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LENGUAJES NATURALES Y LENGUAJES FORMALES VII Carlos Martin Vide, Ed. PONENCIAS "TUFORIALS’ SIMPOSIO: “De la caracteristica universal al caleulo (A los 275 afios de la muerte de G. W. Leibniz, 1716)" MESAS REDONDAS SEMINARIOS COMUNICACIONES Actas del VI CONGRESO DE LENGUAJES NATURALES Y LENGUAJES FORMALES Vil CONGRES DE LLENGUATGES NATURALS 1 LLENGUATGES FORMALS . rl DIVISIO | CIENCIES HUMASES | SOCIALS FACULTAT DE HEOLOGES SOCIO DE LINGEISHIOA GENERAL CONSIDERACIONES SOBRE EL ESTABLECIMIENTO Y LA DEMARCACION DE LA NEUROLINGU{STICA ¥ LA PSICOLINGU{sTrCA Milagros Ferndndez Pére: Dpto. de Filoloxia Espafola, Ti da Literatura e Lingiiiatica Xeral. Facultade de Filoloxia. Universidade de Santiago de Compostela. ABSTRACT REMARKS ON TRE SCOPE AND LIMITS OF NEUROLINGUISTICS AND PSYCHO- LINGUISTICS What we here try to show is the autonomy of these two discipli- nes-Neurolinguistica and Psycho- linguistics~ because of their different objects and ain, which lead to develop an also different methodology. It is aleo admited the existence of only one field from the substantive view of the neu- ropaychological nature of lan~ guage. In brief, even when two different disciplines, Neurolin- guistics and Psycholingyistics, must he recognized by strategical and methodological reasons (which is one of the reasons used to distinguish disciplines), the neuropsychological nature of the object of study should never be questioned. El propésito de estas re- flexiones sobre loa 4mbitos de la Neurolingiiistica y de la Psico- Lingiistica no es otro que poner de manifiesto su cardcter de dis~ ciplinas con entidad y autonomia, sin que ello suponga perder de vista 1a naturaleza neuropsicol6- gica dei objeto de estudio. Asi, al mismo tiempo, se tratara de evidenciar la necesidad de con- templar el lenguaje sobre un fun~ damento indivisible e indisocia~ ble desde una concepcién monista y materialista acerca de su natu raleza. Bn siatesis, las dos Areas se reconocen y delimitan por motives metodolégicos, por razo- nes do estrategia, y con miras a objetivos determinados, si bien €1 objeto de estudio lo consti~ tuye én cualquier caso la natura— leza neuropsicolégica unitaria y conjunta del Lenguaje. Normatmente, los distintos campos de conocimiento se esta- blecen sobre la base de diferen- tes materias de interés; de las exigencias que para su estudio aquéllas planteen derivarén las vias metodolégicas también dife~ rentes y la variedad de posibilidades en lo que a logros y objetivos cabe esperar. De este modo, un terreno como el de la Quimica aparece claramente deli- mitado frente a un campo como el de la Historia, dado que el interéa se proyecta en el primer cago sobre componentes y reaccio- nea de materias organicas ¢ inorgénicas, mientras en el se- gundo casv el objeto de atencién jo configuran _ acontecimientos producides a lo largo del tiempo en el seno de comunidades. Pero no s6lo es diferente el objeto, sino que ader&s su estudio im plica vias de acceso también dis~ tintas: los componentes y reac- ciones quimicos piden métodos experinentales que permitan la observacién y comprobacién de propiedades y factores asociados a la materia orginica e inorga- nica; los acontecimientos histé~ ricos, por gu parte, exigen una metedologia acumulat ivo-interpre~ tativa que posibilite el poder 367 disponer de datos para después interpretar y valorar el peso de los hechos histéricos en 1a comu- nidad. Y como consecuencia de todo elo, nay finalmente di- ferencias en lo que concierne a objetivos y alcances ya que mien- tras en Quimica cabe plantearse el logro de regulaci6n y control en 1a combinaci6n y obtencién de sustancias, en Historia no es por sible pretender en términos estrictos 1a previsién de aconte- cimientos. Las divergencias y fronte- ras tan marcadas entre discipli~ nas se evidencian, no obstante, s6lo en situaciones extremas de contraste entre Smbitos (inscri- tos unos en la “ciencia natural” y otros en la “ciencia social"), ¥ siempre teniendo en cuenta los eatadios de investigacién préxi~ moa a los hechos ya que en niveles superiores todos ios campos