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UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA

FACULTAD DE MEDICINA

DEPARTAMENTO DE LA COMUNICACIÓN HUMANA Y SUS DESORDENES

LABORATORIOS

PROGRAMA DOCENTE ASISTENCIAL

CENTRO DE LA COMUNICACIÓN HUMANA Y SUS DESORDENES

GUIAS DE PRÁCTICA CLINICA Y PROTOCOLOS

Bogotá. Septiembre de 2006


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CONTENIDO

1. PRESENTACION

A. Guías de práctica clínica del área de Lenguaje:

2. Trastorno específico de la pronunciación.

3. Trastorno de la comprensión del lenguaje.

4. Trastorno del desarrollo del habla y del lenguaje sin especificación.

5. Trastornos específicos del desarrollo del aprendizaje escolar.


5.1. Comprende: F81.0 Trastorno específico de la lectura.
5.2. Trastorno de la expresión escrita.

6. Tartamudeo.

7. Alteraciones y anomalías dentofaciales.

8. Síndrome de Respiración bucal.

9. Factor Labial.

10. Bibliografía.

B. Guías de práctica clínica del área de Audiologia

11. Anamnesis – historia de caso.

12. Prueba con Diapasones.

13. Audiometría Tonal por Vía Aérea.

14. Audiometría Tonal por Vía Osea.

15. UMBRAL DE HABLA Y PRUEBAS DE RECONOCIMIENTO Y


DISCRIMINACIÓN DE LA PALABRA.
15.1. Logoaudiometría.
15.2. Enmascaramiento.

16. Inmitancia Acústica.

17. Prueba de Función de la Trompa de Eustaquio.


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18. Evaluación pacientes expuestos a ruido.

19. Evaluación Otoemisiones Acústicas

C. Protocolos Laboratorios de Terapia Miofuncional.

20. Variable ATM- Otros Síndromes Dolorosos de Cabeza y Cuello.

21. Alteraciones y Variaciones Dentofaciales

22. PROTOCOLO DE INTERVENCION EN TERAPIA MIOFUNCIONAL


OROFACIAL POR FASES.

• ANEXO 1.
• ANEXO2.
• Bibliografia.
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Presentación

En 1990, la Universidad Nacional en búsqueda de lograr la excelencia en la


educación superior y de mejorar la calidad de la formación de los estudiantes del
programa curricular de Fonoaudiología, crea un Programa docente asistencial
denominado "Centro de la Comunicación Humana" en el interior de la Facultad de
Medicina. Este fue aprobado por el Consejo Directivo de la Facultad de Medicina en el
Acta No. 27 de 1990. A partir de esa fecha el Centro ha colaborado a la
formación de los estudiantes de Fonoaudiología bajo las funciones de docencia,
investigación y extensión.

Los avances que ha tenido el CCH a lo largo de los 16 años de funcionamiento


han sido significativos. Inicialmente el Centro contaba con el Servicio de Patología de
Habla y Lenguaje en Niños y Adultos. En el año 1998, estudiantes de la carrera
desarrollaron su trabajo de grado bajo la modalidad de pasantía; en esas pasantías se
configuraron y consolidaron cuatro servicios (además de Patología de Habla y
Lenguaje, Audiología, Clínica de Desórdenes Miofuncionales
y Lenguaje en la Educación Superior).Igualmente se elaboro un Plan de Desarrollo
para los años 1999 a 2003.

En 1999 y nuevamente bajo la modalidad de pasantía, se desarrollo un


Trabajo de Grado que diseño el Sistema de Información Fonoaudiológica (SIF), el
cual se utiliza desde entonces, para registrar la información demográfica y los
procedimientos de evaluación y tratamiento que se realizan a los usuarios del
Centro.

En el segundo semestre de 2005, se desarrolló la pasantía: Propuesta


Organizacional del Centro de la Comunicación Humana y sus Desordenes, en la cual
se elaboró la estructura administrativa del Centro, con el objetivo de garantizar la
sostenibilidad y continuidad del mismo. En este mismo trabajo, se observa la
ampliación de cobertura y servicios, especialmente en los Servicios de Patología de
Habla y Lenguaje y Audiología. Los registros indican que en el año 2004 se
atendieron 1280 usuarios en estos servicios y para el I Semestre del 2005 alcanzó
una cifra de 2069 citas.

Los servicios fonoaudiológicos hacen parte de la seguridad social, en el campo


de la salud son definidos como programas de rehabilitación y por consiguiente, los
prestadores que los ofrezcan deben garantizarle a los usuarios el cumplimiento de los
requerimientos del Sistema Obligatorio de Garantía de Calidad (SOGC) y la vinculación
permanente a programas de mejoramiento continuo. Por tal motivo el CCH ha
iniciado el proceso de habilitación para ofrecer y garantizar servicios de calidad a sus
usuarios y cumplir así los requerimientos legales.

De acuerdo a los criterios establecidos por el Proceso de Autoevaluación–


Habilitación se han desarrollado las siguientes Guías de Practica Clínica, producto de la
investigación y el consenso de profesores expertos en cada una de las patologías
presentadas. Las patologías seleccionadas constituyen los diez (10) motivos de
consulta más frecuentes del Centro.
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Procedimiento de elaboración de las Guías y Protocolos

El proceso de elaboración de las guías y protocolos fue coordinado por los


docentes a cargo de cada uno de los Laboratorios a partir del estado del arte en
cada una de las áreas y basadas en la evidencia disponible. Los profesores
expertos que construyeron y revisaron las Guías pertenecen al Departamento de la
Comunicación Humana y sus Desórdenes y fueron:

Área de Audiología:
Olga Gómez Gómez
Profesor Asociado
Fonoaudióloga Universidad Nacional
Especialista en Audiología
Especialista en Salud Publica

Clemencia Restrepo Arias


Profesor Asociado
Fonoaudióloga Universidad Nacional
Especialista en Audiología
Especialista en Salud Ocupacional
Área de Habla:
Martha Rodríguez López
Profesor Asociado
Fonoaudióloga Universidad Nacional
Especialista en

Luisa Fernanda Ángel Gordillo


Profesor Asistente
Fonoaudióloga Universidad Nacional
Magíster en Discapacidad e Inclusión Social
Universidad Nacional de Colombia

Janeth Suárez Brand


Profesor Asistente
Fonoaudióloga Universidad Nacional
Área de Lenguaje:
Rita Flórez Romero
Profesor Asociado
Fonoaudióloga Universidad Nacional
Magíster en Lingüística
Universidad Nacional de Colombia

Gloria Amparo Acero


Maestría en Desarrollo Educativo y Social
Especialización en Infancia, Cultura y Desarrollo

Ethel Acero Suárez


Profesor Asociado
Fonoaudióloga Universidad Nacional
Estudios Avanzados en Lingüística

María Fernanda Lara Díaz


Instructor Asociado
Fonoaudióloga Universidad Nacional
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Master en Perturbaciones del Lenguaje


Candidato a Doctor Ciencia Cognitiva y Lenguaje
Universitat de Barcelona

En la elaboración también participaron como auxiliares estudiantes del pregrado de


fonoaudiología y de la Especialización en Terapia Miofuncional y Disfagia.

Procedimiento de difusión:

Para favorecer la difusión y utilización de las guías y protocolos en los


Laboratorios se desarrollaron las siguientes estrategias:

1. Entrega en medio magnético y en papel del documento a cada uno de los


profesionales del Centro.
2. En cada laboratorio se dejó una copia en papel y medio magnético, para
que cada una de las rotaciones de estudiantes conozcan y utilicen las guías y
protocolos.
3. Reunión con los profesionales de los Laboratorios para difundir, estudiar y
verificar el documento.

Procedimiento de verificación:

Semestralmente se realizará un juicio de pares en el que un par de cada


uno de los laboratorios revisará tres historias clínicas escogidas al azar y analizará
junto con el coordinador de cada laboratorio el cumplimiento de las guías y
protocolos. De cada una de estas reuniones debe elaborarse un acta con las
conclusiones y mecanismos de optimización del proceso propuesto.

Las Guías y Protocolos, serán revisadas y corregidas nuevamente en cinco


años a partir de la elaboración del documento final (septiembre de 2006).
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AREA DE LENGUAJE

CODIGO CIE 10: F80.0


F80.0 Trastorno específico de la pronunciación

CODIGO DSM IV
F80.0 Trastorno fonológico [315.39]
(Antes trastorno del desarrollo de la articulación)

Objetivo:

Las presentes recomendaciones han sido elaboradas para apoyar la toma de


decisiones de los estudiantes que rotan por el CCH y el equipo de profesionales en
relación con el diagnóstico,, tratamiento y seguimiento de los usuarios que
presenten este desorden.

Población objeto:

Los niños y niñas que presenten este trastorno que asistan al Centro de la
Comunicación Humana para diagnóstico y/o intervención terapéutica.

Alcance:

La presente Guía de Practica Clínica puede ser aplicada por estudiantes de


Fonoaudiología (practicantes a partir de V semestre) y por Fonoaudiólogos que
ejercen en el Centro de la Comunicación Humana y sus Desordenes (CCH).

Definición:

Se trata de un trastorno específico del desarrollo en el que la pronunciación de los


fonemas por parte del niño está a un nivel inferior al adecuado a su edad mental,
pero en el que el nivel es normal para el resto de las funciones del lenguaje.

De acuerdo a el CIE 10, se encuentra ubicado en el ítem Trastornos específicos del


desarrollo del habla y del lenguaje. En estos trastornos las pautas normales de
adquisición del lenguaje están alteradas desde estadios tempranos-del desarrollo.
Estos trastornos no son directamente atribuibles ni a anomalías neurológicas o de
los mecanismos del lenguaje, ni a deterioros sensoriales, retraso mental o factores
ambientales. Aunque el niño pueda ser capaz de comprender y comunicarse en
ciertas situaciones muy familiares, más que en otras, la capacidad de lenguaje es
deficitaria en todas las circunstancias.

De acuerdo al DSM IV La característica esencial del trastorno fonológico es una


incapacidad para utilizar los sonidos del habla evolutivamente apropiados para la
edad y el idioma del sujeto (Criterio A). Puede implicar errores de la producción,
utilización, representación u organización de los sonidos, por ejemplo, sustituciones
de un sonido por otro (uso del sonido /t/ en lugar de /k/) u omisiones de sonidos
(p. ej., consonantes finales), etc. Las deficiencias en la producción de sonidos del
habla interfieren el rendimiento académico o laboral, o la comunicación social
(Criterio B). Si hay retraso mental, déficit sensorial o motor del habla, o privación
ambiental, las deficiencias del habla son superiores a las habitualmente asociadas a
estos problemas (Criterio C). Si hay un déficit sensorial o motor del habla o una
enfermedad neurológica, deben codificarse en el Eje III.
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El trastorno fonológico incluye errores de la producción fonológica (esto es, de la


articulación) que comportan la incapacidad para producir correctamente sonidos del
habla, así como una serie de problemas fonológicos de índole cognoscitiva que
implican un déficit para la categorización lingüística de los sonidos del habla (p. ej.,
dificultad para seleccionar los sonidos del lenguaje que dan lugar a una diferencia
de significado). La gravedad oscila entre un efecto muy escaso o nulo sobre la
inteligibilidad del habla hasta un habla completamente ininteligible. Habitualmente,
se considera que las omisiones de sonidos son más graves que las sustituciones de
sonidos, las cuales, a su vez, son más graves que las distorsiones de sonidos. Los
sonidos que más frecuentemente se articulan mal son los de adquisición más tardía
en la secuencia del desarrollo (l, r, s, z, ch), pero en los sujetos de menor edad o
más gravemente afectados también pueden afectarse las consonantes y vocales de
desarrollo más temprano. El ceceo (esto es, la articulación deficiente de sibilantes)
es particularmente frecuente. El trastorno fonológico puede comportar asimismo
errores de selección y ordenamiento de los sonidos en las sílabas y palabras (p. ej.,
sol por los).

Síntomas y trastornos asociados:

Aunque puede haber una asociación con factores causales evidentes como
deficiencias auditivas, déficit estructurales del mecanismo periférico oral del habla
(p. ej., hendidura palatina), trastornos neurológicos (p. ej., parálisis cerebral),
limitaciones cognoscitivas (p. ej., retraso mental) o problemas psicosociales, por lo
menos un 2,5 % de los niños preescolares presenta trastornos fonológicos de
origen desconocido o dudoso, trastornos que habitualmente se califican como
funcionales o evolutivos. Puede haber un retraso de la aparición del habla.

Síntomas dependientes de la cultura y el sexo:

Las evaluaciones del desarrollo de las aptitudes para la comunicación deben tener
en cuenta el contexto cultural y lingüístico del sujeto, particularmente en quienes
se han desarrollado en ambientes bilingües. El trastorno fonológico es más
prevalente en los varones.

Curso:

En el trastorno fonológico grave, el lenguaje del niño puede ser relativamente


ininteligible incluso para los miembros de su familia. Las formas menos graves del
trastorno pueden no reconocerse hasta que el niño ingresa en un ambiente
preescolar o escolar y tiene dificultades para ser comprendido fuera de su familia
inmediata. El curso del trastorno varía en función de su gravedad y de las causas
asociadas. En las presentaciones leves de causa desconocida suele producirse una
recuperación espontánea.

Patrón familiar:
Se ha demostrado la existencia de antecedentes familiares en algunas formas de
trastorno fonológico.

Incidencia y prevalencia:

Este tipo de Desorden afecta aproximadamente al 10% de la población Nacional


Institute of Deafness and Other Communication Disorders NIDCD, 1994). A menudo
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los niños con este tipo de desorden requieren otro tipo de servicios de apoyo.
Aproximadamente entre el 50% y el 70% presentan dificultades académicas
(Fenselfeld, Broen & McGue.1994). Se han observado también relaciones entre los
desórdenes fonológicos tempranos y las habilidades de lectura y escritura (Bird,
Bishop & Freeman, 1995).

De acuerdo al DSM IV aproximadamente el 2-3 % de los niños entre 6 y 7 años de


edad presenta un trastorno fonológico de moderado a grave, aunque la prevalencia
de las formas más leves del trastorno es superior. La prevalencia desciende al 0,5%
hacia los 17 años de edad.

Pautas para el diagnóstico:

La edad a la que se domina la pronunciación de los fonemas y el orden del


desarrollo de la adquisición de los mismos, tiene variaciones individuales
considerables.

Desarrollo normal: A los cuatro años de edad son normales errores en la


pronunciación de los fonemas, pero el niño es capaz de hacerse comprender
fácilmente por extraños. A los 6-7 años de edad ya se han adquirido la mayor parte
de los fonemas, aunque pueden persistir dificultades para ciertas combinaciones de
sonido, lo cual no implica problemas para la comunicación. A los 11-12 años el
dominio de casi todos los fonemas es completo.

Desarrollo anormal: Tiene lugar cuando el niño adquiere los fonemas de un modo
retrasado o desviado, lo que le lleva a pronunciar mal, con las consiguientes
dificultades para hacerse comprender. Se presentan omisiones, distorsiones o
sustituciones de los fonemas del habla e inconsistencias en la pronunciación de
sonidos coincidentes (por ejemplo, el niño puede pronunciar correctamente
fonemas en algunas posiciones de palabras pero no en otras).

El diagnóstico debe hacerse únicamente cuando la gravedad del trastorno de


pronunciación excede los límites normales teniendo en cuenta la edad mental del
niño, cuando la inteligencia no verbal está en un rango normal, cuando las
funciones del lenguaje expresivo y receptivo estén dentro de los límites normales y,
cuando las anomalías de la pronunciación no puedan ser directamente atribuidas a
una anomalía sensorial, estructural o neurológica y cuando los fallos de la
pronunciación sean claramente anormales en el contexto de los usos coloquiales del
entorno socio-cultural del niño.

Comercialmente, se encuentran diferentes pruebas estandarizadas. En el


Laboratorio se utilizan:

☺ Evaluación del habla Infantil Autor: Laura Bosch Año 2003.


☺ Registro Fonológico Inducido Autor: Marc Monfort Año 1994.

Para complementar la evidencia para el diagnóstico inicial se puede realizar un


análisis de las producciones del niño en una muestra de lenguaje espontáneo.
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Relación con los Criterios Diagnósticos de Investigación de la CIE-10:

Los Criterios Diagnósticos de Investigación de la CIE-10 proponen que la capacidad


para la articulación de la palabra, evaluada mediante tests estandarizados, se sitúe
dos desviaciones estándar por debajo del nivel esperado y una desviación estándar
por debajo del CI no verbal para poder realizar este diagnóstico. Además, y a
diferencia del DSM-IV, el diagnóstico no puede establecerse si cualquier deterioro
de tipo neurológico, sensorial o físico afecta directamente la utilización del lenguaje
receptivo o si hay retraso mental.

Diagnóstico diferencial

Las dificultades del habla pueden asociarse a retraso mental, deficiencia auditiva u
otro déficit sensorial, déficit motor del habla o privación ambiental grave. Puede
verificarse la presencia de estos problemas mediante tests de inteligencia, pruebas
audiométricas, exploraciones neurológicas e historia clínica. Si las deficiencias del
habla son superiores a las habitualmente asociadas a estos problemas, puede
establecerse un diagnóstico concurrente de trastorno fonológico. Los problemas
limitados al ritmo del habla o a la voz no se incluyen en el trastorno fonológico y se
diagnostican como tartamudeo o trastorno de la comunicación no especificado. Los
niños con deficiencias del habla debidas a privación ambiental pueden mejorar
rápidamente una vez subsanados los problemas ambientales.

Criterios para el diagnóstico:

A. Incapacidad para utilizar los sonidos del habla esperables evolutivamente y


propios de la edad e idioma del sujeto (p. ej., errores de la producción, utilización,
representación u organización de los sonidos tales como sustituciones de un sonido
por otro (utilización del sonido /t/ en lugar de /k/ u omisiones de sonidos tales
como consonantes finales).
B. Las deficiencias de la producción de los sonidos del habla interfieren el
rendimiento académico o laboral, o la comunicación social.
C. Si hay un retraso mental, un déficit sensorial o motor del habla, o una privación
ambiental, las deficiencias del habla exceden de las habitualmente asociadas a
estos problemas.

Incluye:
Trastorno del desarrollo de la articulación del lenguaje.
Trastorno funcional de la articulación del lenguaje.
Lambdacismo.
Dislalia.
Trastornos del desarrollo fonológico.

Excluye:
Trastornos de la articulación debidos a: Hendidura palatina y otras anomalías
fonatorias implicadas con el habla (Q35-Q38).
Apraxia (R48.2).
Disfasia o ataxia sin especificación (R47.0).
Pérdidas de audición (H90-H91).
Retraso mental (F70-F79).
Déficits de la articulación que acompañan a trastornos del desarrollo de la
expresión del lenguaje (F80.1).
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Déficits de la articulación que acompañan a trastornos del desarrollo de la recepción


del lenguaje (F80.2).

Tratamiento:

Esta basado en las necesidades del individuo y durante el cual se sigue las
siguientes parámetros:
♦ Se establece una diferencia básica entre dos tipos de enfoque:
A. Sensoriomotriz
B. Cognitivo-lingüístico

♦ Tratamiento de tipo tradicional (se considera de tipo A):


- Se trabaja primero sobre la percepción de los sonidos (entrenamiento
auditivo)
- Posteriormente se corrige la pronunciación, utilizando como recurso
la imitación del modelo verbal que proporciona el fonoaudiólogo.
- Se introducen gradualmente unidades de complejidad lingüística
superior.

♦ Sistemas de tipo cíclico (dentro del tipo A, con énfasis sobre la percepción):
- Entrenamiento auditivo extenso, seguido del trabajo sobre la
producción de sonidos.
- Todos los sonidos se van introduciendo seguido, sin esperar la
corrección del primero para progresar al siguiente. Se inicia un nuevo
ciclo con los sonidos que aun no ha mejorado.

♦ Tratamiento basados en pares mínimos de palabras (tipo B):


- Se selecciona el sonido a introducir y la sustitución y se usan
palabras que ejemplifiquen el contraste.
- Se hace evidente el cambio léxico que representa el error en la
producción.

♦ Tratamiento metafonológico –programa Metaphon- (tipo B):


- Pone énfasis en el conocimiento metalingüístico
- Destaca el contraste fonémico
- Trabaja sobre las características acústicas articulatorias de los
sonidos (conceptos como largo/corto, anterior/posterior,
sonido/silencio…)
- Aplica las características anteriores para contrastar palabras.
- Incluye trabajo sobre el reconocimiento, la comparación y la
categorización de sonidos.
(Basado en Gierut, 1998)

Tratamiento Cognitivo-lingüístico

- Cambio de contrastes de sonidos (recategorización)


- Trabajar desde el input y el output.

♦ Aspectos perceptivos:
- Discriminación auditiva
- Contrastes
- Metalenguaje (análisis de elementos)
- Identificación
- Localización
- Tamaño
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- Tonicidad

♦ Aspectos organizativos:
- Categorización
- Sistematicidad

♦ Aspectos productivos:
- Eliminación de procesos
- Reducción homonimia
- Estabilización de formas (recordar/practica)
- Ritmos y secuencias (omisión sílaba atona)

Intervención Trastornos Fonológicos

♦ La planificación del tratamiento y el tipo de ejercicios/actividades a realizar


deben basarse en aquellos factores que se consideren relacionados con el origen
del trastorno. El énfasis puede situarse en la percepción auditiva,
discriminación, categorización fonética o en la articulación de sonidos y su
automatización, o directamente en la corrección léxica.
♦ Cada caso debe considerarse de forma individualizada: incluso dos casos con un
mismo patrón de error semejante pueden tener un origen netamente distinto y,
por tanto, la intervención será diferente.
♦ Se pueden usar los datos y pautas del desarrollo normal como guía para decidir
los objetivos del tratamiento.
♦ Planear una intervención “fonológica” en sentido amplio (uso de contraste
fonémico, afianzamiento del léxico…) y no limitarse a corregir la articulación de
sonidos aislados.
♦ Enseñar al niño a controlar sus propias respuestas.
♦ Medir sistemáticamente los progresos alcanzados a lo largo del tratamiento y
modificar en enfoque o adecuar los objetivos cuando no se observa una mejora
gradual.

¿Por dónde empezar?


♦ Sonidos que ya aparezcan en determinados contextos fonéticos (alófonos).
♦ Sonidos teóricamente más simples desde la perspectiva del gesto articulatorio (r
antes que rr).
♦ Sonidos que pueden producir adecuadamente por imitación (respuesta a la
estimulación)
♦ Sonidos que evolutivamente suelen aparecer antes ( /k/ antes que /s/)

Seguimiento

El control de seguimiento determina la necesidad de revaloraciones, la eficacia de la


intervención, resultados funcionales, la relevancia de las decisiones clínicas, las
recomendaciones clínicas y la satisfacción del usuario con los servicios recibidos.
Los procedimientos de seguimiento completan una evaluación y determina si el
usuario / paciente ha mantenido el nivel de funcionalidad obtenido al final de la
Intervención. El control de seguimiento se ofrece a individuos de todas las edades.
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Código CIE 10:


F80.1 Trastorno de la expresión del lenguaje
Código DSM IV:
F80.1 Trastorno del lenguaje expresivo [315.31]

Objetivo:

Las presentes recomendaciones han sido elaboradas para apoyar la toma de


decisiones de los estudiantes que rotan por el CCH y el equipo de profesionales en
relación con el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de los usuarios que
presenten este desorden.

Población objeto:

Los niños y adultos que presenten este trastorno que asistan al Centro de la
Comunicación Humana para diagnóstico y/o intervención terapéutica.

Alcance:

La presente Guía de Practica Clínica puede ser aplicada por estudiantes de


Fonoaudiología (practicantes a partir de V semestre) y por Fonoaudiólogos que
ejercen en el Centro de la Comunicación Humana y sus Desordenes (CCH).

Definición:

Se trata de un trastorno específico del desarrollo en el que la capacidad del niño


para la expresión del lenguaje oral es marcadamente inferior al nivel adecuado a su
edad mental, pero en el que la comprensión del lenguaje está dentro de los límites
normales. Puede haber o no alteraciones de la pronunciación.

Incidencia y Prevalencia:

Existe un problema en la determinación de la incidencia y prevalencia de este


trastorno. Mientras algunos autores como Bishop y Leonard (1998) consideran
que del 7 al 10% de los niños presentan este tipo de dificultades, al utilizar
criterios más restrictivos, como los de Serra (2002) se puede determinar que
aproximadamente a la edad de tres años la cifra es de 0.3% aproximadamente.

Características diagnosticas:

La característica esencial de este trastorno es una deficiencia del desarrollo del


lenguaje expresivo demostrada mediante las puntuaciones obtenidas en
evaluaciones del desarrollo del lenguaje expresivo normalizadas y administradas
individualmente. Tales puntuaciones deben ser sustancialmente inferiores a las
obtenidas en evaluaciones normalizadas tanto de la capacidad intelectual no verbal
como del desarrollo del lenguaje receptivo (Criterio A). Las dificultades pueden
aparecer en la comunicación implicada tanto en el lenguaje verbal como en el
lenguaje gestual. Las dificultades del lenguaje interfieren los rendimientos
académicos o laborales o bien la comunicación social (Criterio B). Los síntomas no
cumplen los criterios de trastorno mixto del lengua je receptivo-expresivo, ni de
trastorno generalizado del desarrollo (Criterio C). En caso de retraso mental, déficit
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sensorial o motor del habla, o privación ambiental, las deficiencias del lenguaje son
superiores a las habitualmente asociadas a tales problemas (Criterio D). Si se
presenta un déficit sensorial o motor del habla o una enfermedad neurológica,
deben codificarse en el Eje III. Las características lingüísticas del trastorno varían
en función de su gravedad y de la edad del niño. Estas características incluyen un
habla limitada cuantitativamente, una gama reducida de vocabulario, dificultad para
la adquisición de palabras nuevas, errores de vocabulario o de evocación de
palabras, frases excesivamente cortas, estructuras gramaticales simplificadas,
limitación de las variedades de las estructuras gramaticales (p. ej., formas del
verbo), limitación de las variedades de ti-pos de frases (p. ej., imperativos,
interrogantes), omisiones de partes críticas de las oraciones, utilización de un orden
inusual de palabras y enlentecimiento en el desarrollo del lenguaje. El funciona-
miento no lingüístico (medido mediante tests de inteligencia visuomanual) y las
habilidades de comprensión del lenguaje están situados habitualmente dentro de
los límites normales. El trastorno del lenguaje expresivo puede ser adquirido o
evolutivo. En el tipo adquirido se produce una insuficiencia del lenguaje expresivo
tras un período de desarrollo normal a consecuencia de una enfermedad
neurológica o médica (p. ej., encefalitis, traumatismo craneal, irradiación). En el
tipo evolutivo existe una alteración del lenguaje expresivo que no está asociada a
lesión neurológica alguna de origen desconocido. Los niños con este tipo de
trastorno suelen iniciar su habla tardíamente y progresan con más lentitud de lo
normal a través de los distintos estadios del desarrollo del lenguaje expresivo.

Síntomas y trastornos asociados:

La característica más frecuentemente asociada al trastorno del lenguaje expresivo


en los niños pequeños es un trastorno fonológico. También puede observarse un
trastorno en la fluencia y formulación del lenguaje, que implica una velocidad
anormalmente acelerada y un ritmo errático del habla, así como alteraciones de la
estructura del lenguaje.

Cuando el trastorno del lenguaje expresivo es adquirido, también son frecuentes


ciertas dificultades adicionales del habla, entre las que se incluyen anomalías de la
articulación motora, errores fonológicos, habla lenta, repeticiones silábicas y pautas
de entonación y acentuación monótonas. En los niños en edad escolar suele
asociarse el tras-torno del lenguaje expresivo a ciertos problemas escolares y de
aprendizaje (p. ej., escribir al dictado, copiar frases y ortografía), que a veces
cumplen criterios de trastornos del aprendizaje. También puede darse una
alteración leve de las habilidades verbales receptivas, pero cuando esta alteración
es significativa debe establecerse un diagnóstico de trastorno mixto del lenguaje
receptivo-expresivo.

No son raros una historia de retraso en alcanzar algunos hitos motores del
desarrollo, un trastorno evolutivo de la coordinación y enuresis. También se asocian
con frecuencia retraimiento social y algunos trastornos mentales como el trastorno
por déficit de atención con hiperactividad. El trastorno del lenguaje expresivo puede
ir acompañado de alteraciones del EEG, hallazgos anormales en técnicas por
neuroimagen, comportamientos disártricos o apráxicos y otros signos neurológicos.
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Síntomas dependientes de la cultura y el sexo:

Las evaluaciones del desarrollo de las habilidades para la comunicación deben tener
en cuenta el contexto idiomático y cultural del sujeto, particularmente en el caso de
quienes se hayan desarrollado en ambientes bilingües. Las medidas normalizadas
del desarrollo del lenguaje y de la capacidad intelectual no verbal deben ser
relevantes para el grupo cultural y lingüístico en cuestión. El trastorno del lenguaje
expresivo de tipo evolutivo es más frecuente en varones que en mujeres.

Prevalencia:
Se estima que un 3-5 % de los niños puede estar afectado por el trastorno del
lenguaje expresivo de tipo evolutivo. El tipo adquirido es menos frecuente.

Curso:

El trastorno del lenguaje expresivo de tipo evolutivo suele identificarse hacia los 3
años de edad, aunque las formas más leves del trastorno pueden no manifestarse
hasta el inicio de la adolescencia, cuando el lenguaje acostumbra a hacerse más
complejo. El trastorno del lenguaje expresivo de tipo adquirido debido a lesiones
cerebrales, traumatismo craneal o ictus puede ocurrir a cualquier edad y su inicio
es súbito. La evolución del trastorno del lenguaje expresivo de tipo evolutivo es
variable.

Aproximadamente la mitad de los niños afectados por este trastorno parecen


superarlo, mientras que la otra mitad sufre dificultades duraderas. Al finalizar la
adolescencia, la mayor parte de los niños adquiere en última instancia unas
habilidades lingüísticas más o me-nos normales, aunque pueden persistir déficit
sutiles.

En el trastorno del lenguaje expresivo de tipo adquirido, la evolución y el pronóstico


están relacionados con la gravedad y localización de la patología cerebral, así como
con la edad del niño y el nivel de desarrollo del lenguaje existente en el momento
en que se adquirió el trastorno. A veces la mejora clínica de las habilidades
lingüísticas es rápida y completa, mientras que otras puede darse una recuperación
incompleta o un déficit progresivo.

Patrón familiar:

Al parecer, el trastorno del lenguaje expresivo de tipo evolutivo es más probable en


individuos con una historia familiar de trastornos de la comunicación o del
aprendizaje. No hay pruebas de incidencia familiar en el tipo adquirido.

Diagnóstico diferencial:

El trastorno del lenguaje expresivo se distingue del trastorno mixto del lenguaje
receptivo-expresivo por la presencia en este último de alteraciones significativas del
lenguaje receptivo. El trastorno del lenguaje expresivo no se diagnostica si se
cumplen criterios de trastorno autista o de otro trastorno generalizado del
desarrollo.

El trastorno autista también comporta la afectación del lenguaje, pero puede


distinguirse del trastorno del lenguaje expresivo y del trastorno mixto del lenguaje
receptivo-expresivo por las características de las anomalías de la comunicación (p.
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ej., uso estereotipado del lenguaje) y por la presencia de una alteración cualitativa
de la interacción social y unos patrones de comportamiento restringidos, repetitivos
y estereotipados.

El desarrollo del lenguaje expresivo y receptivo puede estar afectado por retraso
mental, una alteración de la audición u otro déficit sensorial, un déficit motor del
habla o una privación ambiental grave. La presencia de estos problemas puede
verificarse mediante tests de inteligencia, pruebas audiométricas, exploraciones
neurológicas y la historia clínica. Si las dificultades del lenguaje exceden de las
habitualmente asociadas o estos problemas, puede formularse un diagnóstico
concurrente de trastorno del lenguaje expresivo o de trastorno mixto del lenguaje
receptivo- expresivo.

Los niños con retrasos del lenguaje expresivo debidos a privación ambiental pueden
experimentar mejoras rápidas una vez solucionados los problemas ambientales. En
el tras-torno de la expresión escrita existe una alteración de las habilidades para
escribir. Si también hay déficit de la expresión oral, puede ser adecuado establecer
un diagnóstico adicional de trastorno del lenguaje expresivo. El mutismo selectivo
implica una producción expresiva limitada que puede semejar un trastorno del
lenguaje expresivo o un trastorno mixto del lenguaje receptivo-expresivo; en
algunos casos se precisa una historia clínica y una observación minuciosas con el fin
de determinar la presencia de un lenguaje normal.

La afasia adquirida asociada a una enfermedad médica acostumbra a ser transitoria


durante la infancia. El diagnóstico de trastorno del lenguaje expresivo sólo es
apropiado si la alteración del lenguaje persiste más allá del período agudo de
recuperación propio del trastorno etiológico médico (p. ej., traumatismo craneal,
infección vírica). Relación con los Criterios Diagnósticos de Investigación de la CIE-
10

Los Criterios Diagnósticos de Investigación de la CIE-10 proponen puntos de corte


específicos para las puntuaciones de lenguaje expresivo: dos desviaciones estándar
por debajo del nivel esperado y una desviación estándar por debajo del CI no
verbal. Además, y a diferencia del DSM-IV, el diagnóstico no puede establecerse si
cualquier deterioro de tipo neurológico, sensorial o físico afecta directamente la
utilización del lenguaje hablado o si hay retraso mental.

Criterios para el diagnóstico de F80.1 Trastorno del lenguaje expresivo


[315.31]:

A. Las puntuaciones obtenidas mediante evaluaciones del desarrollo del lenguaje


expresivo, normalizadas y administradas individualmente, quedan sustancialmente
por debajo de las obtenidas mediante evaluaciones normalizadas tanto de la
capacidad intelectual no verbal como del desarrollo del lenguaje receptivo. El
trastorno puede manifestarse clínicamente a través de unos síntomas que incluyen
un vocabulario sumamente limitado, cometer errores en los tiempos verbales o
experimentar dificultades en la memorización de palabras o en la producción de
frases de longitud o complejidad propias del nivel evolutivo del sujeto.

B. Las dificultades del lenguaje expresivo interfieren el rendimiento académico o


laboral o la comunicación social.

C. No se cumplen criterios de trastorno mixto del lenguaje receptivo-expresivo ni


de trastorno generalizado del desarrollo.
17

D. Si hay retraso mental, déficit sensorial o motor del habla, o privación ambiental,
las deficiencias del lenguaje deben exceder de las habitualmente asociadas a tales
problemas.

Pautas para el diagnóstico:

Aunque existe una considerable variación individual del desarrollo normal del
lenguaje, la ausencia de la expresión de palabras simples (o aproximaciones de
palabras) alrededor de los dos años y el fracaso en la elaboración de frases
sencillas de dos palabras hacia los tres años, deben ser tomados como indicios
significativos de un retraso. Más tarde se presenta una limitación del desarrollo del
vocabulario, un recurso al uso excesivo de un escaso número de palabras
generales, dificultades en la elección de las palabras adecuadas, la sustitución de
unas palabras por otras, la utilización de frases cortas, la estructuración inmadura
de las frases, errores sintácticos, en especial omisiones de sufijos o prefijos y
errores u omisiones de elementos gramaticales concretos, tales como
preposiciones, pronombres, artículos, formas verbales y derivados de sustantivos.
Pueden presentarse también generalizaciones incorrectas de reglas gramaticales y
también una falta de fluidez de las frases o de la capacidad de ordenar
adecuadamente en el tiempo acontecimientos pasados. Es frecuente que los déficits
del lenguaje hablado se acompañen de retrasos o anomalías en la pronunciación de
los fonemas que forman las palabras.

El diagnóstico debe hacerse únicamente cuando la gravedad del retraso del


desarrollo del lenguaje expresivo exceda los límites de la variación normal y cuando
la comprensión del lenguaje está dentro de los límites normales para la edad del
niño (aunque a menudo el lenguaje receptivo puede estar en algunos aspectos por
debajo de lo normal). El recurso a signos no verbales (sonrisas y gestos) y el
lenguaje interior (imaginación y juegos de la fantasía) están relativamente intactos,
así como la capacidad para la comunicación no verbal en sociedad. A pesar del
déficit del lenguaje, el niño intenta comunicarse y tiende a compensar la carencia
lingüística mediante el uso de expresiones demostrativas, de gestos, de la mímica y
de vocalizaciones no lingüísticas. Sin embargo, no son raras las dificultades de las
relaciones con los compañeros, los problemas emocionales, el comportamiento
desorganizado o hipercinético y déficits de la atención. En una pequeña parte de los
casos puede presentarse una pérdida auditiva parcial (a menudo selectiva)
concomitante, pero ésta no es de una gravedad suficiente como para justificar el
retraso del lenguaje. La participación inadecuada en las conversaciones o una
privación ambiental más general, pueden jugar un papel importante o contribuir
significativamente a la génesis del trastorno de la expresión del lenguaje.

Incluye:
Disfasia o afasia del desarrollo (de tipo expresivo).

Excluye:
Disfasia o afasia del desarrollo de tipo receptivo (F80.2).
Trastornos generalizados del desarrollo (F84.-).
Afasia adquirida con epilepsia (síndrome de Landau-Kleffner) (F80.3).
Mutismo selectivo (F94.0).
Retraso mental (F70-F79).
Disfasia o afasia sin especificación (R47.0).
18

Tratamiento:

En general las estrategias utilizadas en el tratamiento consisten en aumentar la


frecuencia con la que determinados objetivos lingüísticos son presentados al niño, y
asegurarse de que tales objetivos aparecen en contexto lingüísticamente no
ambiguos (Leonard, 1998). Y esto es así se trate de métodos funcionales o
formales.

♦ Métodos Formales:

Las características que definen los métodos formales son:


- El entorno carece de importancia, en todo caso el terapeuta lo organiza de
forma restrictiva para conseguir el objetivo propuesto.
- Se intenta seguir la secuencia del desarrollo normal del lenguaje.
- Los objetivos se extraen de un análisis de las dimensiones del lenguaje
(fonología, léxico, semántica, sintaxis y pragmática).
- La secuencia general del tratamiento empieza por la comprensión, sigue con
la imitación, la expresión controlada y la generalización.
- Se emplean refuerzos para que la conducta lingüística recién aprendida se
establezca. (Gerardo Aguado, 1999).

Métodos Funcionales:

Las características que definen los métodos funcionales son:


- El entorno adquiere una importancia capital; es el escenario origen y
objetivo de la intervención.
- La secuencia del desarrollo normal del lenguaje no es esencial, porque la
intervención va a responder a los intereses actuales del niño.
- Las dimensiones del lenguaje (fonología, léxico, semántica, sintaxis y
pragmática) no se trocean, sino que van a ser consideradas todas a la vez.
- El objetivo de la intervención es que el niño consiga una comunicación
eficaz, y, por tanto, cundo se consiga ese objetivo, la intervención, en ese
momento concreto, habrá acabado, aunque en la expresión del niño
persistan errores.

Seguimiento

El control de seguimiento determina la necesidad de revaloraciones, la eficacia de la


intervención, resultados funcionales, la relevancia de las decisiones clínicas, las
recomendaciones clínicas y la satisfacción del usuario con los servicios recibidos.
Los procedimientos de seguimiento completan una evaluación y determina si el
usuario / paciente ha mantenido el nivel de funcionalidad obtenido al final de la
Intervención. El control de seguimiento se ofrece a individuos de todas las edades.
19

Código CIE 10:


F80.2 Trastorno de la comprensión del lenguaje
Código DSM IV:
Trastorno de la comprensión del lenguaje

Objetivo:

Las presentes recomendaciones han sido elaboradas para apoyar la toma de


decisiones de los estudiantes que rotan por el CCH y el equipo de profesionales en
relación con el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de los usuarios que
presenten este desorden.

Población objeto:

Los niños y adultos que presenten este trastorno que asistan al Centro de la
Comunicación Humana para diagnóstico y/o intervención terapéutica.

Alcance:

La presente Guía de Practica Clínica puede ser aplicada por estudiantes de


Fonoaudiología (practicantes a partir de V semestre) y por Fonoaudiólogos que
ejercen en el Centro de la Comunicación Humana y sus Desordenes (CCH).

Definición:

Se trata de un trastorno específico del desarrollo en el que la comprensión del


lenguaje por parte del niño es inferior al nivel adecuado a su edad mental.
Prácticamente en todos los casos existe además un deterioro notable de la
expresión del lenguaje y son frecuentes las alteraciones en la pronunciación de los
fonemas.

Incidencia y prevalencia:

Existe un problema en la determinación de la incidencia y prevalencia de este


trastorno. Mientras algunos autores como Bishop y Leonard (1998) consideran
que del 7 al 10% de los niños presentan este tipo de dificultades, al utilizar
criterios más restrictivos, como los de Serra (2002) se puede determinar que
aproximadamente a la edad de tres años la cifra es de 0.3% aproximadamente.

Pautas para el diagnóstico:

Deben tenerse en cuenta los siguientes indicios de retraso: un fracaso para


responder a nombres familiares (en ausencia de claves no verbales) hacia el
duodécimo mes de la vida y la incapacidad para reconocer los nombres de al menos
algunos objetos corrientes a los 18 meses y para llevar a cabo instrucciones
simples y rutinarias a la edad de dos años. Mas tarde se presentan otras
dificultades, tales como incapacidad de comprensión de ciertas formas gramaticales
20

(negativas, interrogativas, comparativas, etc.) y falta de comprensión de los


aspectos más sutiles del lenguaje (tono de voz, gestos, etc.).

El diagnóstico debe hacerse sólo cuando la gravedad del retraso de la comprensión


del lenguaje excede los límites de la variación normal para la edad del niño, cuando
la inteligencia no verbal está dentro de los límites normales y cuando no se
satisfacen las pautas del trastorno generalizado del desarrollo. En casi todos los
casos está también retrasado de un modo muy importante el desarrollo de la
expresión del lenguaje y son frecuentes las alteraciones de la pronunciación de los
fonemas. De todas las variedades de trastornos específicos del desarrollo del habla
y el lenguaje, ésta es la que más suele acompañarse de problemas sociales,
emocionales y del comportamiento, los cuales no tienen ninguna forma específica,
pero son relativamente frecuentes la hipercinesia y los déficits de atención, la
inadaptación social y el aislamiento de los compañeros, la ansiedad, la
hipersensibilidad y la excesiva timidez. Los niños que presentan las formas más
graves de trastorno de la comprensión del lenguaje pueden presentar un cierto
retraso de su desarrollo social, pueden imitar un lenguaje que no comprenden y
pueden tener intereses muy limitados. Sin embargo, se diferencian de los niños
autistas en que normalmente son capaces de participar en una interacción social y
en representaciones lúdicas normales, de conseguir respuestas de los padres para
satisfacer sus necesidades, de recurrir casi normalmente a la mímica y presentar
sólo leves déficits en la comunicación no verbal. No es raro cierto grado de pérdida
auditiva para los tonos altos, pero sin que el grado de sordera llegue a ser
suficiente como para justificar el déficit del lenguaje.

