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Pontificia Universidad Católica de Valparaíso

Magíster en Liderazgo y Gestión de Organizaciones Escolares


Didáctica y Ambientes de Aprendizaje

ELABORACIÓN PAUTA DE OBSERVACIÓN


DE CLASES

Profesoras: -Grace Morales

-Tatiana López

Integrantes:

-Maureen González Maldonado


(gonzalezmaldonado.maureen@gmail.com)

- Llarixza Jara Santi


(llarita_16@homail.com)

-Daniela Rengifo Hardy


(danielarengifohardy@gmail.com)

-Carolina Venegas Ortega


(carolavenegas@live.cl)

Viña del Mar, sábado 07 de Septiembre de 2019.


INTRODUCCIÓN

La pauta de observación de clases presentada, corresponde a una pauta reelaborada, teniendo


como base aquella utilizada en el Colegio “Santa María de la Ligua”. El propósito de la misma,
se basa en identificar fortalezas y debilidades de las prácticas pedagógicas de los docentes, a
través del proceso de observación y acompañamiento al aula, para asegurar el mejoramiento
de dichas prácticas y, a la vez, monitorear los logros de aprendizaje de los estudiantes.

El propósito antes mencionado, responde a una habilidad necesaria para potenciar el liderazgo
efectivo en los establecimientos educacionales, en la cual pone especial énfasis el Marco para
la Buena Dirección, y que se basa en aquella capacidad de los directivos de movilizar a los
profesores en el proceso de aprender a mejorar su práctica y, a la vez, aprender junto a ellos lo
que funciona y lo que no, para así tomar decisiones compartidas, en pro de los aprendizajes de
los estudiantes. Este aspecto se aborda en profundidad en la dimensión “Liderando y
monitoreando los procesos de enseñanza y aprendizaje”, en la cual se explicita que los equipos
directivos efectivos “Evalúan sistemáticamente a todos sus docentes mediante procesos de
observación de aula y retroalimentación formativa, entregando de esa manera apoyo y
acompañamiento pertinente a cada docente para el mejoramiento continuo de sus prácticas
pedagógicas”1.

Desde esta perspectiva de observación, evaluación y retroalimentación sistemática de las


prácticas pedagógicas, a partir de un liderazgo pedagógico, comprometido con guiar, dirigir y
gestionar eficazmente los procesos de enseñanza y aprendizaje, la pauta de observación para
el acompañamiento docente reelaborada, contempla tres dimensiones que son consideradas
como indispensables para el logro de los aprendizajes de los estudiantes del establecimiento
“Santa María de la Ligua”; esto en respuesta a los elementos definidos en su Proyecto
Educativo Institucional, así como del análisis de la información levantada de la aplicación del
instrumento de recogida de datos a cada representante por estamento (directivo, docente y
estudiante). Estas dimensiones son: interacción pedagógica, clima y cultura escolar favorable
para el aprendizaje y organización de la clase.

1
Mineduc, (2015). “Marco para la Buena Dirección y Liderazgo Escolar”. Chile
FUNDAMENTACIÓN DEL DISEÑO

El diseño de la pauta de observación para el acompañamiento docente, cuyas dimensiones son


interacción pedagógica, clima y cultura escolar favorable para el aprendizaje y organización de
la clase, responde a elementos definidos en el Proyecto Educativo Institucional del
establecimiento Santa María de la Ligua; específicamente a su misión, sus principios
institucionales, los deberes de docentes y su enfoque curricular. De igual manera, toma como
base referentes ministeriales como lo son el Marco para la Buena Enseñanza, Marco para la
Buena Dirección y Agencia de la Calidad.

En cuanto al Proyecto Educativo Institucional, el establecimiento Santa María de la Ligua hace


referencia en su misión, a la importancia de “Entregar a niñas y jóvenes de Educación Básica y
Media, científico humanista, una formación valórica, democrática, integral e inclusiva en el
ámbito espiritual, ético, académico y de la ciudadanía, que permita a las alumnas contribuir
significativamente a la sociedad”. Sumado a ello, el establecimiento da especial relevancia al
principio institucional basado en promover un modelo de gestión organizacional e inclusivo que
cree y fomente los valores de colaboración y participación, en una tarea común a todos los
miembros de la comunidad educativa; ambos aspectos vinculados directamente con la
dimensión “clima y cultura escolar favorable para el aprendizaje”.