disciplinares se caracte- rizan por elaborar hipétesis y teorias. Si nos movenos en éreas que se incluyen en una misma zona por el cardcter de su objeto de estudio ~sea "natural", “social” © "formal"-, las diferencias se reducen al objeto particular de interés en cada caso: acontect- mientos que han tenido lugar, ei se trata de Historia; hechos de lengua y cominicaci6n, en Lin- gitistica; circunstancias y aspec- tos de lss comunidades, en So- ciologia, etc.; pero siempre 1a materia de estudio, por su reali- dad social, exigira metcdologia similar y permitiré el plantea- miento de objetivos parecidos. En @2 mismo sentido, Fisica, Quimica y Biologia se reconocen por ocu- parse de, respectivamente, fend- menos naturales que se de- sencadenan en ccordenadas eapa~ clales determinadas, conponentes de 1a materia orginica e inorgé- nica, y seres vivos; en cualquier cago, estamos ante hechos natura- les gue pide las misman vias me~ 368 todolégicas para acceder a su conecimionte, y que facilitarsn la pretensién y e} alcance de lo- gros equivalentes. La cercania entre émbitos y la dificultad para establecer fronteras nitidas entre ellos se hacen ma acusadas si nos Limita- mos a un campo disciplinar gené- rice, y atendemos a las particic- nes que en su extensién ee han operado, correspondiendo aguéllas a subdieciplinas derivadas de di- ferentes perapectivas o distintas facetas y aspectos acerca del ob- jeto. Obviamente, el objeto real que a todas las subdiaciplinas interesa es siempre uno; y el reconocimiento de la variedad de freas pasa por la aceptacién pre- via de la mltiplicidad de ento~ ques y factores que el objeto ad- mite por ger complejo. Una gituacién asi se en- cuentra en cualquier campo gené- rico de saber, en donde serén ne- cesarias las acotaciones subdis~ ciplinares para alcanzar conoci- mientcs mis acabados sobre el objeto de interés. La Lin tica, come extensién disciplinar genérica ocupada en el lenguaje y las lenguas, est& integrada por subdisciplinas establecidas sobre el criterio del punto de vista y de les factores acerca dei len~ gaaje y de las lenguas que en cada caso se resaltan. De este modo se delimitan subdisciplinas cono Fonologia 0 Lexicologia por- que 62 ocupan de los aspectos £6- nicos funcionsies, 1a primera, y de los contenidos, la segunda, y ello desde 1a perspectiva de con- Siderar 1a lengua eatructural- mente, con una determinada confi- guraci6n interna. También de esta manera llegan a reconocerse sub- @isciplinas como seciolingifetica y Poicolingiistica, dado que se interesan en el lenguaje pri- mando, en cada caso, su inclusién en coordenadas sociales y en coordenadas paicolégicas, EL prisma desde 61 que se consideran los hechos es diferente en uno y otro grupo de disciplinas: en las primeraa, @1 punto de vista se proyecta sobre 1a lengua y sobre su conetitucién interna; en las segundas, el erfoque abarca al Lenguaje como fenémeno que se produce en una realidad compleja. De abi resulta la distincién hi bitualmente establecida entre "micro" y “macrolingiiistical, “Lingiifstica interna" y “Lingliietica externa"2, di ciplinas “nucleares” y "no-nucle~ ares"3, 0 "diviaiones* y “ramas” de la Lingiifsticas. Caben, pues, confluencias e identidades por razones de objeto real de estudio o por motives de enfoque, y, al tiempo, son posi- bles las divergencias ~y ahi ra~ dica la justificacién de la va~ riedad disciplinar- debido a los miltiples aspectos, factores y coordenadas que intervienen en los fenémenos lingilisticos. Pero, adem4s, y dependiendo de 1a pro- yeccién que haya de darse al conocimiento alcanzado, se reco- nocen disciplinas diversas por ou finalidad: general, particular, teérica, aplicada, etc. Para lo que nos ocupa, se reccnocen Smbi- tos como Lingitistica General, Lingliistica teérica, Lingiifstica 1. Por ejemplo en J. Lyons (1980), Language and Linguistics, Corbridge, Cenbeidge Univer sity Press, 1981, Traduc. Introducctén al lenguale_y_9_la_Lingutstics, Barcetona, Teide, 1984. 2. Par eierela an F. de Smussure (1916), Sours de Lingyistique générale, Paris, Payot, 4972. Trade. Curso de Lingufstica general, Modeid, Alianza, 1985. 