Está en la página 1de 6

TERAPIA FAMILIAR ESTRUCTURAL

La terapia familiar estructural es un método de psicoterapia desarrollado


por Salvador Minuchin que se ocupa de los problemas de funcionamiento dentro de una
familia. Los terapeutas familiares estructurales se esfuerzan por ahondar dentro del
sistema familiar, con el fin de entender las reglas invisibles que rigen su
funcionamiento, el mapa de las relaciones entre los miembros de la familia o entre los
subgrupos de la familia, y en última instancia afectar a las relaciones
disfuncionales dentro de la familia, haciendo que se estabilice en unos patrones más
saludables. Minuchin afirma que la patología no reside en el individuo, sino en la
dinámica de las relaciones y en la forma en que se estructuran los vínculos dentro del
sistema familiar.
La terapia familiar utiliza, no sólo terminología de sistemas única, sino también
un medio de representar diagramaticalmente los parámetros clave de la familia. Su
atención se centra en la estructura de la familia, incluyendo sus varias subestructuras.
En este sentido, Minuchin es un seguidor de la teoría de sistemas y la comunicación, ya
que sus estructuras se definen por las transacciones entre los sistemas relacionados entre
sí dentro de la familia. Se adhiere a las nociones de la integridad de sistemas
y equifinalidad, los cuales son críticos para su noción de cambio. Un rasgo esencial de
la terapia familiar estructural es que el terapeuta entra realmente, o se "une", con el
sistema familiar como un catalizador que busca lograr un cambio positivo. La unión con
una familia es un objetivo del terapeuta al comienzo de su relación terapéutica con la
familia.

HISTORIA

El modelo estructural de terapia familiar, fue desarrollado en la década de 1970-1979 a


partir de su práctica clínica al abordar los problemas de salud mental en poblaciones
marginadas de Estados Unidos, y personas que tenían miembros con problemas
psicosomáticos. Este concepto nació mientras Minuchin trabajaba como psiquiatra en la
correccional para niños de Wiltwyck, Nueva York, debido a que los jóvenes atendidos
en esta institución, una vez rehabilitados y dados de alta, reincidían, debido a los
problemas familiares, estos jóvenes usualmente pertenecían a familias inmigrantes con
limitaciones en el lenguaje.
Al observar la necesidad de intervenciones terapéuticas concretas y con acciones
orientadas, en lugar de abstractas y verbales, Minuchin junto con Braulio Montalvo
modificaron la técnicas ya existentes tomando una nueva alternativa a la que
denominaron “más acción menos habla” y emplearon técnicas de acción, técnicas de
Rol-playing, técnicas basadas en acciones para la casa o domicilio, así como otras
completamente innovadoras, que tuvieron como utilidad el diagnóstico y el tratamiento
(Sánchez, 2000).
El principal giro que dio este modelo, se oriento a la inclusión del contexto y a la
responsabilidad compartida de los miembros de la familia y su relación con la aparición
del síntoma al mismo tiempo, se busca entender cómo es que el síntoma actúa como el
esfuerzo de algunos miembros para mantener la estabilidad familiar (Desatnik, 2004).
Está enfocada en las aportaciones de Salvador Minuchin, sin embargo las personas con
las que trabajo inicialmente fueron: Jay Haley, Jorge Colapinto, Braulio Montalvo,
Harry Aponte, Bernice Rosman y su esposa Pat Minuchin.

EL OBJETIVO DE LA TERAPIA
El objetivo de las interacciones en el presente, es el sistema familiar, el terapeuta se
asocia a este sistema y utiliza a su persona para transformarlo, al cambiar las posiciones
de los miembros de la familia, cambian sus experiencias subjetivas. Minuchin (1974)
considera de gran importancia durante el proceso, lo que llamo propiedades del sistema,
en las cuales destacan: Primero, que una transformación de su estructura permitirá al
menos alguna posibilidad de cambio.
En segundo lugar, el sistema de la familiar está organizado sobre la base del apoyo,
regulación, alimentación y socialización de sus miembros, por lo que el papel del
terapeuta es unirse a la familia para reparar o modificar su funcionamiento para que
desarrolle sus tareas con eficiencia. En tercer lugar, el sistema de la familia tiene
propiedades de auto perpetuación, por lo tanto el proceso terapéutico será mantenido en
ausencia del terapeuta por los mecanismos de autorregulación de este. Preservando el
cambio.

LA ESTRUCTURA:
La figura central de este modelo es la estructura, la cual ha sido definida por Minuchin
como “el conjunto invisible de demandas funcionales que organizan los modos en que
interactúan los miembros de la familia, es decir, que el sistema familiar se expresará a
través de pautas transaccionales cuyo funcionamiento se da con base en reglas acerca de
quiénes son los que actúan, con quién y de qué forma. Cuando se da una desviación
respecto al nivel de tolerancia del sistema, es decir, cuando se sobrepasan los índices de
equilibrio familiar, es cuando puede presentarse el síntoma. Es aquí cuando el terapeuta
necesita preguntarse: ¿Cuáles son las interacciones que se dan dentro de una estructura
específica que llevaron a una desviación tal en la que el síntoma es “necesario” como un
mecanismo regulatorio para que se mantenga la estabilidad familiar?