Incluye:
Afasia o disfasia del desarrollo tipo receptivo.
Sordera verbal.
Agnosia auditiva congénita.
Afasia del desarrollo de Wernicke.

Excluye:
Afasia adquirida con epilepsia (síndrome de Landau-Kleffner, F80.3).
Autismo (F84.0, F84.1).
Mutismo selectivo (F94.0).
Retraso mental (F70-F79).
Retraso del lenguaje secundario a sordera (H90-H91).
Disfasia o afasia sin especificación (R47.0).
Disfasia o afasia tipo expresivo (F80.1).

Tratamiento:

Al comenzar la intervención en la comprensión del lenguaje, se debe tener la


seguridad de que en le niño se dan algunos requisitos imprescindibles.
El primero de ellos es la existencia de deseos de comunicación y habilidades
comunicativas básicas:
- atención conjunta,
- adaptación a los turnos de una actividad interactiva,
- imitación, etc.

♦ Al tener una reducción del léxico es necesario introducir al niño a una mayor
exposición que va de 3 a 10 veces de una misma palabra a diferencia de
algunas palabras que solo necesitan una sola repetición.
21

♦ Sonidos y Lugares
- Se deben proponer palabras, que empiezan por determinados sonido y a
la vez se a explicando al niño al significado de dicha palabra( por Ej.
estoy pensando en una cosa que empieza por la letra... y que se
encuentra en.. y sirve para... además de..., etc.)

♦ Juego del desordenado:


Se realiza n modelamiento frente al niño
En mi cajón encontré: un melón, un botón y una tajadita de jamón.
En mi bolsillo yo guardo: Un canastillo y un finísimo pelillo.

♦ Familia de Palabras:
Consiste en juegos de categorización, en la cual el individuo debe encontrar una
determinada relación a ciertas palabras dadas y descubrir cual es la palabra
que no se relaciona, a lo cual debe fundamentar sus respuestas.

♦ Cadena:
Estrategias que exijan mayor concentración y dominio del vocabulario.

♦ Cadenas por Categorías:


Son estrategias que requieren de una mayor complejidad de los procesos
mentales superiores además del nivel semántico, de cada una de las palabras a
las que el niño se enfrente, por lo cual se exige mayor procesamiento y
representación simbólica de cada uno de los términos que escucha.
♦ Trabajar habilidades de codificación y decodificación, como reducción en
compresión auditiva y estrategias de comprensión general.

♦ En las fases mas avanzadas se recomienda trabajar actividades en las cuales el


usuario deba emitir una concepto a determinadas palabras que se le presenten,
además que conjuntamente se trabajen tanto la codificación y la decodificación
del mensaje del emisor.
Por ejemplo: Se le dice al niño una definición y se invita a que ellos mismos creen
otras:
Carnicería: es el negocio del carnicero.
Peluquería: es...

O bien ejercicios aun mas complejos, por Ej. Se les dice:


Poner negro: es ennegrecer.
Poner blando: es ablandar.
Poner rojo: es...
Poner duro: es...

Seguimiento

El control de seguimiento determina la necesidad de revaloraciones, la eficacia de la


intervención, resultados funcionales, la relevancia de las decisiones clínicas, las
recomendaciones clínicas y la satisfacción del usuario con los servicios recibidos.
Los procedimientos de seguimiento completan una evaluación y determina si el
usuario / paciente ha mantenido el nivel de funcionalidad obtenido al final de la
Intervención. El control de seguimiento se ofrece a individuos de todas las edades.
22

Código CIE 10:


F80.2 Trastorno del desarrollo del habla y del lenguaje sin especificación
Código DSM IV:
Trastorno mixto del lenguaje receptivo-expresivo [315.31]

Objetivo:

Las presentes recomendaciones han sido elaboradas para apoyar la toma de


decisiones de los estudiantes que rotan por el CCH y el equipo de profesionales en
relación con el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de los usuarios que
presenten este desorden.

Población objeto:

Los niños y adultos que presenten este trastorno que asistan al Centro de la
Comunicación Humana para diagnóstico y/o intervención terapéutica.

Alcance:

La presente Guía de Practica Clínica puede ser aplicada por estudiantes de


Fonoaudiología (practicantes a partir de V semestre) y por Fonoaudiólogos que
ejercen en el Centro de la Comunicación Humana y sus Desordenes (CCH).

Definición:

Trastornos sin especificación en los que haya un deterioro significativo del


desarrollo del habla o del lenguaje que no puedan explicarse por un retraso mental
o por un déficit neurológico, sensorial o somático que afecten directamente al habla
o al lenguaje.

Síntomas y trastornos asociados

Las características lingüísticas del trastorno mixto del lenguaje receptivo-expresivo


son similares a las que acompañan al trastorno del lenguaje expresivo. El déficit de
comprensión es la característica primaria que diferencia este trastorno del lenguaje
expresivo, y esta característica puede variar en función de la gravedad del
trastorno y de la edad del niño. Las alteraciones de la comprensión del lenguaje
pueden resultar menos evidentes que las implicadas en la producción del lenguaje,
puesto que no se manifiestan tan claramente al observador y es posible que sólo se
evidencien mediante una evaluación formal. Intermitentemente, puede parecer que
el niño se con-funde o no presta atención cuando se le habla. El niño puede seguir
instrucciones de manera in-correcta o no seguirlas en absoluto, y dar respuestas
tangenciales o inadecuadas a las preguntas que se le formulan. El niño puede ser
excepcionalmente silencioso o, por el contrario, muy locuaz. Las habilidades para la
conversación (p. ej., respetar turnos, mantener un tema) suelen ser muy
deficientes o inadecuadas. Son frecuentes los déficit en distintas áreas del
procesamiento sensorial de la información, especialmente en el procesamiento
temporal auditivo (p. ej., velocidad de pro-cesamiento, asociación de sonidos y
símbolos, secuencia de sonidos y memoria, atención a los so-nidos y discriminación
de éstos). También es característica la dificultad para producir secuencias motoras
23

fluida y rápidamente. Con frecuencia, hay trastornos fonológicos, trastornos del


aprendizaje y déficit de la percepción verbal, acompañados de alteraciones en la
memorización. También se asocian otros trastornos: trastorno por déficit de
atención con hiperactividad, trastorno del desarrollo de la coordinación y enuresis.
El trastorno mixto del lenguaje receptivo-expresivo puede acompañarse de
alteraciones del EEG, hallazgos anormales en técnicas por neuroimagen y otros
signos neurológicos. Existe una forma de trastorno mixto del lenguaje receptivo-
expresivo adquirido que se inicia alrededor de los 3-9 años de edad y se acompaña
de convulsiones, siendo conocido como síndrome de Landau-Kleffner.

Síntomas dependientes de la cultura y el sexo

Las evaluaciones del desarrollo de las aptitudes para la comunicación deben tener
en cuenta el contexto cultural y lingüístico del sujeto, particularmente si éste se ha
desarrollado en un ambiente bilingüe. Las evaluaciones normalizadas del desarrollo
del lenguaje y de la capacidad intelectual no verbal deben ser relevantes para el
grupo cultural lingüístico en cuestión. El trastorno de tipo evolutivo es más
prevalente en varones que en mujeres.

Curso

Habitualmente, el trastorno mixto del lenguaje receptivo-expresivo de tipo


evolutivo se detecta antes de los 4 años de edad. Las formas graves del trastorno
pueden manifestarse hacia los 2 años. Las formas más leves pueden no
reconocerse hasta que el niño ingresa en la escuela ele-mental donde los déficit de
comprensión se hacen más evidentes. El trastorno mixto del lenguaje receptivo-
expresivo de tipo adquirido, debido a lesiones cerebrales, traumatismo craneal o
ictus, puede aparecer a cualquier edad. El tipo adquirido propio del síndrome de
Landau-Kleffner (afasia epiléptica adquirida) suele aparecer entre los 3 y los 9 años
de edad. Muchos niños con tras-torno mixto del lenguaje receptivo-expresivo
adquieren eventualmente unas habilidades lingüísticas normales, pero el pronóstico
es peor que en los afectados por un trastorno del lenguaje expresivo. En el
trastorno mixto del lenguaje receptivo-expresivo de tipo adquirido, el curso y el
pronóstico están relacionados con la gravedad y la localización de la patología
cerebral, así como con la edad del niño y el grado de desarrollo del lenguaje en el
momento en que se adquirió el trastorno. A veces la mejoría clínica de las
habilidades lingüísticas es completa, mientras que en otros casos puede haber una
recuperación incompleta o un déficit progresivo. Los niños con las formas más
graves tienden a desarrollar trastornos del aprendizaje.

Patrón familiar

El trastorno mixto del lenguaje receptivo-expresivo de tipo evolutivo es más


frecuente entre familiares biológicos de primer grado de quienes sufren el trastorno
que en la población general. No hay pruebas de incidencia familiar en el tipo
adquirido de este trastorno.

Incidencia y Prevalencia

Se estima que el trastorno mixto del lenguaje receptivo-expresivo de tipo evolutivo


puede ocurrir en un 3 % de los niños en edad escolar, pero probablemente es
menos frecuente que el tras-torno del lenguaje expresivo. El síndrome de Landau-
Kleffner y otras formas de tipo adquirido del trastorno son más raros.
24

Pautas para el Diagnostico

La característica esencial del trastorno mixto del lenguaje receptivo-expresivo es


una alteración tanto del desarrollo del lenguaje receptivo como del expresivo
verificada por las puntuaciones obtenidas en evaluaciones del desarrollo del
lenguaje receptivo y expresivo, normalizadas y administradas individualmente, que
se sitúan sustancialmente por debajo de las obtenidas median-te evaluaciones
normalizadas de la capacidad intelectual no verbal (Criterio A). Las dificultades
pueden darse en comunicaciones que impliquen tanto el lenguaje verbal como el
lenguaje gestual. Las dificultades del lenguaje interfieren el rendimiento académico
o laboral, o la comunicación social (Criterio B), y los síntomas no cumplen los
criterios de un trastorno generalizado del desarrollo (Criterio C). Si hay retraso
mental, déficit sensorial o motor del habla, o privación ambiental, las deficiencias
del lenguaje exceden de las habitualmente asociadas a estos problemas (Criterio
D). Si hay un déficit sensorial o motor del habla o una enfermedad neurológica,
debe codificarse en el Eje III. Un sujeto afectado por este trastorno experimenta las
dificultades asociadas a un trastorno del lenguaje expresivo (p. ej., un vocabulario
sensiblemente limitado, errores en los tiempos verbales, dificultad para recordar
palabras o producir frases de longitud o complejidad propias de su edad evolutiva,
dificultad general para expresar ideas) y también experimenta problemas en el
desarrollo del lenguaje receptivo (p. ej., dificultad para comprender palabras, frases
o tipos específicos de palabras). En los casos leves pueden observarse dificultades
sólo para comprender tipos particulares de palabras (p. ej., términos espaciales) o
frases (p. ej., frases complejas del tipo «si-entonces»). En los casos más graves
cabe observar alteraciones múltiples, que incluyen la incapacidad para comprender
el vocabulario básico o frases simples, así como déficit en distintas áreas del pro-
cesamiento auditivo (p. ej., discriminación de sonidos, asociación de sonidos y
símbolos, almacenamiento, rememoración y secuenciación). Puesto que el
desarrollo del lenguaje expresivo en la infancia descansa en la adquisición de
habilidades receptivas, virtualmente nunca se observa un trastorno puro del
lenguaje receptivo (análogo a una afasia de Wernicke en los adultos). El trastorno
mixto del lenguaje receptivo-expresivo puede ser adquirido o evolutivo. En el tipo
adquirido se produce una afectación del lenguaje receptivo y expresivo tras un
período de desarrollo normal a consecuencia de una enfermedad neurológica o
médica (p. ej., encefalitis, traumatismo craneal, irradiación). En el tipo evolutivo
existe una alteración del lenguaje receptivo y expresivo que no está asociada a
afectación neurológica alguna de origen conocido. Este tipo se caracteriza por un
ritmo lento del desarrollo del lenguaje donde el habla puede iniciarse tardíamente y
avanzar con lentitud a través de los sucesivos estadios del desarrollo del lenguaje.

Relación con los Criterios Diagnósticos de Investigación de la CIE-10

En la CIE-10, el término correspondiente a este trastorno es el de trastorno del


lenguaje receptivo. A diferencia del DSM-IV, que especifica dificultades tanto para
el lenguaje expresivo como para el receptivo, toda vez que éstas suelen aparecer
simultáneamente, la definición de la CIE-10 sólo menciona desviaciones en la
comprensión del lenguaje. Los Criterios Diagnósticos de Investigación proponen
puntos de corte para las puntuaciones de lenguaje receptivo: dos desviaciones
estándar por debajo del nivel esperado y una desviación estándar por debajo del CI
no verbal. Además, y a diferencia del DSM-IV, no puede establecerse el diagnóstico
si cualquier deterioro de tipo neurológico, sensorial o físico afecta directamente la
utilización del lenguaje receptivo o si hay retraso mental.
25

Diagnóstico diferencial

El trastorno mixto del lenguaje receptivo-expresivo se caracteriza por la presencia


de alteraciones significativas del lenguaje receptivo y expresivo mientras que el
trastorno del lenguaje expresivo no se diagnostica si se cumplen criterios de
trastorno autista o de otro trastorno generalizado del desarrollo. El trastorno autista
también comporta la afectación del lenguaje, pero puede distinguirse del trastorno
del lenguaje expresivo y del trastorno mixto del lenguaje receptivo-expresivo por
las características de las anomalías de la comunicación (p. ej., uso estereotipado
del lenguaje) y por la presencia de una alteración cualitativa de la interacción social
y unos patrones de comportamiento restringidos, repetitivos y estereotipados. El
desarrollo del lenguaje expresivo y receptivo puede estar afectado por retraso
mental, una alteración de la audición u otro déficit sensorial, un déficit motor del
habla o una privación ambiental grave. La presencia de estos problemas puede
verificarse mediante tests de inteligencia, pruebas audiométricas, exploraciones
neurológicas y la historia clínica. Si las dificultades del lenguaje exceden de las
habitualmente asociadas o estos problemas, puede formularse un diagnóstico
concurrente de trastorno del lenguaje expresivo o de trastorno mixto del lenguaje
receptivo- expresivo. Los niños con retrasos del lenguaje expresivo debidos a
privación ambiental pueden experimentar mejoras rápidas una vez solucionados los
problemas ambientales. En el tras-torno de la expresión escrita existe una
alteración de las habilidades para escribir. Si también hay déficit de la expresión
oral, puede ser adecuado establecer un diagnóstico adicional de tras-torno del
lenguaje expresivo. El mutismo selectivo implica una producción expresiva limitada
que puede semejar un trastorno del lenguaje expresivo o un trastorno mixto del
lenguaje receptivo- expresivo; en algunos casos se precisa una historia clínica y
una observación minuciosas con el fin de determinar la presencia de un lenguaje
normal. La afasia adquirida asociada a una enfermedad médica acostumbra a ser
transitoria durante la infancia. El diagnóstico de trastorno del lenguaje expresivo
sólo es apropiado si la alteración del lenguaje persiste más allá del período agudo
de recuperación propio del trastorno etiológico médico (p. ej., traumatismo craneal,
infección vírica).

Criterios para el diagnóstico de F80.2 Trastorno mixto del lenguaje


receptivo-expresivo [315.31]

A. Las puntuaciones obtenidas mediante una batería de evaluaciones del desarrollo


del lenguaje receptivo y expresivo, normalizadas y administradas individualmente,
quedan sustancialmente por debajo de las obtenidas mediante evaluaciones
normalizadas de la capacidad intelectual no verbal. Los síntomas incluyen los
propios del trastorno del lenguaje expresivo, así como dificultades para comprender
palabras, frases o tipos específicos de palabras, tales como términos espacia-les.
B. Las deficiencias del lenguaje receptivo y expresivo interfieren significativamente
el rendimiento académico o laboral, o la comunicación social.
C. No se cumplen los criterios de trastorno generalizado del desarrollo.
D. Si hay retraso mental, déficit sensorial o motor del habla o privación ambiental,
las deficiencias del lenguaje exceden de las habitualmente asociadas a estos
problemas.
26

Tratamiento

Los Fonoaudiólogos proporcionan las bases para estrategias individualizadas de


tratamiento que pueden incluir una terapia de rehabilitación individual o grupal.
Generalmente se consideran dos enfoques.
♦ Las técnicas de rehabilitación se utilizan para incrementar las destrezas de
comunicación en las áreas donde hay una deficiencia.
♦ Un segundo enfoque ayuda a que el niño/a se apoye en sus virtudes o puntos
fuertes para sortear su déficit de comunicación.

PRINCIPIOS:
♦ Ayudar al niño a tener un mayor alcance comprensivo y expresivo así como el
uso de la sintaxis y de la morfología.
♦ Se deben establecer los criterios que permitan desarrollar un plan de
intervención en ambientes familiares.
♦ Se debe constatar con la norma los alcances y capacidades del niño durante y
después de la intervención.
Todo lo anterior se realiza a través de dos métodos de intervención:

Formales:
- El Fonoaudiologo elige los objetos.
- El entorno carece de importancia.
- Se intenta seguir el desarrollo normal del lenguaje.
- Los objetivos se extraen de los componentes del lenguaje.
- El tratamiento se inicia por la comprensión, imitación, expresión y
generalización.
- Se emplean refuerzos para la conducta lingüística aprendida.

Funcionales:
- El niño provee los objetos.
- El entorno adquiere importancia.
- La secuencia de desarrollo norma no prevalece en importancia de los
intereses del infante.
- El lenguaje se toma como un solo componente.
- Hay un objetivo primordial “lograr que el niño adquiera una comunicación
funcional”.

La intervención como tal incluye las siguientes fases:

Intervención Pre-lingüística:
- Aquí se busca propiciar la atención selectiva de los diferentes estímulos
visuales, auditivos y sociales.

Intervención Lingüística:
- Aquí se busca instaurar en el niño vocabulario inical referido a nombres
de objetos, personas y verbos.
- Descripción de los objetos y hechos.
- Localización de objetos.
- Negación y desaparición.

Todo para llegar al objetivo meta que es mejorar la comprensión (recepción) y


expresión del lenguaje como tal, a través de actividades como:

- Desarrollar hábitos y actitud de oyente.


27

- Mejorar la atención activa de los sonidos y al mismo tiempo mejorar el


lenguaje hablado.
- Recepción auditivo- verbal.
- Comprensión del lenguaje hablado.

Estrategias de Intervención:

- Basada en la Imitación: Se busca lograr que el individuo potencialice sus


habilidades de abstracción.
- Basada en el Modelamiento: Se encuentran presentes en las interacciones
habituales del individuo con su entorno.
- Estimulación Focalizada: Proveer al individuo una exposición concentrada de
una determinada forma semántica, léxica, fonológica o morfosintáctica,
teniendo como fundamento la alta frecuencia de presentación y la ausencia
de ambigüedades.

Seguimiento
El control de seguimiento determina la necesidad de revaloraciones, la eficacia de la
intervención, resultados funcionales, la relevancia de las decisiones clínicas, las
recomendaciones clínicas y la satisfacción del usuario con los servicios recibidos.
Los procedimientos de seguimiento completan una evaluación y determina si el
usuario / paciente ha mantenido el nivel de funcionalidad obtenido al final de la
Intervención. El control de seguimiento se ofrece a individuos de todas las edades.
28

CODIGO CIE 10:


F81 Trastornos específicos del desarrollo del aprendizaje escolar
Comprende: F81.0 Trastorno específico de la lectura [315.00]
F81.8 Trastorno de la expresión escrita [315.2]

Son trastornos en los que desde los primeros estadios del desarrollo están
deterioradas las formas normales del aprendizaje. El deterioro no es únicamente
consecuencia de la falta de oportunidades para aprender, ni es la consecuencia de
traumatismos o enfermedades cerebrales adquiridos. Por el contrario, los trastornos
surgen de alteraciones de los procesos cognoscitivos, en gran parte secundarias a
algún tipo de disfunción biológica. Al igual que la mayoría del resto de los
trastornos del desarrollo, estas alteraciones son considerablemente más frecuentes
en varones que en mujeres.

Los trastornos específicos del desarrollo del aprendizaje escolar abarcan grupos de
trastornos que se manifiestan por déficits específicos y significativos del aprendizaje
escolar. Estos déficits del aprendizaje no son la consecuencia directa de otros
trastornos (como un retraso mental, déficits neurológicos importantes, problemas
visuales o auditivos sin corregir o trastornos emocionales), aunque pueden estar
presentes. Los trastornos específicos del desarrollo del aprendizaje escolar suelen
presentarse acompañados de otros síndromes (tales como trastornos de déficit de
atención o trastornos específicos del desarrollo del habla y el lenguaje).

Pautas para el diagnóstico

Primero, debe haber un deterioro clínicamente significativo del rendimiento escolar


específico, valorado a partir de la gravedad definida por el nivel de escolaridad (por
ejemplo, por el nivel esperable en menos del tres por ciento de la población infantil
escolar), por la presencia de antecedentes (es decir si, las dificultades escolares
fueron precedidas en la edad preescolar por retrasos o desviaciones del desarrollo,
del habla o del lenguaje), por la presencia de problemas concomitantes (déficits de
atención, hipercinesia, problemas emocionales o trastornos disóciales), por formas
o conjuntos específicos de rasgos (es decir, por la presencia de anomalías
cualitativas que no suelen formar parte del desarrollo normal) y por la respuesta a
intervenciones concretas (las dificultades escolares no remiten rápida y
correctamente tras ayuda extra a la enseñanza en casa o en el colegio).

Segundo, el déficit debe ser específico en el sentido de que no sea explicable por un
retraso mental o por déficits menores de la inteligencia general. Debido a que el CI
y el rendimiento escolar no son exactamente paralelos, esta distinción sólo puede
hacerse teniendo en cuenta los tests de CI y de rendimiento, estandarizados,
aplicados de forma individual, que sean adecuados para la cultura y el sistema
educativo del niño. Estos tests deben ser empleados junto con tablas estadísticas
que faciliten datos sobre el nivel medio de rendimiento esperado para un CI a
cualquier edad cronológica. Este último requisito es necesario por la importancia de
los efectos de la regresión estadística, por eso, es muy probable que los
diagnósticos basados en la sustracción de la edad de rendimiento de la edad mental
estén notablemente sesgados. Sin embargo, es poco probable que, en la práctica
clínica, la mayor parte de las veces se cumplan de hecho estos requisitos y por lo
29

tanto, la pauta clínica general es simplemente que el nivel de rendimiento del niño
sea considerablemente más bajo que el esperado para su edad mental.

Tercero, el déficit debe ser precoz, en el sentido de que debe haber estado presente
desde el comienzo de la educación y no haber sido adquirido con posterioridad. La
historia del progreso escolar del niño facilitará datos sobre este punto.

Cuarto, deben estar ausentes factores externos que pudieran justificar


suficientemente las dificultades escolares. Como se indicó más arriba, el diagnóstico
de los trastornos específicos del desarrollo del aprendizaje escolar debe apoyarse
en general en la presencia positiva de un trastorno del rendimiento escolar
clínicamente significativo debido a factores intrínsecos del desarrollo del niño. Sin
embargo, para aprender con eficacia, los niños deben tener oportunidades
adecuadas. No obstante, si está claro que el bajo rendimiento escolar se debe
directamente a un absentismo escolar muy prolongado, sin enseñanza en casa o a
una educación totalmente inadecuada, los trastornos no deben ser codificados aquí.
Las ausencias frecuentes de la escuela o la interrupción de la escolarización debidas
a cambios en la escuela normalmente no son suficientes para que se presente un
retraso escolar del grado necesario para el diagnóstico de los trastornos específicos
del desarrollo del aprendizaje escolar. Sin embargo, una escolarización escasa
puede complicar o aumentar el problema.

Por último, en quinto lugar, los trastornos específicos del desarrollo del aprendizaje
escolar no pueden deberse directamente a déficits visuales o de audición no
corregidos.
30

Código CIE 10:


F81.0 Trastorno específico de la lectura
Código DSM IV:
Trastorno específico de la lectura[315.00]

Objetivo:

Las presentes recomendaciones han sido elaboradas para apoyar la toma de


decisiones de los estudiantes que rotan por el CCH y el equipo de profesionales en
relación con el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de los usuarios que
presenten este desorden.

Población objeto:

Los niños y niñas que presenten este trastorno que asistan al Centro de la
Comunicación Humana para diagnóstico y/o intervención terapéutica.

Alcance:

La presente Guía de Practica Clínica puede ser aplicada por estudiantes de


Fonoaudiología (practicantes a partir de V semestre) y por Fonoaudiólogos que
ejercen en el Centro de la Comunicación Humana y sus Desordenes (CCH).

Definición:

Déficit específico y significativo del desarrollo de la capacidad de leer que no se


explica por el nivel intelectual, por problemas de agudeza visual o por una
escolarización inadecuada. Pueden estar afectadas la capacidad de comprensión de
lectura, el reconocimiento de palabras leídas, la capacidad de leer en voz alta y el
rendimiento en actividades que requieren leer. A menudo se presentan dificultades
de ortografía concomitantes con el trastorno específico de la lectura, que suelen
persistir durante la adolescencia, aun a pesar de que se hayan conseguido
progresos positivos. Los niños con trastornos específicos de la lectura suelen tener
antecedentes de trastornos específicos del desarrollo del habla y del lenguaje y la
evaluación exhaustiva de cómo se utiliza el lenguaje, pone a menudo de manifiesto
otros problemas más finos. Además del fracaso escolar, suelen ser complicaciones:
las faltas de asistencia a la escuela y los problemas de adaptación social, en
especial en los últimos años de la escuela elemental y secundaria. Este trastorno se
presenta en todas las lenguas conocidas, pero no hay certeza de si su frecuencia se
ve afectada o no por el tipo de estructura del lenguaje y de la escritura.

Síntomas y trastornos asociados

El trastorno de la lectura se asocia frecuentemente al trastorno del cálculo y al


trastorno de la expresión escrita, siendo relativamente raro hallar alguno de estos
trastornos en ausencia de aquél. Además pueden asociarse a desmoralización,
baja autoestima y déficit en habilidades sociales. La tasa de abandonos escolares
de niños o adolescentes con trastornos del aprendizaje se sitúa alrededor del 40 %
(o aproximadamente, 1,5 veces el promedio). Los adultos con trastornos del
31

aprendizaje pueden sufrir dificultades significativas sea en el empleo, sea en su


adaptación social. Muchas personas (10-25 %) con trastorno disocial, trastorno
negativista desafiante, trastorno por déficit de atención con hiperactividad,
trastorno depresivo mayor o trastorno distímico también presentan trastornos del
aprendizaje. Se sabe que algunos retrasos del desarrollo del lenguaje ocurren en
asociación con trastornos del aprendizaje (particularmente trastorno de la lectura),
aunque tales retrasos pueden no ser suficientemente graves para establecer un
diagnóstico independiente de trastorno de la comunicación. Los trastornos de
lectura también pueden asociarse a una mayor tasa de trastorno del desarrollo de
la coordinación. Pueden existir anormalidades subyacentes del procesamiento
cognoscitivo (p. ej., déficit de percepción visual, procesos lingüísticos, atención o
memoria, o una combinación de estos procesos) que suelen preceder o asociarse a
trastornos del aprendizaje. Las pruebas normalizadas para evaluar estos procesos
son en general menos fiables y válidas que otras pruebas psicopedagógicas.
Aunque predisposiciones genéticas, lesiones perinatales y distintas enfermedades
neurológicas y médicas pueden estar asociadas al desarrollo de trastornos del
aprendizaje, la presencia de estos trastornos no predice invariablemente un posible
trastorno del aprendizaje, existiendo muchas personas con trastornos del
aprendizaje que no tienen historia semejante alguna. Sin embargo, los trastornos
del aprendizaje se hallan asociados frecuentemente a distintas enfermedades
médicas (p. ej., envenenamiento por plomo, síndrome alcohólico fetal o síndrome
de X frágil).

Síntomas dependientes de la cultura y sexo

Del 60 al 80 % de los individuos diagnosticados con trastorno de la lectura son


varones. Los procedimientos de derivación clínica pueden estar sesgados hacia la
identificación de varones, puesto que ellos, con mayor frecuencia que las niñas,
presentan comportamientos perturbadores en asociación a los trastornos del
aprendizaje. El trastorno aparece en ambos sexos según tasas se-mejantes cuando
se lleva a cabo un diagnóstico cuidadoso y se utilizan criterios estrictos. No ocu-rre
lo mismo cuando se utilizan procedimientos diagnósticos y derivaciones
asistenciales basadas en los informes escolares tradicionales.

Curso

Aunque los síntomas de la dificultad para leer (p. ej., incapacidad para distinguir las
letras usuales o para asociar fonemas usuales con símbolos de letras) pueden
aparecer ya en el parvulario, el trastorno de la lectura rara vez se diagnostica antes
de finalizar esta etapa o de iniciarse el primer curso de enseñanza básica, puesto
que la enseñanza de la lectura habitualmente no comienza en la mayor parte de las
escuelas hasta ese momento. Cuando el trastorno de la lectura se asocia a un CI
elevado, el niño puede rendir de acuerdo con sus compañeros durante los primeros
cursos, y el trastorno de la lectura puede no ponerse de manifiesto por completo
hasta el cuarto curso o incluso posteriormente. Si se procede a una identificación e
intervención tempranas, el pronóstico es satisfactorio en un porcentaje significativo
de casos. El trastorno de la lectura puede persistir durante la vida adulta.

Patrón familiar

El trastorno de la lectura es de tipo familiar y más prevalente entre los parientes


biológicos en primer grado de los sujetos con trastornos del aprendizaje.
32

Prevalencia

La prevalencia del trastorno de la lectura es difícil de establecer porque muchos


estudios sobre la prevalencia de los trastornos del aprendizaje se llevan a cabo sin
la debida separación entre trastornos específicos de la lectura, el cálculo o la
expresión escrita. El trastorno de la lectura, solo o en combinación con un trastorno
del cálculo o un trastorno de la expresión escrita, se observa en aproximadamente
4 de cada 5 casos de trastorno del aprendizaje. En Estados Unidos la preva-lencia
de trastorno de la lectura se estima en un 4 % de los niños en edad escolar. En
otros países donde se utilicen criterios más estrictos pueden hallarse unas cifras de
incidencia y prevalencia más bajas.

Pautas para el diagnóstico

El rendimiento de lectura del niño debe ser significativamente inferior al nivel


esperado de acuerdo a su edad, su inteligencia general y su nivel escolar. El mejor
modo de evaluar este rendimiento es la aplicación de forma individual de tests
estandarizados de lectura y de precisión y comprensión de la lectura. La naturaleza
exacta del problema de lectura depende del nivel esperado de la misma y del
lenguaje y escritura. Sin embargo, en las fases tempranas del aprendizaje de la
escritura alfabética, pueden presentarse dificultades para recitar el alfabeto, para
hacer rimas simples, para denominar correctamente las letras y para analizar o
categorizar los sonidos (a pesar de una agudeza auditiva normal). Más tarde
pueden presentarse errores en la lectura oral como por ejemplo:

a) Omisiones, sustituciones, distorsiones o adiciones de palabras o partes de


palabras.
b) Lentitud.
c) Falsos arranques, largas vacilaciones o pérdidas del sitio del texto en el que se
estaba leyendo.
d) Inversiones de palabras en frases o de letras dentro de palabras.
También pueden presentarse déficits de la comprensión de la lectura, como las
siguientes:
e) Incapacidad de recordar lo leído.
f) Incapacidad de extraer conclusiones o inferencias del. material leído.
g) El recurrir a los conocimientos generales, más que a la información obtenida de
una lectura concreta, para contestar a preguntas sobre ella.

Es frecuente que en las etapas finales de la infancia y en la edad adulta, las


dificultades ortográficas sean más importantes y de la lectura. Es característico que
las dificultades ortográficas impliquen a menudo errores fonéticos y parece que,
tanto los problemas de lectura como los ortográficos, pueden ser en parte
consecuencia de un deterioro de la capacidad de análisis fonológico.

Relación de los Criterios Diagnósticos de Investigación de la CIE-10

Los Criterios Diagnósticos de Investigación de la CIE-10 proponen que el punto de


corte para el diagnóstico de este trastorno se sitúe dos desviaciones estándar por
debajo del nivel esperado de capacidad de lectura. Además, el trastorno de la
lectura tiene prioridad sobre el trastorno del cálculo, por lo que, si se cumplen los
criterios diagnósticos de ambas entidades, tan sólo debe efectuarse el diagnóstico
de trastorno de la lectura. Esto representa una diferencia con el DSM-IV, que
permite diagnosticar ambos trastornos si se dan a la vez. En la CIE-10, este
trastorno viene recogido con el nombre de trastorno específico de la lectura.
33

n Criterios para el diagnóstico de F81.0 Trastorno de la lectura [315.00]


A. El rendimiento en lectura, medido mediante pruebas de precisión o comprensión
normalizadas y administradas individualmente, se sitúa sustancialmente por de-
bajo de lo esperado dados la edad cronológica del sujeto, su coeficiente de
inteligencia y la escolaridad propia de su edad.
B. La alteración del Criterio A interfiere significativamente el rendimiento académico
o las actividades de la vida cotidiana que exigen habilidades para la lectura.
C. Si hay un déficit sensorial, las dificultades para la lectura exceden de las
habitualmente asociadas a él.

Diagnóstico diferencial

Los trastornos de lectura deben diferenciarse de posibles variaciones normales del


rendimiento académico, así como de dificultades escolares debidas a falta de
oportunidad, enseñanza deficiente o factores culturales. Una escolarización
adecuada puede dar lugar a resultados deficientes en las pruebas de rendimiento
normalizadas. Los niños procedentes de etnias o culturas distintas de la cultura
escolar predominante o cuya lengua materna no sea la utilizada en la exploración,
junto con los niños que han asistido a escuelas pedagógicamente inadecuadas,
pueden puntuar insuficientemente en las pruebas de rendimiento. Los niños de
estos orígenes también corren más riesgo de absentismo debido a una mayor
frecuencia de enfermedades o al hecho de vivir en ambientes pobres o caóticos.
Una visión o audición alteradas pueden afectar la capacidad de aprendizaje,
debiendo ser investigadas mediante pruebas audiométricas o de agudeza visual. En
presencia de estos déficit sensoriales, sólo puede diagnosticarse un trastorno del
aprendizaje si las dificultades de aprendizaje exceden de las habitualmente
asociadas a dichos déficit. Debe codificarse en el Eje III cualquier enfermedad
neurológica o médica. En el retraso mental, las dificultades de aprendizaje son
proporcionales a la afectación general de la capacidad intelectual. Sin embargo, en
algunos casos de retraso mental leve, el nivel de rendimiento en lectura, cálculo o
expresión escrita se sitúa significativamente por debajo de los ni-veles esperados
en función de la escolarización y la gravedad del retraso. En estos casos debe
realizarse el diagnóstico adicional correspondiente al trastorno del aprendizaje
adecuado. En el contexto de un trastorno generalizado del desarrollo sólo debe
establecerse el diagnóstico de trastorno del aprendizaje cuando la insuficiencia
académica se sitúe significativamente por debajo de los niveles esperados dadas la
capacidad intelectual y la escolaridad del sujeto. En los individuos con trastornos de
la comunicación, la capacidad intelectual puede evaluarse utilizando tests
normalizados de capacidad intelectual no verbal. Cuando el rendimiento académico
se sitúa significativamente por debajo de la capacidad medida, debe diagnosticarse
el trastorno del aprendizaje correspondiente. El trastorno del cálculo y el trastorno
de la expresión escrita con suma frecuencia se presentan en combinación con el
trastorno de la lectura. Cuando se cumplen criterios para más de un trastorno del
aprendizaje, deben diagnosticarse todos.

Criterios para el Diagnostico

La característica esencial del trastorno de la lectura es un rendimiento en lectura


(esto es, precisión, velocidad o comprensión de la lectura evaluadas mediante
pruebas normalizadas ad-ministradas individualmente) que se sitúa
sustancialmente por debajo del esperado en función de la edad cronológica del
coeficiente de inteligencia y de la escolaridad propia de la edad del individuo
(Criterio A). La alteración de la lectura interfiere significativamente el rendimiento
académico o ciertas actividades de la vida cotidiana que requieren habilidades para
34

la lectura (Criterio B). Si está presente un déficit sensorial, las dificultades en


lectura exceden de las habitualmente asociadas a él (Criterio C). Si hay una
enfermedad neurológica o médica o un déficit sensorial, deben codificarse en el Eje
III. En los sujetos con trastorno de la lectura (también denominado «dislexia»), la
lectura oral se caracteriza por distorsiones, sustituciones u omisiones; tanto la
lectura oral como la silenciosa se caracterizan por lentitud y errores en la
comprensión.

Incluye:
Retraso específico de la lectura.
"Lectura en espejo".
Dislexia del desarrollo.
Disortografía asociada a trastornos de la lectura.

Excluye:
Alexia y dislexia adquirida (R48.0).
Dificultades adquiridas de lectura secundarias a trastornos de las emociones (F93.)
Trastorno de la ortografía no acompañado de dificultades para la lectura (F81.1).

Tratamiento

♦ Estimular y potencializar las habilidades de conciencia fonológica y de


codificación fonológica ya que se encuentran fuertemente vinculadas con la
adquisición temprana y el desarrollo de la capacidad de lectura.
♦ Reeducativo: es el más necesario para que el niño adquiera el aprendizaje de la
lectura. Algunos de los ejercicios que se utilizan: las técnicas de reconocimiento
de letras, la enseñanza a través de los gestos, ejercicios de giros, literalidad,...
todo ello siempre en relación al déficit neuropsicológico que presente.
♦ Trabajar sobre las capacidades de procesamiento visual-como memoria icónica
(Representación inicial breve de un estimulo externo), extracción de
características (identificación de los aspectos pertinentes de un estimulo
externo) y segmentación visual (aislamiento de los aspectos pertinentes del
campo visual).
♦ Trabajar las Habilidades para acceder al código nominal de un estimulo
simbólico.
♦ Mejorar "La capacidad para reconocer palabras en forma automática ya que esto
se relaciona con la habilidad para la lectura, pero sólo existe una fuerte relación
en las primeras etapas de la adquisición de la misma" (Stanovich, 1985, p. 200;
en Sattler, 2002)
♦ Utilizar estrategias contextuales para facilitar la comprensión, para que el niño
sea igualmente capacitado para emplear el contexto a fin de facilitar el
reconocimiento.
♦ Mejorar y trabajar la memoria a corto y largo plazo, utilizando las estrategias
activas, planeadas, de memorización (p. Ej., ensayo verbal, elaboración) que es
sabido que facilitan el desempeño de la memoria". (Stanovich, 1985, p. 195, en
Sattler, 2002)
♦ Trabajar habilidades de codificacion y decodificación, como reducción en
compresión auditiva y estrategias de comprensión general (comprensión,
manera eficaz de acercarse al texto, estrategias eficaces de exploración del
material que lee, mayor sensibilidad a la estructura del texto y codificación
mayor elaborada del mismo).
♦ Tener en cuenta si los patrones deficientes de movimiento ocular (si existen)
no parecen causar problemas de lectura.
35

Seguimiento

El control de seguimiento determina la necesidad de revaloraciones, la eficacia de la


intervención, resultados funcionales, la relevancia de las decisiones clínicas, las
recomendaciones clínicas y la satisfacción del usuario con los servicios recibidos.
Los procedimientos de seguimiento completan una evaluación y determina si el
usuario / paciente ha mantenido el nivel de funcionalidad obtenido al final de la
Intervención. El control de seguimiento se ofrece a individuos de todas las edades.
36

Código CIE 10:


F81.8 Trastorno de la expresión escrita
Código DSM IV:
Trastorno de la expresión escrita [315.2]

Objetivo:

Las presentes recomendaciones han sido elaboradas para apoyar la toma de


decisiones de los estudiantes que rotan por el CCH y el equipo de profesionales en
relación con el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de los usuarios que
presenten este desorden.

Población objeto:

Los niños y adultos que presenten este trastorno que asistan al Centro de la
Comunicación Humana para diagnóstico y/o intervención terapéutica.

Alcance:

La presente Guía de Practica Clínica puede ser aplicada por estudiantes de


Fonoaudiología (practicantes a partir de V semestre) y por Fonoaudiólogos que
ejercen en el Centro de la Comunicación Humana y sus Desordenes (CCH).

Definición:

Trastorno cuya característica principal es un déficit específico y significativo del


dominio de la ortografía en ausencia de antecedentes de un trastorno específico de
la lectura y que no es explicable por un nivel intelectual bajo, por problemas de
agudeza visual o por una escolarización inadecuada. En este trastorno están
afectadas la capacidad de deletrear en voz alta y de escribir las palabras
correctamente. Los niños que presentan sólo problemas para la escritura no se
incluyen en esta categoría, pero en algunos casos las dificultades ortográficas se
acompañan de problemas de la escritura. A diferencia de lo que normalmente se
encuentra en los trastornos específicos de la lectura, las faltas ortográficas tienden
a ser correctas desde un punto de vista fonético.

Síntomas y trastornos asociados

Los trastornos del aprendizaje pueden asociarse a desmoralización, baja autoestima


y déficit en habilidades sociales. La tasa de abandonos escolares de niños o
adolescentes con trastornos del aprendizaje se sitúa alrededor del 40 % (o
aproximadamente, 1,5 veces el promedio). Los adultos con trastornos del
aprendizaje pueden sufrir dificultades significativas sea en el empleo, sea en su
adaptación social. Muchas personas (10-25 %) con trastorno disocial, trastorno
negativista desafiante, trastorno por déficit de atención con hiperactividad,
trastorno depresivo mayor o trastorno distímico también presentan trastornos del
aprendizaje. Se sabe que algunos retrasos del desarrollo del lenguaje ocurren en
asociación con trastornos del aprendizaje (particularmente trastorno de la lectura),
aunque tales retrasos pueden no ser suficientemente graves para establecer un
diagnóstico independiente de trastorno de la comunicación. Los trastornos del
aprendizaje también pueden asociarse a una mayor tasa de trastorno del desarrollo
de la coordinación. Pueden existir anormalidades subyacentes del procesamiento
cognoscitivo (p. ej., déficit de percepción visual, procesos lingüísticos, atención o
37

memoria, o una combinación de estos procesos) que suelen preceder o asociarse a


trastornos del aprendizaje. Las pruebas normalizadas para evaluar estos procesos
son en general menos fiables y válidas que otras pruebas psicopedagógicas.
Aunque predisposiciones genéticas, lesiones perinatales y distintas enfermedades
neurológicas y médicas pueden estar asociadas al desarrollo de trastornos del
aprendizaje, la presencia de estos trastornos no predice invariablemente un posible
trastorno del aprendizaje, existiendo muchas personas con trastornos del
aprendizaje que no tienen historia semejante alguna. Sin embargo, los trastornos
del aprendizaje se hallan asociados frecuentemente a distintas enfermedades
médicas (p. ej., envenenamiento por plomo, síndrome alcohólico fetal o síndrome
de X frágil).

