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Unúérsidad de El Salvador Área Literaria ll.

Literatura l\4odernista
Facultad de Ciencias y Humanidades C¡clo ll-2005
Departamento de Letras N¡vel: lll
Resp. f\¡anuelde Jesús Hornández Alfaro

Cómo Analizar Estructuras Narralivas (cuento"novela)

1- EL TiTULO
Etimológicamr nle viene del latín "titulos" que quiere decir "inscr¡pción", "marca". El título es un
texto, a menudo deformado, poco gramatical, fuertemente condensado, pero a veces
perfectamente regular, compueslo por.una frase completa y raramente por una serie de frases
encadenadas. El título puede funcionar como emblema del texto. Seria el resumen, del mismo
modo que el texto seria el desarrollo.

2. LOS ENUNCIADOS
La estilización: los d¡ferentes estilos (directo, ¡nd¡recto, l¡bre)

Estilo Directo. Es una de las formulas para introducir dentro del relato la palabra de los
de los dos enunciados: el que se atribuye al
personajes. Se caracteriza por la d¡stinc¡ón clara
narrador y el atribuido al personaje (el narrador se mant¡ene al margen del discurso del
personaie).
El enunc¡ado del narrador está conflgurado por un verbo dicendi del que depende el enunciado
del personaie, a pesar de que cada uno de los enunciados son independiente§.

Estilo Directo lntegrado. Es un tipo de estilo directo que no tiene unos índices formales que lo
caracter¡cen como tal, y que se alterna en eltexto con consecuencias narrativas, gozando del
m¡smo estatuto que ellas. Es, por asi decirlo, un estilo directo que se confunde con la
narrac¡ón.

Estilo Directo l\¡arcado. Es un tipo de estilo d¡recto que está ¡ntroducido por algún s¡gno grálico
en el texto: gulones, comillas, cursiva.

Estilo lndirecto. Requiere ¡a existencia de un narador a cuyo cargo está relatar, describir las
acciones de los personaies, y presentar sus parlamentos traspuestos a la forma de
propos¡ciones subordinadas e introducidas por términos subordiñantes.
I

El narrador no pone en labios del personaje, literalmente, los dichos, sino que se interpone
entre el personaje y su d¡cho; no permite que el personaie diga lo que pieñsa, s¡no que él
mismo dice lo que el personaie diio antes. (discurso narativizado)

Estilo lnd¡recto Libre (ElL). Es una de las posibles lormas de introduc¡r dentro del relato las
palabras del personaje: en él toma carta de naturaleza una deliberada ambigüedad' donde lo
dicho por el narrador y el personaie está formal y conceptualmente solapado. Formalmente
está marcado en et texto por el imperfecto o tiempos equivalentes (tales como el
pluscuamperfecto o el condicional).

Los diferentes estilos d¡recto, indirecto o libre en lugar de aparecer al azar del relato
constituyen un todo, una unidad d¡versiricada. Las var¡ac¡ones de los estilos de habla, se
funden en un sistema que asegura la individualización de los personaies en el discurso, a la
vez que los re'ine dentro deltej¡do del discurso. Las palabras de un personaie pueden en un
principio ser transcr¡tas en estilo directo, continuar en estilo indirecto y luego ir segu¡das de un
fraqmento descripl¡vo o dramático. La reabsorc¡ón de los relieves excesivos y de los elementos
a¡slados que rompan la continuidad del lexto se erige en finalidad estét¡ca.

S¡ bien el discurso novelístico se abre a los lenguaies del otro (cada personaje, cada grupo
tendría la palabra), está constitu¡do por una trama unida.

La Dialogizac¡ón. ES posible distinguir del dialogismo (figura retórica) la dialogizacion' cuya


función esencial en la novela ha sido e§tudiada por Bakhtine. Se trata según su análisis de Ia
representac¡ón propiamente literaria del lenguaie en una prosa en la que las proyecciones de
perspectivas d¡ferentes, a veces ajenas entre si "Es la mezcla de dos lenguajes sociales en el
marco del mismo enunciado: es el encuenlro en la pista de ese enunc¡ado de dos conciencias
lingüísticas separadas por la época o por la diferenciación social. El discurso novelístico seria
una unif ¡cac¡ón s¡ncrética.