Una familia es un sistema que opera a través de pautas transaccionales. Las pautas
repetidas establecen pautas acerca de qué manera, cuándo y con quien relacionarse, y
estas pautas son marcadas por la familia. Las operaciones repetidas constituyen una
pauta transaccional. Las pautas transaccionales regulan la conducta de los miembros de
la familia, son mantenidas por dos sistemas de coacción. El primero es genérico o
implica reglas universales que gobiernan la organización familiar. El segundo es
idiosincrático, e implica las experiencias mutuas de los diversos miembros de la familia,
los expectativas se encuentran sepultados por años de negociaciones explícitas e
implícitas entre los miembros de la familia, y están relacionados con los pequeños
acontecimientos diarios (Minuchin, 1974).

PARÁMETROS:

Los elementos que se deben considerar para hacer el diagnóstico de la estructura


familiar son: Los límites, los subsistemas, el ciclo evolutivo de la familia, las alianzas y
coaliciones familiares, problemas de distribución jerárquica del poder; la flexibilidad al
cambio, fuentes de apoyo y estrés, y la forma en que el síntoma es aprovechado para
mantener sus interacciones.

>Subsistemas: Se considera subsistema a la unión de miembros para desarrollar


funciones, los cuales están formados por generación, género, interés, función etc.
considera que la familia nuclear está conformada por los seres que viven bajo un mismo
techo y que tienen un peso emotivo significativo entre ellos, y de los cuales existen tres
subsistemas principales: El subsistema conyugal o marital (pareja), el subsistema
paterno (padres-hijos) y el subsistema fraterno (hermanos).

>Jerarquías: Se refiere a las posiciones que ocupan los distintos miembros de la


familia con relación al ordenamiento jerárquico dentro del sistema, y marca la
subordinación o supra-ordinación de un miembro respecto a otro. Es decir, como define
la función del poder y sus estructuras de la familia, orilla a una diferenciación de los
roles de padres e hijos y sirve como fronteras entre generaciones.

>Límites o Fronteras: Los límites de un subsistema están constituidos por las reglas
que definen quienes participan, y de qué manera. La función de los límites reside en
proteger la diferencia del sistema. Minuchin enmarca que es posible considerar a todas
las familias entre un continuo cuyos polos son los extremos de límites difusos y límites
rígidos.

>Alianzas: Designa una afinidad positiva entre dos unidades de un sistema, es decir,
que hace referencia a la percepción o experiencia de dos o más personas unidas en una
empresa, interés, actitud, o conjunto de valores en común.

>Las coaliciones: Se habla de coaliciones cuando una alianza se sitúa en oposición a


otra parte del sistema; generalmente es oculta e involucra a personas de distintas
generaciones aliadas contra un tercero. Lo oposición contra un tercero puede expresarse
por medio del conflicto, la exclusión, entre otras formas.

>Los triángulos: El triángulo, tiene como función dentro de un sistema, equilibrar la


relación de varios miembros que pueden tener relaciones conflictivas, es decir, una
unidad de dos se estabiliza y confiere sentido a su actividad como referencia a un
tercero. Esto supone que el terapeuta no recurre a la tradicional neutralidad, sino que
despliega una buena cuota de actividad.

>Flexibilidad: También conocida como adaptabilidad, es la capacidad de la familia


para crear un equilibrio entre la estabilidad y el cambio. Es un recurso necesario para
garantizar el desarrollo en situaciones de crecimiento durante las diferentes etapas del
ciclo vital y frente a las crisis inesperadas.

CARACTERÍSTICAS DEL TERAPEUTA ESTRUCTURAL

El terapeuta tiene la tarea de notar el ángulo de desviación entre él y la familia que


acude a él. Desde un punto de vista estructural, la terapia consiste en rediseñar la
organización familiar de modo que se aproxime más de cerca de su modelo normativo.
Por ejemplo, una familia funcional tendrá una clara línea entre generaciones. Esto
significa que si la madre y una hija están actuando como hermanas el terapeuta pondrá
la madre a cargo de las actividades de la hija durante una semana. De manera semejante,
encontramos un buen grado de individualización en una familia que esta trabajando
bien. Si no se respeta el límite que delinea a un individuo, el terapeuta estructural podrá
pedir a cada persona que piense y hable solo por si misma. O bien, puesto que una
familia funcional el subsistema marital y el subsistema parental tiene “fronteras”
distintas, el terapeuta que ve que una pareja pasa todo su tiempo cuidando de sus hijos
podrá pedirle que se vaya dejando solo a los niños.

Coparticipación.- Coparticipar con una familia es más una actitud que una técnica y
constituye la cobertura bajo la cual se producen todas las interacciones terapéuticas.
Coparticipar con una familia es hacer saber a sus miembros que el terapeuta los
comprende y trabaja con ellos y para ellos. Sólo con esta protección puede la familia
sentirse segura para ensayar alternativas, intentar lo no habitual, y cambiar. Esa
participación es lo que mantiene unido al sistema terapéutico.

