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Los recursos estratégicos de Sudamérica y el Atlantico Sur en la valorizacién mundial del capital: la geopolitica regional de Brasil Georgette Ramirez Kuri! Introducci6n ceso de valorizacion mundial del capital ha propiciado que Elactual pro ente exponencialmente, la demanda de recursos estratégicos se increm visualizando a América del Sur y otras regiones de gran riqueza natural como focos de exploracién y saqueo dentro de los proyectos geopo- liticos del gran capital y de Jos Estados -o economias— ms fuertes y poderosos en Jaactual division internacional del trabajo (pr). Partimos de que tal proceso de yalorizacién del capital genera contradicciones que se expresan en las diferentes escalas espaciales, contraponiendo — en primera instancia— la escala territorial regida por el Estado yla escala mundial como finalidad ultima dela légica del capital. Es bajo esta finalidad ultima que os recursos estratégicos localizados en Sudamérica y el mar Atlantico Sur han adquirido enorme relevan- cia para el gran capital, y dentro de la estrategia geopolitica del Estado brasileio, a partir de la vocacion subimperialista respecto a esta region que sus Fuerzas Armadas (Fraa) han mantenido desde la década de 1960 hasta la actualidad. En esta direccién, una de las tareas mas im- Portantes ha sido alcanzar la autosuficiencia energética para aumentar (UNAM). Hla sido profesora de la Fac ultad 1 Doe . octorante en Estudios Latinoamericanos os y Geogratia), UNAM. de Filosoff, Filosofia y Letras (Estudios Latinoamerican 225 GrorGETTE RAMiREZ KURI la capacidad productiva que genere un margen de autonomia Politica més amplio, permitiéndole al Estado conducir un programa de corte nacional sélido y, posteriormente, liderar proyectos de integracign extra-fronteras, es decir, a escala regional. Brasil ha recurrido a territorios de América del Sur, tanto en Ja parte continental como en el mar Atlintico, como su “instrumento estratégico para la expansién de poder’,” dentro de la actual coyun- tura geopolitica mundial demandante de nuevas fuentes de energia y recursos para la valorizacién del capital. Bajo esta dindmica, se han alimentado las aspiraciones de dominio y explotacién de Brasil en Sudamérica y el Atlantico Sur, impulsadas por las condiciones histé- ricas de poder -econémico y politico- que ha conquistado desde el Estado y por medio de los capitales privados de su burguesfa nacional. Sudamérica y el Atlantico Sur en la valorizacién mundial del capital Brasil es el pais que posee la mayor parte del mar territorial del Atlanti- co Sur; a partir de una serie de condiciones, este océano ha adquirido nuevamente relevancia en la geopolitica internacional de valorizacion del capital. Ademés de las caracteristicas fisicas como poseer la mayor densidad de masa liquida y ser una region geolégicamente estable que interconecta tres continentes —América, Africa y Antartica, este océa- no posee grandes reservas petroliferas y es una fuente importante de recursos minerales -como carbén, metano y otros hidratos de gas- energéticos. Para muchos pafses sudamericanos, el Atlantico Sur es la principal via de exportacién de sus productos incluida la economfa bra- silefia que circula el 95% de su comercio internacional en estas aguas. El mar Atléntico en la parte sur es hoy la via para exportaciones de petréleo y minerales hacia Estados Unidos, para satisfacer sus altos ni- veles de consumo industrial, armamentista y de defensa, provenientes 2 Femanda Pacheco de C: , Sul ands Pacheco de Campos, A revalrizagao geopolitica e geoecondmica do Atlantic ie a tema bbb tesis de Maestria, Rio de Janeiro, Universidad Federal dé janeiro, Instituto de Econo1 , ica Tnternaconal 013 pra” EDOM, Programa de Posgrado en Economia Poli 226 Los RECURSOS BSTRATEGICOS DE SUDAMERICA ¥ EL ATLANTICO SUR de paises sur-atlinticos,’ principalmente Venezuela, Brasil y algunos ses afficanos, que representan en conjunto el 20% de las importa- ciones minerales de dicha economia, as{ como el transito de petrdleo saudi, el mas comprado por Estados Unidos, hacia este mismo destino. De igual manera, actualmente China importa grandes porcentajes de recursos minerales, petrdleo y alimentos de las economias sur-atlanti- cas, principalmente provenientes de Brasil y Africa occidental. A diferencia del resto de las economias sudamericanas y sur-atlan- ticas, Brasil ha desarrollado un sector productivo propio de bienes de capital que fue posible debido a las condiciones materiales que ge- neré el largo proceso de industrializacién presente durante la mayor parte del siglo xx, ademas de la tradicién exportadora de materias primas que comparte con las dems economias de América Latina. A partir de los aftos setenta, el Estado brasilefio, desde sus instituciones militares y desde su burguesia internacionalizada,* ha invertido en la investigaci6n cientifica e innovacién de tecnologias avanzadas para el desarrollo de la industria petrolera y todas las ramas que de ella derivan, incluida la ingenierfa para la exploracién en aguas profundas yultra-profundas. Ningin otro pais en América Latina ha obtenido alcance parecido, puesto que ningiin otro pais desarrollé un complejo militar-industrial que proyectara, al mismo tiempo, beneficios para la economia nacio- nal y hacia la internacionalizacién via exportaciones en el mercado mundial, ademés de alcanzar una produccién diversificada en diferen- tes sectores estratégicos de la economia, como el petrolero, la industria petroquimica, los hidrocarburos, el energético de biocombustibles, la energia hidrocléctrica y la nuclear. Aunado a ello, os estrategas brasi- lefios de las FFAA han sostenido que la posiciOn geogrifica de Brasil le > Nos referimos a aquellos pafses colindantes con el mar Allintico en la parte sur, condicién que los hace poseedores de territorio