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Indice
1. Introducción
2. La Capa De Inversión
3. Efecto Invernadero
4. Contaminación Acústica
1. Introducción
Es consecuencia de las emisiones provenientes tanto de fuentes móviles, específicamente de
automóviles, como de fuentes fijas.
En la Argentina se incorporan, al presente, cerca de 400 mil automotores por año de los que más de la
mitad se quedan en el área metropolitana de Buenos Aires. Si a éstos les sumamos los vehículos viejos
que siguen funcionando, se produce una acumulación significativa de fuentes de emisión móviles de
contaminantes gaseosos, a las que deben sumarse las fuentes fijas provenientes de las industrias. Esta
enorme cantidad de fuentes emisoras de gases ha originado un proceso de contaminación del aire
mucho mayor del que se creía, sobre todo de contaminación por micro partículas, que al entrar al
sistema respiratorio ocasionan graves trastornos a la salud y son, por lo tanto, las más peligrosas.
No obstante, se han verificado algunos avances con respecto a estas emisiones gaseosas debido a que
las naftas disponibles actualmente son de mayor calidad y casi no contienen plomo y a que los nuevos
modelos de automóviles disponen de catalizadores que, combinados con la utilización de naftas sin
plomo, pueden mejorar notablemente la calidad del aire. También es importante resaltar que la
Argentina es el país con mayor cantidad de automóviles equipados para funcionar a gas natural.
En el sector industrial, el problema es de menor gravedad. Esto se debe específicamente a la utilización
del gas natural, relativamente más limpio que el carbón o el fuel oil, como combustible generador de
energía, cubriendo cerca del 46% de las necesidades de combustible en este sector. Sin embargo, en
algunos sectores específicos (como la refinería de metales, cemento, petróleo y petroquímicas) donde
se emplean procesos altamente contaminantes y en aquellas plantas donde se utilizan el carbón y el fuel
oil como fuentes de energía, la contaminación del aire proveniente de la industria es un problema
importante. De todas formas, la utilización masiva del gas natural en la industria no responde a políticas
ambientales deliberadas sino a políticas públicas tendientes a abaratar la provisión del mismo.
2. La Capa De Inversión
En un área urbana, por la misma actividad del hombre, se generan calor y contaminantes. El aire
caliente sube y arrastra parte de dichos contaminantes. Por las afueras de la ciudad entra aire más
fresco y limpio. De esta manera circula y se observan las "campanas de smog", grisáceas, sobre las
grandes ciudades. Si en alguna mañana fría y húmeda queda una capa de aire frío sobre la ciudad y por
encima de ella hay aire más cálido, se produce el fenómeno de inversión. El aire frío se enriquece con
los gases y partículas contaminantes a medida que se inicia la actividad.
Todo queda atrapado hasta que un fuerte viento normaliza la situación.
Es una situación conocida en muchas ciudades por ejemplo, en Córdoba, donde las montañas que las
rodean impiden la fácil penetración de los vientos.
3. Efecto Invernadero
Se habla del efecto invernadero porque la atmósfera actúa como un invernadero para la tierra, dejando
pasar la luz, pero guardando el calor.
Para comprender el efecto invernadero es necesario describir brevemente como funciona el balance de
energía de nuestro sistema climático:
Balance De Energía En Nuestro Sistema Climático
De cada 100 unidades del flujo total de radiación solar (o de onda corta) que llega al tope de la
atmósfera, 23 unidades son absorbidas por ésta: el O3 estratosférico y el vapor de agua troposférico
absorben 19 unidades, y el agua líquida en las nubes 4 unidades. La superficie de los océanos y los
continentes absorben 46 unidades. Las 31 unidades restantes son reflejadas hacia el espacio exterior:
las nubes reflejan 17 unidades, la superficie del planeta 6 unidades, y los gases que componen la
atmósfera dispersan hacia el espacio exterior 8 unidades. Estas últimas 31 unidades no participan en los
procesos e interacciones del sistema climático. La energía absorbida por éste (69 unidades) es
convertida en calor, movimiento de la atmósfera y de los océanos (energía cinética), y energía potencial.
Sistema Climático
La atmósfera, los océanos, los continentes, las grandes masas de hielo y nieve, y los organismos
vivientes de nuestro planeta, son los principales componentes de nuestro medio ambiente. Todos ellos
se encuentran en un estado de permanente interacción a través del intercambio de flujos de materia
(Ejemplo: flujos de agua líquida o vapor, otros gases y partículas) y energía (Ejemplo: radiación
electromagnética y calor). En particular, los procesos físicos y químicos internos de la atmósfera y el
conjunto de sus interacciones con los otros componentes del medio ambiente constituyen lo que, en un
sentido amplio, se denomina el sistema climático terrestre.
El aumento de la cantidad de ciertos gases (dióxido de Carbono, vapor de agua, metano, oxido nitroso)
aumentan la capacidad de la atmósfera para bloquear el calor, lo cual causa temperaturas mas elevadas
y cambios climáticos.
Se produce además, una elevación del nivel del mar por el derretimiento paulatino de grandes masas de
hielo polar. Se afirma que el "efecto invernadero" y el deterioro de la capa de ozono tienen un
denominador común, que es la actividad incontrolada del hombre. Frente a la disminución de la capa de
ozono se ha producido una conmoción mundial que ha llevado a muchos acuerdos internacionales.
