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vr “Breve andlisis sobre la Silvicultura y Manejo de Bosques de Coniferas en Mexico — 1 Parte — Imp. Francisco Javier Musalem Lopez, FE DE ERRATAS, Pag. 21. Segunda Columna, renglén 24 Dice ua tanto diferent, decir un tanto diferente, Pag. 23, Primera Columns, renglin 34 “Breve Andlisis ‘conjuntamente con el mercado exis- Pag. 26, Segunda Colusa, cenglon 22 Dice s¢ distinguen dos defertos; Sobre la Silvicultura y Manejo de Bosques de Coniferas en México” —U Parte — Tog. Francisco Javier Musslem 1. + Todo esto nos lleva a pensar que el tratamiento de seleccion para ser aplicado en forma Sptima en ze el metodo de * Téenien det Instituto Nacional de. investigaciones Foresatcs, SAG, rheney ern Ae 2 Aplicatlo con el tratamiento de cortas sucesi- Y8 (u otro}, com las modificaciones ‘que impliquen, Se indica We la resistencia a los vientos, nevax das Stosién y plagas. aunada a Ja riquera de iy Fegeneracién (que no hace imprescindible las plan- taciones artificiales) de las poblaciones irregulares, las hace netamente superiores a las masas regulares. En teoria éato es perfectamente cierto, sin emba gO para nuestro caso, conocemos que los vientos en México no son tan fuertes como para causar gran- des destrozos en bosques coeténos, las precipita- ciones de nieve Gnicamente las tenemos en algunas partes, en la que se encuentra incluida el norte de la Republica y en donde se ha observado que 00 afectan en forma significativa a las masas regulares existentes en esa zona, Por lo que toca a Ia erosién, es evidente que el bosque irregular de mayor proteccién al sutlo, pero no bay que olvidar, que es posible efectuar les cortas (para la obtencién de uns masa regular) en forma paulatina que ademas de impedir un brusco descu- brimiento del suelo, ayuda a la répida descomposi- ‘ion del material existente (humus bruto) sobre él. € impide la excesiva acidificactén, Y basandonos en %o sefialado anteriormente res- pecto a la estructura de guestras poblaciones for- madas por especies risticas, y en las cuales const- deramos a le irregularidad existente como “particu- lar", 1a defensa que ésta puede presentar contra las plagas por su mezcla de edades y especies, es rela- tiva. ya que los sujetos dominados por su misma de- bilidad pueden ser mis fécilmente atacadas, lo cual equilibrasia 1a balanza, puesto que en las masas regulares también es posible tener especies mezcla- das, y en caso de presentarse la plaga es mas facil- mente controlada por medios attficiales, que en los bosques irregulares. Por otra parte Is riqueza de la regeneracion atri- buida a los bosques irregulares. es en nuestro caso. parcial a causa de los multicitados temperamentos de las especies que forman la masa. También se ha indicado como desventaja de los bosques regulares. la competencia existente entre las copas y raices én la 2a. mitad del turno, sin embargo esto no créo que lo sefiale como inferior, puesto que hhay que tomar en cuenta las labores de aclareos que tiene precisamente como una de sus finalidades los distanciamientos éptimes. Se manifesté asimismo, como ventajas del bosque seleccionade: la produccién sostenida, la mayor pro- succtén: y la mejor produccién posible: sin embargo rata la renta continua en un bosque irregular se ne- csita un nivel de ordenacién bastante bueno con das las representaciones de las categorias diame icax previstas para Ja mayor produccién es nece: sacio principalmente que las masas forestales estén “completas”. Caracteristicas que estamos aia lejos de lograr y finalmente el rendimiento mAs favorable, se puede lograr en forma independiente pore cada tipo de bosque, por medio del control que ayuda a Jograr el Inventario Forestal continuo, lo cus in- cluye Ia ventaja del tratamiento de seleccion (debe ser experimental controlado) sin necesided de ubl- carse dentro de él. La mayor divergencia desde mi punto de vista, es el llamado “error econdmico” que se obtiene en bot- ques reguilares debido al descanso del material en exceso al final del turn (comparado con ef incre- mento ininterrumpido de los bosques irregulares}: pero sin duda es posible disminuirla utilizando tra-* tamientos que eviten la corta brutal (matarraza en grandes extensiones} y catculande perfectamente ‘ diametro explotando y simero de individeos a tent por ha, a través del tiempo asl como loa periodos entre intervenciones de corta, Referente al método de control, es indudable que la idea de indicar la posibilidad en funcién de la reaccién de la poblacién a las intervenciones ante- cores y a un objetivo perfectamente determinado, ¢8 ideal: pero el traslado del método intacto = bos- ques de 1000 000 has. por ejemplo presentaria pro- blemas al llevar’a cabo un inventario integral con repeticiones © la delimitacién de pequeBas parcelas con limites fijos (como se llevan en Europa): y més atin para poder analizar la composicién y evoluciéa del arbolado por la agrupacion en clases subdividi- das en categorias diamétricas como lo seBala ef mé- todo de control, necesitariamos por lo menos haber efectuado 3 pasos de corta que definiera el mismo niimero de estratos bien diferenciados. (En la ac tualidad, se observan dos después del ler. paso di corta, caleulado por ef método mexicano). Si censideramos ademas que la selecckin no es el tratamiento que se aplica en México, el método de control integral no podré tener éxito en nuestras condiciones (salvo en el caso de bosques de Abies u otras especies delicadas). pero es posible baséi dose ea sus principios darle algunas variantes, que nos Heva a la idea (que comienza a ser en la actua- lidad una realidad) det Inventario Forestal Conti- ‘nua, que mo es mas que eso: la utilizacion de fas bases de! método de control levadas a bosques ex- tensos y a tratamientos diferentes por medio de las téenicas de la estadistica, con la finalidad de util zar los resultados obtenidos como un arma para el manejo de tas poblaciones. Por otra parte. el compafiero Carreén indica den- tre de sus comentarios que seria interesante la MEXICO Y SUS BOSQUES adopcién det método de control en la explotacién de los bosques mexicanos dada la gran similitud en- tte las condiciones de México y Suiza: Prohibicién de las cortas & matarraza, no cortas intermedias, pe- ¥ sobre la politica del Gobierno, Mexicano de conservar © incrementar nuestro po- tencial boscoso.” Efectivamente seria interesante, pero creo que Snicamente a nivel experimental, ya que si acepta- en Mexico y ya comienzan a efectuarse y que la prohibicién de tratamiento silvicolas “fuertes” no #5 definitiva puesto que puede derogarse si se de- muestra su efectividad en ciertas condiciones) tene- ‘mos que pensar asimismo en las diferencias existen- ‘es, camo son: superficies de las masas forestales en funci6n de las concesiones para explotarlas, red de caminos, grado de industrializacién, mercados, contidad de tecnicos (el Ing. Carreén menciona que

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