maritimo en dicha zona. : , las clases dominantes en Brasil se De acuerdo con Ruy Mauro Marini (1977); intemacionalizaron desde los afos setenta, cuando la economia nacional alcansé la fase Superior del capitalismo dependiente (subimperialismo) insertindose en a economia Mundial a partir del capital monopolico y financiero. Los planteamientos hechos en Ste articulo eatin basados en principios epistemoldgicos desarrollados por Ruy Mauro Marini, fundador de la teoria marxista de la dependencia (TMD). Toda su produccién ‘ntelectual puede consultase en el sitio web ww w.nariniescritosunam.mx 227 Grorcetre Ramirez Kuri otorga al Estado un papel protagonico en la defensa y seguridad a de Sudamérica como del mar Atlantico Sur. En el contexto de la dictadura militar, por ejemplo, el general Golbery do Cuoto ¢ Silva asumié la defensa del Atlintico Sur a es. cala regional, como parte de la estrategia geopolitica continental de Estados Unidos para defender el hemisferio occidental del enemigo comunista, mediante un acuerdo de cooperacién militar sobre el trién- gulo estratégico del Atlintico: Brasil parece estar en condiciones superiores, por su economia no com petitiva con la economia de Estados Unidos, por su larga y comprobada posicién de amistad y, sobre todo, por los recursos decisivos de que dis- pone, para una ‘bargana [canje] leal’ [...] una alianza que, por otro lado, traduzca el reconocimiento de la real estatura de Brasil en el Atlintico Sur, poniendo término a cualquier politica bifrontal y acomodaticia con relacin a nuestro pais y ala Argentina.’ La base de este argumento seria retomado en la década de 1970 por el general Carlos de Meira Mattos para referirse especificamente a las potencialidades maritimas y continentales del “destino geopolitico brasileio” En esta direccién, entre otras acciones, Golbery fundé la Escuela Superior de Guerra (SG), institucién brasilena de formacion de cuadros militares a partir de la cual se expandié la cooperacién contrainsurgente entre el régimen dictatorial de Brasil y los gobiernos autoritarios de América Latina, como por ejemplo la formacién del dictador paraguayo Alfredo Stroessner. La ambicién de hegemonia regional del Estado brasileio, sumado a los intereses de la gran industria y el posicionamiento de una élite tecnocratica militar, concentrada en la produccién bélica y armamen tista, coincidian en que alcanzar un desarrollo tecnolégico superior Posibilitaria un margen deseable de independencia frente a otros Est@- dos y, en consecuencia, aumentaria la capacidad de influir en ellos: Po clemplo, para ejercer presién diplomatica dentro de la politica exterio® _ tudo por Paulo Schilling, Et expansionism brasleno, México, El Cid Editor, 978 Consultado en: , * 228 Los RECURSOS ESTRATEGICOS DE SUDAMERICA ¥ FL ATLANTICO SUR en América Latina respecto a la cuestion de la industria nuclear, bajo el discurso de que ésta serviria como elemento detonante en el desarro- JJo nacional y para hacer contrapeso ala dependencia tecnoldgica de la region frente a las economias centrales. De esta manera, el desarrollo nuclear resultaba estratégico por dos razones fundamentales: por una parte, podria impulsar | desarrollo de la industria pesada estableciendo “bases industriales de defensa’, aj mismo tiempo que se instauraria como una rama monopdlica en la region, tanto en el Ambito econdmico como en el bélico y, por lo tanto, politico. Ademas, América del Sur resultaba una regin libre de armas nucleares ofreciendo asi condiciones favorables para la negociacion y la cooperacion militar, como parte de la estrategia geopolitica brasile- fia. A juicio de Ruy Mauro Marini, Seria apresurado afirmar que la politica brasilefia en relacién con los proyectos a favor de la no diseminacion de armas nucleares tiene su origen, exclusivamente, en un capricho de militares fascinados por el prestigio que pueda acarrear la fabricacién o tenencia de la bomba. Si en ello hay algo de cierto, no es menos cierto que la posicién de los diplomaticos brasilenos se encuentra directamente condicionada por Jos problemas econdmicos y politicos a los que se ha enfrentado el pais durante la presente década, Problemas que, tomados desde un punto de vista mas general, no son exclusivamente suyos, sino que tienden a caracterizar una cierta etapa de industrializacién -la que acompafa el fin del proceso de sustitucion de importaciones de bienes de consumo en los paises capitalistas periféricos. Por otra parte, la politica nuclear brasileda parece ser la consecuencia logica de una serie de maniobras Puestas en practica en los ultimos anos por los dirigentes de ese pais para implantar en América del Sur y bajo la égida norteamericana un sistema sub-imperialista dirigido por Brasil.” La élite tecnocratica-militar brasilena ejerceria una politica expan- Sionista a escala regional buscando obtener mayores y monopédlicas Ray Mauro Marini y Olga Pellicer de Brody, “Militarismo y desnuclearizacién en ‘ica Latina, El caso de Brasil, en Fore Internacional, v. 8, niimo. 1, julio-septiembre, México, EL Colegio de México, 1987, p.3 229 GrorGetre RAMIREZ KURI acuerdos, eteétera, respecto a sus paises vecinos, ag yentajas, precios, o 4 « de explotacién y dominio, entrando como espacios propi . 