EXCESO DE VOLUMEN: CONSECUENCIAS, EFECTOS Y

DECIBELES
El exceso de volumen en la última década se ha estados triplicando y paralelamente los
trastornos auditivos se hicieron cada vez más precoces. “Diariamente estamos expuestos
a niveles elevados de contaminación acústica, particularmente en las ciudades es algo
fácil de detectar. Los vehículos, las maquinas de las obras en construcción, sirenas, gritos,
trenes, música y un murmullo de fondo el cual generamos con nuestros cuerpos. El ruido
se convierte en subproducto de ciertas fuentes y emisoras y nosotros somos los
receptores involuntarios del mismo” (Media Pariona, 2017). A continuación, se explicarán
las consecuencias, efectos y decibeles de este tema.

Existen varios tipos de consecuencias que nos provoca el exceso de volumen. En primer
lugar, según el mismo trabajo, el 35% de los jóvenes que ocurre a centros de diversión en
la ciudad, al día siguiente presenta disfonía como consecuencia del esfuerzo para
sobreponerse a la música ambiente al hablar. En segundo lugar, sería la pérdida de
audición ya que la mayoría de las veces estamos expuestos a sonidos muy fuertes (Dra,
Bronzaft a The Wall Street Journal).

En los efectos tenemos:

 Perdida de concentración.
 Aparición de jaquecas.
 Trastornos nerviosos.
 Aumento de la tensión arterial.
 Arterioesclerosis.
 Taquicardia.
 Infarto del miocardio.
 Tendencia a padecer ulceras,}.

Los decibeles son una unidad de medición que permite establecer la potencia de ruidos.
(Yisela Media, 2017). Por lo tanto:
 0dB: Umbral de audición.
 10dB: respiración tranquila.
 40 dB: Conversación.
 50/60 dB: Aglomeración de gente.
 70 dB: Aspiradora.
 80 dB: Tren, daño auditivo luego de una exposición prolongada.
 85 dB: Límite recomendado para la utilización de mp3.
 90 dB: Trafico.
 95 dB: Mp3 a un volumen médico.
 100 dB: Perforadora eléctrica
 110 dB: Motor de avión en marcha.
 130 dB: Avión despegando.
 140 dB: Umbral del dolor.
En conclusión, el exceso de volumen puede llegar a causarnos varios problemas.
Además, tiene consecuencias, efectos y decibeles. Por un lado, están la pérdida de
audición y la disfonía como consecuencias. Los efectos que este problema nos
puede traer son varios ya sea la perdida de concentración, jaquecas, trastornos
nerviosos, taquicardia, etc. Los decibeles son una unidad de medida que nos
permite conocer las escalas del ruido, y de esta manera concientizarnos a cuanta
contaminación acústica estamos enfrentados día a día. Frente a esta problemática
la Organización Mundial de la Salud recomienda que cuando escuchemos música
lo hagamos a volumen bajo, limitar el tiempo que se dedica a actividades ruidosas
, prestar atención a las señales de advertencia de pérdida de audición y que hacer
siempre revisiones auditivas periódicamente.