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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Popular Para la Educación


Universitaria
Universidad Bicentenaria de Aragua
Facultad de Ciencias Administrativas y Sociales
Escuela de Psicología
Maracay-Edo. Aragua

Cuestionario de Inteligencia Emocional aplicado a estudiantes de la


Universidad Bicentenaria de Aragua de Maracay, 2018.

Integrante:
Escalona Alexandra C.I.: V-26.867.665
Laya Dioselys C.I.: V-27.453.504
Lira Elio C.I.: ​V​-25.501.259
Turmero, Julio de 2018
FUNDAMENTACION TEORICA

Inicio del estudio científico de la inteligencia emocional

​Galton, en 1870, fue uno de los primeros investigadores en realizar un


estudio sistemático sobre las “diferencias individuales” en la capacidad
mental de los individuos, utilizando un desarrollo de correlación de métodos.
Tempranamente, propuso un análisis estadístico como aplicación al
fenómeno mental, así como su implicación y uso. También fue pionero en el
empleo de cuestionarios y métodos no tradicionales (Roback y Kierman,
1990). En 1890, Catell desarrolló pruebas mentales con el objeto de convertir
la psicología en una ciencia aplicada. Fue el primer psicoanalista en América
en darle una cuantificación al estrés, a partir de su trabajo experimental
(Catell, 1903). En 1905, por encargo del Ministerio francés, Binet desarrolló
un instrumento para evaluar la inteligencia de los niños. En 1916, dicho
instrumento fue modificado por Terman y en él aparece por vez primera el
cociente intelectal1 . Thorndike propuso la inteligencia social a partir de la ley
del efecto, antecesora de la hoy conocida IE. Este mismo autor estableció
además de la inteligencia social, la inteligencia abstracta y la inteligencia
mecánica (Thorndike, 1920). En la década de los treinta, Wechsler dio a
conocer dos baterías de prueba: escalas para adultos (Wheisler Adult
Intelligence Scale, WAIS, 1939) y escala para niños (Weisler Intelligence
Scale for Children, WISC, 1949), las cuales hoy en día son utilizadas (Evoys
y Weschsler, 1981). Es de destacar que esta época se vio marcada por un
silenciamiento teórico en el caso de la inteligencia, debido al auge del
conductismo. A partir de 1960 se observó un debilitamiento en las posturas
conductistas, y se produjo la emergencia de procesos cognitivos con el
estructuralismo. Piaget, educado en la tradición del coeficiente intelectual, se
opuso a dichas posturas psicometristas y del pensamiento de la información,
y aunque no emprendió una crítica contra el movimiento de prueba, su punto
de vista se percibe en las acciones científicas que realizó, desarrollando una
visión distinta a la de la cognición humana. Según él, el principio de todo
estudio del pensamiento humano debe ser la postulación de un individuo que
trata de comprender el sentido del mundo (Gardner, 1993). Otra aportación
importante es la del psicólogo soviético Vygotsky, quien encontró que las
pruebas de inteligencia no dan una indicación acerca de la zona de
desarrollo potencial de un individuo . Desde entonces han existido diferentes
reformulaciones a la ley del efecto, como las realizadas por Freud y Ribot en
la década de los veinte. Freud utilizó la ley del efecto, al introducir el
concepto de racionalidad como complemento del principio de satisfacción,
estableciendo el “principio de la realidad”. Por su parte, Ribot hace alusión a
dicho concepto en su famosa “lógica de los sentimientos” (Ribot, 1925;
Freud, 1971). Otras reformulaciones objetivas fueron las realizadas por Hull
(1951) y Skinner (1974). Hull propuso un planteamiento fisiologicista, y
Skinner lo desarrolló sobre una base operacionalista. Otro enfoque de la ley
del efecto es el propuesto por Dollar y Miller desde el punto de vista
cognitivo. En la misma línea está el trabajo de Galperin (Dollar y Miller, 1977;
