Ensayo de: Conciencia fonética y fonológica Escrito por:

Andres De Arco

En mi opinión la conciencia fonológica, es un concepto básico que se puede definir como la

capacidad de reflexionar sobre el lenguaje hablado y concientización de sobre: los fonemas, sílabas,
palabras o ritmos, también dicho como la capacidad de segmentar y reconocer estos elementos. Esta
conciencia fonológica juega un papel importantísimo al momento de la adquisición tanto de la lengua
madre (infancia) como en la adquisición de una segunda lengua. Mediante esta conciencia
fonológica, como he dicho anteriormente, el sujeto toma conciencia de que las letras (fonemas)
representan sonidos significativos del lenguaje y que estas se pueden articular para forma palabras
que por consiguiente tendrán nuevos sonidos.

Cabe destacar que la conciencia fonológica no se desarrolla mediante el lenguaje escrito, los infantes
desarrollan estas habilidades escuchando, este es el motivo por el cual se debe trabajar la conciencia
fonológica en los primeros años de la infancia (segundo ciclo de educación infantil y primer ciclo de
educación primaria) para promover el desarrollo de las competencias de la lectoescritura, mediante la
utilización de textos que “enfatizan la rima, la aliteración (el uso de consonantes similares), las frases
que se repiten y los patrones predecibles.” Ginny Osewalt Conciencia fonológica, conciencia
fonémica y fonética: Lo que necesita saber. S.f. En algunos casos los infantes pueden presentar
problemas ya sea de origen orgánico (disglosias) o de cualquier otro índole que no sea
específicamente biológico como lo son las dislalias. Un ejemplo de estas afecciones podría ser
cuando el niño pronuncia la palabra “carro” como “tarro” o la palabra “papá” como “tata”.

Por otro lado tenemos también otro concepto que se puede decir va muy de la mano con el de
conciencia fonológica y es el de conciencia fonémica o fonética, esta última es como un nivel superior
a la conciencia fonológica ya que consiste en la separación de una palabra en sus sonidos
individuales y también de poder mezclarlos, es decir, unirlos después de haberlos separado. Por
ejemplo si el niño, es capaz de decir á-r-b-o-l luego de escuchar la palabra árbol y si puede mezclar,
es capaz de decir la palabra árbol después de escuchar los sonidos individuales que componen la
palabra árbol.

A manera de conclusión me gustaría enfatizar la idea de que la adquisición de estas habilidades es

de suma importancia para que el niño pueda aprender la conexión entre los fonemas y las palabras
escritas, sin olvidar también que estas competencias son imprescindibles para que el infante
adquiera una buena técnica de lectura y escritura y que si por cualquier motivo sin importar su origen
se observa que el niño denota algún tipo de problema fonoarticulador, es necesario corregirlo lo más
rápido posible ya sea cambiando los métodos de enseñanza o dirigirse a un especialista, llámese
logopeda o fonoaudiólogo.