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La escritura ha sido vital en el transcurrir de los tiempos, el ser humano lo ha aprovechado para

dejar certeza de su existencia y poder transmitir de generación en generación sus leyendas y

umbrales de las mismas, Hay algo muy importante en la escritura que los pueblos más antiguos

tuvieron que haber comprendido antes de inventarla: la necesidad de dar a la memoria un

respaldo que la hiciera más recia; pero también, la convicción de que aquello que querían

preservar era tan valioso que no debía perderse. La escritura es un medio de comunicación que

permite la continuidad del mensaje en el tiempo y en el espacio, para ello se asienta en una serie

de signos convencionales que es obligatorio conocer y usar con total maestría, de ahí que parta el

valor de la enseñanza de la escritura en todas las civilizaciones, por tal razón la escritura consta

de normas que rigen su funcionalidad, así como de reglas gramaticales que dan un patrón para

producir textos claros, coherentes y de fácil seguimiento, y en las escuelas tanto estudiante como

educativos se ven en la compromiso aprender y enseñar correctamente este sistema, por tal razón

la labor del docente durante el proceso de adquirir y ofrecer el conocimiento de la escritura, debe

tener una cualidad y es la participación activa, capaz de llevar al estudiante a vivir y a

experimentar el proceso de composición escrita con todas sus dificultades y gratificaciones, a

comprenderlo y a tomar consciencia del proceso; Escribir es todo un proceso porque implica una

serie de normas y reglas que las rigen, participan dos actores, el transmisor o escritor, es decir, la

persona que relata su escrito y todas las ideas e inquietudes que una segunda persona quiere que

lea o decodifique, hablamos entonces de un receptor o lector, esta es la persona que decodificará

el mensaje que en primera instancia ha sido publicada, es necesario establecer las reglas de

escritura pertinentes para dar a conocer los sentimientos y formas de pensar en un escrito,

hablamos entonces de la semántica, la sintaxis y morfología de los textos escritos, todo como
esencia para tener una mejor comprensión de lo que queremos dar a conocer a un público

determinado.

Leer y escribir son actividades que benefician la imaginación y la creatividad, también el relajo y

el entretenimiento. Respecto de lo primero, la lectoescritura transporta por relatos de todo tipo,

incluso por escenarios fantásticos y llenos de elementos inspiradores. Con cada narración, de

forma automática, la mente crea imágenes de las historias. Esas recreaciones también pueden

plasmarse en palabras sobre un papel y, más tarde, en proyectos y emprendimientos, iniciativas

de cualquier tipo que reflejan una mente activa. En cuanto a la relajación y el entretenimiento, la

lectura y la escritura tienen un aporte fundamental para una educación completa: son actividades

que permiten alejar situaciones generadoras de ansiedad. Y es que al leer o al escribir un texto,

ineludiblemente, la mente se aleja de otros pensamientos y se genera un espacio donde solo

importa el relato que convoca.

Bibliografía

http://oscardelaborbolla.blogspot.com/2009/07/sobre-la-importancia-de-la-escritura.html

http://caligrafix.cl/entry/la-importancia-de-la-lectura-y-la-escritura

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