Posición de cercanía.-El terapeuta valida la realidad de los sistemas en que coparticipa.


Busca los aspectos positivos y se empeña en reconocerlos y premiarlos. También
detecta sectores de sufrimiento, dificultad o de tensión y da a entender que no pretende
evitarlos, pero que responderá a ellos con delicadeza.

Posición intermedia.- El terapeuta coparticipa como un oyente activo, neutral. Asiste a


la gente para que cuente lo que le pasa. Esta modalidad de coparticipación se llama
“rastreo”, es un buen método para recopilar datos. El terapeuta puede recoger
información útil sobre la familia observando el modo en que él mismo rastrea el proceso
familiar. No interpretará sus acciones frente a la familia, por que hacerlo definiría su
papel como el de un extraño, ajeno a la familia. Pero al mismo tiempo tomará nota de
ellas para sí, como medio de evitar ser absorbido y una manera de compenetrarse con la
estructura que gobierna la conducta de los miembros del sistema.
Posición distante.- En este caso se apoya en su condición de especialista para crear
contextos terapéuticos que procuran a los miembros de la familia el sentimiento de ser
competentes o la esperanza del cambio. No hace el papel de actor sino de director.
Percibe las pautas de la “danza familiar” y entonces dispone de secuencias de
interacción; así promueve la escenificación de movimientos habituales o introduce
novedades forzando a los miembros de la familia a empeñarse unos con otros en
interacciones desacostumbradas. Estas técnicas sirven para producir cambios, pero
sirven para aumentar el liderazgo del terapeuta por el hecho de que se lo experimentan
como el neutro de las reglas de la sesión. En su condición de especialista, el terapeuta
opera como verificador de la cosmovisión de la familia. Acepta y apoya determinados
valores y mitos familiares. Evita o ignora deliberadamente otros. Aprende el modo en
que los miembros de la familia encuadran su experiencia.

PATOLOGÍA

Una familia es disfuncional cuando su estructura le impide adaptarse a los cambios


internos o externos.
Otro signo de posible disfuncionalidad es la existencia de coaliciones
intergeneracionales que producen una distorsión en la estructura de poder de la
familia.
Otra patología de las relaciones es la triangulación, sucede cuando dos personas de una
familia, cada una por su parte, exigen a un tercero que se alíe con ellos contra el otro.
La presencia de jerarquías poco consistentes o una distribución poco clara de
responsabilidades pueden ser causas estructurales de los problemas por los que
consulta la familia.

PROCESO TERAPÉUTICO
Un tratamiento estructural tiene tres fases:
I. Rapport y acomodación.
II. Evaluación de la estructura familiar:
1. Exploración directa a través de preguntas:
a. Momento del ciclo vital en el que están.
b. Información sobre las familias de origen.
c. Alianzas: ¿quién se lleva bien con quién?
d. Límites: ¿quién cuenta qué cosas a quién?
e. Jerarquía: ¿quién toma decisiones en las distintas áreas?
2. Observación de interacciones espontáneas en la sesión para analizar:
 Cómo se distribuye la familia en la sala.
 Cómo se comunican.
 Qué tipo de interacciones se repiten sistemáticamente.
La terapia estructural utiliza un sistema para representar gráficamente límites
y alianzas, el genograma familiar, y su creación, conjuntamente con la
familia, puede convertirse en una herramienta diagnóstica muy interesante
para el terapeuta.
III. Fase de intervención donde se ponen en marcha todas las técnicas de cambio.

TÉCNICAS
Un buen inicio del trabajo estructural es reformular el problema en términos
relacionales.
El trabajo estructural se realiza en el “aquí y ahora”. Para ello el terapeuta favorece la
aparición de interacciones problemáticas con las que trabajar (escenificación). r.
Trazado de límites:
 En consulta el terapeuta puede cambiar el espacio físico (cambiando de
posición a las personas). Puede actuar sobre los turnos
comunicativos bloqueando a unas personas mientras favorece que otras hablen,
o recibir por separado a diferentes partes de la familia.
 El trabajo en sesión se puede completar con tareas para casa.
Trabajo con la jerarquía:
 En sesión, una técnica para redistribuir poder es el desequilibramiento: el
terapeuta decide estratégicamente hacer un apoyo fuerte a una persona o
subsistema.
 De nuevo se puede completar con tareas para casa.
Trabajo con secuencias problema utilizando maniobras como:
 Poner de manifiesto la circularidad para bloquear la secuencia.
 Introducir algún cambio en la secuencia.
 Señalar secuencias alternativas que sí funcionan.
 Pedir tareas de ruptura de la secuencia para casa.
Trabajo con las creencias: al mismo tiempo que facilita cambios estructurales e
interaccionales, el terapeuta trata de modificar las visiones de mundo que tienen los
clientes.
El uso del lenguaje para facilitar y consolidad cambios. Los terapeutas estructurales son
expertos en sacar partido a las situaciones claves de cambio, aumentando
la intensidad del momento para hacerlo más relevante. Para ello cambian el tono de voz
para potenciar emociones, repiten la misma idea varias veces, o usan metáforas para
clarificar el mensaje.

También podría gustarte