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R o E L A u N o R o
Finalidad de la obra
página 211
var,
los siguientes:
Descripción alegórica -+
Esta Introducción supone una descrip-
las
Epíteto épico -+ «el que nació afortunado» (El reparto, v.3). ción de un paraje cuyos rasgos se corresponden con el tópico del
ón . Fórmulas y frases binarias -+ «puertas abiertas e u<;os sin caña- locus amoenus. En ella se suceden una serie de metáforas que
das, sin piel les e sin mantos, sin falcones e sin adtores mudados» conectan los elementos de una realidad (el romero, el prado
(El Cid parte al destierro, vv. 3-5), «romper y agujerear» (Hazañas verde y los elementos que forman parte de él) con los de otra
bélicas de Rodrigo, v. 2). (Berceo, la Virgen María y sus atributos). Así, es en ese lugar donde
el hombre encuentra el sosiego que la Virgen le otorga perdo-
Pleonasmo -+ «de los sos ojos, tan fuerte mientre llorando (El
nándole sus pecados «<refrescáronme todo, y perdí los sudores»).
Cid parte al destierro, v. 1).
Adjetivación enfática -+Para subrayar las bondades del lugar
Anáfora -+ «Tanta lanza [oo.] / tanta adarga [oo .] / tanta loriga
y, por lo tanto, de la Virgen, se emplean adjetivos en grado
[ •. .]» (Hazañas bélicas de Rodrigo, vv. 1-3).
superlativo: «de flores bien poblado» (v. 3). «olor soberbio» (v. 5),
Hipérboles -+
«Son sin cuento las riquezas que allí todos han «fuentes bien frías» (v. 8).
a es ganado» (El reparto, v.l); «Tantos le tocan en número, que no
Sinestesia -+ Se asocian sensaciones percibidas por distintos
'e ha pudieron contarlos» (El reparto, v. 10). sentidos: «árboles de templados sabores» (v. 14).
igue:
Conviene señalar, además, la fórmula apelativa «Tanta lanza allí Hipérbaton -+ Aporta relevancia a algunos términos: «Gonza lo
veríais» (Hazañas bélicas de Rodrigo, v. 1), dirigida directamente ~ Berceo llamado» (v. 1). «~ flores bien poblado» (v. 3), «Gra n
mpla al auditorio y característica del estilo oral de los cantares de abundancia había de buenas arboledas».
ación gesta.
Encabalgamiento -+
Potencia la importancia de los términos
e los mElabora una ficha con los datos más importantes del Cantar separados en versos distintos: «en un prado / verde» (vv. 2-3).
ciona- U Lee el siguiente fragmento de los Milagros y localiza en él sombras de los árboles» (vv. 13 y 14).
G Literatura
que ni poso en ramo verde 15 Atendiendo a su contenido, se puede clasificar como un roman -
ni en prado que tenga flor; ce de tema épico-medieval perteneciente al «ciclo del Cid». Su
que si el agua hallo clara, estructura narrativa es la de un romance-diálogo.
turbia la bebía yo;
que no quiero haber marido
iEl Divide en partes el Romance de Fonte-Frida, explica el conte-
nido de cada una y señala rasgos del amor cortés.
porque hijos no haya, no; 20
no quiero placer con ellos, El Romance de Fonte-frida puede dividirse en tres partes:
ni menos consolación. • La primera (vv. 1-4) nos informa del lugar donde tendrá lugar
iDéjame, triste enemigo, el episodio posterior.
malo, falso, ruin, traidor, • En la segunda (vv. 5-10) el narrador nos presenta a los dos
que no quiero ser tu amiga 25 personajes de la historia: la Tortolica (vv. 5 y 6) Y el Ruiseñor
ni casar contigo, no! (vv. 7-10).
Romancero viejo, Cátedra • En la tercera (vv. 11-26) se desarrolla el diálogo entre ambos,
que puede subdividirse, a su vez, en dos partes: la interven-
Romance de don Rodrigo ción del Ruiseñor (vv. 11-12) y la respuesta de la Tortolica (vv.
