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Entrenamiento deportivo/Principios

fundamentales
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Lección 2

Principios fundamentales

Los principios fundamentales del entrenamiento deportivo son postulados generales que
tienen aplicación en todas las disciplinas deportivas, ya sean individuales, grupales, abiertas o
cerradas. Proporcionan normas que guían el desarrollo del entrenamiento y su observación es
necesaria para lograr los objetivos planteados. Algunos de estos principios son necesarios
para iniciar los procesos de adaptación, otros garantizan la permanencia del efecto de la
adaptación y otros permiten regularla para lograr las modificaciones físicas y fisiológicas
deseadas.[1] El seguimiento de estos principios maximiza la efectividad de los programas de
entrenamiento deportivo[2] por lo que los entrenadores deben respetarlos al planificar la
preparación de los atletas y prestarles atención durante el desarrollo de todo el proceso.[3]
La lista de principios varía según los diferentes autores, sin embargo, los mencionados más
frecuentemente incluyen los principios de sobrecarga, especificidad, individualidad,
reversibilidad, periodización, recuperación y progresión.
Sobrecarga[editar]

Etapas del proceso de supercompensación.

El principio de sobrecarga, también llamado «Ley de Shultz-Arnord»,[4] nos dice que es


necesario someter el cuerpo a ejercicios de intensidad y duración superiores a los que soporta
normalmente[5] para lograr modificaciones en el organismo del atleta que potencien sus
capacidades físicas hacia una actividad deportiva determinada.[1] El estímulo provocado por el
ejercicio altera el equilibrio interno del organismo, llamado homeostasis. Durante la fase de
recuperación, el organismo se adapta para recuperar el equilibrio pero a niveles funcionales
superiores a los que tenía con anterioridad (mediante un proceso llamado
«supercompensación» o «sobrecompensación»), lo que aplicado a la disciplina deportiva
redunda en una mejora del rendimiento.[4] Es importante que la sobrecarga sea superior al
umbral de adaptación de la persona o de lo contrario no provocará una reacción que mejore el
rendimiento. Pero también debe ser inferior al límite de tolerancia máxima del atleta para evitar
el sobreentrenamiento y la reducción del rendimiento asociada con ese fenómeno.[4]
Progresión[editar]
El principio de progresión o aumento progresivo de la carga nos indica que es necesario
someter el organismo a cargas cada vez mayores a lo largo de la temporada de entrenamiento
para lograr adaptaciones. La supercompensación provocada en el organismo por los
estímulos del entrenamiento incrementa el rendimiento del atleta y el nivel del umbral de
adaptación. Por tanto, la aplicación repetida del mismo nivel de carga provocará reacciones
cada vez menores y menores ganancias en el nivel de rendimiento. En algún momento el
estímulo ya no superará el umbral de adaptación y no provocará las reacciones deseadas en
el organismo.Por esta razón las cargas se deben incrementar de forma progresiva,
modificando el volumen e intensidad de los ejercicios de forma organizada y según el nivel del
deportista para lograr los efectos deseados.
Recuperación[editar]
El principio de recuperación indica que las personas necesitan un periodo de descanso entre
estímulos para darle tiempo al cuerpo de recuperar el equilibrio, adaptarse y obtener los
máximos beneficios posibles del entrenamiento. La falta de descanso o el descanso
insuficiente pueden provocar lesiones, mal funcionamiento del sistema inmune, fatiga crónica,
alteraciones del sueño, pérdida del apetito y estados anímicos negativos entre otros.[2] La
recuperación durante el periodo de descanso restaura los niveles de hidratación y reservas
energéticas del organismo, repara la estructura de las fibras musculares y elimina las
sustancias de desecho de los procesos metabólicos. También ayuda a reducir el estrés
resultante del esfuerzo y otras actividades realizadas.[4]
La duración del periodo de recuperación es variable y depende del objetivo y magnitud del
estímulo de entrenamiento, del nivel del deportista y de las características de los estímulos de
entrenamiento anteriores.[4] En algunas circunstancias, dependientes de los objetivos del
entrenamiento y de las características de la disciplina deportiva, es posible incluso aplicar
estímulos de entrenamiento adicionales antes de que la recuperación del estímulo anterior sea
completa.[4]
Reversibilidad

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