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LICENCIATURA EN PSICOPEDAGOGÍA

Primer parcial de Organización y Administración Escolar

Apellido y Nombre de os/as alumno/as del grupo:

 Martinazzo, Sol
 Miranda, Cynthia Elizabeth
 Quiroz, María Laura
 Rivera; Mariela Estefanía

Apellido y Nombre de las compañeras/os con las que estudiaron:

1) A partir de lo abordado en estos primeros módulos en cuanto a las


instituciones educativas, podemos referir que la escuela se construye a partir
de un contrato fundacional con la sociedad, cuyo proyecto es brindar
enseñanza y asegurar aprendizajes. En este contrato se especifica el mandato
de la institución y es el Estado quien garantiza la ejecución del mismo
asegurándose que las instituciones cumplan con el contrato fundacional.

Sin embargo, debido a que la escuela mantiene una continuidad en el tiempo y


en un contexto sociocultural, con el correr de los años las demandas sociales
que se le hacen se van modificando y con ellas las presiones que sufre el
sistema escolar de acuerdo a las funciones que cumple o “debería” asumir,
nace de esta manera la necesidad de un Nuevo Pacto Educativo.

“En este contexto la escuela deberá redefinir su contrato: el mismo deberá


contemplar la lógica cívica que requiere la construcción de un orden
democrático; la Lógica doméstica que demanda equidad para que el destino
sea una construcción social e individual no predeterminada por las biografías
anticipadas; la lógica económica sin que esta aliene a las otras y la lógica de la
construcción de nuevos conocimientos que reclama la distribución del saber ya
acumulado.
A su vez cada establecimiento deberá resignificar este contrato”1

Esto quiere decir que, todas aquellas cosas que se deben mejorar en la
sociedad se descargan en la escuela ocupando, por ejemplo, los docentes y
directivos roles que la sociedad percibe como faltos en sí misma.
La institución escuela no ha cambiado mucho en el tiempo como lo ha hecho la
sociedad, por eso es necesario repensar ¿qué es lo que se necesita para la
escuela hoy, en este contexto y para estos alumnos?

1 Frigerio G., Poggi M., Tiramonti, G. Las Instituciones Educativas: Cara y Ceca
La invitación es al cambio. A abrir un espacio de reflexión, introspección y
experimentación de la práctica pedagógica en donde el equipo directivo actúe
de manera efectiva y guiando la transformación, en un ambiente de
cooperación y compromiso que garantice resultados eficaces.

Creemos entonces como fundamental, la existencia de una organización


inteligente, entendiéndose como “aquella organización que aprende” 2

Al observar la imagen propuesta, pensamos en este tipo de organización


caracterizada principalmente por estar, ante todo, abierta al aprendizaje y las
transformaciones.

Estas organizaciones son capaces de reconocer y corregir sus errores, asi


como también flexibilizar su funcionamiento en respuesta a las demandas de la
sociedad actual.

Considerar organizaciones inteligentes supone poder observar en estas


instituciones:

 La construcción de una visión compartida con objetivos, normas y


valores, los cuales deben ser conocidos y respetados por todos.
 Los diversos escenarios que conforman una institución, teniendo en
cuenta el contexto en el cual se inserta, los espacios y tiempos con los
que cuenta para la interacción y comunicación entre los diversos actores
que participan en ella.
 El ámbito de participación, compromiso e implicancia que se le brinda a
cada uno de los actores intervinientes en estas instituciones, pudiendo
generar y promover la motivación en cada uno de ellos, logrando un
aprendizaje en equipo, donde todos los participantes aprenden entre si
al compartir experiencias. Por este motivo es de gran importancia el
nivel de apertura y los espacios de reflexión que se habiliten para
avanzar en el desarrollo de esta modalidad de organización.
 El tipo de gestión, donde la misma promueva una atmòsfera cooperativa
y orientadora de las propuestas. Pensar en escuelas inteligentes sería
pensar en aquellas organizaciones donde la gestión garantiza
decisiones eficaces (que se cumplan) en busca de la mejora educativa,
donde la flexibilidad y la posibilidad al cambio sean pilares concretos y
fundamentales dentro de la misma. Es decir “un estilo de gestión que

2 Aguerrondo, 1996. Organizaciones Sociales e Instituciones Educativas. Ficha de cátedra


pueda mostrar resultados; un estilo de gestión que conduzca a la
institución hacia los objetivos prefijados” (Aguerrondo; 1996)