7 sien fa dinamica de “cooperacion antagénica” con Estados Unidos que se. ‘uian los Estados imperialistas como estrategia geopolitica durante el periodo de posguerra, anteponiendo a las contradicciones interim. petialstas, la cooperacién politica, militar y econémica frente a f amenaza en comtin de la insurgencia revolucionaria. Para el proyecto de dicha élite, la instauracién de la dictadura a partir del golpe de Estado militar en 1964 obedecia a la necesidad de solventar las contradicciones al interior de las clases dominantes en Brasil, especificamente entre la burguesia industrial y la oligarquia te- rrateniente, concentrandose entonces en los recursos naturales como via de salida al problema, promoviendo la expansion del latifundio y el mercado mas alld de las fronteras territoriales. Desde la EsG emanaba la idea de Brasil como el “satélite privilegiado” de Estados Unidos para la consecucién de sus planes geopoliticos en la region, enmarcado en un mundo bipolar frente al cual habia que alinear- se al bloque occidental comandado por el Estado norteamericano. Ello implicaria la intervencién militar, si fuera el caso, en América del Sur, asi como la puesta en practica de la geopolitica expansionista brasilena a partir de elementos concretos, como los proyectos hidroeléctricos en a cuenca del Plata, las invasiones a Uruguay, la lucha por la Amazonia y la politica respecto a las relaciones internacionales, especialmente en torno al papel del Atléntico Sur como un mare nostrum brasileno’ En la década de 1970, la escasez del petréleo resultante de la guerra fria increments la importancia estratégica del Atlintico Sur, no sélo para Brasil sino para las economfas centrales que buscaban medios e Pansivos para disputar el control de los recursos naturales, minerales energéticos existentes en la zona. Desde sus instituciones bajo mando militar, el Estado brasileno reformuld las estrategias geopoliticas de desarrollo y defensa respecto a las fronteras territoriales, Ja Amaz0ni® 13) Aibosco Sur para darts continuidad en las décadas subse q con los descubrimientos de recursos estratégico’ 7 Paulo Sel . Meena «xpansionismo brasilenio, México, El Cid Editor, 1978- U® de es Pes exlcar a aiilon ests argumentos derivados de a tess de"satelte poi " Papel que Brasil jugaba en el contexto latinoamericano de la époc 230 Los RECURSOS ESTRATEGICOS Dz SUDAMERICA Y EL ATLANTICO SUR amaz6nicos, el petroleo offshore el incremento del comercio exterior maritimo que alcanzaba el 90% en aquellos afios. Durante el proceso de “redemocratizacién” en los afios ochenta, Ja integracion econémica sudamericana siguié ocupando un papel central para el Estado brasilefio, expresado en la creacién de una sub- secretaria para América del Sur como parte de las relaciones exteriores del pais; se buscaba fortalecer a la regién en términos comerciales y politicos, asi como articular las cadenas productivas de manera com- plementaria para favorecerse en bloque. Un precedente importante fue el Programa Calha Norte (1985) del Ministerio de Defensa para la soberania nacional y la integridad del territorio en la region amazé6nica, a partir del desarrollo regional y la puesta en marcha de proyectos de infraestructura bajo resguardo de las FFAA. Siguiendo esta misma l6gica, se fue perfilando el reposicionamiento de Brasil en el Atlantico Sur y Sudamérica tras el conflicto geopoliti- co de 1982 en las islas Malvinas, por medio de crear instituciones y politicas de integracién en materia comercial, militar, cooperativas y de relaciones exteriores. Esta tendencia, de hecho, contintia hasta la actualidad agudizandose con la creacion de pactos como el Consejo de Defensa Sudamericano (cbs) propuesto por Brasil y firmado entre los miembros de la Unién de Naciones Sudamericanas (Unasur) en 2008, cuyo objetivo es la generacion de estrategias de defensa conjun- tas yla homogeneizaci6n de las acciones militares para el combate alas amenazas que la regi6n tiene en comuin. Desde comienzos del presente siglo, Brasil ha multiplicado y am- pliado los acuerdos de cooperacién militar establecidos con paises sur-atldnticos africanos para la formacion de cuadros y la conforma- cién de cuerpos militares institucionales “Por ejemplo, las Fuerzas de Seguridad de Guinea-Bisiu y el Cuerpo de Fusileros Navales de Namibia— que, al mismo tiempo, demandan productos dela industria bélica y naval brasilefia. Igualmente, mediante la Comunidad de Pai- ses de Lengua Portuguesa (cpxe) creada en 1996, el Estado brasilerio ha proyectado la ampliacién de su “area de influencia” hacia Africa; concretamente a partir de la cooperacién en sectores estratégicos ada el 7% de las reservas de gas mundiales y el : Segiin Fernanda Brozoski, Africa ress™ 3 alse localiza en la costa sur-atlantica afticana. 856 de las reservas petroliferas, 3.5% del cv: 231 GeorGetre RaMinez Kuri como el desarrollo cibernético, espacial, nuclear y de Investigacion tecnoldgica para la supuesta sustentabilidad de los espacios Ocean i. cos, como la Estrategia para los Océanos, firmada en 2010. Otro factor para explicar la revalorizacién geopolitica del Atlantico Surhacia las ltimas décadas del siglo xx fue la pérdida de autosuficien, cia petrolera de la economia china en los aftos noventa, pues la oll a importar este recurso de paises sudamericanos y africanos, Ademas de ello, a partir de la exploracién de recursos marinos no vivos en el fondo ocednico se crearon expectativas de nuevas posibilidades parala extraccion también de minerales y otros recursos oceanicos. Al mismo tiempo, se reconsideraron las rutas maritimas del Atlintico Sur puesto que interconecta Sudamérica, Africa occidental y la Antartica, facili- tando la comercializacién con las economias centrales que despiertan los intereses de Brasil y de las grandes potencias a escala mundial. Tras esta apertura sur-atlantica, la economia brasilefia comenzé a ge- nerar campos de inversién en Sudamérica y Africa por medio de créditos inter-gubernamentales y operaciones desde empresas piblicas y priva- das, entrando asi a la dinémica de exportacién de capitales en el plano internacional, actividad caracteristica del subimperialismo que Brasil ejerce en América Latina, principalmente. Esta internacionalizacion-in- ternalizacién” del capital se expresé en la conformacién de importantes grupos brasileios que han absorbido a otras empresas nacionales y re- gionales, transitando a la fase monopoélica como practica expansionista tal y como la llevan a cabo las economias capitalistas mas fuertes, Recordemos que el desarrollo de las fuerzas productivas se da de manera desigual y que el proceso de acumulacién capitalista se inter- nacionaliza o expande en diferentes escalas geogrificas que jerarquizan clespacio global, estableciendo la supremacia de algunas economis capitales sobre otros, respecto ala capacidad de integracién de recursos ¥ Procesos productivos mundiales, fundamentalmente mediante el pet “cclonamiento técnico y las innovaciones tecnoldgicas. 