-iAfuera, afuera, Rodrigo, 13-26).
el soberbio castellano! El amor cortés se hace presente en el poema a través del térmi-
Acordársete debía no servidor, que remite al concepto de amor como servicio a la
de aquel buen tiempo pasado dama, tenida por un ser superior de quien el amante se considera
que te armaron caballero un vasallo.
en el altar de Santiago,
cuando el rey fue tu padrino, m Busca información sobre el cerco de Zamora y explica la ima-
tú, Rodrigo, el ahijado; gen que usa el Cid en el Romance de don Rodrigo.
mi padre te dio las armas, RESPUESTA ORIENTATIVA. [Antes de morir, Fernando 1, primer rey de
mi madre te dio el caballo, 10 Castilla y León, divide el reino entre sus cinco hijos: a Sancho
yo te calcé espuela de oro (Sancho 111) le concede Castilla; a Alfonso (Alfonso VI), León;
porque fueses más honrado; a García, Galicia; a Urraca, la ciudad de Zamora; ya Elvira, la de
pensando casar contigo, Toro. Muerto el rey (1065), Sancho se enfrenta con sus hermanos.
ino lo quiso mi pecado!, Despoja a Alfonso del reino de León, ya García del de Galicia
casástete con Jimena, 15 y sitia Zamora. El rey Sancho pide al Cid, que era su alférez y se
hija del conde Lozano; había criado con Urraca en la corte del rey Fernando, que trate
con ella hubiste dineros, de convencerla para que entregue la ciudad. El Cid, de mala
conmigo hubieras estados; gana, le obedece. Ya en el palacio zamorano, tiene lugar el episo-
dejaste hija del rey dio que narra el romance. Los reproches de Urraca constituyen
por tomar la de un vasallo. 20 el término real de la vira o saeta que traspasa metafóricamente el
En oír esto Rodrigo corazón del héroe, que no estaba preparado para enfrentarse a
ri- volviose mal angustiado: esas palabras «<no traía el asta de hierro»).]
or -iAfuera, afuera, los míos,
te. los de a pie y los de a caballo, fE Reconoce los recursos expresivos utilizados en ambas compo-
el pues de aquella torre mocha 25 siciones.
10 - • En el Romance de Fonte-Frida se observan estos recursos
una vira me han tirado!,
ue no traía el asta hierro, expresivos:
ita
el corazón me ha pasado; Repetición de palabras -+ «Fonte-Frida, Fonte-Frida, / Fonte-
u iya ningún remedio siento, frida» (vv. 1 y 2); «porque hijos no haya, no; / no quiero placer
te sino vivir más penado! 30 con ellos» (vv. 20-21); «que no quiero ser tu amiga ni casar
le-
Romancero viejo, Cátedra contigo, no» (vv. 25-26).
fri-
or. Romance de Fonte-Frida -+ Nos narra el encuentro en Fonte- Anáfora-+ qué enfático en los vv. 15, 17 Y 19.
Frida entre la Tortolica, que llora su viudez, y el Ruiseñor, quien se Derivación-+ traidor-traición (vv. 8 y 10).
dirige a ella para galantearla. Lejos de acceder a sus requiebros, Enumeración -+ «ma lo, falso, engañadop> (v. 14); «malo, falso,
su la Tortolica le manifiesta su desdén y le pide que se vaya, tildán- ruin, traidor» (v. 24).
dole de enemigo y traidor.
Personificación -+ «[: .. ]Ia Tortolica / está viuda y con dolop>
Se trata de un romance de ficción cuya estructura narrativa (vv. 5-6); «el traidor de Ruiseñop> (v. 8).
corresponde a la de un romance-cuento, ya que presenta una
Exclamación -+ «iDéjame, triste enemigo,[ .. .] ni casar conti-
historia completa.
go, no!» (vv. 223-26)
Romance de don Rodrigo -+ El narrador nos ofrece un diálogo • El Romance de don Rodrigo presenta los siguientes recursos:
entre una mujer (doña Urraca) y don Rodrigo. La dama le repro-
cha al caballero que se haya casado con Jimena en vez de hacerlo Repetición de palabras -+ afuera, afuera (vv. 1 y 23)
con ella, para lo que alude a tiempos pasados en que dicho Bimembración -+ <dos de a pie y los de a caballo» (v. 24).
matrimonio era de esperar, dada la relación que existía entre
Paralelismo -+ «mi padre te dio las armas / mi madre te dio
don Rodrigo y los padres de Urraca (su padre era Fernando 1, rey
el caballo» (vv. 9-10); «con ella hubiste dinero, / conmigo
de Castilla y León). Ante estas palabras, el guerrero se siente
hubieras estados» (vv. 17-18).
apenado y herido, afectado por el recuerdo de un antiguo amor.