En torno a este ámbito de clima y cultura escolar favorable para el aprendizaje, el Marco para la
Buena Enseñanza plantea que “los aprendizajes son favorecidos cuando ocurren en un clima
de confianza, aceptación, equidad y respeto entre las personas y cuando se establecen y
mantienen normas constructivas de comportamiento”2. Esto, pone de manifiesto la importancia
de que una pauta de observación al aula con foco en el acompañamiento a los docentes
contemple esta dimensión, por una parte, para coincidir con la idea de la calidad del ambiente y
la calidad de las relaciones humanas propuesta por el PEI y, por otra parte, la necesidad de la
creación de un ambiente armónico que se ajuste al deseo por aprender, a través de un aula
valórica, democrática, integral e inclusiva; aspectos que adquieren especial relevancia en la
gestión de los procesos de enseñanza y aprendizaje de los estudiantes del siglo XXI.

De igual forma, el Marco para la Buena Dirección, aborda este ámbito, en tanto destaca la
relevancia de que en los establecimientos, los Equipos Directivos aseguren un clima propicio
para el aprendizaje en todos los espacios formativos de la escuela; fomentando el diálogo y la
colaboración tanto entre estudiantes como entre los profesores. Sobre lo anterior, cabe
destacar que “Esto se logra utilizando estrategias que mantengan la atención y la participación
de la diversidad de los alumnos. Para ello, el profesor chequea constantemente con sus
alumnos si están aprendiendo. Pregunta directamente, revisa sus apuntes y revisa sus trabajos.
Hace trabajar colectivamente al estudiante con guías y en lectura personal con preguntas, saca
al pizarrón y hace interrogaciones que resumen la lección”.3

En lo relativo a la dimensión “organización de la clase”, el establecimiento se refiere a


implícitamente a dicho ámbito, al definir en el PEI los deberes y obligaciones del docente,

2
Marco para la Buena Enseñanza (2008). Página 5.
3
Elgueta, S et all., (2015). Página 22.
destacando la importancia de “planificar, organizar, desarrollar y evaluar el proceso de
enseñanza-aprendizaje, que contribuya al desarrollo integral y armónico de todas las alumnas”.
Así, algunos aspectos pedagógicos relativos a esta dimensión y claves para conseguir este
propósito, enfocados en los momentos de la clase, se sustentan en la experiencia del Colegio
Juan XXIII de la ciudad de Osorno, el cual considera que el inicio de la clase es un momento
crucial para “dar a conocer el objetivo de la clase, empoderar a los niños de ese objetivo con
actividades, contextualizando la clase a su realidad”4. En cuanto al desarrollo de la clase,
señala que una de las claves ha sido “ensamblar el incremento progresivo del desafío de
aprendizaje (aumento de la dificultad) con el despliegue de diversas estrategias pedagógicas,
que incorporan información, aplicación y posterior profundización del conocimiento”.5
Finalmente, para el cierre de la clase, el establecimiento considera relevante realizar una
síntesis del trabajo realizado, así como también promover la metacognición de los aprendizajes
de los estudiantes, es decir, la reflexión de estos por medio de estrategias que permitan asociar
nuevos conocimientos y habilidades.

La organización de la clase es muy relevante. Existen escuelas que mejoran y lo han


demostrado: como se señala en el texto “Escuelas que mejoran”, “Los docentes mantienen un
clima de tranquilidad y respeto en el aula: no gastan mucho tiempo en comenzar la clase, existe
autocontrol de los estudiantes y se evitan interrupciones externas. Las clases son
estructuradas, con objetivos claros, se articulan con las anteriores y se cierran
adecuadamente”. Con esta dinámica de clase organizada y fluida, se genera además un clima
6

propicio para el desarrollo de la clase, co-relacionándose además, dos de las dimensiones


consideradas para este contexto educativo.

Los tres aspectos de la clase expuestos y fundamentados anteriormente, obedecen al propósito


de la pauta de observación elaborada, la cual se articula con lo expresado por la directora del
establecimiento, quien se planteó como líder pedagógico el siguiente desafío: “cómo ayudar a
los profesores para que todos los alumnos puedan aprender”7.