232 LoS RECURSOS ESTRATEGICOS DE SUDAMERICA ¥ EL ATLANTICO SUR Por lo anterior, Brasil adquirié mayor soporte econdmico que el resto de los paises de América del Sur, presentando una autonomia considerable respecto de Estados Unidos, desde la cual ha logrado priorizar el interés nacional de desarrollo econémico a partir de accio- nes como asumir el liderazgo regional en el Mercado Comtin del Sur (Mercosur) desde 1991 y la intensificacién de sus relaciones comer- ciales y diplomaticas en la regién, asi como adquiriendo protagonismo aescala internacional e integrandose al bloque prics'’ de economias emergentes. Sin lugar a dudas, Brasil es el pais que mas se ha expandido, tanto territorial como econdmicamente, dentro de la regin, principalmen- te hacia Paraguay, Bolivia, Peri, Uruguay y Argentina. Su vocacién expansionista se remonta al siglo x1x con las pugnas territoriales que Ianzé en contra de sus vecinos. Sin embargo, la expansién econémi ca en el contexto de mundializacién del capital comenzé en los afios setenta por medio, precisamente, de exportaciones de capitales que se materializaron en instituciones financieras y, hacia comienzos del siglo, en inversiones brasilefias en el exterior, con lo cual se ha tornado un pais emisor de inversin extranjera. De esta manera, la economia brasilefia inauguré una nueva etapa de exportaciones en América Latina que, junto con su aventajada in- dustrializacién, lo ha llevado a alcanzar cierta superioridad regional a través de ciclos expansivos cortos; la economia brasilefia se perfilé como lider regional asumiendo un papel expansionista que ha implica- do el desarrollo geografico desigual en esta escala. Propuso la Iniciativa para la Integracién de la Infraestructura Regional Suramericana (uR- sA), en el aio 2000, bajo financiamiento brasilefio del Banco Nacional de Desarrollo Econémico y Social (sNDES) junto con el Banco Intera- mericano de Desarrollo (Bip), posteriormente se sumaron al proyecto algunos capitales privados transnacionales. La integracién regional liderada por Brasil se ha concentrado en Sectores energéticos y de infraestructura, principalmente a través del URSA impulsada en los uiltimos quince afios, que, junto con los grandes 0 Cada letra de a siglarefiere a los pafses que integran tal bloque: Brasil, Rusia, India, China y Sudafrica, En 2008, el bloque de las economias emergentes mis avanzadas se ‘unié como BRIC, para completarse en el afo 2011 con la adhesin de Sudiica. 233 Kurt GEORGETTE RAMIRE? monopolios del capital a escala mundial, busca acceder alos recursos atratégicos y vincular los grandes centros de produccién y consumo, sei como acelerar los traslados de recursos y mercancias abaratando costos de produccién. Este proyecto se compone de diez corredores 6 ejes pata la configuracién del espacio en América del Sur, a manera de viabilizar el acceso a los recursos estratégicos, minerales, hidricos y de la biodiversidad, esencialmente, atravesando los territorios de la re- gidn, desde el Atlantico al Pacifico y de la Patagonia hasta la Amazonia. Enconcreto, esto se traduce en que el espacio se ha refuncionalizado en la regién, especificamente en América del Sur, bajo comandancia del capital brasilefo, privado y del Estado, para ser cada vez més pro- ductivo, lo cual se expresa materialmente: con la realizacion de la mrsa se facilitardn las rutas para explotar yacimientos minerales, acusticos y de hidrocarburos, principalmente, extrayéndolos hacia los centros que monopolizan tanto los medios de produccién como el desarrollo de tecnologias. Al mismo tiempo, con la implementacidn de 11RsA se abren mercados para la exportacién de servicios de infraestructura e ingenieria con financiamiento del pnDEs, principal instrumento eco- némico de la politica exterior del Estado brasilenio. Desde las instituciones financieras del Estado, en conjunto con sectores econémicos privados, se ha puesto en practica una politica subimperialista demandante de privilegios monopélicos en el uso de recursos y del espacio; en este contexto, el capital financiero brasiletio se inserta en la dindmica del capital transnacional localizando los pro- cesos de produccién en Sudaménica, su area de influencia, tal y como Jo esta haciendo en los paises africanos a través del Atlintico Sur, cons- truyendo las bases materiales para alcanzar la posesién y explotacion de recursos alli existentes. Deestamanera, Brasil se ha caracterizado por ser un Estado que cada vez acumula y concentra mayor capital, mientras que otras economias contintian rezagindose, dependientes de las inversiones y financia- mientos que el Estado brasileno y capitales privados les destine. A medida que Brasil fue posicionandose en el mercado internacional ¥ ena prt, buscé la valorizacién del capital a partir de expandirse a otros €spacios para explorar y explotar sus recursos. bmn Somlenzos de siglo, la internacionalizacién de la economia ncentré en Sudamérica como regién y como mercado 234 Los RECURSOS ESTRATEGICOS DE SUDAMERICA Y EL ATLANTICO SUR prioritario respecto a los sectores estratégicos, entre ellos los de infraes- peste nan cansicate via sistemas crediticios que, ai ocasiones, iran iz : Ser ocr acne ; fe en proporciones impagables para estas economias. Igualmente, Brasil se concentré en expandir su presencia e influencia en los paises africanos del