Así lo expresan los versos 21 y 22 (<<En oír esto Rodrigo / volviose Metáfora -+ «una vira me han tirado!,! no traía asta de hierro
mal angustiado», y las palabras del Cid <<no traía el asta hierro, / / el corazón me ha pasado» (vv. 26-28).
el corazón me ha pasado; / iya ningún remedio siento, / sino Exclamación -+ «iya ningún remedio siento, / sino vivir más
vivir más penado!»). penado!» (vv. 29-30).
G Literatura
el acicate para el ejercicio de las armas, pues las aventuras • Tesífone (Tisífonel, Megera y Aleto (Alecto) son las tres fu-
caballerescas ocupan la mayor parte de la historia. rias romanas, demonios del mundo infernal, que se asimila-
• Novela sentimental -+ Historia amorosa, inscrita en el ron con las erinias griegas, cuyos mitos heredaron. Se ocupa-
código del amor cortés. Aunque a veces hay episodios ban de vengar los crímenes.
caballerescos, lo esencial es el análisis de la pasión amo- • Estigio (Estigia) es la laguna del río del infierno. Sus aguas te-
rosa , con final siempre triste. nían propiedades mágicas y servían a los dioses para pro-
nunciar juramentos solemnes.
6. La Celestina (páginas 208/211)
• Dite: es uno de los nombres que recibe Plutón, dios romano
Actividades (página 209) del mundo subterráneo.
El conjuro • Las harpías o arpías (Aelo, Ocípite y Celeno). Son genios ala-
CElEsTINA.-(Sola.) Conjúrate, triste Plutón, señor de la profundi- dos capaces de arrastrar a cualquier ser humano al infierno.
dad infernal, emperador de la corte dañada, capitán soberbio • Hidras. La hidra es un monstruo con cuerpo de perro y varias
de los condenados ángeles, señor de los sulfúreos fuegos que cabezas de serpiente y de hálito mortal, con el que luchó
los hirvientes étnicos montes manan, gobernador y veedor Hércules en el segundo de sus trabajos.
de los tormentos y atormentador de las pecadoras ánimas,
regidor de las tres furias, Tesífone, Megera y Aleto, administra- W ¿En qué consiste el conjuro que pronuncia Celestina?
dor de todas las cosas negras del reino de Estigie y Dite, con El conjuro que pronuncia Celestina consiste en pedirle ayuda al
todas sus lagunas y sombras infernales y litigioso caos, mante- demonio para conseguir que Melibea compre el hilado que ella
nedor de las volantes harpías, con toda la otra compañía de ha untado con un aceite inmundo y que, con la sola visión del
espantables y pavorosas hidras. Yo, Celestina, tu más conocida mismo, la joven quede enamorada de Calisto. De este modo, la
c/iéntula, te conjuro por la virtud y fuerza de estas bermejas alcahueta pretende que Melibea, despojada de toda honestidad,
letras, por la sangre de aquella nocturna ave con que están se rinda a ella y recompense sus servicios. Finalmente, amenaza
escritas, por la gravedad de aquestos hombres y signos que en al diablo con convertirse en su enemiga si no colabora con ella.
este papel se contienen, por la áspera ponzoña de las víboras
El] Caracteriza el tipo de diálogo entre Ca listo y Sempronio en el
de que este aceite fue hecho, con el cual unto este hilado: ven-
segundo fragmento.
gas sin tardanza a obedecer mi voluntad yen ello te envuelvas
y con ello estés sin un momento te partir hasta que Melibea, El diálogo entre Calisto y Sempronio se caracteriza por presentar
con aparejada oportunidad que haya, lo compre. Y con ello de un intercambio fluido y rápido de intervenciones breves por
tal manera quede enredada que, cuanto más lo mirare, tanto parte de ambos interlocutores. En él las primeras palabras de
más su corazón se ablande a conceder mi petición, y se le abras Sempronio, con que se burla de las anteriores de Ca listo, consti-
y lastimes del crudo y fuerte amor de Colista; tanto que, despe- tuyen un aparte que dará lugar a las sucesivas réplicas y contra-
dida toda honestidad, se descubra a mí y me galardone mis rréplicas.
pasos y mensaje. y, esto hecho, pide y demanda de mí a tu vo- W Explica la función del aparte en ese mismo texto.
luntad. Si no lo haces con presto movimiento, tendrasme por
El aparte pronunciado por Sempronio cumple las siguientes
capital enemiga; heriré con luz tus cárceles tristes y oscuras,
funciones:
acusaré cruelmente tus continuas mentiras, apremiaré con mis
ásperas palabras tu horrible nombre. Y otra y otra vez te conju- • Manifiesta la hipocresía del criado: tras su aparente lealtad se
ro; y así, confiando en mi mucho poder, me parto para allá con oculta un notable desprecio.
mi hilado, donde creo te llevo ya envuelto. • Caracteriza las exageraciones de Calisto acerca de sus senti-
mientos amorosos como una forma de locura.