El Lenguaie como enunciado presenta diversas perspeclivas ideológicas Desde un punto de


vista general, dos lenguaies se oponen en un gran dialogismo. Por e¡emplo: el lenguaie del
mundo (poder, imperio, riqueza, eros) y el de la voz (del soplo del ¡nsp¡rado, del verbo
profét¡co). Exist¡rá entre estos dos lenguaies una separación absoluta.
La Enunciac¡ón
Como todo eierc¡c¡o de discurso, el relato literar¡o está sostenido por una voz, un sujeto de la
enunciación, cuya perspectiva conligura la h¡storia y, a la vez, modela trna instancia
equivalente en pos¡ción de oyente, de su voz a la cual el suieto dirige la narración

El análisis d6. la representación de la s¡tuación comunicat¡va en el relato literario, cuyos


interlocutores .ion narrador y narratar¡o remite, como toda situación ficcional de enunciación' al
proceso "real" de enunciación, cuyos realizadores son autor y lector

3. ESTRUCTURA
Entre las formas de describ¡r la estructura de un cuento o novela, por su condición el cuento es
un género en el que las acc¡ones de los personajes son fundamenlales a cáusa de la
concentración y economía de proced¡mientos que le son propios' algunos presupuestos y
formulaciones de la lógica de los predicados, empleada en sentido ampl¡o, en fuñción de
la

aplicac¡ón concreta que aquí se va a hacer, son de gran utilidad, y un medio entre otros
posible, para dar cuenta del encadenamiento de las secuencias que integran la unidad

narrativa super¡or (enunciado): el relato.


Con la formulación en términos de lóoica de oredicados se reflejan esquemáticamente los
momentos nucleares de la acción y las conexiones de ios mismos: en defin¡t¡va, cada
segmento de la fórmula respondería a lo que Roland Barthes llama función cardinal:
.,constituyendo una unidad estructural distribuida la función cardinal se identifica con todo

momentonucleardeavancedelaacc¡ónenlanarrativaDeestemodo,esatravésdelanálisis
de las fuñc¡ones cardinales y de sus relaciones de encadenamiento como se capta la
estructura de la acción, recerriendo para eso también a la referencia complementaria de
unidades del mismo nivel (Catálisis) o de un nivel distinto'(indicio o informante)"

Losindiciossonespecialmentesignificat¡vosenlaestructuradeltextonarrativo'porloque
merecen una atención particular, tomando eltérmino jllIgig también en el sentido que Floland

Barthes le confierel

"Enlaestructuradeunaacción,elindicioesunaun¡daddelnivelintegrativo,cuyafunciónes
insinuar determinados comportam¡entos o ambiente§ de este modo sólo esbozados; por eso' el
¡nd¡c¡o solamente satura su func¡onalidad cuando las notaciones expresadas
por el se
conf¡rman al nivel del desarrollo de la acción"
Esquema propuesto para análisis de la estruclura

Tabla de s¡onos Suietos - oersonaie Predicados

4. LOS PERSONAJES
4.1 Cr¡terios de clasificación de los personajes: categorías
4.2 Proceso integrador del ¡nd¡viduo - personaje en el colectivo - personaie.
4.3 El narrador y los personaies: modos de presentac¡ón, criterio§ de ¡dent¡f¡cación.
4.4 Funcionam¡ento de los personajes
a. Relación de los personajes entre sí: oposic¡ones y analogías funcionales.
b. Los personajes y sus funciones: inc¡dencia en la narrac¡ón.
4.5 Hac¡a una ¡nterpretación a modo de conclus¡ón.

Comentario:
Distinguimos en los personajes una serie de categorías organizadas en oposiciones simples,
de las que participan en el relato literario (novela- cuento) y que perm¡ten una pr¡mera

clasificación.