Curso

Aunque la dificultad para escribir (p. ej., ortografía, particularmente pobre o escasa
aptitud para copiar o incapacidad para recordar secuencias de letras integradas en
palabras usuales) puede aparecer en el primer curso de la enseñanza básica, el
trastorno de la expresión escrita rara vez se diagnostica antes de finalizar el primer
curso, puesto que la enseñanza formal de la escritura no suele llevarse a cabo
hasta ese momento en la mayor parte de los centros escolares. Es habitual que el
trastorno se ponga de manifiesto durante el segundo curso. Ocasionalmente se
observa un trastorno de la expresión escrita en niños mayores o en adultos,
sabiéndose muy poco acerca de su pronóstico a largo plazo.

Incidencia y Prevalencia

Es difícil establecer la prevalencia del trastorno de la expresión escrita porque


muchos estudios sobre la prevalencia de los trastornos del aprendizaje no suelen
distinguir entre los trastornos específicos de la lectura, el cálculo y la expresión
escrita. El trastorno de la expresión escrita va prácticamente siempre asociado a
otros trastornos del aprendizaje.

Pautas para el diagnóstico

El dominio que el niño tiene de la ortografía debe ser significativamente inferior al


nivel esperado para su edad, para su inteligencia general y para su nivel escolar. El
mejor modo de evaluar este trastorno es la aplicación individual de un test
estandarizado de ortografía. La capacidad de lectura del niño (tanto en lo que
respecta a la exactitud como a la comprensión) deben estar dentro de los límites
normales y no debe haber antecedentes de dificultades significativas de lectura. Las
dificultades ortográficas no deben ser la consecuencia de una enseñanza
notoriamente inadecuada o de los efectos directos de déficits funcionales visuales,
auditivos o neurológicos y tampoco deben de serlo de algún trastorno neurológico,
psiquiátrico o de otro tipo adquirido.

Aunque se sabe que un trastorno "puro" de la ortografía puede diferenciarse de los


trastornos de lectura que acompañan a las dificultades ortográficas, se sabe poco
sobre sus antecedentes, evolución, trastornos relacionados y consecuencias.
38

Relación con los Criterios Diagnósticos de Investigación de la CIE-10

La CIE-10 no recoge el trastorno de la expresión escrita, si bien en su lugar incluye


el trastorno específico del deletreo. El DSM-IV incluye los problemas de deletreo
dentro de la definición del trastorno de la expresión escrita, aunque para realizar el
diagnóstico resulta indispensable que existan dificultades para la escritura.

Características diagnósticas

La característica esencial del trastorno de la expresión escrita es una habilidad para


la escritura (evaluada mediante pruebas normalizadas administradas
individualmente o por evaluación funcional de la habilidad para escribir) que se
sitúa sustancialmente por debajo de la esperada dados la edad cronológica del
individuo, su coeficiente de inteligencia y la escolaridad propia de su edad (Criterio
A). El trastorno de la expresión escrita interfiere significativamente el rendimiento
académico o las actividades de la vida cotidiana que requiere habilidad para escribir
(Criterio B). Si hay un déficit sensorial, las dificultades para escribir deben exceder
de las asociadas habitualmente a él (Criterio C). Si hay una enfermedad
neurológica o médica o un déficit sensorial, deben codificarse en el Eje III.
Generalmente se observa una combinación de deficiencias en la capacidad del
individuo para componer textos escritos, lo que se manifiesta por errores
gramaticales o de puntuación en la elaboración de frases, una organización pobre
de los párrafos, errores múltiples de ortografía y una grafía excesivamente
deficitaria. En general este diagnóstico no se formula si sólo existen errores de
ortografía o una mala caligrafía, en ausencia de otras anomalías de la expresión
escrita. En comparación con otros trastornos del aprendizaje, se sabe relativamente
poco acerca de los trastornos de la expresión escrita y de su tratamiento,
particularmente cuando aparecen en ausencia de trastorno de la lectura. Con la
excepción de la ortografía, en esta área las pruebas normalizadas están menos
desarrolladas que las de lectura o de capacidad matemática, por lo que la
evaluación de anomalías en las habilidades para la escritura puede requerir la
comparación de distintas muestras de tareas escolares escritas del sujeto con el
rendimiento esperado en función de su edad y CI. Éste es especialmente el caso de
niños situados en los primeros cursos de enseñanza básica.. Para establecer la
presencia y amplitud de este trastorno, pueden precisarse tareas en las que el niño
deba copiar, escribir al dictado y escribir espontáneamente.

Diagnóstico Diferencial

A. El trastorno único de la ortografía o la caligrafía en ausencia de otras dificultades


de la expresión escrita generalmente no justifica un diagnóstico de trastorno de la
expresión escrita. Si una caligrafía deficitaria se debe a una afectación de la
coordinación motora, debe considerarse un diagnóstico de trastorno del desarrollo
de la coordinación.
B. El trastorno del Criterio A interfiere significativamente el rendimiento académico
o las actividades de la vida cotidiana que requieren la realización de textos escritos
(p. ej., escribir frases gramaticalmente correctas y párrafos organizados).
C. Si hay un déficit sensorial, las dificultades en la capacidad para escribir exceden
de las asociadas habitualmente a él .
39

Criterios para el diagnóstico de F81.8 Trastorno de la expresión escrita


[315.2]

A. Las habilidades para escribir, evaluadas mediante pruebas normalizadas


administra-das individualmente (o evaluaciones funcionales de las habilidades para
escribir), se sitúan sustancialmente por debajo de las esperadas dados la edad
cronológica del sujeto, su coeficiente de inteligencia evaluada y la escolaridad
propia de su edad.

Incluye:
Retraso específico de la ortografía (sin trastorno de la lectura).

Excluye:
Dificultades de ortografía atribuibles principalmente a una enseñanza inadecuada
(Z55.8).
Trastorno adquirido de la ortografía (R48.8).
Dificultades de la ortografía asociadas a trastornos de la lectura (F81.0).

Tratamiento

El tratamiento fonoaudiológico va encaminado al restablecimiento de las funciones


afectadas tales como:

♦ La orientación temporo-espacial,
♦ Las deficiencias motrices,
♦ La percepción visual y fonemática
♦ Mejorar las insuficiencias gramaticales y semánticas. Dentro de lo cual se
incluye y trabaja:
♦ El aprendizaje de reglas fonema-grafema: Actividad en la cual se tiene que
establecer relaciones entre sonidos y letras. Los procedimientos mas
reconocidos para dicha enseñanza son aquellos métodos que involucran dos o
mas modalidades sensoriales en la enseñanza de la lectura y la escritura. Se
procura que los niño utilicen la vista, el oído, el movimiento y el tacto para
asegurar la asociación grafema-fonema. Según estos métodos, los pasos para
reforzar la asociación entre el grafema “m” y el sonido /m/, podría ser los
siguientes:

1. Ayuda Visual: Presentamos el grafema y lo asociamos con una forma real a la


que el grafema pueda asemejarse.
2. Ayuda Auditiva: Decimos el sonido /m/ y lo alargamos para identificarlo mejor
y trabajamos con otras palabras que comiencen por dicho sonido.
3. Ayuda Kinestésica o de movimiento: Recorremos caminos en el suelo
imitando la forma de la “m” y dibujamos en el aire, Lugo en un cuaderno o
pizarra, nombrando al tiempo el sonido.
4. Ayuda Táctil: Se identifica o se diferencia sólo por el tacto la forma de la letra,
adema de trabajarlas recortadas en carton, papel, madera, moldeada en
plastilina, etc.

♦ Otra de las actividades con la cual se puede trabajar es la relacionada con el


aprendizaje de la asociación grafema-fonema consiste en escribir dos palabras
que compartan algunas letras; en este sentido son especialmente útiles las
letras hechas de plástico, madera o cartón. El objetivo debe ser reforzar
oralmente la habilidad del niño para tomar conciencia de la secuencia fonetica
40

de las palabras que tiene que escribir. Entre las actividades propuestas por
especialistas en el tema ( Carrillo y Carrera, 1993; Jímenez y Ortiz, 1995;
Rueda, 1995; Clemente y Domínguez, 1999; Ramos, 2000), se destacan
especialmente cuatro tipos de tareas:

1. Identificar un fonema en una palabra: Se pronuncia en voz alta dos a tres


palabras y se le pide al niño que nos diga en que palabras se oye un sonido
determinado.
2. Añadir un fonema para formar una nueva palabra: Se presenta un trozo de
palabra o pseudopalabra de tal forma que al unir otro obtengamos otra palabra
o pseudopalabra nueva.
3. Omitir una silaba de una palabra: Se le pide que diga una palabra y luego se
le explica que se le quitara n sonido entonces debe decir como suena esa
palabra. Además otra actividad puede ser la relacionada con la omisión la cual
consiste en identificar que fonema se ha omitido en una palabra.
4. Deletrear palabras: Se le pide al niño que diga las letras que componen
determinada palabra presentada oralmente y luego de forma escrita.
5. Por último otra de las actividades a trabajar es la relacionada con las reglas
ortográficas que le corresponden a las palabras.

♦ Conjuntamente se reeduca el lenguaje oral estimulando el desarrollo de los


procesos psicológicos superiores restantes (atención, percepción, memoria…).

Seguimiento

El control de seguimiento determina la necesidad de revaloraciones, la eficacia de la


intervención, resultados funcionales, la relevancia de las decisiones clínicas, las
recomendaciones clínicas y la satisfacción del usuario con los servicios recibidos.
Los procedimientos de seguimiento completan una evaluación y determina si el
usuario / paciente ha mantenido el nivel de funcionalidad obtenido al final de la
Intervención. El control de seguimiento se ofrece a individuos de todas las edades.
41

Código CIE 10:


F98.5 Tartamudeo
Código DSM IV:
Tartamudeo [307.0]

Objetivo:

Las presentes recomendaciones han sido elaboradas para apoyar la toma de


decisiones de los estudiantes que rotan por el CCH y el equipo de profesionales en
relación con el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de los usuarios que
presenten este desorden.

Población objeto:

Individuos de todas las edades que presenten este trastorno que asistan al Centro
de la Comunicación Humana para diagnóstico y/o intervención terapéutica.

Alcance:

La presente Guía de Practica Clínica puede ser aplicada por estudiantes de


Fonoaudiología (practicantes a partir de V semestre) y por Fonoaudiólogos que
ejercen en el Centro de la Comunicación Humana y sus Desordenes (CCH).

Definición:

Trastorno del habla caracterizado por la frecuente repetición o prolongación de


sonidos, sílabas o palabras o por frecuentes dudas o pausas que interrumpen el
flujo rítmico del habla. Disritmias menores de este tipo son bastantes frecuentes
transitoriamente en la primera infancia o como un rasgo menor pero persistente del
habla en la infancia más tardía y en la vida adulta. Deben ser clasificadas como un
trastorno únicamente cuando su gravedad afecta al lenguaje de un modo
importante. Puede acompañarse de tics o de movimientos del cuerpo que coinciden
en el tiempo con las repetidas prolongaciones o pausas del flujo del lenguaje. El
tartamudeo debe diferenciarse del farfulleo y de los tics.

Síntomas y trastornos asociados

Al iniciarse el tartamudeo, el sujeto puede no ser consciente del problema,


desarrollándose posteriormente la conciencia e incluso la anticipación ansiosa de su
dificultad. El sujeto puede in-tentar evitar el tartamudeo mediante mecanismos
lingüísticos (p. ej., alterando la velocidad del habla, evitando ciertas situaciones
verbales como telefonear o hablar en público, o evitando ciertas palabras o
sonidos). El tartamudeo puede acompañarse de ciertos movimientos (p. ej.,
parpadeos, tics, temblores de los labios o el rostro, extensiones bruscas de la
cabeza, movimientos respiratorios o apretar los puños). Se ha observado que el
estrés o la ansiedad exacerban el tartamudeo. Debido a la ansiedad, frustración o
baja autoestima asociadas, puede producirse una alteración de la actividad social.
En los adultos, el tartamudeo puede limitar la elección o el progreso laborales. En
las personas con tartamudeo, el trastorno fonológico y el trastorno del lenguaje
expresivo se producen con mayor frecuencia que en la población general.
42

Curso

Estudios retrospectivos sobre tartamudos indican que el inicio del trastorno se


produce típica-mente entre los 2 y 7 años de edad (con un máximo alrededor de los
5 años). En el 98 % de los casos el inicio se produce antes de los 10 años de edad.
Dicho inicio suele ser insidioso, transcurriendo varios meses durante los cuales se
producen anomalías de la fluidez verbal episódicas, desapercibidas, que se van
convirtiendo en un problema crónico. Típicamente, el trastorno se inicia de modo
gradual, con repeticiones de consonantes iniciales, palabras que usualmente inician
una frase o palabras largas. En general el niño no es consciente del tartamudeo. A
medida que el tras-torno progresa, se instaura un curso oscilante. Las alteraciones
de la fluidez se hacen cada vez más frecuentes, y el tartamudeo se produce en
relación con palabras o frases más significativas. Cuan-do el niño se hace
consciente de sus dificultades relacionadas con el habla, pueden aparecer
mecanismos para evitar las alteraciones de la fluidez, observándose respuestas
emocionales. Algunas investigaciones sugieren que más del 80 % se recuperan, de
los cuales hasta un 60 % lo hace espontáneamente. Habitualmente, la recuperación
se produce antes de los 16 años de edad.

Patrón familiar

Los estudios de familias y gemelos han suministrado sólidas pruebas de la


existencia de un factor genético en la etiología del tartamudeo. La presencia de un
trastorno fonológico o un tras-torno del lenguaje expresivo de tipo evolutivo, o una
historia familiar de ambos, incrementa la probabilidad de tartamudeo. El riesgo de
tartamudeo entre familiares biológicos de primer grado es tres veces superior al
riesgo observado en la población general. En el caso de varones tartamudos,
alrededor del 10 % de sus hijas y el 20 % de sus hijos también lo serán.

Incidencia y Prevalencia

La prevalencia de tartamudeo en niños prepuberales es del 1 % y desciende al 0,8


% en la adolescencia. La proporción varón a mujer es aproximadamente 3:1.

Pautas para el Diagnostico

La característica esencial del tartamudeo es un trastorno de la fluidez normal y


estructuración temporal del habla, que es inapropiada para la edad del sujeto
(Criterio A). Este trastorno se caracteriza por frecuentes repeticiones o
prolongaciones de sonidos o sílabas (Criterios A1 y A2). También se observan otros
tipos de alteraciones de la fluidez del habla, entre las que se incluyen interjecciones
(Criterio A3), fragmentación de palabras (p. ej., pausas dentro de una palabra)
(Criterio A4), bloqueo audible o silencioso (p. ej., pausas en el habla ocupadas o
no) (Criterio A5), circunloquios (esto es, sustituciones de palabras para evitar
palabras problemáticas) (Criterio A6), palabras producidas con un exceso de
tensión física (Criterio A7) y repeticiones de palabras monosilábicas (p. ej., «Yo-yo-
yo le veré») (Criterio A8). La alteración de la fluidez interfiere el rendimiento
académico o laboral, o la comunicación social (Criterio B). Si hay un déficit
sensorial o motor del habla, las deficiencias del habla son superiores a las asociadas
usualmente a estos problemas (Criterio C). Si hay un déficit sensorial o motor del
habla o una enfermedad neurológica, se codificarán también en el Eje III. La
intensidad del trastorno varía en función de las situaciones y a menudo es más
grave cuando se produce una presión especial para comunicar (p. ej., ser
43

preguntado en clase o entrevistado para conseguir un empleo). El tartamudeo suele


no producirse durante una lectura oral, cantando o hablando a objetos inanimados
o animales.

Relación con los Criterios Diagnósticos de Investigación de la CIE-10

A diferencia del DSM-IV, que establece la significación clínica del trastorno con
arreglo al grado de interferencia sobre los logros académicos y laborales o la
comunicación social, los Criterios Diagnósticos de Investigación de la CIE-10 se
basan en una duración mínima de 3 meses para determinar la significación clínica
del tartamudeo.

Diagnóstico diferencial

Las dificultades del habla pueden estar asociadas a una deficiencia auditiva u otro
déficit sensorial o a un déficit motor del habla. Cuando las dificultades del habla
exceden de las habitualmente asociadas a estos problemas, puede establecerse un
diagnóstico simultáneo de tartamudeo. El tartamudeo debe distinguirse de las
anomalías de la fluidez verbal normales que se producen frecuentemente en niños
pequeños y que incluyen repeticiones de palabras enteras o de frases (p. ej.,
«quiero, quiero un helado»), frases incompletas, interjecciones, pausas
injustificadas y observaciones «entre paréntesis».

Criterios para el diagnóstico de F98.5 Tartamudeo [307.0]

A. Alteración de la fluidez y la organización temporal normales del habla


(inadecuadas para la edad del sujeto), caracterizada por ocurrencias frecuentes de
uno o más de los siguientes fenómenos:

(1) repeticiones de sonidos y sílabas

(2) prolongaciones de sonidos

(3) interjecciones

(4) palabras fragmentadas (p. ej., pausas dentro de una palabra)

(5) bloqueos audibles o silenciosos (pausas en el habla)

(6) circunloquios (sustituciones de palabras para evitar palabras problemáticas)

(7) palabras producidas con un exceso de tensión física (8) repeticiones de palabras
monosilábicas (p. ej., «Yo-yo-yo le veo»)

B. La alteración de la fluidez interfiere el rendimiento académico o laboral, o la


comunicación social.
C. Si hay un déficit sensorial o motor del habla, las deficiencias del habla son
superiores a las habitualmente asociadas a estos problemas.
44

Excluye:

Trastornos de tics (F95.-).


Farfulleo (F98.6).
Trastornos neurológicos que producen disritmias del habla.
Trastorno obsesivo-compulsivo (F42.-).

Tratamiento

Existen dos objetivos principales:

Por un lado, busca reducir la severidad y frecuencia de la disfluencia; mediante el


aprendizaje de estrategias específicas de control de la tartamudez, y técnicas
favorecedoras de la fluidez. Por otro lado, se trabajan las actitudes negativas
desarrolladas en relación al habla y a diferentes situaciones comunicativas temidas,
con el objetivo de eliminar las conductas de evitación.

Otras Técnicas
♦ Modelar una manera de hablar lenta y relajada, sin sonar anormal.
♦ Escuchar al niño atentamente, prestando atención a lo que dice, y no a cómo lo
dice.
♦ Darle el tiempo suficiente para formular lo que quiere, sin sentirse apurado.
♦ Hacer pausas entre preguntas y respuestas, para lentificar el ritmo de la
conversación.
♦ No mostrarse sorprendido o enojado cuando el niño tartamudea, porque no es
algo que haga voluntariamente; él está tratando de hacerlo lo mejor posible. La
paciencia y aceptación del entorno son fundamentales.
♦ Las repeticiones sin esfuerzo son la manera más sana de trabarse. No motivar
al niño, adulto o adolescente a no hacerlas porque comenzará a hacer fuerza
para evitarlas.
♦ Lentificar y relajar la manera de hablar de los adultos es mucho más efectivo
que decirle al niño que hable más lento y tranquilo. Evitar hacerle al niño todo
tipo de correcciones o sugerencias para “hablar bien”; esto sólo llamará su
atención sobre la dificultad, y/o lo hará sentir culpable o frustrado.
♦ Lograr una actitud de paciencia y aceptación es fundamental para que el niño
no desarrolle actitudes de rechazo, vergüenza o miedo hacia su tartamudez.

Seguimiento

El control de seguimiento determina la necesidad de revaloraciones, la eficacia de la


intervención, resultados funcionales, la relevancia de las decisiones clínicas, las
recomendaciones clínicas y la satisfacción del usuario con los servicios recibidos.
Los procedimientos de seguimiento completan una evaluación y determina si el
usuario / paciente ha mantenido el nivel de funcionalidad obtenido al final de la
Intervención. El control de seguimiento se ofrece a individuos de todas las edades.
45

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decades?. Journal of Child Psychology and psychiatry 45: 1, pp 2- 40.
48

Código CIE 10:


K07 Alteraciones y anomalías dentófaciales

Objetivo:

Las presentes recomendaciones han sido elaboradas para apoyar la toma de


decisiones de los estudiantes que rotan por el CCH y el equipo de profesionales en
relación con el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de los usuarios que
presenten este desorden.

Población objeto:

Individuos de todas las edades que presenten este trastorno que asistan al Centro
de la Comunicación Humana para diagnóstico y/o intervención terapéutica.

Alcance:

La presente Guía de Practica Clínica puede ser aplicada por estudiantes de


Fonoaudiología (practicantes a partir de V semestre bajo supervisión del director de
practica) y por Fonoaudiólogos que ejercen en el Centro de la Comunicación
Humana y sus Desordenes (CCH).

Definición

Fallas en uno o mas sistemas involucrados en el equilibrio neuromuscular que


afectan las funciones del sistema estomatognático (SEG), incidiendo directa o
indirectamente en el crecimiento de las estructuras craneofaciales. (Jiménez &
Mambrú)

Síntomas y Trastornos asociados

En esta guía se incluirán dos categorías diagnosticas las cuales tienen relación
directa sobre el crecimiento facial, las relaciones oclusales y las funciones del SEG;
estas son:

Alteraciones de los arcos maxilares


Frenillos

Alteraciones de los arcos maxilares

Son los trastornos en el crecimiento vertical y horizontal del maxilar y la mandíbula


que afectan la proporcionalidad del tercio medio e inferior de la cara. Según Witkop
los trastornos en el desarrollo de las estructuras orofaciales están determinados por
factores hereditarios, ambientales e idiopáticos. (Shafer & cols 1984)
49

Las alteraciones a las que se hará mención son:

• Agnatia: “Defecto congénito extremadamente raro que se caracteriza por la


ausencia del maxilar superior o inferior”. Dentro de esta alteración, se encuentra
con mayor frecuencia la agenesia de las apófisis maxilares o de la premaxila, para
el maxilar superior, y agenesia de condilos o ramas de la mandíbula.

• Micrognatia: Maxilar o mandíbula de tamaño anormalmente disminuido, con


relación a la proporcionalidad entre los maxilares. La micrognatia puede ser
clasificada en:

Congénita: De etiología desconocida pero frecuentemente asociada a


otras alteraciones del sistema esqueletal.

Adquirida: De etiología postnatal relacionada a trastornos en la


articulación temporomandibular (p.e. anquilosis de ATM).

• Macrognatia: “Anomalía en que los maxilares son anormalmente grandes”. Se


asocia con enfermedades sindrómicas (afecciones sistémicas) o mas comúnmente
con prognatismo o protrusión mandibular.

• Hemihipertrofia facial: Asimetría facial marcada en la cual se puede observar


puede verse afectado un hemicuerpo o cara, cabeza y estructuras asociadas. Su
etiología es desconocida pero puede asociarse con desequilibrios hormonales,
anomalías cromosómicas y alteraciones linfáticas, entre otros. En la cavidad oral
pueden verse afectados los dientes del lado que se encuentra alterado siendo
predominantes en caninos, premolares y primeros molares.

• Anomalías de las relaciones de los arcos dentales: Según Peña y colaboradores en


el 2002, existen tres tipos de alteraciones las cuales pueden presentarse de forma
individual o interrelacionadas. Estas son:

Oclusales: Discrepancia entre las dos arcadas relacionadas intrínsecamente


con la posición maxilar y mandibular, así como con el crecimiento craneal.
(Escobar, Jiménez & Mambru)

Dentro de las anomalías oclusales, se encuentran:

Anomalía Oclusal Sagital Distoclusión (Clase II)


Mesoclusión (Clase III)
Sobre mordida (Horizontal – Mandibular)
Protrusión bimaxilar

De espacio: Discrepancia entre la ubicación o posición de las piezas


dentarias. (Escobar, Jiménez & Mambru).

Dentro de las anomalías de espacio encontramos dos categorías:


50

Anterior (Crecimiento
Transversal)
Apiñamiento y Ubicación Posterior (Crecimiento
Longitudinal)
Espaciamiento Superior
Inferior

Leve
Magnitud Moderada
Severo

Dentales: Discrepancia entre la posición de los dientes

Erupción Ectopia, impactación, dientes supernumerarios y ausentes


congénitamente.
Incisivos y/o caninos invertidos (cruzados).
Infraoclusión en segmentos posteriores (molares residuos y primeros
molares permanentes).
Dientes inclinados y rotados alrededor de su eje axial.
Variaciones en tamaño dental (microdoncia y macrodoncia).

Síntomas dependientes de la cultura y sexo

Las alteraciones y variaciones en el crecimiento facial y dental puede verse influida


por diversos factores que van desde los genéticos hasta los ambientales. A
continuación relacionaremos cada uno dando breves explicaciones sobre los mismos
y ejemplificándolos según sea el caso.

Características Raciales

Cada raza trae consigo características faciales propias que la hacen distintiva de las
demás, estas características contienen factores que favorecen la aparición o el
desarrollo del crecimiento facial en direcciones específicas con lo cual se contribuye
a la aparición de un tipo de oclusión o maloclusión especifica.

La frecuencia de las maloclusiones Clase III, por ejemplo, asciende solo al 1 – 3%,
un porcentaje bastante bajo si lo comparamos con los de los problemas de Clase II.
Esta frecuencia depende de factores étnicos y de la edad; la deficiencia mesofacial,
por ejemplo, tan común en pueblos asiáticos conlleva a un mayor porcentaje de
problemas de maloclusión de clase III. En los países escandinavos la incidencia de
los problemas de Clase III es mayor que en los italianos. En los afro-americanos se
observa una menor frecuencia de maloclusiones Clase III y mayor presencia de
biprotrusión maxilar. (Rakosi 1998)

Curso

Efectos en el crecimiento facial y factores relacionados.


51

Es importante tener en cuenta que para el adecuado crecimiento craneofacial se


requiere de la sinergia entre las estructuras y las funciones orofaciales, debido a
esto el crecimiento facial desde el siglo XIX se concibió la importancia en la relación
entre los tres tercios que conforman la proporcionalidad facial. Si existe una
disfunción en algunos de los parámetros antes mencionados surgen inadecuados
patrones de crecimiento que alteran esta proporcionalidad y las funciones que cada
estructura desempeña. Algunos ejemplos que sustentan lo anteriormente dicho
son:

• Aumento en la altura de la rama mandibular.


• Inadecuado desarrollo de las estructuras nasales y nasofaringeas.
• Discrepancias en la relación entre maxilares
• Respiración bucal.
• Descenso lingual en reposo.

Patrón Familiar

Este es un componente que cobra mayor importancia en algunas de las alteraciones


dentofaciales que en otras, por ejemplo el peso de lo genético en las maloclusiones
Clase III es mayor que en las maloclusiones Clase II, familias enteras presentan
rasgos característicos de maloclusiones Clase III, mientras que en las clase II lo
funcional y la presencia de los hábitos puede llevar a que solo un miembro de la
familia la presente. La agnatia tiene un componente genético fuerte mientras que
en la micrognatia este componente es menos representativo y otras son las causas
de su desarrollo o su aparición.

Incidencia y Prevalencia

En Colombia mas reciente y mas detalladamente conocido por las autoras de esta
guía, se encuentra el estudio realizado por la doctora Lucia Peña Serrato en el cual
participaron 4.724 niños y niñas bogotanos entre los 5 y 17 años de edad. Allí se
encontró que el 20.8% de la muestra presento problemas de maloclusión Clase II y
que esta prevalecía aumento en el grupo de dentición mixta tardía el cual presento
un porcentaje de 24.9 y disminuyo a 18.5% en el grupo catalogado con dentición
permanente.

Por otro lado la oclusión mesial o también conocida como maloclusión clase II de
Angle se presento en el 3.7% de la muestra su prevalecía al contrario de la Clase II
fue mas alta en dentición permanente y estuvo asociada con la mordida cruzada
anterior en el 5.8% de los caso; esto puede explicarse por que el desarrollo de este
tipo de maloclusiones evoluciona con la edad, aunque sus primeras manifestaciones
puedan ser vistas desde el periodo de lactancia en la succión.

La biprotrusión maxilar también aumento en los grupos de mayor edad de un 5.4%


en el grupo con dentición mixta temprana a un 15.3% en los de dentición
permanente. La mordida profunda por su parte se hallo en el 21.6% de la muestra
analizada y con mas frecuencia en el grupo que se encuentra en la dentición mixta
tardía; mientras que la mordida abierta anterior fue hallada en el 9% de los casos y
es encontrada con mayor frecuencia en los grupos de dentición decidua y dentición
mixta temprana.

“El apiñamiento en uno o mas segmentos de los arcos dentales fue las anomalía
que se hallo con mayor frecuencia en la muestra con un 52.1% y mas en los niñas
52

que en las niños con denticiones mas maduras. Respecto a los estados de erupción
dental, el apiñamiento se incremento gradualmente desde la dentición mixta
temprana a la dentición permanente. Generalmente afecto en forma leve a ambos
arcos dentales, pero se observo como apiñamiento moderado y severo en el 17.1%
de los niños, siendo mas frecuente en la región anterior del arco mandibular y en
los segmentos posteriores” (Peña y Cols 2002).

“La prevalecía de espaciamiento fue del 25.9%, siendo la mitad de la del


apiñamiento. El diastema medio del arco superior fue observado mas
frecuentemente en la dentición mixta con un 13.5%, mientras que en los
adolescentes solo se registro en el 3.7%.”. (Peña y Cols 2002)

Excluye

Atrofia o hipertrofia hemifacial (Q67.4)


hiperplasia o hipoplasia condilar unilateral de los:
• maxilares (K10.8)

Incluye

Otras anomalías dentófaciales K 078


Enfermedades especificas de los maxilares K 108
Fisura del paladar duro Q 351
Fisura del paladar Blando Q 353
Labio Leporino Bilateral Q 360
Labio Leporino Línea Media Q 361
Labio Leporino Unilateral Q 369

Tratamiento

♦ Intervenir y modificar la postura corporal general en la ejecución de cada una de


las actividades realizadas en la intervención
♦ Favorecer el adecuado tono muscular orofacial
♦ Realizar un trabajo de concientización en el paciente/usuario de la dificultad que
presenta
♦ Con base en lo anterior, lograr la interiorización y generalización de la adecuada
posición en reposo de los órganos fonoarticuladores (OFA)
♦ Determinar cuáles funciones del sistema estomatognático están repercutiendo de
manera negativa en el desarrollo de las estructuras orofaciales e intervenirlas
♦ Determinar qué estructuras están incidiendo de manera negativa en la adecuada
ejecución de las funciones del sistema estomatognático (succión, deglución,
masticación, respiración y habla)
♦ Lograr un equilibrio de la musculatura orofacial en la función de succión
♦ Lograr un equilibrio de la musculatura orofacial en la función de deglución
♦ Lograr un equilibrio de la musculatura orofacial en la función de masticación
♦ Lograr un equilibrio de la musculatura orofacial en el habla.

Además se realiza una conserjería a:


A los padres /acompañantes/acudientes se les informa acerca del factor protector
para que las condiciones generales sean favorables y por ende eviten que una
anomalía aparezca.
Los factores protectores que se destacan para la no aparición de alteraciones y
variaciones dentofaciales son:
- Higiene Oral
53

- Salud Oral en las actividades de promoción y prevención


- Respiración nasal
- Adecuada posición de los órganos fonoarticuladores (OFA) en reposo
- Postura corporal
- Normorelación entre maxilares y crecimiento facial
- Estimulación del desarrollo neuromotor y funcional mediante técnicas
adecuadas de alimentación

Seguimiento

El control de seguimiento determina la necesidad de revaloraciones, la eficacia de la


intervención, resultados funcionales, la relevancia de las decisiones clínicas, las
recomendaciones clínicas y la satisfacción del usuario con los servicios recibidos.
Los procedimientos de seguimiento completan una evaluación y determina si el
usuario / paciente ha mantenido el nivel de funcionalidad obtenido al final de la
Intervención. El control de seguimiento se ofrece a individuos de todas las edades.
54

Código CIE 10: Respiración.


Síndrome de Respiración bucal.

Objetivo:

Las presentes recomendaciones han sido elaboradas para apoyar la toma de


decisiones de los estudiantes que rotan por el CCH y el equipo de profesionales en
relación con el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de los usuarios que
presenten este desorden.

Población objeto:

Individuos de todas las edades que presenten este trastorno que asistan al Centro
de la Comunicación Humana para diagnóstico y/o intervención terapéutica.

Alcance:

La presente Guía de Practica Clínica puede ser aplicada por estudiantes de


Fonoaudiología (practicantes a partir de V semestre bajo supervisión del director de
practica) y por Fonoaudiólogos que ejercen en el Centro de la Comunicación
Humana y sus Desordenes (CCH).

Definición

La respiración pulmonar se presenta después del nacimiento y ejerce una función


vital. La respiración normal se efectúa a través de las fosas nasales, sólo en
esfuerzo físico muy grande la cavidad bucal participa en la respiración. Cuando
esto se realiza habitualmente por obstrucción de la vía aérea superior, se resuelve
el problema de la inspiración nasal, tomando aire por boca y a veces por nariz, pero
la situación trae consigo muchos efectos secundarios.

Los efectos inmediatos consisten en la introducción de aire frío seco y cargado de


polvo en la boca y la faringe. Se pierden las funciones de calentamiento,
humidificación y filtrado del aire que entra por la nariz, con el consiguiente
incremento de la irritación de la mucosa faringea.

Los efectos a largo plazo son más complejos y de mayor alcance; desde que se
abre la boca, la lengua desciende y pierde contacto con el maxilar superior, lo que
influye en el crecimiento de éste, la tensión de los músculos varía, produciendo una
serie de alteraciones en la función muscular que incide sobre la postura del
mandíbula y de la cadena muscular postural del individuo.

Síntomas y trastornos asociados

Las siguientes patologías son las que se presentan con mayor frecuencia:
Desviación de tabique nasal o las malformaciones de los huesos de la nariz: se
corrigen con cirugía, los médicos Otorrinolaringólogos la realizan alrededor de los
16 años de edad cuando se alcanza el crecimiento craneofacial.

Vegetación adenoidea: constituye una pequeña eminencia o rugosidad en los


neonatos crece de forma variable según el individuo y alcanza su volumen máximo
55

entre los 4 y 14 años de edad a partir de esta fecha involuciona. En algunos casos
pueden alcanzar un volumen que provoca dificultad respiratoria y voz hiponasal.
Junto a esta deficiencia de ventilación aparecen, los trastornos miofuncionales
derivados de la respiración bucal.
Hipertrofia de cornetes: Desarrollo exagerado de los cornetes sin alteración de la
estructura, de lo que resulta un aumento de peso y volumen de los mismos.

Hipertrofia de amígdalas: las amígdalas como las adenoides son órganos linfáticos
que varían en su forma, volumen y tipo de implantación pueden ocasionar
alteraciones en las funciones de la fonación, deglución y respiración actualmente se
ha establecido que no todo los tipos de amígdalas hipertrofiadas necesitan ser
operadas para mejorar las funciones orofaciales.

Rinitis alérgica: presenta un cuadro basado en tres manifestaciones funcionales:


obstrucción nasal, rinorrea y crisis de estornudos.

Síntomas dependientes de la cultura y sexo

1: menos de un tercio de los pacientes con labios separados era por lo menos
durante el día respirador bucal.
2. un quinto de ellos tenía adenoides grande las que obstruían el pasaje aéreo en
medida suficiente como para hacer causa de respiración bucal.
3. 19% de los pacientes era respirador bucal del cual el 13 % lo era por adenoides
y el 6 % debido a alergias, rinitis, Sinusitis, desviación de tabique, etc. Linder-
aronson y Blacktron (1960) realizaron una investigación con 115 escolares con una
edad promedio de 10 años. Los hallazgos obtenidos fueron:
• Presencia de adenoides las que parecían ofrecer una suave resistencia al pasaje
de aire por la nariz.
• Niños con cara larga y angosta que en él promedia tenían una mayor resistencia
de aire por la nariz que los que tenían cara ancha y baja.
• Chicos con paladar alto y angosto quienes tenían una mayor resistencia al pasaje
del aire por la nariz que los de paladar bajo y ancho.
• Se encontró una significativa correlación entre los índices alto y ancho de la cara
y el paladar; en conclusión los autores determinaron que la respiración bucal
representa un tipo anatómico específico, con una cara larga y angosta. (2)

Curso

Este hábito se comporta de forma similar a la curva de desarrollo adenoideo


reportada por Scamon (1930) en la cual, el pico de crecimiento apareció en edades
que corresponden con el inicio de la dentición mixta. Esto demuestra que los datos
obtenidos en esta investigación y realizando una visión retrospectiva de años
anteriores demuestra que no hay cambios significativos en la ocurrencia de la
respiración oral.
La principal causa de la respiración oral ha sido atribuida a la obstrucción de vías
respiratorias altas con sus correspondientes patrones respiratorios adaptativos en
las cuales la mandíbula cae, los labios están separados y la lengua en piso de boca
se respira frecuentemente por boca y ocasionalmente por nariz. Dichos patrones
tienden a revertir mas tarde durante el desarrollo algunas veces debido a la atrofia
fisiológica de los tejidos linfáticos lo cual explica su alta frecuencia en dentición
mixta. Como factores etiológicos también se reportan rinitis alérgica, adenoiditis,
amigdalitis y obstrucción nasal por factores como desviación septal o hipertrofia de
cornetes.
56

Patrón Familiar

Este es un componente que cobra mayor importancia en algunas de las alteraciones


respiratorias que en otras por ejemplo Rinitis (inflamaciones de la mucosa nasal:
alérgicas o vasomotoras): causan aumento de los cornetes nasales e impiden el
paso del aire, la desviación del tabique nasal, hipertrofia de cornetes nasales,
sinusitis, catarros, son alteraciones que pueden ser heredadas.

Incidencia y Prevalencia

A nivel mundial el Síndrome del Respirador Bucal (SRB) afecta a lactantes, niños y
adultos indistintamente, con mayor incidencia en centros urbanos y países
desarrollados. En Cuba oscila entre 15.3% y 24.6% en dependencia del grupo
etéreo; en estudios realizados por el Departamento de Ortodoncia de la Facultad de
Estomatología de Ciudad de La Habana en Círculos Infantiles de la provincia,
aproximadamente 1/3 de los niños de 3 a 5 años son respiradores bucales, con una
tasa de 38.1 por cada 100 niños entre 3 y 5 años; en la mayoría no se detectó
obstrucción alguna de las vías aéreas superiores por lo que la etiología del SRB en
este grupo de niños es debido a un hábito de respiración bucal.
Según reporte del Ministerio de Salud y la Organización Panamericana de la Salud
en Colombia en su segunda publicación del Documento "Situación de Salud en
Colombia - Indicadores Básicos 2001", determinan que la mortalidad por tasas de
100000 habitantes en enfermedad Respiratorias agudas infecciosa (neumonía) es
del 13.0%, mortalidad por IRA aguda 31.8%, Ira en menores de cinco años 12%.
Teniendo en cuenta que en los desordenes Miofuncionales, el factor que se altera
en la respiración es el modo, debido a que el usuario realiza tomas de aire por la
boca o boca nariz, afectando la función normal de la respiración nasal, que es
imprescindible para un buen desarrollo de las funciones orofaciales y, por
consiguiente un crecimiento esquelético armonioso.

Pautas para el Diagnostico

Las siguientes características funcionales y anatómicas se deben tener encuentra


en el momento de diagnosticar Síndrome de Respiración Bucal (SRB):

Labios: entreabiertos, no existe la acción de la musculatura de la cinta labial, los


músculos labiales y faciales quedan hipotónicos, la cinta muscular no modela el
crecimiento de los maxilares y arcadas dentarias.

Corriente de aire: a nivel nasal el aire no pasa por las cavidades nasales, no ejerce
la presión hacia bajo contra el paladar ni estimula el proceso de reabsorción.

Lengua: se encuentra en posición baja para permitir el paso del aire por la boca la
lengua adopta una postura adelantada y baja dejando de moldear el paladar
permaneciendo alto y estrecho

El Síndrome de Respiración Bucal (SRB) también afecta el comportamiento


psicológico del individuo que normalmente presenta las siguientes características:
Ansiedad.
Irritabilidad.
Impulsividad.

Dificultades de concentración (que llevan a un mal desempeño escolar). (7,8)


57

La respiración bucal también puede ocasionar cambios gingivales que por lo general
se relaciona con gingivitis de respiradores bucales. Entre ellos se encuentran:
Eritema.
Edema
Agrandamiento gingival.
Brillantez Difusa del área expuesta.
Encía alterada separada con claridad de la encía normal.
Zona afectada más frecuente antero superior.

Alteraciones Posturales y Esqueletales

El acto de levantar la cabeza, adoptando una posición de extensión, es un


mecanismo inconsciente para aumentar la dimensión del flujo de aire bucal,
mientras este levantamiento de la cabeza altera el tono muscular facial y permite
una rotación mandibular descendente y la interposición anterior de la lengua, lo que
genera a largo plazo cambios morfológico craneofaciales como:
Dimensión craneofacial anteroposterior disminuida.
Retrognatismo facial.
Aumento de la angulación craneana inferior.
Arcada maxilar estrecha.
Arcada maxilar en forma de "V".
Paladar profundo
Incisivos maxilares protruidos hacia delante.
Colocación del labio inferior entre los dientes superiores e inferiores a fin de lograr
el cierre necesario durante la deglución.

Generalmente el respirador bucal presenta alteraciones posturales que pueden ser


leves o severas, caracterizándose por:
Cabeza inclinada para atrás.
Hombros inclinados para adelante (cifosis).
Pecho para adentro.
Abdomen para afuera (lordosis).
Pie plano

Diagnostico diferencial

Características físicas del respirador oral:


• labios entreabiertos, resecos
• labio superior corto inferior evertido
• encías inflamadas en ocasiones sangrante
• alteraciones en modo y tipo respiratorio
• ojo morado alérgico
• líneas de Dennie Morgan
• narinas estrechas
• lengua baja y adelantada
• alteraciones en la oclusión dentaria generalmente mordida abierta anterior y
distorelación mandibular
• modificación de la postura de la cabeza(relación malar external)
• modificación de las curvaturas de la columna y apoyo plantar(4)
Las anteriores características las podemos evidenciar durante nuestras la
recolección de información y observación clínica también se puede observar las
alteraciones a nivel orofaciales y estructurales características del respirador bucal.
58

Incluye:

R492 Hipernasalidad hiponasalidad


J30 0 Rinitis alérgica y vasomotoras
J00X Rinofaringitis aguda resfriado común
J030 Amigdalitis aguda
J069 Infecciones agudas de las vías superiores respiratorias de sitios múltiples o no
especificados
J200 Bronquitis aguda
J310 Rinitis, rinofaringitis y faringitis crónicas
J450 Asma
J22X Infección aguda no especificada de las vías respiratorias inferiores
K072 Anomalías de la relación entre los arcos dentarios
K13 Otras enfermedades de los labios y la mucosa

Tratamiento

Teniendo en cuenta que cada día se presentan con mayor frecuencia en la


población infantil y adulta la aparición o permanencia de hábitos orofaciales, de
deglución y respiración, los cuales ocasionan maloclusiones, trastornos en la
mordida, alteración de puntos articulatorios de ATM entre otros es necesario
abordarlos adecuada y oportunamente; de manera que la intervención por parte de
la especialista en Terapia Miofuncional y Disfagia, se convierta en un apoyo integral
del tratamiento enfocándola de manera natural, con el fin de balancear la
musculatura orofacial, corrigiendo a su vez hábitos de deglución y de respiración.

