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I.O.S.F.A
RESOLUCIÓN DE
PROBLEMAS Y
PLANIFICACIÓN EN EL
ÁMBITO LABORAL
MATERIAL DE
ESTUDIO
ÍNDICE
El control de procesos, se establece a través del ciclo P.H.V.A, este ciclo está
compuesto por las cuatro fases básicas del control: planificar, hacer, verificar
y actuar correctivamente.
Una vez que han sido recopilados suficientes datos, se debe proceder a
representarlos gráficamente para que el equipo de análisis pueda comprender
mejor la importancia, congruencia y relevancia de cada problema. Las
herramientas que pueden ayudar tanto a evaluar como a detectar áreas de
oportunidad para mejoramiento son el histograma, la gráfica de control y el
análisis de la tendencia histórica de alguno de los indicadores de la empresa o
del área en cuestión. Cuando los problemas han sido analizados, se debe
pasar a priorizarlos mediante un diagrama de Pareto que permita visualizar
cuál de todos los problemas es el más importante. De este proceso se obtiene
el proyecto seleccionado para mejoramiento. En la identificación de las causas
que están relacionadas con el problema, se tendrá en cuenta cuales de ellas
representan una correlación significativa frente al problema y estas serán las
que más frecuente influyan en la generación del mismo, por tanto deben ser
consideradas como causas reales del problema, de estas se debe seleccionar
las más importantes y viables para así iniciar la búsqueda de las posibles
soluciones a las causas seleccionadas. Es útil que las soluciones también sean
categorizadas. Debido a que la lista de soluciones podría ser mucho más
extensa de lo que permite el presupuesto para su aplicación, se debe decidir
qué soluciones tendrán un mayor efecto en el mejoramiento del problema, las
soluciones recomendadas tienen que ser aprobadas por quien corresponda y
posteriormente se debe formar un equipo responsable para la implantación de
las soluciones aprobadas.
Para dar inicio al análisis, se debe buscar las posibles causas teóricas del
problema bajo estudio. Para ello se recomienda utilizar el procedimiento de
lluvia de ideas, cuyo objetivo es producir una lista de ideas mediante la
participación equilibrada de los miembros de un equipo. La lista de ideas se
expone ante todos los miembros del grupo para que pueda ser vista por todos,
de esta manera se continúa con el procedimiento hasta terminar con la lluvia de
ideas. Es importante tener en cuenta que las ideas resultantes pueden ser muy
diversas, para ello se recomienda estratificarlas o categorizarlas, para después
representarlas en un diagrama causa-efecto.
Verificar (V): En esta etapa se realiza el seguimiento tomando como base los
datos recolectados durante la ejecución, se compara el resultado obtenido con
la meta planificada, se miden los procesos y productos contra las políticas, los
objetivos y los requisitos y finalmente se informan los resultados. Las mismas
técnicas que fueron utilizadas durante la fase de planeación para evaluar y
detectar áreas de oportunidad para el mejoramiento pueden ser utilizadas
durante esta fase. Los histogramas, las gráficas de control o las gráficas de
tendencia en el tiempo deben mostrar en forma cuantitativa el grado de
mejoramiento alcanzado con la implantación de las acciones aprobadas en la
fase de hacer. De esta manera se logra verificar la evidencia del impacto de la
mejora.
Durante la década de los años cincuenta, los japoneses hacen suyo las ideas
del Control de Calidad para mejorar la tan golpeada economía nipona de
postguerra. Nace el JUSE, Unión de científicos e Ingenieros japoneses (1946),
entidad independiente del gobierno y no lucrativa, que aúna a un grupo de
empresarios, gente del gobierno y académicos. Pronto, ésta se da a la tarea de
desarrollar y difundir las ideas del Control de Calidad en todo el país. Para ello,
invitan al Japón en 1950 al Dr. Walter Shewhart, quien no se encontraba
disponible, por lo que la invitación se hace extensiva al Dr. W. Edward Deming,
profesor de la Universidad de Columbia, para que dictara una serie de
seminarios y conferencias por espacio de 2 meses. Deming introduce en el
Japón muchos de los conceptos actuales del Control de Calidad moderno; el
Control de Calidad Estadístico y el PHVA de Shewhart.