Fuego de amor
• Evidencia el carácter paródico de Calisto, ya que el criado se
CAlIsTo.-Mayor es mi fuego y menor la piedad de quien yo agora
burla de su discurso, marcado por el código del amor cortés
digo.
(el fuego como símbolo de la pasión amorosa, la imagen de la
SEMPRoNlo.-(Aparte.) No me engaño yo, que loco está mi amo. dama sin piedad, el empleo de antítesis como mayor-menor).
CAlISTO. -¿Qué estás murmurando, Sempronio?
mi Indica a qué influencia responden las apasionadas palabras
SEMPRONIO.- No digo nada. de amor de Calisto en el tercer texto.
CAlIsTO.-Di lo que dices, no temas. Las palabras de Calisto deifican a la dama, lo que constituye un
SEMPRoNlo.-Digo que ¿cómo puede ser mayor el fuego que ator- tópico de la poesía cancioneril.
menta un vivo que el que quemó tal ciudad y tanta multitud
Actividades (página 210)
de gente?
Melibeosoy mLee con atención el siguiente texto y explica los argumentos
que utiliza el padre de Melibea para increpar al amor.
CAlISTO.-... ¿Yo? Melibeo soy, y a Melibea adoro, y en Melibea
creo, y a Melibea amo. Increpación al amor
Fernando DE ROJAS PlEBERIO.-iOh amor, amor, que no pensé que tenías fuerza ni
La Celestina, Castalia poder de matar a tus sujetos! Herida fue de ti mi juventud.
mLee el primer fragmento de La Celestina, titulado El conjuro, Por medio de tus brasas pasé. ¿Cómo me soltaste, para darme
la paga de la huida en mi vejez? Bien pensé que de tus lazos
y busca información sobre los personajes y lugares mencio-
nados por la alcahueta. me había librado cuando los cuarenta años toqué, cuando fui
contento con mi conyugal compañera, cuando me vi con el
En El conjuro Celestina menciona los siguientes personajes y
fruto que me cortaste el día de hoy. No pensé que tomabas en
lugares:
los hijos la venganza de los padres. Ni sé si hieres con hierro,
• Plutón es uno de los nombres rituales que recibe Hades, el ni si quemas con fuego. Sana dejas la ropa, lastimas el cora-
dios griego de los infiernos. zón. Haces que feo amen y hermoso les parezca. ¿Quién te dio
• Los hirvientes étnicos montes aluden al Etna, volcán siciliano tanto poder? ¿Quién te puso nombre que no te conviene?
al que se consideraba uno de los respiraderos del infierno. Si amor fueses, amarías a tus sirvientes; si los amases, no les
(<<haces que feo amen y hermoso les parezca; más ciegos son tus
D En el siguiente fragmento, Ca listo describe a Melibea ante
ministros, que jamás sienten ni ven el desabrido galardón que
Sempronio siguiendo el modelo de los manuales de retórica
se saca de tu servicio») y, finalmente, su comportamiento arbi-
medievales. Léelo con atención y explica en qué orden se pre-
trario e irracional (<<ienemigo de toda razón! [ .. .] ¿por qué te
sentan los rasgos de la joven.
riges sin orden ni concierto?»).
¿Cómo es Melibea?
m Este fragmento corresponde al monólogo de Pleberio, un par- CALlsTo.-Comienzo por los cabellos. ¿ Ves tú las madejas del oro
lamento muy rico estilística mente. Localiza en las palabras
delgado que hilan en Arabia? Más lindos son, y no resplande-
del personaje antítesis, interrogaciones retóricas, una senten-
cen menos; su longura hasta el postrero asiento de sus pies;
cia y otros recursos expresivos.
después crinados y atados con la delgada cuerda, como ella
En el monólogo encontramos los siguientes recursos menciona- se los pone, no ha más menester para convertir los hombres
dos: en piedras.
Antítesis ~ juventud / vejez; sana / lastimas; feo / hermoso; dulce SEMPRoNlo.-(Aparte.) iMás en asnos!
