Está en la página 1de 14

Estrella

Ir a la navegaciónIr a la búsqueda
Este artículo trata sobre el cuerpo astronómico. Para otros usos de "estrella" o "estrellas",
véase Estrella (desambiguación).

Una región de formación estelar en la Gran Nube de Magallanes.

Imagen del Sol en falso color, una estrella de tipo-G de la secuencia principal, la más cercana a la
Tierra.

Una estrella (del latín: stella) es un esferoide luminoso de plasma que mantiene su forma
gracias a su propia gravedad. La estrella más cercana a la Tierra es el Sol.1 Otras estrellas
son visibles a simple vista desde la Tierra durante la noche, apareciendo como una
diversidad de puntos luminosos fijos en el cielo debido a su inmensa distancia de la
misma.2 Históricamente, las estrellas más prominentes fueron agrupadas
en constelaciones y asterismos, y las más brillantes fueron denominadas con nombres
propios. Los astrónomos han recopilado un extenso catálogo, proporcionando a las
estrellas designaciones estandarizadas. Sin embargo, la mayoría de las estrellas en
el Universo, incluyendo todas las que están fuera de nuestra galaxia, la Vía Láctea, son
invisibles a simple vista desde la Tierra. De hecho, la mayoría son invisibles desde nuestro
planeta incluso a través de los telescopios de gran potencia.
Durante al menos una parte de su vida, una estrella brilla debido a la fusión
termonuclear del hidrógeno en helio en su núcleo, que libera energía la cual atraviesa el
interior de la estrella y, después, se irradia hacia el espacio exterior. Casi todos los
elementos naturales más pesados que el helio se crean por nucleosíntesis estelar durante
la vida de la estrella y, en algunas de ellas, por nucleosíntesis de supernova cuando
explotan. Cerca del final de su vida una estrella también puede contener materia
degenerada. Los astrónomos pueden determinar la masa, edad, metalicidad (composición
química) y muchas otras propiedades de las estrellas mediante la observación de su
movimiento a través del espacio, su luminosidad y espectro, respectivamente. La masa
total de una estrella es el principal determinante de su evolución y destino final. Otras
características de las estrellas, incluyendo el diámetro y la temperatura, cambian a lo largo
de su vida, mientras que el entorno de una estrella afecta a su rotación y movimiento.
Una gráfica de dispersión de muchas estrellas que hace referencia a
su luminosidad, magnitud absoluta, temperatura superficial y tipo espectral, conocido como
el diagrama de Hertzsprung-Russell (Diagrama H-R), permite determinar la edad y el
estado evolutivo de una estrella.
La vida de una estrella comienza con el colapso gravitacional de una nebulosa gaseosa de
material compuesto principalmente de hidrógeno, junto con helio y trazas de elementos
más pesados. Cuando el núcleo estelar es lo suficientemente denso, el hidrógeno
comienza a convertirse en helio a través de la fusión nuclear, liberando energía durante el
proceso.3 Los restos del interior de la estrella portan la energía fuera del núcleo a través de
una combinación de procesos de transferencia de calor por radiación y convección. La
presión interna de la estrella evita que se colapse aún más bajo su propia gravedad.
Cuando se agota el combustible de hidrógeno en el núcleo, una estrella con al menos 0,4
veces la masa del Sol se expandirá hasta convertirse en una gigante roja,4 en algunos
casos fusionando elementos más pesados en el núcleo o en sus capas alrededor del
núcleo (como el carbono o el oxígeno). Entonces la estrella evoluciona hasta una forma
degenerada, expulsando una porción de su materia en el medio interestelar, donde
contribuirá a la formación de una nueva generación de estrellas.5 Mientras tanto, el núcleo
se convierte en un remanente estelar: una enana blanca, una estrella de neutrones, o (si
es lo suficientemente masiva) un agujero negro.
Los sistema binarios y multiestelares constan de dos o más estrellas que están unidas
gravitacionalmente entre sí, y por lo general se mueven en torno a otra en órbitas estables.
Cuando dos estrellas poseen una órbita relativamente cercana, su interacción gravitatoria
puede tener un impacto significativo en su evolución.6 Las estrellas unidas
gravitacionalmente entre sí pueden formar parte de estructuras mucho más grandes,
como cúmulos estelares o galaxias.

Índice

 1Observación histórica
 2Designaciones
 3Unidades de medida
 4Formación y evolución de las estrellas
o 4.1Formación de estrellas
o 4.2Secuencia principal
o 4.3Secuencia post principal
 4.3.1Estrellas masivas
 4.3.2Colapso
 4.3.3Estrellas binarias
 5Agrupación y distribución estelar
o 5.1Estrellas ligadas
o 5.2Estrellas aisladas
o 5.3Distribución estelar
o 5.4Navegación y posicionamiento estelar
 6Características
o 6.1Edad
o 6.2Composición química
o 6.3Diámetro
o 6.4Cinemática
o 6.5Campo magnético
o 6.6Masa
o 6.7Rotación
o 6.8Temperatura
 7Radiación
o 7.1Luminosidad
o 7.2Magnitud
 8Clasificación
o 8.1Clases de luminosidad
o 8.2Clasificación gravitacional de estrellas
 8.2.1Clasificación por centro gravitacional estelar
 8.2.2Clasificación de estrellas sistémicas por posición
 8.2.3Clasificación de estrellas por agrupación gravitacional
 8.2.4Clasificación de estrellas por sistema planetario
 9Estrellas variables
 10Estructura estelar
 11Rutas de reacción de fusión nuclear
 12Véase también
 13Referencias
 14Bibliografía
o 14.1En inglés
o 14.2En alemán
 15Enlaces externos

Observación histórica[editar]

Las personas han visto patrones en las estrellas desde tiempos antiguos.7 Esta representación de la
constelación de Leo, el león, en 1690, es de Johannes Hevelius.8

La constelación de Leo como se puede ver a simple vista. Se han añadido líneas.