Hoy en día se examina mucho la formación y deterioro de la capa de ozono, en consecuencia ozono
viene de la palabra griega ódsein que significa (oler) se conoce en su fórmula química como O3, es una
forma alotrópica de oxigeno; es decir una de las modalidades en que se presenta este gas en la
naturaleza.
Se dice que en la llamada zona fotoquímica de la alta atmósfera el O3 se produce al actuar sobre ella
los rayos ultravioletas (UV) del sol, los que fraccionan las moléculas de oxígeno molecular común, O2.
Producido el ozono se ubica en la atmósfera en forma concentrada en una capa de unos 30 Km. de
altitud y en cantidades nunca superiores a las 10 partes por millón de volumen.
El O3 forma un escudo protector que impide que los rayos perjudiciales del sol alcancen la faz de la
tierra, dejando por el contrario, continuar su camino hacia la superficie los rayos benéficos.
La radiación solar consiste en luz visible y dos componentes invisibles, radiación ultravioleta y radiación
infrarroja. La radiación infrarroja es una parte caliente de la luz solar. Gran parte de la radiación
ultravioleta que llega a la atmósfera superior es reflejada por la capa de ozono, lo cual es afortunado
para nosotros ya que dicha radiación es letal para el protoplasma expuesto a ella.
La energía radiante que llega a la superficie de la Tierra en un día despejado es alrededor del 10%
ultravioleta, 45% visible y 45% infrarroja.
Investigadores señalaron la seria amenaza para la capa de Ozono mundial que significaban los
productos químicos sintéticos denominados CLORO-FLUORO-CARBONOS (CFC), que se usan como
dispersantes de aerosoles. Se destaca que existen también otros compuestos sintéticos relacionados
con los CFS que dañan en forma significativa la capa de ozono. Un ejemplo de esto tenemos las
brominas, formadas por moléculas de Bromo, también el metano, producto de la degradación anaerobia
es un aporte muy negativo para el efecto invernadero, y científicos consideran que la emisión de una
unidad de metano equivale a mas de veinte unidades de CO2.
Además las emisiones de aviones de propulsión a chorro que vuelan a grandes altitudes destruyen el
ozono.
Con el tiempo han aumentado las sustancias destructoras del ozono. La primera advertencia de que
dicha capa podría estar adelgazándose sobre la Antártida se hizo en 1977, comprobándose en 1985 que
la capa de ozono sobre la Antártida había disminuido en 40%. A partir de entonces se empezó a hablar
sobre el "Agujero" en la capa de ozono, lo que es una gravísima disminución del espesor del escudo
protector, junto con este adelgazamiento en el Antártico se ha verificado una paulatina disminución de
este gas en el hemisferio Norte. Hacia 1991 el tamaño de este agujero ha crecido hasta abarcar el sur
de Argentina, donde han aumentado los informes de cáncer de piel y ceguera en ovejas y personas.
Hoy existe un consenso generalizado de que la atmósfera se está calentado como resultado de las
actividades humanas y es más que probable que este calentamiento traerá consigo graves
consecuencias ambientales, sociales y económicas.
Entre los efectos del cambio climático se prevén los siguientes:
Tormentas más intensas.
Inundaciones.
Sequías.
Enfermedades.
Para limitar esos efectos es necesario proceder a una reducción considerable de las emisiones de gases
de efecto invernadero
Incremento de la temperatura
La temperatura media mundial se ha elevado medio grado centígrado desde el principio de este siglo.
A mediados del siglo que viene, la cantidad de dióxido de carbono de la atmósfera puede duplicarse y
las temperaturas de la superficie del planeta pueden llegar a elevarse entre 3 y 5,5 grados centígrados.
Esto podría cambiar la distribución mundial de las precipitaciones, extender los desiertos del planeta y
reducir drásticamente la producción agrícola.
Cualquiera de estos hechos o todos a la vez, serían desastrosos. El efecto invernadero refuerza el ciclo
hidrológico; mas calor significa que más agua se evapora de ríos, lagunas y mares, lo que a su vez
supone lluvias más torrenciales, huracanes y tormentas más fuertes, y un cambio en el equilibrio
existente en las corrientes de aire entre tierra firme y superficies acuáticas. Derretimiento de los polos y
glaciaciones. Tal vez la más grave de las secuelas de un calentamiento global podría muy bien ser la
fundición de los casquetes polares.
Los científicos, sin embargo, siguen debatiendo sobre si llegará a ocurrir o no a pesar de que se ha
calculado que en el siglo pasado "la expansión térmica ha elevado el nivel del mar unos cinco
centímetros".
4. Contaminación Acústica
Quizás con menor repercusión a nivel mundial, encontramos la contaminación acústica, demasiado
frecuente en las ciudades. A partir de los 85 decibelios el oído puede resultar dañado, con menor ruido
puede también dañarse si nos exponemos durante un prolongado período. Por otra parte, el ruido,
aunque no sea dañino al oído, se ha demostrado que provoca estrés, fatiga, pérdida de concentración,
cefaleas... Lo aconsejable es vivir y trabajar en lugares silenciosos. En caso de que esto no sea posible,
debemos aislarnos del ruido exterior con macetas, árboles, cristales dobles en las ventanas…
Naturalmente, también debemos denunciar el exceso de ruido, si este es ilegal y en caso de que no
haya leyes al respecto, solicitar que sean elaboradas.