/ amargos; alegra / entristece; enemigo / amigo y amigo / enemi- CALlsTO.-¿Qué dices?
gos (lo que es, además, un quiasmo).
SEMPRoNlo.-Dije que esos tales no serían cerdas de asno.
Interrogaciones retóricas ~ «¿cómo me soltaste, para darme la
paga de la huida en mi vejez?»; «¿Quién te puso nombre que no
CALlSTO.-iVed qué torpe, y qué comparación!
te conviene?»; «¿por qué te riges sin orden ni concierto?» . SEMPRONlo.-(Aparte.) ¿Tú cuerdo?
Sentencia ~ «inicua es la ley que a todos igual no es». CALlSTo.-Los ojos, verdes, rasgados; las pestañas, luengas; las
cejas, delgadas y alzadas; la nariz, mediana; la boca, pequeña;
Además de presentar los anteriores recursos expresivos, el
los dientes menudos y blancos; los labios colorados y grose-
monólogo constituye un largo apóstrofe (<<iOh amor, amor...»)
zuelos; el contorno del rostro, poco más luengo que redondo;
a través del cual Pleberio se dirige al amor como si este pudiera
el pecho, alto. La redondez y forma de las pequeñas tetas,
escuchar sus palabras, por lo que se extiende por todo el frag-
¿quién te la podría figurar? Que se despereza el hombre cuando
mento una personificación de dicho sentimiento (<<me soltaste,
las mira. La tez lisa, lustrosa; el cuero suyo oscurece la nieve;
para darme la paga ... »; «hieres, ponte un arco en la mano ... »),
la color, mezclada, cual ella la escogió para sí.
cuyos actos se refieren por medio de metáforas (<<el fruto que
me cortaste el día de hoy», en referencia a Melibea, «sana dejas SEMPRONlo.-(Aparte.) En sus trece está ese necio.
la ropa, lastimas el corazón») . La dolida emotividad de esta CALlsTo.-Las manos pequeñas en mediana manera, de dulce
diatriba se refleja, además, en las exclamaciones (<<iBienaventu- carne acompañadas, los dedos luengos, las uñas en ellos
radas los que no conociste ... !»; «iEnemigo de toda razón!») ; las largas y coloradas, que parecen rubíes entre perlas. Aquella
bimembraciones (<< sin orden ni concierto»; «jamás sienten ni proporción que ver yo no pude, no sin duda por el bulto de
ven »); los paralelismos bimembres, la mayoría antitéticos (<<si fuera juzgo incomparablemente ser mejor que la que Paris
hieres con hierro, ni si quemas con fuego»; «que feo amen y her- juzgó entre las tres diosas.
moso les parezca»; «dulce nombre te dieron, amargo s hechos Fernando DEROJAS
La Celestina, Critica
haces»; «alegra tu sonido, entristece tu trato»; «Dios mata los que
crió»; «tú matas los que te siguen»); la enumeración anafórica Ca listo nos avisa de que está procediendo a la descripción de
(<<cuando los cuarenta años toqué, cuando fui contento [ .. .] Melibea en el orden prescrito por la tradición retórica medieval
cuando me vi [ .. .]», y la concatenación (<<Si amor fueses, amarías (<<Comienzo por los cabellos»), que es rigurosamente descen-
a tus sirvientes»; «si los amases, no les darías pena»; «si alegres dente: cabellos, ojos, pestañas, cejas, nariz, boca, dientes, labios,
viviesen »). Por otra parte, aparecen hipérbatos (<<herida fue de óvalo del rostro, pechos, color de la piel, manos, dedos, uñas. Si
ti mi juventud»; «de tus brazos me había librado») y la compara- se dispone de los textos, puede compararse esta descripción
ción (<<más ciegos son tus ministros ... ». con la de la doncella de Razón de amor con los denuestos del
G Literatura
agua y del vino (vv. 56-59), con la pintura de la mujer ideal que de decir. Las riquezas las hacen a estas hermosas y ser alaba-
hace don Amor en el Libro de buen amor (estrofas 431 -435) y con das, que no las gracias de su cuerpo. Que, así goce de mí, unas
la que don Quijote traza de Dulcinea en el capítulo XIII de la pri- tetas tiene, para ser doncella, como si tres veces hubiese parido;
mera parte de Don Quijote. no parecen sino dos grandes calabazas. El vientre no se lo he
visto, pero juzgando por lo otro, creo que le tiene tan flojo
ID ¿Qué recursos expresivos utiliza Calisto para describir los ras-
como vieja de cincuenta años.
gos físicos de la joven?