Históricamente, las estrellas han sido importantes para las civilizaciones en todo el mundo,
han sido parte de las prácticas religiosas y se utilizaron para la navegación celeste y la
orientación. Muchos astrónomos antiguos creían que las estrellas estaban fijadas
permanentemente a una esfera celeste y eran inmutables. Por convención los astrónomos
agrupaban las estrellas en constelaciones y las usaban para rastrear los movimientos de
los planetas y la posición inferida del Sol.7 El movimiento del Sol contra las estrellas de
fondo (y el horizonte) fue utilizado para crear calendarios, que podrían ser utilizados para
regular las prácticas agrícolas.9 El calendario gregoriano, utilizado actualmente casi en
todo el mundo, es un calendario solar basado en el ángulo del eje de rotación de la Tierra
con respecto a su estrella local, el Sol.
La carta estelar más antigua con fecha precisa fue un logro de la antigua astronomía
egipcia en 1534 a. C.10 Los primeros catálogos de estrellas conocidos fueron compilados
por los antiguos astrónomos babilónicos de Mesopotamia a finales del segundo milenio
antes de Cristo, durante el período casita (ca. 1531-1155 aC).11
El primer catálogo de estrellas en la astronomía griega fue creado
por Aristilo aproximadamente en 300 AC, con la ayuda de Timocharis.12 El catálogo de
estrellas de Hiparco (siglo II aC) incluía 1020 estrellas, y se utilizó para ensamblar el
catálogo de estrellas de Ptolomeo.13 Hiparco es conocido por el descubrimiento de la
primera nova (nueva estrella) registrada.14 Muchas de las constelaciones y nombres de
estrellas en uso hoy en día derivan de la astronomía griega.
A pesar de la aparente inmutabilidad de los cielos, los astrónomos chinos fueron
conscientes de que podrían aparecer nuevas estrellas.15 En 185 dC, fueron los primeros
en observar y escribir sobre una supernova, ahora conocida como SN 185.16 El evento
estelar más brillante registrado de la historia fue la supernova SN 1006, que fue observada
en 1006 y descrita por el astrónomo egipcio Ali ibn Ridwan y varios astrónomos chinos.17
La supernova SN 1054, que dio origen a la Nebulosa del Cangrejo, también fue observada
por astrónomos chinos e islámicos.181920
Los astrónomos islámicos medievales dieron nombres árabes a muchas estrellas que
todavía se usan hoy e inventaron numerosos instrumentos astronómicos con los que poder
calcular las posiciones de las estrellas. También construyeron los primeros grandes
institutos de investigación y observatorios, principalmente con el propósito de producir
catálogos Zij de estrellas.21 Entre ellos, el astrónomo persa Abd Al-Rahman Al Sufi escribió
el Libro de las Estrellas Fijas (964), que observó varias estrellas, conglomerados de
estrellas (incluidas los Omicron Velorum y los cúmulos de Brocchi) y galaxias (incluida
la Galaxia de Andrómeda).22 Según A. Zahoor, en el siglo XI, el erudito polímata persa Abu
Rayhan Biruni describió la galaxia de la Vía Láctea como una multitud de fragmentos que
tenían las propiedades de estrellas nebulosas y en 1019 también dio las latitudes de varias
estrellas durante un eclipse lunar.23
Según Josep Puig, el astrónomo andalusí Ibn Bajjah propuso que la Vía Láctea estaba
formada por muchas estrellas que casi se tocaban entre sí y parecía ser una imagen
continua debido al efecto de la refracción del material sublunar, citando su observación de
la conjunción de Júpiter y Marte en 500 AH (1106/1107 d. C.) como evidencia.24Los
primeros astrónomos europeos, como Tycho Brahe, identificaron nuevas estrellas en
el cielo nocturno (más adelante denominadas novas), sugiriendo que los cielos no eran
inmutables. En 1584, Giordano Bruno sugirió que las estrellas eran como el Sol y podrían
tener otros planetas, posiblemente parecidos a la Tierra, en órbita alrededor de ellas,25 una
idea que ya había sido sugerida anteriormente por los antiguos filósofos
griegos, Demócrito y Epicuro,26 y por los cosmólogos islámicos medievales 27 como Fakhr
al-Din al-Razi.28 En el siglo siguiente la idea de que las estrellas eran iguales al Sol estaba
llegando a un consenso entre los astrónomos. Para explicar por qué estas estrellas no
ejercía ninguna fuerza gravitatoria neta sobre el sistema solar, Isaac Newton sugirió que
las estrellas estaban igualmente distribuidas en todas las direcciones, una idea impulsada
por el teólogo Richard Bentley.29
En 1667 el astrónomo italiano Geminiano Montanari registró variaciones observadas en la
luminosidad de la estrella Algol. Edmond Halley publicó las primeras mediciones
del movimiento propio de un par de estrellas "fijas" cercanas, demostrando que estas
habían cambiado sus posiciones desde el tiempo de los antiguos
astrónomos griego Ptolomeo e Hiparco.25
William Herschel fue el primer astrónomo que intentó determinar la distribución de las
estrellas en el cielo. Durante la década de 1780 estableció una serie de indicadores en 600
direcciones y contó las estrellas observadas a lo largo de cada línea de visión. De esto
dedujo que el número de estrellas se elevaba constantemente hacia un lado del cielo, en
dirección al núcleo de la Vía Láctea. Su hijo John Herschel repitió este estudio en el
hemisferio sur y encontró un aumento correspondiente en la misma dirección.30 Además
de sus otros logros, William Herschel también destaca por su descubrimiento de que
algunas estrellas no se encuentran simplemente a lo largo de la misma línea de visión,
La ciencia de la espectroscopia astronómica fue iniciada por Joseph von
Fraunhofer y Angelo Secchi. Comparando los espectros de estrellas como Sirio con el Sol,
encontraron diferencias en la fuerza y el número de sus líneas de absorción —las líneas
oscuras en un espectro estelar causadas por la absorción de la atmósfera de frecuencias
específicas—. En 1865 Secchi comenzó a clasificar las estrellas por tipos espectrales.31
Sin embargo, la versión moderna del esquema de clasificación estelar fue desarrollado
por Annie J. Cannon durante la década de 1900.

