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Nadie duda la importancia que tienen las nuevas tecnologías en todo ámbito de

nuestras vidas. Tampoco nadie duda acerca de la necesidad de invertir en esas


tecnologías en las escuelas, así como facilitar su aplicación a través del currículo y
la capacitación.

Perú es uno de los países latinoamericanos que invirtió fuertemente en tecnologías


digitales para la escuela. Ello permitió su mayor democratización y acceso entre la
población de menores recursos. Cabe reconocer, sin embargo, que los programas
que se organizaron para aprovechar sus beneficios carecieron de propósitos
claros. El Huascarán y la compra de las llamadas XO tuvieron como caracteristica
una preocupación fundamental por el hardware, pero descuidaron otros
componentes necesarios para asegurar el éxito. Por ejemplo, no se adecuó el
diseño curriular a su empleo, se descuidó la capacitación, el mantenimiento, la
seguridad de los equipos, el monitoreo cercano de su aprovechamiento, etc.

No es una situación dada solo en el Perú. Las dificultades de implementación de


las tecnologías digitales fueron en similares también en otros paises
latinoamericanos, incluso en España, donde estudios de su aplicación muestran
que únicamente uno de cada cinco profesores las utiliza frecuentemente en sus
clases mientras que entre 40% y 50% no las emplea nunca a pesar de tenerla
disponible en sus escuelas.

En el Perú, todavía existe un sector importante de docentes que no posee correo


electrónico y tiene dificultades de manejo del computador y navegación en las
redes. Quiere decir que el principal problema que hay que enfrentar es el uso de
las heramientas digitales por parte del docente en clase. Mientras no se enfrente
con éxito este problema cabe preguntarse si no sería necesario mejorar la calidad
de la inversión que se haga en este campo: ¿tiene sentido seguir invirtiendo para
que muchas computadoras terminen almacenadas en las escuelas?

La experiencia lleva a sugerir que las inversiones futuras tengan en cuenta las
dificultades que ha tenido la implementación de proyectos como el Huascarán y las
XO. Adicionalmente hay que considerar la rápida obsolescencia del equipamiento
digital. La utilidad de las 840 mil computadoras adquiridas mediante el Programa
“Una computadora por niño” es ahora mínima. La necesidad de su reemplazo es
cada vez más evidente.

Habrá que aprender de la experiencia internacional. Las alianzas entre el Estado,


la empresa y la academia es indispensable en una política de desarrollo digital en
educación. El Estado no puede asumir la responsabilidad exclusiva de esta tarea.

La comunidad educativa y el país esperan un programa integral de desarrollo


digital para los siguientes años y que se adopten las garantias que aseguren su
adecuada ejecución.

Según un informe del 2017 del instituto Integración, el 74% de los peruanos afirma que la
educación mejora con tecnología. ¿Cómo son los nuevos espacios y formas de aprendizaje?
¿Cómo cerrar la brecha tecnológica en la educación?
01 de mayo del 2018 - 4:00 PM

Las aulas tecnológicas, también llamadas “aulas inteligentes” o “aulas tech”, representan uno
de los principales cambios de la influencia tecnológica en el ámbito educativo. Las pizarras de
tiza y las acrílicas, así como los cuadernos y lapiceros han quedado atrás para dar paso a las
laptops, tabletas y pizarras interactivas que están revolucionando los modelos de enseñanza
tradicionales.

Estas nuevas herramientas son conocidas como Tecnologías de la Información y Comunicación


(TIC) y, según el Currículo Nacional del Perú, su uso es una tendencia que debe tomarse en
cuenta en la educación. Según Roberto Bustamante, antropólogo especialista en tecnologías
educativas, las TIC están “vinculadas básicamente a las computadoras, que están en todos
lados: carros, celulares, laptops, videojuegos”.

Las TIC son un conjunto de tecnologías y conocimientos que implican la posibilidad de


manipular grandes cantidades de información y que pueden combinarse (sonido, audio,
imagen).

Roberto Bustamante, antropólogo especialista en tecnologías educativas.

¿Cómo es un aula inteligente?

Ya son una realidad en muchas escuelas del mundo y buscan renovar la manera tradicional de
educación. Se trata de salones equipados con la tecnología necesaria para mejorar la calidad
de aprendizaje, facilitar el acceso a la información y reforzar el vínculo de comunicación entre
profesores y alumnos.

Es importante resaltar que el equipamiento es un recurso, por lo que no se trata de sustituir a


los profesores sino de insertarlos como guías en el proceso de aprendizaje. Para Alberto
Patiño, coordinador académico de Educación a Distancia PUCP, el rol de los docentes es muy
importante porque “los estudiantes tienen que ser informados y orientados acerca de cómo
manejar el contenido”. No basta con descargar una tarea de Internet y poner una foto, sino
que se debe hacer un trabajo más crítico.

