Está en la página 1de 5

2.

-NOCIONES BÁSICAS DE LA TEOLOGÍA MORAL FUNDAMENTAL

 La actitud de respuesta (diálogo) es un rasgo esencial de toda religión efectivamente


vivida.
o El hombre sólo llega a la religión cuando ve en lo “santo” un poder que se
dirige a él y con el que puede entablar un diálogo.
 Moral y religión no son términos sinónimos.
 Una moral puede seguir subsistiendo cuando la religión ha dejado de ser una fuerza
viva.
 Si el elemento de respuesta es esencial en la religión habrá que esperar que una moral
sólo sea auténticamente religiosa en la medida en que ofrezca este rasgo.
 El tipo puro de moral religioso es el responsivo, el dialogal, en que el obrar moral es
entendido cómo contestación a la llamada de una persona santa y absoluta
 La moral arreligiosa: es monologal en la que todas las tareas éticas, todas las normas
y leyes encuentran su centro de convergencia y su sentido en el humano y en la
perfección.

I. La religión como comunión personal de diálogo con Dios


-La religión es para el Cristiano mucho más que un sentimiento, una necesidad o una
experiencia, mucho más que el simple negocio de la salvación del alma.
-Es la comunión personal del hombre con el Dios viviente
-No consiste sólo el alma (actus)
-La religión solo comienza cuando a la palabra de Dios responde la palabra del hombre.

Dos Dos
Pilares 1. Dios temas 1. Gloria y
Amor de
personal
Dios

2. Persona 2. Salvación
Creada del Hombre

-Sólo existe auténtica comunión personal cuando dos personas se toman seria y mutuamente
en consideración
 Se acaba la verdadera religión cuando se suprime un polo
 Realizar mediante nuestra respuesta nuestra imagen y semejanza a él
 Religión vive de la oración
 El hombre es religioso cuando entra en diálogo con Dios.
 Las religión es sociedad y Comunión con Dios también fundamento de la sociedad

II. La moral como comunión en la llamada y respuesta

 La vida moral debe fluir de nuestra vida religiosa de nuestra relación con Dios.
 No basta que la religión ofrezca al hombre la certeza de una sanción a su vida moral:
la moralidad debe ser parte integrante de la religión.

1. Moral del propio perfeccionamiento y moral religiosa

-Hay tendencias y sistemas morales cuya orientación fundamental no es religiosa o


por lo menos no descansa sobre la noción de comunión personal con Dios.
 Imponen al hombre la obligación de perfeccionarse.
 Finalidad de la ética hombre y su dignidad.
 No se niega la existencia de un Dios personal, pero no se le da el lugar básico
que le corresponde en la relación con la persona humana y la moralidad
 Salvan la importancia decisiva de la moral pues colocan al hombre bajo una
serie de valores y de leyes a los que debe someterse libremente
 Pero su razón última es el hombre y su perfeccionamiento.
 El valor de los valores es para él su propio yo, la defensa y engrosamiento de
su dignidad.
 El deber moral se centra en el propio perfeccionamiento.

 En el campo religioso se sublima el valor del alma, igualmente no se habla de


perfeccionamiento propio, sino de salvación del alma.
 Salvación del alma, en sentido cristiano, no es felicidad individual; no es adentrarse en
un ser impersonal; es comunión de amor con el Dios vivo
 La religión cristiana, siendo comunión personal con el Dios vivo, no soporta que el alma
humana sea el punto central de la ética.
 La comunión personal con Dios es la única forma que tiene el hombre de entender su
propia religiosidad.
-Religión no como medio de auto-perfeccionamiento y salvación.
-La santidad de Dios no ha de tomarse como medio para nada.

 El mayor peligro para la auténtica vida religiosa proviene de considerar los actos
religiosos y el trato con Dios como si su primera finalidad fuera de procurar alguna
ventaja al hombre.
 Peligro de dividir la vida en dos: la oración y la participación al servicio divino conservan
su significado fundamental; serán actos de comunicación amorosa con Dios pero la vida
moral ya no ostentará ese carácter, sino que correrá más o menos paralela e
independientemente, tomando por meta al hombre y su salvación.
 La vida religiosa y la moral marcharán separadas la una de la otra si no es que la
orientación antropocéntrica de la moral termina también por conducir a una
orientación antropocéntrica de la religión que en realidad la desintegra.
 No es que tachemos de malo el esfuerzo del hombre por perfeccionarse, sino que no
puede ser lo primero.
 La moral y la religión deben tener un mismo centro: la comunión amorosa con Dios en
la comunidad de salvación por el convocada: la Iglesia.