3. Por ejemplo en G. Rojo (1983), EX len guaie. toe tonguns y (0 Linguistics, Sentiage: de Conpestela, Serfe "Latia’ nt 1, Publicar clones de (a Universidad, 1086. 4. Por ejemplo en x. Fernénder Pérez (1986), “Las disciptinas Lingufsticas", Yerba, 13, 1986, 15-75. aplicada, etc,, con denominacio— nes suficientemente transparentes como para deducir de ellas la pretenaién de aus objetivos. Finalmente, hay casos de disciplinas juatificadas por ra~ zones estratégicas, metodolégi- cag, razones que de alguna forma implican tamizar el objeto de interés al conducir sus posibi- lidades de conocimiento en un sentido determinado, situaciones de este tipo en Lingiietica las encontranos cuando se trata de @elimitar “Morfologia" frente a "Sintaxis" en el seno de la Gra~ matica; 0 cuando se defiende el fmbito da la “Peicolingiiistica” frente al de 1a “Neurolingitis~ tica" desde una concepeién mo- nieta y materialista sobre el caracter neuropsicolégico del lenguaje. Bn efecto, aun cuando las condiciones son ligeramente distintas aegin las cir= cunstancias, tanto la denarcacién entre Morfologia y Sintaxis como la delimitacién entre Psicolin- giiistica y Neurolingiiistica pasan por conveniencias metodolégicas. De un lado, con la distincién "Morfologia” frente a "Sintaxis” se quiere prestar atencién au- ténotameate a morfenas y palabras objeto de la Morfologia-, y a@ frases, cléusulas y oraciones - objeto de la Sintaxis-, para ast profundizar on las peculiaridades de esos hechos de carécter signico, gramaticales. De otro lado, con el reconocimiento de la “pgicolinglistica" y de la Neurolingiiistica” se defiende el deaarrollo de indagaciones inde~ pendientes acerca del fundamento neuropsicolégico de los hechos Lingiiisticos, partiendo de ou reflejo social -prepio de la Psicolingiiistica~ y de su base material fisiolégica, neuronal - propio de la Neurolingiiietica-, con objeto de fortular hipstesis y e@laborar teorias relativas a los factores, propiedades = y 369 Procesos implicados en la naturaleza neuropsicolégica del Lenguaje. En relacién con 1a concep- cién que se mantenga sobre el sustento de Ja naturalera neuro- nal y psiquica del lenguaje, sur- girén distintos moos de estable- cimiento y justificacion de los mbitos correspondientes a la Psicolingiiietica y a la Neuro~ Lingliistica. Est& claro que ei se parte de una interpretacién dua- lista respecto a 1a relacién en- tre lo neuronal y 10 peiquico, no existen trabas sustantivas para considerar como freas indepen- dientes 1a Peicolingiifetica y la Neurolingliistica: cada una se ocupa de un objeto particular. Por el contraric, si se opta por una concepcién monista que remita lo neuronal y lo psiquico a una misma base, entonces aparecerén dificultades para enfrentar 1a Peicolingliietica y le Neucolin- giiistica por raz6n de su objeto de estudio, y 10 que prevalecers sera o bien una de ellas segin el sustento ctorgado haya sido fiviclégico -en cuyo caso aparecers 1a Neurolingiistica~ © paicoldgico -situacién en la que emergeré ia Psicolingiistica-; 0 bien un campo conjunto que recoja las caracteristicas neuronales y funcionales de 2a naturaleza neuropsicolégica unitaria del Lenguaje: asi podré establecerse una Neuropsicolingiiistica sobre 1a base del objeto de estudio. ¥ da Gnica via que cabe para consi- derar dos ambitos es la estrate- gica, por conveniencias metodolé- gicas. Desde una “concepeién mo~ nista y materialista-emergentiata sobre 1a naturaleza neuropeicolé- gica dei lenguaje, que defienda - por tanto- una séla entidad in plicada en tal naturaleza (de ahi lo da ‘moniata") y que admita una base material, fisiolégica y al Tiempo la ewergencia de propieda~ 370 des funcionales, peicclégicas (de ahi lo de "macerialista-emergen— tista")5, ea evidente que nos hallanoa ante una realidad objeto @e estudio unitaris y conjunta, en la que cntolégicamente no caben disecciones ni delimita- ciones si no es a costa de romper el cardcter monista de aquella naturaleza. Tanto es asi que es tudiowos de prestigio especialia- tas en el area se refieren habi- tualmente a la base “neuropsi- colégica* del lenguaje, a la Raturaleza "paiconeural” de los fenénenos