Sumado a las dos dimensiones anteriores, cabe señalar la importancia de la dimensión


“interacción pedagógica”, la cual según lo que plantea la Agencia de la Calidad de la Educación,
“se vincula, directa o indirectamente con el desarrollo de habilidades metacognitivas. Es decir,
el logro de que los estudiantes sean conscientes de sus propios procesos de razonamiento y
aprendan a monitorearlos y a guiarlos”.8 Lo anterior, sólo es posible, por medio de la relación
que se genera entre los docentes y estudiantes, apropiándose de habilidades complejas,
evitando aquellas privadas de términos y conocimientos.

Surge además, la Teoría de Acción Conjunta en didáctica (TACD) donde los investigadores
observan la dinámica de la relación profesor-estudiantes-saber, lo que permite comprender y
acompañar a los docentes en la mejora al interior del aula. Dicha observación se lleva a cabo
como un “juego didáctico” el cual considera la co-construcción de saberes como si fuera un

4
Diez experiencias de Inclusión, desarrollo de habilidades y educación integral (2014). Página 6. Colegio Juan XXIII:
Osorno.
5
Diez experiencias de Inclusión, desarrollo de habilidades y educación integral (2014). Página 6. Colegio Juan XXIII:
Osorno.
6
7
Diez experiencias de Inclusión, desarrollo de habilidades y educación integral (2014). Página 5. Colegio Juan XXIII:
Osorno.
8
Estudio de las Interacciones Pedagógicas dentro del Aula (2018). Santiago: Agencia de Calidad de la Educación.
juego de saber. En este juego nadie gana ni pierde: es necesario que las dos instancias que
participan (profesor y estudiantes) cooperen interactuando conjuntamente (Morales, G 2019).

La importancia de la interacción pedagógica recae en conseguir la autonomía del estudiante,


dado que tras la proceso de enseñanza - aprendizaje apoyado y guiado por el/la docente, se
promueve la participación del estudiante y la decodificación de conocimientos y/o habilidades.
En estos procesos los profesores tienden a realizar preguntas abiertas y de mayor nivel de
dificultad, lo que permite desarrollar, además, el pensamiento crítico de los estudiantes. Todo lo
anterior, va en sintonía y concordancia con la idea expuesta en el PEI del establecimiento, en
tanto el propósito de que los estudiantes puedan “contribuir significativamente a la sociedad”,
aspecto que, sin lugar a dudas, debe manifestarse al interior del aula.

Junto con lo anterior, resulta necesario destacar la importancia de la colaboración entre


docentes y estudiantes, así como entre estudiantes, al interior del aula. Respecto a ello, la
Agencia de la Calidad, señala que “la colaboración en los procesos de aprendizaje dentro del
aula, son otra área relevante para el despliegue de interacciones que se orienten de manera
efectiva”9. Así, se promueve el resolver problemas o construir conocimientos comunes,
generando aprendizajes compartidos por medio del desarrollo de las distintas actividades
intencionadas por el/la docente.

Además de lo anterior, las interacciones pedagógicas adquieren especial sentido, pues


consideran las variables socioemocionales en el proceso de enseñanza – aprendizaje, factor
fundamental para lograr un aprendizaje significativo, a través de la motivación y autoestima
escolar de los estudiantes, quienes son el principal foco educativo.

9
Estudio de las Interacciones Pedagógicas dentro del Aula (2018). Santiago: Agencia de Calidad de la Educación.
ÁMBITOS DE DESEMPEÑO
RECOGIDA Y TRATAMIENTO DE LA INFORMACIÓN
PRESENTACIÓN DE LA PAUTA DE OBSERVACIÓN
ANEXOS
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

- Agencia de Calidad de la Educación (2018): “Estudio de las Interacciones


Pedagógicas dentro del Aula”. Santiago de Chile.
- Colegio Juan XXIII (2014). “Diez experiencias de Inclusión, desarrollo de habilidades
y educación integral”. Osorno.
- Elgueta S, et all., (2015). “Escuelas que mejoran, Aprendizaje desde la experiencia”.
Universidad de Chile: Santiago.
- MINEDUC (2015): Marco para la buena dirección y liderazgo escolar. Santiago de
Chile.
- MINEDUC (2008): Marco para la buena Enseñanza. Santiago de Chile.
- Morales G (2019): “Apuntes Introducción a la Didáctica”. Pontificia Universidad
Católica de Valparaíso: Viña del Mar.

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