Atlantico Sur mediante formas econdmicas, politicas y militares diferenciadas, dependiendo de los recursos estratégicos a los cuales podia acceder en cada espacio, conformando asi una estrategia geopolitica a escala regional. Los recursos estratégicos en la geopolitica regional brasilenia A partir del proceso de mundializacién, la valorizacién del capital a escalas mAs amplias facilité que Brasil alcanzara la fase subimperialista del capitalismo dependiente latinoamericano, en la cual los capitales brasilefios controlan de manera monop6lica el suministro de materias primas, mercados y energias a partir del uso intensivo de los recursos estratégicos. Con la ampliacién de su area de influencia hacia el sur-at- lantico africano y el reforzamiento de ésta en Sudamérica, numerosas empresas y bancos de origen brasilefio aumentaron sus inversiones en el exterior internacionalizando la economia nacional y propiciando la privatizacién de sectores ‘econémicos enteros que, en algunos casos, han conducido a la desnacionalizacion econdmica y pérdida de sobe- rania del resto de los paises sur-atlanticos."" ; ; Otta manera de reproducir la logica de valorizacién del capital aes- cala regional es exportando productos manufacturados Dralenos, con. valor agregado, como vehiculos, maquinans industrial, bélica y = medios de produccién, hacia economias sur-atlanticas, articulan lola cadena productiva de Brasil en la region e insertindola efectivamente en las cadenas productivas del gran capital. Ast al Estado brasileno ejerce una geopolitica subimperialista entre las economias dleyendien: tes de América del Sur y expandiéndose hacia Africa, al mismo tiempo que permanece sometida a la lagica del capital a escala mundial. cs estratégicos de Sudamérica, debido al dificil a a Nos enfocaremos en los recurs - oe Je los paises afticanos del Atlintico Sur, las fuentes de informacién respecto al caso d nw a GrorGETrE Ramirez Kuri En sintesis, el esquema subimperialista de Brasil se expresa mediante la importacién de materias primas y energia barata que requiere para satisfacer su alta demanda industrial, asi como a partir de la infraestructura en territorios sudamericanos para la integracién regional que posibilite el mayor flujo de mercancias a costos menores, Actualmente, Brasil continua presentando un déficit energético, es decir, que consume mis energia en proporciones tales que rebasan su capacidad productiva, por lo que recurre a la produccién energeética en América del Sur, negociando -o imponiendo, en algunas ocasio- nes- precios de combustibles y energia hidroeléctrica favorables para su economia. Lo anterior da lugar a la exportacién de capitales de origen brasile- fio y el control monopélico de recursos estratégicos como la energia, la tierra, los hidrocarburos y biocombustibles, con el objetivo de ar- ticular las cadenas productivas de la economia capitalista brasileia y, con ello, la realizacién del ciclo del capital. Profundicemos de manera concreta en los siguientes recursos.'? Combustibles Respecto a los recursos combustibles, la actuacién dé Brasil en Améri- ca del Sur se ha expresado fundamentalmente por medio de la empresa Petréleo Brasileiro SA, mejor conocida como Petrobras, fundada en 1953 como compaiia monopélica estatal para la produccién de hi- drocarburos en territorio nacional, aunque tempranamente desarrollé investigaciones para la exploracién de petrdleo en aguas profundas, Ilevandola a incluir participacién extranjera directa -tornandose em- presa mixta de capital publico y privado- ya expandirse en las décadas 1960-1970 hacia otros territorios sudamericanos poseedores de gran- des yacimientos petroliferos. © Los datos siguientes respecto a los recursos estratégicos analizados, han sido tomados del sitio web de Petrobras: , ast como de {as siguientes investigaciones: Mathias Seibel, “O subimperialismo brasileiro revisitado: 4 politica de integragao regional do governo Lula (2003-2007)", Tesis de maestria del Programa de Posgrado en Relaciones Internacionales, Porto Alegre, Instituto de Filosofia , a tare Unie Federal de Rio Grande del Sur, 2007. Cecilia Vuyk, Subimperialismo brasileno y dependencia del Paragu: in mdmicos detrés del rhs 01 knaan CosinsCanso 236 Los RECURSOS ESTRATEGICOS DE SUDAMERICA ¥ EL ATLANTICO SUR Actualmente es uno de los mayores monopolios a escala mundial con instalaciones en 2S paises y actuando en toda la cadena praise tiva, tanto petrolifera como de gas, asi como en la produccién de piocombustibles como el etanol, el biodiesel y, recientemente, en la produccion de nuevas energias. Ademés, ha adquirido una posicién competitiva ventajosa al poseer sus propios medios de transportacion yredes de oleoductos y gasoductos para la comercializacién de sus pro- ductos. La expansién de Petrobras en Sudamérica se consolidé hacia la década de 2000, con una serie de operaciones como la adquisicién de cuantiosas acciones en este sector Ilevando al dominio del 22% del mercado de combustibles en Uruguay por parte de Brasil. Lamisma empresa entré a Pert en 2002 con una inversin superior alos cincuenta millones de délares, alcanzando el segundo lugar en produccién petrolera; cuatro afios después, la estatal brasilenia lanzo su proyecto para la instalacién de la “Planta gas-quimico” en dicho pais. También, en 2006, Petrobras se inserté en la economia de Paraguay mediante la compra de activos dela transnacional Shell, posteriormen- te acaparando mercado en la distribucién de combustible vehicular y y productos lubricantes y gas licuado, alcanzando el control de la segunda mayor empresa de suministro combustible en el pais. Para ese aiio, Petrobras ya controlaba totalmente la refineria en Bolivia; por su parte, la empresa brasileia Votorantim Metais (vm) compré en 2005 la estatal peruana Refinerfa de Zinc Cajamarquilla, creada en 1981, aunque se privatiz6 