Fernando DE ROJAS
Ca listo emplea sobre todo símiles e hipérboles: compara los La Celestina, Crítica
cabellos de Melibea con el oro «<¿Ves tú las madejas del oro Para Elicia y Areúsa, la belleza de Melibea es artificial, ya que se
delgado que hilan en Arabia ? Más lindos son, y no resplandecen debe a las ropas (atavíos) que usa y a los afeites que se pone en
menos»); la piel, con la nieve «<el cuero suyo oscurece la nieve»); el rostro. Además, Areúsa afirma que es sucia y se mofa del
las uñas con rubíes y los dedos con perlas «<los dedos, luengos, las tamaño de sus senos y de la flojedad de su vientre mediante dos
uñas en ellos largas, que parecen rubíes entre perlas»). Más hiper- comparaciones hiperbólicas: «unas tetas tiene, para ser de don-
bólicas, por referirse a personajes de la mitología clásica, son cella, como si tres veces hubiera parido»; <<no parecen sino dos
las expresiones «como ella se los pone [los cabellos] no ha más grandes calabazas. El vientre [oo. ] creo que le tiene tan flojo
menester para convertir los hombres en piedras», aludiendo a como vieja de cincuenta años».
Medusa, y «Aquella proporción que ver no pude, [ ... ] juzgo
incomparablemente ser mejor que la que Paris juzgó entre las D ¿Qué sentimiento subyace detrás de cada una de las dos des-
tres diosas». cripciones?
Calisto -+ Subyace la pasión amorosa, que le lleva a idealizarla
o Caracteriza la variedad de diálogo utilizada en la escena. siguiendo las normas vigentes en la retórica del amor cortés.
Las intervenciones de Calisto son extensas y retóricas. Están Elicia y Areúsa -+ El retrato que pergeñan Elicia y Areú sa está
interrumpidas por los apartes de Sempronio, el primero de los dictado por la envidia, ligada a un cierto resentimiento de clase
cua les da paso a un ágil intercambio verbal con dos réplicas y «<Aquella hermosura por una moneda se compra en la tienda»).
contrarréplicas rápidas.
III Explica cómo queda configurada en cada caso la imagen de
El Comenta el uso que hace del aparte el criado Sempronio. Melibea.
Los tres apartes de Sempronio desempeñan una función cómica Mientras la descripción de Calisto nos presenta a una Melibea
y paródica con respecto a los parlamentos inmediatamente idealizada, la que nos proporcionan las prostitutas resulta una
anteriores de Calisto. Con los comentarios despectivos que le imagen degradada, caricaturesca, de la joven.
merece su amo (asno, loco, cuerdo entre interrogaciones, necio),
el criado manifiesta, además, el desprecio que le suscitan los
D Atendiendo a las palabras de Calisto y Areúsa, señala qué parte
del cuerpo de Melibea se presenta de manera contradictoria.
juicios de aquel acerca de Melibea .
Calisto y Areúsa describen de manera contradictoria los senos de
O Cuando Calisto habla de los cabellos de Melibea, realiza una Melibea. El primero alaba <da redondez y forma de las pequeña s
comparación implícita con Medusa, ser fantástico de la mito- tetas», y Areúsa se refiere a ellas como «dos grandes calabazas».
logía grecolatina. Busca información sobre este personaje y
explica las palabras de Ca listo. Literatura universal (página214)
Medusa era una de las tres gorgonas (Esteno, Euríale y Medusa),
monstruos cuyas cabezas estaban rodeadas de serpientes, tenían Tirant lo Blanch
grandes colmillos, manos de bronce y alas de oro que les permi-
tían volar. Sus ojos echaban chispas y su mirada era tan pene- Actividades (página 214)
trante que el que la sufría quedaba convertido en piedra. Medu- La despedida
sa fue decapitada por Perseo mientras dormía y Atenea se sirvió -iOh monstruosa Fortuna, con variables y diversas caras,
de su cabeza colocándola en su escudo o en el centro de su égi- sin reposo, siempre mueves tu inquieta rueda, y contra los mise-
da, de forma que sus enemigos quedaban convertidos en piedra rables griegos te has mostrado con airada fuerza, envidiosa de
con solo ver a la diosa. En su discurso, Calisto relaciona el poder los animosos y enemiga a los flacos!