Galperin, 1979). Posteriormente, Piaget (1972) y Maslow (1973) formularon
un enfoque de desarrollo dinámico del principio. A últimas fechas, el
desarrollo de la neurociencia ha estimulado la aparición de modelos
integradores de la ley del efecto, combinando la capacidad racional con la
determinación voluntaria. Lo anterior se desenvuelve en el contexto de un
nuevo paradigma, llamado IE. J.A. Marina (1993), experto en el área, afirma
que “si bien es cierto que las ciencias cognitivas han realizado aportaciones
valiosas, la labor pendiente es la elaboración de una ciencia de la inteligencia
humana, la cual deberá desarrollarse holísticamente, lo que es lo mismo no
sólo enfocada hacia la razón, sino también provista de emociones”. La idea
de la inteligencia actual subyace en la “capacidad de adaptación” que
proporciona. Sternberg (1997) establece que bajo la idea de la globalización
(refiriéndose a la psicología), “la inteligencia está muy vinculada con la
emoción, la memoria, la creatividad, el optimismo y en cierto sentido con la
salud mental”. En 1983, Gardner publicó Frames of Mind, donde reformula el
concepto de la inteligencia a través de la teoría de las IM, bajo la cual se
establece que los seres humanos poseen siete tipos de inteligencia y cada
una es relativamente independiente de las otras. Estas siete inteligencias son
las siguientes: inteligencia auditiva musical, inteligencia cinestésica-corporal,
inteligencia visual-espacial, inteligencia verbal-lingüística, inteligencia
lógico-matemática. Esta teoría introdujo dos tipos de inteligencias muy
relacionadas con la inteligencia social de Thorndike: las inteligencias
intrapersonal e interpersonal. Gardner, en 19954 incluyó la inteligencia
naturista y en 19985 volvió a modificar su teoría de las IM, agregando un
nuevo tipo, la inteligencia existencial. El concepto de IE como tal fue
propuesto por Salovey y Mayer en 1990, a partir de los lineamientos de
Gardner en su teoría de las IM (Salovey y Mayer, 1990). Sin embargo, este
concepto no es nuevo pues tiene su origen en la “ley del efecto” formulada
por Thorndike6 en 1988, cuando propuso en su tesis doctoral un principio
explicativo del aprendizaje animal. En 1990, Salovey y Mayer7 estructuraron
su concepto de IE a partir de las inteligencias intrapersonal e interpersonal
de Gardner. No obstante, corresponde a Goleman el mérito de difundir
profusamente el concepto en 1995 a través de su obra dirigida al mundo
empresarial, donde introduce el estudio de la IE, sus alcances y beneficios
en el campo de la administración (Goleman, 2000). El concepto de IE nació
de la necesidad de responder al interrogante: ¿por qué hay personas que se
adaptan mejor que otras a diferentes situaciones de la vida diaria? Según
sus autores, la IE está formada por metahabilidades que pueden ser
categorizadas en cinco competencias: conocimiento de las propias
emociones, capacidad para controlar emociones, capacidad de motivarse a
sí mismo, reconocimiento de emociones ajenas y control de las relaciones.
Es importante mencionar que si bien el campo de IE como objeto de estudio
fue desarrollado por psicólogos, existen importantes trabajos de base
biológica, como los de LeDoux (1987, 2002), quien demuestra teórica y
experimentalmente que la amígdala actúa como nexo entre el cerebro
emocional y racional. Así mismo, con ayuda de tecnologías como la
resonancia magnética funcional y la tomografía por emisión de positrones
(TEP), han sido probadas las relaciones de la actividad del cerebro (cerebro
reptil, cerebro emocional, cerebro racional) con las emociones de la razón,
aportando información sobre cómo la emoción está representada en el
cerebro y proporcionado hipótesis alternativas acerca de la naturaleza de
procesos emocionales (Organization for Economic Cooperation and
Development, 2000).