Alfa Centauri A y B sobre la extremidad de Saturno

La primera medición directa de la distancia a una estrella (61 Cygni a 11,4 años luz) fue
realizada en 1838 por Friedrich Bessel usando la técnica de paralaje. Las mediciones de
paralaje demostraron la gran separación de las estrellas en los cielos.25 La observación de
las estrellas dobles ganó importancia creciente durante el siglo XIX. En 1834 Friedrich
Bessel observó cambios en el movimiento propio de la estrella Sirio e infirió un compañero
oculto. En 1899, Edward Pickering descubrió la primera binaria espectroscópica cuando
observó la división periódica de las líneas espectrales de la estrella Mizar en un período de
104 días. Las observaciones detalladas de muchos sistemas estelares binarios fueron
recogidas por astrónomos como Friedrich Georg, Wilhelm von Struve y S. W. Burnham, lo
que permitió que las masas de las estrellas se determinaran a partir de la computación de
los elementos orbitales. En 1827 Felix Savary dio la primera solución al problema de
derivar una órbita de estrellas binarias a partir de observaciones telescópicas.32El siglo XX
vio avances cada vez más rápidos en el estudio científico de las estrellas. La fotografía se
convirtió en una valiosa herramienta astronómica. Karl Schwarzschild descubrió que el
color de una estrella, y por tanto su temperatura, podía determinarse comparando
la magnitud visual con la magnitud fotográfica. El desarrollo
del fotómetro fotoeléctrico permitió mediciones precisas de la magnitud en múltiples
intervalos de longitud de onda. En 1921 Albert A. Michelson hizo las primeras mediciones
de un diámetro estelar utilizando un interferómetro en el telescopio
Hooker del Observatorio de Monte Wilson.33
Durante las primeras décadas del siglo XX se produjeron importantes trabajos teóricos
sobre la estructura física de las estrellas. En 1913, se desarrolló el diagrama Hertzsprung-
Russell, que impulsó el estudio astrofísico de las estrellas. Se desarrollaron modelos
exitosos para explicar los interiores de las estrellas y la evolución estelar. En 1925 Cecilia
Payne-Gaposchkin propuso por primera vez en su tesis doctoral que las estrellas están
hechas principalmente de hidrógeno y helio.34 Los espectros de las estrellas fueron
entendidos más a fondo a través de los avances en la física cuántica. Esto permitió
determinar la composición química de la atmósfera estelar.35
Con la excepción de las supernovas, las estrellas individuales han sido observadas
principalmente en el Grupo Local,36 y especialmente en la parte visible de la Vía
Láctea (como lo demuestran los detallados catálogos de estrellas disponibles para nuestra
galaxia).37 Pero se han observado algunas estrellas en la galaxia M100 del cúmulo de
Virgo, a unos 100 millones de años luz de la Tierra.38 En el Supercúmulo Local es posible
ver cúmulos de estrellas, y los telescopios actuales podrían, en principio, observar estrellas
individuales débiles en el Grupo Local39 (ver Cefeidas). Sin embargo, fuera del
Supercúmulo local de galaxias, no se han observado ni estrellas ni cúmulos de estrellas.
La única excepción es una débil imagen de un gran cúmulo estelar que contiene cientos de
miles de estrellas situadas a una distancia de un billón de años luz,40 diez veces más lejos
del grupo de estrellas más distante observado anteriormente.
Designaciones[editar]
Artículos principales: Nomenclatura estelar, Convenciones sobre nomenclatura
astronómica y Catálogo estelar.