Estas calegorías son: d¡nám¡co / estát¡co, voz en aclo/vo2 virtual, y discurso propio/ discurso
ajeno.
Entendemos por personaje dinám¡co aquel que hace avanzar la narración y se opone al
estático en cuanto que éste último mant¡ene una relac¡ón pasiva con la narración. De la misma
manera, el silencio y la voz son factores fundamentales en la narración.
Esto ¡ustifica la clasif¡cac¡ón de los personaies de acuerdo con las categorías
presencia/ausencia,voz en acto/voz virtual.
Un personaie de la categoría llcsg¡gia-será un personaie que part¡cipe con entidad corpórea

en los hechos narrados.

Voz en aclo supone la intervenc¡ón directa del personaie, la emisión de sonidos articulados (en
la ficc¡ón), su palabra.
La distribución de los personajes tiene el sigu¡ente esquema, en donde se ub¡caran de acuerdo
a su función.
Voz en acto Voz v¡rtual
Discurso propio Discufso ajeno
q

'5

fL

Activos/pasivos. Las presencias dinámicas admitirían una distr¡bución atendiendo a su

funcionamiento activo o pas¡vo.

El narrador y los personaies: modos de presentación, criterios de identificación.


Bourneuf y Ovellet distinguen 4 modos de presentac¡ón del per§onaie.
a) Según sea él mismo quien se da a conocer al lector.
b) O b¡en otro u otros personajes
c) O se encargue el narrador de presentarlo, a !o que se añade un cuarto procedimiento que
consistiria en la comb¡nación de los tres pr¡meros (a,b,c).

Los personajes y 9us Funciones. Incidencia en la narración. En este apartado se analiza que tipo
de relación se eslablece entre los d¡stintos personaies y la propia narración, es decir, la función de
cada personaje. Será la func¡ón comb¡nada con su modo de pre§entación y las categorias en que
se inscr¡be lo que permita cons¡derar a un personaie como pr¡ncipal o como secundario-
Ev¡dentemente, hay un número de personajes que ¡nlervienen muy directamente en el desarrollo
de la intriga mientras otros lo hacen ocasionalmente o se limitan a "estal', como aimples
presencias.
5. EL PUNTO DE VISTA Y EL NARRADOR
5.1 Focalizac¡ón
5.2 Funciones miméticas
5.2.1 Discurso narrativizado (Estilo indirecto).
5.2.2 Oiscursotranspuesto
5.2.3 Discurso directo
5.3 Funciones diegét¡cas
5.3.1 Relato de acontec¡mientos
5.3.2 Descripción
5.3.3 Presentación de Personajes
5.3.4 lndicios narrat¡vos
5.4 Conclus¡ones

jdo objeto de gran numero de


El problema de la perspectava narrativa, del punto de v¡sta, na
teorías crít¡cas en los últimos l¡empos, aunque más recientemente muchos criticos france§es
han analizado también estos problemas. Lubock divide las posibilidades de adopción de
diterentes puntos de vista en cuatro apartados:

1) Presentac¡ón escénica, en la que el narrador está au§ente y los acontecim¡entos se


sitúan direclamente ante el lector (el ejemplo ser¡a el comienzo de "Madame Bovary"
2) Presentación Dramát¡ca: el narrador sigue ausente, pero hay varios personajes que
"ven" la escena.
3) Presentac¡ón panorámica: a cargo de un narrador omnisciente que resume para el

lector;
4) Y presentac¡ón pictórica: en la que los acontecimientos se refleian en la conciencia del
narrador o en la de los persoña¡es.

En los tres pr¡meros t¡pos, el narrador está'dramatizado" e integrado a la histor¡a. EI lector ve


los acontecim¡entos a través del narrador o de los personaies, en el mismo momento en que se
producen: es un procedim¡ento objetivo.

Norman Friedñran en su obra "El punto de v¡sta en la ficción" hace una clasificación de todos
los puntos de vista posibles según el grado de objetividad que presentan. Entre estos puntos
de vista resalta la "Omn¡sciencia Mult¡selectiva"i el narrador no tiene una intervención directa y
la historia se Dresenta tal y como se refleia en el espíritu de los personajes La mi§¡ón del
narrador es transcribir los pensamientos, las percepciones y los sent¡mientos a medida que se
producen en los personaies, pero sin iuzgarles n¡ analizarlos.