A partir del año 1950, y en repetidas oportunidades durante las dos décadas
siguientes, Deming empleo el Ciclo PHVA como introducción a todas y cada
una de las capacitaciones que brindó a la alta dirección de las empresas
japonesas. De allí hasta la fecha, este ciclo, desarrollado por Shewhart, ha
recorrido el mundo como símbolo indiscutido de la Mejora Continua.
Ventajas
Desventajas
En este sentido se propone que los equipos de mejora siempre sigan los ocho
pasos en la solución de problemas, utilizando el ciclo Deming de la calidad
P.H.V.A. (Planear, Hacer, Verificar y Actuar) que a continuación se describe y
se sintetiza en la siguiente tabla
EJEMPLO DE APLICACIÓN
El concepto de PHVA es algo que está presente en todas las áreas de nuestra
vida profesional y personal, y se utiliza continuamente manera formal o
informal, consciente o subconscientemente, básicamente en todo lo que se
hace. Cada actividad, no importa lo simple o compleja que sea, se enmarca en
este ciclo interminable.
Los elementos más comunes que aparecen en ambas definiciones tienen que
ver con el establecimiento de metas, el propósito de alcanzar un logro, un
objetivo, una decisión; lo cual depende estrechamente del adecuado empleo de
los medios apropiados para la construcción eficiente de un plan.
Los gerentes emplean dos tipos de planificación que son las más básicas para
su profesión, estas son la estratégica y la operativa. En primer lugar,
la planificación estratégica ayuda a construir una serie de pasos para
alcanzar las metas generales de una determinada organización. En segundo
lugar, la planificación operativa demuestra la manera en que los planes
pueden ser aplicados con el fin de garantizar una actividad productiva.
Estos dos tipos de planificación son muy distintos, especialmente por el fin que
cada una de ellas tiene, pues la planificación estratégica está destinada a
actuar a largo plazo, mientras que la operativa lo hace a corto plazo.
Por otra parte, Wilburg Jiménez Castro asegura que la planificación también
se clasifica de acuerdo a los propósitos que presente, a partir de ello surge la
planificación operativa, física o territorial, económica y social. El tiempo también
le añade más características a tomar en cuenta en la planificación, de acuerdo
a ello cada una de estos tipos de planificación pueden ser de corto, mediano o
largo plazo.
En el caso de la planificación operativa, o también conocida como
administrativa, R. Ackoff la define como “el diseño de un estado futuro
deseado para una entidad y de las maneras eficaces de alcanzarlo”. Todo ello
también va a depender del tiempo otorgado para lograr alcanzar las metas
establecidas.
Asimismo, la planificación económica y social depende del orden que tenga
un determinado programa a seguir y por el cual se puedan llevar a cabo una
serie de pasos para alcanzar satisfacer las necesidades, metas y demás fines
que ésta tenga. El desarrollo y mejoramiento económico-social dirigido al país
es la meta fundamental de la mayoría de las planificaciones de este tipo.
Por otra parte, hablando de la planificación física o territorial, está en mayor
relación con el acato de normas que se apropien a un fin determinado. Aquí, el
desarrollo de los recursos naturales es impulsado por el seguimiento de un
programa que se adecue a dicho logro. El desarrollo de una ciudad o de una
zona rural está implícito en este tipo de planificación, así como también la
colonización y el crecimiento de las ciudades en general.
El tiempo en el que se debe ejecutar una planificación es distinto para cada
propósito. Así, una planificación puede ser de un año (a corto plazo), hasta 5
años (mediano plazo) o por más de 5 años. Asimismo, cada tipo de
planificación dependerá de la disponibilidad de los recursos para que ésta
pueda llevarse a cabo correctamente.
Sin embargo, otros autores como Cortés, asegura que la planificación también
puede separarse en tipos según el entorno funcional al que esté dirigida, de
esta manera surgen la planificación de producción, de mantenimiento, de
mercadeo, de finanzas y de negocios. Cada uno de estos tipos de planificación
va a estar en estrecha relación con su alcance, de esta manera pueden llegar a
ser intradepartamentales o que incluyan la organización en general.
Por ejemplo, una planificación para llevar a cabo el mantenimiento mecánico de
un área en específica se considera intradepartamental. En el caso de un plan
para la seguridad de la industria, la planificación considera más de un área por
lo que sería interdepartamental. Por último, si se habla de un presupuesto, esto
entraría en una planificación a nivel de toda la organización.