Los siguiente son los objetivos a tener en cuenta durante la intervención:

♦ Desarrollar la conciencia de la musculatura orofacial (labios, lengua,


buccinador y grupo mentoniano)
♦ Tonificar la musculatura comprometida
♦ Establecer una rutina que contribuya a mecanizar los nuevos patrones
♦ Presenta y establecer los patrones neuromusculares normales de
respiración, labial en reposo, deglución
♦ Fomentar mecanismos de habituación de los patrones neuromusculares
♦ Incorporar los procedimientos adecuados de seguimiento.

CONCIENTIZACION

♦ Actividades educativas para padre-hijo o/y cuidadores en consultorio


♦ Enseñar los periodos de respiración tanto inspiratorios como espiratorios
♦ Posicionar la lengua adecuadamente por medio de ejercicios mecánicos y de
modelo que eliminen la interposición de lengua o posición baja que
favorece la respiración oral
♦ Fortalecimiento de la mandíbula con el fin de proporcionar ascenso,
facilitando el selle labial
♦ Fortalecimiento de todas las estructuras orofaciales y de la columna cervical
con el fin de corregir posición de la cabeza
♦ Ejercicios de gimnasia respiratoria, controlando cintura escapular y creando
adecuada posición del cuerpo en el espacio tanto en posición bípeda como
sédente. Teniendo en cuenta la postura y la actitud corporal.
59

CORRECION
♦ Fortalecimiento del tono muscular
♦ Ejercitación de contra resistencia
♦ Aumentar resistencia labial con el fin de disminuir incompetencia labial
♦ Aumentar comprensión labial, cuando este se encuentre alterado con
ejercicios de presión labial
♦ Continuar con consejería hacia padres

Información a Padres

Habituación:

Mantener el patrón respiratorio y comportamiento oromuscular por medio de


ejercicios automáticos y de repetición

Uso de tarjetas y material que permita recordar la adecuada posición en reposo de


lengua y labios

Controles periódicos para verificar el mantenimiento del comportamiento de labios


y posición de la lengua.

Factores Protectores:

• Evitar ambientes de polución


• Cuidar enfermedades e infecciones de vía aérea superior
• Evitar ambientes causantes de alergias que interfieran en la permeabilidad nasal.
• Evitar cambios súbitos de temperatura.
• Mantener una alimentación sana y balanceada.
• Ciclo de vacunación completo.

Seguimiento

El control de seguimiento determina la necesidad de revaloraciones, la eficacia de la


intervención, resultados funcionales, la relevancia de las decisiones clínicas, las
recomendaciones clínicas y la satisfacción del usuario con los servicios recibidos.
Los procedimientos de seguimiento completan una evaluación y determina si el
usuario / paciente ha mantenido el nivel de funcionalidad obtenido al final de la
Intervención. El control de seguimiento se ofrece a individuos de todas las edades.
60

Código CIE 10:


Factor Labial

Objetivo:

Las presentes recomendaciones han sido elaboradas para apoyar la toma de


decisiones de los estudiantes que rotan por el CCH y el equipo de profesionales en
relación con el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de los usuarios que
presenten este desorden.

Población objeto:

Individuos de todas las edades que presenten este trastorno que asistan al Centro
de la Comunicación Humana para diagnóstico y/o intervención terapéutica.

Alcance:

La presente Guía de Practica Clínica puede ser aplicada por estudiantes de


Fonoaudiología (practicantes a partir de V semestre bajo supervisión del director de
practica) y por Fonoaudiólogos que ejercen en el Centro de la Comunicación
Humana y sus Desordenes (CCH).

Definición

Los labios se definen como una cada una de las dos partes carnosas superior e
inferior, que circundan el orificio bucal; en reposo normal, el superior cubre los
incisivos superiores.
El cierre labial se realiza mediante elevación del labio inferior, que va al encuentro
del superior”1. RICKETTS, plantea que la normalidad labial es cuando el borde libre
del labio superior se encuentra a una distancia de 3 milímetros del incisivo superior.
Los labios se vuelven flojos y permanecen abiertos de manera que el labio superior
se acorta y se eleva desde los incisivos superiores, al tiempo que el labio inferior se
vuelve pesado y usualmente permanece debajo y detrás de los incisivos superiores
en lugar de permanecer sobre ellos.
De esta forma la acción moldeadora de los labios sobre los incisivos superiores se
pierde, resultando una protrusión de estos dientes con espaciamiento (Massler &
Schour 1975).
A medida que el labio inferior se vuelve pesado, puede evidenciarse un surco
sublabial, puede notarse la resequedad de los labios y el espacio interlabial puede
aumentar mientras continúe la hipotonía. Se observaría la condición completa de
los labios en posición de reposo como lo describió Bateman and Mason (1984). Una
posición de reposo de labios cerrados es fundamental en el logro de la función
normal del músculo orofacial.

1Zambrana,N. Logopedia y Ortopedia Maxilar en la Rehabilitación Orofacial. Ed. Masson. Barcelona,


España. 1998 Pág. 41
61

Síntomas y trastornos asociados

Hipertrofia adenoidea y/ó de amígdalas


Rinitis
Alergias
Resfriados-gripe
Sinusitis
Atresia de Coanas
Desviación de Tabique nasal
Maloclusión dental
Trastorno de desarrollo del macizo facial (Paladar estrecho-hendido, mandíbula
elongada)

• SISTEMICAS
Enfermedades Neuromusculares
Retraso Psicomotor
Síndrome de Down
Parálisis Cerebral

• FUNCIONALES
Deglución Atípica
Incapacidad Respiratoria
Alteración Postural
Hábitos de succión y mordedura
Respiración Oral

Incidencia y Prevalencia
Lucía Peña en su libro Estudio epidemiológico en Salud y Maloclusión dental en
niños de Bogotá Colombia, reporta que ”la succión labial es reconocida por el
eritema y alteración topográfica en la línea muco cutánea, alteraciones que pueden
incluso ocasionar su relocalizaciòn en la piel adyacente al bermellón seco, debido a
la constante humidificación labial. Aunque este fenómeno puede ocurrir en
cualquiera o ambos labio, ha sido mas comúnmente asociado al labio inferior. “2
“En las conclusiones planteadas, se reporta que la succión labial es el hábito con
mayor Prevalencia (30.2%) en esta población estudiada (4.724 niños y niñas entre
5 y 17 años de edad consultantes al servicio de Odontología de la clínica Infantil de
Colsubsidio de Bogotá), junto con el ceceo asociado a las maloclusiones y signos de
disfunción Témporomandibular.”3 Dicha prevalencia, es la única reportada hasta
Octubre del 2.002.

2 Peña. L. Y Colaboradores. Estudio Epidemiológico en Salud y maloclusión dental en niños de Bogotá-


Colombia. Ed. El malpensante S.A. Bogotá Colombia, 2002 Pág 146.
3 Op.Cit. pág.134
62

“La succión labial también puede ser uno de los hábitos más perjudiciales cuando
se analiza cruzándola con variables de maloclusión y desórdenes
témporomandibulares. La observaciones hechas en el estudio reportado
anteriromente mostraron que la succión labial puede ser realizada de diferentes
maneras: en la primera, la lengua protruye hasta contactar el labio superior y/ó
inferior, con o sin compromiso de la piel adyacente; en la segunda hay introducción
del labio superior y/ó inferior en la cavidad oral, haciendo presiòn negativa, lo cual
podría traer efectos como la aparición de mucoceles y en la tercera se produce
mordisqueo labial. Otras alternativas serían la combinación de las anteriores.
Todas estas maneras de succión labial muestran un desplazamiento mandibular
anterior y vertical con movimientos excéntricos de la A.T.M. Debido a sus
características la primera de ellas podría detectarse como una forma de empuje
lingual, la segunda podría catalogarse como un hábito de succión y la tercera podría
clasificarse como una parafunción, al igual que el apretamiento o la onicofagia.

Pautas para el diagnostico

De acuerdo a Zimmerman en 1998, una posición habitual de descanso de labios


abiertos (ya sea que la persona este respirando a través de la boca o de la nariz);
los labios se pueden observar hipotónicos e incompetentes.
Si están separados, sin causa anatómica aparente, se puede sospechar algún
factor psicológico involucrado.

Cuando los labios se observan en posición abierta (tratase de una respiración bucal
o de una respiración Pseudobucal), la lengua usualmente se lleva hacia abajo, hacia
adelante y algunas veces en los respiradores Pseudobucales entre los dientes. Esta
posición de la lengua hacia abajo y hacia adelante contribuye a los patrones de
deglución anormales, así como a las disconcordancias estructurales.

Tratamiento

Los siguientes son los objetivos a tener en cuenta durante la Intervención


Miofuncional:

♦ Mejorar la postura Corporal


♦ Favorecer tono muscular
♦ Adecuar funciones orofaciales: masticación, succión, deglución y articulación, si
es necesario
♦ Aumentar la tonicidad labial: con el fin de favorecer la resistencia de los labios
sobre la cara anterior de la dentición central-superior e inferior
♦ Extender el labio superior: con el fin de favorecer la compresión labial, los
músculos del labio superior se elongan para facilitar el selle
♦ Facilitar posición en reposo: con el fin de interiorizar el selle labial durante el
reposo
♦ Movilizar las dos porciones labiales: con el fin de favorecer los movimientos
laterales, de protrusión, elevación y descenso labial (praxias labiales)
63

Seguimiento

El control de seguimiento determina la necesidad de revaloraciones, la eficacia de la


intervención, resultados funcionales, la relevancia de las decisiones clínicas, las
recomendaciones clínicas y la satisfacción del usuario con los servicios recibidos.
Los procedimientos de seguimiento completan una evaluación y determina si el
usuario / paciente ha mantenido el nivel de funcionalidad obtenido al final de la
Intervención. El control de seguimiento se ofrece a individuos de todas las edades.
64

GUIAS LABORATORIO DE AUDIOLOGIA

ANAMNESIS – HISTORIA DE CASO

Historia de Caso
Un punto de mucha importancia en el abordaje de una evaluación audiológica es la
historia de caso; esta provee información necesaria acerca de la naturaleza de la
perdida auditiva, si esta es uni o bilateral; si es aguda o crónica y la evolución del
problema. Toda esta información es importante por que ayuda al audiólogo en la
formulación de las estrategias de evaluación clínica.

a. Historia de caso en adultos.


En la historia de caso de un adulto se debe indagar acerca de exposición a ruido,
historia de pérdida auditiva familiar o uso de ciertos medicamentos que afectan la
audición, información que tiene tres propósitos:

• Orientar al audiólogo acerca de lo que probablemente se va encontrar durante


la evaluación audiológica.
• Conocimiento acerca de los factores que predisponen a la pérdida auditiva,
particularmente en los casos de exposición a ruido, con el fin de dar las
recomendaciones apropiadas acerca de protección auditiva entre otras medidas
preventivas.
• Algunas pérdidas auditivas son de naturaleza temporal; la perdida auditiva
reversible puede resultar por la ingestión de altas dosis de drogas como la
aspirina.
Algunas historias de caso en adultos incluyen además, la investigación del estado
de salud general del individuo y de problemas específicos que pueden provocar
pérdidas auditivas; estas preguntas y otros signos pueden indicar el potencial daño
otológico, neurológico u otros problemas relacionados.
Otro aspecto importante en la historia de caso es el estudio acerca de las
habilidades comunicativas, para evaluar la necesidad de amplificación dependiendo
del grado de dificultad o incapacidad comunicativa del individuo. Entre otras
opciones se considerará el proceso de rehabilitación.

Historia de Caso en Niños.


La historia de caso en niños puede ser orientada de varias maneras. Se debe
cuestionar a los padres acerca de problemas antes, durante y después del
nacimiento relacionados con el niño o con la madre, obteniendo una información
clave de los factores que pudieron afectar las habilidades auditivas del niño.
El tamizaje de los problemas de habla y lenguaje durante la evaluación audiológica
es un paso importante y debe estar incluido dentro de la historia de caso. Otro
aspecto fundamental es el desempeño académico, pues estos datos pueden ayudar
al audiólogo a orientar la evaluación misma y las consecuentes recomendaciones
para el ambiente escolar.
En general el beneficio de obtener una historia de caso completa, es que la
interacción con los sujetos puede revelar información sustancial acerca de su salud
y de las habilidades comunicativas; con esto el audiólogo puede orientarse acerca
de las estrategias apropiadas de evaluación y del contexto integral del individuo, de
sus potencialidades y limitaciones.
65

A continuación se enumeran los componentes de la entrevista:

A. Historia otológica
Puede incluir la investigación de cinco variables importantes para determinar el tipo
de problema auditivo:
1. Perdida auditiva
• Uni o bilateral
• Continua o intermitente
• Aguda o crónica: Esta asociada a otros síntomas
• La pérdida es de la sensibilidad auditiva o de la habilidad para entender
(discriminación)
• En la familia hay historia de pérdida auditiva
• Cirugías y sus resultados
• Ocupación historia de exposición al ruido laboral o recreacional
• Drogas ototóxicas, meningitis, sarampión, sífilis, fiebres altas, diuréticos y/o
antibióticos aminoglucosidos
• Utiliza audífono(s).

2. Otalgia
• Unilateral o bilateral
• Continua, intermitente, - recurrente
• Aguda o crónica
• Asociada con infección respiratoria alta

3. Otorrea
• Unilateral o bilateral
• Continua o intermitente
• Aguda o crónica.
• Aspecto claro, purulento o sanguinolento
• Asociada con infección respiratoria alta, o aguda en el oído.

4. Acúfenos –(del inglés tinnitus)


• Unilateral o bilateral
• Continuos o intermitentes
• Agudos o insidiosos
• De intensidad fuerte, de frecuencia aguda, pulsatil
• Drogas

5. Vértigo
• Tiempo de aparición, continuo o intermitente, intervalo entre episodios,
agudo o gradual
• Síntomas asociados, náuseas, vómito
• Está temporalmente asociado con síntomas otológicos como presión en el
oído o pérdida auditiva
• Síntomas oculares como ver doble o borroso
• Problemas centrales asociados como ataxia o disartria
• Desequilibrio o dolor de cabeza
66

PRUEBAS CON DIAPASONES

Permiten la medición informal de la audición y ayudan a determinar en que parte


del aparato auditivo periférico se encuentra la lesión que produce la Hipoacusia. Da
una orientación topográfica. Es una metodología instrumental no electrónica. Los
diapasones producen frecuencias específicas: 128 Hz - 258 Hz - 512 Hz - 1024 Hz -
2048 Hz

Condiciones para realizar el examen con los diapasones:


1. Se realiza el examen con un mínimo de dos diapasones y dos pruebas
2. Si se utilizan dos diapasones usar 258 Hz y 512 Hz porque tienen una
longitud de onda más larga y tienen más tiempo de transmisión en la masa
ósea

1. Prueba de Schwabach: Compara el tiempo de audición por vía ósea entre


el examinador y el examinado.
• Audición Normal / bilateral Igual o Normal
• Hipoacusia Conductiva / unilateral Alargado
• Hipoacusia sensorio neural / unilateral Acortado

2. Prueba de Rinne: Compara la vía aérea y la vía ósea del mismo oído del
paciente.
• Audición Normal / bilateral Más duro por V.A. Positivo
• Hipoacusia Conductiva / unilateral Más duro por V.O. Negativo
• Hipoacusia sensorio neural / unilat. Más duro por V.A.
Positivo

3. Prueba de Weber: Compara vía ósea de ambos oídos y determina el tipo de


pérdida auditiva siempre y cuando la pérdida sea unilateral o asimétrica. El
diapasón se coloca en el vertex.
• Audición Normal / bilateral Indiferente
• Hipoacusia Conductiva / unilateral Lateraliza al peor oído
• Hipoacusia sensorio neural / unilat. Lateraliza al mejor oído

4. Prueba de Bing: Compara la audición por vía ósea de un oído con o sin
oclusión del trago. Determina si el efecto de oclusión está presente o no. El
efecto de oclusión se refiere a la amplificación de los niveles de sonidos de bajas
frecuencias de señales por vía ósea como resultado de la oclusión del canal
auditivo externo.
• Audición Normal / bilateral Positivo
• Hipoacusia Conductiva / unilateral Negativo
• Hipoacusia sensorio neural / unilateral Positivo

Para registrar los resultados de las pruebas con diapasones


67

WEBER
500 1000 2000 4000

OD OI

RINNE
500 1000 2000 4000

OD

OI
68

Audiometria Tonal por Via Aérea


Evaluación

Objetivos:
a. Encontrar el nivel de pérdida auditiva del sujeto evaluado.
b. Localizar gruesamente el sitio de lesión con las pruebas de conducción aérea
y conducción ósea estableciendo la clasificación en pérdidas: conductivas,
sensorio neurales, mixtas, cocleares, retrococleares o centrales
c. Establecer la configuración de la curva audiométrica (como plana,
ascendente, descendente, de frecuencias graves, de frecuencias altas, en
cascada, en hamaca).
d. Comparar la curva audiométrica con la representación fonética de los
sonidos del habla para establecer posibles implicaciones comunicativas.
e. Hacer predicciones para los posibles hallazgos y ajustes en las pruebas de
discriminación de las palabras, en las pruebas supra umbral, en las pruebas
de comodidad e incomodidad de las sensaciones auditivas por presencia de
reclutamiento, o posibles distorsiones en el eje de las frecuencias o en el eje
del tiempo, o el posible compromiso de procesos centrales auditivos.
f. Constituir una herramienta útil cuando se está decidiendo la necesidad de
una ayuda auditiva.
g. Permitir la interacción con el individuo como ayuda fundamental que permite
establecer metas y estrategias reales frente al caso.

Conducción Aérea: Transmisión del sonido enviado por un auricular a través del
oído externo y oído medio hasta la cóclea.

Consideraciones preliminares al realizar la prueba:


1. Revisión de la calibración: tener en cuenta normas ANSI, chequeo biológico
y las condiciones ambientales de acuerdo a los niveles permisibles de ruido
definidos por ANSI S3.1-1977 (R1986).
2. Información al oyente o examinado: debe aprovecharse este momento para
establecer una adecuada relación con él, obtener pautas sobre el estudio de
caso, habilidades y necesidades comunicativas, determinación de
condiciones necesarias para la respuesta del sujeto, estimación de mejor
oído y determinación general de algunas características del la lesión.
3. Inspección del conducto auditivo externo mediante otoscopia para
corroborar la no oclusión de éste. Tomar medidas correctivas como la
colocación de un tubo plástico en el canal (sugerido por Bryde y Feldman
1980) cuando hay daño estructural del canal auditivo externo (CAE). Es
recomendable en algunos casos usar auriculares de inserción del tipo
disponible comercialmente ER (etymotics research) 3 A haciendo los ajustes
necesarios de calibración.
4. Instrucciones: el oyente debe entender claramente en qué consiste la
prueba y qué se espera de él.
5. Estrategia de respuesta: debe establecerse de acuerdo a las condiciones
generales del sujeto y necesidades de la prueba; una respuesta motriz de la
mano si es posible, es un buen indicador.
6. Colocación de audífonos o auriculares: los más usados son los auriculares
superpuestos en la oreja o pabellón auricular del tipo (TDH 39) y coinciden
con los parámetros de calibración para varios aparatos. Pueden usarse
también auriculares más grandes con cojín circundante (MX-41/AR) y
auriculares de inserción del tipo (ER-3 A) para los cuales existen las normas
69

de calibración (S3.6-1989). Según Frank y Wright, 1990 (citado por Yantis)4


los auriculares de cojín circundante y los de inserción brindan mayor
comodidad para el examinado y ofrecen una importante atenuación para las
bajas frecuencias. Los auriculares deben colocarse simultáneamente sobre
los oídos y la diadema se fijará con los pulgares del examinador hasta el
lugar exacto; debe comprobarse finalmente que el frente del diafragma del
audífono se encuentre exactamente al frente de la abertura de canal
auditivo externo en cada oído y se confirma la comodidad del oyente.
7. Contaminación de los cojines: por la posible contaminación bacterial de
éstos se sugiere irradiar con rayos ultravioleta como lo sugieren Talbott en
1969, Wolf y Borchardt en 1975 (citados por Yantis)5; también Hodgson en
1980 propone el uso de una solución antibacterial como clorhidrato de
zephiran.
8. Selección del oído: si se tiene la posibilidad de establecer el oído más
sensible antes de la prueba, debe empezarse por éste. Es muy importante
tener en cuenta las situaciones en las cuales es necesario emplear
enmascaramiento para asegurarse de que no ha ocurrido la estimulación por
cruce a través de la cabeza. En la situación de que el umbral de conducción
aérea del oído examinado excede el umbral de conducción ósea del oído no
examinado en 40 o 50 dB, dependiendo de la frecuencia, debe considerarse
seriamente la necesidad de enmascarar.
9. Secuencia en la presentación de las frecuencias: usualmente se inicia por la
frecuencia 1.000 Hz por ser familiar y fácil para la determinación del umbral,
posteriormente se harán los registros en las frecuencias 2.000, 4.000 y
8.000 Hz; se confirma 1.000 Hz y se continúa a 500 y 250 Hz. Los cambios
exagerados de 20 dB entre frecuencias pueden ser explorados evaluando
señales de media octava si están disponibles (750-1.500-3.000 y 6.000 Hz)
esto puede tener utilidad en el diagnóstico diferencial y en la exploración de
ayudas auditivas.
10. Posición del oyente: el ideal es tener compartimientos separados para
examinado y examinador; el oyente puede estar de lado ( un ángulo de 30º
) permitiendo al examinador observar su comportamiento durante la prueba
sin distraer ni dar pautas visuales durante la misma; puede emplearse
eficientemente el sistema de intercomunicación que traen los audiómetros
cuando se requiere precisar instrucciones.
11. Presentación de la señal: el método ascendente sugerido por Hughson-
Westlake en 1944 para el establecimiento de umbrales auditivos de tono
puro, es de uso general en audiometría con incrementos de 5dB; se inicia
con una señal razonablemente alta presentada por 1 a 2 segundos hasta
provocar una respuesta del sujeto; después se harán atenuaciones en pasos
de 5 a 10 dB y después incrementos hasta escuchar el tono; se repite para
cada frecuencia y se determina que la confirmación del umbral se obtiene
con la obtención de la respuesta a 3 intentos. Las modificaciones hechas a
este método por Carhart y Jerger en 1959 sugieren que: a) las
presentaciones iniciales deben ser a amplitudes de fácil percepción para el
sujeto, b) la señal debe crecer en pasos de 10 a 15 dB en la vía hacia la
audibilidad (descendente) y c) respecto al paradigma Hughson-Westlake se
podrían usar pasos de 5 dB hacia arriba y de 10 dB hacia abajo para obtener
el mínimo nivel de respuesta a 3 intentos6. Complementando con los

4
Yantis, Phillip A. Puretone air conduction treshold testing. Capítulo 7 . En Katz, Jack. Handbook of
clinical audiology. Williams & Wilkins, fourth edition, Baltimore 1994.
5
Yantis, Phillip A. ibid
6
Yantis, Phillip A. opcit.
70

estándares actuales ANSI S3.21-1979 (R 1986) y lo propuesto por Hall III y


Mueller III7 puede procederse de la siguiente manera:
• Presente una señal de tono puro de 1.000 Hz al mejor oído a un
nivel de intensidad confortable por encima del umbral presumible del
paciente (de 30 a 40 dB HL para sensibilidad auditiva normal y de
cerca de 70 dB HL para pérdida auditiva).
• Si el paciente no responde incremente la intensidad del estímulo .
en pasos de 15 dB hasta obtener respuesta.
• Disminuya el nivel de intensidad en 10 a 15 dB e incremente hasta
cuando el sujeto responda.
• Empiece a investigar el umbral cuando el sujeto no responda a 2
presentaciones a un nivel de intensidad.
• Incremente el nivel de intensidad en 5 dB y continúe ascendiendo
hasta obtener respuesta del sujeto.
• Nuevamente descienda 10 dB y presente el estímulo una vez más.
• Incremente de nuevo en pasos de 5 dB y cuando responda 3 veces a
un nivel de intensidad mínimo ha encontrado el umbral en esa
frecuencia.
• No olvide considerar la posibilidad de tener que usar
enmascaramiento en el oído no evaluado si la situación lo requiere.

12. La forma de registrar los resultados de la prueba de umbrales auditivos de


tonos puros debe hacerse de acuerdo a los parámetros recomendados por
ASHA en 1974 revisados en 1990 y por ANSI S3.21-1978 (R 1986); existen
también algunas recomendaciones hechas por Jerger en 1976 respecto a la
forma de gráficos y de símbolos; algunos audiólogos usan registros
numéricos en tablas, lo cual les permite acumular varios registros y hacer
seguimientos de cada individuo en una misma página, estos son de uso
habitual en la industria y en población escolar.
13. Variabilidad del sujeto: es preciso considerar la posibilidad de falsos
negativos y falsos positivos cuando no se recibe respuesta a un estímulo
auditivo en el primer caso, o cuando se recibe una respuesta sin la
presentación de una señal auditiva, en el otro. En este punto se debe estar
muy atento a las variables extrínsecas e intrínsecas (ver capítulo 3 página
35).
14. Implicaciones de los resultados de la prueba: hay diferentes propuestas para
utilizar escalas descriptivas de acuerdo a las situaciones auditivo
comunicativas del sujeto y escalas de autoevaluación. Algunas de estas son
propuestas por Show y Gatehouse en 1990 y utilizadas por Noble en 1978
en Nueva Zelanda.

Nota: Es importante destacar la necesidad de utilizar métodos confiables y válidos


pero de la misma manera ser flexible a las dificultades que diferentes situaciones
evaluativas pueden presentar. Es siempre recomendable adicionar información
relevante al momento de la evaluación y agregar información descriptiva cualitativa
de las dificultades o posibilidades de audición, lenguaje y habla del sujeto evaluado.

7
HALL, James W and MUELLER, H. Gustav. Audiologists` Desk Reference. Volume I: Diagnostic
audiology principles, procedures and practices.Singular Publishing Group, Inc, San Diego, California,
1997 pp 82, 83, 84.
71

Audiometria tonal por via osea

Objetivos:
a. Saber cual es la reserva coclear y si existe una brecha (en inglés GAP) aéreo
óseo que indique la presencia de una patología conductiva.
b. Saber si existe una pérdida conductiva y la cantidad de ganancia después de
una cirugía de oído medio.

Conducción Osea

Es la transmisión del sonido a la cóclea por la vibración del cráneo (ver capítulo 3
páginas 36, 37, 37, 38, 39 y 40).
Los umbrales clínicos de conducción ósea se usan principalmente para comprobar la
presencia o ausencia de una lesión de oído externo u oído medio y para determinar
cuantitativamente la magnitud del deterioro o discapacidad de la pérdida auditiva.
Teóricamente en un problema conductivo la vía ósea debería estar normal,
evidenciándose en una brecha aérea ósea que comprobaría la integridad del
sistema sensorio neural (Ver figuras 5.1). La conducción aérea refleja la función
total del sistema auditivo conductivo y sensorio neural sin embargo se han
reportado numerosos cambios en los umbrales de conducción ósea en humanos con
problemas de oído medio y por lo tanto se considera que estos no representan un
estimativo puro de la “reserva coclear8. Ejemplos de pérdidas auditivas sensorio
neurales, sin brecha aérea ósea, pueden verse en las Figuras 5.2 y de pérdidas
auditivas mixtas en las Figuras 5.3.

Figura 5.1. Audiograma representativo de la Hipoacusia Conductiva.

8
DIRKS, Donald D. Bone conduction Threshold Testing. Capítulo 9 en: KATZ, Jack. Handbook of
clinical audiology. Fourth edition, Williams & Wilkins, Baltimore, Maryland, 1994, pp 132.
72

Figura 5.2. Audiograma representativo de la Hipoacusia Neurosensorial.

Figura 5.3. Audiograma representativo de la Hipoacusia Mixta.

Consideraciones para la realización de la prueba:


1. Para la calibración de los vibradores óseos; hoy se encuentran disponibles
mastoides artificiales y gracias a estudios experimentales se tienen parámetros
que permiten establecer como vibradores recomendables los que tienen un área
circular de contacto de 1,75 cm cuadrados y que puedan acoplarse al cráneo
con una fuerza estática de 5,4 Newtons (aproximadamente 550 gr de peso)
mediante una balaca. Algunas normas que deben considerarse son: ANSI
S3.13-1987, los estándares internacionales del International Electrotechnical
Committee 373, el documento del International Standard ISI/DIS 7566 y el
estándar ANSI 53, 43, 19929.
2. Tener en cuenta la necesidad de enmascaramiento: Studebaker10 sugiere
aplicar enmascaramiento al oído sin prueba siempre que exista brecha aéreo-
ósea. Las bandas estrechas de ruido centrado alrededor de la frecuencia,
proveen el más grande cambio en el umbral del oído sin prueba con un mínimo
de energía sonora. Algunos estudios recomiendan el uso de auriculares de
inserción para enmascarar el oído no evaluado porque se reduce el área de la
cabeza expuesta al transductor; deberán hacerse los ajustes de calibración. En
varios casos no es posible, a pesar de eficientes métodos utilizados para
enmascarar como los de Hood y Studebaker, tener un suficiente
enmascaramiento y por lo tanto las respuestas obtenidas no pueden asumirse
con precisión al oído evaluado en conducción ósea; en este caso es
recomendable corroborar los hallazgos con otras pruebas como las de Weber,

9
DIRKS, Donald D. ibid pp 136.
10
DIRKS, Donald D. ibid pp 136.
73

Bing, inmitancia acústica, la prueba SAL de Rainville (1959), modificada por


Jerger y Tillman (1960)11
3. Variables del equipo y del procedimiento: Los vibradores modernos son en
términos generales mejores que los antiguos aunque presenten algunas
distorsiones. Una de las mayores dificultades está en prevenir la radiación de
ondas sonoras del vibrador a la conducción aérea. Tradicionalmente se ha hecho
la colocación del vibrador sobre la mastoides pero varios estudios presentan
argumento para las ventajas de colocarlo en la frente: mayor seguridad para
hacer reevaluaciones confiables, los tejidos parecen ser más homogéneos en la
frente que en la mastoides, las pruebas con esta localización reducen más
efectivamente la participación del oído medio y se han demostrado mejores
umbrales en patologías conductivas. Como desventaja se tiene el requerir más
intensidad para alcanzar el umbral. Como ya se dijo debe tenerse en cuenta la
superficie de contacto del vibrador de 1,75 cm y una fuerza de aplicación de
550 gr.

Símbolos Audiometricos:
Son un estándar para uso audiométrico de acuerdo con la Guía de Símbolos
Audiométricos de la Asociación Americana de Habla, Lenguaje y Audición (ASHA –
American Spech-Language-Hearing Association 1990)12. Los colores se utilizan
para distinguir los oídos, con el rojo se representa el oído derecho y con el azul el
oído izquierdo. Si una respuesta no se presenta a los límites máximos del equipo, el
símbolo se grafica junto con una flecha del mismo color.

11
DIRKS, Donald D. ibid pp 141
12
HARRELL, Richard W. Puretone Evaluation. En: KATZ, Jack. Handbook of Clinical Audiology,
Lippincott Williams & Wilkins fifth edition, Baltimore, Maryland, 2002. Capítulo 5, pp 81.
74

UMBRAL DE HABLA Y PRUEBAS DE RECONOCIMIENTO Y DISCRIMINACIÓN DE LA


PALABRA.

Logoaudiometria

Definición:
Es la medida de la audición con señales habladas. Incluye la medida de detección
(conciencia) del habla, umbral de reconocimiento de palabras y porcentaje de
discriminación de palabras y oraciones.

Umbrales de habla:
Como en el caso de los tonos puros debe poderse establecer el nivel de umbral
representativo para el habla. Es preciso tener en cuenta:
a. Que e el habla puede ser detectada a niveles de intensidad menores a los
requeridos para comprenderla.
b. El grado de comprensión está relacionado al nivel de intensidad de la señal y
varía dependiendo del tipo de material usado (por ejemplo monosílabo,
polisílabo, oraciones, etc.).

El nivel mas bajo al cual el habla puede ser detectada se conoce como umbral de
detección de habla (SDT), también conocido como umbral de conciencia de habla
(SAT). El reconocimiento o comprensión del estímulo auditivo no ocurre si no hasta
8 ó 9 dB sobre el nivel de detección, según Chaiklin en 1959.

Una evaluación audiológica básica debe incluir dos pruebas de habla: la primera
una medición del umbral de recepción de habla (sigla del inglés SRT); puede usarse
cualquier material pero frecuentemente se usan las palabras bisílabas graves
(fonéticamente balanceadas y de uso común), con el acento igualmente distribuido
en sus dos sílabas. Este umbral se determina entonces cuando el oyente reconoce
el 50 % del material presentado. La otra prueba es una medición por encima del
umbral, que utiliza palabras monosílabas para determinar la habilidad del sujeto
para comprender el habla en condiciones ideales de escucha; el porcentaje derivado
de esta prueba es conocido como porcentaje de discriminación de palabras (sigla
del inglés SD).

Procedimiento para la Prueba de umbral de recepción de habla:


La prueba se realiza habitualmente, como ya se dijo, con listas de palabras
bisílabas graves de uso común, con un similar grado de audibilidad y con una
distribución porcentual de los sonido de nuestra habla igual a su frecuencia de
ocurrencia. Este material fonéticamente balanceado puede ser presentado en
audiograbación pero frecuentemente se hace a viva voz, monitoreada ésta por el
sistema (sigla del inglés MLV meter live voice) que posee el audiómetro; esto
permite un mayor grado de flexibilidad cuando se evalúan niños o personas difíciles
de examinar. El oyente debe entender claramente las instrucciones, se inicia por el
mejor oído y es preciso tener en cuenta la necesidad o no de enmascaramiento
(usualmente diferencias de 45 dB ó más entre el SRT del oído examinado y el PTA
de conducción ósea del no examinado, son suficientes para requerir
ensordecimiento en el oído no evaluado. Puede utilizarse ruido de habla o ruido
blanco. Las respuestas del sujeto frecuentemente son verbales y entonces
chequeadas por el sistema de retroalimentación del audiómetro (ó del inglés
talkback identificado en el audiómetro). Esta prueba corrientemente no se hace en
75

presencia de ruido competitivo pero investigaciones recientes de Middelweerd y


otros en 1990 lo sugieren, en sujetos que con audición normal se quejan de
dificultades para escuchar en medio ruidoso13. La metodología recomendada es la
siguiente:
1- Método descendente: iniciar en un nivel adecuado para la comprensión, el
cual puede determinarse por el PTA (según Carhart, 1971) o sobre el
promedio de las dos mejores de estas tres frecuencias (500-1.000-2.000
Hz), según Fletcher en 1950. Un nivel razonable para iniciar es 25 dB por
encima del PTA; si no se conoce, entonces 25 dB por encima del umbral a
1.000 Hz; si tampoco se conoce, el parámetro puede ser tomado de las
respuestas del sujeto a la conversación o acumetría con voz. Después de
esta presentación inicial se reduce en pasos grandes de 10 dB; cuando el
umbral está próximo los pasos en intensidad se hacen más pequeños (5 ó 2
dB si es posible y según recomendación de algunos autores).
Recomendaciones para este procedimiento son hechas por El Comité de Guía
Audiométrica de la Asociación Americana de Habla, Lenguaje y Audición
ASHA, 1988. El SRT es el punto al cual el oyente puede responder
correctamente el 50 % de las veces.
2- Método ascendente: la presentación inicial es el nivel más bajo del
audiómetro y se harán incrementos en pasos de 10 dB hasta obtener una
respuesta; la intensidad se disminuye entonces a 15 dB y 2 ó 3 ítems de
prueba se presentan en incrementos de 5 dB. Series ascendentes adicionales
se completan con este mismo procedimiento hasta encontrar el umbral
definido nuevamente como el nivel más bajo al cual al menos la mitad de los
ítems son identificados. Se requiere un mínimo de dos series ascendentes.
Este método toma más tiempo y es más difícil para algunos sujetos, sin
embargo las diferencias obtenidas entre uno y otro (ascendente ó
descendente) son mínimas. La comparación por los dos métodos es usada
en casos médico legales14.
3- Las variaciones más frecuentes están relacionadas con el tipo de respuesta
requerida, incluyendo señalar la palabra impresa, el dibujo o el objeto. Esto
es preciso en sujetos con accidente cerebro vascular (ACV), parálisis
cerebral, laringectomizados, niños tímidos y en casos de problemas severos
de habla o tartamudez. Las limitaciones del desarrollo del lenguaje pueden
requerir la identificación sencilla de partes del cuerpo en el caso de los
niños.

Procedimiento para la Prueba de porcentaje de discriminación o


reconocimiento de habla:
Una vez se ha obtenido el umbral de recepción de habla (sigla en inglés SRT) es
importante determinar la función supra umbral que nos permitirá conocer cómo el
sistema auditivo se comporta a niveles de intensidad altos. Nos ayuda a estimar
qué tan bien el oyente usa su audición residual para comprender señales de habla;
dicho de otra manera si el habla a una intensidad suficiente puede ser reconocida
adecuadamente. Esto nos ayudará a realizar predicciones para el beneficio de una
ayuda auditiva cuando son buenos los porcentajes (%) y desde el punto de vista
clínico, a configurar casos de posibles lesiones retrococleares donde el audiograma
tonal no puede predecir los porcentajes tan deficientes de las pruebas de

13
PENROD, John P. Speech Threshold and word recognition/Discrimination Testing. En: KATZ, Jack.
Handbook of clinical audiology. Fourth edition, Williams & Wilkins, Baltimore, Maryland, 1994, pp 149.
14
PENROD, John P. ibid pp 150
76

discriminación o reconocimiento del habla a niveles supra umbral15. Estas pruebas


se realizan generalmente con monosílabos fonéticamente balanceados (muchas
listas han sido desarrolladas); se presentan al oyente basados en la fonética del
español a 30 dB por encima del umbral SRT (algunos estudios han demostrado que
niveles entre 33 y 40 dB son suficientes para crear una condición favorable de
discriminación). Finalmente podemos destacar que existen muchos factores que
pueden afectar la función de discriminación del habla (conocida también como %
PB máximo, por su condición de material fonéticamente balanceado del inglés:
phonetically balanced PB), entre ellos están: factores físicos relacionados con el
estímulo (nivel de presentación, frecuencia, distorsión, señal / ruido, duración), de
naturaleza lingüística (articulación y dialecto, claves contextuales, redundancia y
familiaridad de las palabras para el oyente), relacionados con la administración de
la prueba (forma y velocidad de presentación, forma de respuesta, forma de
cuantificar, material usado como estímulo, diferencias en el hablante) y otras
relacionadas con el examinado (nivel de pérdida auditiva, motivación, experiencia,
inteligencia, comprensión de las instrucciones y cooperación).

3. Registro de la Logoaudiometría:

15
STACH, Brad. Clinical Audiology an introduction. Singular publishing Group Inc, San Diego,
California, 1998 pp 182, 183.
77

Enmascaramiento

La aplicación de enmascaramiento clínico es a veces esencial durante la evaluación


audiológica. Cuando una señal se presenta al peor oído (oído evaluado OE ó en
inglés OT) a un nivel de intensidad suficientemente alto, este puede pasar a través
del cráneo y ser percibido por el opuesto o mejor oído (oído no evaluado ONE o en
inglés ONT). Esto puede crear una respuesta sombra del mejor oído; cuando ocurre
este cruce (en inglés crossover), los umbrales obtenidos para el peor oído u OE son
mejores que los verdaderos16. f
El enmascaramiento suele ser una tarea difícil por la cantidad de variables
intervinientes, lo reportan Studebaker, 1967, 1979; Sanders, 1972, 1978, citados
por Goldstein y Newman17. Studebaker en 1979 recomienda tener en cuenta:
a) el nivel de presentación de la señal a evaluar
b) las brechas aéreo óseas en cada oído
c) corroborar si está presente el efecto de oclusión
d) la atenuación interaural para ambas señales, las conducidas por aire y hueso
y el ruido enmascarador y
e) el nivel efectivo de cubrimiento o ensordecimiento del enmascarador.

En contraste según Liden y otros, 1959; Hood, 1960 (citados por Goldstein y
Newman), establecen que el límite más bajo para la atenuación interaural por
conducción ósea es esencialmente 0 dB a través de las diferentes frecuencias.

Características del Enmascaramiento:

1. ENMASCARAMIENTO CENTRAL: Es la elevación de la sensibilidad auditiva del


oído evaluad OE en 5 dB, como resultado de introducir el ruido enmascarador en el
oído no evaluad ONE, presumiblemente debido a la influencia del ruido
enmascarador sobre la función auditiva central18.

2. EFECTO DE OCLUSIÓN: Causa que el umbral de vía ósea en las frecuencias bajas
cambie convenientemente por el cubrimiento del conducto auditivo externo por los
auriculares. Este efecto varía con el tipo y grado de oclusión y la frecuencia
evaluada. Incrementa el nivel de presión sonora formado en el canal auditivo. Está
asociado con una energía adicional creada en la cóclea por lo tanto esa mejoría
ocurre en los oídos normales o con pérdida sensorio neural; cunado se tiene una
patología de oído medio no hay mejoría de la conducción ósea por la oclusión19.

3. SOBRE-ENMASCARAMIENTO: Es demasiado ruido, tanto que se lateraliza y


afecta al oído evaluado elevando sus umbrales. Ocurrirá cada vez que la brecha
aéreo ósea del oído enmascarado, más el factor de protección (10 dB) iguala o
excede la atenuación interaural del estimulo presentado. Es más posible que ocurra
por vía ósea.

16
GOLDSTEIN, Beverly A. y NEWMAN, Craig W. Clinical Masking: a decision making process. En:
KATZ, Jack. Handbook of clinical audiology. Fourth edition, Williams & Wilkins, Baltimore, Maryland,
1994, pp 110
17
GOLDSTEIN, Beverly A. y NEWMAN, Craig W. ibid pp 110
18
STACH, Brad A. Comprehensive Dictionary of Audiology. Lippincott Williams & Wilkins,
Baltimore, Maryland, 1997, pp 55.
19
GOLDSTEIN, Beverly A. y NEWMAN, Craig W. opcit pp 111.
78

Generalmente los procedimientos y reglas para el ensordecimiento crean un sobre


enmascaramiento.