después, que atin mantiene cos- tos de produccién de los mas bajos a escala mundial y goza de una localizacién estratégica a 25 kilometros distantes de la capital del Peri, Petrobrés también adquirié la Compania Minera Milpo, con la cual logré proyectarse como el quinto mayor productor de zinc en el mundo, acaparando un 62% de la produccién peruana de este mineral. Igualmente, el brasileio Grupo Gerdau privatizé la estatal sideruirgica Siderper, gracias a la intervenci6n directa del entonces presidente Luiz Indcio Lula da Silva. Hoy en dia, Brasil sigue ampliando| (biodiesel y etanol) en América del Si camente en Bolivia, Colombia, Paraguay actuar conjuntamente con Venezuela en la produccion de productos acabados mediante una refineria, que generen valor agregado y puedan aviar, a produccion dle biocombustibles ura través de Petrobras, especifi- y Uruguay. Tambien pretende 237 Grorcetre RaMinez Kurt comercializarse en el mercado internacional. Igualmente, la estatal bra- silefta ha impulsado proyectos en el mar Atlintico Sur més alld de su porcién territorial, con fines de desarrollo tecnoldgico, exploratorios y de produccién petrolifera en aguas profundas y ultra-profundas, Otro elemento a considerar es que Brasil ha desarrollado, casi de manera exclusiva en la regién, los avances tecnoldgicos requeridos para la extraccién petrolera en dichas profundidades, tanto desde los capi- tales de la misma Petrobras, como a partir del desarrollo tecnolégico e industrial y de ingenierfa naval politécnica enfocadas al proyecto de las FEAA del Estado denominado Amazonia Azul, que ha sido respaldado por instituciones gubernamentales como el Ministerio de Defensa Nacional. En este mismo sentido, la Marina brasilenia lanzé en 2004, ante la Comisién de Limites de la Plataforma Continental (cLPc) dela ONU, su propuesta para la extensidn de su zona econémica exclusiva (zee) en territorio maritimo a partir de su plataforma continental deli- neada por el litoral atlantico. En consecuencia, recientes trabajos exploratorios revelaron en 2008 importantes hallazgos en zonas mineras marinas, entre ellos las hipo- téticas estimaciones de que el 90% de las reservas de hidrocarburos se concentran alli, asi como la existencia de la mayor reserva petrolifera mundial ubicada en las aguas ultra-profundas (Pré-sal)"* del sur-atlin- tico brasilefio, a la altura de Rio de Janeiro y Sao Paulo, descubrimiento que ha reimpulsado su papel protagénico en el Atlantico Sur, colocin- dolo en el centro de nuevas disputas y correlacién de fuerzas sobre los recursos estratégicos minerales y fosiles marinos para la valorizacion del capital a escala mundial. Justamente en el marco de nuevas disputas de caracter geopoliti- co para la valorizacién capitalista, puede explicarse el reciente golpe de Estado parlamentario-judicial en Brasil mediante el cual la élite internacionalizada logré impedir la concrecién del proyecto guberna mental de Ja presidenta electa Dilma Rousseff respecto a las riquezs que se extrajeran del Pré-sal: posterior a declarar, en febrero de 2016, que el Estado brasilenio destinaria un 30% de las ganancias totales de Ja extraccion petrolera del Pré-sal a programas de desarrollo social, *S Pré-sal o Presal es la capa mai ‘ima anterior a la camada de sal en donde yace" depésitos de petroleo. ce Sais eS 238 [0s RECURSOS ESTRATEGICOS DE SUDAMERICA ¥ EL ATLANTICO SUR poderosos grupos econémicos inmiscuidos en este sector manifesta- Fp su disgusto frente a que Petrobras fuera la tinica concesionaria del proyecto, al ser una empresa ~mayoritariamente— estatal. De hecho, la confrontacién de intereses politicos, econdmicos y sociales entre la clase politica del gobierno de Rousseff y dicho gru- po de grandes empresarios, quienes han visto mejor representados sus proyectos de acumulacién capitalista con el gobierno de Michel Temer, nos demuestra que la “estrategia econémica nacional interna- cionalizada” es dirigida por un grupo econémico poderosisimo que no necesariamente forma parte de la clase politica brasilena, por lo que tuvieron que recurrir al golpe de Estado fraguado por la coalicién de los poderes legislativo y judicial. Sector energético ElEstado brasileio participa ena generacién de energia eléctrica, también por medio de Petrobras desde centrales termoeléctricas, hidroeléctricas y edlicas instaladas en territorios sudamericanos; recientemente se han incluido experimentos en centrales fotovoltaicas de produccidn de elec- tricidad mediante la radiacién solar en Brasil. Por su parte, la transnacional de origen brasilefio Compaiia Vale do Rio Doce obtuvo en 2004, con ayuda diplomatica, la concesin para explorar yacimientos de fosfatos en ellitoral norte de Pert, hecho que se concret6 simulténeamente con el lanzamiento del proyecto 1RsA para reducir los costos de traslado de los recursos minerales y las mercancias en Sudamérica. En esta misma direccidn, sectores econdmicos importantes en Ar- gentina fueron transferidos a manos de capitales y empresas brasilefias. En Paraguay, la Represa de Itaipti ha sido el elemento detonante de las relaciones de desigualdad y subordinacién frente a Brasil, que impo- itan, entre otras cuestiones, la soberania energética de este pais. Igualmente se ha expandido el agro-negocio a traves de corporaciones de semillas y fertilizantes, asi como la industria de agro-combustibles tal, hacia los territorios de Bolivia y Pa~ a de especializacién productiva y el uso £8 conjunto con el gran capi Taguay, que acentuian el patréi lntensivo de los recursos en Ia region. Desde 1973, se firmé el Tratado de Itaipt por las dictaduras militares de Brasil y Paraguay, bajo el cual se pact6 el financiamiento y control Politico de la hidroeléctrica por parte del Estado militar brasilefio, con 239 Grorcetre Ramirez Kuri elobjetivo final del usufructo monopélico de a produccidn energétieg parael desarollo de la industria brasilena. Como relata Cecilia Vay, En el 2008, militares brasilenios realizaron entrenamientos de cémo, ocupar una hidroeléctrica mientras realizaban las negociaciones por j libre disponibilidad de la energia paraguaya de Itaipd. Campesinos pa raguayos quemaron en el 2008 una bandera brasilefia en una Ocupacién de tierra. En el 2012, colonos brasiguayos apoyaron el golpe de Estado y solicitaron que el gobierno brasiletio reconozca al gobierno de facto de Federico Franco, En enero del 2009, el Ministerio de Defensa del Brasil contraté a una agencia norteamericana de inteligencia para espiar las ocupaciones de tierras en Paraguay."