Esta clasificación es una etiqueta para definir el estatuto general del narrador' pero tampoco
permite un análisis más r¡guroso del punto de v¡sta. En adelante se considerarán las ideas
expuestas por Genette en su obra Figuras lll. El nivel narrativo es, según la terminología de
Gennette, extradiegético, como instancia nafiativa de un relato primero, aunque el nivel
metad¡egético, o relato segundo, aparezca de modo episódico en algunos momenlos'

El n¡vel narrativo, es cuando existen, dentro de un texto, una serie de relatos con sus

respectivos narradores, que establecen entre sí determ¡nada relación de depéndencia Esa


relac¡ón es, r)recisamente, lo que conf¡gura los diferentes niveles: relato primario o
extradiegético, relato secundar¡o o metad¡egético.

Voz. Es una de las tres grandes categorías narrativas que se dan en el estudio del discurso
narrativo (las otras dos son el tiempo y el modo) Señala el emisor y el receptor del relato
I\rarca las relaciones entre narrac¡ón y relato, narrac¡ón e historia. Se ocupa de estudiar los
fenómenos relacionados con la narración y las circunstancias o circunstantes que rodean este
hecho de comunicación, es decir, el sujeto que se "responsabiliza" de ello, el destinatario de la
enunciación, así como las relaciones establecidas entre estos factores y las que cada uno de
ellos establece a su vez con el g!!!qi4dq, lugar donde tales relacioñes se ven refleiadas'

Una vez establec¡do quién habla, quién es la voz que narra, el problema §iguieñte es elucidar
el modo: ¿Qu¡én ve los hechos que se narran?. Estamos así en la cuestión verdadera del
punto de vista o de la perspect¡va o de la perspect¡va narrativa Ese narrador ausente de la
historia puede analizar los acontecimientos desde el interior, partiendo de su propia
perspectiva: §ería en tal caso un narrador omnisciente que sabe cuanto ocurre en el interior de
sus personajes, puede dar cuenta de sus pensamientos y de sus intenciones, eslá al tanto de
sus motivac¡ones y conoce cuanlo ha de ocurrir o b¡en puede contarlos desde su propia
perspectiva, pero s¡n dar cuenta de aquellos pactos ideológicos o de intención que pertenecen
al interior de los personajes y que un observaoor externo no podria conocer; sólo transcribirá
con obietividad lo que se supone que pueda saber tal espectador'
Finalmente, puede contar desde la vis¡ón de un personaje, que en un momento dado le permite
conocer sus pensamientos, reflexiones, intenciones o juicios sobre los acontecimientos o sobre
otros personajes, perspect¡va siempre unilateral y limitada.

Este ult¡mo es elt¡po de relato que J. Povillon define con la expresión "Vis¡ón con" en ei que un
personaie sera el centro del relalo: el narrador lo describe desde el interior, y no tal como lo
haría un observador ¡mparcial, s¡no tal como se le aparece a él m¡smo. Existe un personqe
centrai no porque todo el relato gire en torno a é1, sino porque acontecimientos y personajes
son vistos a través de su visión, a partir de é1. Basándose en este análisis de Povillon, con
pequeñas modiflcaciones, Todorov establece una triple tipología para clasificar los aspectos
del relato. El primer t¡po es el del narrador omnisciente para qu¡en los persona¡es no tienen
secrelos: su mirada puede atravesar las paredes de las cosas y penetrar el cerebro de sus
personaies. E§ el segundo tipo de relato el que nos interesa especialmente. Se trata del relato
cuyo narrador sólo cuenta lo que los persona,es saben, que no puede explicar Ios hechos
hasta que los personaies han encontrado por sÍ mismos la expl¡cación. Es un narrador de
campo restrin0ido.

Focalizac¡ón.
El termino "focalizac¡ón" es más abstracto y menos sujeto que otros. Como 'visión" o "punto de

v¡sta", a interpretac¡ones psicológicas.


Pero, aunque más abstracto, "Focalizac¡ón', tal como Genette lo emplea, se presta tamb¡én a
confus¡ones. Engloba distintos tipos de func¡onamiento s¡n permitir diferenc¡arlos, pese a que
en el relato son muy dispares.