El docente puede no ser el experto en TIC, pero pidámosle que sea sensible y que su papel sea
más de acompañante en los procesos de investigación, de creación e innovación.

Roberto Bustamante, antropólogo especialista en tecnologías educativas.


En su propia experiencia enseñando inglés en aulas equipadas, Christian Gómez, profesional
de la organización Enseña Perú (PEP), menciona plataformas como Class Dojo, que gracias a su
tecnología, le permitían fortalecer habilidades blandas y “motivar cada cosa buena que hacían
los alumnos en el aula premiándolos con puntos”. Además, cada estudiante tenía su propio
avatar o caricatura virtual que podía ser personalizado con el puntaje recibido.

Otro ejemplo de recursos tecnológicos utilizados en el aula son los programas que brinda la
ONG mundial Code.org. Gracias a dicha plataforma, Christian pudo enseñar a sus estudiantes a
través del juego y con dibujos como Star Wars, a programar y entender los códigos que
permiten manejar robots, drones, computadoras e incluso crear aplicaciones. Sin duda las
opciones que brinda la tecnología son múltiples, tanto en herramientas como en áreas de
aprendizaje.

Importancia del uso de la tecnología en la educación

Este tipo de herramientas más que una opción son ya una necesidad, pues los estudiantes de
hoy nacen inmersos en tecnología y rodeados de aparatos electrónicos que aprenden a usar
mientras crecen. “Es importante que los estudiantes entiendan bien qué está pasando con
todo esto que está alrededor de ellos, que entiendan cuál es su funcionamiento, sus objetivos,
los fines”, indica Bustamante.

El Banco Interamericano de Desarrollo (BID), señala que el uso de la tecnología debe ser parte
integral del trabajo en clase con el fin de que los alumnos mejoren su nivel de aprendizaje en
áreas tradicionales. Para lograrlo, es fundamental la labor de los docentes, quienes deben
tener el rol de acompañantes y guías. “Nosotros como docentes tenemos que darles la
orientación para que ellos (los alumnos) aprovechen el valor real que tiene la tecnología, esta
no es buena ni mala por sí misma, sino va a depender del uso que le den”, comenta Gómez.

Las TIC ofrecen a las personas con necesidades educativas especiales herramientas y
oportunidades accesibles para interactuar con mayor facilidad y en las mismas condiciones
que el resto de la sociedad.

Currículo Nacional de la Educación Básica

Más allá de que los estudiantes conozcan las tecnologías, es necesario que aprendan a usarlas
y a entender cómo funcionan para que puedan desempeñarse en el mundo actual, pero sobre
todo, en el futuro. Es por esto que según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo
Económico (OCDE) en el siglo XXI es indispensable saber utilizar tecnologías para que los
estudiantes puedan participar activamente en la sociedad e insertarse luego al mercado
laboral.

La brecha tecnológica en la educación peruana

De acuerdo a un estudio realizado el año pasado por el instituto Integración, el 74% de los
peruanos afirma que la educación mejora con tecnología; este dato se contrasta con una
realidad dura pero real: en el Perú existen 8 alumnos por computadora en primaria y 6 en
secundaria (Censo Educativo 2017). Esto refleja que la brecha tecnológica en el país aún es
grande ya que los recursos no alcanzan para todos.

La inversión en educación resulta un factor clave si hablamos de equipamiento para las aulas.
Mientras que en colegios con aulas tecnológicas el promedio de inversión por alumno va en un
rango de 1500 a 2500 soles al mes, en el Perú el presupuesto promedio de una escuela regular
es 459 soles, en otras palabras, el acceso digital de los estudiantes peruanos en los colegios
aún es restringido.

En cuanto a infraestructura, el Ministerio de Educación promueve el Programa Nacional de


Infraestructura Educativa (PRONIED), cuya labor comprende también el mobiliario y
equipamiento tecnológico de los colegios. El lado negativo es que el presupuesto que se
maneja es apenas 9% del dinero total de la educación pública.

Otro de los puntos importantes es la conexión a Internet. Para el docente Christian Gómez,
“existe una brecha muy importante porque son muy pocas las escuelas en nuestro país,
públicas y privadas, que tienen acceso a una buena conexión”. En el sector rural el problema es
mayor, pues apenas el 13,9 % de las instituciones de nivel primaria y 44,8% de secundaria
tienen acceso a Internet (Censo Educativo 2017). Sin conexión los beneficios de los equipos se
reducen en gran medida.