Para delegar de forma eficaz hay que tener en cuenta las siguientes reglas:
• Delegar a través del diálogo: llegar a un acuerdo que establezca que es la otra
persona quien cuenta con más capacidades para hacer mejor el trabajo y ello
beneficiará a ambos y a la organización en conjunto (sobre todo en delegación
horizontal).
Como las cosas nunca son lo mismo en la teoría que en la práctica, a la hora
de delegar puede ser necesario echar mano de algunos consejos:
Dotar de autoridad: es imposible que una persona lleve a cabo una tarea si no
cuenta con la suficiente autoridad para desempeñarla. Es importante además,
dar publicidad a la delegación de autoridad para evitar malentendidos a nivel de
empresa que puedan conducir a situaciones incómodas o causar retrasos.
Pese a ser bastante común el achacar a la falta de tiempo el dejar tareas sin
terminar o el no cumplir con las expectativas fijadas, en realidad se trata de la
ausencia de organización de nuestra jornada o a la incorrecta gestión del
tiempo que se desprende de:
• El establecimiento de objetivos.
• El decidir con anticipación lo que hay que hacer y cómo deberá hacerse.
Existen algunos trucos que optimizan el rendimiento, entre los más prácticos
se encuentran:
• Posponer, cuando sea posible, las actividades que más nos gustan para
el final en vez de retrasar la ejecución de esas otras que resultan más
engorrosas, que más trabajo nos cuesta hacer o menos nos gustan. Cuanto
antes nos quitemos este asunto de encima menos tiempo dedicaremos a
pensar en él y más podremos invertir en otros temas de más fácil solución.
• Ejecutar las tareas que llevan poco tiempo cuanto antes para tacharlas de
la lista.
• Dirección: para saber hacia dónde moverse hay que ser capaz de concretar la
misión y visión en objetivos.
• Plan: para que el proyecto, sea cual sea, concluya con éxito, la visión y la
misión son tan necesarias como la planificación de objetivos.
f) Tomar acción.
La administración del tiempo se puede definir como una manera de ser y una
forma de vivir. Hoy, se puede considerar al tiempo como uno de los recursos
más importantes y críticos de los administradores.
• Haz una lista de las actividades que realizarás en una semana completa,
tomada con incrementos de 15 minutos cada una, facilita la utilización efectiva
del tiempo. • Está comprobado y es un principio fundamental de la planeación
del tiempo, que toda hora empleada en planear eficazmente ahorra de tres a
cuatro horas de ejecución y produce mejores resultados. • Una técnica
recomendable para administrar mejor el tiempo, es utilizar los últimos 20
minutos de labores, en planear el día siguiente. • El tiempo rara vez se utiliza
exactamente como se planea. Pero se debe procurar, dentro de lo posible,
respetar las actividades y compromisos establecidos. • Los resultados más
efectivos se logran teniendo objetivos y programas planeados, más que por la
pura casualidad. • El tiempo disponible debe ser asignado a tareas en orden de
prioridad, o sea, deben utilizar su tiempo en relación a la importancia de sus
actividades. • El establecer un determinado tiempo o fechas límites para
cumplir con los compromisos, ayuda al resto del grupo de trabajo a
sobreponerse a la indecisión y a la tardanza. • Evitar perder de vista los
objetivos o los resultados esperados y concentrar los esfuerzos en cada
actividad. • No confundir movimientos con realizaciones y actividades o
acciones con resultados. • El tiempo utilizado en dar respuesta a problemas
que surgen debe ser realista y limitado a las necesidades de cada situación en
particular, ignorando aquellos problemas que tienden a resolverse por sí
mismos lo que puede ahorrar mucho tiempo. • Posponer o aplazar la toma de
decisiones puede convertirse en hábito que desperdicia tiempo, se pierden las
oportunidades y aumenta la presión de las fechas límite establecidas. • Las
actividades de rutina de bajo valor para el logro de los objetivos generales
deben ser delegadas o eliminadas hasta donde sea posible. • Las actividades
similares se deben agrupar para eliminar la repetición de acciones y reducir las
interrupciones a un mínimo como contestar o hacer llamadas telefónicas. • El
mantener a la vista la agenda del día facilita el administrar correctamente el
tiempo. • El registro de cómo se piensa utilizar el tiempo en el día, en la
semana o en el mes debe ser detallado, ya que omitir detalles es tan perjudicial
para los objetivos del registro del tiempo, como confiar en la memoria o
establecer metas irreales. Es importante recordar que la administración del
tiempo es esencialmente un esfuerzo de grupo que requiere la coordinación de
actividades, el ayudarse unos a otros, la sincronización conjunta de esfuerzos
para asegurar los resultados esperados. Administrar el tiempo eficazmente, es
un "Don", que se puede desarrollar por la mayoría de las personas que se lo
propongan.