4. ENMASCARAMIENTO INSUFICIENTE: Ocurre cuando el enmascaramiento


presentado en el oído no evaluado ONE es insuficiente para impedir que el oído no
evaluado ONE responda por el evaluado. Prevalece en vía aérea.

5. ENMASCARAMIENTO DILEMA: En pérdidas conductivas bilaterales a veces es


imposible enmascarar adecuadamente el oído no evaluado.

6. RECLUTAMIENTO: Se deben tener en cuenta el nivel máximo de


enmascaramiento y el tipo de ruido enmascarador. Para sujetos con reclutamiento
y un umbral de tolerancia reducido, el ruido más adecuado es el de banda estrecha
porque es más confortable.

Reglas Recomendadas para un Enmascaramiento Racional (según goldstein


1979)20:
Regla 1:
a) Cuando el umbral de conducción aérea del OE y el umbral de
conducción aérea del ONE difieren por atenuación interaural IA (40
dB o más), use enmascaramiento en la frecuencia evaluada (ver
capítulo 3 página 43).
b) Cuando el umbral de conducción aérea del OE y el umbral de
conducción ósea del ONE tienen una diferencia igual a la de la
atenuación interaural IA ó más, use enmascaramiento.
Regla 2:
Para Audiometría de conducción ósea con tonos puros: Cuando el
umbral de conducción aérea del OE y el umbral de conducción ósea
del mismo oído OE tienen una diferencia de más de 10 dB, use
enmascaramiento.
Regla 3:
Para Audiometría de umbral de recepción de habla SRT ó ST (del
inglés spondee threshold):
a) Cuando el SRT del OE y el SRT ó PTA del ONE tienen una diferencia
de 45 dB ó más, use enmascaramiento.
b) Cuando el SRT del OE y el PTA de conducción ósea del ONE tienen
una diferencia de 45 dB ó más, use enmascaramiento.
Regla 4:
Para audiometría con palabras o logoaudiometría, prueba de
porcentaje de discriminación (del inglés SD speech discrimination):
a) Cuando el nivel de presentación al OE y el PTA ó SRT del ONE tienen
una diferencia de 45 dB ó más, use enmascaramiento.
b) Cuando el nivel de presentación al OE y el PTA de conducción ósea
del ONE tienen una diferencia de 45 dB ó más, use enmascaramiento.
Regla 5:
Para pruebas supraliminares de diferenciación coclear / retrococlear
como: índice de sensibilidad a pequeños incrementos, para medir
reclutamiento (del inglés SISI short increment sensitivity index) y
audiometría de deterioro del tono en el tiempo, para medir fatiga
auditiva (del inglés TDT tone decay audiometry):
a) Cuando el nivel de presentación al OE y el umbral de conducción
aérea para la frecuencia evaluada del ONE tienen una diferencia por
atenuación interaural IA ó más, use enmascaramiento.

20
GOLDSTEIN, Beverly A. y NEWMAN, Craig W. opcit pp 117, 118, 119, 120.
79

b) Cuando el nivel de presentación del OE y el umbral de conducción


ósea del del ONE para la frecuencia evaluada difieren por atenuación
interaural IA ó más, use enmascaramiento.

Procedimiento recomendado para calcular el nivel de enmascaramiento:

Conducción aérea:
a. Umbral C.A.de ONE + 15 dB (enmascaramiento Efectivo) =
Masking Inicial
b. Buscar meseta: Incrementos en tono y masking de 5 dB c/u (hasta 3
incrementos consecutivos de masking donde se mantiene el umbral).

Conducción ósea:
a. Umbral C.A.de ONE + Efecto Oclusión (cada/frecuencia)21 + 15 dB (M.
Efectivo) = masking

inicial
b. Buscar meseta

Umbral recepción de habla SRT:


a. Nivel de presentación OE - 30 dB
b. Cuando en ONE hay pérdida conductiva
• Nivel presentación OE - 30 dB + brecha aéreo-óseo ONE

Recordemos que además de calcular el nivel efectivo del enmascaramiento es


preciso controlar que no haya sobre-enmascaramiento, enmascaramiento
insuficiente o dilema de enmascaramiento (en los casos de pérdidas conductivas
bilaterales simétricas, según Nauton). Debe considerarse también la posible
presencia de enmascaramiento central.

Técnica de Hood (Método de la Meseta)


Es el método de enmascarar el ONE en el cual el ruido enmascarador se introduce
progresivamente y de manera alternada, con incrementos del nivel de presentación
en el oído evaluado OE hasta encontrar una meseta (plateau), que indica el nivel
del umbral enmascarado del OE. La Meseta es el nivel entre el sub-
enmascaramiento y sobre-enmascaramiento al cual el umbral del paciente en el OE
no varía (al contrario se mantiene en 3 presentaciones consecutivas de igual
intensidad). El ruido en el ONE se incrementa o decrece sobre un rango de 10 a 30
dB.
Se manejan dos variables:
1. Variable del estímulo
2. Variable del ruido enmascarante

Técnica:
a. Establecer los umbrales auditivos sin enmascaramiento y escoger el oído a
enmascarar.
b. Incrementar en 10 dB del umbral del ruido enmascarante en el oído no
evaluado ONE.
c. Pasar el estímulo por el oído evaluado OE; si responde a éste entonces,

21
Ver valores de oclusiñon para vía ósea en el capítulo 3 página 44.
80

d. Incrementar en otros 10 dB el ruido en ONE; si no responde el OE,


incrementar en 5 dB el estímulo en OE.
e. Se deben hacer 3 incrementos en el ruido en ONE con tres respuestas
seguidas a la misma intensidad del estimulo en OE para obtener la meseta.

Respuestas Posibles
1. Umbral del oído evaluado OE
2. No responde el oído examinado OE
3. Contesta el oído no evaluado ONE
81

Inmitancia Acústica

Definición:
Término genérico para observar que sucede en el oído medio (ASHA, 1987).
Término global que representa la admitancia acústica (Flujo total de energía ) e
impedancia acústica (Oposición total al flujo de energía) en el sistema del oído
medio22.

Aplicaciones Clínicas:
1. Observar el estado del oído medio
2. Determinar pérdidas periféricas y centrales, por el registro del reflejo acústico
(contracción del músculo estapedial y músculo del estribo ante estímulos
fuertes; arco reflejo a nivel del complejo olivar superior).

Utilidad clínica:
1. Identificación y clasificación de posibles patologías del O.M.
2. Detección de posibles hallazgos en patologías a nivel periférico y central
auditivo.
3. Prueba objetiva, sencilla y rápida que contribuye en los programas de tamizaje
auditivo en diferentes grupos de población.
4. Permite establecer predicciones acerca de los posibles umbrales auditivos en
casos difíciles para la evaluación comportamental ante el sonido.

Variables de control de la inmitancia acústica:


• Masa - Huesecillos
• Rigidez - Membrana Timpánica
• Fricción - Aire de la caja
- Músculos
- Ligamentos

Si hay armonía entre masa, rigidez y fricción se crean las condiciones para un
sistema resonante.

Requisitos para la medición:


1. Sello hermético
2. Variación de la presión
3. Introducción de un tono de prueba
4. Resultados calibrados en términos de Inmitancia Acústica

Factores de calibración:23
1. Señal de prueba a 85 dB SPL y 226 Hz, 660 Hz o 678 Hz.
2. Linealidad en el sistema de presión
3. Medidor de la Inmitancia de acuerdo a los estándares
4. Sistema activador del reflejo acústico:
• Precisión de frecuencia
• Niveles de respuesta esperados
• Linealidad tanto al subir como al bajar la intensidad

22
STACH, Brad A. Comprehensive Dictionary of Audiology. Lippincott Williams & Wilkins,
Baltimore, Maryland, 1997, pp 3.
23
Ver capítulo 3 páginas 45, 46 y 47.
82

• Reflejo Ipsilateral
• Reflejo contralateral

Principios para la interpretación:

La clave para una interpretación adecuada no reside en hallazgos particulares sino


en patrones característicos de una evaluación audiológica integral. Las siguientes
observaciones son importantes:
1. Ciertas formas de timpanograma son insuficientes para el diagnóstico: El
timpanograma tipo C, por ejemplo, indica claramente reducción de la presión de
aire en el espacio del oído medio. De manera similar el timpanograma tipo B
sugiere aumento de masa en el mecanismo vibratorio. El timpanograma tipo A,
sin embargo, puede ser ambiguo para su interpretación.
2. La inmitancia estática es también sujeto de interpretación ambigua: Ciertas
patologías de oído medio actúan para hacer aparecer la inmitancia estática
anormalmente baja mientras que otras pueden hacer el efecto opuesto. Pero la
distribución de inmitancia estática en oídos normales es tan amplia (95%
presentan intervalos entre 0.3 y 1.6 cc) que solamente cambios muy extremos
en inmitancia son suficientes para mostrar una inmitancia acústica por fuera de
los límites normales.
3. El reflejo acústico es extremadamente sensible a desórdenes de oído medio:
Solamente de 5 a 10 dB de brecha o gap aéreo-óseo son suficientes para
eliminar el reflejo cuando la sonda de prueba está en el oído con pérdida
conductiva. Como conclusión, la razón más común para una anormalidad del
reflejo acústico es un desorden de oído medio. De este modo la posibilidad de
un desorden de oído medio como una explicación para cualquier anormalidad de
reflejo debe siempre ser considerada.
4. Pruebas de umbral de reflejo cruzado o contralateral son usualmente llevadas a
cabo a frecuencias de 500, 1.000, 2.000 y 4.000 Hz: Sin embargo, aún en oídos
normales, los resultados son muy inestables a 4.000 Hz. Anormalidades
aparentes del umbral de reflejo a esta frecuencia pueden no ser
diagnósticamente relevantes. La prueba de reflejo no cruzado o ipsilateral es
usualmente llevada a cabo a frecuencias de 1.000 y 2.000 Hz.
5. El estímulo para provocar el reflejo acústico podría no exceder los 110 dB HL
para cualquier señal, a menos que haya una clara evidencia de una suficiente
brecha aéreo-ósea en el oído al cual se está presentando el sonido. La duración
de la presentación debe ser cuidadosamente controlada (menos de 1 segundo).
Hay un peligro de que estimulaciones que exceden estos altos niveles puedan
resultar en trastornos para el paciente. Varios reportes de caso han
documentado cambios auditivos temporales y permanentes en pacientes
después de una prueba de reflejos. Esta es la razón para que se haga un uso
muy cuidadoso de la prueba de decaimiento del reflejo, en la cual la
estimulación es continua por 5 a 10 segundos.
83

Gráficas de los Diferentes Timpanogramas:

Tipo A: Timpanograma normal con inmitancia máxima a presión atmosférica (en la


gráfica a 0 de presión).

Figura 5.4. Representación Gráfica del Timpanograma Tipo A

Tipo B: Timpanograma plano asociado con el incremento en la masa del oído


medio, impedancia alta. Predominio de presión negativa.

Figura 5.5. Representación Gráfica del Timpanograma Tipo B

Tipo C: Timpanograma asociado con presión negativa significativa en el espacio del


oído medio, la inmitancia es máxima a una presión negativa.

Figura 5.6. Representación Gráfica del Timpanograma Tipo C

Tipo As: Timpanograma asociado con la fijación osicular, caracterizado por una
compliancia o complacencia baja y una impedancia alta, evidenciando un sistema
poco elástico que no permite bien el flujo de energía acústica. Predomina presión
cero (igual a ambos lados de la membrana timpánica y que corresponde a la
presión atmosférica).
84

Figura 5.7. Representación Gráfica del Timpanograma Tipo As

Tipo Ad: Timpanograma asociado a la flacidez del mecanismo del oído medio
caracterizado por la complacencia excesiva y muy baja impedancia. La presión es
cercana a cero.

Figura 5.8. Representación Gráfica del Timpanograma Tipo Ad

Patrones de Resultados de Medición de Inmitancia en Varios Desordenes


de Oído Medio.

Condición de Timpanogr Inmitanc Reflejo


Oído medio ama ia Acústico
Estática
Normal A normal normal
Masa B baja ausente
incrementada As baja ausente
Rigidez Ad alta ausente
incrementada C normal anormal
Excesiva B alta ausente
complacencia
Presión negativa
Perforación MT
85

GRADIENTE DEL TIMPANOGRAMA:

De manera resumida, la mitad de la amplitud de admitancia (Y) es determinada en


cada lado (dirección de la presión positiva y negativa) para dividir el total de la
amplitud en cada lado por dos: Yx – Yc pos/2 = Yb
Yx – Yc neg/2 = Ya

La diferencia en la presión de aire entre cada uno de estos puntos de la pendiente


del timpanograma (presión para Ya, Pa y presión para Yb, Pb) es referida como
delta o diferencia de presión y es establecida en decaPascales. Los valores
normativos para niños y adultos en este caso son:

Valores Gradiente (daPa) para niños y adultos

Gradientes
Grupo de normativos
Sujetos
Niños:
Promedio 133
Percentil 10º 80
Percentil 90º 200
Adultos:
Percentil 50º 110
Percentil 5º 63

Timpanogramas generados por componentes múltiples con frecuencias altas:


Encontrados en la literatura como timpanogramas tipo W ((tipo D y Tipo E). El
propósito es identificar y definir disfunciones específicas de oído medio asociadas
con anormalidades de impedancia baja (diferentes tipos y grados de disyunción de
cadena osicular) y ciertas anormalidades de impedancia alta (varios tipos y grados
de fijación osicular). Van Camp y otros 1986 recomiendan: utilizar 660 ó 678 Hz
además de 226 Hz como tono de prueba para evaluar rutinariamente
anormalidades de impedancia baja, para mediciones de reflejo acústico
contralateral en poblaciones de adultos y neonatos porque el tono de 226 Hz es
apropiado solo para adultos y para reflejos acústicos ipsilaterales útiles
clínicamente porque están contaminados de artefactos a 226 Hz pero no a 660 Hz.
Los patrones normales tienen un pico para susceptancia (B), uno para conductancia
(G) y uno para admitancia (Y) ó 1B1G1Y.
De manera resumida en las siguientes tablas se presentan los hallazgos en
anormalidades sensorioneurales y disfunciones periféricas y centrales.24

24
HALL, James W. y JERGER, James F. Acoustic Immitance Measurements in Clinical Audiology.
En: LASS, Norman J., Mc REYNOLDS, Leija V., NORTHERN, Jerry L., YODER, David E.
Handbook of speech language pathology and audiology. Pp 1144.
86

Patrones inmitancia acústica. Audición normal / anormalidad sensorio


neural

Hallazgos
Inmitancia Nor Coclear Octavo par
mal
Timpanograma Norm Normal Normal
Inmitancia al Normal Normal
estática Norm
Reflejo acústico: al
Señal en oído
Patrones alterado, sonda Normal Elevado o inmitancia
acústica. en oído normal Hipoacu ausente Disfunción
auditiva Umbral Norm sia Hipoacusia periférica /
disfunción SPAR al Ligero Anormal central.
Decay Norm
al
Norm
al

Disfunción auditiva Disfunción


Hallazgos Periférica auditiva
Inmitancia Tallo
cerebral
Timpanograma Normal Normal
Inmitancia estática Normal Normal
Reflejoacústico: Ipsilat Umbral Normal Normal
Contralateral: Umbral Normal Elevado o
ausente

Prueba del Volumen Físico del Canal Auditivo Externo:


En ésta prueba se mide el volumen físico del canal auditivo externo

Procedimiento:
• Sellar el conducto
• Se aumenta la presión a + 200 daPa y se regresa a presión 0 (se calcula la
diferencia en una situación de impedancia máxima y una de impedancia
baja). El valor se estima en centímetros cúbicos (CC).

Valores normativos:
Niños 0.3 a 1.00 cc
Adultos 0.65 a 2.7 cc

Hallazgos de la Prueba:
• Normal
• Disminuido por cuerpo extraño, atresia, estenosis
• Aumentado por perforación pequeña, tubos de ventilación y membrana
timpánica permeable
87

Pruebas de la Función de la Trompa de Eustaquio

Definición:
Predice la funcionalidad y la permeabilidad de la trompa de Eustaquio. Se realiza
con variaciones sucesivas de presión y registra la inmitancia acústica resultante.

Técnica de tímpano sellado (debe estar intacto):


1. Se toma timpanograma de base
2. Se le pide al paciente que realice la maniobra de Toinbee (El Timpanograma se
desplaza hacia las presiones negativas)
Normal : > 30mm H2O entre los picos
3. Se le dice al paciente que trague con el fin de estabilizar nuevamente la trompa:
(si se recupera hacia presiones 0 daPa, la trompa es funcional y permeable; si no
se recupera la trompa es funcional pero no permeable.
4. Maniobra de valsalva para que el timpanograma se desplace hacia presiones
positivas.
Normal > 30 mm H2O entre picos
5. Se le pide nuevamente al paciente que trague libremente con el fin de estabilizar
de nuevo la presión hacia 0 daPa. Si se recupera, la trompa es funcional y
permeable; si no se recupera la trompa es funcional pero no permeable.
Técnica de la Prueba de Williams
1. Tomar Curva base
2. Llevar presión a + 400 daPa y se le pide al paciente que trague
3. Al Tragar agua - se debe recuperar la presión a 0 daPa.
4. Llevar a presión - 400 daPa y se le pide al paciente que trague; si se desplaza
hasta + 200 daPa está patológicamente abierta, si no se desplaza la trompa no
es funcional ni permeable.

Técnica de tímpano abierto


1. Si no se sella con presión de aire + 200 daPa es una membrana timpánica
permeable.
2. Si sella con presión de aire + 200 daPa se pide que trague varias veces hasta
llegar a 0 daPa
3. En presión de aire - 200 daPa se le pide que trague hasta llegar a 0 daPa

Prueba del Reflejo Acústico

Contracción refleja de los músculos estapedial y tensor timpánico o del martillo en


respuesta a un sonido de intensidad (75 a 85 dB por encima del umbral auditivo del
sujeto).

• Umbral del reflejo: Es la mínima cantidad de intensidad del estímulo auditivo


presentado a la cual se detecta un reflejo acústico.
Normal:
Ipsilateral: 70 - 105 dB sobre el umbral auditivo
Contralateral: 85 dB sobre el umbral auditivo.
88

Ruido de banda estrecha (en inglés N.B.N. Narrow Band Noise) 75 dB sobre el
umbral auditivo
Se toman incrementando y decrementando la intensidad en pasos de 5 dB
• Latencia: Tiempo que transcurre entre la aparición del estímulo y la aparición
del reflejo acústico a 100 mseg. En patologías retrococleares se aumenta
• Amplitud: Al aumentar la intensidad la amplitud del reflejo aumenta.

Prueba del Decaimiento del reflejo: Presentación per-estimulatoria (mantener


la estimulación durante 10 segundos) con una intensidad de 10 dB por encima
del nivel del umbral del reflejo acústico encontrado para cada frecuencia (500 Hz
y 1000Hz).
• Se considera anormal si se reduce en un 50% de la amplitud inicial..
• La contracción del reflejo estapedial debe permanecer igual durante 10
seg. de estimulación. Decae cuando la amplitud entre el punto de partida
y el punto de llegada se disminuye en el 50%.
• Es significativo en patologías retrococleares. Se toma en 500 y 1000 Hz,
con un nivel de 10 dB por encima del umbral del reflejo acústico

Prueba para la predicción de la sensibilidad auditiva desde el reflejo


acústico (del inglés Sensitivity Prediction from de Acoustic Reflex SPAR):

Predicción de la sensibilidad auditiva (presencia o ausencia de Hipoacusia coclear)


partiendo de la diferencia entre el promedio del umbral tonal a 500, 1.000, 2.000 y
4.000 Hz (PTA del inglés toné pure average) y los umbrales de reflejo acústicos
provocados con ruido de banda ancha (BBN).25

Técnica
1. Tomar umbrales de reflejo acústico con Tonos puros y umbrales de reflejo con ruido
de banda ancha (broad band noise BBN).
2. Se resta del PTA el umbral con BBN y se agrega un factor de corrección de 5 =
SPAR
PTA - BBN + 5 = SPAR

Resultados:26

Diferencia entre reflejos por tono y ruido (BBN) umbral de reflejo con
BBN Predicción

Hipoacusia
> 20 dB cualquier nivel
Normal
15 a 19 ≤ 80
Normal
15 a 19 > 80
Normal Moderada
10 a 14 cualquiera Leve
Moderada

25
STACH, Brad A. Clinical Audiology an introduction. Singular publishing Group Inc, San Diego,
California, 1998 pp 282, 283, 284.
26
HALL, James W and MUELLER, H. Gustav. 1997 opcit pp 216.
89

< 10 dB ≤90 Leve


Moderada
< 10 dB Leve a moderada > 90
Severa
NO REFLEJO Profunda
90

PROCEDIMIENTOS AUDIOLOGICOS APLICADOS SEGÚN CASO

EVALUACION PACIENTES EXPUESTOS A RUIDO

Antecedentes laborales Anamnesis Antecedentes personales

Actuales y anteriores y familiares

Cerumen Otoscopia Normal

Lavado de oído Anormal

remisión ORL

Audiometría tonal

Anormal Vía aérea-vía ósea Normal

Pruebas complementarias Control auditivo anual

Logoaudiometría Prevención auditiva

Impedanciometría

Pruebas de reclutamiento y
fatiga. Diagnóstico diferencial

Otoemisiones acústicas

Potenciales evocados auditivos Remisiones Control Auditivo


Periódico

ORL
Medicina laboral
91

Evaluación Audiológica A Pacientes Con Exposición A Ruido

Cualquier persona expuesta a ruido de forma repetida, puede desarrollar una


hipoacusia progresiva, al cabo de los años. La pérdida auditiva empieza en la zona
extraconversacional y, por tanto, no es percibida por el paciente.
En fases posteriores, se inicia la pérdida de comprensión del lenguaje oral, sobre
todo en ambientes ruidosos, hecho que origina «la comprensión del mal» por parte
del afectado y la búsqueda de soluciones, imposibles ya en ese estadio. Si la
agresión no cesa, sobreviene distorsión de los sonidos y aún sensaciones de
inestabilidad, traducidas como vértigo, con manifestaciones neurovegetativas más
o menos importantes, casi siempre fugaces.
Este cuadro no tiene tratamiento. Por tanto, la medida más correcta es impedir la
aparición o su evolución en el peor de los casos.
Los trabajadores sometidos a ruido de cualquier origen, durante su trabajo, deben
controlar su audición, desde el inicio de la exposición.
El protocolo más sencillo y operativo implica, en primer lugar, la realización de una
anamnesis completa, que incluya el historial laboral, actual y anterior, con
especificación de los puestos de trabajo, tipo de ruido, tiempo de exposición, uso de
elementos de protección auditiva.

Asimismo, se reseñarán los antecedentes personales y familiares, de gran utilidad


en la emisión del diagnóstico audiológico final.
El procedimiento continúa con una otoscopia cuidadosa, con el fin de visualizar,
observar y describir la integridad funcional y anatómica del conducto auditivo
externo (CAE) y la membrana timpánica.
Cualquier contingencia a este nivel o en el interior del tímpano, ha de remitirse al
otorrinolaringólogo.
Dentro de las pruebas audiológicas realizadas a población sospechosa de presentar
hipoacusia inducida por ruido se cuenta con:

Audiometría Tonal
La audiometría tonal es una prueba para valorar la capacidad auditiva periférica, a
través de un instrumento eléctrico generador de sonidos puros de diferentes tonos
a una misma intensidad o de igual tono a diferentes intensidades, tanto por vía
aérea como por vía ósea. La representación gráfica denominada audiograma
muestra el umbral auditivo de un individuo en función de la frecuencia y la
intensidad.
El papel de la audiometría no se limita solo a la mera obtención de umbrales de
audibilidad, sino que la misma tiene un amplio uso en la prevención, diagnóstico,
terapéutica y seguimiento evolutivo de las pérdidas auditivas, pudiéndose en
ocasiones realizar un diagnóstico etiológico de las mismas.
Para el diagnóstico de pérdidas auditivas inducidas por ruido, se cuenta con las
siguientes pruebas audiológicas complementarias:

Logoaudiometría
Este procedimiento busca hallar la habilidad para captar y discriminar lenguaje
hablado.
Además de evaluar la comprensión del lenguaje y determinar el grado de
incomunicación de personas con hipoacusia, es útil en la detección de simuladores
de pérdida auditiva.
92

Inmitancia acústica
Brinda información referente al estado y funcionamiento del oído medio.
Adicionalmente, esta prueba puede revelar información sobre desórdenes
específicos como lesiones en el sistema nervioso auditivo periférico o central,
manifestados en anormalidades en la medición del reflejo acústico.
Consta de :
Timpanometría
Inmitancia estática
Medición del reflejo estapedial.

Otoemisiones acústicas
Prueba diagnóstica que evalúa la función coclear. Las otoemisiones son sonidos
que se registran en el conducto auditivo externo, se originan en la cóclea y
representan el movimiento de las células ciliadas externas.
De gran aplicabilidad para la detección temprana de pérdidas auditivas por ruido y
para simuladores. Es una prueba de alta validez y confiabilidad.

Potenciales evocados auditivos


Prueba electrofiosológica que se basa en el registro de las variaciones de los
potenciales eléctricos generados debido a la actividad que producen las neuronas
de la vía auditiva, cuando éstas son provocadas por medio de estímulos auditivos.
Es útil como complemento de las pruebas audiológicas por su confiabilidad en la
evaluación de la integridad del VIII par craneal y el funcionamiento normal de
ciertas áreas y estructuras del tallo cerebral, que participan en la función auditiva.
93

Evaluación Otoemisiones Acústicas

Metodología
1. Selección de población
2. Categorizar población:
a. Madres gestantes
b. Neonatos
c. Lactantes
d. Niños mayores de 3 años
3. Plan de atención
a. Para madres gestantes: En control prenatal, realizar conserjería acerca
de los factores de riesgo.
b. Para neonatos: A nivel hospitalario como parte del equipo
multidisciplinario
c. Para lactantes: En el programa de control de crecimiento y desarrollo
d. Para niños mayores de 3 años: En el programa de control de crecimiento
y desarrollo antes de ingresar a la escuela.

4. Desarrollo
a. Para madres gestantes:

I. Objetivo:
II. Método:
1. Un taller acerca de los cuidados durante el embarazo y
acerca de los factores de riesgo prenatales para aparición
de pérdidas auditivas en los neonatos.
III. Modalidad:
2. Grupal
IV. Conducta a seguir: Seguimiento y tamizaje del neonato.

b. Para neonatos:
I. Objetivo:
II. Método:
1. Identificación de factores de riesgo indicados por el JCIH
(2000) en el neonato
94

2. Aplicación de Reactometría
3. Análisis de resultado de la prueba y emitir juicio: pasa / no
pasa.
4. Retamizar con Otoemisiones Acústicas
5. Determinar: pasa / no pasa
6. Realizar BERA (potenciales Evocados auditivos)
7. Resultados de BERA: Normal / alterado

III. Modalidad:
8. Individual

IV. Conducta a seguir:


9. En los casos: NO pasa, alterado: Asesoría y consejería a
padres por parte del equipo multidisciplinario.
10.Seguimiento
11.En los casos: pasa, normal: prevención y promoción de
salud y cuidado auditivo.

c. Para Lactantes:
I. Objetivo:
II. Método:
1. Identificación de factores de riesgo indicados por el JCIH
(2000) en el neonato
2. Aplicación de Reactometría
3. Análisis de resultado de la prueba y emitir juicio: pasa / no
pasa.
4. Retamizar con Otoemisiones Acústicas
5. Determinar: pasa / no pasa
6. Realizar BERA (potenciales Evocados auditivos)
7. Resultados de BERA: Normal / alterado

III. Modalidad:
8. Individual

IV. Conducta a seguir:


95

9. En los casos: NO pasa, alterado: Asesoría y consejería a


padres por equipo multidisciplinario
10.Seguimiento
11.En los casos: pasa, normal: prevención y promoción de
salud y cuidado auditivo.

d. Para niños mayores de tres años:

I. Objetivo:
II. Método:
1. Identificación de factores de riesgo indicados por el JCIH
(2000) en el neonato
2. Aplicación de Reactometría
3. Análisis de resultado de la prueba y emitir juicio: pasa / no
pasa.
4. Retamizar con Otoemisiones Acústicas
5. Determinar: pasa / no pasa
6. Realizar BERA (potenciales Evocados auditivos)
7. Resultados de BERA: Normal / alterado

II. Modalidad:
8. Individual

III. Conducta a seguir:


9. En los casos: NO pasa, alterado: Asesoría y consejería a
padres y escuela por parte del equipo multidisciplinario
10.Seguimiento
11.En los casos: pasa, normal: prevención y promoción de
salud y cuidado auditivo.
96

PROTOCOLOS LABORATÓRIO DE TERAPIA MIOFUNCIONAL

Introducción

La Terapia Miofuncional Orofacial aborda diversos aspectos relacionados con hábitos


orofaciales. Estos se definen como: “comportamiento muscular o esquelético
complejo, que se lleva acabo en la cavidad oral u orofacial con el uso de los dedos,
la lengua, los labios, los carrillos o elementos externos como el biberón u otros
objetos que producen satisfacción” (Ortiz & col 2003). En los hábitos orofaciales se
debe contemplar además la postura de las estructuras en reposo y su
comportamiento durante la función, ya que conductas disfuncionales pueden llevar
a imbalance muscular orofacial y a alteraciones estructurales afectándose tanto la
forma como la función.

En los desordenes miofuncionales orofaciales se contemplan las siguientes


variables: respiración oral, factor labial, factor lingual, alteraciones y variaciones
dentofaciales, hábitos orofaciales y otros síndromes dolorosos de cabeza y cuello.
Todas estas variables pueden ocasionar trastornos en el crecimiento craneofacial,
alterar las funciones del sistema estomatognático (succión, deglución, masticación,
respiración y habla), favorecer posturas corporales inadecuadas, causar
alteraciones dentofaciales y maloclusiones; además, producir síntomas dolorosos
relacionados con las disfunciones de ATM.

Lo anterior justifica ampliamente la necesidad de hacer un abordaje integral por


parte del Fonoaudiólogo especialista en Terapia Miofuncional Orofacial. Esta guía
proporciona las herramientas necesarias para una eficaz intervención en Terapia
Miofuncional Orofacial en cada una de las variables que se correlacionan. Así
mismo, la intervención pretende concientizar, transformar, habituar y mantener
comportamientos musculares que favorezcan un balance muscular orofacial y
contribuyan al adecuado crecimiento de estructuras craneofaciales como también
la eliminación de hábitos orofaciales.

En las fases de intervención, según varios autores se reportan el papel del


paciente/usuario es de vital importancia para el desarrollo de una intervención
adecuada, tal como lo anotan Hanson, M.L. (1988), al paciente/usuario se le debe
ver “primero como una persona” y luego como una persona con un problema27,
Zimmerman, J.B (1988) refiere que “el tratamiento exitoso requiere una actitud
positiva del terapeuta y del paciente/usuario” y que “La motivación es un fenómeno
dinámico, variable constantemente, que está incluido por toda la estimulación
externa e interna de un organismo vivo28.

Con relación al tratamiento, según Sí merman (1988), “las metas principales son:
Desarrollar la consciencia de la musculatura orofacial; Tonificar la musculatura
comprometida; Establecer una rutina; Presentar y establecer los patrones
neuromusculares normales de la deglución, posición de descanso y habla; Ayudar a
la habituación de éstos patrones neuromusculares; e Incorporar los procedimientos
adecuados de seguimiento29

27 Hanson, M.L. (1988). Orofacial Myofunctional Disorders: Guidelines For Assessment And Treatment.
The Internacional Journal of Orofacial Myology. 14 (1), 27-32.
28 Zimmerman, J.B. (1988). Motivational considerations in Orofacial Myofunctional Treatment.

International Journal of Orofacial Myology. 14, 40-48.


29 Zimmerman, J.B. (1988). Motivational considerations in Orofacial Myofunctional Treatment.

International Journal of Orofacial Myology. 14, 40-48.


97

Según Hanson, M.L. (1988) el propósito del tratamiento se define como el


momento en que debe empezar, el tiempo requerido para su realización, bajo qué
principios importantes está planeado y dirigido el mismo, qué ejercicios específicos
deben utilizarse, en qué forma y cómo se logra el objetivo. Hace énfasis en llevar
de manera estricta el control de medidas que demuestren los cambios obtenidos en
la TMO, así como fotos consecutivas en los diferentes tiempos terapéuticos.

Objetivo General

Equilibrar las Fuerzas de la Triada Muscular para favorecer la posición adecuada de


las diferentes estructuras del Sistema Estomatognático (SEG) en reposo y en la
realización de las funciones de: succión, deglución, masticación, respiración y
habla, según los cambios en las diferentes etapas de madurez, teniendo en cuenta
las variables de postura, posición y actitud corporales durante las sesiones. Este
objetivo cubre las fases de concientización, corrección, habituación y seguimiento
de las disfunciones del SEG, respetando las características y posibilidades
individuales.

Flujograma General De Intervención. (Anexos)

Los profesionales que suelen remitir a Fonoaudiología Especialización en Terapia


Miofuncional orofacial son: Odontología General, Odontopediatría, Ortopedia
Maxilar, Ortodoncia, Cirugía Maxilofacial, Rehabilitación Oral, Estomatología,
Otorrinolaringología, Cirugía Plástica, y ocasionalmente el Neumología. Del Sector
Educativo: Psicología, Pedagogía, Terapias, Familia.

Junto con los anteriores profesionales, se llevan a cabo actividades de: prevención,
encaminadas a prevenir o disminuir la aparición de factores de riesgo; promoción
en la cual se desarrollan acciones que favorecen la retroalimentación a la
comunidad en general acerca de la normalidad y la distribución de la disfunciones
del SEG. con el objetivo de orientar la toma de decisiones y autogestión.

Una vez realizada la evaluación, se determina la pertinencia o no de la intervención.


Cuando el criterio es iniciar tratamiento, el primer paso es la consejería, la cual es
un procedimiento en el que se le proporciona al paciente/usuario y a su familia
información y apoyo en cuanto al desarrollo de técnicas que ayuden a la solución de
la dificultad que presenta. De igual manera se realizan remisiones asertivas hacia
otros profesionales de la salud. Esta actividad será constante en cada uno de las
fases del proceso.

Simultáneamente, se realizará la asesoría con los profesionales involucrados en el


tratamiento, para toma de decisiones conjuntas. En esta se realiza la discusión de
casos de las alteraciones miofuncionales orofaciales que presenta el
paciente/usuario.

La intervención es el procedimiento en el cual se abordan las dificultades que


presenta el paciente/usuario para lograr equilibrio muscular orofacial tanto en
reposo como en función. El tratamiento comprende cuatro fases: concientización,
corrección, habituación de la secuencia motora y de los movimientos orofaciales y
seguimiento. La concientización trabaja sobre el esquema corporal y el refuerzo
para la apropiación de nuevos patrones orofaciales, en la cual se establece un
98

control voluntario del movimiento; la fase de corrección, se centra en la adecuada


postura y tono de las diferentes estructuras orofaciales en reposo y durante la
función; la fase de habituación, pretende mantener e involucrar en los diferentes
contextos los comportamientos musculares trabajados previamente; la última fase
de la intervención es el seguimiento, que consiste en el control y verificación
periódica de los resultados obtenidos a fin de evitar las recidivas.

Dependiendo de la condición de cada paciente usuario y de los resultados arrojados


por la evaluación, se intervendrá en algunos o todos de los siguientes factores y
funciones del sistema estomatognático: labial, lingual, respiración, succión,
masticación, habla, deglución y articulación temporo mandibular (ATM).

Variables

Factor Labial
Guía Miofuncional

Definición de la Variable

Los labios se definen como una cada una de las dos partes carnosas superior e
inferior, que circundan el orificio bucal; en reposo normal, el superior cubre los
incisivos superiores.
El cierre labial se realiza mediante elevación del labio inferior, que va al encuentro
del superior”30. RICKETTS, plantea que la normalidad labial es cuando el borde libre
del labio superior se encuentra a una distancia de 3 milímetros del incisivo superior.

La Musculatura Labial, citada por Araque B. D.M. en su libro de Ortopedia


Funcional, involucrada en el factor labial es:

• Orbicular de los labios, acción: cuando se contrae únicamente la parte central,


estrecha la
• abertura bucal y proyecta los labios hacia delante en forma de hocico
• Borla del mentón, acción: desplaza hacia fuera y abajo el labio inferior
• Cuadrado de la barba, acción: desplaza hacia fuera y abajo el labio inferior
• Triangular, acción: desplaza hacia fuera y abajo el labio inferior
• Risorio, acción :contribuye a desplazar la comisura labial hacia fuera y ocasiona la
aparición de la fosita mentoniana
• Canino, acción: desplaza hacia arriba la comisura labial actuando conjuntamente
de ambos lados, eleva el labio inferior y contribuye de ese modo a cerrar la boca
• Zigomático Mayor, acción: desplaza la comisura bucal hacia fuera y arriba
• Transverso de la nariz, acción: ensambla las partes blandas de la nariz
• Zigomático menor, acción: eleva la nariz y el surco
• Elevador superficial del ala de la nariz y el labio superior: eleva la nariz y el surco

30Zambrana,N. Logopedia y Ortopedia Maxilar en la Rehabilitación Orofacial. Ed. Masson. Barcelona,


España. 1998 Pág. 41
99

• Elevador profundo , acción: eleva la nariz y el surco


• Buccinador, acción: desplaza hacia fuera la comisura bucal, cierra la abertura de
la boca, comprime los labios y las mejillas sobre las hileras dentarias
• Elevador del labio superior:, acción: eleva el labio superior.

Incidencia y Prevalencia

Lucía Peña en su libro Estudio epidemiológico en Salud y Maloclusión dental en


niños de Bogotá Colombia, reporta que ”la succión labial es reconocida por el
eritema y alteración topográfica en la línea muco cutánea, alteraciones que pueden
incluso ocasionar su relocalizaciòn en la piel adyacente al bermellón seco, debido a
la constante humidificación labial. Aunque este fenómeno puede ocurrir en
cualquiera o ambos labio, ha sido mas comúnmente asociado al labio inferior. “31
“En las conclusiones planteadas, se reporta que la succión labial es el hábito con
mayor Prevalencia (30.2%) en esta población estudiada (4.724 niños y niñas entre
5 y 17 años de edad consultantes al servicio de Odontología de la clínica Infantil de
Colsubsidio de Bogotá), junto con el ceceo asociado a las maloclusiones y signos de
disfunción Témporomandibular.”32 Dicha prevalencia, es la única reportada hasta
Octubre del 2.002.

“La succión labial también puede ser uno de los hábitos más perjudiciales cuando
se analiza cruzándola con variables de maloclusión y desórdenes
témporomandibulares. La observaciones hechas en el estudio reportado
anteriromente mostraron que la succión labial puede ser realizada de diferentes
maneras: en la primera, la lengua protruye hasta contactar el labio superior y/ó
inferior, con o sin compromiso de la piel adyacente; en la segunda hay introducción
del labio superior y/ó inferior en la cavidad oral, haciendo presiòn negativa, lo cual
podría traer efectos como la aparición de mucoceles y en la tercera se produce
mordisqueo labial.Otras alternativas serían la combinación de las anteriores. Todas
estas maneras de succión labial muestran un desplazamiento mandibular anterior y
vertical con movimientos excéntricos de la A.T.M. Debido a sus características la
primera de ellas podría detectarse como una forma de empuje lingual, la segunda
podría catalogarse como un hábito de succión y la tercera podría clasificarse como
una parafunción, al igual que el apretamiento o la onicofagia.

De acuerdo a Zimmerman en 1998, una posición habitual de descanso de labios


abiertos (ya sea que la persona este respirando a través de la boca o de la nariz);
los labios se pueden observar hipotónicos e incompetentes.

Si están separados, sin causa anatómica aparente, se puede sospechar algún


factor psicológico involucrado.

Los labios se vuelven flojos y permanecen abiertos de manera que el labio superior
se acorta y se eleva desde los incisivos superiores, al tiempo que el labio inferior se
vuelve pesado y usualmente permanece debajo y detrás de los incisivos superiores
en lugar de permanecer sobre ellos.

31 Peña. L. Y Colaboradores. Estudio Epidemiológico en Salud y maloclusión dental en niños de Bogotá-


Colombia. Ed. El malpensante S.A. Bogotá Colombia, 2002 Pág 146.
32 Op.Cit. pág.134
100

De esta forma la acción moldeadora de los labios sobre los incisivos superiores se
pierde, resultando una protrusión de estos dientes con espaciamiento (Massler &
Schour 1975). A medida que el labio inferior se vuelve pesado, puede evidenciarse
un surco sublabial, puede notarse la resequedad de los labios y el espacio
interlabial puede aumentar mientras continúe la hipotonía. Se observaría la
condición completa de los labios en posición de reposo como lo describió Bateman
and Mason (1984). Una posición de reposo de labios cerrados es fundamental en el
logro de la función normal del músculo orofacial.

Cuando los labios se observan en posición abierta (tratase de una respiración bucal
o de una respiración Pseudobucal), la lengua usualmente se lleva hacia abajo, hacia
adelante y algunas veces en los respiradores Pseudobucales entre los dientes. Esta
posición de la lengua hacia abajo y hacia adelante contribuye a los patrones de
deglución anormales, así como a las disconcordancias estructurales.