Esta vista contiene las estrellas azules conocidas como «rezagadas azules», para su localización
aparente en el diagrama de Hertzsprung-Russell

El concepto de constelación ya era conocido durante el período babilónico. Los antiguos


observadores del cielo imaginaron que la disposición de las estrellas destacadas formaba
dibujos, y los asociaron con aspectos particulares de la naturaleza o de sus mitos. Doce de
estas formaciones estaban situadas a lo largo del plano de la eclíptica y se convirtieron en
la base de la astrología.41 Muchas de las estrellas individuales más prominentes también
recibieron nombres, particularmente con designaciones árabes o latinas.
Así como ciertas constelaciones y el Sol mismo, las estrellas individuales tienen sus
propios mitos.42 Para los antiguos griegos, algunas «estrellas», conocidas
como planetas (griego πλανήτης (planētēs, que significa «vagabundo»), representaban
varias deidades importantes, de las cuales se tomaron los nombres de los
planetas Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno.42 (Urano y Neptuno también
eran dioses griegos y romanos, pero ninguno de los dos fue conocido en la antigüedad
debido a su bajo brillo y sus nombres fueron asignados por astrónomos posteriores).
Hacia 1600 los nombres de las constelaciones se usaron para nombrar las estrellas en las
regiones correspondientes del cielo. El astrónomo alemán Johann Bayer creó una serie de
mapas estelares y aplicó letras griegas como designaciones de las estrellas en cada
constelación. Más tarde fue inventado un sistema de numeración basado en la ascensión
recta de la estrella y se agregó al catálogo de estrellas de John Flamsteed en su
libro Historia coelestis Britannica (la edición de 1712), por lo que este sistema de
numeración llegó a llamarse denominación de Flamsteed o numeración de Flamsteed.4344
La única autoridad internacionalmente reconocida para designar los cuerpos celestes es
la Unión Astronómica Internacional (IAU).45 Esta asociación mantiene el Grupo de Trabajo
sobre Nombres de Estellas (WGSN)46 que cataloga y normaliza los nombres propios de las
estrellas. Diversas compañías privadas venden nombres de estrellas, lo que la Biblioteca
Británica llama una empresa comercial no regulada.4748 La AIU se ha desvinculado de esta
práctica comercial y estos nombres no son reconocidos ni por la IAU, ni por los
astrónomos profesionales ni por la comunidad de astrónomos aficionados.49 Una de esas
firmas es International Star Registry (Registro Internacional de Estrellas), que durante la
década de 1980 fue acusada de prácticas engañosas por hacer parecer que el nombre
asignado era oficial. Esta práctica de ISR, ahora interrumpida, fue informalmente
etiquetada como una estafa y un fraude,5051 52 53 y el Departamento de Asuntos del
Consumidor de la Ciudad de Nueva York emitió una advertencia contra ISR por
involucrarse en una práctica comercial engañosa.5455

Unidades de medida[editar]
Aunque los parámetros estelares puedan expresarse en unidades SI o unidades CGS,
muchas veces es más conveniente expresar la masa, la luminosidad y el radio en
unidades solares, sobre la base de las características del Sol. En el año 2015
la UAI definió un conjunto de valores nominales solares (definidos como constantes SI, sin
incertidumbres) que pueden ser utilizados para citar parámetros estelares:
luminosidad solar nominal: L⊙ = 3.828 × 1026 W 56
radio solar nominal R⊙ = 6.957 × 108 m 56
La masa solar M⊙ no fue definida explícitamente por la UAI debido a la gran
incertidumbre relativa (10−4) de la constante gravitatoria newtoniana G. Sin embargo,
dado que el producto de la constante gravitatoria newtoniana y la masa solar conjunta
(GM⊙) ha sido determinado con una precisión mucho mayor, la IAU definió el
parámetro de masa solar nominal como:
parámetro de masa solar: GM⊙ = 1.3271244 × 1020 m3 s−2 56
Sin embargo se puede combinar el parámetro de masa solar nominal con la
estimación CODATA más reciente (2014) de la constante gravitatoria newtoniana
G para obtener una masa solar de aproximadamente 1.9885 × 1030 kg. Aunque los
valores exactos de la luminosidad, el radio, el parámetro de masa y la masa
pueden variar ligeramente en el futuro debido a las incertidumbres
observacionales, las constantes nominales de IAU de 2015 seguirán siendo los
mismos valores SI, ya que siguen siendo útiles para citar parámetros estelares.
Las longitudes grandes, como el radio de una estrella gigante o el eje semi-
mayor de un sistema estelar binario, se expresan muchas veces en términos de
la unidad astronómica —aproximadamente igual a la distancia media entre la
Tierra y el Sol (150 millones de km o aproximadamente 93 millones de millas)—.
En 2012 la AIU definió la constante astronómica como una longitud exacta en
metros: 149.597.870.700 m.56

Formación y evolución de las estrellas[editar]

Evolución estelar de estrellas de baja masa (ciclo izquierdo) y alta masa (ciclo
derecho), con ejemplos en cursiva

Artículos principales: Formación y Evolución estelar.