5. RECOMENDACIONES:
En el caso de comenzar el día con un contratiempo, lo primero que recomienda
es que te detengas, cuentes hasta cinco y ordenes tus ideas. Si estás sentado
en tu mesa de trabajo, procura ordenarla, no tengas demasiadas cosas
atiborradas a la vista, te agobiarían más todavía. El paso siguiente es revisar lo
que conviene hacer. Decide qué actividades de la jornada vas a rescatar y
cuáles vas a dejar expirar. Una vez estudiadas, vuelve a negociar las fechas
límites que te han dado para los asuntos más urgentes. Sobre este tema,
recomiendan que en caso de que dichas fechas sean inamovibles y los plazos
se te echan encima, intenta delegar parte de ese trabajo para que puedas salir
adelante. Es importante que en tu jerarquización de temas prioritarios para
sacar adelante, pospongas todas las trivialidades que puedas para otro día. En
lugar de darte una paliza trabajando dos horas extras para terminar todo,
considera la posibilidad de trabajar sólo veinticinco minutos extras al día
durante el resto de la semana. Aplicar planes alternativos, es importante que
sepas distinguir entre reuniones de relevancia y las puramente rutinarias, así
podrás mandar a estas últimas a alguien en tu nombre, de este modo
dispondrás de ese tiempo para sacar adelante parte del trabajo que no te deja
dormir. Establecer prioridades, es fundamental, temas como calidad,
cumplimiento son importantes desde el punto de vista de la organización. El
mito de la actividad: "Quien está más lleno de trabajo es el más eficiente". Se
confunden los resultados con la actividad... para no llegar a ninguna parte.
El mito del hombre equipo: "Cuanto más alto sea el nivel en que se manejen los
asuntos, tanto mejor". Se regatea la delegación, y se pretende hacer las cosas
uno mismo "para estar en todo": Invadiendo puestos, aplastando
personalidades y matando motivaciones. El mito de la decisión aplazada: "Hay
que aplazar las decisiones hasta haber recopilado todos los datos". Lo que
sucede es que no se decide a tiempo, o no se decide. El mito del
indispensable: "Los resultados son directamente proporcionales al volumen de
trabajo invertido, así que yo trabajo 15 hrs. diarias". Se centra el interés en
trabajar más, en vez de trabajar mejor. El mito de ahorrar tiempo: "Hay que
ahorrar tiempo a través de soluciones sencillas y fáciles". Se regatea el tiempo
que se debe emplear en asuntos difíciles, tratándolos de manera superficial, de
modo que se está condenando a repetir lo que salió mal.
¿Cómo podemos obtener más tiempo para dedicar al cuadrante 2? Para eso
debemos quitarle tiempo a los cuadrantes 3 y 4.
El cuadrante 3 tampoco tiene mucho valor, excepto para otras personas. Para
eso debemos aprender a decir no, o a delegar tareas. Al decir no a los
cuadrantes 3 y 4 estamos diciendo sí al cuadrante 2. Y cuando esto ocurre el
cuadrante 1 se hace cada vez menor.
El origen de estos malos hábitos que influyen en la gestión del tiempo puede
deberse no sólo a esta causa. Entre las más habituales destaca
• No ser ordenado.
• No prevenir las distracciones ni poner remedios para evitarlas.
• Procrastinar.
• Liderazgo de baja calidad: los líderes deben ser capaces de motivar a las
personas. Entre sus obligaciones se encuentran el inspirar y también el marcar
las metas a lograr y el camino a seguir para conseguirlo. En este proceso la
participación es muy importante y cada individuo ha de ser escuchado. Esta
forma de actuar aumenta la motivación y está demostrado que mejora el uso
del tiempo.
Para delegar con éxito hay que involucrar a otros en la responsabilidad de los
resultados, a la vez, hay que fomentar la autonomía para que sea cada
individuo el que decida cómo alcanzar los resultados.