Factores de Riesgo

CLINICAS-ANATOMICAS
Hipertrofia adenoidea y/ó de amígdalas
Rinitis
Alergias
Resfriados-gripe
Sinusitis
Atresia de Coanas
Desviación de Tabique nasal
Maloclusión dental
Trastorno de desarrollo del macizo facial (Paladar estrecho-hendido, mandíbula
elongada)

• SISTEMICAS
Enfermedades Neuromusculares
Retraso Psicomotor
Síndrome de Down
Parálisis Cerebral

• FUNCIONALES
Deglución Atípica
Incapacidad Respiratoria
Alteración Postural
Hábitos de succión y mordedura
Respiración Oral

Diagnóstico CIE 10

C00 TUMOR MALIGNO DE LABIOS


C14 OTROS TUMORES MALIGNOS DE OTROS SITIOS O MAL DEFINIDOS DE LOS
LABIOS

D000 CARCINO INSITU DE LABIO, CAVIDAD BUCAL Y FARINGE


D040 CARCINOMA DE LA PIEL DEL LABIO
D100 TUMOR BENIGNO DEL LABIO

F 82 TRANSTORNOE SPECIFICO DEL DESARROLLO D ELA FUNCIÓN MOTRÍZ


101

G800 PARÁLISIS CEREBRAL ESPÁSTICA


G801 DIPLEJÍA ESPÁSTICA
G802 HEMIPLEJÍA INFANTIL
G803 PARÁLISIS CEREBARL DISCINÉTICA
G804 PARÁLIIS CEREBRAL ATÁXICA
G808 OTROS TIPOS DE PARÁLISIS CEREBRAL INFANTIL
G809 PARÁLISIS CREBRAL INFANTIL SIN OTRA ESPECIFICACIÓN
G51 TRASTORNOS DEL NERVIO FACIAL
G50 TRASTORNOS DEL NERVIO TRIGÉMINO
G61 POLINEUROPATÍA INFLAMATORIA

J 450 ASMA PREDOMINANTEMENTE ALÉRGICA


J 451 ASMA NO ALÉRGICA
J30 RINITIS ALÉRGICA Y VASOMOTORA
J31 RINITIS, RINOFARINGITIS Y FARINGITIS CRÓNICA

K070 ANOMALÍAS EVIDENTES DEL TAMAÑO D ELOS MAXILARES


K071 ANOMALÍAS DE LA RELACIÓN MAXILOBASILAR
K075 ANOMALÍAS DENTOFACIALES FUNCIONALES
K120 ESTOMATITIS AFTOSA RECURRENTE
K121 OTRAS SFORMAS DE ESTOMATITIS
K122 CELULITIS Y ABSCESO DE BOCA
K130 ENFERMEDADES DE LOS LABIOS
K131 MORDEDURA DEL LABIO Y DE LA MEJILLA
K 132 LEUCOPLASIA Y OTRAS ALTERACIONES DEL EPITELIO BUCAL
K134 GRANULOMA Y LESIONES SEMEJANTES DE LA MUCOSA BUCAL
K135 FIBROSIS DE LA SUBMUCOSA BUCAL
K136 HIPERPLASIA IRRITATIVA DE LA MUCOSA BUCAL
K137 OTRAS LESIONES Y LAS NO ESPECIFICADAS DE LA MUCOSA BUCAL
K140 GLOSITIS

P050 BAJO PESO PARA EDAD GESTACIONAL


P070 PESO EXTREMADEMANETE BAJO AL NACER
P072 INMATURIDAD EXTREMA
P073 OTROS RECIÉN NACIDO PRETÉRMINO
P113 TRAUMATISMO DEL NACIMIENTO EN EL NERVIO FACIAL
P220 SINDROME DE DIFICULTAD RESPIRATORIA DEL RECIÉN NACIDO
P285 INSUFICIENCIA RESPIRATORIA DEL RECIÉN NACIDO

Q360 LABIO LEPORINO BILATERAL


Q361 LABIO LEPORINO LÍNEA MEDIA
Q369 LABIO LEPORINO UNILATERAL
Q 370 HASTA Q380 LPH Y SUS COMBINACIONES
Q386 OTRAS MALFORMACIONES CONGÉNITAS DE LA BOCA
Q909 SINDROME DE DOWN.

R620 RETARDO EN EL DESARROLLO


R482 APRAXIA
R63 SINTOMAS Y SIGNOS QUE INVOLUCRAN CONCERNIENTES A LA
ALIMENTACIÓN
R633 DIFICULTADES Y MALA ADMINISTRACIÓN DE LA ALIMENTACIÓN.
102

Tratamiento

♦ Mejorar la postura Corporal


♦ Favorecer tono muscular
♦ Adecuar funciones orofaciales: masticación, succión, deglución y articulación, si
es necesario
♦ Aumentar la tonicidad labial: con el fin de favorecer la resistencia de los labios
sobre la cara anterior de la dentición central-superior e inferior
♦ extender el labio superior: con el fin de favorecer la compresión labial, los
músculos del labio superior se elongan para facilitar el selle
♦ Facilitar posición en reposo: con el fin de interiorizar el selle labial durante el
reposo
♦ Movilizar las dos porciones labiales: con el fin de favorecer los movimientos
laterales, de protrusión, elevación y descenso labial (praxias labiales)

OBJETIVOS DE TRATAMIENTO ESPECIFICOS EN LABIO HENDIDO

Periodo prequirúrgico
Realizar estimulación guiada hacia la funcionalidad alimenticia
Periodo posquirúrgico
Lograr un nuevo equilibrio entre las fuerzas musculares mejorando la cicatrización y
estimulando la musculatura labial, en beneficio de funcionalidad alimenticia, habla y
reposo.

Factor Lingual
Guia Miofuncional

Definición

Órgano músculo-membranoso movible, situado en la cavidad bucal; es el asiento


primordial del gusto y contribuye a la masticación, deglución, y articulación de los
sonidos. Esta formado por fibras musculares intrínsecas (músculos linguales),
extrínsecas y una mucosas sembrada de papilas (filiformes, fungiformes,
calciformes y hemisféricas)

“La lengua es un saco mucoso que encierra una masa de tejido muscular estriado,
que comienza a formarse entre la cuarta y quinta semana, cuando ya se ha
reabsorbido la membrana bucofaríngea. El epitelio de la lengua tiene doble origen:
uno bucal o ectodérmico y otro faríngeo o endodérmico. La porción bucal
corresponde a los dos tercios anteriores y la porción faringea al tercio posterior”.

“La inervación de la lengua esta relacionada con los nervios correspondientes a los
arcos branquiales que intervienen en su formación. La porción mucosa anterior esta
inervada por el nervio del primer arco, el trigémino o quinto par y por ramas que
viene con el mesodermo del segundo arco (la cuerda del tímpano, rama del facial).
La porción mucosa posterior esta inervada por el glosofaríngeo mientras que el
laringeo superior rama del neumogástrico, corresponde a la zona caudal de la
lengua. La masa muscular esta inervada por hipogloso mayor”
103

La lengua es un órgano activo en la realización de diferentes funciones del sistema


estomatognático tales como succión, deglución, masticación, habla y respiración.
Realiza desde el momento del nacimiento actividades de supervivencia (succión,
deglución, respiración) por lo cual su tamaño con relación a la cavidad oral es
mayor; además de esto la distorelación mandibular retrognásia) y el tamaño
mandibular (micrognátia) aumentan dicha percepción. Este órgano tiene un punto
de inserción fijo (hueso hiodes) mientras que el otro es libre, por lo cual su acción
repercute de manera directa en los tejidos adyacentes o de contacto anterior
(dientes, labios, mejillas, músculos peribucales y mentonianos). Las acciones de la
lengua van madurando a medida que hay un control central y corporal, a través de
la experiencia provista por el medio y de las características estructurales.

Pautas para el Diagnostico

Resumiendo, la cronología del desarrollo de la lengua es como sigue; “tercera


semana: reabsorción de la membrana bucofaríngea; cuarta semana: aparición de
las protuberancias linguales laterales y del tubérculo impar; quinta semana:
aparición de la copula y del foramen caecum; sexta semana: fusión de los
elementos linguales; séptima semana: diferenciación del tejido muscular, la lengua
esta ubicada entre los procesos palatinos luego desciende por crecimiento lateral de
la mandíbula, octava semana: aparición de los corpúsculos gustativos; novena
semana: aparición de las papilas fungiformes; décima semana: papilas caliciformes
totalmente formada; undécima semana: aparición de las papilas filiformes; cuarto
mes: aparición de las glándulas de Von Ebner; quinto mes: aparición de la amígdala
lingual; sexto – séptimo mes: corpúsculos gustativos ampliamente distribuidos”

Desarrollo Normal.

Maduración de los movimientos linguales:

Movimiento edad
Movimientos antero posteriores 0 - 3 meses
Inicio de elevación del ápice 3 meses
Movimientos de ascenso, descenso y diagonales 6 meses
Protrusión voluntaria 9 meses
Lateralización 9 meses
La lengua se encuentra en posición intraoral frecuente 12 meses
Elevación funcional 18 meses
Lateralización con transferencia 24 meses
Disociación del movimiento de la lengua y la mandíbula 36 meses

Otros elementos que deben ser tenidos en cuenta, se relacionan con la habilidad de
tener un buen esquema corporal que permita tener una adecuada capacidad para
que el cuerpo responda a cada estímulo ya sea interno o externo; la maduración
del conjunto neuromuscular esquelético para poder tener un desarrollo desde lo
motor, con su eje axial a nivel de la columna vertebral en su totalidad; el sentido
del equilibrio ya que facilita el proceso de desarrollo y crecimiento de la porción
104

petrosa de los huesos temporales lo cual ayuda a la maduración de los complejos


ótico-vestíbulo-cocleares que se ven facilitados por las funciones de succión y
deglución; las relaciones cinestésico-espaciales que son apoyadas a través del
desarrollo de las vías de los nervios III, IV y VI; la postura ortostática que está
determinada por el eje axial corporal que incluye las vértebras completas y los
músculos que ayudan a mantener la postura ortostática para que haya un buen
funcionamiento en todos los planos, aún en el inferior relacionando la postura y
apoyo de los pies a la respuesta corporal general33.

Respiración: “Durante la respiración nasal es necesario que la boca se cierre. En


general eso ocurre con anterioridad, con el cierre de los labios (factor labial) este
cierre también puede producirse en la porción media, dorso de la lengua en
contacto con el paladar duro y también hacia posterior por la base de la lengua con
el paladar blando.

Incidencia y Prevalencia

Los hábitos orales se definen como actividades repetitivas que frecuentemente


contribuyen al daño dental, periodontoal y muscular, o a actividades masticatorias
fuera del marco de la función normal. Los hábitos más frentes son: succión
(digital, de chupo, labial; respiración oral, empuye lingual, bruxismo, apretamiento
dental, onicofagia y hábitos de dicción como el ceceo.

La normalidad en la anatomía y función linguales es importante para el habla, la


deglución y conservación de una oclusión balanceada. En la vida fetal temprana la
lengua se encuentra más desarrollada que sus estructuras circundantes, lo cual
ocasiona su protrusión entre los procesos alveolares en contacto frecuente con el
labio inferior. El empuje lingual es un comportamiento muy frecuente en los niños
pequeños, y muchos autores han observado su disminución proporcionalmente al
crecimiento corporal, desapareciendo casi totalmente entre los 8 y 9 años de edad.
El empuye lingual es un comportamiento nocivo que propicia la presencia de
desordenes témporo -mandibulares o características de maloclusión como mordida
abierta anterior, aumento en el overjet o la presencia de mordida cruzada
posterior.

Pautas para el Diagnostico

Siguiendo la clasificación de Daniel Garliner, las Degluciones Atípicas se pueden


clasificar en:

DEGLUCIÓN ATÍPICA ANTERIOR SIMPLE:

Maloclusión en dentición anterior que puede presentar dos patrones musculares:

1) Lengua contra dientes superiores con un comportamiento muscular caracterizado


por fuerza de maseteros, orbicular y borla del mentón normales. La lengua golpea
contra dientes superiores y actúa como fuerza móvil.

33
Reyes Ruiz, M.P. Modelo Holístico de la Posición Deseable en Reposo de Labios, Lengua y
Mandíbula. Monografía. 2005.
105

2) Proyección de la lengua más allá de los incisivos con un comportamiento


muscular caracterizado por fuerza de maseteros y orbicular de labios débil, sobre
desarrollo de borla del mentón y la lengua actúa como fuerza limitante.

DEGLUCIÓN ATÍPICA COMPLETA:

Maloclusión de molar a molar, deglución atípica, e imbalance muscular orofacial


caracterizado por fuerza de maseteros débiles debido a interposición de la lengua
entre los molares; fuerza de orbicular débil si la lengua va más allá del borde
incisal; sobre desarrollo de la borla del mentón. La lengua actúa como fuerza de
movimiento y de impedimento.

DEGLUCIÓN ATÍPICA DE MORDIDA ABIERTA:

Se divide en dos: funcional y esquelética.

La funcional, es causada por la fuerza indebida de la musculatura orofacial y


hábitos nocivos en la deglución. Se caracteriza por fuerza de maseteros débil si no
hay oclusión posterior, orbicular de labios débil dependiendo del grado de extrusión
de la lengua. No hay selle en la deglución. Sobre desarrollo de la borla del mentón.
La lengua actúa como fuerza limitante y de movimiento, que puede obstruir la
erupción normal de incisivos superiores e inferiores.

La Esquelética, es resuelta con cirugía oral, terapia miofuncional y ortodoncia.

DEGLUCIÓN ATÍPICA DE PROTRUSIÓN BIMAXILAR:

Dientes superiores e inferiores en vestibulo-versión por fuerza de lengua. El


comportamiento muscular se caracteriza por fuerza de masetero normal, sin
embargo, si hay interposición posterior o si la oclusión es pobre el masetero estará
debilitado.; la fuerza del orbicular es normal o débil, si la lengua va más allá de los
incisivos. Sobre desarrollo de la borla del mentón. En ésta, la lengua actúa como
fuerza móvil.

DEGLUCIÓN ATÍPICA CLASE III:

Pseudo Clase III (relación dental) Incisivos inferiores en vestíbulo-versión con


fuerza indebida de musculatura orofacial en deglución. El comportamiento muscular
se caracteriza por fuerza maseterina normal fuerza de orbicular aumentada que
ocasiona linguo versión de incisivos superiores, borla del mentón normal. Hay que
indagar presencia de anquilosis o frenillo lingual disfuncional. La lengua actúa como
fuerza móvil, vestibularizando incisivos inferiores.

Clase III esquelética.

La forma determina la función. Contribuye a imbalance muscular orofacial y


deglución atípica. Puede haber bajo desarrollo del maxilar superior, ambiente oral
insuficiente para acomodar la lengua forzándola a moverse contra y entre los
dientes. Se trata con cirugía, ortodoncia y terapia miofuncional encaminada a que
la lengua tenga una adecuada adaptación al nuevo medio oral. El comportamiento
muscular se caracteriza por un desarrollo incompleto del músculo maseterino, por
lo cual puede tener un masetero fuerte de un lado de la cara y uno débil
contralateral, dependiendo del balance de la oclusión posterior. El músculo
106

mentoniano puede ser normal o sobre desarrollado dependiendo de la acción


deglutoria.

Se encuentra usualmente sobre desarrollada la fuerza del orbicular.

DEGLUCIÓN ATÍPICA DE MORDIDA CERRADA:

Presencia de 1 a 2 mm de espacio entre borde anterior de incisivos inferiores y


borde posterior de incisivos superiores. La mandíbula abre cuando se deglute, la
lengua llena el espacio y golpea los incisivos superiores. El comportamiento
muscular se caracteriza por: fuerza de maseteros débiles si la lengua impide
oclusión posterior, fuerza de orbicular débil y borla del mentón normal. La lengua
actúa como fuerza de movimiento.

DEGLUCIÓN ATÍPICA UNILATERAL:

La lengua se mueve contra dentición en la bicúspide y áreas molares. Presión desde


incisivo lateral hasta primer molar creando apertura en dentición de ésta área.
Suele acompañarse de sigmatismo lateral. La lengua evita la erupción de los
dientes de este lado. El comportamiento muscular se caracteriza por fuerza de
masetero normal del lado en que hay oclusión y débil del lado que no hay oclusión.
Fuerza de orbicular y borla del mentón normal. La lengua actúa como fuerza de
móvil y limitante contra dientes posteriores.

DEGLUCIÓN ATPIPICA BILATERAL:

Depresión bilateral en el área de los molares, la oclusión se da en dientes


anteriores. La tensión de la lengua se mueve bilateralmente entre los dientes. El
comportamiento muscular se caracteriza por fuerza de masetero débil por falta de
oclusión posterior, fuerza de orbicular y de mentón normal. La lengua actúa como
fuerza de movimiento y de impedimento.

DEGLUCIONES ATÍPICAS VARIAS:

- DIASTEMAS: La lengua llenará normalmente un espacio entre los dientes. Esta


tensión contribuye a debilitar el ligamento periodontal y así llevar a la posible
pérdida de dientes.

- ENFERMEDAD PERIODONTAL: Con gingivitis; la fuerza de la lengua contribuye a


acelerar deformación irreversible del hueso y la encía.

- PROTÉSICA: Se observa el efecto antes y después de probar la prótesis.

- DOLOR MIOFACIAL: Ocasionada por glositis, alteración de ATM, trauma, dieta y


debe considerarse si la tensión lingual contribuye a la glositis.

Movimientos musculares orofaciales asociados: Actividad muscular de la zona


perioral y orofacial en actividad deglutoria.

Movimientos corporales asociados: Movimientos de hiperextensión, flexión y/ó


adelantamiento de cabeza y tronco en actividad deglutoria.
107

La prevalencia en el estudio epidemiológico y maloclusión dental en niños de


Bogotá, Colombia realizado por las doctoras Lucía Peña Serrato odontóloga
especialista y magíster en ortodoncia, y Clara Inés Gordillo de Mayorga, profesional
en estadística, realizado por la Universidad Nacional de Colombia y Colsubsidio en
una muestra de 4724 de niños y niñas bogotanos de 5 a 17 años34, informa lo
siguiente:

“Los hábitos orales se definen como actividades repetitivas que frecuentemente


contribuyen al daño dental, periodontal y muscular, o también como actividades
masticatorias fuera del marco de la función normal. Estos hábitos comprenden el
grupo de aquellos que involucran las succión (digital o labial), respiración oral,
empuje lingual, bruxismo apretamiento dental, onicofagia y hábitos de dicción
como el ceceo.”

“La anormalidad en la anatomía y función linguales son importantes para el habla,


la deglución y la conservación de una oclusión balanceada”.

“El empuje lingual puede ocasionar desordenes temporomandibulares o


características de maloclusión como mordida abierta anterior, aumento en el
overjet o la presencia de mordida cruzada anterior pero a su vez pueden estar
relacionado este hábito con la patología de maloclusión de base existente”.

El hábito de “empuje lingual es el tercer hábito más prevalente, se presenta el 19%


en dentición decidua; 33.7% en dentición mixta temprana; 23% en dentición mixta
tardía, y 24.2% en la dentición permanente, para un total 26.6%”. De otro lado, el
habito de ceceo ocupa el séptimo puesto en aparición relacionado así, 17.4% en
dentición decidua; 17.7% en dentición mixta temprana; 7.7% en dentición mixta
tardía; y 7.0% en dentición mixta permanente, para un total de 11.5% en el total
de la muestra de n= 4724”.

“El ceceo presenta asociaciones significativas con la mayoría de características de


maloclusión (mesoclusión, biprotursión, overjet >4mm, overjet <0, overbite
>4mm, mordida abierta, mordida cruzado posterior y diastema medial >2mm);
seguida del empuje lingual; la distoclusión se relaciona con el empuje lingual y la
mesoclusión se relaciona con el empuje lingual y ceceo. Los hábitos relacionados
con desordenes temporomandibulares son ceceo en 4 lugar y empuje lingual en 6
lugar; para ceceo en los desordenes temporomandibulares se caracteriza por
desgaste dental en dentición permanente, alteraciones en apertura máxima y en
locking; en relación al empuje lingual se relaciona con desgaste dental en dentición
permanente y desgaste dental en temporal”.

Trastornos del desarrollo de la lengua

Microglosia

Anomalía congénita rara caracterizada por lengua pequeña o rudimentaria,


manifiesta dificultades en funciones alimenticias y de habla.

34 Peña, L. Gordillo, CI. (2002). Estudio epidemiológico de salud y maloclusión dental en niños de Bogotá, Colombia. Editorial El Mal Pensante, 6, 131-147.
108

Macroglosia

Lengua agrandada de tipo congénito o adquirido. la macroglosia congénita puede


estar asociada a una hipertrofia o hemihipertrofia generalizada; la adquirida puede
ser el resultado de un tumor lingual, la neurofibrosis o el bloqueo de los vasos
linfáticos en caso de neoplasias malignas de la lengua, El hiperpituitarismo es otra
causa y el hipotiroidismo congénito son otras causas de macroglosia. La
macroglosia puede producir desplazamiento dental y maloclusión.

Anquiloglosia

Puede ser completa o parcial. La primera se produce como resultado de la fusión


entre la lengua y el piso de boca. La segunda, es más frecuente y suele ser el
resultado de un frenillo lingual corto o insertado demasiado cerca de la punta de la
lengua.

La anquiloglosia puede generar alteraciones en el habla.

Lengua hendida o bifida

Ocasionada por una falta de fusión entre las dos mitades de la lengua. Generan
alteraciones en el habla.

Lengua fisurada

Es una malformación que se manifiesta clínicamente por múltiples pliegues o surcos


pequeños en su cara dorsal, que suelen irradiar de un surco central a lo largo de la
línea media de la lengua. La incidencia de esta afección aumenta con la edad, es
probable que no sea una malformación del desarrollo. Es más probable que esté
asociada con un factor extrínseco como el trauma crónico o deficiencias vitamínicas.
La lengua fisurada suele ser indolora, excepto en caso que se acumulen residuos
alimenticios en los surcos.

Lengua pilosa

Las características clínicas están referidas a hipertrofia de las papilas filiformes sin
descamación que forma una capa opaca gruesa sobre la superficie dorsal. El color
de las papilas varía de blanco amarillento al pardo o incluso negro, según su
pigmentación con factores extrínsecos como el tabaco, alimentos o medicamentos.

Varices linguales (varicosidades linguales o sublinguales)

Una varice es una vena dilatada o tortuosa, sometida a gran presión hidrostática
pero mal sostenida por los tejidos circundantes. En la lengua se presentan como
racimos rojos y violetas con forma de perdigones, en la superficie ventral y los
bordes laterales de la lengua así como en el piso de boca. Puede relacionarse con
enfermedades orgánicas específicas o con el proceso de envejecimiento.
109

DIAGNÓSTICOS CIE 10.

C01X TUMOR MALIGNO DE LA BASE DE LA LENGUA


C020 TUMOR MALIGNO DE LA CARA DORSAL DE LA LENGUA
C021 TUMOR MALIGNO DEL BORDE DE LA LENGUA
C022 TUMOR MALIGNO DE LA CARA VENTRAL DE LA LENGUA
C023 TUMOR MALIGNO DE LOS DOS TERCIOS ANTERIORES DE LA LENGUA,
PARTE NO ESPECIFICADA
C024 TUMOR MALIGNO DE LA AMIGDALA LINGUAL
C028 LESION DE SITIOS CONTIGUOS DE LA LENGUA
C029 TUMOR MALIGNO DE LA LENGUA, PARTE NO ESPECIFICADA
C030 TUMOR MALIGNO DE LA ENCIA SUPERIOR
C031 TUMOR MALIGNO DE LA ENCIA INFERIOR
C039 TUMOR MALIGNO DE LA ENCIA, PARTE NO ESPECIFICADA
C040 TUMOR MALIGNO DE LA PARTE ANTERIOR DEL PISO DE LA BOCA
C041 TUMOR MALIGNO DE LA PARTE LATERAL DEL PISO DE LA BOCA
C048 LESION DE SITIOS CONTIGUOS DEL PISO DE LA BOCA
D101 TUMOR BENIGNO DE LA LENGUA
K132 LEUCOPLASIA Y OTRAS ALTERACIONES DEL EPITELIO BUCAL, INCLUYENDO
LA LENGUA
K141 LENGUA GEOGRAFICA
K142 GLOSITIS ROMBOIDEA MEDIANA
K143 HIPERTROFIA DE LAS PAPILAS LINGUALES
K144 ATROFIA DE LAS PAPILAS LINGUALES
K145 LENGUA PLEGADA
K146 GLOSODINIA
K148 OTRAS ENFERMEDADES DE LA LENGUA
K149 ENFERMEDAD DE LA LENGUA, NO ESPECIFICADA
Q381 ANQUILOGLOSIA
Q382 MACROGLOSIA
Q383 OTRAS MALFORMACIONES CONGENITAS DE LA LENGUA

Tratamiento

♦ Intervenir en la postura corporal general para propiciar un correcto eje que


facilite la realización de las diferentes funciones del SEG.
♦ Favorecer el tono muscular de cintura escapular, cuello, cara y cabeza, con
el objeto de favorecer la adecuada ejecución de las actividades del SEG.
♦ Mantener la lengua en una posición de elevación del ápice lingual en rugas
palatinas durante el reposo para lograr el crecimiento armónico de
estructuras craneofaciales.
♦ Estimular el desarrollo normal de las funciones del SEG con el fin de
mantener el equilibrio en las estructuras del mismo.
♦ Corregir la forma del SEG a través de las funciones que el mismo realiza
buscando relacionar dichos aspectos.
♦ Equilibrar las características de la musculatura orofacial para propiciar la
realización madura de la Succión a través del seno, biberón, cuchara, vaso
y/o pitillo.
♦ Armonizar las características de la musculatura orofacial con el fin de
desarrollar una madurez en la realización de la Deglución tanto en seco
como con los diferentes tipos de alimentos.
♦ Compensar las características de la musculatura orofacial con el objeto de
fomentar madurez en la Masticación de alimentos sólidos blandos y duros.
110

♦ Modificar las características de la musculatura orofacial para desarrollar


patrones respiratorios relacionados con funciones de alimentación y habla.
♦ Ejercitar la musculatura orofacial con el fin de propiciar las características de
un habla adulta, inteligible y sin ningún tipo de error en su producción.
111
112

VARIABLE ATM - OTROS SÍNDROMES DOLOROSOS DE CABEZA Y CUELLO.

(ALTERACIONES DE FUNCIÓN MASTICATORIA, DISFUNCIÓN DE ATM,


BRUXISMO)

Definición:

SÍNDROME DOLOROSO

Personas que presentan dolores faciales, de cabeza, dolor de oído o cuello que
consultan y son tratadas por diversos especialistas médicos y no presentan mejoría,
pueden relacionarse con factores de disfunción del SEG. En ellos se deben
identificar signos adicionales como maloclusión, pérdida de dientes, disminución de
la altura vertical entre los maxilares, prótesis dentales mal adaptadas, mordedura
de pipas, deglución anormal, masticación unilateral y otros hábitos orales y
enfermedades de ATM.

SINDROME DE DISFUNCION TEMPOROMANDIBULAR

Desorden de la articulación temporomandibular (ATM) es el nombre dado a un


grupo de síntomas que causan dolor en la cabeza, cara, y mandíbula. Los síntomas
incluyen cefalea, dolor en los músculos de la masticación y/o rigidez en la
articulación. Tiene tanto causas psicológicas como físicas. Puede relacionarse con
tensión muscular, lesión con fractura ósea, magullamiento de tejidos blandos o
dislocación de ATM, osteoartritis o artritis reumatoidea, deplazamiento anterior del
disco articular, hipermovilidad de ligamentos o anormalidades de nacimiento. (John
T. Lohr)35

• Dolor: dentro o delante de uno o de los dos oídos, en una o en las dos ATM,
que se puede irradiar a la cabeza -principalmente a las sienes-, mandíbula, boca,
garganta, nuca, cuello, hombros.
• Espasmo muscular, causado a su vez, por factores como el bruxismo, mal
posición mandibular, contactos prematuros e incoordinación muscular. (Garliner)36.
• Ruidos: articulares como chasquidos, crujidos; óticos como zumbidos,
pitidos. (Costen 1934)37
• Funcionales: Articulares como saltos, luxaciones; Musculares como no poder
abrir la boca, no poder masticar, contracturas; Oclusales como apretar los dientes,
rechinar, cerrar mal; Oticos como taponamiento, mareos, oír menos.
• Otros: Adormecimiento de la piel de la cara, picor en el agujero de la oreja,
picor en la garganta, sequedad de la boca, molestias en los ojos o en la visión,
nerviosismo, depresión. (José Lareda –A)

35 John T. Lohr. Temporomandibular joint disorders Gale Encyclopedia of Medicine, Jan 1, 2001 pNA
36 Garliner, D. Myofunctional Therapy .1981 (11) 403-431
37 Costen, J. B. Syndrome of ear and sinus symptoms dependent upon disturbed function of the temporomandibular

joint. Ann Otol. Rhinol. Laryngol., 43: 1, 1934.


113

• Causas que producen el cambio de lado de masticación:

Dolor: frecuentemente de las muelas de juicio, caries, etc. Pérdida de la superficie


oclusal masticatoria, extracciones, caries, etc.

Iatrogénicas: trabajos odontológicos (obturaciones, prótesis).

FUNCIÓN MASTICATORIA:

La función masticatoria se desarrolla primordialmente en la fase preparatoria oral


de la deglución. Durante ella se inicia el proceso de digestión a través de enzimas
presentes en la saliva. Es un proceso aprendido a partir de reflejos innatos que van
modificando la actividad muscular y estableciendo engramas que comandarán su
acción (Flores).

Cuando aparecen los molares deciduos entre los 12 y 14 meses el niño se prepara
para masticar en forma alternada con el movimiento de lateralización mandibular y
de la lengua. Al completarse la dentición primaria se estabiliza el ciclo masticatorio
con el empleo del patrón individual integrado de muchos elementos funcionales.

De otro lado, el golpeteo masticatorio es un estímulo que favorece el crecimiento


maxilar en sentido transversal y antero- posterior en el lado de trabajo, y propicia
el crecimiento del cuerpo y la rama mandibular en sentido longitudinal en el lado de
balance. Para que el crecimiento mandibular se de adecuadamente, la masticación
debe estar funcionalmente equilibrada, es decir, debe ser simétrica y alternada con
igual cantidad de golpes masticatorios a cada lado. La masticación cuenta con un
programa central de control en a nivel del sistema límbico que controla las
emociones y la conducta, así como a nivel periférico en los receptores
dentoalveolares y de ATM.

Factor de Riesgo

Se reconocen como hábitos orales relacionados con mordedura y masticación al


apretamiento, el rechinamiento, el bruxismo, la onicofagia, la masticación
unilateral, la mordedura de labios, lengua y carrillos y la mordedura de objetos.

a. Apretamiento: Se define como el hábito de apretar los dientes sin realizar


desplazamientos mandibulares o deslizamiento. En él hay contracción muscular
isométrica y se mantienen las arcadas apretadas en posición céntrica o excéntrica.
(Castillo,R, y otrosl)

b. Rechinamiento: En el rechinamiento se realiza una contracción isotónica y se


produce deslizamiento mandibular repetitivo. Ello facilita facetas de desgaste de la
superficie dental no coincidente con el desgaste normal. (Castillo,R, y otrosl)

c. En el bruxismo se realizan excursiones laterales forzadas, acciones de molimiento


y rechinamiento de dientes durante actividades no funcionales del SEG, lo cual
sucede como actos no concientes o durante el sueño. Se relaciona con emociones
de ansiedad, agresión o rabia. En él se han identificado contracciones rítmicas de
músculos temporales, maseteros y pterigoideo interno. En cuanto a su etiología se
han identificado diversos factores:

Locales: Interferencias oclusales, maloclusión, pérdida de dientes.


114

Psicológicos: Tensión emocional, factores de personalidad.


Sistémicos: Alteraciones neurológicas como parálisis cerebral, epilepsia,
alergias
respiratorias, parasitismo intestinal .

Factores relacionados con la dieta: Consistencia de alimentos, alto consumo de


cítricos.
Factores posturales durante el sueño: Como dormir de medio lado y boca abajo que
inducen posiciones tensas del SEG. (Thilander).

El bruxismo puede clasificarse en bruxismo diurno y bruxismo nocturno.

-El bruxismo diurno puede ser por apretamiento o rechinamiento; pero predomina
el primero debido a que el ruido emitido por rechinamiento constituye una señal de
alerta que lleva al paciente a detener tal actividad parafuncional.
-El bruxismo nocturno “puede ser por apretamiento o rechinamiento aunque el
rechinamiento es mucho más frecuente y ambos llegan a niveles más graves debido
a que durante el sueño se inactivan muchos reflejos espinales protectores y esto
permite la generación de fuerzas más lesivas sobre los dientes y demás estructuras
del sistema” (Castillo R, y otrosl).

Durante el sueño los bruxópatas llevan la mandíbula a posiciones contactantes


que facilitan las facetas de desgaste en los dientes y generan tensiones traumáticas
en los prismas del esmalte produciendo lesiones como fracturas de dientes u
obturaciones, exostosis óseas, cefaleas, trismus etc.(Castillo R, y otrosl).
La principal diferencia entre esta parafunción y el bruxismo radica en que el
apretamiento es realizado de manera consciente y la fuerza es ejercida en
dirección vertical, lo cual produce más fatiga muscular que desgaste dental.
d. Onicofagia: O mordisqueo de tejidos blandos y uñas (Ehrlich y Hochman, 1992);
implica una hiperactividad muscular y una sobrecarga de la ATM en posición
excéntrica. Entre los factores etiológicos se menciona presencia de lesiones en
tejidos blandos que estimulan llevarse el dedo a la boca. También se ha reportado
su asociación a factores socioeconómicos y el estrés. (Flórez y col) 38
e. Masticación unilateral: Puede facilitarse por dolor (caries, muelas del juicio), por
pérdida de superficies oclusales masticatorias, extracción de dientes o iatrogénicas
como prótesis u obturaciones. Provoca un crecimiento inarmónico de la rama
mandibular en una hemicara.

Incidencia y Prevalencia

Hábitos de apretamiento, rechinamiento y mordedura


En un estudio sobre la prevalencia de la disfunción temporomandibular en 4.724
niños en edades entre 5 y 17 años realizado en Bogotá por Thilander, Rubio,
Guerrero, Estrada, y Gordillo, 4.724 niños y niñas colombianos en edades entre 5
y 17 años, se presentaron los siguientes resultados:
En el 25.5% se registró 1 o más signos clínicos, la mayoría leve y en niñas. El
deslizamiento mandibular > a 1.5 mm anteroposterior =6.8 %, y más de 0.5mm
lateral = 4.1%. La interferencia en el lado de balanza se dio en 37.4% de los casos.

38Flórez, M., Calvo M., Rodríguez G.,Bayona A., Ávila F. Prevalencia de Hábitos Orales y Asociación con
Maloclusión y Desórdenes Témporo – Mandibulares. Un estudio Epidemiológico Relacionado con los
estados de Desarrollo Dental. Estudio Epidemiológico de Salud y Mal oclusión Dental en Niños de
Bogotá, Colombia. Universidad Nacional., 2002. 131 - 147
115

En la capacidad máxima del movimiento mandibular no hubo diferencias entre


niños y niñas y sólo el 2.6% presentó apertura reducida, la desviación > a 2mm se
dio en el 9.5%. La sensibilidad en ATM y músculos fue más frecuente en niñas, y la
prevalencia a la palapación se aumentó en etapas de desarrollo dental maduro. En
cuanto a la función de ATM, los ruidos articulares fueron los signos mas frecuentes
(18.4% en dentición permanente) viendose más afectadas las niñas, estas
variables aumentaron con el desarrollo dental. El deslizamiento , las interferencias
y reducida apertura se relacionaron con dolor, ruidos y sensibilidad en ATM y
músculos. El dolor de cabeza fue el único síntoma subjetivo registrado que se
presentó en el 11.4%, siendo mas frecuente en niñas. Su prevalencia se
incrementó desde la dentición mixta temprana a la permanente. La cefalea se
asoció a sensibilidad a la palapación en músculos y ATM. El puntaje del índice de
Helkimo registro en la mayoría disfunción leve (entre1 y 4), disfunción moderada
(entre 5 y 9 ) en 2.6%, disfunción severa (> de 9) en pocos. La disfunción se
aumentó con el desarrollo dental maduro. La maloclusión entre moderada y severa
se dio en 88% de casos siendo la biprotursión, mordida abierta anterior, sobre
mordida horizontal > a 6mm y mordida cruzada posterior, las que en conjunto con
la DTM tuvieron prevalnecia más alta. (Thilander y col. 2002)

Estudios previos han mostrado alteraciones frecuentes del sistema masticatorio en


niños y adolescentes con aumento de prevalencia hacia la edad adulta y con mayor
frecuencia en mujeres., en relación de4 a 1 , de 3.5 a 1 (Campbell, 1958)
La variación sobre la presencia del hábito de bruxismo es muy amplia fluctuando
entre 5 y 81% en diversos estudios realizados principalmente en poblaciones
orientales. La prevalencia real es difícil de establecer dado que no siempre se es
consciente de él.

• En un estudio sobre Incidencia de hábitos orales con dentición mixta llevado


a cabo por Andrija y col. en 1025 niños de Croacia en el 2002 se reportan los
siguientes resultados: El 33.37% (342) niños presentaron hábitos orales. El hábito
más frecuente fue el de mordedura de uñas y objetos el cual se presentó en el
28.07% (96) sujetos, sólo uno mostró hábito autodestructivo de arrancarse las
uñas con la gingiva. Los hábitos de succión no nutritiva en 63 (18.4%), empuje
lingual simple en 59 (17.25%), mordedura de labios y mejillas en 58 (16.9%). Se
vio tendencia al incremento de hábitos orales con la edad, aunque el número
diminuyó en el grupo más viejo. Los niños mostraron más hábitos pero no hubo
diferencia significativa entre sexos.

Pautas para le Diagnostico

Función Masticatoria

Insuficiencia masticatoria: Se da cuando la eficiencia está por debajo del 78% del
promedio el adulto. Entre los factores que condicionan una disminución del
rendimiento masticatorio se encuentran: disminución del área dentaria de oclusión,
ausencia de dientes, relaciones oclusales anormales, limitación en otros
componentes de la función estomatognática (lengua, labios) y Hábitos
masticatorios. (Douglas, 1998)39

39 Douglas, C. Fisiopatología Oral. V.I. Cap. 13 . Pancast Editora com. Sao Paulo, 1998.
116

• Trastornos de la función masticatoria pueden darse por falta de


estimulación, cuando se da al niño una dieta blanda exclusivamente, haciendo que
mastique solo con movimientos de apertura y cierre. (Infante)40
• Las alteraciones dentales, falta de piezas, dolores por enfermedad
periodontal, pueden conducir a una disminución en la Eficiencia Masticatoria
(cantidad de golpes requeridos para armar el bolo), y la Rendimiento Masticatorio
(grado de maceración del alimento en un número determinado de golpes
masticatorios).(Infante)
• En toda disgnacia cabe la posibilidad de que se produzcan alteraciones de la
articulación Temporo Mandibular (ATM). Los desórdenes de ATM se han definido
como disturbios parciales, impedimentos o anomalías en la función articular,
caracterizados por la presencia de signos como ruidos articulares, dificultad en
movimientos mandibulares, dolor articular, dolor muscular a la palpación, limitación
en la apertura, desviación de la mandíbula y cefaleas. (Thilander)
• Pobre manipulación del alimento por parte de la lengua y tejidos blandos.
• Hábitos como los de apretamiento, rechinamiento y mordedura de objetos,
van en detrimento de las estructuras del SEG. El impacto negativo dependerá de la
edad, la persistencia del hábito, la frecuencia y la intensidad incluyendo aquí la
fuerza muscular ejercida sobre las estructuras.
Limitación de la Fuerza masticatoria: Ocasionada por dolor al masticar, enfermedad
periodontal y uso de aparatos protésicos. (Manns y Díaz)41
Movimientos Mandibulares Anormales: Por condición patológica de ATM o
disfunciones neuromusculares. (Manns y Díaz)

Si se considera la acción muscular predominante durante la masticación se incluye:


• Masticación Temporal
• Masticación Pterigoidea
• Masticación maseterina

Diagnostico CIE 10

K076 TRASTORNOS DE LA ARTICULACION TEMPOROMAXILAR


K070 ANOMALIAS EVIDENTES DEL TAMAÑO DE LOS MAXILARES
K072 ANOMALIAS DE LA RELACION ENTRE LOS ARCOS DENTARIOS
K074 MALOCLUSION DE TIPO NO ESPECIFICADO
CIF DOLOR EN UNA PARTE DEL CUERPO

Tratamiento:

♦ Dar pautas de manejo para los hábitos de bruxismo y mordedura con el fin de
evitar el efecto nocivo de éstos sobre el SEG y nociceptivo en general.
♦ Algunas consideraciones generales en cuanto al tratamiento médico en
disfunción de ATM son:

♦ Intervención precoz. Indicación de consistencias duras, en los momentos de


desarrollo adecuados
♦ Los ejercicios que actúan sobre la ATM para las patologías dolorosas de la
articulación se realizan por contracción de músculos agonistas para provocar la

40 Infante L., Paz M., Evaluación clínica de los Desequilibrios en el Sistema Estomatognático. Profono Módulo 2.
Editorial Panamericana. Buenos Aires 2002. 69 - 115
41 Manns A., Díaz G. Sistema Estomatognático. Fac. Odontología Universidad de Chile. Chile 1995 p88 - 89
117

inhibición de los antagonistas, mediante técnicas de movilización y otras.


(Zambrano, 2001 p.67)
♦ El tratamiento de DTM se ha realizado con espasmolíticos e infiltración local de
anestésicos en músculos masticatorios seguido de ejercicios de esa
musculatura. (Garliner)
♦ Prótesis temporal empleando un acrílico con el nivel oclusal óptimo seguido de
reconstrucción oclusal permanente. (Campbell 1958)

♦ Objetivos de Intervención:
♦ Dado que la intervención directa y particular de las disfunciones de ATM NO
está considerada dentro de los roles definidos como de competencia del
Fonoaudiólogo por la ASHA, consideraremos, en la intervención sólo los que
competen a la función masticatoria
♦ Contribuir al equilibrio de las fuerzas musculares durante la masticación, para
propiciar un aumento en la eficiencia masticatoria
♦ Favorecer el control del alimento en la cavidad oral por parte de la lengua y los
tejidos blandos, organizando patrones de movimiento y engramas que
permitan el cumplimiento adecuados de las fases de incisión, trituración y
pulverización que se dan durante la función masticatoria.
♦ Estimular la instauración de hábitos alimenticios que incluyan el manejo
equilibrado de diversas consistencias para favorecer un adecuado crecimiento
mandibular, y contribuyan a evitar las alteraciones de ATM.
0

ALTERACIONES Y VARIACIONES DENTOFACIALES

GUIA MIOFUNCIONAL

Definición

Fallas en uno o mas sistemas involucrados en el equilibrio neuromuscular que afectan


las funciones del sistema estomatognático (SEG), incidiendo directa o indirectamente
en el crecimiento de las estructuras craneofaciales. (Jiménez & Mambrú)
En esta guía se incluirán dos categorías diagnosticas las cuales tienen relación directa
sobre el crecimiento facial, las relaciones oclusales y las funciones del SEG; estas son:
Alteraciones de los arcos maxilares
Frenillos
Alteraciones de los arcos maxilares

Son los trastornos en el crecimiento vertical y horizontal del maxilar y la mandíbula


que afectan la proporcionalidad del tercio medio e inferior de la cara. Según Witkop los
trastornos en el desarrollo de las estructuras orofaciales están determinados por
factores hereditarios, ambientales e idiopáticos. (Shafer & cols 1984)

Síntomas y trastornos asociados.

Las alteraciones a las que se hará mención son:

• Agnatia: “Defecto congénito extremadamente raro que se caracteriza por la


ausencia del maxilar superior o inferior”. Dentro de esta alteración, se encuentra con
mayor frecuencia la agenesia de las apófisis maxilares o de la premaxila, para el
maxilar superior, y agenesia de condilos o ramas de la mandíbula.