lingiiisticos; entre otros, 0. Crystal (1984, 103)6 plantea la necesidad de un acer- camiento neuropsicolégico, sobre todo para lograr un desarrollo adecuade en 1a zona de aplicacién correspondiente a la Lingliietica clinica; en esta misma linea se manifiesta D. Caplan (1987)7, y hasta ee llega al reconocimiento del Srea “Neuropsicolingiietica por parte de especialistas en Ke- diciaa, cono es el caso de J. Pefia Casanova y Ll. Barraquer Bordas {1983)8 quienes en el ca- pituto 2, pag. 26, utilizan esa etiqueta para el campo disci- plinar que estudian en el apdo.1. La necesidad de coneiderar en su conjunto y unitariamente 1a naturaleza neuropsicolégica del 5. Para une exposicién detaltads de esta con: cepcisa, vésse H. Bunge (1980), Ihe Wind: Body Problen, A Peychobiclogical Aporaach, Oxford, Pergamon, 1980. Treduc. El problema rente-ce- rebro, Un enfoaue picabioldaice, Madrid, Teenes, 1985; y M. Bunge (1989), so Sieded. Ensayes ircitantes, Madrid, Alianza, 1989, esp. parte t, 4. Dy Crystsi (1904), Linguistic encounters with tnauane handicap, Oxford, B. Blackwel |, 1904. 7. 0. Captan (1987), Neurol inquisties and Soaistic sphastelogy.an lntroouetion, cen bridge, Canbridge University Press, 1987. B. J, Peha Casanova & LL. Garraquer Borde (09832, Mewropsicoteaia, farcetona, Toray. ws5. lenguaje se hace mis evidente cuando la investigacién y el es- tudlo ee desarrollan en la ver- tiente aplicada, en el area de patologias cominmente denominada afasiologia", y con objeto de hallar el diagnéstico oportuno y la terapia adecuada. Es en ese terreno ea donde no puede per~ derse de vista la globalidad de la naturaleza neuropsicolégica, ya que las patologias tienen cau- eas muy diversas y la terapéutica obliga a contemplar aquellos origenes variados en toda su ex- tensién. Lo habitual no ea 1a asociacién entre una determinada deficiencia y una causa org&nica (0 una causa funcional) concreta, gino que en eu gran mayoria las patologias se deben a razones or- G&aico-funcionales, y para corre- gir aus efectos se hace imprescindible la visién conjunta de aquella naturaleza en su rea~ lidad esenciat unitaria. Asi pues, desde una pers- pectiva centeada en la caracteri- zacién sustantiva del objeto, y partiendo de una concepcién materialista-emergentista res~ pecto a la relacién “mente-cere~ bro", no cabe establecer e1 am- bito de la frente al de La Psicolingiiistica; por el contraric, lo adecuado es reconocer un Area que corresponda a la Neurepsicolinglifstica, die- ciplina que se occupa de la natu- raleza neuropsicolégica del Len- guaje. Si bien desde el prisma del objeto considerado en ou base sustantiva no es posible una demarcacién justificada entre los ambitos de la Neurolingliistica y de la Peicolingiistica, no obs- tante desde un punto de vista es~ tratégice que afecta a la metodo~ logia se hace obligato el desa~ rrollo auténomo de cada una de las reas. Precisamente, el Snico modo Ge acceder al conocimiento objetivo y justificado de los as~ pectos funcionales emergentes es a través del estudio de com portamientos, atendiendo a facto- res y a circunstancias de entorno que puedan provocar aquellas pro- piedades psicoldgicas energentes de una base material. De otra forma, 8i no se considerase im- preescindible e1 desarrollo de la Psicolingilistica en este sentido, se operaria una reduccién en ni- veles de conocimiento ya que eate Ambito apareceria _plenamente idenficado con el rea correspon- diente a los componentes neurona- les. Con otras palabras, la con- cepcion seria antes fisicista que materialista emergentista. Ade~ mis, 1a Nourolingiistica pide en su desarrollo el complemento de investigaciones en Paicolingilis- tica, que orienten y conduzcan La atencién prestada al cerebro y al sistema nervioso central; asi lo resalta D. Caplan (1987, xi) cuando afirma “Linguistic and psycholin- guistic analyses of aphasic symp- toms are re quired for the clini- cal~pathological and clinical-ra- iological correlations that pro- vide the basis for neurolinguis- tic theorizing and, in this senso, all neurolinguistics pre- supposes sone Level of linguistic aphasiological analysis", © cuande concluye que “There