Si la institución educativa toma “en consideración los contextos sociales


cambiantes, y permite la configuración de lineamientos curriculares flexibles,
podrán responder a la incertidumbre con propuestas reflexivas, contextuadas,
con respeto por la diversidad, y orientadas hacia la comprensión y el análisis de
la realidad social” 3 y de esta manera responder al “Nuevo Pacto Educativo”

2) Tomando en cuenta los tipos de culturas institucionales y los modelos


organizacionales que de allí se desprenden, vamos a referirnos en esta
oportunidad al Modelo Burocrático.

Creemos que la imagen aquí expuesta da cuenta de las principales


características de este modelo, basado en la división de las tareas, la
racionalidad como proceso primordial y un encuadre técnico a modo de
organigrama, donde las funciones y jerarquías son claramente visibles y están
dispuestas a modo de pirámide, donde la máxima autoridad se encuentra en la
cúspide, pero el nivel de responsabilidad se ubica en la base de la misma,
recorriendo un camino inverso.
En este tipo de cultura institucional, que considera a la escuela como una
“cuestión de papeles”, se valora principalmente el control y la eficiencia,
apelando a un modelo tecnocrático donde predomina la formalidad, tanto en las
reuniones como en la comunicación, siendo esta última principalmente escrita.
Su rasgo principal tiene que ver con la exageración de lo racional y la
imposibilidad de modificar lo ya establecido, funcionando únicamente sobre
bases y reglas formales, es por eso que el currículum es aplicado estrictamente
y de manera repetitiva, casi como un instructivo.
Este modelo de organización burocrático se caracteriza también por elegir a su
personal a partir de sus calificaciones técnicas, privilegiar los vínculos

3
Azzeroni, Delia, Harf Ruth. Conduciendo la escuela.
impersonales sin involucrar los sentimientos y priorizar la dimensión
administrativa y organizacional por sobre la comunitaria, que como
consecuencia lleva a este tipo de institución a tender hacia el aislamiento
dentro de la comunidad en la que se encuentra inserta.

3) Según Gore existen tres conceptualizaciones básicas que describen a la


organización escolar.
La primera de estas perspectivas es aquella que toma a las instituciones como
instrumentos o herramientas.
Desde esta mirada la institución es considerada como un instrumento diseñado
para un fin determinado, con la intención de alcanzar los objetivos previamente
establecidos. Se caracteriza principalmente por la formalidad en su estructura,
donde el trabajo es dividido en tareas (horizontalidad) y la estructura jerárquica
se divide según las responsabilidades de sus actores (verticalidad)
Los objetivos son claros y escritos, por lo tanto los resultados son predecibles a
futuro ya que este tipo de instituciones se explican por sus fines, que suelen ser
una causa única.
Nos encontramos entonces ante un modelo que tiene “visiones instrumentales
de la organización, descrita como una máquina racionalmente controlable,
con la visión conductista del aprendizaje, donde el comportamiento es
reforzado o extinguido, explicado por los factores ambientales”4
El aprendizaje está dirigido a alcanzar de manera estricta las metas
planteadas. Es una suma de conductas individuales que lleva a este tipo de
institución a adaptarse a las distintas situaciones que se presenten y el
conocimiento es utilizado para mejorar los resultados, aumentar la eficiencia y
el control dentro de dicha organización.

En la segunda perspectiva planteada por el autor, la organización institucional


es vista como escenario de interacción social.
A diferencia de lo explicado en la primera perspectiva, aquí los objetivos de la
institución se explican basándose en los vínculos y relaciones humanas. Esta
institución está regida por las normas que median estas interacciones.
El nivel y tipo de aprendizaje está fuertemente ligado a factores culturales y
variables tales como los objetivos institucionales, filosofía, cultura e identidad
de dicha institución y es considerado como el resultado de las interacciones
humanas que allí se establecen, atravesadas por todas estas variables
anteriormente expuestas. Tanto el conocimiento como el aprendizaje, son
explicados según el contexto donde se producen y la recreación que se hace
de esta nueva información mediante juicios de valor y no memorizando o
copiando estrictamente.
Estamos entonces ante una modalidad de aprendizaje activa que requiere del
compromiso, la motivación y participación de todos sus miembros, en donde los
modelos individuales favorecen o inhiben el acceso a nuevos conocimientos.
Toma un lugar relevante el error. En este caso es considerado “el límite del
aprendizaje institucional” ya que, según Gore, “no hay conciencia de que en
realidad se aprende (individual, grupal y socialmente) a partir de los

4
Gore y Dunlap, 1988
errores.”5.Hay por lo tanto, una incapacidad en las instituciones de aprender a
partir de los mismos.

