El color amarillo te recuerda el cielo.

La
Biblia nos dice que el cielo tiene una calle de
oro, pero lo mejor a cerca del cielo es que
Dios, quien te creó a ti y a mí, vive allí. Él
nos ama tanto, que quiere lo mejor para
nuestras vidas y tiene un lugar preparado en
el cielo para nosotros, lo dice en (Juan 14:2-
3). ¿Te das cuenta del amor inmenso de
Dios? En Jeremías 31:3 Dios nos dice: “que
con amor eterno nos ha amado”. Él es un
Dios de amor, también es Santo y perfecto, y
no puede permitir ninguna cosa en el cielo
que no sea perfecta.
El color oscuro te recuerda el pecado.
Pecado es cualquier cosa que hacemos que
no agrada a Dios, como mentir, ser egoísta o
lastimar a otros. La Biblia dice: “por cuanto a
todos pecaron y están destituidos de la gloria
de Dios” (Romanos 3:23). Todos grandes o
pequeños hemos pecado. El castigo del
pecado es estar separados para siempre de
Dios, lo dice en (Romanos 6:23). ¡Pero Dios
tiene un plan!
El color rojo te recuerda la sangre de Jesús,
la Biblia dice que sin derramamiento de
sangre no hay perdón de pecados, lo dice en
(Hebreos 9:22). Así que Jesucristo
voluntariamente murió para tomar el castigo
pos nuestros pecados. Ahora, por lo que
Jesús hizo por ti, puedes recibir perdón por
tus pecados.
El color blanco te recuerda un corazón
limpio. Jesús murió para darnos un regalo.
Jesús quiere perdonar todos tus pecados y
hacerte limpia(o) ante la presencia de Dios.
¡Que maravilloso regalo! También quiere
darte vida eterna, eso significar llegar a ser
una(o) hija(o) de Dios con una vida que
empieza ahora y continúa por la eternidad.
Estos regalos son para todo el que cree,
como lo dice en (Juan 3:16). Cuando crees
en el Señor Jesucristo como tu salvador, Él
te promete y te dice: “No te desampararé, ni
te dejaré” (Hebreos 13:5). Es importante que
te acerques a Él y le digas lo que hay en tu
corazón que hace que estés lejos de Él, y sin
duda, Él te perdonará, lo dice en (1 Juan
1:9).
El color verde te recuerda las cosas que
tienen vida y que están creciendo, como el
pasto, las plantas y los árboles. Dios quiere
que crezcamos también. No solamente en
estatura y peso. Dios quiere que crezcamos
en amar y agradarle a Él más y más. Dios te
quiere ayudar a vivir de una manera nueva,
al ir aprendiendo más a cerca de Él. En la
Biblia aprenderás a no pecar. Cada día pide
a Dios que te ayude a obedecerle.