• Ganar tiempo para actividades de importancia crítica que generen más valor
para la organización.
Y, entre las ventajas para el equipo, se encuentran:
ORGANIZACION Y PLANIFICACION
Capacidad para administrar diversos Tener claro las metas y objetivos de su área y
proyectos estableciendo mecanismos de de su puesto.
coordinación. Definir sistemas y esquemas de trabajo.
Capacidad para establecer objetivos, Establecer prioridades y tiempos.
plazos, definir prioridades y controlar la
calidad del trabajo. Organizar y distribuir adecuadamente los
tiempos para las actividades diarias.
Evaluar mediante seguimiento el
cumplimiento de los objetivos y corregir las
desviaciones si fuera necesario.
Distribuir los recursos humanos y técnicos.
Establecer objetivos parciales.
Es la habilidad que hay que poner en marcha cuando se tiene que hacer
concurrir las acciones coordinadas de un conjunto de personas, en tiempo y
costes efectivos de modo que se aprovechen del modo más eficiente posible
los esfuerzos y se alcancen los objetivos.
Planificar y organizar significa que se estudian previamente los objetivos y
acciones, y se sustenten los actos no en intuiciones sino poniendo en marcha
algún método, plan o la pura lógica
Origen y causas:
Pero, ¿cuáles son los conflictos más habituales en el entorno laboral? ¿Cuáles
son las causas más frecuentes de estos problemas laborales? A continuación
se enumeran los siguientes:
C. Reduce el estrés
El trabajo individual aumenta la carga de trabajo y las responsabilidades y esto
puede provocar un aumento de estrés. Ya que el trabajo en equipo permite que
tanto las tareas como las responsabilidades se repartan, el estrés disminuye.
D. Mejora el desempeño
Ya que el trabajo en equipo permite que los individuos se centren en lo que
mejor saben hacer, no tienen que preocuparse por trabajos o tareas que no
dominan. Esto ayuda a producir un trabajo de mejor calidad, puesto
que incrementa la productividad.
Si una empresa quiere que el trabajo en equipo aporte los beneficios que se
mencionan arriba, es necesario que los empleados trabajen como un todo.
Para un buen trabajo en equipo, se debe:
• Construir confianza
• Establecer objetivos comunes
• Crear sentido de pertenencia
• Involucrar a la gente en la toma de decisiones
• Buscar el entendimiento entre partes
• Impulsar la comunicación
• Aprovechar la diversidad
• Celebrar los éxitos del grupo
• Favorecer el compromiso mutuo y la responsabilidad compartida
2. La falta de comunicación
La falta de comunicación es otra de las causas que pueden provocar conflictos
serios en el trabajo, porque cuando un empleado o superior falla a la hora de
comunicar (o enviar los mensajes necesarios) a otros trabajadores los
problemas pueden aparecer. La mala comunicación puede presentarse como
desinformación o mala información. En el primer caso, la información no llega;
en el segundo caso, la información llega mal.
A fin de cuentas, las fricciones que se pueden producir por la falta de
comunicación pueden dar paso a situaciones de ambigüedad que producen
fallos y, en esas ocasiones, la incapacidad para saber quién se ha equivocado
hace que estallen los conflictos.
Si algo caracteriza a las personas más felices es que cuentan con unas
competencias de comunicación que les ayudan a encarar de manera más
satisfactoria las distintas situaciones que se presentan en su día a día. No te
desanimes si tienes dificultades para comunicarte porque nadie nace experto.
La comunicación, igual que otras competencias, se puede aprender y
practicar.
1- Escucha activa
Saber escuchar es una habilidad de comunicación básica, pero, aunque
parezca simple, no todo el mundo tiene esta habilidad. Muchas veces sólo
oímos en vez de escuchar, y otras, nos escuchamos a nosotros mismos en vez
de escuchar al otro con una actitud correcta. La escucha activa, tal y como su
nombre indica, significa escuchar activamente, es decir, con atención plena. En
otras palabras, hay que prestar atención con los cinco sentidos. La escucha
activa hace referencia a atender no solamente a lo que la persona dice, sino
también a los sentimientos, ideas o pensamientos que el individuo expresa.