would be laws of linguistics and psychology which superimpose additional organiza tional structures upon the physi- cal laws that apply to the phy- Biological operation of the brain" (1987, 8), y que “the point for the moment is simply that it is quite possi- ble that the sciences which cons- titute the psychology of language 371 may not be completely eliminable from a perfect science ia favor of descriptions of neurological structures" (1987, 9). En el miemo sentido se ma~ nifiesta R. Lesser (1990)9 cuando afizma que The approach to be taken in this chapter, however, will largely be ono which reviews the Limitations of present methods available to neurolinguistics, and touches on the prospects for ‘the development of a neuropsycho- logy of language which may move towards realistic models of brain function" (pag. 371). Se trata, pues, de campos de investigacién distintes pero complementarios y en integracién, lo que obliga a no perder de vista el carfcter —neuropsi- colégico unitario dal lenguaje, e impide el establecimiento del n- bite de 1a Paeicolingiiistica en una interpretacién mentalista de~ rivada de una concepcién dua~ lista, Con palabras de M. Bunge (1988, 22) “si se ignora el factor so- cial no puede explicarse adecua- daneute el aprendizaje formal, os sentinientos sorales, los gustos, las pautas de conducta social, ni las diferencias de personalidad o siquiera de ocupe- cién. Si en cambio se ignora el sistema nervioso (...), se blo- ques la explicacién de 1o psi- gquico, se corta 1a conexién con Ja neurociencia, y s¢ recaa en el dualisno psicofisico" Dado que la divisién disci- plinar tiene su razén de ser en 9 R. Lesser (39902, "Language and the brain: Neurolinguistics", cap. 1% de EneyeLonsedia of Language, ed. by WE. Collinge, Lovdon/a. York, Routledge, 1980 372 motivos estratégicos -con objete do profundizar y mejor conocer la naturaleza neuropsicolégica del lenguaje-, la especificidad de la Neurolingiiistica y de la Psico- Lingifstica reside en los as~ pectos de aquella naturaleza que en cada caso se resaltan y considecan relevantes, y, sobre todo, en la metodologia que para su estudio se exige en coneonan- cia con las finalidades persegui- das. Asi, mientras en el ambito de la Neurolingiifetica los aspec- tos de interés lo constituyen los procesos cerebrales implicados en la actividad lingiifetica, en el Anbito de la Paicolingifstica la atencién se centra en los con- ponentes funcionales (emergente: eso ei de los procescs cere brales) asociados a dicha activi- dad. Para lograr sus propésitos la Neurolingliistica se sirve ini- clalnente de medios técnicos més © menos sofisticados que le faciliten la observacién y la comprobacién de la actividad ce- rebral; la Paicolingiiistica, por su parte, echa mano de datos observados en situaciones natura- les @ inducidas, © logrados a través de experimentos, lo que posipilitars 1a elaboracién y contrastacién de hipétesis y teo~ rias acerca de los factoree de enterno con peso y pertinencia en los aspectos funcionales de la naturaleza nearopsicolégica del lenguaje. Bn los dos Ambitos la finalidad Gitima es la de cons- truiz modelos y teorfas sobre la compleja y variada actividad neu- ropsicolégica ascciada a la habi- Lidad Linglistica y a los proce- sos de comprensién y produccién del Lenguaje. Las mayores difi- cultades -y también 1a riqueza de la lnvestigacién y ta necesidad de un desarrolle conveniente de la Paicolingiiistica~ se hallen en la tarea de aislar los facte- res de entorne con peso para de sencadenar determinadas propieda~ das emargentes en el cerebro, y, desde un prisma Se general, on la labor de “localizaz" mediante relaciones mis o mencs complejas dichas propicdades en el cecedro; de ahi. los diferentes modelos dentro de tendencias "Localistas" y vholistas", asi como aquellos otros que parten del xeconoci- mento de “jerarguias" entre zonas y procesos, @ los que s cifen a los “procesos" exclu- givamente, modelos todos ellos que buscan cepresentar la dind- mica de comprensién y produccién linglisticas en la que se conju- gan procesos. y — funciones. 373

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