Especialistas en el estudio de la variable que definen inteligencia


emocional
Existen diversas definiciones de inteligencia emocional, casi tantas
como autores han escrito sobre el tema tratado. En este sentido, la
inteligencia emocional es el uso inteligente de las emociones (Weisinger,
1998). Asimismo, Gardner (1993), define inteligencia emocional como “El
potencial biopsicológico para procesar información que puede generarse en
el contexto cultural para resolver los problemas”. Por otro lado, la inteligencia
emocional se convierte en una habilidad para procesar la información
emocional que incluye la percepción, la asimilación, la comprensión y la
dirección de las emociones (Mayer y Cobb, 2000).

Mayer et al. (2000) explicaron que la inteligencia emocional es la


capacidad de procesar la información emocional con exactitud y eficacia,
incluyéndose la capacidad para percibir, asimilar, comprender y regular las
emociones. De este modo, la inteligencia emocional incluye las habilidades
de (Mehrabian, 1996): ƒ Percibir las emociones personales y la de otras
personas. Tener dominio sobre las emociones propias y responder con
emociones y conductas apropiadas ante diversas circunstancias. ƒ Participar
en relaciones donde las emociones se relacionen con la consideración y el
respeto. ƒ Trabajar donde sea, en la medida de lo posible, gratificante desde
el punto de vista emocional. ƒ Armonización entre el trabajo y el ocio. Otro de
los autores tratados, Bar-On (1997) define inteligencia emocional como un
conjunto de capacidades, competencias y habilidades no cognitivas que
influencian la habilidad propia de tener éxito al afrontar aspectos del medio
ambiente. Sin embargo, uno de los principales autores, Goleman (1995), se
refiere a la inteligencia emocional como un conjunto de destrezas, actitudes,
habilidades y competencias que determinan la conducta de un individuo, sus
reacciones o sus estados mentales. Goleman (1995) define inteligencia
emocional como “capacidad de reconocer nuestros propios sentimientos y los
de los demás, de motivarnos y de manejar adecuadamente las relaciones”.
Más tarde Goleman (1998), reformula esta definición de la siguiente
manera:”capacidad para reconocer nuestros propios sentimientos y los de los
demás, para motivarse y gestionar la emocionalidad en nosotros mismos y
en las relaciones interpersonales”. Otros autores como Martineaud y Elgehart
(1996) definen inteligencia emocional como “capacidad para leer nuestros
sentimientos, controlar nuestros impulsos, razonar, permanecer tranquilos y
optimistas cuando no nos vemos confrontados a ciertas pruebas, y
mantenernos a la escucha del otro”. Asimismo, Valles (2005) define
inteligencia emocional como capacidad intelectual donde se utilicen las
emociones para resolver problemas. En este sentido, la inteligencia
emocional es la aptitud para captar, entender, y aplicar eficazmente la fuerza
y la perspicacia de las emociones en tanto que fuente de energía humana,
información, relaciones e influencia (Cooper y Sawaf, 1997). Una vez
expuestas diferentes definiciones sobre el tema tratado, se entiende que la
inteligencia emocional es una forma de interactuar con el mundo, que tiene
en cuenta los sentimientos, y engloba habilidades tales como el control de
los impulsos, la autoconciencia, la motivación, el entusiasmo, la
perseverancia y/o la agilidad mental. Estas características configuran rasgos
de carácter como: la autodisciplina, la compasión o el altruismo, que resultan
indispensables para una buena y creativa adaptación social (Gómez et al.,
2000). A partir de aquí, se ha realizado la siguiente definición de inteligencia
emocional. Ésta es la capacidad que tiene el individuo de adaptarse e
interaccionar con el entorno, dinámico y cambiante a raíz de sus propias
emociones.
Planteamientos de los especialistas en IE

​Modelo de Mayer y Salovey. Estos autores, en 1995, evalúan la IE a


partir de un conjunto de habilidades emocionales y adaptativas,
conceptualmente relacionadas de acuerdo con los siguientes criterios: a)
evaluación y expresión de emociones, b) regulación de emociones y c)
utilización de las emociones de forma adaptativa. Su modelo lleva el nombre
de Trait Meta-Mood Scale (TMMS) y es una medida de autoinforme de IE
percibida con un total de 48 ítems establecidos en tres subescalas que
evalúan tres aspectos fundamentales de la IE intrapersonal, como:
sentimientos con 21 ítems, claridad de los sentimientos con 12 ítems y
reparación emocional con 12 ítems. Este instrumento ha mostrado
adecuados índices de consistencia interna y validez convergente aceptable.
Los referidos autores, en 1997, presentaron una nueva adaptación a su
modelo donde enumeran en orden ascendente las diferentes habilidades
emocionales que integran el concepto desde los procesos psicológicos más
básicos (percepción emocional) hasta los de mayor complejidad (regulación
de estados afectivos). El cuestionario está clasificado como una escala rasgo
que evalúa el metaconocimiento de los estados emocionales mediante 48
ítems. En otras palabras, califica las destrezas con las que podemos ser
conscientes de nuestras propias emociones, así como nuestra capacidad
para regularlas.
Especialista elegido para el estudio de la variable IE

​Modelo de D. Goleman. Este modelo incluye cinco componentes


básicos de la IE (tabla 1). En forma posterior, Goleman, en “la IE en la
empresa”, incluye otro conjunto de atributos de personalidad: autoconciencia,
autorregulamiento, manejo de estrés, rasgos motivacionales (automotivación)
o áreas comportamentales (manejo de relaciones interpersonales),
acaparando casi todas las áreas de personalidad (Goleman, 2002). La
correspondiente estructura fue diseñada en función de las competencias
genéricas distintivas para profesionales y ocupaciones administrativas. El
cuestionario se ha utilizado en diferentes firmas comerciales, como Ciga,
Sprint, American Express, Sandoz Pharmaceuticals, Wisconsin Power and
Light and Cross y Blue Shiell of Maryland. El instrumento está formado por
dos aptitudes: la inteligencia intrapersonal (aptitud personal) con tres
subescalas para autoconocimiento, autocontrol y motivación, y la inteligencia
interpersonal (aptitud social) con dos subescalas para empatía y habilidades
sociales (tabla 1).

