El mundo al revés

Vivimos en una sociedad donde ser honesto y justo es sinónimo de ser bobo, y
ser corrupto es sinónimo de ser un buen negociante.

Se remunera de mejor manera al deportista, al cantante, que al médico o el

abogado.

La desigualdad económica es tan alta, que el 1% de la población tiene igual

patrimonio que el 99% restante.

Todas estas, son preguntas que desvelan al ser humano, pero pocas personas
se detienen analizar de fondo esta situación, muchos pensaran que es que la
vida tiene que ser así, y eso no lo podemos cambiar, olvidando que muchas de
esas injusticias suceden por culpa de la misma sociedad.

Por ejemplo; ¿cuánto dinero invierten las personas en ir a ver un evento

deportivo o concierto musical? Mucho dinero cierto, ahora hagamos una
comparación con el dinero que gasta la sociedad en comprar un libro, o cuánto
dinero invierten en investigación, evidentemente se invierte mucho menos en
conocimiento e investigación, cabe aclarar que la cultura y el deporte benefician
también a la sociedad, pero existen prioridades.

Es pertinente resaltar que parte de la sociedad ha perdido el sentido de

pertenencia y los valores morales, y eso ha transcendido hasta nuestra futura
profesión, el derecho, ya que lamentablemente grandes juristas del derecho han
lanzado expresiones como; “que el derecho no tiene nada que ver con la moral”.

En nuestra humanidad ser corrupto es sinónimo de ser un buen negociante, esto

se puede evidenciar en nuestro país donde un ministro propuso un proyecto de
ley con el fin de introducir trampas en la misma para endeudar a 117 municipios
de los más pobres de Colombia con unas tasas de interese altísimas, para así
ganarse nada más y nada menos que $8.000.000.000, pero como la ley lo
permite entonces eso está bien según este ministro y sus amigos.

Actualmente el 1% de la población mundial tiene el mismo patrimonio que el 99%

restante, pero ¿por qué tanta desigualdad económica? ¿esto a que se debe?
Primero que todo es necesario hacerles saber que existe un concepto llamado
consumismo, que no es más que la acumulación de bienes y servicios
considerados no esenciales. Evidentemente los grandes empresarios saben que
la sociedad se encuentra inmersa en el consumismo, por eso es que todos los
años sale al mercado un celular con una nueva característica y así
sucesivamente, para que cambies de celular anualmente, y así ellos poder
quedarse con tu dinero.

También el mundo empresarial maneja mucho la llamada obsolescencia

programada, la cual consiste en hacer a propósito que un producto se deteriore
en un tiempo determinado, y así este se vuelva obsoleto y vuelvas a comprar un
nuevo producto, por ejemplo; las bombillas actualmente tienen una duración de
1200 horas, 2000 horas etc.… sin embargo en Inglaterra existe una bombilla que
lleva 100 años alumbrando.

No me queda más que decirles que si queremos una sociedad justa y equitativa,
debemos de actuar como lo dijo en algún momento el grande humorista,
abogado y político, Jaime Garzón; No debemos de tener una posición cómoda e
individual ante la humanidad, sino una conciencia colectiva ante la misma.

Att : Omilkar José Hoyos Ardila