• Micrognatia: Maxilar o mandíbula de tamaño anormalmente disminuido, con


relación a la proporcionalidad entre los maxilares. La micrognatia puede ser clasificada
en:

Congénita: De etiología desconocida pero frecuentemente asociada a otras alteraciones


del sistema esqueletal.

Adquirida: De etiología postnatal relacionada a trastornos en la articulación


temporomandibular (p.e. anquilosis de ATM).

• Macrognatia: “Anomalía en que los maxilares son anormalmente grandes”. Se


asocia con enfermedades sindrómicas (afecciones sistémicas) o mas comúnmente con
prognatismo o protrusión mandibular.

• Hemihipertrofia facial: Asimetría facial marcada en la cual se puede observar puede


verse afectado un hemicuerpo o cara, cabeza y estructuras asociadas. Su etiología es
desconocida pero puede asociarse con desequilibrios hormonales, anomalías
cromosómicas y alteraciones linfáticas, entre otros. En la cavidad oral pueden verse
1

afectados los dientes del lado que se encuentra alterado siendo predominantes en
caninos, premolares y primeros molares.

• Anomalías de las relaciones de los arcos dentales: Según Peña y colaboradores en


el 2002, existen tres tipos de alteraciones las cuales pueden presentarse de forma
individual o interrelacionadas. Estas son:

Oclusales: Discrepancia entre las dos arcadas relacionadas intrínsecamente con la


posición maxilar y mandibular, así como con el crecimiento craneal. (Escobar, Jiménez
& Mambru)

Dentro de las anomalías oclusales, se encuentran:

Anomalía Oclusal Sagital Distoclusión (Clase II)


Mesoclusión (Clase III)
Sobre mordida (Horizontal – Mandibular)
Protrusión bimaxilar

De espacio: Discrepancia entre la ubicación o posición de las piezas dentarias.


(Escobar, Jiménez & Mambru).

Dentro de las anomalías de espacio encontramos dos categorías:

Anterior (Crecimiento Transversal)


Apiñamiento y Ubicación Posterior (Crecimiento Longitudinal)
Espaciamiento Superior
Inferior

Leve
Magnitud Moderada
Severo

Dentales: Discrepancia entre la posición de los dientes

Erupción Ectópica, impactación, dientes supernumerarios y ausentes


congénitamente.
Incisivos y/o caninos invertidos (cruzados).
Infraoclusión en segmentos posteriores (molares residuos y primeros molares
permanentes).
Dientes inclinados y rotados alrededor de su eje axial.
Variaciones en tamaño dental (microdoncia y macrodoncia).

Efectos en el crecimiento facial y factores relacionados.


2

Es importante tener en cuenta que para el adecuado crecimiento craneofacial se


requiere de la sinergia entre las estructuras y las funciones orofaciales, debido a esto
el crecimiento facial desde el siglo XIX se concibió la importancia en la relación entre
los tres tercios que conforman la proporcionalidad facial. Si existe una disfunción en
algunos de los parámetros antes mencionados surgen inadecuados patrones de
crecimiento que alteran esta proporcionalidad y las funciones que cada estructura
desempeña. Algunos ejemplos que sustentan lo anteriormente dicho son:

• Aumento en la altura de la rama mandibular.


• Inadecuado desarrollo de las estructuras nasales y nasofaringeas.
• Discrepancias en la relación entre maxilares
• Respiración bucal.
• Descenso lingual en reposo.
• Dieta blanda prolongada, entre otros

Incidencia y Prevalencia

En epidemiología la prevalecía es definida como la proporción de personas que sufren


una enfermedad con respecto al total de la población en estudio. De acuerdo a lo
anterior diversos datos de prevalecía pueden ser obtenidos mediante los diferentes
estudios realizados a lo largo del tiempo en diferentes poblaciones del mundo; es por
ello que en este punto se hace necesario separar los hallazgos encontrados a fin de
brindar datos precisos.

Prevalecía de las Anomalías en la relación entre los Arcos Dentarios

Thomas Rakosi en 1970 realizo en Alemania un estudio con 2000 niños de edad
preescolar donde demostró que las maloclusiones clase III representaron un 18% de
todas las maloclusiones diagnosticadas antes de las exfoliación de los dientes deciduos.
Este porcentaje disminuyo hasta en un 3% durante la primera fase del periodo de la
dentición mixta.

En Colombia mas reciente y mas detalladamente conocido por las autoras de esta guía,
se encuentra el estudio realizado por la doctora Lucia Peña Serrato en el cual
participaron 4.724 niños y niñas bogotanos entre los 5 y 17 años de edad. Allí se
encontró que el 20.8% de la muestra presento problemas de maloclusión Clase II y
que esta prevalecía aumento en el grupo de dentición mixta tardía el cual presento un
porcentaje de 24.9 y disminuyo a 18.5% en el grupo catalogado con dentición
permanente.

Por otro lado la oclusión mesial o también conocida como maloclusión clase II de Angle
se presento en el 3.7% de la muestra su prevalecía al contrario de la Clase II fue mas
alta en dentición permanente y estuvo asociada con la mordida cruzada anterior en el
5.8% de los caso; esto puede explicarse por que el desarrollo de este tipo de
maloclusiones evoluciona con la edad, aunque sus primeras manifestaciones puedan
ser vistas desde el periodo de lactancia en la succión.

La biprotrusión maxilar también aumento en los grupos de mayor edad de un 5.4% en


el grupo con dentición mixta temprana a un 15.3% en los de dentición permanente. La
mordida profunda por su parte se hallo en el 21.6% de la muestra analizada y con mas
3

frecuencia en el grupo que se encuentra en la dentición mixta tardía; mientras que la


mordida abierta anterior fue hallada en el 9% de los casos y es encontrada con mayor
frecuencia en los grupos de dentición decidua y dentición mixta temprana.

Prevalecía de las Anomalías de Espacio

“El apiñamiento en uno o mas segmentos de los arcos dentales fue las anomalía que se
hallo con mayor frecuencia en la muestra con un 52.1% y mas en los niñas que en las
niños con denticiones mas maduras. Respecto a los estados de erupción dental, el
apiñamiento se incremento gradualmente desde la dentición mixta temprana a la
dentición permanente. Generalmente afecto en forma leve a ambos arcos dentales,
pero se observo como apiñamiento moderado y severo en el 17.1% de los niños,
siendo mas frecuente en la región anterior del arco mandibular y en los segmentos
posteriores” (Peña y Cols 2002).

“La prevalecía de espaciamiento fue del 25.9%, siendo la mitad de la del apiñamiento.
El diastema medio del arco superior fue observado mas frecuentemente en la dentición
mixta con un 13.5%, mientras que en los adolescentes solo se registro en el 3.7%.”.
(Peña y Cols 2002)

Factores de riesgo

La succión digital, la succión labial o lingual, la respiración oral y las dietas


inadecuadas están ampliamente reconocidas y relacionadas con la presencia de
alteraciones o variaciones craneofaciales.

La succión digital, labial o lingual, por ejemplo, están ampliamente relacionadas con la
presencia de maloclusiones Clase II, mordidas abiertas anteriores. De igual forma
hábitos de mordedura y apretamiento pueden afectar la relación oclusal de las arcada
y originar alteraciones de espacio o apiñamiento.

Por otro lado el manejo de dietas secas y duras o por el contrario demasiado blandas
pueden originar deficiencias en el crecimiento vertical de la mandíbula generando así
perfiles dolicocefálicos o cortos debido a la poca estimulación de la musculatura
masticatoria la cual y teniendo en cuenta la teoría de Moss de la matriz funcional,
determina el crecimiento de la estructura ósea, que en este caso afectaría el
crecimiento del tercio medio y el inferior.

Síntomas dependientes de cultura y sexo

Características Raciales

Las alteraciones y variaciones en el crecimiento facial y dental puede verse influida por
diversos factores que van desde los genéticos hasta los ambientales. A continuación
relacionaremos cada uno dando breves explicaciones sobre los mismos y
ejemplificándolos según sea el caso.
4

Cada raza trae consigo características faciales propias que la hacen distintiva de las
demás, estas características contienen factores que favorecen la aparición o el
desarrollo del crecimiento facial en direcciones específicas con lo cual se contribuye a
la aparición de un tipo de oclusión o maloclusión especifica.

La frecuencia de las maloclusiones Clase III, por ejemplo, asciende solo al 1 – 3%, un
porcentaje bastante bajo si lo comparamos con los de los problemas de Clase II. Esta
frecuencia depende de factores étnicos y de la edad; la deficiencia mesofacial, por
ejemplo, tan común en pueblos asiáticos conlleva a un mayor porcentaje de problemas
de maloclusión de clase III. En los países escandinavos la incidencia de los problemas
de Clase III es mayor que en los italianos. En los afro-americanos se observa una
menor frecuencia de maloclusiones Clase III y mayor presencia de biprotrusión
maxilar. (Rakosi 1998)

Componente Genético

Este es un componente que cobra mayor importancia en algunas de las alteraciones


dentofaciales que en otras, por ejemplo el peso de lo genético en las maloclusiones
Clase III es mayor que en las maloclusiones Clase II, familias enteras presentan
rasgos característicos de maloclusiones Clase III, mientras que en las clase II lo
funcional y la presencia de los hábitos puede llevar a que solo un miembro de la familia
la presente. La agnatia tiene un componente genético fuerte mientras que en la
micrognatia este componente es menos representativo y otras son las causas de su
desarrollo o su aparición.

Curso

Teniendo en cuenta que la función es uno de los factores de mayor peso en la


determinación de la forma y el crecimiento cráneo facial, una alteración en una o más
de las funciones del sistema Estomatognático puede contribuir en la aparición de una
alteración o variación dentofacial.

En las afecciones respiratorias o problemas estructurales que afectan las estructuras


involucradas en la respiración y lleva a un patrón oral, por ejemplo, la lengua
permanece descendida y aplanada, en posición anterior contra los incisivos inferiores,
la boca permanece abierta y por tanto la mandíbula se encuentra descendida llevando
así a un crecimiento mas vertical y vestibularización de los incisivos inferiores.

Dificultades en la masticación o un inadecuado patrón masticatorio influye en el


crecimiento facial sobre todo del tercio medio e inferior de la cara, una masticación
bilateral favorece y estimula no solo la musculatura facial sino el crecimiento de las
ramas mandibulares, de igual forma la mordedura como proceso anterior a la
masticación favorece la erupción dentaria y con ello la estabilidad y crecimiento
vertical y horizontal de las estructuras craneofaciales. La succión por su parte también
estimula y favorece el crecimiento de la mandíbula.

Movimientos inadecuados de las estructuras durante la deglución pueden originar


problemas en el crecimiento y en el posicionamiento de las piezas dentales, la
interposición o el empuje lingual durante la deglución, si bien es un movimiento corto y
5

rápido ejerce fuerzas negativas suficientes para obstaculizar y/o entorpecer el


crecimiento de los maxilares, afectar la relación de las arcadas y alterar el
posicionamiento de las piezas dentales.

Postura En Reposo.

La postura de las diferentes estructuras en reposo es de vital importancia pues una


mala postura altera el crecimiento craneofacial. La postura en reposo debe ser
contemplada en general y abarcar todo el cuerpo pues una postura hacia delante,
encorvada y/o con la cabeza inclinada afectara la postura en reposo de todas las
estructuras.

La interposición lingual en reposo, por ejemplo, afecta el crecimiento de la mandíbula y


el maxilar ya que la lengua ejerce una fuerza limitante al detener el crecimiento
vertical del maxilar y entorpecer la erupción de los dietes superiores, al tiempo que
realiza una fuerza móvil ya que impulsa la mandíbula hacia abajo y mueve los incisivos
inferiores o dificulta su erupción y/o crecimiento. El resultado es una cara alargada o
bradicefalia. De otro lado la interposición lingual también tiene incidencia en la
presencia de diastemas dando origen así a alteraciones en el espacio.

Tratamiento

♦ Intervenir y modificar la postura corporal general en la ejecución de cada una de


las actividades realizadas en la intervención
♦ Favorecer el adecuado tono muscular orofacial
♦ Realizar un trabajo de concientización en el paciente/usuario de la dificultad que
presenta
♦ Con base en lo anterior, lograr la interiorización y generalización de la adecuada
posición en reposo de los órganos fonoarticuladores (OFA)
♦ Determinar cuáles funciones del sistema estomatognático están repercutiendo de
manera negativa en el desarrollo de las estructuras orofaciales e intervenirlas
♦ Determinar qué estructuras están incidiendo de manera negativa en la adecuada
ejecución de las funciones del sistema estomatognático (succión, deglución,
masticación, respiración y habla)
♦ Lograr un equilibrio de la musculatura orofacial en la función de succión
♦ Lograr un equilibrio de la musculatura orofacial en la función de deglución
♦ Lograr un equilibrio de la musculatura orofacial en la función de masticación
♦ Lograr un equilibrio de la musculatura orofacial en el habla.

Información a Padres

Un factor protector se define como el o los elementos que incide(n) para que las
condiciones generales sean favorables y por ende eviten que una anomalía aparezca.

Los factores protectores que se destacan para la no aparición de alteraciones y


variaciones dento-faciales son:
6

♦ Higiene Oral
♦ Salud Oral en las actividades de promoción y prevención
♦ Respiración nasal
♦ Adecuada posición de los órganos fonoarticuladores (OFA) en reposo
♦ Postura corporal
♦ Normorelación entre maxilares y crecimiento facial
♦ Estimulación del desarrollo neuromotor y funcional mediante técnicas
adecuadas de alimentación
7

RESPIRACIÓN ORAL
Guia Miofuncional

Definición:

La respiración pulmonar se presenta después del nacimiento y ejerce una función


vital. La respiración normal se efectúa a través de las fosas nasales, sólo en esfuerzo
físico muy grande la cavidad bucal participa en la respiración. Cuando esto se realiza
habitualmente por obstrucción de la vía aérea superior, se resuelve el problema de la
inspiración nasal, tomando aire por boca y a veces por nariz, pero la situación trae
consigo muchos efectos secundarios.

Los efectos inmediatos consisten en la introducción de aire frío seco y cargado de polvo
en la boca y la faringe. Se pierden las funciones de calentamiento, humidificación y
filtrado del aire que entra por la nariz, con el consiguiente incremento de la irritación
de la mucosa faringea.

Los efectos a largo plazo son más complejos y de mayor alcance; desde que se abre la
boca, la lengua desciende y pierde contacto con el maxilar superior, lo que influye en
el crecimiento de éste, la tensión de los músculos varía, produciendo una serie de
alteraciones en la función muscular que incide sobre la postura del mandíbula y de la
cadena muscular postural del individuo.

Incidencia y Prevalencia

Teniendo en cuenta que cada día se presentan con mayor frecuencia en la población
infantil y adulta la aparición o permanencia de hábitos orofaciales, de deglución y
respiración, los cuales ocasionan maloclusiones, trastornos en la mordida, alteración de
puntos articulatorios de ATM entre otros es necesario abordarlos adecuada y
oportunamente; de manera que la intervención por parte de la especialista en Terapia
Miofuncional y Disfagia, se convierta en un apoyo integral del tratamiento enfocándola
de manera natural, con el fin de balancear la musculatura orofacial, corrigiendo a su
vez hábitos de deglución y de respiración.(15)

A nivel mundial el Síndrome del Respirador Bucal (SRB) afecta a lactantes, niños y
adultos indistintamente, con mayor incidencia en centros urbanos y países
desarrollados. En Cuba oscila entre 15.3% y 24.6% en dependencia del grupo etéreo;
en estudios realizados por el Departamento de Ortodoncia de la Facultad de
Estomatología de Ciudad de La Habana en Círculos Infantiles de la provincia,
aproximadamente 1/3 de los niños de 3 a 5 años son respiradores bucales, con una
tasa de 38.1 por cada 100 niños entre 3 y 5 años; en la mayoría no se detectó
obstrucción alguna de las vías aéreas superiores por lo que la etiología del SRB en este
grupo de niños es debido a un hábito de respiración bucal.
8

Según reporte del Ministerio de Salud y la Organización Panamericana de la Salud en


Colombia en su segunda publicación del Documento "Situación de Salud en Colombia -
Indicadores Básicos 2001", determinan que la mortalidad por tasas de 100000
habitantes en enfermedad Respiratorias agudas infecciosa (neumonía) es del 13.0%,
mortalidad por IRA aguda 31.8%, Ira en menores de cinco años 12%. Teniendo en
cuenta que en los desordenes Miofuncionales, el factor que se altera en la respiración
es el modo, debido a que el usuario realiza tomas de aire por la boca o boca nariz,
afectando la función normal de la respiración nasal, que es imprescindible para un
buen desarrollo de las funciones orofaciales y, por consiguiente un crecimiento
esquelético armonioso. Según el estudio epidemiológico de la salud y la mal oclusión
dental en niños de Bogotá(Colombia) realizado por Lucia Peña Serrato, Clara Inés
Mayorga en 1994 con niños usuarios de la caja familiar colsubsidio; sé estableció que
la respiración oral ocupa el quinto lugar de hábitos más frecuentes de siete hábitos
evaluados en 4724 niños , en dentición decidua, mixta temprana, mixta tardía y
permanente que corresponde a un 16.5% de prevalencia , también se establece que
la respiración oral ocupa el cuarto lugar relacionándolo con la mal oclusión
(distoclusion, mordida abierta anterior y en algunos casos de apiñamiento).

Los datos obtenidos en la prevalencia del 16.5%, de respiradores orales son similares
a los reportados por Leech en (1958) quien estudio 500 pacientes en un centro
respiratorio en el cual extrajo las siguientes conclusiones:

1: menos de un tercio de los pacientes con labios separados era por lo menos durante
el día respirador bucal.

2. un quinto de ellos tenía adenoides grande las que obstruían el pasaje aéreo en
medida suficiente como para hacer causa de respiración bucal.

3. 19% de los pacientes era respirador bucal del cual el 13 % lo era por adenoides y el
6 % debido a alergias, rinitis, Sinusitis, desviación de tabique, etc. Linder- aronson y
Blacktron (1960) realizaron una investigación con 115 escolares con una edad
promedio de 10 años. Los hallazgos obtenidos fueron:

• Presencia de adenoides las que parecían ofrecer una suave resistencia al pasaje
de aire por la nariz.
• Niños con cara larga y angosta que en él promedia tenían una mayor resistencia
de aire por la nariz que los que tenían cara ancha y baja.
• Chicos con paladar alto y angosto quienes tenían una mayor resistencia al
pasaje del aire por la nariz que los de paladar bajo y ancho.
• Se encontró una significativa correlación entre los índices alto y ancho de la
cara y el paladar; en conclusión los autores determinaron que la respiración bucal
representa un tipo anatómico específico, con una cara larga y angosta. (2)

Este hábito se comporta de forma similar a la curva de desarrollo adenoideo reportada


por Scamon (1930) en la cual, el pico de crecimiento apareció en edades que
corresponden con el inicio de la dentición mixta. Esto demuestra que los datos
obtenidos en esta investigación y realizando una visión retrospectiva de años
9

anteriores demuestra que no hay cambios significativos en la ocurrencia de la


respiración oral.

La principal causa de la respiración oral ha sido atribuida a la obstrucción de vías


respiratorias altas con sus correspondientes patrones respiratorios adaptativos en las
cuales la mandíbula cae, los labios están separados y la lengua en piso de boca se
respira frecuentemente por boca y ocasionalmente por nariz. Dichos patrones tienden
a revertir mas tarde durante el desarrollo algunas veces debido a la atrofia fisiológica
de los tejidos linfáticos lo cual explica su alta frecuencia en dentición mixta. Como
factores etiológicos también se reportan rinitis alérgica, adenoiditis, amigdalitis y
obstrucción nasal por factores como desviación septal o hipertrofia de cornetes. (1).

Factor de Riesgo

• Rinitis (inflamaciones de la mucosa nasal: alérgicas o vasomotoras): causan


aumento de los cornetes nasales e impiden el paso del aire.
• Hipertrofia adenoidea y/o amigdalar
• Atresia de las coanas o del maxilar.
• Desviación del tabique nasal.
• Malformaciones de los huesos nasales y/o fracturas nasales.
• Hipertrofia de cornetes nasales.
• Pólipos o tumores nasales.
• Presencia de cuerpos extraños.
• Catarros.
• Sinusitis.
• Faringitis

Síntomas y trastornos asociados

Las siguientes patologías son las que se presentan con mayor frecuencia:

Desviación de tabique nasal o las malformaciones de los huesos de la nariz: se


corrigen con cirugía, los médicos Otorrinolaringólogos la realizan alrededor de los 16
años de edad cuando se alcanza el crecimiento craneofacial.

Vegetación adenoidea: constituye una pequeña eminencia o rugosidad en los neonatos


crece de forma variable según el individuo y alcanza su volumen máximo entre los 4 y
14 años de edad a partir de esta fecha involuciona. En algunos casos pueden alcanzar
un volumen que provoca dificultad respiratoria y voz hiponasal. Junto a esta deficiencia
de ventilación aparecen, los trastornos miofuncionales derivados de la respiración
bucal

Hipertrofia de cornetes: Desarrollo exagerado de los cornetes sin alteración de la


estructura, de lo que resulta un aumento de peso y volumen de los mismos.

Hipertrofia de amígdalas: las amígdalas como las adenoides son órganos linfáticos que
varían en su forma, volumen y tipo de implantación pueden ocasionar alteraciones en
las funciones de la fonación, deglución y respiración actualmente se ha establecido que
10

no todo los tipos de amígdalas hipertrofiadas necesitan ser operadas para mejorar las
funciones orofaciales.

Rinitis alérgica: presenta un cuadro basado en tres manifestaciones funcionales:


obstrucción nasal, rinorrea y crisis de estornudos.

Pautas para el Diagnostico

Características físicas del respirador oral:

• labios entreabiertos, resecos


• labio superior corto inferior evertido
• encías inflamadas en ocasiones sangrante
• alteraciones en modo y tipo respiratorio
• ojo morado alérgico
• líneas de Dennie Morgan
• narinas estrechas
• lengua baja y adelantada
• alteraciones en la oclusión dentaria generalmente mordida abierta anterior y
distorelación mandibular
• modificación de la postura de la cabeza(relación malar external)
• modificación de las curvaturas de la columna y apoyo plantar(4)

Las anteriores características las podemos evidenciar durante nuestras la recolección


de información y observación clínica también se puede observar las alteraciones a
nivel orofaciales y estructurales características del respirador bucal como son:
• Labios: entreabiertos, no existe la acción de la musculatura de la cinta labial,
los músculos labiales y faciales quedan hipotónicos, la cinta muscular no modela el
crecimiento de los maxilares y arcadas dentarias.

• Corriente de aire: a nivel nasal el aire no pasa por las cavidades nasales, no
ejerce la presión hacia bajo contra el paladar ni estimula el proceso de reabsorción.

• Lengua: se encuentra en posición baja para permitir el paso del aire por la
boca la lengua adopta una postura adelantada y baja dejando de moldear el paladar
permaneciendo alto y estrecho

El Síndrome de Respiración Bucal (SRB) también afecta el comportamiento psicológico


del individuo que normalmente presenta las siguientes características:
Ansiedad.
Irritabilidad.
Impulsividad.

Dificultades de concentración (que llevan a un mal desempeño escolar). (7,8)

La respiración bucal también puede ocasionar cambios gingivales que por lo general se
relaciona con gingivitis de respiradores bucales. Entre ellos se encuentran:
Eritema.
Edema
Agrandamiento gingival.
11

Brillantez Difusa del área expuesta.


Encía alterada separada con claridad de la encía normal.
Zona afectada más frecuente antero superior.

ALTERACIONES POSTURALES Y ESQUELETALES

El acto de levantar la cabeza, adoptando una posición de extensión, es un mecanismo


inconsciente para aumentar la dimensión del flujo de aire bucal, mientras este
levantamiento de la cabeza altera el tono muscular facial y permite una rotación
mandibular descendente y la interposición anterior de la lengua, lo que genera a largo
plazo cambios morfológico craneofaciales como:

Dimensión craneofacial anteroposterior disminuida.


Retrognatismo facial.
Aumento de la angulación craneana inferior.
Arcada maxilar estrecha.
Arcada maxilar en forma de "V".
Paladar profundo
Incisivos maxilares protruidos hacia delante.
Colocación del labio inferior entre los dientes superiores e inferiores a fin de lograr el
cierre necesario durante la deglución.

Generalmente el respirador bucal presenta alteraciones posturales que pueden ser


leves o severas, caracterizándose por:
Cabeza inclinada para atrás.
Hombros inclinados para adelante (cifosis).
Pecho para adentro.
Abdomen para afuera (lordosis).
Pie plano

Diagnósticos CIE 10

R49 HIPERNASALIDAD HIPONASALIDAD


J30 RINITIS ALÉRGICA Y VASOMOTORAS
J00 RINOFARINGITIS AGUDA RESFRIADO COMÚN
J01 SINUSITIS AGUDA
J03 AMIGDALITIS AGUDA
J04 LARINGITIS Y TRAQUEITIS AGUDA
J06 INFECCIONES AGUDAS DE LAS VÍAS SUPERIORES RESPIRATORIAS DE
SITIOS MÚLTIPLES O NO ESPECIFICADOS
J20 BRONQUITIS AGUDA
J31 RINITIS, RINOFARINGITIS Y FARINGITIS CRÓNICAS
J32 SINUSITIS CRÓNICA
J33 PÓLIPO NASAL
J37 LARINGITIS Y LARINGOTRAQUEITIS CRÓNICA
J42 BRONQUITIS CRÓNICA NO ESPECIFICADA
J45 ASMA
J22 INFECCIÓN AGUDA NO ESPECIFICADA DE LAS VÍAS RESPIRATORIAS
12

INFERIORES
K07 ANOMALÍAS DE LA RELACIÓN ENTRE LOS ARCOS DENTARIOS
K13 OTRAS ENFERMEDADES DE LOS LABIOS Y LA MUCOSA

Intervención:

♦ Desarrollar la conciencia de la musculatura orofacial (labios, lengua, buccinador y


grupo mentoniano)
♦ Tonificar la musculatura comprometida
♦ Establecer una rutina que contribuya a mecanizar los nuevos patrones
♦ Presenta y establecer los patrones neuromusculares normales de respiración, labial
en reposo, deglución
♦ Fomentar mecanismos de habituación de los patrones neuromusculares
♦ Incorporar los procedimientos adecuados de seguimiento.

Concientizacion

♦ Actividades educativas para padre-hijo o/y cuidadores en consultorio


♦ Enseñar los periodos de respiración tanto inspiratorios como espiratorios
♦ Posicionar la lengua adecuadamente por medio de ejercicios mecánicos y de
modelo que eliminen la interposición de lengua o posición baja que favorece la
respiración oral
♦ Fortalecimiento de la mandíbula con el fin de proporcionar ascenso, facilitando el
selle labial
♦ Fortalecimiento de todas las estructuras orofaciales y de la columna cervical con
el fin de corregir posición de la cabeza
♦ Ejercicios de gimnasia respiratoria, controlando cintura escapular y creando
adecuada posición del cuerpo en el espacio tanto en posición bípeda como
sédente. Teniendo en cuenta la postura y la actitud corporal.

Correccion

♦ Fortalecimiento del tono muscular


♦ Ejercitación de contra resistencia
♦ Aumentar resistencia labial con el fin de disminuir incompetencia labial
♦ Aumentar comprensión labial, cuando este se encuentre alterado con ejercicios de
presión labial
♦ Continuar con consejería hacia padres

Habituacion

♦ Mantener el patrón respiratorio y comportamiento oromuscular por medio de


ejercicios automáticos y de repetición
♦ Uso de tarjetas y material que permita recordar la adecuada posición en reposo de
lengua y labios
♦ Controles periódicos para verificar el mantenimiento del comportamiento de labios
y posición de la lengua.
13

Información a Padres

• Evitar ambientes de polución


• Cuidar enfermedades e infecciones de vía aérea superior
• Evitar ambientes causantes de alergias que interfieran en la permeabilidad
nasal.
• Evitar cambios súbitos de temperatura.
• Mantener una alimentación sana y balanceada.
• Ciclo de vacunación completo.
• Detección temprana y tratamiento oportuno de alteraciones dentofaciales que
favorezcan la respiración oral.
• Detección y tratamiento oportuno de enfermedades respiratorias.
• Actividades de promoción y prevención.
14

PROTOCOLO DE INTERVENCION EN TERAPIA MIOFUNCIONAL OROFACIAL


POR FASES.

INTERVENCIÓN

• Ubique la Historia Clínica, en el sitio destinado para ella.


• Realice lectura de la historia clínica, verifique el diagnóstico Miofuncional
orofacial y tenga presente posibles remisiones pendientes a otros profesionales.

ESTRATEGIAS DE TRABAJO GENERALES EN TMFO

El trabajo en Terapia Miofuncional consta de 4 fases :Concientización, Corrección,


Habituación y Seguimiento. Independiente de las fases en que se encuentre el
individuo en cada una de ellas se deben trabajar las técnicas compensatorias como
facilitadoras, referentes al control de la postura corporal y de Órganos
Fonoarticuladores, estimulación sensorial, patrones neuromusculares y el programa de
ejercicios tanto activo como pasivo.

• FASE DE CONCIENTIZACIÓN: Proceso en el cual se inicia la intervención


terapéutica.

TRATAMIENTO INDIRECTO COMPENSATORIO

CAMBIOS POSTURALES Y CONTROL DE HABITOS OROFACIALES: Ubique al


paciente en el lugar destinado a la terapia. Tenga en cuenta que el paciente adopte
una postura apropiada, con alineamiento de su columna vertebral, apoyando los pies
en una superficie plana y dura. Facilítele un espejo facial y/ó ubíquelo frente a un
espejo de pared, donde él pueda verificar la información que está recibiendo con
respecto a su disfunción orofacial. Demuéstrele de que manera se encuentra alterada
la actividad que está ocasionando el hábito orofacial y explíquele las consecuencias
negativas que ello trae; de ser posible muéstrele fotos o gráficos de los signos
orofaciales encontrados en dicha alteración, relacionando forma y función.

Si el paciente es menor de edad, proporcione información adecuada a los familiares


y/ó cuidadores acerca de estrategias tales como: la Programación Neurolinguística (
una hora inmediatamente después de que se duerma el paciente, el cuidador refuerza
verbalmente con mensajes positivos, posiciones ideales en reposo de los O.F.A. y
acaricia la zona corporal comprometida con el hábito, estas acciones deben repetirse
diariamente de acuerdo al comportamiento del hábito y posteriormente después de
haberse extinguido, continúe con el programa durante un mes); la otra estrategia a
implementar es el Condicionamiento Operante (lleve un diario de la frecuencia del
hábito durante una semana para levantar una línea de base; posteriormente realice un
15

acuerdo con el paciente, para que registre en una semana los comportamientos
deseados y refuerce positivamente la presencia de éstos, continúe con el diario
durante un mes, o hasta que el paciente lo requiera).

En los casos en que se utilice el tratamiento Psicofuncional (succión digital), este se


trabaja en conjunto con el especialista de Ortopedia Maxilar.

TRATAMIENTO INDIRECTO FACILITADOR

Continúe con la ejercitación facilitatoria en cuanto a estimulación sensorial, teniendo


en cuenta factores como tacto, temperatura, presión, textura, propiocepción. Realice el
programa de ejercicios pasivos y activos, incluyendo la posición en reposo,
movilización, rango de movimiento, disociación del movimiento de los órganos
fonoarticuladores y estimulación auditiva-en ciclo auditivo (para los pasivos) y rango
de movimiento, disociación de movimientos, movilización, ejercitación respiratoria y
estimulación auditiva-en ciclo productivo (para los activos).

• FASE DE CORRECCION: Es la segunda fase de Tratamiento Miofuncional


Orofacial se instauran nuevos patrones musculares creando así los engramas
necesarios para la función alterada.

Esta fase contiene técnicas Indirectas y Directas.

TECNICAS INDIRECTAS: Se realiza la ejercitación activa en cuanto a praxias,


tonificación, estiramiento, contractibilidad, resistencia, estimulación auditiva en ciclo
productivo y estabilización de estructuras. En la ejercitación pasiva, concéntrese en la
posición en reposo, la movilización y estabilización de estructuras.

TECNICAS DIRECTAS: Ellas se realizan con alimento con el fin de eliminar síntomas.
Emplea técnicas compensatorias como cambio de posición de los órganos
fonoarticuladores en función del SEG, y facilitadoras como estimulación sensorial
mediante alimentos que permitan manejar textura, temperatura, volumen, sabor,
tiempo y utensilios. También se realiza ejercitación oral motora referida a
segmentación de movimientos por estructuras, movilización activa y coordinación entre
procesos de alimentación y respiración.

• FASE DE HABITUACION: Pretende instaurar de manera permanente los


nuevos engramas adquiridos en la fase de corrección, involucrando en ello
procesos de interiorización y generalización.
16

• FASES DE SEGUIMIENTO: Mediante dicha fase se realizan controles periódicos


para verificar el mantenimiento de las condiciones obtenidas en el período de
habituación; de acuerdo a las necesidades individuales establezca los períodos
de tiempo, iniciando semanal, quincenal, mensual, etc.
17

ANEXO 1

Categorías Diagnósticas relacionadas

A800 POLIOMIELITIS AGUDA PARALITICA, ASOCIADA A VACUNA


A801 POLIOMIELITIS AGUDA PARALITICA DEBIDA A VIRUS SALVAJE IMPORTADO
A802 POLIOMIELITIS AGUDA PARALITICA DEBIDA A VIRUS SALVAJE AUTOCTONO
A803 OTRAS POLIOMIELITIS AGUDAS PARALITICAS, Y NO LAS ESPECIFICADAS
A804 POLIOMIELITIS AGUDA NO PARALITICA
A809 POLIOMIELITIS AGUDA, SIN OTRA ESPECIFICACIÓN
A810 ENFERMEDAD DE CREUTZFELDT-JAKOB
A811 PANENCEFALITIS ESCLEROSANTE SUBAGUDA
A812 LEUCOENCEFALOPATIA MULTIFOCAL PROGRESIVA
A818 OTRAS INFECCIONES DEL SISTEMA NERVIOSO POR VIRUS ATIPICO
A819 INFECCIONES DEL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL POR VIRUS ATIPICO, SIN
OTRA ESPECIFICACION
A829 RABIA, SIN OTRA ESPECIFICACION
A830 ENCEFALITIS JAPONESA
A831 ENCEFALITIS EQUINA DEL OESTE
A832 ENCEFALITIS EQUINA DEL ESTE
A833 ENCEFALITIS DE SAN LUIS
A834 ENCEFALITIS AUSTRALIANA
A835 ENCEFALITIS DE CALIFORNIA
A836 ENFERMEDAD POR VIRUS ROCIO
A838 OTRAS ENCEFALITIS VIRALES TRANSMITIDAS POR MOSQUITOS
A839 ENCEFALITIS VIRAL TRANSMITIDA POR MOSQUITOS, SIN OTRA
ESPECIFICACION
A840 ENCEFALITIS DEL LEJANO ORIENTE TRANSMITIDA POR GARRAPATAS
[ENCEFALITIS PRIMAVEROESTIVAL RUSA]
A841 ENCEFALITIS CENTROEUROPEA TRANSMITIDA POR GARRAPATAS
A848 OTRAS ENCEFALITIS VIRALES TRANSMITIDAS POR GARRAPATAS
A849 ENCEFALITIS VIRAL TRANSMITIDA POR GARRAPATAS, SIN OTRA
ESPECIFICACION
A850 ENCEFALITIS ENTEROVIRAL (G05.1*)
A851 ENCEFALITIS POR ADENOVIRUS (G05.1*)
A852 ENCEFALITIS VIRAL TRANSMITIDA POR ARTROPODOS, SIN OTRA
ESPECIFICACIÓN
A858 OTRAS ENCEFALITIS VIRALES ESPECIFICADAS
A86X ENCEFALITIS VIRAL, NO ESPECIFICADA
A870 MENINGITIS ENTEROVIRAL (G02.0*)
A871 MENINGITIS DEBIDA A ADENOVIRUS (G02.0*)
A872 CORIOMENINGITIS LINFOCITICA
A878 OTRAS MENINGITIS VIRALES
C000 TUMOR MALIGNO DEL LABIO SUPERIOR, CARA EXTERNA
C001 TUMOR MALIGNO DEL LABIO INFERIOR, CARA EXTERNA
C002 TUMOR MALIGNO DEL LABIO, CARA EXTERNA, SIN OTRA ESPECIFICACIÓN
C003 TUMOR MALIGNO DEL LABIO SUPERIOR, CARA INTERNA
C004 TUMOR MALIGNO DEL LABIO INFERIOR, CARA INTERNA
C005 TUMOR MALIGNO DEL LABIO, CARA INTERNA, SIN OTRA ESPECIFICACION
C006 TUMOR MALIGNO DE LA COMISURA LABIAL
18

C008 LESION DE SITIOS CONTIGUOS DEL LABIO


C009 TUMOR MALIGNO DEL LABIO, PARTE NO ESPECIFICADA
C01X TUMOR MALIGNO DE LA BASE DE LA LENGUA
C020 TUMOR MALIGNO DE LA CARA DORSAL DE LA LENGUA
C021 TUMOR MALIGNO DEL BORDE DE LA LENGUA
C022 TUMOR MALIGNO DE LA CARA VENTRAL DE LA LENGUA
C023 TUMOR MALIGNO DE LOS DOS TERCIOS ANTERIORES DE LA LENGUA, PARTE
NO ESPECIFICADA
C024 TUMOR MALIGNO DE LA AMIGDALA LINGUAL
C028 LESION DE SITIOS CONTIGUOS DE LA LENGUA
C029 TUMOR MALIGNO DE LA LENGUA, PARTE NO ESPECIFICADA
C031 TUMOR MALIGNO DE LA ENCIA INFERIOR
C039 TUMOR MALIGNO DE LA ENCIA, PARTE NO ESPECIFICADA
C040 TUMOR MALIGNO DE LA PARTE ANTERIOR DEL PISO DE LA BOCA
C041 TUMOR MALIGNO DE LA PARTE LATERAL DEL PISO DE LA BOCA
C048 LESION DE SITIOS CONTIGUOS DEL PISO DE LA BOCA
C049 TUMOR MALIGNO DEL PISO DE LA BOCA, PARTE NO ESPECIFICADA
C050 TUMOR MALIGNO DEL PALADAR DURO
C051 TUMOR MALIGNO DEL PALADAR BLANDO
C052 TUMOR MALIGNO DE LA UVULA
C058 LESION DE SITIOS CONTIGUOS DEL PALADAR
C059 TUMOR MALIGNO DEL PALADAR, PARTE NO ESPECIFICADA
C060 TUMOR MALIGNO DE LA MUCOSA DE LA MEJILLA
C061 TUMOR MALIGNO DEL VESTIBULO DE LA BOCA
C062 TUMOR MALIGNO DEL AREA RETROMOLAR
C068 LESION DE SITIOS CONTIGUOS DE OTRAS PARTES Y DE LAS NO
ESPECIFICADAS DE LA BOCA
C069 TUMOR MALIGNO DE LA BOCA, PARTE NO ESPECIFICADA
C07X TUMOR MALIGNO DE LA GLANDULA PAROTIDA
C080 TUMOR MALIGNO DE LA GLANDULA SUBMAXILAR
C081 TUMOR MALIGNO DE LA GLANDULA SUBLINGUAL
C088 LESION DE SITIOS CONTIGUOS DE LAS GLANDULAS SALIVALES MAYORES
C089 TUMOR MALIGNO DE GLANDULA SALIVAL MAYOR, NO ESPECIFICADA
C090 TUMOR MALIGNO DE LA FOSA AMIGDALINA
C091 TUMOR MALIGNO DEL PILAR AMIGDALINO (ANTERIOR) (POSTERIOR)
C098 LESION DE SITIOS CONTIGUOS DE LA AMIGDALA
C099 TUMOR MALIGNO DE LA AMIGDALA, PARTE NO ESPECIFICADA
C100 TUMOR MALIGNO DE LA VALECULA
C101 TUMOR MALIGNO DE LA CARA ANTERIOR DE LA EPIGLOTIS
C102 TUMOR MALIGNO DE LA PARED LATERAL DE LA OROFARINGE
C103 TUMOR MALIGNO DE LA PARED POSTERIOR DE LA OROFARINGE
C104 TUMOR MALIGNO DE LA HENDIDURA BRANQUIAL
C108 LESION DE SITIOS CONTIGUOS DE LA OROFARINGE
C109 TUMOR MALIGNO DE LA OROFARINGE, PARTE NO ESPECIFICADA
C110 TUMOR MALIGNO DE LA PARED SUPERIOR DE LA NASOFARINGE
C111 TUMOR MALIGNO DE LA PARED POSTERIOR DE LA NASOFARINGE
C112 TUMOR MALIGNO DE LA PARED LATERAL DE LA NASOFARINGE
C113 TUMOR MALIGNO DE LA PARED ANTERIOR DE LA NASOFARINGE
C118 LESION DE SITIOS CONTIGUOS DE LA NASOFARINGE
C119 TUMOR MALIGNO DE LA NASOFARINGE, PARTE NO ESPECIFICADA
19