2- Empatía
En la comunicación eficaz, la empatía es importante para situarse en el lugar
del otro. De hecho, la empatía es una de las habilidades sociales más
importantes, porque es necesaria para convivir con los demás. Aunque no
estés totalmente de acuerdo con un compañero de trabajo, con un empleado o
con un amigo, es necesario entender su punto de vista, porque también tiene
sus necesidades. Además, ponerte en el lugar del otro te ayuda a la hora de
enviar un mensaje más claro y más efectivo
3- Validación emocional
Pero además de los dos puntos anteriores, se debe tener en cuenta
la validación emocional, es decir, la aceptación y el feedback para comunicar
mejor. Porque cuando tenemos a otros delante, es necesario escuchar sin
juzgar y es un requisito indispensable comunicar a la otra persona que se le ha
entendido.
La validación emocional mejora la comunicación puesto que el otro interlocutor
se siente reconocido y comprendido, y así incrementa la verbalización de lo
que piensa. La validación emocional tiene un efecto positivo pues crea un
ambiente de confianza. Decirle a la otra persona que le has entendido,
demostrarle que le has estado escuchando y dejarle claro que respetas su
opinión son suficientes para crear un entorno comunicativo propicio.
4- Lenguaje no verbal
La postura corporal, el contacto visual o los gestos, es decir, el lenguaje no
verbal (o comunicación no verbal) también comunican. Estar relajado y
transmitir lo que intentamos decir puede maximizar el mensaje que queremos
enviar a los demás. Un estudio llevado a cabo por Albert Mehrabian afirma
que en una conversación cara a cara, el componente verbal es un 35% y más
del 65% es comunicación no verbal. Según las palabras del propio Mehrabian:
“El componente verbal se utiliza para comunicar información y el no verbal para
comunicar estados y actitudes personales”.
6- Lenguaje verbal
Uno de los elementos básicos de un buen comunicador es cómo suena frente a
los demás. Hablar en voz demasiado baja o en voz alta, arrastrar las palabras,
o utilizar demasiados términos de relleno como "ah ", “eh” o “um", puede causar
que el mensaje y la conexión con el interlocutor se pierdan.
Por tanto, es necesario ser claro, utilizar ejemplos concretos, tener una buena
capacidad de improvisación, vocalizar correctamente, considerar los tiempos, y
en definitiva expresar correctamente lo que tenemos en mente para conectar
con nuestro interlocutor.
7- Leer y escribir
Leer y escribir son importantes para comunicarnos. La lectura posibilita el
desarrollo intelectual y, como función cognitiva, permite acceder a los avances
tecnológicos, científicos y de la información. Por tanto, ayuda a comprender
mejor la realidad, y ser lectores habituales nos da las herramientas necesarias
para ser capaces de dialogar críticamente.
Respecto a la escritura, no siempre tenemos que comunicarnos de forma oral,
sino que es importante tener un buen dominio de la comunicación escrita. En la
actualidad, las nuevas tecnologías de la información y la comunicación
(TIC) han irrumpido con fuerza en nuestras vidas. Escribir una carta de
presentación para seducir a un reclutador si queremos un puesto de trabajo o
enviar un correo electrónico a una empresa para quejarnos de su servicio
requiere de esta habilidad
8- Respeto
Las personas están más abiertas a comunicarse si mostramos respeto hacia
ellas y sus ideas. Acciones simples como usar su nombre o tutearle, tener
contacto visual que indique sinceridad, y reflejar la escucha activa hace que la
otra persona se sienta respetada y tenida en consideración. En una relación de
pareja, por ejemplo, un bonito gesto o señal de afecto pueden detener casi
instantáneamente una situación tensa y negativa y devolver la relación a un
buen cauce para la comunicación positiva y afectiva.
9- Persuasión
La persuasión es una herramienta de comunicación clave, especialmente en el
mundo de los negocios, porque transforma ideas, creencias, actitudes y
comportamientos, e intenta satisfacer las necesidades de ambas partes. Suele
tener mala fama, porque, de forma equivocada, puede confundirse con la
manipulación (hacer algo en contra de tus intereses). La persuasión es la base
de cualquier negociación exitosa.
10- Credibilidad
Pensando en el punto anterior, es imposible persuadir a alguna persona si no
demostramos credibilidad y autoridad. La credibilidad genera confianza y ésta
es una gran aliada de la comunicación. Las personas se muestran más
receptivas cuando se genera confianza.