de los cabellos de Melibea con la mirada fulminante de Medusa, »¿No había durado harto el duelo y la tristeza de mi hermano,
ya que la sola visión de los mismos basta, según él, para que los y el dolor que por todo el Imperio ha habido, que ahora te ha
hombres se conviertan en piedras. Lo grotesco de esta aprecia- placido del todo aterrar y aniquilar todo el bien que teníamos?
ción justifica el aparte de Sempronio. »Este era sustentación de mi vida, consolación del pueblo,
mEn este otro pasaje de la obra son Elicia y Areúsa quienes opi- reposo de la vejez de mi padre. Este doloroso día ha sido el pos-
trero de tu vida y de la mía y de todo nuestro Imperio y de nues-
nan sobre Melibea. Explica los diversos argumentos que utilizan
las dos prostitutas para conseguir degradar la figura de la joven. tra bienaventurada casa.
»iOh hados crueles y muy miserables! ¿Y por qué no permitis-
¿Cómo es Melibea?
teis que yo con mis desventuradas manos pudiese servir a este
ElIcIA. -Aquella hermosura por una moneda se compra en la glorioso caballero? iDejádmele besar muchas veces por conten-
tienda. Por cierto que conozco yo, en la calle donde ella vive, tamiento de mi ánima!»
cuatro doncellas en quien Dios más repartió su gracia que Besaba al frío cuerpo la afligida señora con tanta fuerza que
no en Melibea, que si algo tiene de hermosura es por buenos se quebró las narices, de las cuales le salió mucha sangre, que
atavíos que trae; ponedlos en un palo, itambién diréis que es los ojos y la cara tenía llenos de ella; y todos los que la veían llo-
gentil! Por mi vida, que no lo digo por alabarme, mas creo que rar lanzaban muchas lágrimas de dolor y compasión.
soy tan hermosa como vuestra Melibea.
Después tornó a decir:
AREÚsA.- Pues no le has tú visto como yo, hermana mía, Dios me -Pues la fortuna ha ordenado y quiere que así sea, no
lo demande isi en ayunas la topases, si aquel día pudieses deben mis ojos jamás alegrarse, sino que quiero ir a buscar el
comer de asco! Todo el año se está encerrada con mudas de alma de este que solía ser mi Tirante en los lugares bienaven-
mil suciedades. Por una vez que haya de salir donde pueda ser turados donde su ánima reposa, si hallarla podré.
vista, en vis te su cara con hiel y miel, con uvas tostadas e higos Joanot MARTORElL y Martí Joan DE GALBA
pasados y con otras cosas que por reverencia de la mesa dejo Tirante el Blanco, Espasa Calpe
O Reconoce los recursos expresivos presentes en este pasaje. • Apóstrofe y personificación: todo el texto está dirigido a la
Fortuna, a quien Pleberio considera capaz de escuchar sus
Se trata de un monólogo en el que abundan los apóstrofes diri- razonamientos.
gidos a imprecar a la Fortuna «<iOh monstruosa fortuna ... !»;
• Anáfora, que forma parte de la interrogación retórica: «¿Por
«iOh hados crueles y muy miserables!»), a quien la princesa dirige
qué no ejecutaste tu cruel ira ... ? ¿Por qué no destruiste ... ?
numerosas interrogaciones retóricas «<¿No había durado harto
¿Por qué no quemaste ... ? ¿Por qué no asolaste ... ?».
el duelo?»; «¿V por qué no permitisteis .. .!»). como si aquella
pudiera oírla y responderle, pues se le atribuyen propiedades • Paralelismos: dulce ponzoña, vana esperanza, falsa alegría,
humanas, por lo que aparecen continuas personificaciones: verdadero dolor ...
(<<monstruosa fortuna con variables y diversas caras, [ . .. ] te has • Hipérbaton, con el que se hace patente el deseo de elaborar
mostrado [ ... ] envidiosa [ ... J, enemiga [...]»; «No desdeñas [ ... ] y un discurso culto y latinizante: «Muchos en tus cualidades
te deleita ... »). metieron la mano ... »; «Como a quien las ventas y compras
Teniendo en cuenta que se trata de un discurso en que el perso- de tu engañosa feria no prósperamente sucedieron ... ».
naje da rienda suelta a su dolor, el elevado tono emocional del • Epíteto: cruel ira, mudables ondas, fortuna fluctuosa.
mismo se articula mediante numerosas figuras expresivas de re-
• Oxímoron: dulce ponzoña.
