Durante todo este 2019 se nos ha mostrado como humanidad que no estamos separados

de lo que nos rodea, que no somos simplemente un observador privilegiado que camina
por la tierra disfrutando de las maravillas de este planeta. Somos parte de ella. Protestas
sociales simultaneas en varios países, incendios forestales en todo el mundo y un largo etc,
son muestras de que estamos despertando de los viejos paradigmas que nos han tenido
tan limitados.

Como bien dices se movilizo energía a un nivel que pocas veces se ha visto antes. También
recuerdo que mucha de esa energía estaba vinculada al miedo o a la culpa porque ese era
el tono con el que la mayor parte de la información era difundida. Y si es cierto, miles o
quizás millones de personas se unieron con la intención de rezar por la Amazonía, pero me
parece que en un mundo de 7500 millones de personas aún somos minoría y muchos de
nosotros aún no somos conscientes de que nuestros pensamientos desarmónicos,
angustia, falta de perdón son en parte los causantes de lo que vemos afuera.

No sé qué tan tangible pueda sonar jajaja pero creo que acciones más efectivas podrían
ser descubrir/recordar de manera individual y a nivel colectivo que somos el milagro de la
vida misma y estamos aquí para honrarla ¿Cómo? Ahí está el reto ¿no? creando
comunidad? ¿Rescatando y promoviendo los valores de nuestras culturas milenarias?
Haciendo arte, música, baile, pintura, fotos, videos que nos recuerde constantemente que
somos UNO y así para cuando haya incendios en la selva o guerras en medio oriente no
nos suene tan distante y no seamos tan indiferentes.

¿Porque no hicimos algo así y terminamos haciendo otra cosa? Que pregunta más difícil, ni
idea, será que somos naturalmente…, aunque sí, andamos intoxicados de información,
manipulados y programados por unos pocos con la finalidad de mantenernos “distraídos”
por decir lo menos, pero culpar allá afuera es no hacernos responsables de nosotros
mismos. Así que para una oportunidad similar tener en cuenta que frente a situaciones que
hagan surgir en nosotros las emociones más oscuras como la desesperanza o el miedo más
profundo, RECORDAR y CONFIAR en el proceso ya que, en definitiva, las cosas no
seguirán como siempre, el cambio ha llegado.