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Parte I
Seguridad en el Siglo
XXI: Adiós a la escuela
de la intuición
Contramedidas de defensa analíticas
mediante Investigación Operativa
Lic. Juan Moratto
2019
Título:
Seguridad en el Siglo XXI-Adiós a la escuela de la
intuición
Autor:
Juan C. Moratto Esta obra está licenciada bajo la Licencia Creative
Licenciado en Investigación Operativa Commons Atribución – No Comercial – Sin Obra
Ministerio de Defensa. Argentina Derivada 4.0 Internacional. Para ver una copia de
esta licencia, visite
Buenos Aires-República Argentina
http://creativecommons.org/licenses/by-nc-
https://www.linkedin.com/in/juanmoratto/ nd/4.0/.
https://www.juanmoratto.com
BIBLIOGRAFÍA........................................................................................................................... 20
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Introducción y Conceptos Fundamentales
1. Introducción
En lo que respecta a la seguridad, la cuestión que parece seguir vigente desde los
comienzos de la humanidad es: ¿Vendrá un grupo y robará sus pertenencias, asesinará
a su familia o quemará su casa? ¿Vendrá una banda de forajidos a asaltar su lugar de
trabajo? ¿Podrá salvar su vida de un incidente de riesgo?
¿Puede el ser humano desarrollar la calidad de vida que merece en una sociedad justa
y segura?
¿Serán nuestros hijos víctimas del flagelo de la droga? ¿La empresa donde trabajamos
forma parte de una cadena de narcotráfico?
En el siglo XXI, siglo del materialismo y del individualismo como nunca antes visto, la
corrupción no tiene fronteras: policía, militares, políticos, escuelas, hospitales,
sindicatos, etc. no escapan a este flagelo.
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Nada más alejado de la realidad. La lucha contra el delito nunca ofreció resultados
“sorprendentes”; las estadísticas de América del Sur muestran valores similares en los
últimos 10 o 15 años (de acuerdo con los diferentes tipos de delitos, en esta gráfica
“robo con entrada ilícita en domicilios particulares”) ((UNODC), 2019) 1:
El alcance del presente trabajo se centra en un universo mucho más acotado: el de las
empresas privadas, las empresas públicas y las organizaciones de todo tipo - desde las
que proveen los servicios de infraestructura nacional hasta las ONG de bien público-.
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Las gráficas de la UNODC no corresponden a la totalidad de los países de América del Sur ya que
muchos de ellos no reportan, o reportan con demora, los datos delictivos anuales. La mayoría de los datos
se extraen de fuentes judiciales. http://www.seguridadciudadana.org.ar/estadisticas/datos-a-nivel-
nacional/estadisticas-criminales
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El objetivo de esta Primera Parte, consiste en definir clara e inequívocamente los
conceptos usados en esta contribución.
Existe una gran confusión entre seguridad, inseguridad y riesgo asimilándolos a las
áreas financieras, policíacas, de arquitectura, de contextos laborales, de contextos
urbanos, rurales, de producción y así tantas interpretaciones como analistas han
querido profundizar en la materia.
Los paradigmas del delito, de las acciones que generan un riesgo de manera
exponencial, han cambiado drásticamente siendo el cambio tan profundo que no solo
surgen nuevos delitos sino también nuevas formas de cometer delitos, volviendo una
trama que se suponía “conocida” o “bajo control” en una situación más cercana a la
“teoría del caos”, con causas y consecuencias impredecibles y muchas veces
inexplicables tal como puede verse constantemente en los ámbitos policiales, judiciales
y militares.