2. Mandamientos y leyes ante la ética dialogal

 Los mandamientos y las leyes son y seguirán siendo ideas centrales de la moral cristiana.
 La predicación de los mandamientos es por su esencia teocéntrica y al mismo
tiempo lleva el carácter de respuesta-diálogo, pues el mandamiento incluye
absolutamente una idea religiosa.
 Dios mismo en la publicación de la ley en el Sinaí, ofrece el doble tema de la
religión: el de su gloria soberana y el de la revelación de su amor ilimitado (Éxodo
20, 2). Los mandamientos de Dios son la expresión del amor que nos profesa,
todos concluyen en el precepto del amor.
 También la ética fundada sobre las leyes presenta plenamente el carácter dialogal de
respuesta religiosa.
 Aunque la expresión de la ley natural, como expresión del orden de la creación,
procede originalmente de la filosofía moral estoica, la ética cristiana, en especial
la de San Agustín, la ha purificado de todo impersonalismo y fatalismo.
 Para San Agustín, la ley significa expresión de la esencia y de la voluntad
santísima de Dios.
 La ley está inscrita en el corazón de todo hombre y constituye un llamamiento
personalísimo de Dios a cada uno. También la ley de la esencia expresa la
voluntad que liga a una comunidad, como también la solidaridad en sus dones
recibidos y en los deberes.
 La interpretación nominalista de los preceptos y el concepto racionalista kantiano de la
ley han influido, en cierto grado, hasta en la predicación de la moral cristiana.
 Nominalismo: el precepto no se funda sobre la esencia Santa de Dios, sino sólo
sobre su voluntad soberana. No hay para que indagar sus fundamentos, ni su
intrínseca hermosura. Esto puede ser peligroso. Valdrá más la obediencia cuanto
menos aparezca el valor interno de los preceptos. No es comunión, sino
obediencia ciega.
 Como signo característico de la moral contemporánea que parece marchar por los
derroteros de una ética de pura ley, aparece la exaltación de la rectitud subjetiva en las
aspiraciones, sobre la realización objetiva de lo mandado.
 Ética de las aspiraciones y sentimientos y ética de los preceptos tienen que ir hermanados.
 La pura ley:
 se pasan por alto las exigencias que presenta cada momento individual.
 La conciencia se degrada a una simple función lógica.
 La ley se yergue contra Dios y la conciencia humana como una fuerza impersonal.

3. Moral de la responsabilidad

 Los conceptos: propia salvación, leyes y mandamientos, conservan toda su importancia,


pero en ninguno vemos lo central de la moral católica.
 Más apropiado nos parece el concepto de responsabilidad, entendiéndolo en el sentido
religioso carácter dialogal de respuesta.
 Por la responsabilidad se expresa mejor la relación personal del hombre con Dios.
 El Dios personal dirige al hombre la palabra, mediante el llamamiento que le hace a
cumplir su divina voluntad; responde el hombre al tomar una decisión y así se
responsabiliza ante Dios.
o Responsabilidad que significa nuestra respuesta a Dios no es válida en definitiva,
cuando en esta respuesta no va incluido el prójimo, la compasión humana.
 Marcar las diferencias contra las relaciones estrictamente religiosas del hombre con Dios
y las religioso-morales.
o Así aparecerá lo que es peculiar de la moralidad considerada como actitud de
respuesta, como una responsabilidad.

a) La vida religiosa, respuesta a la palabra de Dios

Palabra de Dios y respuesta del hombre: he ahí la religión. Con su Palabra, Dios se inclina
hacia nosotros a través de Cristo estamos en comunión con Dios.

 Las tres virtudes teologales sólo pueden entenderse plenamente miradas en su aspecto
dialogal de Palabra de Dios y respuesta del Hombre.
o Por ellas no sólo tornamos hacia Dios, sino hacia su Palabra.
 Así como Dios no se nos manifiesta cara a cara, sino sólo mediante su Verbo, así
nosotros tampoco subimos hasta Él, sino por la respuesta a su Palabra en Cristo; solo
así entramos en comunión con Él.
 La virtud de la religión es nuestra respuesta a la gloria de Dios, que creó a la gloria
de la redención que por Cristo nos eleva a Dios.
o A diferencia de las virtudes teologales, la virtud de la religión impone actos
exteriores pero presuponiendo las virtudes teologales, pues la religión no
puede concebirse si no estamos orientados hacia Dios por la fe, esperanza y
caridad.
o La virtud de la religión roza también con las virtudes morales, pues la buena
conducta humana no depende únicamente del ejercicio de éstas, sino también
del de la religión, ya que a ella corresponde convertir toda la vida privada y
pública, siempre y en todas partes, en un servicio divino, encaminando todas
las obras a mayor gloria de Dios.

b) La vida moral, responsabilidad ante Dios

 Las demás virtudes morales se distinguen más esencialmente de las virtudes


teologales que la virtud de la religión, ya que ni esencial, ni inmediatamente, o
directamente tiene a Dios por objeto, ni incluyen de por sí una respuesta a Dios.
 Están relacionadas con la realización del orden creado y miran a las personas, bienes
y valores y por lo mismo no se les puede aplicar plenamente el concepto de respuesta
a Dios y responsabilidad ante Él.
 Una respuesta supone efectivamente una persona a quien se le contesta, pero cuando
al practicarlas se pone la mira en Dios y se las eleva hasta Él, revisten el carácter de
diálogo, de respuesta a Dios y de responsabilidad ante Él.
 El hombre creyente, en el orden y lenguaje de la creación, percibe la voz de Dios,
señor y creador; pero como hijo de Dios, percibe sobre todo la palabra de su padre.
 Elevado y sostenido por las tres virtudes teologales, respuesta del hombre a Dios,
acepta y cumple el cristiano sus deberes morales, que miran directamente a lo creado,
con la disposición propia de hijo de Dios.
 La vida moral se transforma en responsabilidad de carácter religioso, puesto que es
responsabilidad ante Dios.
Distinción entre moral y religioso.
1) Lo religioso orienta hacia lo divino, hacia Dios, e impone una respuesta.

También podría gustarte