en Venezuela, donde los escritores de ensayos en esta


época se inspiraban a escribir en relación a la identidad nacional.
El objetivo de sus escritos era construir las bases para fundar una
nación recién independizada. Cuando sale a la luz el
modernismo, los ensayos se amplían y empiezan a ser más
estéticos y literarios.
El Ensayo es un discurso escrito en prosa no narrativa donde el autor expone sus propios puntos
de vista sobre un tema. En estos textos el autor diserta en torno al tema elegido, a sucesos
frecuentemente humanísticos y desde una perspectiva personal. El ensayo es un texto escrito para
el lector no especializado y es abierto.

Es un instrumento generador de múltiples aprendizajes donde además, se desarrollan un conjunto


de habilidades para elaborar y exponer ideas. Es un escrito en prosa, generalmente breve, que
expone con hondura, madurez y sensibilidad, una interpretación personal sobre cualquier tema, ya
sea filosófico, científico, histórico, literario, etc.

El ensayo siendo un instrumento muy importante en la comunidad que se remonta a los años
finales del siglo Siglo XIX, ya que muchos escritores se tomaron el tiempo para reflexionar en torno
a la identidad nacional, surgiendo con la generación del 18 y la generación del 28 especialmente
con la producción de Julio Planchart y otros.
El ensayo venezolano toma varios temas como como la globalización, los medios de comunicación
masiva, la relatividad de la noción de verdad y tiene la función de que los escritores crearan
elaborar las bases ideológicas para fundar la nación recién independizada, lo cual se amplía al
incluir lo estético y lo literario.

En Venezuela, el ensayo se consolida como forma de expresión de un grupo homogéneo y


literariamente organizado (José Ramón Medina, 50 años de literatura venezolana, p.186) con los
escritores que integraron la primera generación positivista: José Gil Fortoul, Lisandro Alvarado,
César Zumeta. Luis Razetti, Laureano Vallenilla Lanz, Pedro Manuel Arcaya, Samuel Darío
Maldonado, por citar a los más destacados.

Todos ellos diversificaron su interés investigativo por temas típicamente positivistas: la historia
natural, la biología, la antropología, la sociología, economía, política, filosofía y el derecho y la
historia. Y como lo señala José Ramón Medina, el positivismo, esa nueva ciencia que penetra con
evidente retardo en los estudios universitarios de Venezuela, significa un saludable impacto para la
cultura general venezolana. Sobre todo la historia, la sociología, la filosofía y la crítica literaria (aún
no deslindada del ensayo, confusión que aún hoy se da en algunos escritores) entran en el mundo
del ensayo dentro de una nueva concepción que utiliza un método de investigación novedoso entre
los intelectuales venezolanos. Este método también va a repercutir sobre el campo literario con el
modernismo. La novela y el cuento se van a mover entre el campo de la experimentación tesista
(que pretende demostrar algo, lo que llamaríamos novela-tesis) pero que a la vez crea un discurso
preciosista de giros y aires no tan pausados que irrumpen en todos los campos de la literatura.
Pero sobre todo va a ser el ensayo la expresión donde, tanto el positivismo como el modernismo
encontrarán su justo y verdadero cauce de búsqueda conceptual de identidad nacional.

También podría gustarte