Las estrellas se condensan en las regiones del espacio de mayor densidad,


aunque esas regiones son menos densas que el interior de una cámara de vacío.
Dichas regiones, conocidas como nubes moleculares, consisten principalmente en
hidrógeno, con alrededor de 23 a 28 por ciento de helio y algunos elementos más
pesados. Un ejemplo de estas regiones de formación de estrellas es la Nebulosa
de Orión.57 La mayoría de las estrellas se forman en grupos de decenas a cientos
de miles de estrellas.58
Las estrellas masivas de estos grupos pueden iluminar poderosamente esas
nubes, ionizar el hidrógeno y crear regiones H II. Tales efectos de
retroalimentación, a partir de la formación estelar, pueden finalmente interrumpir la
nube e impedir la formación de estrellas adicionales.
Todas las estrellas pasan la mayor parte de su existencia como estrellas de
la secuencia principal, alimentadas sobre todo por la fusión nuclear del hidrógeno
en el helio dentro de sus núcleos. Sin embargo las estrellas de diferentes masas
tienen propiedades marcadamente diferentes en varias etapas de su desarrollo. El
destino final de las estrellas más masivas difiere del de las estrellas menos
masivas, al igual que sus luminosidades y el impacto que tienen en su entorno, por
lo que los astrónomos suelen agrupar las estrellas por su masa:59

 Estrellas de masa muy baja, con masas por debajo de 0,5 M☉, son
completamente convectivas y distribuyen helio uniformemente por toda la
estrella mientras están en la secuencia principal. Por lo tanto, nunca se
someten a la quema del revestimiento ni se convierten en gigantes rojas sino
que dejan de fusionarse y pasan a ser enanas blancas de helio, enfriándose
lentamente después de agotar su hidrógeno.60 Sin embargo, como la vida de
las estrellas 0.5 M☉ es más larga que la edad del universo, ninguna de esas
estrellas ha alcanzado la etapa de enana blanca.

 Estrellas de masa baja (entre las que se incluye el Sol), con una masa entre
0,5 M☉ y 1,8-2,5 M☉ dependiendo de la composición, se convierten en
gigantes rojas a medida que su núcleo de hidrógeno se agota y comienzan a
quemar helio en el núcleo en un flash de helio; desarrollan un núcleo de
carbono-oxígeno, degenerado más tarde en la rama asintótica gigante;
finalmente se deshacen de su capa exterior como una nebulosa planetaria y
dejan atrás su núcleo en forma de una enana blanca.

 Estrellas de masa intermedia, entre 1,8-2,5 M☉ y 5-10 M☉, pasan a través de


etapas evolutivas similares a las estrellas de baja masa, pero después de un
período relativamente corto en el apelotonamiento rojo se enciende el helio sin
flash y pasan por un período prolongado en el apelotonamiento rojo antes de
formar un núcleo de carbono-oxígeno degenerado.

 Estrellas masivas, generalmente tienen una masa mínima de 7-


10 M☉ (posiblemente tan baja como 5-6 M☉). Después de agotar el hidrógeno
en el núcleo, estas estrellas se convierten en supergigantes y pasan
a fusionar elementos más pesados que el helio. Terminan su vida cuando sus
núcleos colapsan y explotan como supernovas.
Formación de estrellas[editar]
Artículo principal: Formación de estrellas

La formación de una estrella comienza con la inestabilidad gravitacional dentro de


una nube molecular causada por regiones de mayor densidad —muchas veces
desencadenada por la compresión de las nubes por radiación de estrellas
masivas, por la expansión de burbujas en el medio interestelar, por la colisión de
diferentes nubes moleculares o por la colisión de galaxias (como en una galaxia
con brote estelar)—.6162 Cuando una región alcanza una densidad suficiente de
materia como para satisfacer los criterios de la inestabilidad de Jeans, comienza a
colapsarse bajo su propia fuerza gravitatoria.63
Concepción artística del nacimiento de una estrella dentro de una densa nube
molecular.

A medida que la nube colapsa, los conglomerados individuales de polvo denso y


gas forman un "glóbulo de Bok". Cuando este colapsa y aumenta la densidad, la
energía gravitacional se convierte en calor y aumenta la temperatura. Cuando la
nube protoestelar ha alcanzado aproximadamente la condición estable
del equilibrio hidrostático, se forma una protoestrella en el núcleo.64
Generalmente estas estrellas de la secuencia pre-principal están rodeadas por
un disco protoplanetario y alimentadas principalmente por la conversión de
energía gravitacional. Su período de contracción gravitacional dura alrededor de
10 a 15 millones de años.

Un grupo de aproximadamente 500 estrellas jóvenes se encuentra dentro de la próxima


región de formación estelar W40.

Las estrellas tempranas de menos de 2 M☉ se llaman estrellas T Tauri, mientras


que aquellas con mayor masa son las estrellas Herbig Ae/Be. Estas estrellas
recién formadas emiten chorros de gas a lo largo de su eje de rotación, lo que
puede reducir el momento angular de la estrella colapsante y dar lugar a pequeñas
manchas de nebulosidad conocidas como objetos Herbig-Haro.6566Estos chorros,
en combinación con la radiación de estrellas masivas cercanas, pueden ayudar a
alejar la nube circundante de la cual se formó la estrella.67
Al principio de su desarrollo las estrellas T Tauri siguen la trayectoria de Hayashi:
se contraen y disminuyen en luminosidad mientras permanecen aproximadamente
a la misma temperatura.
Se observa que la mayoría de las estrellas forman parte de sistemas estelares
binarios y las propiedades de estos sistemas son el resultado de las condiciones
en las que se formaron.68
Una nube de gas debe perder su momento angular para colapsar y formar una
estrella. La fragmentación de la nube en múltiples estrellas distribuye parte de ese
momento angular. Estas interacciones tienden a dividir más los sistemas binarios
separados (blandos), mientras también causan que los sistemas duros pasen a
estar vinculados más estrechamente. Esto produce la separación de los sistemas
binarios en sus dos distribuciones de poblaciones observadas.
Secuencia principal[editar]
Artículo principal: Secuencia principal

