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Profesora: Gabriela
Alumnos: Marisa
Mauricio
Año: 3° A
Turno: Noche
Sin embargo, cada vez los hacen más modernos y sacan nuevos modelos, con
más aplicaciones, y cada vez tenemos más cosas a nuestro alcance con ellos,
como por ejemplo una calculadora o una cámara fotográfica que nos sirven
como una herramienta educativa, lo que nos hace que dependamos de ellos.
Aparte de las aplicaciones útiles mencionadas, también existen y se crean
nuevos juegos que distraen nuestra atención, por ejemplo en los estudios, y
pueden bajar el rendimiento académico.
Además, Las personas que tienen problemas para socializarse pueden usarlo
para desahogarse, o también para pasar el rato y perder el miedo a
relacionarse con las personas. Sin embargo, esta ventaja puede convertirse en
un inconveniente si el uso que se hace de ellos es extremo. Un ejemplo sería
intentar relacionarse con personas desconocidas a través de internet, lo que
puede ser realmente peligroso, ya que no se puede saber realmente quien está
a través de la pantalla.
En conclusión, el teléfono móvil ha cambiado nuestras vidas, ya que es una
forma extraordinaria de comunicarse. Sin embargo, debemos hacer un buen
uso de ellos, y no abusar, para evitar adicciones y problemas sociales.
Y por el otro lado, aunque con un poco más de suerte para sus bolsillos, los
grandes empresarios y las grandes empresas vieron fortalecidos tanto su poder
económico como social y se convertirían en la nueva clase social dominante y
fiel representante del sistema económico capitalista que suponía la propiedad
privada de los medios de producción, el pago por la mano de obra y la
regulación de precios de acuerdo a la oferta y la demanda.
El aumento de población presume una carga para las familias jornaleras y los
pequeños propietarios del campo, por lo que se comienza una emigración del
campo a la ciudad en busca de nuevas oportunidades. Esta emigración, que en
principio afecta a los excedentes de población, pronto influye también a toda la
población del campo, generando así un auténtico éxodo hacia la ciudad que
dejará despobladas amplias zonas rurales.
En el siglo XVII las tierras eran explotadas con el sistema campos abiertos y la
decisión de cómo se cultivaba eran tomadas por el jefe de cada familia, ya en
el siglo XVIII los nuevos terratenientes exigieron al parlamento que dictaran
nuevas leyes siendo una de ellas la de alambrar cada propietario sus tierras.
Esto hizo que se pudieran hacer nuevos caminos principales para ingresar a
los campos, que cada dueño construyera su casa sobre dichos caminos para
poder ingresar a los campos, que dividieran los campos en nuevas parcelas las
cuales se fraccionaban acorde al cultivo que se cosechaba haciendo que la
producción agrícola y ganadera sea mayor. Se dejada una parcela
exclusivamente para bosque que se utilizaba para tener madera para uso
doméstico (cocinar o calefaccionar) o vender como materia prima.
En esta imagen se puede ver una fábrica la que cuenta con gran cantidad de
personal y maquinaria para poder producir los suficientes productos que la
demanda solicita. Para ellos debieron innovar en tecnología siendo una de la
más importante la implementación de la energía a vapor que remplazaba a la
energía humana y animal. Así mismo en las fábricas se debía cumplir con los
reglamentos establecidos, horarios impuestos y todo era controlado por el
capataz encargado.