Por último, nos encontramos con una tercera perspectiva que considera a las
organizaciones como sistemas vivientes.
El autor distingue aquí tres grupos que se explican a modo de analogía con
conceptos propios de los niveles de organización de las especies en la
naturaleza.
El primer grupo es aquel que toma a las organizaciones como organismos
vivos que se adaptan a un entorno determinado y regulado con sus propias
normas. Esto implica un esfuerzo por parte de la organización, que intentará
por todos los medios posibles adaptarse. De aquí se desprende la idea de que
un ambiente cambiante requiere de organizaciones que puedan reacomodarse
internamente para lograr ser mejores, según la demanda del ambiente en que
se haya inserto.
Un segundo grupo es aquel que ubica a las distintas organizaciones como si
fueran especies seleccionadas naturalmente por el ambiente y cuya evolución
o extinción dependen principalmente de las leyes ecológicas. Dicha evolución
dependerá del “nicho” en el que se ubica, entendiendo este no solo como el
espacio físico donde se halla ubicada sino también como el comportamiento de
este organismo frente a la influencia de otras especies y las condiciones
ambientales que se desencadenan.
Un último grupo es aquel que considera a las organizaciones como “sistemas
de relaciones” en los cuales la transformación o evolución está determinada por
la posibilidad de realizar cambios internamente, en los individuos que forman
parte de dicha organización y que permita, de esta manera, lograr una
adaptación exitosa.
El aprendizaje es definido en esta instancia como una corrección del error,
considerado este como un encuentro fallido entre los objetivos propuestos y los
resultados obtenidos. Considera también distintos niveles de aprendizaje
organizacional que incluyen la memoria (como recepción de señales e
información), los programas de solución de problemas (instrucciones
establecidas para la resolución de diversos problemas) y la reorganización
(cambios en las operaciones que se realizan con el fin de aprender).

4) En todas las instituciones y organizaciones sociales se encuentra presente


el poder. La escuela particularmente maneja dos líneas de poder. Una línea
legal, que se define por la capacidad de influir tanto en las conductas como en
el desarrollo de acontecimientos y conseguir que la gente haga lo que de otro
modo no haría; y por otro lado un poder educativo.
Santos Guerra, hace referencia a tres dimensiones del poder presentes en las
instituciones, estas son:
 el peso, entendiéndolo como la contundencia o la fuerza con que se
imponen algunas conductas.
 el dominio sobre grupos de personas

5
Aguerrondo, 1996. “La Escuela como Organización Inteligente”
 el alcance, como parámetro para observar la influencia sobre las
respuestas, el comportamiento y las actitudes de los miembros y
actores de dicha institución. Esta influencia es capaz de modificar
creencias, ideas y concepciones básicas sobre la vida, el mundo y las
personas y los valores.
Dicho autor sostiene que, entre las fuentes más importantes del poder en el
marco de la organización, se encuentra la autoridad formal, el control de
recursos, el uso de la estructura y de los reglamentos, como también el
control de los procesos de decisión, del conocimiento y de la información y
por último el control de la organización informal. Dichas fuentes de poder son
observables en la escena representada a continuación:

En la viñeta de Frato se observa la presencia de un director junto al personal


docente quien, en un contexto de reunión, se limita a informar cuestiones
normativas o, como en este caso concreto, a informar sobre nuevos
paradigmas o enfoque de educación, sosteniendo una comunicación vertical.
Es así que la autoridad encarnada por el director, representa el poder
institucionalizado y oficializado, donde el directivo a partir de la legitimidad,
justifica su ejercicio.
Por tanto, la fuente de poder en el marco burocrático o racional tal cual lo
expone S. Guerra, le permite explicar por qué determinado números de
persona en este caso el personal de la institución escolar , obedece las
órdenes de alguien, confiriéndole poder. Esa aceptación, esa justificación del
poder, se llama legitimación.

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