Tabla 1.​ Marco de aptitudes emocionales utilizadas por Goleman.

Aptitud personal Aptitud medida Aptitud social Aptitud medida


Autoconocimiento Conciencia Empatía Comprensión de
emocional. los demás.
Autoevaluación Ayuda para
precisa. desarrollarse.
Confianza en uno Orientación hacia
mismo el servicio.
Aprovechar la
diversidad.
Conciencia
política.
Autorregulación Autocontrol. Habilidades Influencia.
Confiabilidad. sociales Comunicación.
Escrupulosidad. Manejo de
Adaptabilidad. conflictos.
Innovación. Liderazgo.
Catalizador de
cambio.
Establecer
vínculos.
Habilidades de
equipo.
Motivación Afán de triunfo.
Compromiso.
Iniciativa.
Optimismo.
Fuente:​ Goleman (2002)

A continuación se presenta el Cuadro de operalización de la variable en


estudio.

Tabla 2.​ Cuadro de Operalización de Variable Inteligencia Emocional.


Variable Definición Dimensiones Indicadores Ítems Nombre del
de la instrumento
variable

Inteligencia Según 1. Autocontrol ✓ Control de la Inteligencia


Emocional Daniel ansiedad 1 – 11 – 2 – 12 Emocional en
Goleman ✓ Toma de estudiantes
la define de la UBA
decisiones
como la
capacidad
de sentir,
entender, 2. Empatía 4 – 10 – 7 – 5
✓ Relaciones
controlar y
modificar interpersonales
los ✓ Principios y
estados valores
anímicos
propios y
ajenos. 9–6–8–3
3. Capacidad
para ✓ Carácter
motivarse a ✓ Objetivos y
uno mismo propósitos

Fuente:​ Escalona A., Lira E y Laya D (2018).

Presentación y análisis de los Resultados


​A continuación presente la información obtenida por medio de los instrumentos
aplicados a la muestra seleccionada, la cual estuvo constituida por 15 estudiantes
pertenecientes a la Universidad Bicentenaria de Aragua de Maracay. Luego se
llevaron los resultados obtenidos a diferentes cuadros dispuestos atendiendo al
Cuadro de Operacionalización de la Variable, los datos fueron tabulados con la ayuda
de la computadora y del programa de aplicación Microsoft Excel para facilitar el
trabajo de la investigación, previa corrección y depuración de la información para
eliminar los errores de registro. Lo cual significa que antes de procesar la información
se revisaron los datos originales contenidos en el cuestionario con el propósito de
corregir la información incorrecta o incompleta, para presentar datos fidedignos y
precisos. Así mismo, se graficaron los resultados, haciendo uso de gráficos con su
respectiva leyenda. Y por último, se realizó la interpretación de los mismos, en
función de la variable estudiada, utilizando el análisis cualitativo. A continuación se
presentan los resultados obtenidos.

Dimensión Autocontrol
Ítems: 1 – 11 – 2 – 12
Puntuación máxima; 8
Puntuación mínima: 0

Av = VM –Vm + 1
Av = 8 – 0 + 1 =​ 9 ​= 3
3

Puntuación alta: 6 - 8
Puntuación media: 3 - 5
Puntuación baja: 0 – 2

Tabla 3. ​Cuadro Sujeto por Totales


Reactivo 1 11 2 12 Total
Sujeto
1 1 1 1 2 5
2 1 1 1 0 3
3 1 2 2 0 5
4 1 2 1 0 4
5 1 1 2 1 5
6 0 2 2 2 6
7 1 2 2 1 6
8 1 1 2 2 6
9 1 2 0 0 3
10 1 0 2 0 3
11 2 1 2 2 7
12 2 1 1 0 4
13 1 1 1 0 3
14 1 0 1 2 4
15 1 1 1 1 4
Fuente:​ Escalona A., Lira E y Laya D (2018).
Fuente:​ Escalona A., Lira E y Laya D (2018).

Fuente:​ Escalona A., Lira E y Laya D (2018).