Las estrellas consumen alrededor del 90 % de su existencia fusionando hidrógeno


en helio a altas temperaturas y en reacciones de alta presión cerca del núcleo. Se
afirma que dichas estrellas están en la secuencia principal, y se llaman estrellas
enanas. A partir de la secuencia principal de la edad cero, la proporción de helio
en el núcleo de una estrella aumentará constantemente, así como también la tasa
de fusión nuclear en el núcleo también aumentará lentamente, al igual que la
temperatura y luminosidad de la estrella.69 El Sol, por ejemplo, se estima que ha
aumentado en luminosidad en un 40 % desde que alcanzó la secuencia principal
hace 4 600 millones (4.6 × 109) de años atrás.70
Cada estrella genera un viento estelar de partículas que causa un flujo continuo de
gas hacia el espacio. Para la mayoría de las estrellas, la masa perdida es
insignificante. El Sol pierde 10−14 M☉ cada año,71 o alrededor de 0.01% de su
masa total durante toda su vida. Sin embargo las estrellas muy masivas pueden
perder 10-7 a 10-5 M☉ cada año, lo que afecta significativamente a su evolución.72
Las estrellas que comienzan con más de 50 M☉ pueden perder más de la mitad de
su masa total mientras están en la secuencia principal.73

Un ejemplo de un diagrama de Hertzsprung-Russell para un conjunto de estrellas que


incluye el Sol (centro). (Ver "Clasificación"abajo.)

El tiempo que una estrella consume en la secuencia principal depende


principalmente de la cantidad de combustible que tiene y de la velocidad a la que
lo fusiona. Se espera que el Sol viva 10 mil millones (1010) años. Las estrellas
masivas consumen su combustible muy rápidamente y son de corta vida. Las
estrellas de baja masa consumen su combustible muy lentamente. Las estrellas de
menos de 0,25 M☉, llamadas enanas rojas, son capaces de fusionar casi toda su
masa, mientras que las estrellas de alrededor de 1 M☉ solo pueden fusionar
alrededor del 10 % de su masa. La combinación de su lento consumo de
combustible y su suministro relativamente grande de combustible utilizable permite
que las estrellas de baja masa duren alrededor de un billón (1012) años; las de
más de 0,08 M☉ durarán alrededor de 12 billones de años. Las enanas rojas se
vuelven más calientes y luminosas cuando acumulan helio. Cuando finalmente se
quedan sin hidrógeno, se contraen en una enana blanca y disminuye su
temperatura.60Sin embargo, dado que la vida útil de estas estrellas es mayor que
la edad actual del universo (13,8 mil millones de años), no se espera que las
estrellas menores de aproximadamente 0,85 M☉74 se hayan movido de la
secuencia principal.
Además de la masa, los elementos más pesados que el helio pueden desempeñar
un papel significativo en la evolución de las estrellas. Los astrónomos etiquetan
todos los elementos más pesados que los "metales" de helio, y
llaman metalicidad a la concentración química de estos elementos en una estrella.
La metalicidad de una estrella puede influir en el tiempo que tarda la estrella en
quemar su combustible y controla la formación de sus campos magnéticos,75 lo
que afecta a la fuerza de su viento estelar.76 Las estrellas más viejas de
la población II tienen sustancialmente menos metalicidad que las estrellas más
jóvenes de la población I debido a la composición de las nubes moleculares de las
que se formaron. Con el tiempo, tales nubes se enriquecen cada vez más en
elementos más pesados a medida que las estrellas más viejas mueren y
desprenden porciones de sus atmósferas.
Secuencia post principal[editar]
Artículo principal: Gigante roja

A medida que las estrellas de al menos 0,4 M☉4 agotan su suministro de hidrógeno
en su núcleo, comienzan a fusionar hidrógeno en una zona fuera del núcleo de
helio. Sus capas externas se expanden y se refrescan enormemente a medida que
forman una gigante roja. En unos 5000 millones de años, cuando el Sol entre en la
fase de quema de helio, se expandirá hasta un radio máximo de aproximadamente
1 unidad astronómica (150 millones de kilómetros), 250 veces su tamaño actual y
perderá el 30 % de su masa actual.7778
A medida que la combustión de la capa de hidrógeno produce más helio, el núcleo
aumenta en masa y temperatura. En una gigante roja de hasta 2,25 M☉, la masa
del núcleo de helio se degenera antes de la fusión de helio. Finalmente, cuando la
temperatura aumenta lo suficiente, comienza de manera explosiva la fusión de
helio en lo que se llama un flash de helio, y la estrella se contrae rápidamente en
radio, aumenta su temperatura superficial y se mueve a la rama horizontal del
diagrama HR. Para las estrellas más masivas, la fusión del núcleo de helio
comienza antes de que el núcleo se degenere, y la estrella pasa algún tiempo en
el apelotonamiento rojo, quemando helio lentamente antes de que la envoltura
convectiva externa se colapse y la estrella se mueva a la rama horizontal.6
Después de que la estrella haya fusionado el helio de su núcleo, se fusiona el
producto de carbono produciendo un núcleo caliente con una envoltura externa de
helio de fusión. Entonces la estrella sigue una trayectoria evolutiva llamada rama
asintótica gigante (AGB) que es paralela a la otra fase gigante roja descrita, pero
con una luminosidad más alta. Las estrellas de AGB más masivas pueden
experimentar un breve período de fusión de carbono antes de que el núcleo se
degenere.
Estrellas masivas[editar]
Artículos principales: Supergigante, Hipergigante y Estrella de Wolf-Rayet.