petición. Así, hallamos bimembraciones sinonímicas «<con Ql-
verso y variable rostro»; «el duelo y la tristeza», «hados crueles y • Símil: «Como quien no tiene que perder ... », «como caminan-
ID..YY miserables»; <<lágrimas de dolor y compasión»); paralelis- te pobre ... ».
mos «<envidiosa de los animosos y enemiga a los flacos» ; «sus- • Metáforas referidas a la Fortuna, que están encadenadas
tentación de la mi vida, consolación del pueblo, reposo de la mediante la enumeración en asíndeton en <daberinto de
vejez de mi padre»); polisíndeton «<el postrero de tu vida y de errores, un desierto espantable, una morada de fieras [.. .]
la mía y de todo nuestro Imperio y de nuestra bienaventurada verdadero dolo[» .
casa»); epítetos (frío cuerpo, afligida señora, inquieta rueda), dos
• Antítesis: «Prometes mucho, nada cumples. En la recia y
de los cuales constituyen una antítesis (desventuradas manos /
robusta edad, que no en la flaca postrimería».
glorioso caballero). Además, aparece la metáfora «<siempre mue-
ves tu inquieta rueda») y, con el fin de rebajar el tono melodra- • Uso de sentencias morales: «Corremos por los prados de tus
mático de la escena, se recurre a aportarle cierta comicidad me- viciosos vicios, muy descuidados, a rienda suelta ... »
diante la expresión hiperbólica «<Besaba [ .. . ] con tanta fuerza
Como queda indicado, este texto es un monólogo. Las otras dos
que se quebró las narices, de las cuales le salió mucha sangre
modalidades del discurso dramático, presentes ambas en La Celes-
que los ojos y la cara tenía llenos de ella»).
tina, son el diálogo y el aparte. El primero corresponde al inter-
cambio verbal entre los personajes y en esta obra presenta una
D ¿A quién está dirigida la increpación del texto? ¿Era algo
gran variedad: hay largas intervenciones retóricas con réplicas
usual en la época?
extensas, así como otras breves y rápidas con réplicas y contrarré-
En el texto se increpa a la Fortuna, a los hados. La maldición a la plicas muy cortas. El aparte no siempre tiene una función humo-
Fortuna, por su carácter caprichoso e imprevisible, constituye rística; a veces revela la doblez del personaje, pues refleja una
uno de los tópicos característicos de la época. Recordemos, actitud burlesca y despreciativa hacia las intervenciones previas
por referirnos a contenidos y ejemplos presentes en este libro, de un segundo personaje. En ocasiones este no oye nada, en otras
Ellaberinto de Fortuna, de Juan de Mena, el planto de Pleberio pide que se le repita lo dicho, yen otras finge no oír.
en el auto XXI de La Celestina «<¡Oh Fortuna variable, ministra
y mayordoma de los temporales bienes»), la imprecación contra O ¿Qué relación guarda la intervención de Pleberio con el trata·
el mundo malo, mundo falso de los versos del marqués de Santi- miento del amor en la obra? Comenta otros aspectos del
llana (página 193) y la reflexión de P. Le Gentil sobre este tema amor considerados en la unidad.
(margen de la página 189).
En su intervención Pleberio increpa al amor lanzando una diatri·
ba contra este por todas las desgracias que provoca. Otras face-
D Señala un elemento que diferencie este pasaje de otras nove-
tas con que aparece el amor en la obra de Fernando de Rojas
las de caballerías.
son su consideración como una enfermedad que se identifica
Un elemento que diferencia este pasaje de otras novelas de con la enajenación y que conduce a la muerte y al caos; y su
caballerías es la presencia del humor a través del comentario dimensión sexual, que no solo es motivo de goce físico, sino
hiperbólico: «Besaba al frío cuerpo la afligida señora con tanta también espiritual, dado que personajes como Celestina y
fuerza que se quebró las narices, de las cuales le salió mucha Lucrecia disfrutan presenciando las relaciones sexua les entre
sangre que los ojos y la cara tenía llenos de ella». Pármeno y Areúsa y Ca listo y Melibea, respectivamente.
G Literatura
y de los juicios y descripciones de los otros. Interesa especial-
CANTAR MESTER DE CLERECíA
mente el análisis de Celestina, Ca listo, Melibea. Conviene incluir
también el de Pármeno y Sempronio. Temas
Métrica
D En cierta forma, la obra de Fernando de Rojas parodia la novela
sentimental . Explica por qué y compara este tipo de ficción Finalidad
narrativa del siglo xv con la de caballerías, atendiendo a los Difusión
aspectos que se indican en la tabla.