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«Lo que no se define no se puede medir. Lo que no se mide, no se
puede mejorar. Lo que no se mejora, se degrada siempre«
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2. Seguridad, Inseguridad y Riesgo
Entendemos por “seguridad” a la ausencia de peligro, daño o riesgo. También es la
“sensación de confianza” que se tiene en algo o alguien (Foro de Profesionales
Latinoamericanos de Seguridad, 2000). El concepto de “seguridad” proviene del
latín “securitas” que, a su vez, se deriva del adjetivo “securus” el cual está
compuesto por “se” (sin) y “cura” (cuidado o preocupación), lo que significa “sin
temor”, despreocupado o sin temor a preocuparse. (Foro de Profesionales
Latinoamericanos de Seguridad, 2000).
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3. Alcances de la ciencia de la seguridad y la necesidad de un
método
Si bien estas dos aplicaciones son básicas, puede distinguirse claramente que en
ambos casos la seguridad es una ciencia que opera con métodos propios
auxiliando a ambas esferas, la privada y la pública, existiendo en la primera
políticas de índole privado y en la segunda la instrumentación de políticas
públicas con un alcance mucho más amplio; sin embargo, los métodos a aplicar
son equivalentes, como veremos más adelante.
La seguridad es una ciencia que se vale de ciencias auxiliares para alcanzar su objetivo
básico: la reducción o supresión de riesgo delictivo o, lo que es equivalente
conceptualmente, la gestión de los riesgos vinculados a la seguridad.
4La criminodinámica es la explicación de los procesos seguidos para llegar a la conducta antisocial (Luis
Rodríguez Manzanera – Criminología – 1981).
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- La gestión de la seguridad dentro del contexto (privado)
- La gestión de riesgos vinculados a la seguridad
- La seguridad física o protección de activos por medios instrumentales
- La seguridad de la información (tanto digitalizada como no digitalizada)
- La gestión de crisis y emergencias (por fenómenos naturales o intencionales)
- La gestión de los cuerpos de seguridad (guardias de seguridad)
- Las investigaciones
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un rango de temperaturas entre los 36° y 41°”. En este caso se introdujo la
variable “temperatura” ya que la detección se realiza con sensores térmicos.
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La inteligencia militar es la tarea, cumplida por lo general por unidades específicas dentro de las
Fuerzas Armadas, de recoger información acerca del enemigo actual o potencial para permitir planear
adecuadamente las eventuales operaciones mientras que la inteligencia policial tiene como fin la
obtención de información que ayude al estado combatir al crimen. Esto puede representarse en distintas
formas, ya sea como espionaje, intervención, seguimiento.
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4. La Investigación Operativa (Operations Research)
En primera instancia esta definición puede tener poco sentido para el lector,
sobre todo si no pertenece al ámbito de las ciencias exactas, tales como
matemáticas, sistemas de información, física, química y demás, dado que se han
usado palabras como: “enfoque científico”, “decisiones”, “sistemas”, “escasez
de recursos”. Pasemos rápidamente a aclarar estos puntos ya que también se la
ha llamado “la ciencia para la toma de decisiones óptimas”, sobre todo en
Argentina donde su mayor ámbito de aplicación fueron las Fuerzas Armadas.
“Investigar” implica:
“realizar actividades intelectuales y experimentales de modo sistemático
con el propósito de aumentar los conocimientos sobre una determinada
materia” (RAE, 2019) mientras que “operativa” significa
“Preparado o listo para ser utilizado o entrar en acción” (RAE, 2019). Sin
embargo, en la versión en inglés de esta ciencia se hace referencia a
“investigación de operaciones” o “investigación operacional”, entendiendo por
“operacional” como aquello
“perteneciente o relativo a las operaciones matemáticas, militares o
comerciales”. (RAE, 2019); esta última acepción es la que resulta ser la más
apropiada para nuestra área de aplicación: la defensa, la seguridad y la
confrontación de fuerzas, dicho en otros términos: el análisis táctico
propiamente dicho.