3. Compañeros tóxicos
En ocasiones, los conflictos laborales pueden aparecer sin ninguna intención,
sin embargo, otras veces, las personas tóxicas crean mal ambiente por donde
van, especialmente en el trabajo. Los compañeros tóxicos se identifican porque
por donde pisan acaban mal con todo el mundo y crean conflictos donde no los
hay. Les gusta meterse donde no les llaman, quieren ser el centro de atención
y suelen ser las típicas personas conocidas como falsas y criticonas.
En el entorno laboral, el hecho de pasar muchas horas a la semana con
personas con intereses y roles diferentes a los nuestros puede hacer que
surjan algunas actitudes tóxicas.
Se trata de formas de actuar y predisposiciones de conducta que nos perjudica
a nosotros y al resto del equipo, empeorando el clima laboral y haciendo que el
rendimiento de la organización esté lastrado, al menos en parte.
Como es muy fácil que estas actitudes tóxicas se cronifiquen, haciendo que
todos los miembros del equipo se adapten (y se resignen) a convivir con ellas,
conviene detectarlas cuanto antes y cortarlas de raíz, por el bien de todos.
Veamos cuáles son estas actitudes tóxicas de los compañeros y cómo luchar
contra ellas.
El tráfico de información
En el mundo globalizado la información es poder, y algunas personas pueden
dedicar una parte importante de su jornada laboral a intentar cotillear acerca de
todo lo que ocurre en la vida laboral y personal de sus compañeros.
Esto puede tener sus motivos en la utilidad que ciertas informaciones pueden
tener a la hora de ir ascendiendo en la empresa, o puede deberse al simple
placer de curiosear. En todo caso, ante este tipo de comportamientos es bueno
comunicar de no hay una justificación válida para creerse con derecho a
saberlo todo acerca de lo que hacen los compañeros de trabajo. Dentro de las
organizaciones, la necesidad de privacidad sigue siendo de total importancia, a
pesar de que exista trabajo en equipo.
La ametralladora de críticas
Otros compañeros pueden llegar a ser muy insistentes con ciertas críticas que
son, básicamente, infundadas. En este caso es muy posible que el hecho de
intentar hacernos cómplices de estas críticas no forme parte de ninguna
estrategia planeada para ponernos en contra de alguien: hay personas a las
que simplemente les gusta criticar.
En estos casos, lo ideal para hacer que las dinámicas de trabajo en equipo no
se resientan es, en primer lugar, tener claro de que esa persona en cuestión
critica sin motivos, y en segundo lugar, hacerle ver de manera educada que no
pensamos como ella. También puede ser útil animarla a formalizar sus quejas,
ya que, por un lado, hará saber de manera clara los motivos de sus quejas, y
en segundo lugar, se verá forzada a adoptar una postura en la que defender su
posición exigirá un cierto esfuerzo, lo cual posiblemente le haga plantearse
hasta qué punto tiene razón.
4. Jefes tóxicos
Puede ocurrir que no sean los compañeros de trabajo los que intoxiquen el
ambiente de trabajo, sino que los jefes, ya sea por su mala gestión o por su
personalidad, te hagan la vida imposible. En estos casos, puede que estés en
desventaja a la hora de solucionar el conflicto.
En resumen, los jefes tóxicos suelen ser: arrogantes y malos comunicadores,
autocráticos, inflexibles, controladores y discriminadores.
5. Competitividad
Es habitual que muchas empresas paguen a sus empleados en función de los
logros conseguidos. Y mientras algunas empresas reparten comisiones entre
los miembros de un equipo, otras premian a los empleados de manera
individual: en función de las ventas o los objetivos marcados, es una persona la
que recibe la comisión. Este tipo de incentivos pueden provocar roces entre los
trabajadores, pues la competitividad que se crea trae consigo conflictos entre
trabajadores
6. Relaciones amorosas
Los compañeros de trabajo pueden sufrir algún romance, lo cual no tiene que
ser negativo. Ahora bien, en algunas situaciones, las relaciones amorosos en el
trabajo pueden traer consigo conflictos. Las relaciones amorosas pueden surgir
el en entorno laboral como en cualquier otro lugar, pero, para evitar conflictos,
es necesario que no interfieran en el trabajo.
8. Prejuicios (machismo/racismo)
Los prejuicios son motivo de conflicto en distintas esferas de la vida, y también
en el trabajo. Compañeros que no toleran a las personas de otros lugares del
mundo o con otro color de piel, jefes que tratan de manera machista a sus
empleadas, etcétera. Éstos son casos que pueden aparecer en el terreno
laboral.