Considerando que el país destina apenas el 3.5% de su PBI a actividades educativas,


ocupando el último lugar de Sudamérica, queda en evidencia que sin una inversión adecuada
ni siquiera se pueden cubrir las necesidades básicas de los estudiantes.

¿Qué aspectos se deben tomar en cuenta para el uso de la tecnología en el aula? ¿Qué retos
enfrenta el uso de la tecnología en la educación peruana? | Fuente: RPP. César Guadalupe
(Consejo Nacional de Educación)

Aulas inteligentes en Perú: una promesa en proceso

No todo está cuesta abajo. Existen escuelas que han empezado a implementar aulas
inteligentes en el país; es el caso de instituciones como San Ignacio de Recalde,
Aleph o Innova Schools. En el caso de esta última, por ejemplo, aplica plataformas como Khan
Academy para matemáticas o My English Lab para inglés, donde los alumnos encuentran
actividades y ejercicios para potenciar su aprendizaje. Además cuenta con un área virtual
especial para padres llamada “Innova Family”, que permite comunicarse con profesores e
incluso ver las notas de sus hijos.

Si hablamos de programas estatales y de gobiernos regionales, la Escuela de Talentos del


Callao es un claro ejemplo. Aquí se trabaja en aulas inteligentes para brindar alta enseñanza a
alumnos destacados. Cuenta con talleres de robótica, diseño de páginas web y brindan
programas con certificaciones de Microsoft. Otro caso a destacar es el de los Colegios de Alto
Rendimiento (COAR) que forman parte del Proyecto Educativo Nacional para el 2021. Buscan
reforzar la educación pública con una red de escuelas de alto nivel presentes en las 25
regiones del país.

En el caso de empresas privadas, Fundación Telefónica mantiene el programa “Aula


Digital” que busca la formación a docentes, la dotación tecnológica a las escuelas y el uso web
de contenidos educativos. Se calcula que beneficiará a más de 133 mil escolares de 480
escuelas de Áncash, Ayacucho, Cusco, Huancavelica, entre otros. Por su parte, el
programa “Smart School” de Samsung se encarga de implementar aulas inteligentes en
escuelas de América Latina. En nuestro país ya existen 12 de ellas en 9 regiones, beneficiando
a más de 12 mil estudiantes.

¿Cuál es la dinámica en el aula tecnológica? ¿Cuál es el papel del docente en esta dinámica?
¿Qué tipos de alumnos estamos formando con la tecnología? | Fuente: RPP. Carla Raffo y Lucía
Murillo (Innova Schools).

El futuro de la tecnología en la educación: promesas y desafíos en la realidad peruana

Si bien hemos avanzado en recursos y en cubrir zonas rurales gracias a programas pasados
como Una Laptop Por Niño, la inserción de la tecnología en el sistema educativo peruano ha
tenido intentos no sostenidos durante muchos años. Según UNICEF, algunos de los principales
problemas que ha enfrentado la aplicación de las TIC en la educación peruana son la poca
claridad con respecto a los objetivos educativos y la inadecuada planificación, evaluación e
implementación de los programas.

Aparte de la pendiente mejora de infraestructura, Bustamante indica que otro reto está
en tener profesores sensibilizados con el tema tecnológico. Asimismo, resalta que no deben
sentirse amenazados, pues el hecho de que los niños utilicen nuevas herramientas no significa
que las anteriores sean obsoletas. “Habrán cosas que jamás vas a poder aprender más rápido
que el niño pero es parte del proceso, lo normal es que esto ocurra”, agrega el experto.

No solo hay que educar al alumno, también a los padres. Es importante que estén presentes
para que el uso que se dé a la tecnología sea el adecuado.

Christian Gómez, profesional de la organización Enseña Perú (PEP)

Para el docente Christian Gómez, otro de los desafíos tiene que ver con los padres. En su
experiencia educando en una zona agraria de Arequipa, muchas veces los padres compraban
celulares a los hijos para que se distraigan y les dejen trabajar, ignorando que ellos también
podían aprovechar la tecnología para ver el avance diario de sus hijos o comunicarse
directamente con el docente sin tener que ir a la escuela. Es necesario que los padres
entiendan, al menos de manera general, cómo funcionan las herramientas para usarlas en
favor del aprendizaje de sus hijos.

Mientras aún nos adaptamos como país al uso adecuado, la tecnología sigue evolucionando y
dando pasos agigantados. Es muy probable que en un par de años ya se apliquen nuevas
formas de educar que involucren, por ejemplo, robots e inteligencia artificial. Según un estudio
realizado por New Media Centers el año pasado, la educación será uno de los sectores más
impactados por la inteligencia artificial en los próximos 5 años. Sin duda, el futuro de la
tecnología en la educación nos depara nuevos retos y oportunidades que se acercan cada vez
con más rapidez.

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