Focalización cero, es aquella en que el narrador es quien ve y quien habla. Pero parece
necesario, a partir de esle punto, establecer una d¡ferencia entre narrador y focaliizador: este
último es el que ve; aquello que ve es contado por el narrador.
El lepalizador es un intercambio entre el narrador y los personajes.
Admitamos en este punto la teoría de Mieke Bal que, aún aceptando el valor general de la
doctrina de Genetle, introduce en ella ciertos retoques que iuzgamos pertinentes. Padiendo de
la idea de que cada actividad tiene su objeto propio y su sujelo particular, considera ñecesario
dist¡nguir entre sujeto/objeto de la narración y sujeto/objeto de la focalizac¡ón. Existen, por lo
tanto, cuatro instancias narrativasl
Sujeto de la narración: el narrador
Suieto de la narración: el narrador
Sujeto de la focalización: el localizador
Objeto de la rocalización: lo focalizado
Son estas dos últimas instancias las que, en este momento del análisis, nos interesan.

La h¡stor¡a puede ser contada en focalizac¡ón externa (o cero), a partir del narrador. Este tiene
una visión sobre los personajes, los escenar¡os y los acontec¡mientos, aunque no tenga niñgúñ
privilegio especial, no sea omn¡sc¡ente y sólo vea lo que un hipotético espectador podría ver.
Pero la historia puede ser narrada también en focalización ¡nterna: los personajes, los
escenar¡os y los acontecimientos son presentados por el narrador part¡endo de la visióñ que de
ellos tiene un personaje. Hay pues un focal¡zador que no es el narrador, pero que tampoco es
focalizado. Del mismo modo que el narrador cede la palabra a un personaie al transcribir un
discurso directo, cede tamb¡én la focalización y el relato es contado desde el punto de v¡sta de
un personaje.

Para lratar de eluLridar con mayor detalle el funcionamiento del narrador hemos establecido dos
t¡pos de funciones: aquellas en que el narrador realiza una im¡tación, una representación
dramática, una mimesis en definitiva, aquellas otras que constituyen un relato puro, una
diégesis. Platón y Arislóteles distinguían ya entre 8jé99§i§ o relato puro, en el que el narrador
habla en su nombre, sin pretender hacernos creer que no es él qu¡en habla, y M¡mesis, o
imitac¡ón, en ¿l que el narrador relata lo que otros dicen. Este es el origen de la opos¡c¡ón
narrac¡ón/drama.

Los rasgos distinlivos de las diéges¡s son el estilo indirectoy la condensación, frente a la
representación mimét¡ca, tomada del teatro, que se caracteriza por Ia tendencia al estilo
directo, una mayor extens¡ón y presencia de elementos redundantes. Por eso la diéges¡s es
más distante que la imitac¡ón e informa menos que ésla, pero de manera más inmed¡ala. Esta
fórmula condensa las diferencias esenciales entre ambas:

Diégesis = mín¡mo de información + máximo de informador;


Mimesis = máximo de información + mín¡mo de ¡nlormador.
Func¡ones m¡mét¡cas:
Se definen como la lransmisión de palabras o pensamientos de los personajes y pueden ser
consideradas Jomo un relato de palabras. Según dice Genette, el relato de palabras parece
condenado, a priori, a la imitación absoluta, ya que pertenece a la mimesis. Pero de hecho,
como acabamos de afirmar, la ¡mitación total no se produce más que en uno de los tipos, el
discurso directo: const¡tuido por la reproducción exacta de las supuestas palabras del
personaje o de sus pensamiertos, es puramente mimético: sin embargo, la intervención del
narrador es constante en los tres tipos de d¡scurso, pero con dist¡nto grado de presencia, que
hemos ordenado de mayor a menor.

D¡scuf so Narrat¡v¡zado:
En realidad, si se llama narralivizado, es porque no se trata de un verdadero discurso.
Presentado como un acontecim¡ento más del relato, es asumido por el narrador, que
reconstruye o resume las palabras o los pensamientos del personaie. Es el más próximo a la
d¡éges¡s, dado que la presencia del narrador es constante, y, por lo tanto, el menos mimético.