En relación al cuadro Nº 3 y Grafico Nº 1, las estadísticas muestran que
el 80% de los estudiantes tienen una puntuación media, mientras que el 20%
restante con puntuación alta. Razón por la cual se señala que los estudiantes
de la Universidad Bicentenaria de Aragua de Maracay, poseen una
confiabilidad, escrupulosidad, adaptabilidad y autocontrol de si mismo
adecuado.
Dimensión Empatia
Ítems: 4 – 10 – 7 - 5
Puntuación máxima; 8
Puntuación mínima: 0

Av = VM –Vm + 1
Av = 8 – 0 + 1 =​ 9 ​= 3
3

Puntuación alta: 6 - 8
Puntuación media: 3 - 5
Puntuación baja: 0 – 2

Tabla 4. ​Cuadro Sujeto por Totales

Reactivo 1 11 2 12 Total
Sujeto
1 2 2 1 2 7
2 2 2 1 2 7
3 2 2 1 2 7
4 2 1 1 1 5
5 2 2 2 2 8
6 2 2 0 2 6
7 1 2 1 0 4
8 1 2 2 0 5
9 0 0 2 0 2
10 2 2 2 0 6
11 2 1 2 2 7
12 2 1 1 1 5
13 2 2 1 2 7
14 1 2 1 1 5
15 1 2 1 1 5
Fuente:​ Escalona A., Lira E y Laya D (2018).

Fuente:​ Escalona A., Lira E y Laya D (2018).

Fuente:​ Escalona A., Lira E y Laya D (2018).


En relación al cuadro Nº 4 y Gráfico Nº 2, las estadísticas muestran que
el 53% de los estudiantes tienen una puntuación alta, el 40% una puntuación
media, mientras que el 7% restante con puntuación baja.

Dimensión Motivación
Ítems: 4 – 10 – 7 - 5
Puntuación máxima; 8
Puntuación mínima: 0

Av = VM –Vm + 1
Av = 8 – 0 + 1 =​ 9 ​= 3
3

Puntuación alta: 6 - 8
Puntuación media: 3 - 5
Puntuación baja: 0 – 2

Tabla 5. ​Cuadro Sujeto por Totales

Reactivo 1 11 2 12 Total
Sujeto
1 2 2 2 2 8
2 1 2 2 0 5
3 2 1 2 1 6
4 1 2 2 0 5
5 2 2 1 2 7
6 2 2 2 0 6
7 2 1 2 0 5
8 2 1 2 0 5
9 1 2 2 1 6
10 1 1 2 1 5
11 2 1 2 2 7
12 1 1 2 2 6
13 1 1 2 2 6
14 2 2 2 0 6
15 2 1 2 1 6
Fuente:​ Escalona A., Lira E y Laya D (2018).

Fuente:​ Escalona A., Lira E y Laya D (2018).


Fuente:​ Escalona A., Lira E y Laya D (2018).
En relación al cuadro Nº 5 y Gráfico Nº 3, las estadísticas muestran que
el 64% de los estudiantes tienen una puntuación alta, mientras que el 36%
restante con puntuación medio. Lo que señala en los estudiantes de la
Universidad Bicentenaria de Aragua de Maracay, rasgos de compromiso,
optimismo y capacidad para motivarse a si mismo adecuado.
Perfil Psicológico de Sujeto 09

Sexo: Masculino
Edad: 24 años.

Puntuación alta: 6 - 8
Puntuación media: 3 - 5
Puntuación baja: 0 – 2

Fuente:​ Escalona A., Lira E y Laya D (2018).

En relación al Grafico Nº 4. La puntuación obtenida por Dimensión para


sujeto 09 indica rasgos de, en dimensión autocontrol con un puntaje medio
de 3 puntos; confiabilidad, escrupulosidad, adaptabilidad, innovación y
autocontrol de si mismo adecuado., en dimensión empatia con un puntaje
bajo de 2 puntos; sujeto poco empatico, de baja comprensión de los demás.,
en dimensión motivación con un puntaje alto de 6 puntos; denotan rasgos de
un afán de triunfo, alto compromiso, iniciativa y optimismo, como también una
alta capacidad de motivación de sí misma.

CONCLUSION

Con respecto al tema que se llevó a cabo en la investigación, fue de


mucha enseñanza y crecimiento personal ya que como investigadores se
pudo notar la importancia que tiene “La Inteligencia Emocional” en nuestras
vidas en sociedad, por ende, podemos afirmar en base a nuestro tema
científico que practicándolo se reflejan las capacidades del individuo racional
ante las circunstancias, el contexto, la manera como la persona puede
modificar su ambiente y sus relaciones interpersonales. Por consiguiente, La
Inteligencia Emocional la podemos llevar a cabo en todas las áreas de la
vida; principalmente la área que estudiamos fue la académica en los
estudiantes de la Universidad Bicentenaria De Aragua dando a conocer su
nivel y su aplicación. En resumen, para que la vida sea más llevadera, vivible
y plena recomendamos que se pongan en ejercicio estas habilidades para
que la persona encuentre las salidas a diversas situaciones de manera
satisfactoria.

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