La mucosa de las CV es el elemento vibrador durante la fonación creando una
frecuencia fundamental que posteriormente se enriquece en segmentos más altos del tracto vocal que forman el elemento resonador, para posteriormente transformarse en elementos aún más altos del tracto vocal en la palabra, es el elemento articulador. Dice JC Lafon que el sonido nace del borde de las CV. El mecanismo de formación del sonido en la laringe ha sido objeto de múltiples estudios y teorías. Las CV actúan como parte de un oscilador que trabajando sincrónicamente y mediante la variabilidad de sus propiedades físicas, elasticidad, rigidez y viscosidad, son capaces de generar una amplia gama de frecuencias ante el paso de aire a través de la hendidura glótica.
Preparación para la fonación.
Durante la respiración, el espacio comprendido entre las dos CV o glotis, no está nunca completamente cerrado. Durante la inspiración la apertura glótica es triangular con vértice anterior, siendo el dilatador de la glotis el músculo circo-aritenoideo lateral. Durante la espiración, las CV están un poco más próximas. Para que la fonación sea posible las CV deben de estar pegadas en toda su longitud, esta aproximación de las cuerdas está producida por la contracción del músculo crico- aritenoideo posterior que aproximan las CV mientras están relajados los inter- aritenoideos. Para que el cierre de la glotis sea completo, los cricoaritenoideos laterales hacen pivotar hacia dentro las apófisis vocales. Para completar el cierre glótico, los músculos crico-tiroideos, al contraerse, inmovilizan el CT y el cricoides tensando las dos CV.
Producción del sonido.
El sonido es el resultado del movimiento de las CV que se produce con el paso de aire a través de la glotis cerrada. La función fonatoria está desarrollada fundamentalmente por el músculo tiroaritenoideo interno. Para la producción del sonido las CV se separan y aproximan de forma rítmica y rápida. Al comenzar la fonación las cuerdas se aproximan y se ponen en tensión. Cuando la columna de aire subglótico alcanza una presión suficiente, el aire sale, o escapa, entre las dos CV haciéndolas vibrar y produciéndose el sonido fruto de esa vibración. Como se explica en el capítulo siguiente, al exponer las teorías sobre la fonación, el escape de aire por la hendidura glótica durante la fonación se realiza mediante un proceso neurológico ordenado, o bien mediante un fenómeno pasivo, pero de una forma u otra, se van a producir una serie de modificaciones a nivel de las CV. Las oscilaciones de aproximación y separación de las CV durante la fonación se realizan fundamentalmente en el plano horizontal y son las responsables del sonido laríngeo fundamental. Las dos CV vibrando, interrumpen periódicamente el flujo de aire que asciende de la subglotis y las modificaciones en este funcionamiento son responsables de los cambios de registro. El sonido procedente de la laringe es un tono complejo que consta de una frecuencia fundamental y tonos suplementarios o armónicos. Se denomina registro vocal a una emisión vocal homogénea para una parte más o menos grande de la extensión vocal. Cuando se emite una serie continuada de sonidos partiendo del sonido más grave para llegar al más agudo, la voz se modifica bruscamente, cambiando de registro. Las variaciones de frecuencia fundamental a nivel glótico se realizan mediante cambios de longitud, masa y elasticidad que experimentan los distintos planos que forman las CV por la acción muscular. Fundamentalmente, se distingue un registro grave o de pecho y un registro agudo o de cabeza. Además el hombre puede tener una voz de falsete, simulando la voz infantil que acústicamente es bastante inestética, estando en este caso el registro por encima de la voz aguda. A cada uno de estos registros corresponde una función cordal diferente. La elongación y adelgazamiento produce un incremento de la frecuencia fundamental, la realiza el músculo cricotiroideo. El mecanismo opuesto es el acortamiento de la CV, cuyo efecto es la reducción o descenso de la frecuencia fundamental producida por la contracción del músculo tiroaritenoideo, acompañada de la interrupción total de la contracción del circotiroideo. Estas modificaciones cordales son extremadamente finas, bilaterales y simétricas y están reguladas por la acción de los músculos cricotiroideo y tiroaritenoideo. Otros de los aspectos de la producción del sonido vocal son el comienzo o ataque y la parada de la voz. El comienzo de la producción del sonido vocal se le denomina ataque y puede ser dulce o duro. La parada puede ser progresiva o brusca. Como se acaba de exponer, la producción del sonido y de la voz necesita del concurso de los músculos espiratorios que regulan el débito y la presión del aire expirado; de la acción antagonista y alternativa de prensión y relajación de las CV; y de la acomodación de la glotis mediante la fijación de los cartílagos laríngeos, especialmente del aritenoides, mediante la acción tónica de los músculos que en él se insertan y mediante la fijación de hueso hioides por los músculos supra y sub hioideos.