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Para iniciar este tema debemos nuevamente remitirnos a la Ley 80 del 93 y dar
lectura al documento anexo, sobre LA FORMA DEL CONTRATO ESTATAL.
LEY 80 DE 1.993
CAPITULO III
Son contratos de obra los que celebren las entidades estatales para la construcción,
mantenimiento, instalación y, en general, para la realización de cualquier otro trabajo material
sobre bienes inmuebles, cualquiera que sea la modalidad de ejecución y pago.
En los contratos de obra que hayan sido celebrados como resultado de un proceso de
licitación o concurso públicos, la interventoría deberá ser contratada con una persona
independiente de la entidad contratante y del contratista, quien responderá por los hechos y
omisiones que le fueren imputables en los términos previstos en el artículo 53 del presente
estatuto.
Subrayado del autor.
Si bien la norma define cuales son los contratos de obra y hasta cierto punto
esto es claro para quienes han trabajado en este sector, no define cual puede
ser la modalidad de ejecución principalmente, para esta labor debemos
remitirnos al derecho comercial en especial a preformas de minutas para
contratos de obra que pueden tener varias modalidades en su ejecución, el
tema de minutas y tipos de contratos son material del próximo modulo donde
se estudiara con mejor detalle este aspecto.
Debe ser claro para la interventoria que cualquiera que sea la modalidad del
contrato (Contrato de obra, de suministro, de consultoría, etc.) este debe
constar por escrito en un documento, firmado por las partes interesadas, el
cual debe reunir requisitos para su PERFECCIONAMIENTO Y EJECUCION
que se detallan mas adelante.
La Ley estable que la forma del contrato estatal (Articulo 39) es de tipo formal
y que debe constar por escrito, como todo contrato en derecho, es un acuerdo
de voluntades, mínimo entre dos personas naturales o jurídicas, donde se
asignan responsabilidades y obligaciones a las partes.
En el contenido del contrato estatal, se debe tener en cuenta que una de las
partes contratantes es el estado a través de sus entidades territoriales y como
guardián y custodio de los dineros de la comunidad, producto del recaudo de
impuestos, los que se invierten en obras para beneficio de esta comunidad,
deben tener la supremacía en el manejo y las condiciones del contrato.
A. Los tipos de contratos con el estado están definidos por la Ley, pero
pueden variar en su forma de ejecución.
Merece una pequeña reflexión, el asunto de las fechas en los contratos con el
estado, ya que estas determinan el plazo del contrato, como se puede
visualizar es probable que la fecha de firma del contrato, no sea la misma fecha
de las garantías, o de la publicación y tampoco la misma del acta de inicio de la
obra.
Ejemplo;
El acta de inicio solo se podrá suscribir a partir del día 8, fecha en la cual se
aprobaron las garantías, sin embargo el plazo contractual terminaría el 8 de
octubre, (sesenta días a partir del acta de inicio) quedando un lapso de tres
días sin el amparo de las garantías.
¨Ahora bien, no en todo caso el plazo contractual coincide con el de ejecución, ya que al
finalizar el plazo estimado para el cumplimiento de las obligaciones, las partes no quedan
liberadas, pues algunas obligaciones adquiridas se extinguen sólo al momento de la liquidación
contractual, en la que la administración puede valorar el cumplimento total de las obligaciones
y se pone término a la vinculación de las partes. Por esa razón, los contratos de la
administración pública tienen dos plazos: el plazo de ejecución (término que se fija para el
cumplimiento de las obligaciones de las partes, derivadas del contrato) y el plazo de vigencia
del contrato (contado desde el perfeccionamiento del contrato hasta su liquidación).
Siendo como es el plazo un elemento fundamental del contrato, y dado que sus efectos
inciden especialmente en el cumplimiento del mismo y delimitan temporalmente el ejercicio
de las facultades de la administración, el supervisor/interventor, como representante de la
Entidad, debe vigilar el oportuno cumplimiento de lo estipulado en materia de plazos en
conexidad con el control sobre el normal desarrollo de la ejecución integral del contrato.
No obstante, existen posibilidades en el manejo del plazo que facilitan una ejecución que
satisfaga a plenitud las expectativas de las partes, especialmente de la Entidad frente al objeto
requerido, cuando por situaciones razonables se vislumbra alguna situación desfavorable para
la ejecución. Por diversas circunstancias, que deben ser valoradas en particular para cada caso
y acompañarse del concepto técnico favorable del supervisor/interventor, se puede alterar el
plazo inicialmente pactado a través de su prórroga, su modificación, la suspensión o adición.
Igualmente, en caso de que sea el contratista quien lo solicite y lo sugiera, la modificación sólo
podrá adoptarse si está acompañada del análisis y concepto que sobre las circunstancias
aludidas y sobre la viabilidad de la modificación debe realizar el supervisor/interventor,
siempre con la aceptación y acuerdo de las partes. Estos eventos contractuales se sujetan a
una condición especial: el aval o concepto del supervisor/interventor.¨1
Podemos concluir respecto a este tema de los plazos en los contratos lo siguiente.
a. Justificación clara y concisa de los motivos por los cuales se debe ampliar el plazo
del contrato.
c. Si la ampliación del plazo constituye detrimento para la entidad o no, dado que la
obra o servicio no se estaría entregando durante el plazo previsto y puede generar
costos adicionales, los que deben quedar a cargo de algunas de las partes, aspecto
que debe quedar claro en el concepto que elabore el interventor.
1
DIRECTRIZ JURÍDICA Nº 42 /1011- 001450/Bogotá, 10 de octubre de 2005/SERVICIO NACIONAL DE APRENDIAJE -
SENA
d. Evaluación del término o tiempo previsto para la ampliación del contrato, que
aunque no existe una normativa al respecto, se considera que máximo la
ampliación de un contrato en el tiempo no debería exceder la mitad del plazo
inicial.
BIBLIOGRAFÍA
BERCAITZ, Miguel Ángel. Teoría General de los Contratos Administrativos. Buenos Aires:
Depalma. 1980.
PINO RICCI, Jorge. El régimen jurídico de los contratos estatales. Bogotá: Universidad
Externado de Colombia. 2005, 481p.