Miércoles 31 de julio del 2019

TEOLOGÍA III: LECTURA Y COMENTARIO DEL APOCALIPSIS

INTRODUCCIÓN
PROFECÍA Y GÉNERO AP OCALÍPTICO

La palabra apocalipsis significa revelación, desde este punto se deriva el género

apocalíptico.

¿Qué es profecía? El profeta es, en el lenguaje teológico, el que escucha a Dios y habla de
su parte. En este sentido, son profetas todos aquellos autores que reciben la revelación
de Dios para su transmisión. En principio, el profeta recibe la revelación como quien
escucha a Dios.

Dentro del profetismo hay un género, el cual se denomina apocalíptico. En lenguaje

bíblico, este se caracteriza porque el profeta ve la revelación. Se caracteriza por las
visiones que tienen los profetas. En estas visiones, de alguna manera, se muestra un
designio de Dios; imágenes complicadas y que se van a repetir a lo largo de la Sagrada
Escritura. Este designio es universal con respecto a toda la historia, el cual adquiere la
forma de juicio (aparecen elementos destructivos. Relación con el bien y el mal).

En el Antiguo Testamento ya estaba presente el género apocalíptico:

- Ezequiel
- Isaías (24 – 27 / 34 – 35)
- Daniel

El libro del Apocalipsis se sitúa, normalmente, hacia el año 95 d.C. El autor del libro es el
evangelista San Juan (el que estaba al pie de la cruz). Apocalipsis es un libro reconocido,
desde el principio, como revelación de Dios.

Capítulo 20: se habla de que Satanás es encadenado y la bestia junto con el falso profeta
son echados al fuego. Luego de esto se abre un periodo de mil años de paz
(milenarismo). En este período, aparecen unos señores llamados ebionitas, quienes
comenzaron a interpretar estos mil años como un período donde los creyentes vivirían
en la tierra, disfrutando todo tipo de placeres.
¿Cómo se interpreta un libro de la Sagrada Escritura? El problema es interpretar lo que Dios
quiso decir y la relación con el autor humano entendió. “La Sagrada Escritura se debe
leer con el mismo espíritu con el que fue escrita”

Autor principal: Dios / autor secundario e inspirado  hagiógrafo (ej. Isaías).

Hay que atender a la Analogía de la fe.

Un texto bíblico puede tener dos sentidos literal y espiritual: El sentido literal es
aquello a lo que se refieren las palabras, lo que quiso decir Dios directamente. El sentido
literal puede estar en un libro poético, profético e histórico (se puede presentar bajo una
metáfora). Por otro lado, el sentido espiritual es cuando las realidades significadas por el
sentido literal, significan además otra realidad. El sentido espiritual puede ser de tres
tipos:

- Sentido moral  cuando una realidad sobre Jesucristo y los apóstoles es figura
de cómo debemos obrar nosotros mismos.
- Sentido anagógico  cuando lo que Cristo hace es anticipo de la vida eterna. En
este sentido, Jerusalén es el cielo.
- Sentido alegórico  una realidad del Antiguo Testamento es figura del Nuevo
Testamento. Lo antiguo se cumple en lo nuevo.

Para el cristiano, el Apocalipsis ya está cumplido.

Jerusalén  Significa “Bienaventurada visión de paz”.