Durante su fase de quema de helio, una estrella de más de nueve masas solares
se expande para formar primero una supergigante azul y luego una roja. Las
estrellas particularmente masivas pueden evolucionar a una estrella de Wolf-
Rayet, caracterizada por espectros dominados por líneas de emisión de elementos
más pesados que el hidrógeno que han alcanzado la superficie debido a la fuerte
convección y a la intensa pérdida de masa.
Cuando el helio se agota en el núcleo de una estrella masiva, el núcleo se contrae
y la temperatura y presión se elevan lo suficiente como para fusionar
el carbono (véase proceso de combustión del carbono). Este proceso continúa,
con las etapas sucesivas alimentadas por neón (ver proceso de combustión del
neón), oxígeno (véase proceso de combustión del oxígeno)
y silicio (véase proceso de combustión de silicio). Cerca del final de la vida de la
estrella, la fusión continúa a lo largo de una serie de capas consecutivas dentro de
una estrella masiva. Cada capa fusiona un elemento diferente; la capa más
externa fusiona el hidrógeno, la siguiente fusiona el helio, y así sucesivamente.79
La etapa final se produce cuando una estrella masiva comienza a producir hierro.
Dado que los núcleos de hierro están más estrechamente unidos que cualquier
núcleo más pesado, cualquier fusión más allá del hierro no produce una liberación
neta de energía. Tal proceso continúa en un grado muy limitado, pero consume
energía. Del mismo modo, puesto que los núcleos están más estrechamente
unidos que todos los núcleos más ligeros, dicha energía no puede ser liberada
por fisión.80
Colapso[editar]
A medida que el núcleo de una estrella se contrae, aumenta la intensidad de la
radiación de esa superficie, creando una presión de radiación tal en la capa
externa del gas que empujará a esas capas, formando una nebulosa planetaria. Si
lo que queda después de que la atmósfera exterior se haya desprendido sea
inferior a 1,4 M☉, se reduce a un objeto relativamente pequeño. del tamaño de la
Tierra, conocido como enana blanca. Las enanas blancas carecen de masa
suficiente como para que se produzca una compresión gravitacional adicional.81
La materia degenerada de electrones dentro de una enana blanca ya no es un
plasma, a pesar de que las estrellas son generalmente conocidas como esferoides
de plasma. Finalmente las enanas blancas se desvanecen en enanas
negras durante un período de tiempo muy largo.

La Nebulosa del Cangrejo, restos de una supernova que fue observada por primera vez
hacia el año 1050 DC

En las estrellas más grandes la fusión continúa hasta que el núcleo de hierro haya
crecido tanto (más de 1,4 M☉) que ya no pueda soportar su propia masa. Este
núcleo se colapsará de repente a medida que sus electrones sean impulsados a
sus protones, formando neutrones, neutrinos y rayos gamma en una explosión
de captura de electrones y desintegración beta inversa. La onda de
choque formada por este repentino colapso hace que el resto de la estrella explote
en una supernova. Estas se vuelven tan brillantes que pueden eclipsar
brevemente a toda la galaxia natal de la estrella. Cuando ocurren dentro de la Vía
Láctea, las supernovas han sido históricamente descritas por observadores a
simple vista como "nuevas estrellas" donde aparentemente antes no existía
ninguna .82
Una explosión de supernova expulsa las capas exteriores de la estrella dejando
un remanente tal como la Nebulosa del Cangrejo.82 El núcleo se comprime en
una estrella de neutrones que a veces se manifiesta como púlsar o erupción de
rayos X. En el caso de las estrellas más grandes el remanente es un agujero
negro mayor de 4 M☉.83 En una estrella de neutrones la materia está en un estado
conocido como materia degenerada de neutrones, con una forma más exótica de
materia degenerada, la materia QCD, presente posiblemente en el núcleo. Dentro
de un agujero negro la materia se encuentra en un estado que no es posible
entender actualmente.
En las capas externas desprendidas de estrellas moribundas se incluyen
elementos pesados que pueden ser reciclados durante la formación de nuevas
estrellas. Estos elementos pesados permiten la formación de planetas rocosos. El
flujo de salida de las supernovas y el viento estelar de las grandes estrellas
desempeñan un papel importante en la formación del medio interestelar.82
Estrellas binarias[editar]
La evolución posterior a la secuencia principal de las estrellas binarias puede ser
significativamente diferente de la evolución de las estrellas individuales de la
misma masa. Si las estrellas en un sistema binario son suficientemente cercanas,
cuando una de las estrellas se expande para convertirse en una gigante roja
puede desbordar su lóbulo de Roche, la región alrededor de una estrella donde el
material está gravitacionalmente ligado a esa estrella, lo que lleva a la
transferencia de material de una a otra. Cuando se traspasa el lóbulo de Roche
puede producirse una variedad de fenómenos como estrellas binarias de
contacto, binarias de envoltura común, variables cataclísmicas y supernovas del
tipo Ia.