9. Choques de personalidad
A veces las personalidades simplemente no encajan y la chispa salta a las
primeras de cambio. En las relaciones personales, los conflictos existen día sí y
día también. Cuando un conflicto de este tipo surge, lo mejor es resolver el
problema lo antes posible.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que los choques entre diferentes
personalidades no suelen ser los motivos más frecuentes por los que aparecen
conflictos en la empresa. Al contrario, muchos problemas que en realidad son
de tipo organizacional y colectivo son atribuidos erróneamente a las
características individuales de ciertas personas, ya que esta es "la opción fácil"
a la hora de buscar una explicación a lo que ocurre (por algo se basa en una
visión esencialista de los trabajadores).
10. Mobbing
El “mobbing”, también conocido como acoso psicológico laboral, se da en el
trabajo cuando un individuo o varios ejercen violencia psicológica de manera
sistemática y repetida sobre otro individuo o individuos. El mobbing puede ser
entre empleados, de los empleados hacia el superior, del superior hacia los
empleados o de la organización hacia alguno de sus trabajadores. El mobbing
no solamente afecta al rendimiento en el trabajo y provoca conflictos serios,
sino que puede causar problemas psicológicos graves en la persona que los
sufre. Ésta es una problemática que debe ser atajada de raíz una vez se
detecta.
12. Explotación
La explotación por parte de los empresarios también puede generar conflictos
con los trabajadores, por ejemplo, si el trabajador no siente que recibe una
remuneración justa o percibe que está trabajando en exceso (más horas de las
que debería) puede acabar mal con la empresa y con otros trabajadores.
No se trata de quien ha vencido, sino que nueva forma de actuación nos puede
aportar beneficios a las dos partes.
ESTILOS DE AFRONTAMIENTO:
NEGOCIACION:
Se trata de llegar a un acuerdo con alguien acerca de algo de interés común.
Negociar es una comunicación mutua diseñada para llegar a un acuerdo.
Se perciben dos formas de negociar:
*El negociador suave: desea evitar los conflictos personales y hace
concesiones de inmediato para llegar al acuerdo. Desea una resolución
amigable y con frecuencia termina explotado y sintiéndose amargado.
*El negociador duro: ve cualquier situación como una disputa de voluntades, en
donde la parte que toma las posiciones más extremas y las mantiene firme
durante más tiempo, obtiene más.
Igualmente, con frecuencia termina produciendo una respuesta igualmente
dura que lo agota a él y a sus recursos, y además, puede dañar la relación con
la otra parte.
Existe una tercera forma de negociar, la cual no es ni dura ni suave, pero sí
ambas a la vez. Se la conoce como *método de negociación de principios:
consiste en resolver los asuntos por sus méritos y no a través de un proceso
tajante enfocado en que cada parte dice qué hará y qué no hará. Sugiere
buscar beneficios neutros, siempre que sea posible, y que donde hay intereses
en conflicto, estos se deben resolver en base a los patrones justos e
independientes de la voluntad de cada parte.. Es rígido respecto a los méritos y
benigno respecto a las personas. Propone como obtener lo que se ha
propuesto manteniendo la decencia.
.
Fases de la negociación:
1-Preparacion: es un periodo previo y es un tiempo que hay que emplear en
buscar información y definir la posición.
2-Desarrollo: abarca desde el momento en que las partes se sientan a negociar
hasta que finalizan las deliberaciones ya sea con o sin acuerdo.
3-Cierre: puede ser con o sin acuerdo. Se recoge por escrito los aspectos del
mismo y los puntos tratados detalladamente.
Perfiles del negociador
MEDIACION:
Si no se logra llegar a un acuerdo por medio de la negociación, puede pedirse
asesoramiento a mediadores.
La función del mediador es la misma que la del especialista externo, el cual
alienta al equipo a llegar a un acuerdo. Los mediadores ayudan a mantener un
estado de ánimo tranquilo, y utilizan la persuasión al intentar que las partes
lleguen al acuerdo.
Se debe:
-Tener capacidad de analizar problemas.
-Tener capacidad de tomar decisiones.
-Tener la capacidad de usar un lenguaje neutral y claro.
-Tener presencia y tenacidad.
-Tener capacidad de identificar los valores de los individuos.