* Bajo esta légica, el Estado brasileno, incluso recurriendo a la coer- cién por parte de sus FFAA, se ha consolidado como administrador unico sobre los recursos y, en cierta medida, el territorio paraguayo; el control de sectores econémicos importantes del mercado exter- no de Paraguay ha sido posible gracias a la exportacién de capitales, via financiamientos, que se introducen al territorio paraguayo para la construccién de la hidroeléctrica y el uso de la energia que alli se produce, extractivismo, por parte de Brasil. Para 2009, el 91% de la energia producida en Itaipi era utilizada por Brasil, ademés de ello, la sobrefacturacién de la obra ha inflado la deuda del Estado paraguayo a empresas brasileiias y al BNDES. De igual manera, el establecimiento de dichas empresas que usan Tecursos, energia y fuerza de trabajo en territorio Paraguayo para sus pro- cesos de produccién, transfieren valor a Brasil sistematicamente. Asi es como Brasil ha consolidado una estrategia energética y geopolitica que mantiene a flote los capitales monopélicos; exportadoras de origen brasilefio se ubican dos en la industria siderdrgica y una, ade las diez mayores empresas en los sectores de la mineria, Petrobras, en el sector energetic, ‘mas del agro-negocio que ha crecido con el desarrollo de la industris del etanol, biocombustible derivado de la cata de aaticar, recurso abut dante dentro del territorio, Cecilia Vuyk, Subimperialismo brasilen ‘- 248 Grorcetre Ramirez Kurt basado en tareas a cargo de las FEAA brasilehas como la Coordinaci6n, eciones humanitarias y de paz; la construccién de con- senso y de identidad nacional; el entrenamiento y capacitacién militar; de politicas; las el desarrollo industrial y tecnolégico para la defensa. BED centra su atencién en log recursos estratégicos ~hidricos, minerales y de la biodiversidad~ lo. Bajo estos planteamientos, el ci calizados en los territorios de la regién, actuando en la prevencién de desastres y contra crimenes transnacionales como el narcotrafico y la biopirateria, Sin embargo, existen otras amenazas para la expansién brasilenia, por ejemplo el crecimiento de capitales de origen chino en América Latina -que pueden mitigarse medianamente con el esta- blecimiento de aranceles a I importaciones de China en la region desde el Mercosur-, las nuevas firmas de libre comercio y las barre- ras arancelarias de paises como Argentina, China y Estados Unidos frente a las exportaciones brasilefas. Para contrarrestar dichas amenazas, el Estado brasileno ha procura- do la integracién con los paises sur-atlinticos de Africa en el ambito militar, desde la Politica Nacional de Defensa (pnp) aprobada en 2005 ya partir de propuestas que encaminen la cooperacién Sur-Sur, como la Zona de Paz y Cooperacién del Atlantico Sur (Zoracas) que, en 1996, buscaba el intercambio cientifico y tecnolégico para el desarrollo de los miembros, la pacificacién de Angola en la pos-Guerra Fria, la emanci- pacién de Namibia, la resolucion de conflictos sociales en Africa del Sur, asi como la “redemocratizacion’” de los paises sudamericanos. Apenas en 2012, Brasil ha retomado la Zopacas como parte de su Papel estratégico al interior del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. En el mismo sentido, el Estado brasileno ha Janzado organis- mos interregionales a través del Ministerio de Relaciones Exteriores, entre ellos el Foro India, Brasil, Africa del Sur (iBas), en 2003; el Forum de Cooperacién América del Sur-Africa (Asacor), en 2006, y la conformacién del bloque rics, en 2011 j ademas de los proyectos desde la cep que expusimos anteriormente. De esta manera, Brasil ha dejado entrever que sus intereses en la in- tegracion regional, tanto en n Sudamérica como en el Atlantico Sut, 9° se limitan al ambito comercial sino que son parte de proyectos mas am plios para la defensa militar desde las FraA en el contexto geopolitice del actual proceso de valorizacién mundial del capital, asi como para la 246 Jos RECURSOS ESTRATEGICOS DE SUDAMERICA ¥ EL ATLANTICO SUR ariculacién de las cadenas productivas de la economia brasilena, des- deel control y uso monopélico de los recursos estratégicos, hasta los svances cientificos y tecnolégicos para la extraccién y produccién de mnaterias primas y mercancias de valor agregado, tanto desde el Estado como desde el capital privado de origen brasileno. Conclusiones Alo largo del articulo, se hizo evidente que la estrategia geopolitica de Brasil a escala regional responde sia las tendencias de valorizaci6n y acu- mulacién propias del capitalismo que demandan recursos estratégicos, energia, fuerza de trabajo, territorios y politicas de Estado favorables para laacumulacién del capital, pero también, y al mismo tiempo, es expresion material de la lucha de clases que se desenvuelve al interior de la sociedad brasilenia, para detentar el poder politico con el cual es posible defender y llevar adelante los intereses de una clase social sobre las demas. La geopolitica regional de Brasil ha sido realizable debido a la comandancia de un Estado contundente y el respaldo legitimo de las BEAA para la expansién econémica y territorial hacia el “rea de influencia” del pais. Como lo explicé