Agrupación y distribución estelar[editar]


Artículo principal: Sistema estelar

Una estrella enana blanca en órbita alrededor de Sirio (impresión artística).

Las estrellas no se extienden uniformemente a través del universo sino que se


agrupan normalmente en galaxias junto con el gas interestelar y el polvo. Una
galaxia típica contiene cientos de miles de millones de estrellas, y hay más de 100
mil millones (1011) de galaxias en el universo observable.84 En 2010, una
estimación del número de estrellas en el universo observable fue de casi un tercio
de cuatrillón (3 × 1023).85Aunque muchas veces se cree que las estrellas solo
existen dentro de las galaxias, se han descubierto estrellas intergalácticas.86
Un sistema multiestelar consiste en dos o más estrellas ligadas gravitacionalmente
que orbitan entre sí. El sistema multiestelar más simple y más común es una
estrella binaria, pero también se encuentran sistemas de tres o más estrellas. Por
razones de estabilidad orbital, tales sistemas multi-estrellas se organizan muchas
veces en conjuntos jerárquicos de estrellas binarias.87 También existen grupos
más grandes, llamados cúmulos estelares. Éstos van desde asociaciones
estelares sueltas con solo unas cuantas estrellas hasta enormes cúmulos
globulares con cientos de miles de estrellas. Tales sistemas orbitan su galaxia de
acogida.
Desde hace mucho tiempo se ha asumido que la mayoría de las estrellas se
encuentran en los sistemas de múltiples estrellas ligadas gravitacionalmente. Esto
es particularmente cierto para estrellas de clase O y B muy masivas, donde se
cree que el 80 % de las estrellas son parte de sistemas de múltiples estrellas. La
proporción de sistemas de una sola estrella aumenta con la disminución de la
masa estelar, de modo que se sabe que solo el 25 % de las enanas rojas tienen
compañeras estelares. Debido a que el 85 % de todas las estrellas son enanas
rojas, la mayoría de las estrellas en la Vía Láctea son posiblemente únicas desde
su nacimiento.88
La estrella más cercana a la Tierra, aparte del Sol, es Proxima Centauri, que está
a 39,9 billones de kilómetros, o 4,2 años luz. Viajando a la velocidad orbital del
transbordador espacial (8 kilómetros por segundo, casi 30 000 kilómetros por
hora), se tardaría unos 150 000 años en llegar.89 Esto es típico de separaciones
estelares en discos galácticos.90 Las estrellas pueden estar mucho más cercanas
entre sí en los centros de las galaxias y en los cúmulos globulares, o mucho más
lejos en los halos galácticos.
Debido a las distancias relativamente grandes entre las estrellas fuera del núcleo
galáctico, se cree que las colisiones entre estrellas son raras. En regiones más
densas como el núcleo de los cúmulos globulares o el centro galáctico, las
colisiones pueden ser más comunes.91 Tales colisiones pueden producir lo que se
conoce como rezagadas azules. Estas estrellas anómalas tienen una temperatura
superficial más alta que las otras estrellas de la secuencia principal con la misma
luminosidad del conglomerado al que pertenecen.92
Estrellas ligadas[editar]
Las estrellas pueden estar ligadas gravitacionalmente unas con otras
formando sistemas estelares binarios, ternarios o agrupaciones aún mayores. Una
fracción alta de las estrellas del disco de la Vía Láctea pertenecen a sistemas
binarios; el porcentaje es cercano al 90 % para estrellas masivas93 y desciende
hasta el 50 % para estrellas de masa baja.94 Otras veces, las estrellas se agrupan
en grandes concentraciones que van desde las decenas hasta los centenares de
miles o incluso millones de estrellas, formando los denominados cúmulos
estelares. Estos cúmulos pueden deberse a variaciones en el campo gravitacional
galáctico o bien pueden ser fruto de brotes de formación estelar (se sabe que la
mayoría de las estrellas se forman en grupos). Tradicionalmente, en la Vía
Láctea se distinguían dos tipos: (1) los cúmulos globulares, que son viejos, se
encuentran en el halo y contienen de centenares de miles a millones de estrellas y
(2) los cúmulos abiertos, que son de formación reciente, se encuentran en el disco
y contienen un número menor de estrellas. Desde finales del siglo XX esa
clasificación ha sido cuestionada al descubrirse en el disco de la Vía
Láctea cúmulos estelares jóvenes como Westerlund 1 o NGC 3603 con un número
de estrellas similar al de un cúmulo globular. Esos cúmulos masivos y jóvenes se
encuentran también en otras galaxias; algunos ejemplos son 30 Doradus en
la Gran Nube de Magallanes y NGC 4214-I-A en NGC 4214.

También podría gustarte