C12X TUMOR MALIGNO DEL SENO PIRIFORME


C130 TUMOR MALIGNO DE LA REGION POSTCRICOIDEA
C131 TUMOR MALIGNO DEL PLIEGUE ARITENOEPIGLOTICO, CARA HIPOFARINGEA
C132 TUMOR MALIGNO DE LA PARED POSTERIOR DE LA HIPOFARINGE
C138 LESION DE SITIOS CONTIGUOS DE LA HIPOFARINGE
C139 TUMOR MALIGNO DE LA HIPOFARINGE, PARTE NO ESPECIFICADA
C140 TUMOR MALIGNO DE LA FARINGE, PARTE NO ESPECIFICADA
C142 TUMOR MALIGNO DEL ANILLO DE WALDEYER
C148 LESION DE SITIOS CONTIGUOS DEL LABIO, DE LA CAVIDAD BUCAL Y DE LA
LARINGE
C300 TUMOR MALIGNO DE LA FOSA NASAL
C310 TUMOR MALIGNO DEL SENO MAXILAR
C311 TUMOR MALIGNO DEL SENO ETMOIDAL
C312 TUMOR MALIGNO DEL SENO FRONTAL
C313 TUMOR MALIGNO DEL SENO ESFENOIDAL
C318 LESION DE SITIOS CONTIGUOS DE LOS SENOS PARANASALES
C319 TUMOR MALIGNO DEL SENO PARANASAL NO ESPECIFICADO
C320 TUMOR MALIGNO DE LA GLOTIS
C321 TUMOR MALIGNO DE LA REGION SUPRAGLOTICA
C322 TUMOR MALIGNO DE LA REGION SUBGLOTICA
C323 TUMOR MALIGNO DEL CARTILAGO LARINGEO
C328 LESION DE SITIOS CONTIGUOS DE LA LARINGE
C329 TUMOR MALIGNO DE LA LARINGE, PARTE NO ESPECIFICADA
C410 TUMOR MALIGNO DE LOS HUESOS DEL CRANEO Y DE LA CARA
C411 TUMOR MALIGNO DEL HUESO DEL MAXILAR INFERIOR
C433 MELANOMA MALIGNO DE LAS OTRAS PARTES Y LAS NO ESPECIFICADAS DE LA
CARA
C438 MELANOMA MALIGNO DE SITIOS CONTIGUOS DE LA PIEL
C439 MELANOMA MALIGNO DE PIEL, SITIO NO ESPECIFICADO
C440 TUMOR MALIGNO DE LA PIEL DEL LABIO
C462 SARCOMA DE KAPOSI DEL PALADAR
C470 TUMOR MALIGNO DE LOS NERVIOS PERIFERICOS DE LA CABEZA, CARA Y
CUELLO
C490 TUMOR MALIGNO DEL TEJIDO CONJUNTIVO Y TEJIDO BLANDO DE LA CABEZA,
CARA Y CUELLO
C710 TUMOR MALIGNO DEL CEREBRO, EXCEPTO LOBULOS Y VENTRICULOS
C711 TUMOR MALIGNO DEL LOBULO FRONTAL
C712 TUMOR MALIGNO DEL LOBULO TEMPORAL
C713 TUMOR MALIGNO DEL LOBULO PARIETAL
C714 TUMOR MALIGNO DEL LOBULO OCCIPITAL
C715 TUMOR MALIGNO DEL VENTRICULO CEREBRAL
C716 TUMOR MALIGNO DEL CEREBELO
C717 TUMOR MALIGNO DEL PEDUNCULO CEREBRAL
C718 LESION DE SITIOS CONTIGUOS DEL ENCEFALO
C719 TUMOR MALIGNO DEL ENCEFALO, PARTE NO ESPECIFICADA
C760 TUMOR MALIGNO DE LA CABEZA, CARA Y CUELLO
C793 TUMOR MALIGNO SECUNDARIO DEL ENCEFALO Y DE LAS MENINGES
CEREBRALES
C794 TUMOR MALIGNO SECUNDARIO DE OTRAS PARTES DEL SISTEMA NERVIOSO Y
DE LAS NO ESPECIFICADAS
20

D001 CARCINOMA IN SITU DEL ESOFAGO


D019 CARCINOMA IN SITU DE ORGANOS DIGESTIVOS NO ESPECIFICADOS
D020 CARCINOMA IN SITU DE LA LARINGE
D030 MELANOMA IN SITU DEL LABIO
D033 MELANOMA IN SITU DE OTRAS PARTES Y DE LAS NO ESPECIFICADAS DE LA
CARA
D040 CARCINOMA IN SITU DE LA PIEL DEL LABIO
D043 CARCINOMA IN SITU DE LA PIEL DE OTRAS PARTES Y DE LAS NO
ESPECIFICADAS DE LA CARA
D117 TUMOR BENIGNO DE OTRAS GLANDULAS SALIVALES MAYORES
ESPECIFICADAS
D119 TUMOR BENIGNO DE LA GLANDULA SALIVAL MAYOR, SIN OTRA
ESPECIFICACION
D170 TUMOR BENIGNO LIPOMATOSO DE PIEL Y DE TEJIDO SUBCUTANEO DE
CABEZA, CARA Y CUELLO
D210 TUMOR BENIGNO DEL TEJIDO CUNJUNTIVO Y DE OTROS TEJIDOS BLANDOS DE
CABEZA, CARA Y CUELLO

F69X TRASTORNO DE LA PERSONALIDAD Y DEL COMPORTAMIENTO EN ADULTOS, NO


ESPECIFICADO
F700 RETRASO MENTAL LEVE: DETERIORO DEL COMPORTAMIENTO NULO O MINIMO
F701 RETRASO MENTAL LEVE: DETERIORO DEL COMPORTAMIENTO SIGNIFICATIVO,
QUE REQUIERE ATENCION O TRATAMIENTO
F708 RETRASO MENTAL LEVE: OTROS DETERIOROS DEL COMPORTAMIENTO
F709 RETRASO MENTAL LEVE: DETERIORO DEL COMPORTAMIENTO DE GRADO NO
ESPECIFICADO
F710 RETRASO MENTAL MODERADO: DETERIORO DEL COMPORTAMIENTO NULO O
MINIMO
F711 RETRASO MENTAL MODERADO: DETERIORO DEL COMPORTAMIENTO
SIGNIFICATIVO, QUE REQUIERE ATENCION O TRATAMIENTO
F718 RETRASO MENTAL MODERADO: OTROS DETERIOROS DEL COMPORTAMIENTO
F719 RETRASO MENTAL MODERADO: DETERIORO DEL COMPORTAMIENTO DE GRADO
NO ESPECIFICADO
F720 RETRASO MENTAL GRAVE: DETERIORO DEL COMPORTAMIENTO NULO O
MINIMO
F721 RETRASO MENTAL GRAVE: DETERIORO DEL COMPORTAMIENTO
SIGNIFICATIVO, QUE REQUIERE ATENCION O TRATAMIENTO
F728 RETRASO MENTAL GRAVE: OTROS DETERIOROS DEL COMPORTAMIENTO
F729 RETRASO MENTAL GRAVE: DETERIORO DEL COMPORTAMIENTO DE GRADO NO
ESPECIFICADO
F730 RETRASO MENTAL PROFUNDO: DETERIORO DEL COMPORTAMIENTO NULO O
MINIMO
F731 RETRASO MENTAL PROFUNDO: DETERIORO DEL COMPORTAMIENTO
SIGNIFICATIVO, QUE REQUIERE ATENCION O TRATAMIENTO
F738 RETRASO MENTAL PROFUNDO: OTROS DETERIOROS DEL COMPORTAMIENTO
F739 RETRASO MENTAL PROFUNDO: DETERIORO DEL COMPORTAMIENTO DE GRADO
NO ESPECIFICADO
21

F780 OTROS TIPOS DE RETRASO MENTAL PROFUNDO: DETERIORO DEL


COMPORTAMIENTO NULO O MINIMO
F781 OTROS TIPOS DE RETRASO MENTAL PROFUNDO: DETERIORO DEL
COMPORTAMIENTO SIGNIFICATIVO, QUE REQUIERE ATENCION O
TRATAMIENTO
F788 OTROS TIPOS DE RETRASO MENTAL PROFUNDO: OTROS DETERIOROS DEL
COMPORTAMIENTO
F789 OTROS TIPOS DE RETRASO MENTAL PROFUNDO: DETERIORO DEL
COMPORTAMIENTO DE GRADO NO ESPECIFICADO
F790 RETRASO MENTAL, NO ESPECIFICADO: DETERIORO DEL COMPORTAMIENTO
NULO O MINIMO
F791 RETRASO MENTAL, NO ESPECIFICADO: DETERIORO DEL COMPORTAMIENTO
SIGNIFICATIVO, QUE REQUIERE ATENCION O TRATAMIENTO
F798 RETRASO MENTAL, NO ESPECIFICADO: OTROS DETERIOROS DEL
COMPORTAMIENTO
F799 RETRASO MENTAL, NO ESPECIFICADO: DETERIORO DEL COMPORTAMIENTO DE
GRADO NO ESPECIFICADO
F800 TRASTORNO ESPECIFICO DE LA PRONUNCIACION
F99X TRASTORNO MENTAL, NO ESPECIFICADO

G040 ENCEFALITIS AGUDA DISEMINADA


G09X SECUELAS DE ENFERMEDADES INFLAMATORIAS DEL SISTEMA NERVIOSO
CENTRAL
G10X ENFERMEDAD DE HUNTINGTON
G110 ATAXIA CONGENITA NO PROGRESIVA
G111 ATAXIA CEREBELOSA DE INICIACION TEMPRANA
G112 ATAXIA CEREBELOSA DE INICIACION TARDIA
G113 ATAXIA CEREBELOSA CON REPARACION DEFECTUOSA DEL ADN
G114 PARAPLEJÍA ESPASTICA HEREDITARIA
G118 OTRAS ATAXIAS HEREDITARIAS
G119 ATAXIA HEREDITARIA, NO ESPECIFICADA
G120 ATROFIA MUSCULAR ESPINAL INFANTIL, TIPO I [WERDNIG-HOFFMAN]
G121 OTRAS ATROFIAS MUSCULARES ESPINALES HEREDITARIAS
G122 ENFERMEDADES DE LAS NEURONAS MOTORAS
G128 OTRAS ATROFIAS MUSCULARES ESPINALES Y SINDROMES AFINES
G129 ATROFIA MUSCULAR ESPINAL, SIN OTRA ESPECIFICACION
G130 NEUROMIOPATIA Y NEUROPATIA PARANEOPLASICA
G131 OTRAS ATROFIAS SISTEMICAS QUE AFECTAN EL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL
EN ENFERMEDAD NEOPLASICA
G132 ATROFIA SISTEMICA QUE AFECTA PRIMARIAMENTE EL SISTEMA NERVIOSO
CENTRAL EN EL MIXEDEMA (E00.1†, E03.-†)
G138 ATROFIA SISTEMICA QUE AFECTA PRIMARIAMENTE EL SISTEMA NERVIOSO
CENTRAL EN OTRAS ENFERMEDADES CLASIFICADAS EN OTRA PARTE
G20X ENFERMEDAD DE PARKINSON
G210 SINDROME NEUROLEPTICO MALIGNO
G211 OTRO PARKINSONISMO SECUNDARIO INDUCIDO POR DROGAS
G212 PARKINSONISMO SECUNDARIO DEBIDO A OTROS AGENTES EXTERNOS
G213 PARKINSONISMO POSTENCEFALITICO
G218 OTROS TIPOS DE PARKINSONISMO SECUNDARIO
G219 PARKINSONISMO SECUNDARIO, NO ESPECIFICADO
22

G22X PARKINSONISMO EN ENFERMEDADES CLASIFICADAS EN OTRA PARTE


G239 ENFERMEDAD DEGENERATIVA DE LOS NUCLEOS DE LA BASE, NO
ESPECIFICADA
G240 DISTONIA INDUCIDA POR DROGAS
G241 DISTONIA IDIOPATICA FAMILIAR
G242 DISTONIA IDIOPATICA NO FAMILIAR
G243 TORTICOLIS ESPASMODICA
G244 DISTONIA BUCOFACIAL IDIOPATICA
G248 OTRAS DISTONIAS
G249 DISTONIA, NO ESPECIFICADA
G250 TEMBLOR ESENCIAL
G251 TEMBLOR INDUCIDO POR DROGAS
G252 OTRAS FORMAS ESPECIFICADAS DE TEMBLOR
G253 MIOCLONIA
G254 COREA INDUCIDA POR DROGAS
G255 OTRAS COREAS
G258 OTROS TRASTORNOS EXTRAPIRAMIDALES Y DEL MOVIMIENTO
G259 TRASTORNO EXTRAPIRAMIDAL Y DEL MOVIMIENTO, NO ESPECIFICADO
G26X TRASTORNOS EXTRAPIRAMIDALES Y DEL MOVIMIENTO EN ENFERMEDADES
CLASIFICADAS EN OTRA PARTE
G300 ENFERMEDAD DE ALZHEIMER DE COMIENZO TEMPRANO
G301 ENFERMEDAD DE ALZHEIMER COMIENZO TARDIO
G308 OTROS TIPOS DE ENFERMEDAD DE ALZHEIMER
G309 ENFERMEDAD DE ALZHEIMER, NO ESPECIFICADA
G310 ATROFIA CEREBRAL CIRCUNSCRITA
G311 DEGENERACION CEREBRAL SENIL NO CLASIFICADA EN OTRA PARTE
G312 DEGENERACION DEL SISTEMA NERVIOSO DEBIDA A EL ALCOHOL
G318 OTRAS ENFERMEDADES DEGENERATIVAS ESPECIFICADAS DEL SISTEMA
NERVIOSO
G319 DEGENERACION DEL SISTEMA NERVIOSO, NO ESPECIFICADA
G320 DEGENERACION COMBINADA SUBAGUDA DE LA MEDULA ESPINAL EN
ENFERNEDADES CLASIFICADAS EN OTRA PARTE
G328 OTROS TRASTORNOS DEGENERATIVOS ESPECIFICADOS DEL SISTEMA
NERVIOSO EN ENFERMEDADES CLASIFICADAS EN OTRA PARTE
G35X ESCLEROSIS MULTIPLE
G360 NEUROMIELITIS OPTICA [DEVIC]
G361 LEUCOENCEFALITIS HEMORRAGICA AGUDA Y SUBAGUDA [HURST]
G368 OTRAS DESMIELINIZACIONES AGUDAS DISEMINADAS ESPECIFICADAS
G369 DESMIELINIZACION DISEMINADA AGUDA SIN OTRA ESPECIFICACION
G370 ESCLEROSIS DIFUSA
G371 DESMIELINIZACION CENTRAL DEL CUERPO CALLOSO
G372 MIELINOLISIS CENTRAL PONTINA
G373 MIELITIS TRANSVERSA AGUDA EN ENFERMEDAD DESMIELINIZANTE DEL
SISTEMA NERVIOSO CENTRAL
G374 MIELITIS NECROTIZANTE SUBAGUDA
G375 ESCLEROSIS CONCENTRICA (BALO)
G378 OTRAS ENFERMEDADES DESMIELINIZANTES DEL SISTEMA NERVIOSO
CENTRAL, ESPECIFICADAS
G379 ENFERMEDAD DESMIELINIZANTE DEL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL, NO
ESPECIFICADA
23

G400 EPILEPSIA Y SINDROMES EPILEPTICOS IDIOPATICOS RELACIONADOS CON


LOCALIZACIONES (FOCALES) (PARCIALES) Y CON ATAQUES DE INICIO
LOCALIZADO
G401 EPILEPSIA Y SINDROMES EPILEPTICOS SINTOMATICOS RELACIONADOS CON
LOCALIZACIONES (FOCALES) (PARCIALES) Y CON ATAQUES PARCIALES
SIMPLES
G402 EPILEPSIA Y SINDROMES EPILEPTICOS SINTOMATICOS RELACIONADOS CON
LOCALIZACIONES (FOCALES) (PARCIALES) Y CON ATAQUES PARCIALES
COMPLEJOS
G403 EPILEPSIA Y SINDROMES EPILEPTICOS IDIOPATICOS GENERALIZADOS
G404 OTRAS EPILEPSIAS Y SINDROMES EPILEPTICOS GENERALIZADOS
G405 SINDROMES EPILEPTICOS ESPECIALES
G406 ATAQUES DE GRAN MAL, NO ESPECIFICADOS (CON O SIN PEQUEÑO MAL)
G407 PEQUEÑO MAL, NO ESPECIFICADO (SIN ATAQUE DE GRAN MAL)
G408 OTRAS EPILEPSIAS
G409 EPILEPSIA, TIPO NO ESPECIFICADO
G410 ESTADO DE GRAN MAL EPILEPTICO
G411 ESTADO DE PEQUEÑO MAL EPILEPTICO
G412 ESTADO DE MAL EPILEPTICO PARCIAL COMPLEJO
G418 OTROS ESTADOS EPILÉPTICOS
G419 ESTADO DE MAL EPILEPTICO DE TIPO NO ESPECIFICADO
G450 SINDROME ARTERIAL VERTEBRO-BASILAR
G451 SINDROME DE LA ARTERIA CAROTIDA (HEMISFÉRICO)
G452 SINDROMES ARTERIALES PRECEREBRALES BILATERALES Y MULTIPLES
G458 OTRAS ISQUEMIAS CEREBRALES TRANSITORIAS Y SINDROMES AFINES
G459 ISQUEMIA CEREBRAL TRANSITORIA, SIN OTRA ESPECIFICACION
G460 CEREBRAL MEDIA (I66.0†)
G461 SINDROME DE LA ARTERIA CEREBRAL ANTERIOR (I66.1†)
G462 SINDROME DE LA ARTERIA CEREBRAL POSTERIOR (I66.2†)
G463 SINDROMES APOPLETICOS DEL TALLO ENCEFALICO (I60-I67†)
G464 SINDROME DE INFARTO CEREBELOSO (I60-I67†)
G465 SINDROME LACUNAR MOTOR PURO (I60-I67†)
G466 SINDROME LACUNAR SENSORIAL PURO (I60-I67†)
G467 OTROS SINDROMES LACUNARES (I60-I67†)
G468 OTROS SINDROMES VASCULARES ENCEFALICOS EN ENFERMEDADES
CEREBROVASCULARES (I60-I67†)
G500 NEURALGIA DEL TRIGEMINO
G501 DOLOR FACIAL ATIPICO
G508 OTROS TRASTORNOS DEL TRIGEMINO
G509 TRASTORNOS DEL TRIGEMINO, NO ESPECIFICADO
G510 PARALISIS DE BELL
G511 GANGLIONITIS GENICULADA
G512 SINDROME DE MELKERSSON
G513 ESPASMO HEMIFACIAL CLONICO
G514 MIOQUIMIA FACIAL
G518 OTROS TRASTORNOS DEL NERVIO FACIAL
G519 TRASTORNOS DEL NERVIO FACIAL, NO ESPECIFICADO
G520 TRASTORNOS DEL NERVIO OLFATORIO
G521 TRASTORNOS DEL NERVIO GLOSOFARINGEO
G522 TRASTORNOS DEL NERVIO VAGO
24

G523 TRASTORNOS DEL NERVIO HIPOGLOSO


G527 TRASTORNOS DE MULTIPLES NERVIOS CRANEALES
G528 TRASTORNOS DE OTROS NERVIOS CRANEALES ESPECIFICADOS
G529 TRASTORNO DE NERVIO CRANEAL, NO ESPECIFICADO
G610 SINDROME DE GUILLAIN-BARRE
G618 OTRAS POLINEUROPATIAS INFLAMATORIAS
G619 POLINEUROPATIA INFLAMATORIA, NO ESPECIFICADA
G620 POLINEUROPATIA INDUCIDA POR DROGAS
G621 POLINEUROPATIA ALCOHOLICA
G622 POLINEUROPATIA DEBIDA A OTRO AGENTE TOXICO
G628 OTRAS POLINEUROPATIAS ESPECIFICADAS
G629 POLINEUROPATIA, NO ESPECIFICADA
G638 POLINEUROPATIA EN OTRAS ENFERMEDADES CLASIFICADAS EN OTRA PARTE
G64X OTROS TRASTORNOS DEL SISTEMA NERVIOSO PERIFERICO
G700 MIASTENIA GRAVIS
G701 TRASTORNOS TOXICOS NEUROMUSCULARES
G702 MIASTENIA CONGENITA O DEL DESARROLLO
G708 OTROS TRASTORNOS NEUROMUSCULARES ESPECIFICADOS
G709 TRASTORNO NEUROMUSCULAR, NO ESPECIFICADO
G710 DISTROFIA MUSCULAR
G711 TRASTORNOS MIOTONICOS
G712 MIOPATIAS CONGENITAS
G800 PARALISIS CEREBRAL ESPASTICA
G801 DIPLEJIA ESPASTICA
G802 HEMIPLEJIA INFANTIL
G803 PARALISIS CEREBRAL DISCINETICA
G804 PARALISIS CEREBRAL ATAXICA
G808 OTROS TIPOS DE PARALISIS CEREBRAL INFANTIL
G809 PARALISIS CEREBRAL INFANTIL, SIN OTRA ESPECIFICACION
G810 HEMIPLEJIA FLACIDA
G811 HEMIPLEJIA ESPASTICA
G819 HEMIPLEJIA, NO ESPECIFICADA
G820 PARAPLEJIA FLACIDA
G821 PARAPLEJIA ESPASTICA
G822 PARAPLEJIA, NO ESPECIFICADA
G823 CUADRIPLEJIA FLACIDA
G824 CUADRIPLEJIA ESPASTICA
G825 CUADRIPLEJIA, NO ESPECIFICADA
G936 EDEMA CEREBRAL

I600 HEMORRAGIA SUBARACNOIDEA DE SIFON Y BIFURCACION CAROTIDEA


I601 HEMORRAGIA SUBARACNOIDEA DE ARTERIA CEREBRAL MEDIA
I602 HEMORRAGIA SUBARACNOIDEA DE ARTERIA COMUNICANTE ANTERIOR
I603 HEMORRAGIA SUBARACNOIDEA DE ARTERIA COMUNICANTE POSTERIOR
I604 HEMORRAGIA SUBARACNOIDEA DE ARTERIA BASILAR
I605 HEMORRAGIA SUBARACNOIDEA DE ARTERIA VERTEBRAL
I606 HEMORRAGIA SUBARACNOIDEA DE OTRAS ARTERIAS INTRACRANEALES
I607 HEMORRAGIA SUBARACNOIDEA DE ARTERIA INTRACRANEAL NO
ESPECIFICADA
I608 OTRAS HEMORRAGIAS SUBARACNOIDEAS
25

I609 HEMORRAGIA SUBARACNOIDEA, NO ESPECIFICADA


I610 HEMORRAGIA INTRACEREBRAL EN HEMISFERIO, SUBCORTICAL
I611 HEMORRAGIA INTRACEREBRAL EN HEMISFERIO, CORTICAL
I612 HEMORRAGIA INTRACEREBRAL EN HEMISFERIO, NO ESPECIFICADA
I613 HEMORRAGIA INTRAENCEFALICA EN TALLO CEREBRAL
I614 HEMORRAGIA INTRAENCEFALICA EN CEREBELO
I615 HEMORRAGIA INTRAENCEFALICA, INTRAVENTRICULAR
I616 HEMORRAGIA INTRAENCEFALICA DE LOCALIZACIONES MULTIPLES
I618 OTRAS HEMORRAGIAS INTRAENCEFALICAS
I619 HEMORRAGIA INTRAENCEFALICA, NO ESPECIFICADA
I620 HEMORRAGIA SUBDURAL (AGUDA) (NO TRAUMATICA)
I621 HEMORRAGIA EXTRADURAL NO TRAUMATICA
I629 HEMORRAGIA INTRACRANEAL (NO TRAUMATICA), NO ESPECIFICADA
I630 INFARTO CEREBRAL DEBIDO A TROMBOSIS DE ARTERIAS PRECEREBRALES
I631 INFARTO CEREBRAL DEBIDO A EMBOLIA DE ARTERIAS PRECEREBRALES
I632 INFARTO CEREBRAL DEBIDO A OCLUSION O ESTENOSIS NO ESPECIFICADA DE
ARTERIAS PRECEREBRALES
I633 INFARTO CEREBRAL DEBIDO A TROMBOSIS DE ARTERIAS CEREBRALES
I634 INFARTO CEREBRAL DEBIDO A EMBOLIA DE ARTERIAS CEREBRALES
I635 INFARTO CEREBRAL DEBIDO A OCLUSION O ESTENOSIS NO ESPECIFICADA DE
ARTERIAS CEREBRALES
I636 INFARTO CEREBRAL DEBIDO A TROMBOSIS DE VENAS CEREBRALES, NO
PIOGENO
I638 OTROS INFARTOS CEREBRALES
I639 INFARTO CEREBRAL, NO ESPECIFICADO
I64X ACCIDENTE VASCULAR ENCEFALICO AGUDO, NO ESPECIFICADO COMO
HEMORRAGICO O ISQUEMICO
I650 OCLUSION Y ESTENOSIS DE ARTERIA VERTEBRAL
I651 OCLUSION Y ESTENOSIS DE ARTERIA BASILAR
I652 OCLUSION Y ESTENOSIS DE ARTERIA CAROTIDA
I653 OCLUSION Y ESTENOSIS MULTIPLE BILATERAL DE ARTERIAS PRECEREBRALES
I658 OCLUSION Y ESTENOSIS DE OTRAS ARTERIAS PRECEREBRALES
I659 OCLUSION Y ESTENOSIS DE ARTERIA PRECEREBRAL NO ESPECIFICADA
I660 OCLUSION Y ESTENOSIS DE LA ARTERIA CEREBRAL MEDIA
I661 OCLUSION Y ESTENOSIS DE LA ARTERIA CEREBRAL ANTERIOR
I662 OCLUSION Y ESTENOSIS DE LA ARTERIA CEREBRAL POSTERIOR
I663 OCLUSION Y ESTENOSIS DE ARTERIAS CEREBELOSAS
I664 OCLUSION Y ESTENOSIS MULTIPLE BILATERAL DE ARTERIAS CEREBRALES
I668 OCLUSION Y ESTENOSIS DE OTRAS ARTERIAS CEREBRALES
I669 OCLUSION Y ESTENOSIS DE ARTERIA CEREBRAL NO ESPECIFICADA
I670 DISECCION DE ARTERIAS CEREBRALES, SIN RUPTURA
I671 ANEURISMA CEREBRAL, SIN RUPTURA
I672 ATEROSCLEROSIS CEREBRAL
I673 LEUCOENCEFALOPATIA VASCULAR PROGRESIVA
I674 ENCEFALOPATIA HIPERTENSIVA
I675 ENFERMEDAD DE MOYAMOYA
I676 TROMBOSIS APIOGENA DEL SISTEMA VENOSO INTRACRANEAL
I677 ARTERITIS CEREBRAL, NO CLASIFICADA EN OTRA PARTE
I678 OTRAS ENFERMEDADES CEREBROVASCULARES ESPECIFICADAS
I679 ENFERMEDAD CEREBROVASCULAR, NO ESPECIFICADA
26

I680 ANGIOPATIA CEREBRAL AMILOIDE (E85.-†)


I681 ARTERITIS CEREBRAL EN ENFERMEDADES INFECCIOSAS Y PARASITARIAS
CLASIFICADA EN OTRA PARTE
I682 ARTERITIS CEREBRAL EN OTRAS ENFERMEDADES CLASIFICADA EN OTRA
PARTE
I688 OTROS TRASTORNOS CEREBROVASCULARES EN ENFERMEDADES
CLASIFICADAS EN OTRA PARTE
I690 SECUELAS DE HEMORRAGIA SUBARACNOIDEA
I691 SECUELAS DE HEMORRAGIA INTRAENCEFALICA
I692 SECUELAS DE OTRAS HEMORRAGIAS INTRACRANEALES NO TRAUMATICAS
I693 SECUELAS DE INFARTO CEREBRAL
I694 SECUELAS DE ENFERMEDAD CEREBROVASCULAR, NO ESPECIFICADA COMO
HEMORRAGICA U OCLUSIVA
I698 SECUELAS DE OTRAS ENFERMEDADES CEREBROVASCULARES Y DE LAS NO
ESPECIFICADAS
I700 ATEROSCLEROSIS DE LA AORTA
I701 ATEROSCLEROSIS DE LA ARTERIA RENAL
I702 ATEROSCLEROSIS DE LAS ARTERIAS DE LOS MIEMBROS
I708 ATEROSCLEROSIS DE OTRAS ARTERIAS
I709 ATEROSCLEROSIS GENERALIZADA Y LA NO ESPECIFICADA
I710 DISECCION DE AORTA (CUALQUIER PARTE)
I711 RUPTURA DE ANEURISMA DE LA AORTA TORACICA
I712 ANEURISMA DE LA AORTA TORACICA, SIN MENCION DE RUPTURA
I713 RUPTURA DE ANEURISMA DE LA AORTA ABDOMINAL
I714 ANEURISMA DE LA AORTA ABDOMINAL, SIN MENCION DE RUPTURA
I715 RUPTURA DE ANEURISMA DE LA AORTA TORACOABDOMINAL
I716 ANEURISMA DE LA AORTA TORACOABDOMINAL, SIN MENCION DE RUPTURA
I718 RUPTURA DE ANEURISMA AORTICO, SITIO NO ESPECIFICADO
I719 ANEURISMA DE LA AORTA, SITIO NO ESPECIFICADO, SIN MENCION DE
RUPTURA
I720 ANEURISMA DE LA ARTERIA CAROTIDA
I721 ANEURISMA DE LA ARTERIA DEL MIEMBRO SUPERIOR
I722 ANEURISMA DE ARTERIA RENAL
I723 ANEURISMA DE ARTERIA ILIACA
I724 ANEURISMA DE ARTERIA DEL MIEMBRO INFERIOR
I728 ANEURISMA DE OTRAS ARTERIAS ESPECIFICADAS
I729 ANEURISMA DE SITIO NO ESPECIFICADO
I730 SINDROME DE RAYNAUD
I731 TROMBOANGEITIS OBLITERANTE [BUERGER]
I738 OTRAS ENFERMEDADES VASCULARES PERIFERICAS ESPECIFICADAS
I739 ENFERMEDAD VASCULAR PERIFERICA, NO ESPECIFICADA
I740 EMBOLIA Y TROMBOSIS DE LA AORTA ABDOMINAL
I741 EMBOLIA Y TROMBOSIS DE OTRAS PORCIONES Y LAS NO ESPECIFICADAS DE
LA AORTA
I742 EMBOLIA Y TROMBOSIS DE ARTERIAS DE LOS MIEMBROS SUPERIORES
I743 EMBOLIA Y TROMBOSIS DE ARTERIAS DE LOS MIEMBROS INFERIORES
I744 EMBOLIA Y TROMBOSIS DE ARTERIAS DE LOS MIEMBROS, NO ESPECIFICADAS
I745 EMBOLIA Y TROMBOSIS DE ARTERIA ILIACA
I748 EMBOLIA Y TROMBOSIS DE OTRAS ARTERIAS
I749 EMBOLIA Y TROMBOSIS DE ARTERIA NO ESPECIFICADA
27

I770 FISTULA ARTERIOVENOSA, ADQUIRIDA


I771 ESTRECHEZ ARTERIAL
I772 RUPTURA ARTERIAL
I773 DISPLASIA FIBROMUSCULAR ARTERIAL
I774 SINDROME DE COMPRESION DEL TRONCO CELIACO
I775 NECROSIS ARTERIAL
I776 ARTERITIS, NO ESPECIFICADA
I778 OTROS TRASTORNOS ESPECIFICADOS DE ARTERIAS Y ARTERIOLAS
I779 TRASTORNOS DE ARTERIAS Y ARTERIOLAS, NO ESPECIFICADO
I780 TELANGIECTASIA HEMORRAGICA HEREDITARIA
I781 NEVO, NO NEOPLASICO
I788 OTRAS ENFERMEDADES DE LOS CAPILARES
I789 ENFERMEDAD DE LOS VASOS CAPILARES, NO ESPECIFICADA
I790 ANEURISMA DE LA AORTA EN ENFERMEDADES CLASIFICADAS EN OTRA PARTE
I791 AORTITIS EN ENFERMEDADES CLASIFICADAS EN OTRA PARTE
I792 ANGIOPATIA PERIFERICA EN ENFERMEDADES CLASIFICADAS EN OTRA PARTE
I798 OTROS TRASTORNOS DE ARTERIAS, ARTERIOLAS Y VASOS CAPILARES EN
ENFERMEDADES CLASIFICADAS EN OTRA PARTE
I800 FLEBITIS Y TROMBOFLEBITIS DE VASOS SUPERFICIALES DE LOS MIEMBROS
INFERIORES
I801 FLEBITIS Y TROMBOFLEBITIS DE LA VENA FEMORAL
I802 FLEBITIS Y TROMBOFLEBITIS DE OTROS VASOS PROFUNDOS DE LOS
MIEMBROS INFERIORES
I803 FLEBITIS Y TROMBOFLEBITIS DE LOS MIEMBROS INFERIORES, NO
ESPECIFICADA
I808 FLEBITIS Y TROMBOFLEBITIS DE OTROS SITIOS
I809 FLEBITIS Y TROMBOFLEBITIS DE SITIO NO ESPECIFICADO
I81X TROMBOSIS DE LA VENA PORTA
I820 SINDROME DE BUDD-CHIARI
I821 TROMBOFLEBITIS MIGRATORIA
I822 EMBOLIA Y TROMBOSIS DE VENA CAVA
I823 EMBOLIA Y TROMBOSIS DE VENA RENAL
I828 EMBOLIA Y TROMBOSIS DE OTRAS VENAS ESPECIFICADAS
I829 EMBOLIA Y TROMBOSIS DE VENA NO ESPECIFICADA
I830 VENAS VARICOSAS DE LOS MIEMBROS INFERIORES CON ULCERA
I831 VENAS VARICOSAS DE LOS MIEMBROS INFERIORES CON INFLAMACION
I832 VENAS VARICOSAS DE LOS MIEMBROS INFERIORES CON ULCERA E
INFLAMACION
I839 VENAS VARICOSAS DE LOS MIEMBROS INFERIORES SIN ULCERA NI
INFLAMACION
I840 HEMORROIDES INTERNAS TROMBOSADAS
I841 HEMORROIDES INTERNAS CON OTRAS COMPLICACIONES
I842 HEMORROIDES INTERNAS SIN COMPLICACION
I843 HEMORROIDES EXTERNAS TROMBOSADAS
I844 HEMORROIDES EXTERNAS CON OTRAS COMPLICACIONES
I845 HEMORROIDES EXTERNAS SIN COMPLICACION
I846 PROMINENCIAS CUTANEAS, RESIDUO DE HEMORROIDES
I847 HEMORROIDES TROMBOSADAS NO ESPECIFICADAS
I848 HEMORROIDES NO ESPECIFICADAS, CON OTRAS COMPLICACIONES
I849 HEMORROIDES NO ESPECIFICADAS, SIN COMPLICACION
28

I850 VARICES ESOFAGICAS CON HEMORRAGIA


I859 VARICES ESOFAGICAS SIN HEMORRAGIA
I860 VARICES SUBLINGUALES
I861 VARICES ESCROTALES
I862 VARICES PELVICAS
I863 VARICES DE LA VULVA
I864 VARICES GASTRICAS
I868 VARICES EN OTROS SITIOS ESPECIFICADOS
I870 SINDROME POSTFLEBITICO
I871 COMPRESION DE VENA
I872 INSUFICIENCIA VENOSA (CRONICA) (PERIFERICA)
I878 OTROS TRASTORNOS VENOSOS ESPECIFICADOS
I879 TRASTORNO VENOSO, NO ESPECIFICADO
I880 LINFADENITIS MESENTERICA INESPECIFICA
I881 LINFADENITIS CRONICA, EXCEPTO LA MESENTERICA
I888 OTRAS LINFADENITIS INESPECIFICAS
I889 LINFADENITIS INESPECIFICA NO ESPECIFICADA
I890 LINFEDEMA, NO CLASIFICADO EN OTRA PARTE
I891 LINFANGITIS
I898 OTROS TRASTORNOS ESPECIFICADOS NO INFECCIOSOS DE LOS VASOS Y
GANGLIOS LINFATICOS
I899 TRASTORNO NO INFECCIOSO DE VASOS Y GANGLIOS LINFATICOS, NO
ESPECIFICADO

J00X RINOFARINGITIS AGUDA (RESFRIADO COMUN)


J010 SINUSITIS MAXILAR AGUDA
J011 SINUSITIS FRONTAL AGUDA
J012 SINUSITIS ETMOIDAL AGUDA
J013 SINUSITIS ESFENOIDAL AGUDA
J014 PANSINUSITIS AGUDA
J018 OTRAS SINUSITIS AGUDAS
J019 SINUSITIS AGUDA, NO ESPECIFICADA
J020 FARINGITIS ESTREPTOCOCICA
J028 FARINGITIS AGUDA DEBIDA A OTROS MICROORGANISMOS ESPECIFICADOS
J029 FARINGITIS AGUDA, NO ESPECIFICADA
J030 AMIGDALITIS ESTREPTOCOCICA
J038 AMIGDALITIS AGUDA DEBIDA A OTROS MICROORGANISMOS ESPECIFICADOS
J039 AMIGDALITIS AGUDA, NO ESPECIFICADA
J040 LARINGITIS AGUDA
J041 TRAQUEITIS AGUDA
J042 LARINGOTRAQUEITIS AGUDA
J050 LARINGITIS OBSTRUCTIVA, AGUDA [CRUP]
J051 EPIGLOTITIS AGUDA
J060 LARINGOFARINGITIS AGUDA
J068 OTRAS INFECCIONES AGUDAS DE SITIOS MULTIPLES DE LAS VIAS
RESPIRATORIAS SUPERIORES
J069 INFECCION AGUDA DE LAS VIAS RESPIRATORIAS SUPERIORES, NO
ESPECIFICADA

Q070 SINDROME DE ARNOLD-CHIARI


29

Q078 OTRAS MALFORMACIONES CONGENITAS DEL SISTEMA NERVIOSO,


ESPECIFICADAS
Q079 MALFORMACION CONGENITA DEL SISTEMA NERVIOSO, NO ESPECIFICADA
Q188 OTRAS MALFORMACIONES CONGENITAS ESPECIFICADAS DE CARA Y CUELLO
Q189 MALFORMACION CONGENITA DE LA CARA Y DEL CUELLO, NO ESPECIFICADA
Q870 SINDROMES DE MALFORMACIONES CONGENITAS QUE AFECTAN
PRINCIPALMENTE LA APARIENCIA FACIAL

R065 RESPIRACION CON LA BOCA


R620 RETARDO EN DESARROLLO

S003 TRAUMATISMO SUPERFICIAL DE LA NARIZ


S004 TRAUMATISMO SUPERFICIAL DEL OIDO
S005 TRAUMATISMO SUPERFICIAL DEL LABIO Y DE LA CAVIDAD BUCAL
S007 TRAUMATISMOS SUPERFICIALES MULTIPLES DE LA CABEZA
S008 TRAUMATISMO SUPERFICIAL DE OTRAS PARTES DE LA CABEZA
S009 TRAUMATISMO SUPERFICIAL DE LA CABEZA, PARTE NO ESPECIFICADA
S014 HERIDA DE LA MEJILLA Y DE LA REGION TEMPOROMANDIBULAR
S015 HERIDA DEL LABIO Y DE LA CAVIDAD BUCAL
S017 HERIDAS MULTIPLES DE LA CABEZA
S018 HERIDA DE OTRAS PARTES DE LA CABEZA
S019 HERIDA DE LA CABEZA, PARTE NO ESPECIFICADA
S029 FRACTURA DEL CRANEO Y DE LOS HUESOS DE LA CARA, PARTE NO
ESPECIFICADA
S030 LUXACION DEL MAXILAR
S031 LUXACION DEL CARTILAGO SEPTAL DE LA NARIZ
S032 LUXACION DE DIENTE
S033 LUXACION DE OTRAS PARTES Y DE LAS NO ESPECIFICADAS DE LA CABEZA
S034 ESGUINCES Y TORCEDURAS DEL MAXILAR
S035 ESGUINCES Y TORCEDURAS DE ARTICULACIONES Y LIGAMENTOS DE OTRAS
PARTES Y LAS NO ESPECIFICADAS DE LA CABEZA
S042 TRAUMATISMO DEL NERVIO PATETICO [IV PAR]
S043 TRAUMATISMO DEL NERVIO TRIGEMINO [V PAR]
S045 TRAUMATISMO DEL NERVIO FACIAL [VII PAR]
S046 TRAUMATISMO DEL NERVIO ACUSTICO [VIII PAR]
S047 TRAUMATISMO DEL NERVIO ESPINAL [XI PAR]
S048 TRAUMATISMO DE OTROS NERVIOS CRANEALES
S049 TRAUMATISMO DEL NERVIOS CRANEALES, NO ESPECIFICADO
S071 TRAUMATISMO POR APLASTAMIENTO DEL CRANEO
S070 TRAUMATISMO POR APLASTAMIENTO DE LA CARA
30

ANEXO2

DIAGNÓSTICOS CIE 10

C03 Tumor maligno de encías.


C04 Tumor maligno de suelo de la boca
C05 Tumor maligno del paladar.

D000 Carcinoma in situ de labio, cavidad bucal y faringe.


D16 Tumor benigno de los huesos y cartílagos articulares.
D164 Tumor benigno de los huesos del cráneo y de la cara.
D165 Tumor benigno del maxilar inferior.

K00 Trastornos del desarrollo y de la erupción de los dientes


K001 Dientes supernumerarios
K002 Anomalías del tamaño y de la forma del diente
K004 Alteraciones de la formación dentaria
K005 Alteraciones hereditarias de la estructura dentaria, no
K006 clasificadas en otra parte
K007 Alteraciones de la erupción dentaria
K008 Síndrome de la erupción dentaria
K009 Otros trastornos del desarrollo de los dientes
K010 Trastorno del desarrollo de los dientes no especificado
K011 Dientes incluidos
K030 Dientes impactados
K033 Atrición excesiva de los dientes
K07 Reabsorción patológica de los dientes
K070 Anomalías dentofaciales (incluso la maloclusión
K071 Anomalías evidentes del tamaño de los maxilares.
K072 Anomalías de la relación maxilobasilar
K073 Anomalías de la relación entre los arcos dentarios
K074 Anomalías de la posición de los dientes
K075 Mala oclusión de tipo no especificado
K076 Anomalía dentofacial funcional
K078 Trastornos de la articulación temporomandibular
K079 Otras anomalías dentofaciales
K080 Anomalía dentofacial no especificada
K082 Exfoliación de los dientes debida a causas sistémicas
K088 Atrofia del reborde alveolar desdentado
K089 Otras afecciones especificadas de los dientes y de sus
K090 estructuras de sostén
K091 Trastornos de los dientes y de sus estructuras de sostén,
K092 no especificado
K100 Quistes originados por el desarrollo de los dientes
K101 Quistes de las fisuras (no odontogénicos)
K108 Otros quistes de los maxilares
K109 Trastorno del desarrollo de los maxilares
Granuloma central de células gigantes
Q35 Otras enfermedades especificadas de los maxilares
31

Q351 Enfermedades de los maxilares no especificada


Q353 Fisura del paladar
Q355 Fisura de paladar duro
Q356 Fisura de paladar blando
Q359 Fisura del paladar duro y del paladar blando
Q360 Fisura del paladar línea media
Q361 Fisura del paladar sin otra especificación
Q369 Labio leporino bilateral
Q370 Labio leporino línea media
Q371 Labio leporino unilateral
Q372 Fisura de paladar duro con labio leporino bilateral
Q373 Fisura de paladar duro con labio leporino unilateral
Q374 Fisura de paladar blando con labio leporino bilateral
Q375 Fisura de paladar blando con labio leporino unilateral
Q378 Fisura de paladar duro y de paladar blando con labio
Q379 leporino bilateral
Q380 Fisura de paladar duro y de paladar blando con labio
Q385 leporino unilateral
Q386 Fisura de paladar con labio leonino bilateral, sin otra
Q90 especificación
Fisura de paladar con labio leonino unilateral, sin otra
especificación
Malformaciones congénitas de los labios, no clasificados
en otra parte.
Malformaciones congénitas de paladar, no clasificadas en
otra parte
Otras malformaciones congénitas de la boca.
Síndrome de Down
32

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