Aunque se inserte dgntro del d¡scurso narrativo, no se distingue leóricamente en nada de un


relato de acontec¡mientos. Su direrencia respecto al discurso d¡recto es grande: al no ser un
verdadero discurso, no posee ningún signo de transición ni depende de ningún verbo
declarativo. Pero sobre todo, al ser poco mimético, es más breve, más concentrado o
resumido, y no está encarnado por un personaje, s¡no asum¡do por el narrador. Sin duda es a
veces dificil establecer un límite claro entre ciertas formas muy concentradas del discurso
narrat¡v¡zado y un relato de acontecimientos asumido totalmente por el narrador.

En ocasiones, los tiemoos verbales, imperfectos o futuro del oasado, son los únicos criterios de
identificación.

Discurso transpuesto.
Es mucho más mimético que el anterior, aunque lampoco guarda una lideiidad al supuesto
discurso real. El discurso transpuesto muestra la presencia del narrador, cuya m¡sión, como en
el caso del discurso anteriormente anal¡zado, consiste en condensar e integrar. La diferenc¡a
está en el grado de presencia del narrador, menor que en el discurso narrativizado, y en los
proced¡mientos sintácticos empleados. El narrador se esfuerza por proporcionar el mayor
grado de información posible, dentro de las características de esle discúrso, contando de la
manera más mimética que puede, sin cambiar de n¡vel narrativo, sin ceder la palabra al
personaje.

Como en el anter¡or, puede encargarse de reproducir palabras realmente pronunciadas por un


personaje: discurso transpueslo exterior; o bien transcribir el curso de sus pensamientos:
discurso transouesto interior. Su extensión es también mayor que la del d¡scurso narrativizado,
pues no resur¡e palabras o pensam¡ento§ en la misma proporción. El estilo típ¡co de este
discurso es el ¡ndirecto, con Ia subordinación que tal estilo lleva implícita,
el camb¡o de
connotadores espacio{emporal y, más importante aún, la modificación de los tiempos
verbales con relación a la supuesta expresión djrecta. Ejemplo:
l\¡aría Di¡o: Qu¡ero que laves los platos (ED)
l\4aría dijo que lavaras los plaios (El)

Desde el punto do v¡sta lingüístico, el estilo indirecto libre comparte con el directo y e¡ ind¡reclo
ciertos procedimientos: con el primero comparte la carencia de subordinación y las marcas y
esquemas de entonación, en tanto que con el segundo tiene en común las transposiciones
personales y temporales y, muy espec¡al, el uso del imperfecto.

Desde un aspecto narrativo, no se trata sclamente de la comunicación de palabras o


reflexiones. Es un modo de narración que permite al narador ceder su puesto a los
personajes, descr¡biendo a través de su v¡s¡ón y creando una ambigúedad: el lector ¡gnora a
veces si es el narrador o el personaje el que habla o monologa. En c¡ertos casos, sólo el
empleo de un tiempo verbal inexplicable en un segmento narrativo nos indica que se trata de
un est¡lo l¡bre que reproduce unas palabras oJJnos pensamiento.

D¡scurso Directo.
Es el más mimético, aquel en el que el narrador desaparece, cediendo la palabra al personaje.
Se diferencia, por lo tanto, del discurso narrativizado como deltranspuesto. A nivel l¡ngüístico,
la diferencia radica en la existencia de signos de transición y de verbos declaratorios. Pero es
aún mucho más importante el hecho de que en el discurso directo el narador cede totalmente
la palabra al personaje. Desde este aspecto es posible def¡n¡rlo como un relato en el relato,
como un meta relato virtual. Desde olra perspectiva puede tamb¡én afirmarse que el discurso
directo es dramático, dado que es eminentemente mimético. Este discurso es la forma
fundamental del diálogo y se transcribe en est¡lo directo.
Relato de acontecimlentos.
Se trata de la simple narración de los hechos que se producen a lo largo del relato' y un emisor
que, en mayor o menor medida ¡nterpreta los hechos.