Sin embargo, la Investigación Operativa (IO), por ser una ciencia que emplea
métodos matemáticos, estadísticos, econométricos, de confiabilidad de
sistemas, informáticos, de modelización de sistemas, fue usada en particular en
Argentina en las últimas décadas, simplemente como una ciencia aplicada a las
ciencias económicas. Algo muy similar a lo que le ocurrió al denominado
“Análisis de Sistemas de Armas”- originado en la Segunda Guerra mundial y
que se aplica a todos los aspectos estratégicos del equipamiento
aerotransportado, del equipamiento de las unidades motorizadas, unidades
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náuticas de superficie y bajo superficie y aeronáutico militar- devenido en la
actualidad y en su forma truncada al “Análisis de Sistemas”, término aplicado
exclusivamente a las ciencias informáticas y a las ciencias económicas.
Por supuesto esto es un ejemplo conceptual, pero puede usarse para el análisis
inverso: ¿Qué ocurrió en el operativo que impidió lograr el 100% de éxito? La
Investigación Operativa explicará con precisión que se aplicó una táctica
diferente a la sub-óptima 2, que era la única que garantizaba el 100% de
efectividad.
El ojo perspicaz del lector no pasará por alto que en estos ejemplos el concepto
de efectividad de costos (o costos de recursos) está siempre presente y en
consecuencia, el análisis de costo-beneficio es parte indivisible de los métodos y
modelos de la IO debido, sobre todo, a su contexto de aplicación tanto militar
como del ámbito público: los recursos, en general, son siempre escasos o, en su
defecto, siempre deben existir “métricas de desempeño” para determinar el
costo apropiado para lograr la efectividad buscada, o lo que es lo mismo,
determinar los beneficios que deparan usar un determinado sistema, proceso,
táctica o diseño. En este sentido es extremadamente importante resaltar que
todo análisis de Investigación Operativa hace énfasis en las operaciones bajo
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análisis y no en los métodos o algoritmos empleados.
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Lanchester con simulación Monte Carlo, aplicados tanto en combate lineal
como asimétrico (guerrillas). Modelización militar en todas sus variantes de uso
permanente en las fuerzas. La entidad que agrupa los desarrollos sobre IO
militar se denomina MORS (Military Operations Research Society).
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Como puede verse el ámbito de aplicación de la seguridad es ilimitado, la
facilidad de procesamiento de datos actual, la modelización digital de sistemas
reales, aunado a las técnicas de Big Data, Data Mining e Inteligencia Artificial
han permitido un crecimiento exponencial de estos modelos, siendo imposibles
enumerarlos en este trabajo. Para quienes deseen disponer de una visión más
concreta de cada una de las áreas comentadas recomiendo recurrir a la
bibliografía sugerida. ((UNODC), 2019) (Management, 2005) (Army, 2001)
(Chaiken, 1972) (Daniel Wright, 2006) (Graves, 2006) (Washburn, 1994)
(ORSA, 1990)
5. El Riesgo
El eje sobre el cual pivota la “seguridad” consiste, tal como mencioné, al sentido
de ausencia de peligro, daño o riesgo causados de manera intencional por parte
de una o más personas; es decir, un incidente producido tanto por un
individuo, una organización o un fenómeno de masas con el fin de causar un
perjuicio o daño.
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Para profundizar sobre gestión del riesgo recomiendo la lectura de la norma ISO 31000. ISO 31000
señala una familia de normas sobre gestión del riesgo, normas codificadas por la International
Organization for Standardization. El propósito de la norma ISO 31000:2009 es proporcionar principios y
directrices para la gestiónde riesgos y el proceso implementado en el nivel estratégico y operativo
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los riesgos negativos son totalmente indeseados, sin embargo, en áreas como la
seguridad y la inteligencia, los riesgos pueden ofrecer excelentes oportunidades
de alcanzar el objetivo propuesto. Por ejemplo, cuando se trata de suprimir una
operación de narcotráfico es preferible afrontar riesgos negativos y no detener a
distribuidores poco significativos de drogas para que aporten, de esta forma,
información de inteligencia sobre jefes de rango superior.
