La huella ecológica nos permite saber el

impacto que tiene una actividad sobre la

naturaleza comparándolo con lo que
puede resistir nuestro entorno y así saber
si una actividad se puede seguir
realizando o no.
 Actualmente, se utilizan más recursos
que lo que el planeta puede producir,
por lo que se deben de tomar
medidas para disminuir esta huella
ecológica.
Para reducirla, les damos los
siguientes consejos:

1. Considerar si realmente necesitamos lo que vamos a

comprar.
2. Caminar, pedalear o utilizar el transporte público.

3. Reutilizar lo que podamos y reciclar.

4. Ahorrar agua innecesaria. Un grifo que lo dejamos

goteando bota 50 litros de agua en una semana.
La huella hídrica o del agua, indica la
cantidad de agua dulce utilizada para
producir los bienes y servicios que
habitualmente consumimos. Lo cual nos
hace tomar conciencia sobre la cantidad
de agua dulce que gastamos para fabricar
un producto.
Por ejemplo, para la producción de una
sola manzana, se necesitan 125 litros de
agua. Mientras que una manzana
contiene 70 litros de agua. Además,
3.000 litros de agua promedio se
requieren para producir la comida diaria
de una persona.

70
LITROS
DE
AGUA
 Empecemos por el CO2

El CO2 o dióxido de carbono es uno de los gases

necesarios para la vida en la tierra. Nosotros
siempre estamos rodeados de CO2 y oxígeno.
 Por ejemplo la fotosíntesis es un
proceso que las plantas fabrican su
propio alimento gracias a la energía
solar, el agua y el dióxido de carbono.
Este último se puede conseguir gracias
a nuestra respiración y luego la planta
transforma todo esto en oxigeno que
es necesarios para todos los seres
vivos.

O C
2 O2
 El efecto invernadero y cómo se
convierte en un problema

Es la acumulación de gases de efecto invernadero

en la atmósfera, estos gases dejan pasar la luz solar
y el calor pero no los dejan salir.

Al aumentar CO2 en el planeta, el efecto

invernadero ha aumentado y la consecuencia ha
sido el calentamiento global, es decir, han subido las
temperaturas de la Tierra.
El caso es que desde tiempos antiguos emitimos
dióxido de carbono en cantidades mayores por la
combustión. Como hemos ido deforestando el
planeta, hay menos árboles, lo que nos “quita”, por
así decirlo, oxígeno.
La huella de carbono es la cantidad de CO2
que emite un individuo, un colectivo, un
producto o un servicio a lo largo de su ciclo
de vida.
La huella de carbono es la cantidad de gases
de efecto invernadero que producimos al
fabricar un producto o realizar actividades, es la
huella que deja nuestro paso en el planeta. Se
expresa en toneladas de CO2 emitidas. En esto,
se incluye la compensación de la huella de
carbono, la cual se trata de acciones que
nosotros realizamos para equilibrar la huella de
carbono. Un ejemplo sería la plantación de
árboles.
Si queremos al planeta que
habitamos, es importante que
busquemos formas de reducir
nuestra huella de carbono.
Podemos bajar el impacto
desplazándonos de una forma más
saludable y controlando el consumo
de energía en el hogar.