Func¡ones dléget¡cas.
Son las func¡ot¡es propias del narrador, que comprenden desde la narración de
acontecimientos hasta la descripción (que puede ser de personaies o de personaies) y la
presentación de problemas.

Descr¡pción.
Para Genette parece ser solamente diegética !a serie de los acontec¡miento§ que forman la
intr¡ga, mientras que toda la descr¡pción seria mimética. Esto parece desprenderse de su
definición de que la mimesis es un má¡mo de información más un mínimo de ¡nformador, dado
que en una descripción hay una gran cantidad de información, una gran cantidad de detalles,
sean pintorescos o circunstanciales que serian los "connotadores" de mimesis" Genñette
admite pues un ant¡guo preiuicio que no concede a la descr¡pción n¡nguna función propiamente
narrativa s¡no tan sólo estética. En consecuencia otra función del narrador es la representación
de objetos, pasajes o personaies.

lnd¡cios narrat¡vos.
Es preciso ar¡te todo aclarar que el término hlljgig se usa en el sentido en el que Genette
utiliza "Amorce": s¡tuándolo exclusivamente en el teneno del narrador y no de la presentación
que hace de los hechos.
Desde esta perspect¡va, lo que es un indic¡o a nivel narrat¡vo puede no serlo deñtro de la
arquilectura del relalo: lafunción es idéntica pero operando en distintos niveles
Se traia de una de las funciones más importantes del narrador. Es un recurso que crea una
tensión dramát¡ca. El narrador intenta provocar el interés del lector aludiendo a personaje§ u
objetos que sólo encuentran su actualización a medida que el relato se acerca al desenlace

El tiempo.
Las relaciones de la narración con el tiempo son múltiples y compleias' pues no sólo es
temporal la organización de los acontecimientos del relato, que necesariamente remiten a una
cronologia interna sino el proceso mismo de la escritura, considerado como fenómeno de
comunicación en elque escritor y lector se hallan ¡nmersos en un tiempo determinado.

Ducrot y Todorov distinguen entre t¡empos internos o inscritos dentro del texto y tiempos
externos o situac¡ones fuera del texto: el tiempo del escritorlde técnicas, modas literarias,
acoñtecimienlos histór¡cos o concepciones culturales; el t¡empo del lector o momento que el
lector lee, que puede co¡ncidir con una época posterior al i¡empo del escritor, obl¡gando al
lector a interpretar la obra, dándole una signif¡cación distinta y el tiempo hislór¡co o tiempo real
en el que se s¡túan los acontecimientos narrados en eltexto.

Genette en su análisis de las relaciones entre el tiempo de la historia y el tiempo del relaio,
estudia las relaciones entre el orden de la h¡storia o suce§¡ón temporal de los acontecim¡entos
y, el orden del relato o disposición de esos acontecimientos en el discurso; las relaciones entre
la durac¡ón de los acontec¡mientos en la historia y su duración en el relato; y las relaciones de
frecuenc¡a o repetic¡ones en la historia y en el discurso.

El orden.
El orden de los acontecimientos o segmentos temporales del relato o d¡scurso sigue con gran
fidelidad el orden de la historia: hay s¡n embargo, ciertas anacronías o discordancias entre el
orden de la historia y el del relato. (Ver analepsis, analepsis heterodiegéticas, analepsis
homodiegét¡cas, metaleps¡s narrativa, metanarrativo, prolepsis, externas, internas
heterodiegét¡cas, ¡nternas homod¡egéticas).

La Durac¡ón.
Para el estud¡o de las relaciones entre la duración del tiempo de la historia y del tiempo del
relato hay que tener en cuenta que no se puede medir la duración de un relato que es' en un
sentido estricto, la duración de la lectura: Si en el análisis del orden' se tomaba como punto
cero o referenc¡a la coincidenc¡a entre sucesión de los acontecimiento§ en la h¡storia y en el
relato, no se puede proceder igualmente en el anális¡s de la duración, ya que no existe
¡socronía entre ambas durac¡ones.