Sin embargo, desde una visión macro, podemos asumir que los riesgos de la
seguridad son todos riesgos negativos y como tales están caracterizados por tres
componentes fundamentales: amenazas, vulnerabilidades e impacto.
Amenazas
RIESGO
Vulnerabilidad Impacto
Las amenazas son el tipo de eventos que pueden afectar negativamente los
objetivos; podría decirse que la amenaza es la probabilidad de ser asaltado, o la
existencia de células terroristas o grupos delincuenciales, etc. En una visión
macro deben abarcar: cambios sociales, inmigración, alteraciones de la
infraestructura, grupos delincuenciales empoderados, cambios en la legislación
penal, reducción de presupuestos destinados a la seguridad, etc.
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Por vulnerabilidad, interpretamos las condiciones que permitan que un
determinado evento o suceso tenga lugar. Por ejemplo: falta de controles,
deterioro del sistema preventivo de la seguridad, zonas liberadas, indefensión
de los ciudadanos, empobrecimiento económico, bajo nivel cultural. Y en
aspectos más tangibles, como los de seguridad física: ausencia de sistemas de
seguridad electrónica, deficiente proyección del sistema de seguridad, ausencia
de un sistema de gestión de la seguridad, obsolescencia del equipamiento, etc.
Por ejemplo: “el riesgo de que se produzca el asalto a la empresa en las oficinas
de pago a proveedores es alto/medio/bajo”; “el riesgo de robo de material
explosivo en nuestra base petrolera es muy bajo/bajo/poco probable/factible”
y así podemos continuar: siempre opiniones subjetivas, que si bien aportan un
valor práctico para la toma de decisiones inmediatas, son ineficaces tanto en
forma mediata, a largo plazo o en un horizonte de planificación que escape a los
límites del análisis. El suceso, inclusive podría estar sucediendo en el mismo
instante en que se está evaluando el riesgo en la sala de reuniones.
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Uno de los métodos más conocidos es el método Mosler, basado en la matriz
del Boston Consulting Group o “matriz de Boston”, el cual tiene por objeto
cuantificar el riesgo:
La ecuación es:
C=I+D
Esto parece muy lógico, todas las variables se multiplican entre sí y se vinculan
por un valor numérico. La resultante del cálculo se adjunta en la siguiente tabla
de clase de riesgo:
Como puede observarse, este método, muy interesante y válido solamente para
el que lo lleva a cabo, se aplica en las principales empresas de seguridad
nacionales e internacionales para determinar el grado de riesgo que conlleva un
objetivo en particular y aplicar las contramedidas de defensa adecuadas.
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Observemos ahora una auténtica visión analítica, por ejemplo sobre la
evaluación de riesgos de seguridad aplicado sobre un modelo de seguridad
física (Graves, 2006):
Esta fórmula, de muy fácil implementación hasta en una planilla Excel, explica
y determina en términos mucho más precisos (estocásticos o probabilísticos) al
Riesgo como función de P(A) la probabilidad de ataque, P (E ) la probabilidad
de efectividad del sistema, expresado en forma complementaria, es decir: la no
efectividad y C como la consecuencia.
Conclusión: el Siglo XXI requiere algo más que buena voluntad e intuición para
desarrollar contramedidas de defensa.
El siglo XXI trajo consigo una nueva forma de delito: el crimen organizado bajo
modelos corporativos trasnacionales, modelos que incorporan métodos,
sistemas, principios y tácticas iguales a las de cualquier organización
empresarial, donde se encuentran comprometidos todos los estamentos
sociales, sin excepción.
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Bibliografía
RAE. (2019). Diccionario de la lengua española, 23.ª ed., [versión 23.3 en línea].
<https://dle.rae.es>. Real Academia Española © Todos los derechos reservados.
Ronald Clarke, J. E. (2008). Intelligence Analysis for Problem Sovers. Washington, DC:
Office ofCommunity Oriented Policing Services, U.S Department of Justice.
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