Marini a lo largo de su produc- cién intelectual, el subimperialismo brasileno fue gestindose desde la década de 1960 y persistié tras la dictadura militar, a partir de la cual las FRAA se autonomizaron como institucién estatal, a la que Marini caracterizé como “Estado del cuarto poder”. Prueba de ello, la solidez de los Proyectos geopoliticos aqui expuestos, que dicho Estado man- tiene en Sudameérica y el Atléntico Sur actualmente. Como ya dijimos, estas regiones posibilitaron nuevas fuentes de explotacién de recursos estratégicos para la acumulacién capitalista mundial a partir de las recientes exploraciones con los grandes avan- es cientificos e innovaciones tecnolégicas en la industria petrolera y energética, Paises sudamericanos como Venezuela, Argentina, Bolivia y Paraguay se han revelado como poseedores de grandes reservas petroli- feras, de gas y otros minerales de reciente utilizacién en las tecnologias "is avanzadas, asi como poseedores de recursos naturales explotables Para los biocombustibles y energias sustentables, abundantes en sus tertitorios, 247 Grorcetre Ramixez Kurt Por otra parte, es importante recordar los dos factores que, en sinte- sis, reimpulsaron la relevancia geopolitica del mar Atlantico Sur enla valorizacién mundial del capital de las tiltimas décadas: la primera, jy escase7 de reservas petroleras como consecuencia del periodo bélic, especialmente la Guerra Fria. La segunda, los recientes hallazgos de recursos minerales y energéticos ~principalmente petroliferos— que se han alcanzado en el fondo ocesnico. Esto representa la principal mo. tivacién por la cual China ha incorporado a los paises sur-atlinticos dentro de su politica exterior, tanto a las economias sudamericanas como las africanas. Estados Unidos, por su parte, se ha reposicionado militarmente en la regién con la instalacién de sus bases navales, asi como con la instauracién de politicas invasivas de seguridad y defensa continental como, por ejemplo, la rehabilitacién de la IV Flota Naval del Coman- do Sur, en 2008. Frente a este escenario, Brasil ha hecho lo propio ampliando su érea de influencia mas alla de los territorios sudamericanos, alcanzando a algunos paises africanos a través del Atlantico Sur, mediante una es- trategia geopolitica regional flexible que abarca desde las relaciones de cooperacién Sur-Sur, hasta el ambito militar y de defensa bajo el cual ha extendido su complejo industrial-militar en esa direccidn, Este po- sicionamiento le ha permitido consolidar su liderazgo regional a pesat de la actual coyuntura de crisis politica al interior del pais. Dicho sea de paso, el contexto de crisis en Brasil tiene fandamen- tos en el peso politico de los recursos estratégicos para el programa de desarrollo nacional del Estado y las FRA, especialmente la enorme reserva petrolifera hallada en la camada del Pré-sal en su plataforma continental maritima del Atlantico Sur. A partir de este argumento, es posible conjeturar que los intereses capitalistas, incluso del mismo Estado, rebasan los decretos Y politicas puiblicas de los gobiernos, en este caso de centro-izquierda, que detentan parcialmente el poder Politico del Estado durante el tiempo que se les permita administrat el aparato estatal. No parece casual que, sobre destinar una parte trdleo al gasto pablico, sociales, se haya agudiz, tras la declaracién que hizo Dilma Rousselt de las riquezas de la nueva reserva de Pe especificamente al desarrollo de progr ado la campaiia de desprestigio que lleva! 248 SOS ESTRATEGICOS DE SUDAM Ey RICA Y EL ATLANTICO SUR ala suspension de Rousseff en la jefatura del B; stado por parte del parlamento brasileno, para que : Posteriormente fuera destituida sin pruebas de culpabitidad en el crimen de responsabilidad que se le imputs. Este golpe de Estado fue avalado también por los tribunales del poder Judicial y, posiblemente, respaldado por una élite militar de gran peso alinterior de las Fraa, Todo ello atin pese a que el gobierno de centro-izquierda represen- tado por el Partido de los Trabajadores (pt) no se propuso romper con el expansionismo depredador de capitales brasilenios y a manos del mismo Estado, por medio de la Petrobras, en territorios sudame- ricanos, que extrae y saquea los recursos estratégicos favoreciendo la acumulacién de capital, De hecho, ningun proyecto alternativo de izquierda en América La- tina que haya existido hasta el dfa de hoy -salvo el gobierno de Rafael Correa en Ecuador— ha incorporado en su programa politico patrones ecolégicos de consumo y una manera diferente de producir el espacio, que no sea saqueando los recursos de la naturaleza mediante el extrac- tivismo rampante. Por otra parte, la inestabilidad politica por ejemplo en Venezuela y Brasil, asi como las contradicciones a las que se enfrentan los Estados boliviano y paraguayo en la conformacién de proyectos alternativos al alineamiento econdmico neoliberal impuesto por la p17, son realida- des a enfrentar desde todas las economias latinoamericanas. Si estas contradicciones lograran superarse definitivamente, es- tariamos ante una verdadera integracion regional que no fungiera como un mecanismo més para la valorizacién mundial del capital favorable a los paises mejor posicionados en el escenario geopoliti- o internacional, sino que procurara la socializacion isle recursos estratégicos y la innovacién tecnolégica hacia un tie ded sae le no depredador ni ventajoso para Jas economias mis fuertes, inclus @escala regional. 249 Guorartre Ramirez Kurt Referencias Da Costa, Wanderley Messias (2008). “Desdobramentos da Geopo litica no continente americano’, em Wanderley Messias da Costa Geografia Politica e Geopolitica, 2a edicién, San Paulo, Editora de |, Universidad de San Paulo, EDUSP, pp. 159-219. Do Couto & Siva, Golbery (1967). Geopolitica do Brasil. 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