En vista de ello Genette propone el estudio "de ¡as constantes de velocidad en la nar¡ac¡ón, la
relación entre una medida temporal, la duración de la histor¡a que puede medirse en hora§,
días, etc., y una med¡da espac¡al, la longitud del texto medida en líneas y pág¡nas.
I I

Tlempos verbales
Dos tiempos son los que se emplean con mayor lrecuenc¡a en el relato: el pretérito ¡nderinido y
el pretérito imperfecto.
El indefinido es eltiempo del relato por excelencia, elliempo del acontecimiento o "Hecho que
se destaca de las circunstancias, entre las que se produce; el empleo del indefinido supone un
trabajo previo de reflexión sobre los hechos que se quieren relatar, para dist¡nguir lo esencial
de lo circunstanc¡al, oposición que corresponde con frecuencia la alternancia a
indefin¡do/imperfecto. El indefin¡do es el t¡empo-punto que hace abstracción de la duración,
pre§entado urr hecho como terminado en un momento pasado. El acontecimiento expresado
en pretérito indef¡nido se presenta pues sin relación expresada, con el pensamiento actual del
que habla.

El imperfecto, al contrar¡o expresa la acción que está real¡zándose, Ia duración indefinida,


hac¡endo abstracción de su com¡enzo y de su tin. Es el tiempo-línea, el tiempo cont¡nuo frente
al tiempo punto del indefinido. A menudo sirve para ind¡car la§ circunstancias sobre las que se
destacan los acontec¡mientos (expresados er indefinido). De ahí que las descripciones
emplean el impelecto, tiempo que sitúa lo descrito en una duración de la que excluye la fase
in¡c¡al y la f¡nal.

6. EL ESPACIO Y EL ELEMENTO DESCRIPTIVO.


Se establecen dos t¡pos de espacios:
a) Espacios exteriores ab¡ertos que reciben luz natural (plaza pública, fachadas de palacio o
casas, etc.).
b) Espacios inter¡ores, cerrados, con luz arliticial o que reciben la luz natural a través de una
abenura praclicada hacia el e)derior, tal como sucede con:
. Hab¡taciones de una casa etc.
Los su¡terráneos de una fortaleza, escaleras, puertas de acceso.
Salas, cofres, armarios, clóset, etc.

6.1 Descripción de personajes


La descripc¡ón de un personaje puede ser más extensa y formar una especie de bloque.
Varios personajes que quedarían incluidos dentro de este grupo, establec¡éndose las
s¡gu¡entes distinciones:
Peisonajes descritos una untca vez,
Personajes descritos en dos ocasiones, momentos que realzan la oposic¡ón entre
ambos casos.
Personajes descr¡tos en lres ocasiones,.........

6.2 Func¡ones de la descr¡pción


En muchas ocasioñes, narración y descripción se interrelacionan tan prolundameñle
que es prácticamente imposible delimitarlas claramente. (Hay que especificar hasta
dónde llege la descripción y comienza la narración).

7. LAS IMÁGENES Y EFECTOS DE ESTILO.


En muchas ocas¡ones, narración y descripción se interrelacionan tan profundamenie que es
prácticamente impos¡ble del¡mitarlas claramente. (Hay que especificar hasta dónde llega la
descripción y omienza la narración).
7.1 La imágenes en la descripc¡on.
7.2 Las imágenes bíbl¡cas simbolo y mito (Expresiones con un claro contenido simbólico).
7.3 Efectosestilísl¡cos
7.4 Naturaleza y distribuctón de las imagenes
7.5 Conclusiones

BIBL¡OGRAFíA

1. Gennette, Gerard. Figuras lll. (1989) Editorial Lumen, Barcelona.


2. Bajt¡n, Mijail. Teoría y Eslética de la novela. (1991).
3. Amoretti hurtado. lntroducción al socio{exto. (1989) Editorial de la Universidad de Costa
Rica. San José.
4. Sánchez Rey López, Alfonso de Pablo. El Lenguaje literario de la "Nueva Novela"
Hispánica. (1991). Editorial Mapfre, Madrid.
5. Ducrot, Oswald y Todorov, fzvelan. Diccionario Enciclopédico de la Ciencias del Lenguaje.
(1978) Siglo XXI Ed¡tores, l\4éxico.

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